Leonora Carrington, considerada la última artista surrealista viva, falleció anoche a los 94 años de edad víctima de una neumonía, informó su principal promotor cultural y amigo cercano, Isaac Masri. Diez esculturas inéditas suyas realizadas hace apenas dos años se exhibían estos días en el Museo Estación Indianilla en la Ciudad de México. La familia ha manifestado que el velatorio de la artista será «discreto» y que su entierro se realizará este mismo jueves en la intimidad.
La artista, de origen británico, llegó a México en 1941, país en el que según Elena Poniatowska, quien escribió una novela sobre la pintora, pudo florecer su riquísimo mundo interior. Sobre Leonora Carrington escribió Octavio Paz: «No era una poeta, sino un poema que camina, que sonríe, que de repente abre una sonrisa que se convierte en un pájaro, después en pescado y desaparece».
Leonora Carrington nació el 6 de abril de 1917 en el pueblo de Chorley, en Lancashire (Inglaterra). En 1936 ingresa en la Academia Ozenfant de arte, en Londres. Al año siguiente conoce a quien la introdujo indirectamente en el movimiento surrealista: el pintor alemán Max Ernst, a quien vuelve a encontrar de nuevo en un viaje a París y con quien no tarda en establecer una relación sentimental.
Durante su estancia en la capital francesa, entra en contacto con el movimiento surrealista y convive con personajes notables del movimiento como Joan Miró y André Breton, así como con otros pintores que se reunían alrededor de la mesa del Café Les Deux Magots, como Pablo Picasso y Salvador Dalí. En 1938 escribe una obra de cuentos titulada «La casa del miedo» y participa junto con Max Ernst en la Exposición Internacional de Surrealismo en París y Ámsterdam.
Su paso por España
Al acercarse la guerra entre Francia y Alemania, el arresto en 1939 de Max Ernst por parte de las autoridades francesas causa en la pintora un episodio de depresión nerviosa, del cual se restablece rápidamente, sólo para verse obligada a huir a España, ante la inexorable invasión nazi. En España sufre otro colapso nervioso, que causa su internamiento en un hospital psiquiátrico de Santander. En 1941 escapa del hospital y llega a Lisboa, donde encuentra refugio en la Embajada de México. Allí conoce al escritor Renato Leduc, quien terminará ayudándola a emigrar. Ese mismo año contraen matrimonio y Leonora viaja a Nueva York.
En 1942 emigra a México y en 1943 se divorcia de Renato Leduc. En México, la pintora restablece sus lazos con varios de sus colegas y amigos surrealistas en el exilio, quienes también se encuentran en ese país, como André Breton, Benjamín Peret, Alice Rahon, Wolfgang Paalen y la pintora Remedios Varo, con quien mantendrá una amistad particularmente duradera. Obtuvo el Premio Nacional de Bellas Artes del Gobierno de México en 2005.