Juan 1:10
En el mundo estuvo, y el mundo fue hecho por medio de él, y el mundo no lo conoció. (KJV)
1. Este verso se puede referir también al Padre, igual que al Mesías. Un estudio del contexto revela que esta sección abre en el verso 6 diciendo: “Vino un hombre enviado por Elohim.” Se nos dice: “Elohim es luz,” y que esa luz de Elohim iluminó a través de Yahoshúa el Mesías y que lo hizo “la luz del mundo”. Aun cuando Elohim estuvo en el mundo de muchas maneras, incluyendo a través de Su Hijo, el mundo no lo reconoció. El Padre vino a lo suyo por medio de enviarles su imagen exacta, Yahoshúa el Mesías, pero ni aun así recibieron a Elohim, en el sentido de que rechazaron a Su Emisario. El hecho de que el mundo no lo recibió se hace más profundo en el contexto cuando la Escritura revela con cuanto empeño Elohim los buscó —Él hizo carne a su Hijo celestial a hizo brillar Su luz a través del Mesías para alcanzar al mundo —pero ellos no lo recibieron, aun cuando él les estaba ofreciendo el “derecho a ser hechos hijos de Elohim” (v. 12).
2. Algunos eruditos toman la frase, “el mundo fue hecho por él,” como si el Verbo fuera el origen de la creación. Pero tanto el contexto como la misma frase griega, bien traducida, “el mundo fue hecho por medio de él,” muestran que el Padre es la Fuente, el Originador de la creación mientras que el Hijo es el medio o el agente de la creación.