Sanjuu-chiku nuevamente era atestado de gente por las noches, donde en su mayoría, parejas jóvenes y niños, salían a los restaurantes o bien, a los salones de baile para pasar un grandioso rato y dar vida a la silenciosa pero hermosa noche. Si, sin duda un ambiente que era el favorito del sireno. Podría aprovechar para conocer alguna hermosa señorita o hablar con algún joven, quien sabe, hasta la vida le puede tender la mano para aprovechar una oportunidad única. Y ahí estaba parado el, en medio de toda la gente pasar a su lado, a veces, saludándolo o simplemente, mirándole de reojo, pero completamente solo. Era algo muy recurrente en su vida, la soledad y que casi ya la había considerado como su pareja esta noche. Rió ante el pensamiento.
- Lastima… Otra ves a molestar señoritas - Menciono el muchacho, con una ligera pero traviesa risita -
Camino entre la gente, encontrándose de ves en cuando con los pequeños que corrían aun con energías, saludándolos y a veces, tomándolos entre sus brazos para alzarlos y jugar un rato con ellos. Mas su diversión se vería satisfecha si conseguía a alguien mas a quien molestar…Prefirió acercarse a las muchachas, hablándoles y elogiándolas, robándoles uno que otros sonrojos de sus mejillas.
- ¿Soy yo o cada ves que las veo, están hermosas? – Comentaba el muchacho, moviendo su cabeza de un lado a otro – Ustedes no tiene remedio ¡Dejen de ser tan hermosas!
- Ahh ¡Por favor! ¡No nos diga esas cosas! – Por su parte, las mujeres se cubrían el sonrojo con sus manos, mirando al suelo cada ves, bastante avergonzadas -
- Seria un mentiroso, sino les dijera las verdades, mis estimadas – Arremetió el muchacho nuevamente.
Y así estuvo toda la noche, yendo de mujer a mujer, cual picaflor y robándole uno que otro sonrojo, intentando así ganarse algo mas que un simple abrazo o beso…Nada de nada…Al parecer, seria una noche bastante aburrida y silenciosa…Exceptuando la música y el ruido de la ciudad.
- Diablos… ¿Qué no hay algo mas divertido? – Comento, sentando en unas de las bancas de los callejones, viendo a las personas pasar, entrar y salir de los salones y restaurantes - … Ninguna mujer ni ningún chiquillo para divertirme…
Cielos... penso para sus adentros. A pesar de su dulce apariencia, la joven extranjera no era mas que una ladrona...
No podia permitir que andaran robando en su cardinal, y sin embargo, algo en el tono de voz de la joven le impidio decir nada.
Era evidente que el objeto era del chico que habia llegado como si el mismisimo fin del mundo le persiguiera, y sin embargo, la joven queria vender su "tesoro" a toda costa.
La pelinegra se habia levantado a toda velocidad, y le ayudo a incorporarse a su vez. Bueno... por lo menos tiene buenos modales...
Ken suspiro... si alguien se enteraba de lo que iba a hacer tendria problemas... pero al demonio con ellos.
Se acomodo nuevamente su bufanda para asegurarse de que no se habia movido de su sitio. Y cuando vio que el desconosido que habia provocado que calleran estaba por tomar la muñeca de la joven, se adelanto y se lo impidio.
Antes de darle tiempo a protestar, le solto y se dirigio a la joven. Seguro - le dijo con un tono amable. Tendra algun motivo... se dijo mentalmente - ten, espero que con esto sea suficiente... - le dijo mientras le entregaba la cantidad suficiente como para comprar dos o tres audifonos de la mejor calidad. El dinero no era problema para el, y seguramente ella lo necesitaba mas... mucho mas.
Habia visto el desconsierto y enfado en el rostro del dueño de su nueva adquisicion, y no pudo evitar soltar una suave carcajada. Ja... no me mires asi - le pidio - aqui tienes... - le dijo al tiempo que le entregaba los audifionos - deben ser realmente importantes a juzgar por como le seguias... linda habilidad... aunque con semejante velocidad... bien podrias practicar el aterrisaje - bromeo en un intento de relajar el ambiente.
