La psicología ya no es lo que era. Enterradas todas las dudas de su entidad científica a lo largo de los años con numerosas investigaciones, la psicología se encuentra en forma y es algo que cualquier psicólogo y paciente pueden corroborar.
Más allá de las etiquetas diagnósticas que buscan el dinamismo en el trabajo terapéutico, la psicología actual quiere actuar de manera más holística. Si crees que necesitas ayuda para caminar más ligero, sin viejas mochilas de culpa, tristeza o resentimiento deja que la nueva psicología te alcance.
Nuevas perspectivas de la psicología
Sin dejar el rigor científico a un lado, las nuevas terapias psicológicas no tienen como primer objetivo curar un trastorno mental. El tratamiento psicológico es cada vez más ecléctico e intenta dar a cada paciente los recursos que necesita para que su problema deje de ser un condicionante negativo con tanta trascendencia, buscando sus fortalezas y despertando su espiritualidad.
El eclecticismo que sana
La terapia psicoanalítica ha aportado buenas nociones en la relación paciente-terapeuta, el conductismo nos da armas para poner en práctica conductas y el modelo cognitivo nos proporciona una respuesta para la pregunta: ¿por qué a veces procesamos la información como lo hacemos y por qué sufrimos con nuestra manera de pensar?.
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Todos estos citados movimientos de la psicología junto a otros de menor repercusión pero misma importancia (psicología existencial, Gestalt, modelo sistémico,etc) nos han brindado herramientas increiblemente útiles para que una terapia sea exitosa.
La suma de la psicología y el potencial del paciente
Existen muchos problemas concretos que necesitan ser resueltos por una terapia psicológica en particular, como los problemas de sueño, fobias específicas , trastorno de pánico, etc. Sin embargo, la mayoría de las personas llegan a terapia buscando algo: sentirse mejor, apartar el malestar, la amargura, lograr una perspectiva existencial que sea útil para emprender una forma de vivir más satisfactoria.
“Sólo se siente culpable quien cedió en su deseo”Compartir
Para eso, podemos integrar numerosas herramientas de los movimientos clásicos en psicología, pero acentuando algunos aspectos que en las terapias actuales cobran protagonismo: los valores, la evitación experiencial, la relación con nuestros pensamientos y sentimientos como un todo que no debemos cambiar sino aceptar; además de la reconceptualización del sufrimiento humano, tomando algunas referencias de filosofías orientales.
Sentirse bien es mucho más que no sentirte mal
Sentirte bien no es un mandato ni una imposición. Entender que puedes seguir caminando sin sentirte del todo es un primer paso para seguir avanzando y generar, con cada paso, sentimientos positivos. En realidad, las nuevas terapias en psicología buscan poner en contacto al paciente con todas sus emociones y pensamientos, para cambiar la función que habitualmente han tenido en su vida.
Si contemplamos nuestros pensamientos y sentimientos -como un observadores externos- nos daremos cuenta de que todos cumplen su función: no tendremos ganas de salir huyendo y evitar la vida si de repente aparecen. Forman parte de nuestra naturaleza: nos sentimos bien cuando vivimos el momento presente con toda su plenitud, sin lamentarnos por desear que sea algo distinto.
“La educación es lo que sobrevive cuando has olvidado lo que has aprendido.”Compartir
Sentimos que todo encaja y que ya no se trata de una lucha, sino que fluimos cuando lo que hacemos se alinea con los valores en los que creemos y con nuestra escala de prioridades. La nueva psicología trata de cambiar el enfoque, de darle el protagonismo a las personas y de identificar y utilizar sus propias fortalezas para que las puedan utilizar y compensar, de alguna manera, sus dificultades.
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