Estimado acompañante de camino. Aquí nos encontramos de nuevo: ¿has seguido con nosotros? ¡Maravilloso! Bienvenido, pienso que te sientes bien en nuestra compañía. Pues déjame decirte que a nosotros nos agrada mucho la tuya y que eres invitado a seguir compartiendo con nosotros hasta que lo creas necesario.
Si en algún momento decides separarte, seguirás siendo nuestro amigo y recordaremos con gusto el tiempo que nos acompañaste. En este momento vamos a comenzar otra etapa de nuestras enseñanzas, la que se refiere a los rayos: como se te dice en el capítulo que va a continuación, los rayos que se identifican con los colores son en sí los diferentes departamentos que a nivel espiritual tienen a su cargo desarrollar en los seres que estamos en evolución las cualidades necesarias que al realizar nos permitirán estar preparados para ponernos en contacto con el plano superior cuando este plano superior lo requiera, o sea, estos departamentos están encargados de trabajar para que alcancemos la realización interna.
¿Qué es realizarse o subir de plano? ¿morirse? Ni mucho menos. Es lograr ser, manifestar en el plano físico cualidades espirituales, o sea, crear un carácter de índole superior el cual hará posible captar ideas del mundo espiritual que nos permitirá, sin transgredir las leyes del plano físico, movernos con más posibilidad en él. Es aprender a ser un artista en la materia. ¿Cómo puede un artesano moldear una figura, utilizando por ejemplo una materia tan común como el barro, la madera, o la piedra? Porque ha desarrollado en sí las cualidades necesarias que expresadas a través de sus manos y sin cambiar las leyes físicas en la materia expresa su idea y realiza una hermosa figura. Es entonces un barro hermoso, es una madera hermosa, es una piedra hermosa.
Así cuando nosotros logremos realizar las cualidades que especifican los diferentes rayos, podremos, sin cambiar las leyes del plano físico, trabajar con las condiciones que nos rodean (que es en este caso la materia común que nos dan para trabajar) y realizar mejores figuras, o sea, concluir con éxito los diferentes trabajos que nos encargan. A medida que nos vayamos superando, las condiciones que nos rodean irán mejorando, es decir, a nosotros los alumnos nos darán mejor material para trabajar, pero recuerda, “Todo trabajo es importante”.
Encontrarás que los nombres de los directores o guías de estos rayos para algunos estudiantes no son los mismos, pues hay organizaciones que sostienen que ha habido un cambio en los puestos de directores y colaboradores en los rayos; para otros que desean seguir las enseñanzas anteriores no les importará continuar con los mismos nombres.
De todas maneras no es vital quién dirige o representa o trabaja en el rayo o departamento, lo que se necesita es desarrollar la cualidad que se especifica en cada departamento o rayo de luz. En la lección sobre el Rayo Violeta se especifican: Es necesario que releas las lecciones correspondientes a las llamas, muchas veces para aprender de memoria el oficio de cada Luz, a fin de apelar a ellas en toda necesidad tanto nuestra como de nuestros semejantes. También la guía Carmen Santiago publicó “Decreto para cada día”, donde hace énfasis en las cualidades de los rayos sin especificar nombres. Un día conversando conmigo me aclaró ¿qué importa quién dirija el rayo? Acaso ¿es el guía el que nos va a ascender? Él ya ascendió, simplemente nos guía, nos muestra el camino, hace énfasis en que enfoquemos la atención en la cualidad que debemos desarrollar, nuestro esfuerzo consciente será lo que va a hacer que nos superemos. Naturalmente hay que agradecer la idea y el cuidado que ponen el director y colaboradores del rayo, pero es nuestro trabajo lo que complementará la realización una vez logrado cómo. ¡Como es arriba es abajo! De la misma manera que tuvimos quien se ocupara de nosotros arriba cuando estábamos abajo; nos tocará a nosotros cuando nos den la orden ser ejemplos para que otros puedan transitar el camino que nosotros ya transitamos.
Ojalá tomemos la decisión sincera de comenzar ese camino, ojalá tengamos el valor necesario de continuar en el camino y ojalá tengamos la determinación de no dudar en concluir el camino a donde Dios a través de sus Santos Guías nos está esperando.
¡Que Dios nos ayude!
¡Que todos nos demos las manos!
¡Que todos seamos compañeros!
¡Que la luz nos envuelva!