¿EN QUE CONSISTE EL “ANATEMA” DE GALATAS CAP. 1?

Por Erick Vivanco

En Gálatas capitulo 1 versos 6 al 9 leemos lo siguiente:

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia del Mesías,  para seguir un evangelio diferente. No que haya otro,  sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio del Mesías. Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho,  también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Galas 1:6-9)

¿Qué es “evangelio? La palabra “Evangelio” proviene de la palabra griega “euanguélion” que simplemente quiere decir: “BUEN MENSAJE”

Los Gálatas estaban oyendo “otro “buen mensaje”, aunque según Shaúl (Pablo), no hay “otro” buen mensaje, sino que el mismo que el Mesías Yeshúa ya había predicado. Por lo tanto, lo que se estaba desvirtuando, era el mensaje del Mesías.

¿Pero qué predico Yeshúa el Mesías? El centro de su mensaje fue: EL BUEN MENAJE DEL REINO: Que consistía en el Retorno a YHWH, de toda la casa de Israel (las ovejas perdidas) y de las “otras” ovejas que también creerían (los gentiles), mediante el arrepentimiento, para guardar y hacer la voluntad de su Padre y Elohim (expresada en los mandamientos de la santa instrucción – la Toráh). Veamos:

“Desde entonces comenzó Yeshúa a predicar, y a decir: Arrepentíos,  porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:27)

“Diciendo: El tiempo se ha cumplido,  y el reino de YHWH se ha acercado;  arrepentíos,  y creed en el evangelio” (Marcos 1:15)

Hagamos un (paréntesis): ¿Qué es “arrepentimiento”? El concepto hebreo de arrepentimiento emana de la palabra hebrea “teshúva” que significa: “retornar” y que se traduce en las versiones hispanas como “arrepentimiento”. Yeshúa entonces estaba llamando a RETORNAR a los hijos de Israel, pero, ¿Retornar a que o a quién? Permítanme entonces responder:

Como ya sabemos, Yeshúa le está predicando a sus hermanos los Israelitas, y no a los gentiles, pues él mismo dijo no haber sido enviado, sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Dando de la misma manera instrucciones a sus discípulos que no predicaran a los gentiles (aun) sino que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

“A estos doce envió Yeshúa, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis,  y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Y yendo,  predicad,  diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. (Mateo 10:5-7)

“El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 15:24)

Por lo que si sus destinatarios son “LOS HIJOS DE ISRAEL” (y no aun los gentiles) con mucha más razón, el buen mensaje del reino que Yeshúa predicaría trataría del RETORNO a YHWH mediante la obediencia de los mandamientos de la Toráh, pues a LOS HIJOS DE ISRAEL, les fue dada legalmente toda esa instrucción para que ellos la cumpliesen y fuesen la luz del mundo, el ejemplo para las naciones que quisieran también agradar a YHWH.

¿Qué es lo siempre quiso YHWH de su pueblo? Veamos:

“Ahora,  pues,  Israel,  ¿qué pide YHWH tu Elohim de ti,  sino que temas a YHWH tu Elohim,  que andes en todos sus caminos,  y que lo ames,  y sirvas a YHWH tu Elohim con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de YHWH y sus estatutos,  que yo te prescribo hoy,  para que tengas prosperidad? (Deuteronomio 10:13)

En las escrituras en muchos pasajes está plasmada la voluntad de Elohim, ¿Cuál? Que su pueblo lo ame, ¿Cómo? Guardando todos los mandamientos que Él les dio. Los Profetas que hablaron para Israel, lo hacían siempre en el contexto de un pueblo que había olvidado la “Toráh” (enseñanza – instrucción) de su Elohim, ellos predicaron también el RETORNO a YHWH mediante la obediencia de los mandamientos eternos y divinos, así que el buen mensaje del reino de Yeshúa es el mismo de toda la escritura, el retorno de los hijos de Israel a YHWH mediante el arrepentimiento, para guardar la Toráh de YHWH.

Por lo tanto, cuando Yeshúa predicaba el “buen mensaje del Reino”, exigiendo el retorno de los hijos de Israel, se refería a la necesidad imperante de que ellos comenzaran hacer la voluntad de YHWH plasmada en la Toráh.

Cuando Israel se dividió en 2 reinos: La casa de Judá (al sur de Israel) y la casa de Israel (al Norte de Israel), principalmente se dividió por una cuestión de desobediencia a la Toráh. La Toráh mandaba y manda a que en Jerusalén se celebrasen las fiestas y las santas convocaciones exigidas por YHWH a Israel, pero el reino del Norte (la casa de Israel) incitados por la tribu de Efraín, olvido y dejo de lado estos mandamientos y no quisieron venir a adorar donde Elohim les había ordenado en la Toráh que adorasen. Así que desobedeciendo, fueron esparcidos, convirtiéndose en esclavos del Imperio Asirio y de otros pueblos paganos, mezclándose con mujeres extranjeras, y perdiendo de esa manera definitivamente la identidad de pueblo de Israel que tenían. ¿Por qué les sucedió esto? Porque dejaron la Toráh de YHWH, y fueron tras sus propios designios y voluntades (Todo esto lo cuento de forma muy resumida).

