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♦ 「 cαяdιиαl del ғυeԍσ 」: ღ Blessés← [Libre]
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| Gabriel Yulian ha eliminado este mensaje |
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Algunas aves del lugar salieron volando de entre las ramas, como si volviesen a casa para acostarse a dormir, pero a la vez como si
no quisiesen quedarse un instante más en aquel lugar.
Luego del alboroto de los distintos sonidos de los animales hubo un pequeño silencio, donde se pudo distinguir un sonido leve,
distinto al de la naturaleza. Sollozos se lograron escuchar. Primero lejanos, luego acercándose poco a poco de entre la maleza. No
se podía ver claramente de quién provenían esos llantos, la noche que llegaba permitía ver simplemente pequeñas sombras sin
forma definida, pero por el tono de voz se puede distinguir que es de un niño.
Los llantos terminaron de pronto, como si el niño se hubiese dado cuenta de la chica a la orilla del río le estaba viendo, y ruidos de
pisadas y de plantas moviéndose se volvieron a escuchar, pero ahora alejándose. El niño empezaba a huir de allí, huía de la chica,
con miedo. |
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Sus ojos sospechosos se vieron mirando atentamente un lugar fijo de los arbustos y las plantas que se hacian cada vez más oscuro.
Sus pasos se vieron indecisos. Sabía que aquello podria ser una trampa e incluso podría ser un anzuelo para alejarla de la luz.
Sin embargo le siguió entre la vegetación, corriendo con sus manos las hojas que empezaron a hacerle el paso más denso.
Un chillido de Cler le llamó la atencion por lo que la chica se dió vuelta y le miró -Sobrevuela sobre mi, si?- Pidió con voz suave pero firme
y sus pasos siguieron aquellos ruidos y movimientos de plantas perdiendose en la semioscuridad de los arboles. Atentamente, sin precaución
y con abosulta desconfianza.
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Seguía corriendo entre las plantas, ahora más desesperado cuando se dio cuenta que la chica le seguía al escuchar sus pasos detrás. Corría ahora lo más rápido que le permitían sus piernas cortas, jadeando cansado, y sollozando un poco más fuerte cada vez.
Podía haber gritado, pero no era lo correcto, y simplemente continuó corriendo, aparentemente alejándose de la chica, cuando "---Ah!!", se escuchó el ruido de ramas rompiéndose, y el de un cuerpo cayendo seco al piso. El niño se había tropezado, cayendo y quedó alumbrado por los últimos rayos de sol que se colaban por los árboles, mostrando la figura de un niño, vestido con trajes formales pero ahora todos sucios y desarreglados, uno de sus pies descalzos. su cabello negro azabache alborotado, y su rostro manchado de tierra y lágrimas.
Volteó aterrado en la dirección donde se acercaba la chica, y como pudo trató de alejarse arrastrándose, pero el miedo pudo más, y sus ojos azules se inundaron en lágrimas. "Q-quién eres?! N-no te acerques!!" le gritó entre sollozos, lleno de miedo.
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Se sorprendió al ver frente a ella un cuerpo cayendo al suelo, y sus pasos frenaron secamente con los ojos abiertos de par en par al ver
que aquella figura se trataba de un niño. Tragó saliva y sus ojos se suavisaron en una señal de tristeza al ver a un pequeño en aquella
situación, lastimado, semidescalso, posiblemente herido y enmudecido del miedo. Su cuerpo paralizado ante aquella imagen, se arrodilló
lentamente frente a él, mostrando sus manos, poniendola sobre el piso para mostrarle que ella no era peligrosa. No sospechaba nada
malo de aquella criatura. Que podía pensar de él? Más que sentir una preocupación casi... de una madre.
"Q-quién eres?! N-no te acerques!!" Su voz se dejó oir suave -Me llamo Brisa y no te voy a lastimar....-
Sus ojos miraron el piso, en señal de inofensividad. -No te voy a lastimar....- Repitió.
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Nunca habia estado en el Cardinal del fuego, todo era realmente hermoso, las canciones de ese lugar eran muy animadas aunque severas a la vez, era un maravilloso sonido.
- Empiezo a dudar de las cosas que me dijeron los aldeanos -hice un pequeño mohin a mi respuesta escuche un pequeño rugido y suspire- Tranquilo Sui, no me pasara nada -mi dragon era algo sobreprotector- Ademas, ya no soy una niña como para--- ¡AHHH! -me tropece con una pequeña piedra y comence a rodar colina abajo hasta caer de panza en el lago, sali del agua tomando una innesesaria y dramatica bocanada de aire, otro rugido ahora mas severo se escucho- ah no, fue la piedra la que se atraveso en mi camino -justifique a mi dragon nadando a la orilla del lago- Soy completamente casi inocente esta vez -declare saliendo del agua exprimiendo un poco mi largo cabello-
o/ Primer rol de Akemi~
Omg ;3; siento que quiero darle amor a soleil <3
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Se había cubierto el rostro cuando la chica le mostró sus brazos, temiéndose lo peor. Pero Brisa mostraba todo lo contrario,
arrodillándose a su nivel, mostrándose inofensiva. Ella le respondió suave y casi maternal, y el niño simplemente la observaba
con sus ojos rebosados en lágrimas "No te voy a lastimar...". Tal vez pueda confiar en ella...