Y luego volvio su atencion a la joven, y antes de que tuviera oportunidad de marcharse, le sujeto del brazo suavemente para detenerla - perdona... pero en verdad me has dejado intrigado... ¿Podrias decirme que te trajo por aqui? - le pidio en un tono amable, y al ver los pocos animos de contestar por parte de la joven, añadio tentador - no se... tal vez podriamos cenar algo mientras me cuentas... yo invito - dijo a tiempo que le guiñaba un ojo en un gesto simpatico.
¡Esperen! … ¿Había oído bien? ¿Después de tanta persecución, la mocosa no ve otra mejor opción que vender sus audífonos a un total desconocido? …¡TIENEN QUE ESTAR DE BROMA! Bastian, luego de despejar su mente del golpe, quedo con la boca abierta al escuchar a la muchacha. Ni bramo ni reclamo, solo se quedo en el suelo, aun bastante desconcertado. Tardo un momento, hasta que observo sus audífonos en manos del nuevo comprador, frunciendo el entrecejo ¿Será factible quitárselos y correr? O bien ¿Podrá seguirle hasta quitarle los audífonos, aunque fuera a por las malas? Sin embargo, este mismo fue el que le extendió su pertenencia… Ok ¿Esto era una broma? Estuvo casi todo el rato persiguiendo a una chiquilla extranjera, encontrándose con dos sirenas, la cual una de ellas, le entrego el oro al ladrón para volver a la persecución… ¡¿Y ahora el primer comprador que tenia la chiquilla le estaba entregando sus audífonos como si nada hubiera pasado?! Si Bastian hubiera sido capaz, de seguro, se habría pegado un tiro (?) Mas, tampoco podía negar que eso valió la pena…
- … Gracias, socio – Respondió al fin – Estas en lo correcto, estos audífonos son todo para mi – Y no mentía, por un momento, su rostro se mostró sereno, mas la broma que soltó el otro muchacho, le hizo reír con levedad – No te preocupes, aquella caída me hará considerar en perfeccionar mi magia – Añadió, para luego callarse y solo dejar que sus risas salieran -
Mientras el se ocupaba de revisar sus audífonos, fijándose de que no tuvieran algún raspón o se había roto algo de la estructura, el otro muchacho se ocupaba de hablar con la ladrona. Luego de colocar, por fin a salvo, su único recuerdo de su hogar alrededor de su cuello, se dio la media vuelta, consiente de que ya era suficiente por esta noche.
- Te debo una, socio – Murmuro, sin darse la media vuelta para despedirse de aquel que le ayudo y de aquella que le había robado, pero al mismo tiempo, le dio algo de diversión a su aburrida noche.
Haciendo el mínimo de ruido con sus pies, doblo en una esquina, para perderse nuevamente entre la multitud.
Off: Con esto, Bastian sale de escena. Siento la tardanza.
Rhapsody estara ausente pero de cierto modo ya desligo a su personaje de escena asi que pueden seguir con el rol tranquilamente o esperar a que vuelva y surja algo emocionante... yo voto por las 1r
No podía creer cuanto hombre andaba en busqueda de una dama de compañia por las noches en el cardinal del agua. me preguntaba si en otros cardinales seria de igual manera. Aunque aveces lo dudaba porque los chicos extranjeros que había conocido por alguna razon eran de dudosa orientacion sexual (risa diabolicamente yaoista xD) eso al ver que la chica que se había robado los audifonos ahora se cruzaba nuevamente en mi camino acompañada y abrazada de un joven diferente.
Creo que los únicos hombre de por aquí que no desearían estar cerca de una mujer son los piratas, porque las historias dicen que tener a una mujer abordo del barco traen maldiciones... Sin embargo yo pienso lo puesto.. ¡ les ganare! pues sere la mejor caza tesoros.
Aunque me agrada de cierto modo que se tomen lo de ser piratas tan enserio pues es un estilo de vida. :)
No era la primera vez que sus andares lo llevaban a ese cardinal, lo que es mas como siempre solo una cosa lo llevaba a ese lugar, aun cuando como siempre llego ahi sin proponerselo, su dije vagabundo lo llevo a ver denuevo las noches del cardinal del agua. Tal vez abria tiempo para crear una nueva historia algo para encantar a los sirenios.
Tal vez sentarce por hai le haria conoser a alguien que pudiese inspirar una historia nueva, entonces fue que la vio. Sus ojos eran grandes y violeta como toda marioneta de ese cardinal parecia ser un alguien feliz, pero por un momento le dio la imprecion de que estaba cansada de los hombres.
