Te marchas de mi vida
y esta vez para siempre.
Me enfermo de tu ausencia.
Me mata la ansiedad.
Pero ya no hay remedio.
Decidiste tu suerte.
Y a mí ya aquí sentada
no me vale esperar.
No sé por qué me duele
que ya no estés conmigo
si guardo tus recuerdos,
tus besos y tu ardor.
No sé por qué te extraño
si te llevo conmigo.
Estás siempre en mi mente.
¿A qué tanto dolor?
¿Qué seremos ahora?
Una hoja, otra hoja
llevadas por el viento,
buscando nueva aurora.
Dos flores que se arrancan
por la mano de un niño.
Ninguna de ellas sale
¿Cuál será su destino?.
¿Qué seremos ahora?
Cual témpanos de hielo,
vagaremos los mares
mirados por el cielo.
Y quizás con su guía
en este andar tan lento
logremos reencontraremos
en el cauce del tiempo.
Abel Antonio Caballero
SALUDOS DE TU AMIGA