Pájaro de otoño
Otoño que te has ido descalzo entre la hierba, que no me has dado el hoy, ni me has dejado saborear tu tristeza.
Otoño que te alejas como un pájaro gris húmedo de llanto, hacia tus prados silenciosos, donde yo no puedo entrar.
Tú eras la música que Dios guardaba para mí, oculta en el otoño frágil de tus hojas.
Otoño ausente y vano que te has quebrado en mí, ya no puedo rescatar ni un trozo de tu alma.
Mañana será invierno, y nuevos silencios golpearán mis ventanas.
Ingrid Zetterberg Todos los derechos reservados
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