Amados hijos de la Llama de Mi Corazón, piensen ahora -no con la conciencia mental sino con la conciencia de sus corazones, la cual es Mi conciencia dentro de ustedes. La Llama de su verdadero ser, su identidad inmortal, es la que ustedes conocen y entienden como "YO SOY". Ustedes y Yo somos el DIVINO UNO. Yo soy su Padre-Madre. El Espíritu Santo dentro de ustedes es el aliento ígneo de Mi ser, puesto de manifiesto en Mi creación. Yo los he modelado de la sustancia de Mi Amor y Luz, y no cabe duda de que ustedes están hechos a imagen y semejanza que YO SOY. Yo Soy el Creador Divino. De esto debe desprenderse que ustedes son una Creación Divina, dotada con el aliento divino del propio ser de su Creador. El verdadero ser de ustedes es la Belleza y Perfección de Mi trabajo, y ustedes son indudablemente "el bien". Los niñitos de su reino mortal, en su inocencia y confianza, proceden en sus aventuras con la vid, y a menudo se caen y golpean la delicada piel. Cuán a menudo el niño, en su ira, se vuelve y golpea el obstáculo sobre el cual su propia torpeza lo hizo caer, añadiendo así a la miseria y al dolor a través de su resentimiento, rebelión y deseo de venganza. A menudo, el niño-adulto de Mi corazón clama de la misma manera infantil, magullándose innecesariamente para defender la cuestionable dignidad de su personalidad pasajera, a menudo alienando a la mismísima vida en vez de encarar las indignidades de aceptar o reconocer su propia inmadurez. Estas heridas e indignidades se festinan en la conciencia de estos niños descarriados de Mi corazón; y para las finales, sus propios cuerpos enferman y mueren en las agonías que ellos mismos se han auto-impuesto -al principio en inocencia, y luego, en la arrogancia de su personalidad, habiendo olvidado por completo su verdadera identidad. Fue con el primer olvido y con la primera caída de la Gracia que desde Mi Corazón se proyectó la Llama de Sanación, a fin de que el dolor y la angustia no fueran a destruir Mi bella creación. En verdad, ustedes han dicho que "el tiempo lo sana todo" y, no obstante, el tiempo es sólo el agente a través del cual Mi Amor y Llama de la Sanación pueden regenerar las manifestaciones de Mi Perfección. Cuentan ustedes ahora con el secreto de la Llama de Amor de Mi propio Corazón, con la cual podrán manifestar una vez más la Belleza y Perfección que en verdad son -y que para Mí siempre serán. Acepten Mi Fuego Violeta Sanador. Báñense en él, levántense y pónganse sus nuevas vestimentas de liberación.