Ese era el contexto donde Yeshúa se encontraba: Los hijos de Israel dispersos y perdidos por el mundo por su desobediencia a la Toráh, y la casa de Judá, guardando la Toráh, pero con muchas prescripciones humanas que si bien eran bien intencionadas, en ocasiones invalidaban el espíritu de los mandamientos de la Toráh, dejándolos nulos y sin efecto. (Este será el mismo contexto donde se desenvolverá el escrito de la carta a los gálatas)

Ya sabemos que “evangelio” es un “buen mensaje” y este que principalmente consiste en que los hijos de Israel (las ovejas perdidas) retornen a guardar los MANDAMIENTOS DE YHWH, no los mandamientos de los hombres, sino que repito la instrucción de YHWH.

Muchos cuando oyen la palabra “evangelio” piensan que este trae un mensaje distinto y separado de los mandamientos de la Toráh, pero lo que muchos pasan por alto es que el buen mensaje o “evangelio” consiste principalmente en retornar a YHWH, mediante el arrepentimiento de los pecados, para comenzar a guardar los mandamientos del Eterno. Pues no se puede alguien arrepentir de pecar, si luego no hará lo que no debe hacer para no pecar, esto es guardar los mandamientos, pues como sabemos, el pecado es la infracción de la Toráh (1Juan 3:14).

Lo que quiero decir es que “el buen mensaje” o “evangelio” no aparece solo desde Yeshúa en adelante, sino que con Yeshúa se completa este buen mensaje, debido a su obra expiatoria, pero los hijos de Israel ya sabían de este buen mensaje, que les fue anunciado, desde Moisés y por todos los profetas, pues Moisés exigió al pueblo a guardar los mandamientos y les enseño que a través del arrepentimiento podían acercarse a YHWH para seguir sus caminos. Lo mismo hicieron todos los profetas, que hablaron a los hijos de Israel acerca de la necesidad de arrepentirse y no abandonar la Toráh de su Elohim, pero ¿Tenemos evidencia bíblica en los escritos del “NT”? Por supuesto, veamos;

“Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron” (Hebreo 4:2)

“Por lo tanto,  puesto que falta que algunos entren en él,  y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia (Hebreos 4:6)

Es decir, que los Hijos de Israel antes de Yeshúa, oyeron la buena nueva o “evangelio” o “buen mensaje”, ¿Cómo y por qué? A través de la entrega de la Toráh, pues como ya vimos, el buen mensaje contiene la exigencia de la obediencia a los mandamientos de la Toráh.

Sin embargo se nos dice que no entraron en el reposo, no alcanzaron las promesas del “evangelio”, porque NO OBEDECIERON, ¿No obedecieron? ¿No obedecieron a qué? Pues la Toráh, ¿Pero no que el “evangelio” no creer que Yeshúa es el hijo de Elohim y el Mesías y con eso basta para ser “salvo”? Pues como vemos, el “evangelio” no es solo “creer”, sino que CREER CON FE OBEDIENTEMENTE, en que Yeshúa es el Mesías, que en él se confirman todas las promesas hechas a los Padres de Israel, respecto de la restauración del reino de Israel, para que a través del arrepentimiento y el perdón de nuestros pecados, seamos sobrenaturalmente capacitados por el poder de lo alto PARA OBEDECER  a YHWH guardando cada uno de los mandamientos santos y divinos expresado en la antigüedad en tablas de piedra, pero ahora escritos en el interior del hombre como lo dicen las profecías que sucedería con la llegada del Mesías.

Pero si a usted le quedan dudas de que Israel también oyó el “evangelio” le invito a que veamos qué es lo que escribió el emisario Shaúl (Pablo):

“¿Cómo,  pues,  invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Más no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: YHWH, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír,  y el oír, por la palabra de Elohim. Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras. También digo: ¿No ha conocido esto Israel?  Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; Con pueblo insensato os provocaré a ira. E Isaías dice resueltamente: Fui hallado de los que no me buscaban; Me manifesté a los que no preguntaban por mí. Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor. (Romanos 10:14-21)

En este maravilloso pasaje el emisario nos dice muchas cosas interesantes, entre las cuales cabe destacar que:

Los hijos de Israel oyeron el mensaje de las buenas nuevas (evangelio) o el “buen mensaje”, más no creyeron. Aquí “no creyeron” debe interpretarse como NO OBEDECIERON, pues como hemos dicho la “Fe” (“Emunah” en hebreo) significa: “fidelidad” es creer con obediencia, pero ¿a que no obedecieron? a YHWH y a todos sus mandamientos expresados en la Toráh, ¿recuerda todo lo que dice la Toráh y los profetas acerca de la rebeldía de ellos en el desierto, como no creyeron para obedecer a todo lo que YHWH les mandaba? Pues justamente de ese “buen mensaje” se viene tratando aquí, a ese buen mensaje, que contenía y contiene excelentes promesas, no creyeron con fe obediente.

