DEMENCIA MULTINFARTICA, 1ª. PARTE
La demencia multi-infarto es una forma de demencia producida por un gran número de pequeños coágulos (émbolos) en el cerebro. Es más frecuente en las personas con una anormalidad en su función cardiaca, en especial una irregularidad en el ritmo, o por oclusión de capilares cerebrales.
La consecuencia de los émbolos es una hipoxia cerebral (falta de oxígeno en el cerebro), llevando a la muerte a un gran número de células nerviosas. La enfermedad es más frecuente en los adultos mayores con arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias). Un infarto cerebral se puede definir como una zona de tejido cerebral muerto.
Lo más grave de la enfermedad, una vez diagnosticada, es que no se puede hacer nada relacionado con el daño que ya se ha producido. Sin embargo, es posible prevenir un mayor daño cerebral. Las causas de la enfermedad son idénticas a las del ictus (trombosis) producida por un coágulo grande. La diferencia principal es la formación de coágulos únicamente en los vasos de diámetro pequeño.
¿En qué circunstancias existe un aumento del riesgo de la demencia multi-infarto?
Todos los factores de riesgo conocidos que aumentan la posibilidad de una embolia cerebral también aumentan la probabilidad de desarrollar una demencia multi-infarto. Estos son:
Fumar
Aumento de la presión arterial
Colesterol alto
Diabetes tipo 1 y tipo 2 (particularmente si está mal controlada)
Alteraciones de la función cardiaca especialmente las arritmias (un ritmo cardiaco irregular)
Oclusión (cierre) de otros vasos sanguíneos, llevando los coágulos al cerebro
Todos estos factores se relacionan con la arteriosclerosis, que es el principal desencadenante de la enfermedad. Esto significa que si logramos limitar el curso y desarrollo de la arteriosclerosis, podremos limitar sus consecuencias y el progreso de la demencia multi-infarto