LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU DE DIOS
EL SELLO DE PERFECCION
EDUARDO SOTO COLOMBIA
¡Hoy! anhelando vivir en el espíritu del creador de todo el universo, quien hace posible todas las cosas y que es infinito en misericordia, que ha establecido un orden para el hombre por medio del cual, ha de cumplirse su propósito como prenda de su divino e inmensurable amor. Escribo deseando compartir con todos ustedes palabra de Dios, sintiendo la necesidad de aprender, ¡cómo es posible agradarle y darle la honra, gloria y alabanza que él merece recibir!
Somos cada uno de nosotros, el conjunto de muchas cosas que forman el sello de perfección que nos regala el eterno, llegar un día a su reino ofrecido para todo aquel que hace su voluntad, adquiriendo el conocimiento pleno en virtud de su legítima sabiduría, que por siempre será el tesoro de incalculable valor, que enriquece el espíritu de todo aquel que le haya.
¡Qué es vivir en el espíritu!
Dios bajo su cobertura eterna, ha deseado guardar este templo que es nuestro cuerpo, libre de contaminación e inmundicia que nos aleja de su presencia, a su vez; permite que recibamos santidad en la medida que vamos siendo sellados en el espíritu vivificante de su soberanía. Vale la pena destacar que somos santos gradualmente, cuando nos llenamos de su fuente de poder que se logra en la comunión con su espíritu, pero para lograrlo debemos saber cuáles son sus frutos.
Gálatas. 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Estos nueve elementos componen el sello del espíritu de Dios con nuestro espíritu, es la comunión del verdadero creyente con el rey de gracia, aquel que anunciara su evangelio a un hombre llamado Nicodemo diciéndole.
Juan. 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Juan. 3:4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
Juan. 3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Juan. 3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Juan. 3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Juan. 3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan. 3:9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
Juan. 3:10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
Juan. 3:11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Juan. 3:12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Juan. 3:13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
Juan. 3:14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
Juan. 3:15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Bello conocimiento da el maestro al que le busca, los que hemos estudiado su palabra sabemos que es él, el agua de vida, tenemos que nacer de esa fuente que es el principio de la sabiduría espiritual.
El creer en su palabra es el sello de su santo espíritu que es el espíritu del Padre con nuestro espíritu, no existe otra cosa diferente que nacer de su mensaje que es vida, y complementarlo con el arrepentimiento y conversión para alcanzar vivir en su espíritu por medio del cual alcanzamos santidad.
Muchos que dicen predicar su mensaje aun están viviendo en la carne, enseñando doctrinas que en vez de acercar a las personas a Dios, les alejan, “como puede una persona decir que tiene la verdad cuando su vida es un desastre” se olvidaron por completo que es imposible pregonar justicia, cuando nosotros mismos vivimos injustamente, ¿tiene alguna comunión la luz con las tinieblas? Examinaos a vosotros mismo dice las escrituras, el sello de perfección no es ningún juego amados en el señor, la contaminación que nos trae el mundo no es agradable ante los ojos del Dios de todo poder, no os engañéis; que mientras no haya santidad, no es posible hablar con la verdad. Muchos dirán que no hay justo ni aun uno. Y el señor os dice, que el que se acerca a él, se santifica todo el tiempo y se renueva como nace la luz de un nuevo día, no existen las escusas para obedecer a su legítimo amor.
Por más que te afanes para que los demás conozcan el mensaje de salvación, ¡nada les llegara! si con tu propia conducta, no eres testimonio para esa nueva vida a quien quieres traer a los pies del
maestro, todo resulta inútil; ya que no estás predicando en el espíritu sino en la carne, es por ello que no te escuchan, se forman debates, nadie se pone de acuerdo contigo, todos discuten sobre cosas que ni siquiera conocen, muchas veces se colocan en la posición de Dios, creyéndose sabelotodo pero todo es efímero.
Es necesario nacer de nuevo, de lo contrario nunca alcanzaremos discernir lo precioso que es el reino de Dios.
Veamos en el sentido espiritual que significa.
Nacer de nuevo
El amor
1Co 13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
1Co 13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
1Co 13:3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
1Co 13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;13:5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 13:6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
1Co 13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
¡Por amor! Una vez él Padre entrego a su Hijo en redención por todos, demostró que esa es la virtud que conmueve su corazón, que allí tenemos que llegar para alcanzar plenitud, que aceptando vivir
en su perfecto amor, es posible predicar su verdad, lo demás carece de sentido y de razón, ya que quien no tiene amor, no puede constituirse un verdadero hijo de Dios.
Cuando nos llega este perfecto amor departe de él, llegan también los demás frutos.
