Amada presencia de Dios en mí, “Yo Soy”, y Amado Ascendido Saint Germain, os amo. Ven con tus Ángeles del Fuego Violeta de la Libertad, la Transmutación, la Misericordia y Amor y ayúdame.
¡Enciende tu fuego Violeta a través de mis sentimientos! Quítame todo sentimiento de dudas, temores, celos, falla y limitación, impurezas, inarmonía, disgusto y odio de todo género, su causa y centro, y conviértelos en sentimientos de Amor Divino, Pureza, Armonía, Libertad y Perfección.
Enciende tu fuego violeta en mi mente y mi cerebro y en mi mundo mental. Disuelve y transmuta todo cuadro e imagen de imperfección de toda clase, su causa y centro y reemplázalos por pensamientos e imágenes de Belleza y Perfección.
Enciende tu fuego violeta en mi cuerpo etérico y saca todo recuerdo de dolor y toda experiencia de imperfección, discordia y violencia que jamás haya yo tenido, su causa y centro y reemplázalos con recuerdos de Bien, Paz, Felicidad y Perfección.
Enciende tu fuego violeta a través de cada órgano, célula, función y parte de mi cuerpo físico y sostenlo allí hasta que toda apariencia de vejez, de molestia y de imperfección de toda clase sea disuelta y transmutada en mi eterna juventud, y belleza. Mi salud perfecta, mi fuerza ilimitada, mi energía y la victoria y cumplimiento de mi Plan Divino.
Gracias.
El Fuego Violeta es real y trae resultados infalibles cuando se usa a diario y sobre todo si se usa rítmicamente tres veces al día. El Maestro Saint Germain dice: “Acepten este Fuego Violeta amados estudiantes, úsenlo y sean libres”. Y dicho por Él es un Decreto.
Compilados por Carola de Goya