Esta pregunta es originada en las mentes atrofiadas de muchos enemigos de Dios y Su Palabra.
La alegada falta de autenticidad de la Biblia debido a que muchas de sus historias y recuentos provienen de fuentes anteriores a ella, está cercanamente ligada con la creencia en que no fuimos creados, sino de que hemos evolucionado.
Raíz del problema: Creación vs. Evolución
Si fuimos creados, todo científico que cree y ve evidencia en la naturaleza para la creación tiende a sostener la noción de que fuimos creados hace aproximadamente seis mil años [ver al pié una lista parcial de los científicos de fama mundial que creen en esta posición].
Otra vertiente del pensamiento sostiene que no fuimos creados, sino que evolucionamos a través del paso de millones de años. Que todo el universo se originó de una Gran Explosión ocurrida hace un poco más de 16,000 millones de años.
Los que sostienen esta última posición, generalmente no se inmiscuyen con asuntos bíblicos ya que consideran que el reclamo bíblico de la creación no es lo suficientemente científico para que se le dé mérito alguno. "El Creacionismo es religión", con desdén dicen.
Sin embargo, existen otros, GENERALMENTE no científicos, que también creen en la vertiente evolucionista, pero a diferencia de los científicos que sí investigan para sostener sus hipótesis, éstos últimos se dedican a mezclar sus posiciones sobre el origen del universo con asuntos teológicos e históricos. Esos son a los que catalogo de poseedores de "mentes atrofiadas", al principio de este artículo.
Aquellos evolucionistas, e insto a que nuestros lectores no olviden que a los evolucionistas a quienes me referiré de aquí en adelante no son científicos evolucionistas, sino religiosos evolucionistas, atacan la autenticidad de la Biblia para así desvirtuar la posición creacionista sostenida y apoyada por la Biblia.
Ellos alegan que personas como los Sumerios, los antiguos chinos y los antiguos babilonios, entre otros, ya contaban con historias sobre asuntos como el diluvio de Noé. Basándose en la especulación de que los "antiguos chinos y los antiguos babilonios" eran más antiguos que Noé y sus descendientes, tales como aquellos a quienes Dios dispersó cambiando sus idiomas en Babel, estos críticos especulan que naturalmente los hebreos debieron tomar su historia sobre el Diluvio registrado en la Biblia de los "antiguos chinos y los antiguos babilonios". En otras palabras, si los "antiguos chinos y los antiguos babilonios" existían antes que los hebreos y los "antiguos chinos y los antiguos babilonios" ya tenían una historia sobre un diluvio universal, entonces es posible que los hebreos hayan copiado de los "antiguos chinos y los antiguos babilonios" ese recuento.
La historia del diluvio no es la única que estos críticos mencionan para tratar de desacreditar la credibilidad de la Biblia, sino que sus argumentos son muchos. Sin embargo, todos se podrían clasificar bajo el mismo tipo de crítica: "La Biblia no es auténtica porque pueblos más antiguos que los que escribieron la Biblia ya contaban con historias como las contenidas en la Biblia".
No sé si nuestros lectores ya habrán notado dónde yace la coincidencia entre los defensores de estos argumentos y la evolución.
Clave del asunto
Si la creación bíblica es la historia verdadera de los orígenes, entonces los hijos de Noé y sus descendientes son los padres de las demás civilizaciones subsecuentes, y eso incluye a los mencionados "Sumerios, antiguos chinos y los antiguos babilonios".
Sin embargo, si la historia bíblica no es cierta, sino que hemos venido evolucionando y por tanto tenemos más de 6,000 años de historia, es totalmente plausible que los hebreos no hayan sido tan antiguos como otras civilizaciones, incluyendo a los Sumerios o los antiguos chinos y los antiguos babilonios. Si la historia real es que evolucionamos, los "antiguos chinos y los antiguos babilonios", además de los Sumerios, simplemente fueron un grupo de personas primitivas y supersticiosas que INVENTARON estas historietas en sus horas de ocio, mientras divagaban la tierra en su constante andar durante el proceso llamado por los evolucionistas "la Prehistoria".
El llamado hombre prehistórico no existió. Todos los hombres somos descendientes de los hijos de Noé. Sin embargo, la ciencia se perdió después del Diluvio y el hombre tuvo que comenzar desde cero a desarrollar sus civilizaciones. Una gran parte de la riqueza cognoscitiva depositada en Adán y pasada de ahí en adelante a sus descendientes, se perdió cuando todos murieron en el Diluvio, excepto los hijos de Noé. Cuando los grupos fueron divididos en Babel, los el hombre retrocedió en su conocimiento y tuvo que comenzar de nuevo. A raíz de esta división, nos grupos debieron ser más avanzados que otros, dependiendo de quién haya sido el padre del grupo o del área del mundo al que se hayan dirigido después de la división en Babel.
Sin embargo, la evidencia muestra que la alegada "Prehistoria" no existió. La evidencia de la ocurrencia del Diluvio de Noé está presente en todo el mundo de manera abrumadora y aunque los científicos evolucionistas se han esforzado en ignorar la evidencia dejada por este behemótico diluvio, no han podido.