Gozo
Mat 25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
El gozo en el señor está en su fidelidad, todo aquel que en lo poco le es fiel, él le pondrá sobre mucho, por su gracia y su justicia hemos sido contados como siervos fieles, para que en su nombre seamos libres del yugo de esclavitud del pecado, limpios para gozarnos en la infinidad de sus bondades y en la magnificencia de su don perfecto el amor.
Paz
Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
La paz que Dios nos ofrece es duradera, porque cuando somos libres de culpa, el que nos acusa de día y de noche no tiene más prontuario contra nosotros, se aleja porque en él, la paz no existe, busca dañarnos constantemente, pero cuando somos fortalecidos en la paz del señor, toda barrera y obstáculo es destruida en la fuerza poderosa de su amor, gozo y paz.
Muchas mentes opuestas a la verdad dirán; él señor no vino a traer paz sino espada, he de decirles que esa espada es su palabra, que la paz terrenal del que no vive conforme al evangelio, es una paz pasajera, es la que se conforma a los deseos materiales, al prestigio, al poder del dinero, a la vanagloria de las cosas de esta vida, por eso el maestro dice: No como el mundo la da, sino como yo la doy.
Paciencia
¿Sabes que es la paciencia? Es la capacidad de soportar algo sin alterarse. ¿Has podido predicar sin alterarte? Abras notado que en estos últimos tiempos la falta de paciencia es lo que predomina en la sociedad, las personas no soportan que se les recrimine algo en lo cual han fallado, tampoco tienen paciencia para escuchar y aceptar sus errores, es bajo esta condición que siempre hemos deseado tener la razón e imponerla sobre los demás, muchas veces es utilizado esto como escusa para decir que los demás no tienen la razón, nunca la verdad del Padre puede ser predicada por la fuerza, las personas le deben de aceptar voluntariamente, esto se da cuando con paciencia mostramos su palabra, no imponiéndola bajo condición ninguna, es el sentir propio de cada quien, que les hace reflexionar si su deseo es recibir el amor, gozo, paz, paciencia de parte de Dios.
Benignidad
Efe 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Amados Hnos, si os fijáis muy bien la piedad y la misericordia que viene de lo alto, debe reinar en todos los que predican el mensaje de salvación, sea cualquiera tu doctrina es vana sin la benignidad, los corruptos de pensamiento no disciernen esto que es tan claro.
Para los tiempos del fin dice el señor en su palabra que, por haberse aumentado tanto la maldad en el mundo el amor de muchos se enfriara, no hay quien haga actos de piedad, pues habiéndose entenebrecido el corazón de los hombres, muchos se han entregado a las pasiones que no se conforman al espíritu sino a las obras de la carne, dejando a un lado lo que es espiritual por seguir el camino de la inmoralidad.
Examinadlo todo y retened lo bueno, en virtud de alcanzar el amor, gozo, paz, paciencia, y benignidad, que son fuente de sabiduría eterna.
Bondad
La inclinación a hacer siempre lo bueno delante de Dios trae consigo galardón, es la bondad la amabilidad con que tratamos a nuestros semejantes, es tan bien la apacibilidad de genio, el que trata mal a otro solo por una posición distinta en cuanto a pensamiento, no gobierna sobre su propio cuerpo y el que no es capaz de refrenarlo, carece de sabiduría, esto no le deja lucidar bien lo que enseña, pues va a creer que lo suyo es verdad y que los demás mienten.
Las acciones buenas son las obras del que ha sido redimido por la sangre del cordero, son estas obras a las que hace referencia las escrituras, ya que lo material de nada aprovecha ni te llevará al reino de los cielos, los que piensen que el pan material calma el hambre, no han sido llenos del espíritu de Dios, ya que el pan de vida es la palabra del señor, lo demás es efímero y fenece, “muere”.
De seguro toda vida que lleva buen fruto, da a los demás de si mismo su amor, gozo, paz, paciencia, benignidad y bondad.
Fe
Heb 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
La palabra y promesa del Dios grande y soberano, es que todo aquel que le confiese y se aparte del mal alcanzara misericordia. los dones del espíritu de Dios nos enseña a vislumbrar que en lo que no hemos visto, somos dignos de ser tomados en cuenta, es por eso tu preocupación de enseñar y edificar a otros, porque es tu fe la que promueve este deseo en tu corazón, es a la que nunca puedes faltar,
tus necesidades se suplen por esa fe, tu equilibrio emocional y tu deseo de ser mas que vencedor esta en esa fe, nada tendría razón de ser sin esa fe que está dentro de ti, es el asentimiento a la revelación divina, es la confianza que un día Dios cumplirá sus promesas de restauración para la humanidad, ¡Hno amado! es tu oportunidad de reconciliación como dijo el señor: Tu fe, te ha sanado, hoy hemos sido sanos de nuestra alma, de nuestro espíritu, este cuerpo un día no muy lejano será transformado en su bendita voluntad, para que el padecimiento y la tribulación ya no existan más, que vivan la fe, la esperanza y el amor, para todos aquellos humildes de corazón que aman a Dios con todas sus fuerzas, que enseñan conforme al amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad y fe.