Emitía pequeños quejidos por el llanto, aún seguía asustado. Se refregó los ojos antes de que sus lágrimas broten, sus manos
sucias hicieron que su rostro quede más enlodado. "Uuu..." sollozó levemente. "estoy... sniff... estoy perdido...." dijo entre
sollozos, limpiándose las lágrimas, pero estas simplemente no paraban de salir al recordar su situación, al recordar a quienes le
esperaban "Mamá... Papá... uuu..." |
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-Si estas perdido no llores.... Yo tambien solía perderme cuando descuidaba mis padres
pero siempre volvía a ellos....-Su sonrisa apareció tranquilizandolo, o al menos intentando lograr
éso. Se sentó en el suelo con movimientos suaves a unos cuantos pasos de distancia de él, mientras
susurraba -Mirá.... me voy a sentar acá para que veas que no quiero hacerte mal, me sentaré
y me contarás quien eres- No podía tirarse sobre él tratando de ayudarle, para ella el niño parecia
demaciado fragil, tan frágil que podría romperse como el cristal en cuestión de un movimiento del
viento- ...y porque te perdiste..... mm? Te parece? -Su sonrisa se hizo presente de nuevo, mirando con
atención al pequeño. Sus brazos se movieron lentos para que la criatura pueda seguir los movimientos y
quitandose un abrigo claro que cubría sus brazos y la mayoria de su cuerpo, lo dejó en el suelo. El abrigo
se deslizó lentamente hasta él, con una leve acción del viento- Hará frio.... Porque no te cubres con
ésto? es una campera solamente...- Su voz sonó suave aunque sin dudas era la voz de una mujer ya,
había dejado de ser una chica hace poco, pero el tono de sus palabras aún así sonaban con sutileza.
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 La chica se sentó en el suelo no cerca de él para no incomodarle, y ella empezó a tranquilizarle, contándole de cuando ella solía perderse, pero que al final siempre lograba encontrarse con su familia, el ideal final feliz. 'Siempre' dice?
Aún la miraba con algo de desconfianza y con ojos llorosos, pero ya no le tenía tanto miedo. Asintió a lo que la chica le decía; el tono de voz de esta le tranquilizaba bastante. Tomó el abrigo con sus manos sucias de tierra, apretándolo fuerte, cubriéndose con él desde la cabeza, sentándose con las rodillas recogidas para hacer el menor espacio. "Gracias..." dijo mientras esnifaba un poco, sacando el rostro para que pueda verlo con la poca luz que aún quedaba, mostrando sus mejillas algo sonrosadas, al parecer tenía un poco de fiebre. "Mi-mi nombre es Lei..." empezó a contarle, tímido "y y estábamos acampando con mi familia... y y..." dudó un poco "y me puse a explorar un poco el bosque y... y..." esnifó varias veces tratando de controlar su llanto, pero no pudo "y me perdíiii...!! uuuu...!" sollozaba lentamente, emitiendo leves hipos por el llanto "no me dí cuenta y y ya no sabía como regresaaar...!! uuuu..." se refregaba los ojos,y se cubría más con el abrigo. La noche llegó y el lugar oscureció casi por completo, aumentando un poco el llanto del niño, y la espesura de los árboles no permitía que ambos noten que estaba lloviznando.
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Le oía en silencio y atentamente. Tipica explicacion de los niños. Explorar.... Quizas los adultos tampoco dejamos de ser niños.
Metiendonos en problemas y perdiendo a las personas que amamos, solo por buscar lugares nuevos. Sonrió un poco, con mucha
ternura en su sonrisa al verlo tan frágil por algo que para él representaba un problema muy grande -Bueno, Lei ... No llores más,
si? Eres un hombrecito muy valiente por decidir explorar el bosque solo. Y es verdad, este lugar es muy grande y parece
peligroso... Pero yo no te voy a lastimar y no voy a dejar que nadie te lastime tampoco -Sonreia apenas mirandole con dulzura.
No sabía en que porcentaje podía confiar de aquella historia. No tenía la apariencia de un niño que se pierde por jugar y hacer
travesuras, tampoco tenia la apariencia de una persona con el perfil de llorar al encontrarse perdido si lo primero que hubiera
hecho un infante normal era pedir ayuda cuando la vió en el agua, en vez de esconderse aún más en el bosque huyendo como
si le temiera a los habitantes del Imperio. Sin embargo, manteniendo distancia prudente, trató de llevar las cosas con calma.
-Bueno Lei .... Te parece si volvemos para buscar a tus papás? Vení... -le estrechó la mano aun sentada en el piso, no queria
moverse mas de la cuenta porque el pequeño parecia temerle más de lo que le temía al bosque y su oscuridad- ...Si confias en mi,
ahora sabes que no te voy a hacer daño... Y yo te quiero ayudar a buscar a tus papás - Miró al cielo al ver las gotas de lluvia
caer y volvió a mirar al niño, esperandole.
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