Tal vez no pueda regalar ningún don, pero me encantaría seguir un son, pues aun careciendo de cualquier valor, sigo los pasos para no dejar dolor.
Tal vez no pueda regalar dicha alguna, pero me encantaría ser como la luna, que alumbra en la noche cuan oscura, y permanece fiel tras noche de ternura.
Tal vez no pueda regalar una ilusión, pero me encantaría tener mucho tesón, para adquirir fragancia como una flor, que perdure tras la madrugada su olor.
Tal vez no pueda regalar risa alguna, pero me agradaría hallar cual su cuna, que me haga dar la mano con ternura, y dejar el fracaso para para la basura.
Tal vez no pueda regalar una pasión, pero me encantaría vivirla con ilusión, para adquirir en mi corazón mucho amor, que se haga inmenso y sin ningún temor.
Autora: Rosa Mª |