EL CÁLIZ DE SANACIÓN (VI)
(Noviembre de 1953)
¡USTEDES son el cáliz el cáliz dentro del cual fluye Mi Sanación, oh, Hijos de Mi Corazón! YO SOY Perfección. YO SOY Vida y Luz y Libertad y todo lo que los corazones de los hombres más aprecian. Son sus propios deseos los que han contaminado el Regalo Perfecto de Vida que les he dado. Con Misericordia y Amor, Mi Llama pura los renueva y restaura con cada aliento, y a través de cada latido de sus corazones mortales. YO SOY la Llama de Sanación ahora activa dentro de ustedes, Amados Hijos. Ustedes han rasgado su carne sobre las espinas que crecen a los lados del camino, y la sangre de su vida mana libremente por sus heridas. Ustedes claman con dolor a Dios-Padre-Madre, pidiendo confort; y, mirad, la Presencia Sanadora se agita dentro de ustedes, y son devueltos a la entereza original. El hombre ha aprendido, mediante la práctica y la experimentación, a contribuir a traer confort, balance y paz a quienes sufren a través de la administración de hierbas y cataplasmas, entablillamientos y cirugías.
Mi Llama de Sanación se encuentra dentro de todos estos; sin embargo, ¿acaso ustedes piensan que tales ministraciones sanarían un cadáver? ¡Oh, Amados míos, es dentro de la Llama de su propio corazón que habita Mi Perfección, siempre lista a crear, sostener y mantener Su Perfección y Divinidad. La herida sobre su carne o dentro de los mismísimos confines de su bendito corazón, sana sólo porque MI AMOR reside dentro de Mi creación, renovando y restaurándola con paciencia y con toda certeza en tanto que ustedes lo permitan. Si tan sólo pudieran percibir la esencia flamígera de Mi Amor trabajando dentro de sus cuerpos, con toda seguridad sabrían que YO SOY su vida, su fortaleza, su mismísimo ser. ¡YO los estoy sanando ahora! ¡Permanezcan dentro de Mi Llama, y serán devueltos a la entereza! Su CÁLIZ está siendo llenado ahora mismo hasta rebosar. Reconózcanme, su Dios, y reconozcan que son sanados por Mi Gran Amor.
|