Si al necesitarte apareces sin que tenga que llamarte y estás siempre dispuesto a entenderme y escucharme, eres mi amigo.
Si cuando busco consejo tus ojos guían mi ceguera y te implicas sufriendo como tuyos mis problemas, eres mi amigo.
Si tus mejores momentos conmigo los compartes y me cuentas tus secretos sin tener que preguntarte, eres mi amigo.
Si mi amistad valoras por encima de todo y ante la adversidad luchamos codo a codo eres mi amigo.
Si al verme abatido me ofreces tu hombro y lloras conmigo y conmigo tocas fondo, eres mi amigo.
Conocido o compañero no te hagas llamar amigo, la amistad es algo serio y se gana con los hechos, ser amigo son derechos que solo da el sacrificio.
Es por ello que un amigo pocos llegan a tener, y a menudo, cuando tienes junto a tí a un buen amigo no lo llegas a ver.
Llamas amigo a cualquiera, con quien pasas buenos ratos, con quien ries y a quien ves tan solo de vez en cuando, y en tus momentos amargos no sabes donde encontrar.
Quien nunca tuvo un amigo jamás sabrá valorar cuan maravillosa es la vida, cuando esta es compartida por medio de la amistad.
Pero si hay alguien, que un día por tí se jugó la vida, renunció por tí a todo sin importarle lo que perdía, ese es tu amigo.
Y una vez lo has encontrado no le des jamás la espalda, perdónale cualquier fallo, sé su amigo, sin dudarlo y serás hombre feliz.

|