Estreñimiento
El término estreñimiento más que una enfermedad en sí hace referencia a la apreciación de cada individuo sobre su hábito intestinal. Dado el amplio margen de hábitos intestinales normales, resulta muy difícil definir el estreñimiento con exactitud. En la práctica se utiliza como criterio más objetivo la frecuencia de la defecación, considerándose estreñido al individuo que realiza menos de tres deposiciones semanales.
Causas
La causa más frecuente de estreñimiento hoy en día es lo que se llama estreñimiento crónico simple y se debe fundamentalmente a factores dietéticos, siendo su causa principal una falta de fibra en la dieta. Otras veces el estreñimiento está relacionado con diferentes enfermedades que padece la persona y es un síntoma frecuente en pacientes con diabetes y enfermedades del tiroides. También pueden producir estreñimiento algunos medicamentos que se utilizan para tratar el dolor, la depresión y algunas enfermedades del corazón. Lo más importante es el estreñimiento de reciente aparición, sobre todo cuando se asocia a dolor, sangre en la deposición o pérdida de peso, ya que la causa puede ser un tumor en el intestino.
Signos y Síntomas
El estreñimiento se define como acción perezosa del intestino. Usted puede notar que sus heces son demasiado duras para pasar sin dolor, que la cantidad de heces es demasiado pequeña, o que el período entre las evacuaciones intestinales es demasiado tiempo para usted. Usted puede presentar dolor en la parte baja de la espalda, fatiga, cefaleas (dolores de cabeza) o un sentimiento de plenitud.
Tratamiento
1. Medidas Generales
Modificar la dieta.
Beber más líquidos. También puede ayudar el jugo de ciruela a la hora de acostarse.
Tomar más alimentos ricos en fibra como fruta, verdura, frutos secos, pan integral y otros cereales completos. Las manzanas, las naranjas, los higos, las ciruelas, las pasas, o cualquier otra fruta. El salvado puede encontrarse en los cereales y panes de trigo entero. Asegúrese de beber muchos líquidos cuando coma el salvado. Verduras -- el brócoli, la col, las espinacas, la coliflor, los tomates, la lechuga, el apio o cualquier otra verdura.
Limitar los alimentos que no tienen fibra o que endurecen las heces como el azúcar, los caramelos, los quesos curados o el arroz.
Hacer ejercicio físico regular, sobre todo aquel en el que intervienen los músculos abdominales.
No ignorar la urgencia de defecar, dedicando el tiempo necesario y convirtiéndolo en un hábito regular. Fije un tiempo cada día que sea tranquilo e ininterrumpido. Nunca ignore el deseo de vaciar sus intestinos.
Sea paciente. Estos tratamientos para el estreñimiento no ayudan de la noche a la mañana.
Evitar los laxantes por periodos prolongados.
2. Laxantes
Si las medidas generales no han conseguido aliviar su trastorno podrá tomar un laxante, pero recuerde que la toma de laxantes será, en la mayor parte de los casos, una medida temporal. No debe usarlos de forma regular o durante un largo período de tiempo. Hay pocas razones para usar un laxante durante más de una semana a no ser por indicación médica. Además, su uso incorrecto o prolongado puede ser perjudicial para la salud.
Llamando al Médico
Si a pesar de las medidas adoptadas no se restaura la normalidad en una semana.
En caso de niños o mujeres embarazadas o lactantes.
Si hay dolor abdominal agudo, náuseas o vómitos, puede ser peligroso el uso de laxantes.
Ante un cambio repentino, sin causa aparente, en los hábitos intestinales.
Prevención
El estreñimiento representa un motivo de consulta muy frecuente. Cualquier persona a cualquier edad puede presentar temporadas de estreñimiento, sobre todo coincidiendo con cambios de dieta o viajes. Las personas de edad avanzada o con poca actividad presentan este trastorno con más frecuencia.