
Arde el monte, todo se quema, pasto de las llamas a muerte suena.
Humo y brasas todo lo impregnan, el viento empuja y nada lo frena.
Arde el monte, muere la tierra, perece la fauna en sombra negra.
Desesperados los hombres intentan luchar contra un fuego que se incrementa.
Fuego provocado por intereses, dinero sucio que huele a peste.
Bosque que era, ahora desierto, antes vida ahora espectro.
Árboles sucumben al poder del fuego, desnudos, quemados, paisaje muerto.
Llamas que apuntan hacia el cielo, desatan la furia del infierno.
Vista desoladora verano amargo, tragedia de un fuego que fué provocado.
Arde el monte hasta sus entrañas, por miserables de mala calaña.
Monte devorado por la gran bestia, que a su paso nada deja.
Arde el monte arde la vida, queda la tierra en tristeza sumida.

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