¿La vida esta en deuda contigo? O ¿tu estas en deuda con la vida? cualquiera de las dos preguntas es equivoca, la vida no esta en deuda contigo, ni tú le debes a la vida. La vida es nuestra y somos los artesanos de nuestras vidas, tenemos el poder de hacer lo que queramos con ella, de ti depende, porque tu vida, está en tus manos, como está el barro en las manos del alfarero; sólo debemos moldearnos como moldea el alfarero el barro.
Nadie te impide a lograr tus metas en la vida, es verdad que te puede costar más que a otros, eso depende de ti, si fracasas o triunfas, es tu decisión qué hacer con tu vida, nada le debes a la vida ni ella esta en deuda contigo, recuerda por más incierto que sea el futuro, siempre habrá oportunidad, una esperanza.
No te permitas ser un fracasado, no vivas de sueños porque los sueños no se cumplen, debes ser realista y ponerte metas. Recuerda: en las noches más oscuras siempre habrá un amanecer.
No vivas lamentándote de tu pasado, si no haces algo hoy, no habrá mañanas para recordar. No importan los errores cometidos, lo que importa son tus metas logradas. Si tienes deuda no es con la vida, sino con Dios, con él sí tienes deuda.
Él te dio la capacidad de elegir, te dio la luz para que distingas entre el bien y el mal, la libertad de escoger, él nunca te impedirá una decisión, por más equivoca que sea. Tienes derecho a ser lo que tú quieras ser siempre que tu decisión no afecte a terceros porque tus derechos terminan en donde empiezan los de los otros.
No digas que es el destino, no existe el destino, no hay un camino a seguir, puedes tomar el camino que quieras, si tú decides ser un mendigo, Dios respetara tu decisión porque tienes el libre albedrío para hacerlo, pero eso sí, tuya ha sido la elección y debes atenerte a las consecuencias de tus decisiones, ten presente siempre eso.
No importan tus caídas lo que importa es cuántas veces te levantas y tienes el valor de seguir, no es importante ganar la carrera, lo más importante es que llegues al final del camino.