Tanta es la evidencia del Diluvio de Noé, que la comunidad científica evolucionista se ha dividido en dos, una que cree que hemos evolucionado gradualmente y que no ha habido cambios drásticos en la tierra a partir de la "última Edad de Hielo" y los que creen que la evolución de la vida en la tierra ha sido testigo de innumerables catástrofes, a lo que se ha bautizado como "catastrofismo local" evolutivo.
El "Catastrofismo" de los Evolucionistas
Este catastrofismo alega que en distintos lugares del mundo y en distantes épocas en la historia, han ocurrido catástrofes responsables por la inmensurable cantidad de fósiles animal y vegetal que hoy encontramos enterrada bajo las capas geológicas de la tierra. En otras palabras, como la evidencia muestra que los trillones de fósiles que se encuentran sepultados y los trillones de árboles que se encuentran sepultados y que son responsables por el petróleo que hoy incansablemente consumimos, no se puede continuar escondiendo, estos evolucionistas han aceptado la ocurrencia de "catástrofes locales" para explicar los fósiles y otros accidentes geológicos en la tierra, tal como el Gran Cañón. Pero ¿aceptar el Diluvio Universal bíblico…? ¡Nunca! Eso significaría tener que admitir que la Biblia tuvo la razón y que si está correcta en un recuento como ese, quizás tenga la razón acerca de otros temas como el pecado, el cielo y el infierno.
¡Esa es la raíz de acusar a la Biblia de haber provenido de fuentes anteriores a ella!
Pero si en cambio se acepta la Biblia, entonces habría que aceptar el Dios que ella presenta y la subsecuente salvación necesaria por el pecado de la humanidad.
Si se acepta la Biblia, habría que admitir que el hombre fue castigado por el pecado a través del Diluvio. Habría que admitir que el hombre fue esparcido por toda la tierra después de Babel. Habría que admitir que Dios creó los continentes cuando dividió la tierra en los tiempos de Peleg. Habría que admitir que Dios prometío un Salvador por los pecados de la humanidad, y finalmente habría que admitir que por ser humanos, necesitamos de ese Salvador.
¿Qué es lo que los críticos no nos dicen?
Lo que los críticos no nos dicen y flagrantemente se niegan a admitir es que si en efecto, todas las civilizaciones descienden de los hijos de Noé, entonces el hecho de que esas civilizaciones tengan historias como la del Diluvio y del Huerto de Edén, necesariamente debe ser resultado de que todas tomaron esa información de una fuente común: los hijos de Noé (padres de todos los humanos de hoy).
Recuerden, Noé creció cuando Matusalén aún estaba vivo y Matusalén creció cuando Adán aún estaba vivo. Eso significa que los hijos de Noé, Cam, Set y Jafet recibieron la historia del Huerto y de la Creación directamente de su padre Noé. Al mismo tiempo, Noé recibió la información directamente de Matusalén y finalmente Matusalén recibió la información de los primeros años de la creación directamente de sus abuelos, Adán y Eva.
Eso es lo que los evolucionistas no nos dicen... Que si en realidad los "antiguos Sumerios, Chinos y Babilonios" descendieron de los hijos de Noé, sus historias vienen de sus abuelos, ¡no de su vivaz imaginación!
La Biblia es un libro a ¡"prueba de balas"!
Uno de los reporteros investigadores de temas científicos más famosos del mundo es Ian Wilson. Hace una década, Wilson dijo a la comunidad científica mundial que se tomaría unos 10 años para probar que arqueológicamente la Biblia estaba llena de historietas provenientes de "sociedades más antiguas que los Hebreos". Pues hoy, Ian Wilson acaba de publicar su libro y no le quedó otra alternativa que titularlo: ¡"La Biblia ES historia"!
Cuando compré este libro de Wilson, me lo leí en horas consecutivas y cuando lo terminé me entristeció tener que cerrarlo. ¡Quería seguir leyendo! ¡Qué asombroso es nuestro Dios!
Ian Wilson admite que sus hallazgos le mostraron que no existe libro alguno en los anales de la historia que esté por encima de la integridad y la exactitud histórica y arqueológica de la Biblia. Dice "no haber encontrado un solo reclamo bíblico ni en el Antiguo ni en el Nuevo testamento que no se haya verificado, o que esté en proceso de verificación". ¡Aleluya!
Conclusión: NO existe un libro que venda más que la Biblia. Mientras más libros se escriben atacando el contenido de la Palabra de Dios, más personas lo adquieren y encuentran en sus páginas un mensaje regenerador que convierte trapos viejos (como lo era yo) en hombres de bien que contribuyen positivamente a la sociedad.
La Biblia es la Palabra de Dios y sin importar cuán amenazante parezca Satanás usando a sus hijos, los "científicos" evolucionistas, ¡la palabra de Dios seguirá siendo … "viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetrando hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." Hebreos 4:12