EL AMPUKU, 2ª. PARTE
¿En que nos puede ayudar el Ampuku?
El trabajo físico sobre el abdomen ayuda a la regularización y la armonía del funcionamiento digestivo y beneficia síntomas como estreñimiento, colón irritable, gastritis, etc.
Mejora problemas del sistema respiratorio como: asma, problemas de respiración. También es muy eficaz para cefaleas y migrañas, dolores reumáticos, molestias y rigidez articular, estrés, etc.
Si se recibe Ampuku regularmente se pueden tratar problemas del sistema reproductor, como la fertilidad.
Las técnicas emocionales del Ampuku ayudan a la persona a entender sus hábitos y patrones negativos, y relacionar su experiencia a lo largo de la vida con las molestias y las dificultades que está experimentando. La intención del terapeuta no es simplemente tratar el dolor, sino ayudar a la persona a crear un espacio donde pueda empezar a entender sus patrones y a expresar sus necesidades reales y sus emociones. El tratamiento permite liberar la energía que está bloqueada y generar un cambio en su forma de ver la vida a través de sus bloqueos, así mejora el funcionamiento total del cuerpo y su habilidad para prevenir la enfermedad.
Origen e historia del Ampuku
El Ampuku se desarrolló en Japón, inicialmente como una rama de la antigua terapia Anma.
La influencia del budismo llevó el Anma a Japón, hace más de 1000 años, a través de monjes budistas que mandó el emperador Japonés para desarrollar la medicina, la ciencia y la educación del país. Por razones de clima, geografía y diferencias culturales, el pueblo Japonés adaptó la terapia a sus necesidades. El pueblo Japonés demostró una gran capacidad de analizar y profundizar sobre la eficacia del Anma y es entonces cuando apareció el Ampuku.
Fue durante la época Edo (1603-1867 d.C) cuando el gobierno Japonés separó oficialmente las dos terapias y el Ampuku recibió su propia definición.
Uno de los maestros más importantes de esa época y en la historia del Ampuku, fue el Maestro Shiansi Ota, quien separó el Ampuku del Anma y aportó la definición de ambas. Dicha definición contribuyó y influyó al desarrollo de los métodos actuales del Ampuku y de algunas terapias que conocemos hoy en día, como el Shiatsu.
Ota dijo sobre el Ampuku: "Si practicamos sobre el paciente el Ampuku los bloqueos del Qi básico fluirán, la armonía entre los órganos vitales aumentará, la circulación sanguínea mejorará, los huesos y las articulaciones se harán más flexibles y los músculos menos extendidos, la piel estará más hidratada y el apetito mejorará. La orina y las heces saldrán con mayor facilidad, la fuerza del Qi aumentará y la memoria mejorará".