
La vida de una persona está repleta de sucesos. De hecho, es una lluvia de acontecimientos. Pero son los pequeños detalles los que marcan la diferencia quedando impresos en la memoria para tiempo más tarde, ser recordados. En lo que llevo de vida he tenido algunas vivencias más alegres que otras, como toda persona. Y como cualquier ser humano continuaré teniéndolas.
Solamente espero, quiero, deseo, tener muescas tangibles en los recuerdos. Meter el dedo en el cerebro, hincarlo en las circunvalaciones esponjosas y notar que hay algo. Áspero como la corteza del pan recién salido del horno. Que haya una costra. Que exista un recuerdo. Que sea una historia.
Esta tiene forma de carta y prometí que sería algo especial, por eso está en otro idioma.
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