Fool se levanto y le dijo entre piruetas a la chica -Porque pareces cansada de los machos busca compañia, o es mi loca cabeza de buffon la que me dise eso
Tomó gustosa el dinero y entregó los audifonos, reverenciando ligeramente su cabeza para darle las gracias por la compra, sonriendo de medio lado, victoriosa... Pero no esperaba que le devolviera los audifonos a su dueño. Pero ya que, el lo habia comprado y podia hacer con los audifonos lo que se le antojara. Se iba a ir, ya habia conseguido dinero para una semana si lograba administrarlo bien, por lo que no tenia nada que hacer. Volteó y antes de poder avanzar dos pasos, el hombre de bufanda le sujuetó el brazo. perdona... pero en verdad me has dejado intrigado... ¿Podrias decirme que te trajo por aqui? No sabia cómo responder aquello sin dejar a la vista su necesidad de robar... Si, a veces le avergonzaba, ningun ladron suele charlar con quien le robaste o sabe que robaste. no se... tal vez podriamos cenar algo mientras me cuentas... yo invito Arqueó una ceja divertida ante la propuesta, viendo al dueño de los audifonos marcharse en silencio. Suspiró ligeramente mientras arreglaba su cabello. '... Acepto. Pero no sé creo consigas mucho más que perder más dinero en mi', dijo, algo contrariada. A la distancia, veia a la mujer de unos instantes y el Bufoon, mientras paseaba su mirada por alguno de los tantos restauranes que habian en el sector.
Entonces y en mitad de la que porfin parecería una tranquila noche, cuya luna brillaba grande y esplendorosa muy cerca haciendo el oleaje de las playas mas grande alguien interrumpio mis pensamientos, como si los leyeRa.
-Porque pareces cansada de los machos busca compañia, o es mi loca cabeza de buffon la que me dise eso
mire hacia todos lados, hasta que pude encontrar entre las sombras a quien me hablaba, otro extrnjero, apuesto, con su propio estilo.
De los machos? en su mayoria detesto a los hombres porque se creen mejores que las mujeres creo que a esos llamaria machos, por ende detesto a los hombres que creen que pueden ver a las mujeres como peces que puden pescar como si nada. pero.. emm tu no pareces el tipo de persona que ha de preguntar esool.... pareces interesante... dime que te trae por aqui.
le pregunte con una gran sonrisa la viajero luego de responderle a su pregunta, al tiempo que agitaba la mano para saludarle y me acercaba. Había derretido el hielo que existia entre nosotros despues de todo, y ya andaba de vaga por ahii. Asi que sabiamente he de decidir que hare lo que el destino me depare, seguire la corriente de la marea de esta noche.
-Soy simplemente un Bufoon viajero, mi niña interesado en buscar inspiracion para contar nuevas historias a un mundo real es todo lo que me interesa de la gente que me inspiren las leyendas que haran gosar a la gente y asi hacer felices a las marionetas-dijo el Bufoon, ella por ejemplo le inspiraba a crear algo. Solo su rostro le hablaba de muchas historias y el simple timbre de su voz lo llevo a pensar en una cancion del mar. Una historia alegremente bella
Era una noche hermosa en Sanjuu-chiku, la cuidad se habia puesto muy animada, habia personas cantando en los kareokes o entrado a los salones de baile; a donde quiera que se mirara. Algo que muy poca veces pasaba en esta cuidad del Cardinal del Agua.
Y por ese motivo se desplego un gran grupo de Wassermaskes por toda la cuidad de Sanjuu-chiku; para garantisar la seguridad de sus cuidadanos asi como de los visitantes que se encontraban en esa velada tan especial, aunque no siempre podian llegar a tiempo si se daba una pelea en un salon de baile u ocurrìa un robo al mismo tiempo y en lugares distintos.
Yugito es una de esos Wassermaskes, y le habìan tocado junto con otros compañeros el sector de los resturantes; caminaba entre la gente y de ves en cuando se detenia frente a un restaurante siempre atenta y lista a lo que pudiera pasar. En ese instante vio pasar junto a ella a una pareja, se trataba del uno de los 4 capitanes del Cardinal del Agua y lider del escuadron en donde estaba Yugito; era Ken.
Iba acompañado de una chica, al parecer un poco mas joven que el capitan.
Yugito: El capitan Ken si que se divierte--dijo para sus adentro.
