Hemorragias Internas
Muchas veces es difícil saber cuando una persona está sangrando internamente, especialmente si no tiene heridas externas. La manifestación más común es la presencia de sangre en el vómito, orina o materia fecal, o bien, tos acompañada de sangre.
Descripción
La hemorragia interna es la salida de sangre hacia las cavidades internas del organismo. Este tipo de hemorragia puede manifestarse hacia el exterior a través de los orificios naturales del cuerpo: nariz, boca, oídos, ano y meato urinario. En otras ocasiones simplemente queda acumulada en las cavidades naturales: abdomen, tórax, etc.
Consideraciones
En caso de una hemorragia:
No hay técnicas de primeros auxilios para detener una hemorragia interna masiva.
La materia fecal negra y pastosa puede indicar una hemorragia oculta
Causas
Una hemorragia interna puede sobrevenir por diversas causas:
Cáncer
Cirrosis
Pólipos de colon
Complicaciones gástricas
Hemofilia (Coagulación sanguínea defectuosa)
Leucemia (Cáncer en la sangre)
Aneurismas y otros trastornos vasculares
Traumatismos
Signos y Síntomas
Deben tenerse en cuenta los síntomas sugestivos de sangrado interno como:
ansiedad
mareos
pupilas dilatadas
piel fría y pegajosa
palidez
respiración cortada y rápida
hinchazón del abdomen
falta de aire
Llamando al Médico
Siempre que sospeche la existencia de una hemorragia debe consultar inmediatamente al médico.
Tratamiento
En la mayoría de los casos se realizan dos procesos:
El cierre del foco hemorrágico
Transfusión de sangre
Cuidados
La mayoría de las hemorragias internas producen una pérdida constante de pequeñas cantidades de sangre. Si no se detecta y trata, una hemorragia oculta puede provocar una anemia severa. Este tipo de hemorragias también puede indicar la presencia de una enfermedad grave, como cáncer.