Mansedumbre
Bienaventurados los mansos de corazón dice el señor. Cuando estábamos segados por Satanás en nuestros delitos y pecados, nuestra vida giraba en torno a la mala conducta e indisciplina, marcada por una carga muy pesada. Él Padre celestial hizo de nosotros criaturas nuevas, revestidas de poder para que toda esa carga descansara en su Hijo, quien nos acepto de manera incondicional, y lleno con sus sabias palabras el vacio que había en nuestro interior, acomodando cada cosa en su lugar, una vez fortalecidos en su gracia, nos regalo el privilegio de que por medio de sus sufrimientos, angustia y pesares, fuésemos nosotros merecedores de tan grande sacrificio, aceptándonos tal y como éramos hasta cuando nos rendimos a sus pies, ya que su favor inmerecido, solo fue hasta que le recibimos como único y suficiente salvador de nuestras vidas, de ahí en adelante cambio nuestra posición, convirtiéndonos en merecedores por su gracia y predestinación, ya que al ser renovados en su infinito amor, somos más que vencedores, otorgándonos riqueza y sabiduría de su divinidad .
Aquella misma mansedumbre del cordero inmolado, es la que debemos practicar y vivir, pues él fue primero y nos dio muestras de que sus hijos la podemos alcanzar, ser apacibles, tranquilos, guardando compostura, prudencia y afabilidad, que es lo que nos acerca más a él en la medida en que nos vamos perfeccionando. Que nunca nos falte el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe y mansedumbre, sin lo cual nadie vera al señor.
Templanza
Cada uno de los dones que nos concede el espíritu de Dios, de los cuales predicó el apóstol Pablo, van puliendo en su orden expuesto, nuestra verdadera conducta como pueblo escogido. Cuando tu vas a la preparatoria y te instruyes comienzas a aprender lo desconocido, hasta que te haces una persona experimentada capacitada para ejercer, lo mismo sucede con el cristiano que ha sido renovado, está dispuesto a prepararse, ya cuenta con las herramientas que le ayudaran a crecer día a día, ya ha dejado de lado la inmadurez, comienza su etapa de edificación, el amor por quien le acepto, le hace esforzarse en conocerle mejor, le da el gozo que lo fortalece, que le llena, que a pesar de encontrarse atribulado o en la prueba, la paz que hay en su interior, lo rejuvenece como el águila, siente que no hay nada difícil, está revestido de paciencia no importa cuanto tenga que esperar hasta lograr la victoria, Dios sabe cuánto puede aguantar, nunca le llegará más de lo que no pueda resistir, su benignidad es tan grande que lo llena todo, el cansancio y la saciedad no existen, porque el verdadero hijo de Dios cada instante de su vida no lo desperdicia, sino que quiere aprender mas y mas sobre lo que aun le es desconocido, aprende que de la bondad del eterno puede dar a quien la solicite, pues es su imagen la que tiene en su interior y la refleja como testimonio de aquel que es fiel y verdadero, las barreras no existen, sigue adelante, se va puliendo, es duro el camino pero no descansa, tiene sed de justicia y anhelo de llegar a la meta, su fe le ha salvado, la lleva puesta como baluarte de inconfundible belleza, el Dios grande y poderoso lo libra del maligno y este no le toca, ya que donde hay mansedumbre, la sombra del omnipotente acampa, este debes de ser tú Hno amado, soldado firme para la batalla, ya has alcanzado la experiencia, ya estás listo para ir adelante como el mejor, nunca atrás, siempre adelante, ha llegado la hora que te armes de templanza, tu carácter ya está formado, nada podrá destruirte, solo Dios es tu sendero, solo él conoce tu destino, te coronará de grandeza el día que te entregue su galardón más preciado, cantaras de júbilo cántico nuevo y alabanzas al que vive por los siglos de los siglos, has ejercitado bien tus sentidos, nada te derrumbará.
Apo 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Apo 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Apo 3:22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
¿Estáis preparado para la batalla amado Hno? Tienes en tu interior los verdaderos frutos del espíritu? Hoy es tu día de alcanzar el favor de Dios, enuncia su verdad sin miedo, firme como Abraham, fortalecido como Moisés, valiente como Josué y David, decidido como el Apóstol Pablo, todos estos atributos, mas la santidad, que es en él cordero inmolado, hagan de ti pregonero de justicia, capacitado para toda buena obra, disciplinado y obediente, que conociendo que es ser un verdadero hijo de Dios, enseña a otros el camino angosto que lleva a la vida eterna y que muy pocos quieren caminar por él.
GRACIA Y PAZ.