Luego el emisario nos confirma que los Israelitas oyeron el “buen mensaje”, es decir les fue predicado el “evangelio”, a través de las palabras “todo el tiempo extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor”, pero como sabemos no creyeron para obedecer con FE viva a las palabras de la Toráh.

El evangelio o “buen mensaje” no es solo creer en el perdón de los pecados, y en que Yeshúa murió y resucito al tercer día, sino que también es OBEDECER, ¿pero obedecer a qué? Pues como ya dijimos, después del arrepentimiento sincero no queda más que la obediencia a los mandamientos de la Toráh, tal como en cierta ocasión Shaúl (Pablo) escribió: “El que hurtaba,  no hurte más” (Efesios 4:28) haciendo clara relación con el mandamiento de la Toráh que prohíbe el hurto. (Ex 20.15)

Todo lo anterior nos fue muy necesario para explicar en qué consiste la “maldición” de predicar un “evangelio” diferente del “evangelio” de Yeshúa el Mesías.

El debate central de la carta a los Gálatas trata sobre el asunto de la Tora oral y la Tora escrita. Según la tradición del Judaísmo, YHWH le dio a Moisés la Toráh en forma Oral y en forma Escrita. La forma escrita la tenemos en los primeros 5 libros de las sagradas escrituras, pero la forma “oral” vino a ser un compendio interpretativo de la aplicación de los mandamientos escritos de la Toráh. Ahí nace el problema radical de la carta a los gálatas, pues la palabra “Ley” en esta carta puede representar a: “la Toráh escrita” o también en otras ocasiones “La Tora Oral”. Por esta razón es que los “gálatas” habían sido engañados, pues quienes los “Judaizaban” los alejaban del espíritu de los mandamientos de la Toráh escrita, enseñándoles a vivir en base a mandamientos de hombres, que si bien “tenían cierta reputación de bondad” no eran más que normas humanas lejanas del verdadero sentido de la Toráh Escrita.

Por esta razón es que leemos lo siguiente en la misma Toráh respecto de toda está instrucción debía quedar por ESCRITO:

(No desecho la interpretación de “los sabios” de nuestro pueblo que pudiesen haber hecho, siempre y cuando, esa interpretación no invalide el mandamiento de Elohim)

Leamos que nos dice la Toráh:

Ordenó Moisés, con los ancianos de Israel, al pueblo, diciendo:  Guardaréis todos los mandamientos que yo os prescribo hoy. Y el día que pases el Jordán a la tierra que YHWH tu Elohim te da, levantarás piedras grandes, y las revocarás con cal; y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley,  cuando hayas pasado para entrar en la tierra que YHWH tu Elohim te da,  tierra que fluye leche y miel, como YHWH tu Elohim de tus padres te ha dicho. Cuando, pues, hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras que yo os mando hoy, en el monte Ebal, y las revocarás con cal; y edificarás allí un altar a YHWH tu Elohim,  altar de piedras; no alzarás sobre ellas instrumento de hierro. De piedras enteras edificarás el altar de YHWH tú Elohim,  y ofrecerás sobre él holocausto a YHWH tú Elohim; y sacrificarás ofrendas de paz, y comerás allí,  y te alegrarás delante de YHWH tu Elohim. Y escribirás muy claramente en las piedras todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 27:2-8)

Como podemos ver, el mandato que recibió Moisés, fue el de ESCRIBIR LA TORAH, y bajo ese mandamiento es que versos más adelante YHWH dice que cualquiera que no “confirma” es decir: no enseñe, no viva, no haga, las palabras “escritas de la Toráh”, ESE SERA MALDITO:

 “Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén (Deuteronomio 27:26)

¿Qué tiene que ver esta MALDICIÓN con la de Gálatas capitulo 1? Pues que como vimos, el “evangelio” o “buen mensaje” contiene el mensaje de la TORAH ESCRITA, los mandamientos de YHWH forman parte de este buen mensaje, de restauración y de reino. De restauración por cuanto llama a RETORNAR YHWH para guardar sus mandamientos. Y de Reino por cuanto a través de las promesas de este “buen mensaje” se proclama la restauración del reino de Israel, prometido a los profetas en la era del Mesías.

Por lo tanto, cuando Shaúl (Pablo) habla de la maldición de predicar otro “buen mensaje” está refiriéndose a la maldición de Deuteronomio 27:26, la cual señala que nos debemos conformar A LAS PALABRAS ESCRITAS DE LA TORAH, para que ninguna interpretación humana supere o condiciones el real espíritu de cada instrucción divina. Lo cual no quiere decir que no se deba interpretar, sino que simplemente, él que predica que “las interpretaciones” o “reglas de la Toráh oral” son igual de relevantes que la misma Toráh escrita, el tal está predicando otro “evangelio”, no se conforma con las exigencias de la Toráh escrita, el tal sea un anatema.

Shalom en el Mesías.