Pero antes que de que el capitan y su acompañamte entraran a unos de los restaurantes, Yugito vio una cartel con una foto de la chica y la leyenda "SE BUSCA", esto le llamo la atenciòn a la joven wassermaske; no por que la chica estubiera con el capitan, tal vez el la habia capturado, pero lo que llamaba la atención era el hecho de que la detenida no estubiera esposada. Algo andaba mal y tenìa que averiguarlo. Asì que tambien entro al restaurante casi de traz de ellos.
-Soy simplemente un Bufoon viajero, mi niña interesado en buscar inspiracion para contar nuevas historias a un mundo real es todo lo que me interesa de la gente que me inspiren las leyendas que haran gosar a la gente y asi hacer felices a las marionetas
las palabras del viajero me hicieron esbozar una sonrisa, un bufon que conosca las mas magicas historias de cada cardinal, interesado en descubrir alguna leyenda de este cardinal.
Es una gran forma de presentarte buffon, como ya sabras todos los reinos estan rebozantes de magia, pero cada leyenda magica tiene su historia por detras... esta ciudad esta encantada, sus murallas y colores jamas, ni un día se repetiran. Si te quedas aqui conoceras la melodía de Gaia atraves de la brisa del agua cristalina que cae desde el templo del cielo hacia nuestros mares... Bienvenido entronces al Cardinal del Agua.
habían muchas cosas que yo había descubierto desde que me converti en una caza tesoros pero no las compartiria sin obtener nada a cambio, deseo ver que tan interesante se puede volver esta nueva relacion. Levante la vista mis ojos brillaban fuertemente con el reflejo de la Luna y miraba fijamente en espera del buffon.
Despues de unos intantes la joven finalmente le respondio -... Acepto. Pero no sé creo consigas mucho más que perder más dinero en mi' - solto una leve risa que sono casi como un ronroneo - no te preocupes por eso - le dijo al tiempo que revolvia un poco sus cabellos y pasaba a su lado, dirigiendo sus pasos hacia la zona de los restaurantes, contemplando que la joven le siguiera.
Pasado todo el ajetreo, habia dedicado unos intantes a contemplarla.
Claro, no es como si alguien pudiera dare cuenta. Cinco segundos era todo lo que necesitaba para reconocer cualquier rasgo particular en una marioneta... Entrenamiento basico... - penso para si.
La muchacha de ojos rojisos era de una contextura pequeña y baja estatura. De lejos, parecia una niña mas, pero su cara se le hacia familiar.
Con un gesto distraido, siempre dandole la espalda a la joven, tomo una pequeña libreta del bolsillo delantero de su camisa y la abrio con una sola mano, pasando por las hojas del centro, dirigiendose casi al final.
Mmm... - el sonido dubitativo se escucho por lo bajo. En la pequeña libretita, una foto con el rotulo de "se busca" señalaba a su pequeña acompañante como una de las nuevas ladronsuelas de poca monta que le daba problemas a sus guardias desde hacia no mucho tiempo. Ningun nombre, ni dato extra... solo la pequeña e insignificante imagen. Cerro la pequeña libreta y la devolvio a la seguridad de su bolsillo - no hay problema, tengo dinero suficiente para una buena comida... - dijo con voz amable, encubriendo su accion anterior, como si hubiera consultado su billetera.
Pronto llegaron a la zona de los restaurantes, entrando en un lugar no muy elegante, pero si agradable, y tomando asiento en una de las mesas mas alejadas del ajetreado movimiento del local.
Cuando el camarero por fin les atendio, Ken le dijo a la joven que elijiera lo que quisiera, pidiendo solo un cafe para si, todo el tiempo manteniendo su rostro enterrado en su bufanda, para impedir que le reconocieran.
Justo cuando el camarero se habia retirado a preparar sus ordenes y Ken se disponia a "charlar" con la joven y ver si podia obtener alguna informacion hacerca de sus acciones, la imagen de una joven entrando al lugar ocupo si vision periferica.
Maldision... - penso para si... de todas las personas en guardia, justo tenia que toparse con Yugito.... era una de las pocas que podia reconocerle... como si fuera una habilidad...
Solto un leve suspiro, esperando que la joven no interviniera, y se dispuso a iniciar la conversacion con su acompañante...
Espero que te agrade el lugar... no es muy elegante, pero te aseguro que la comida de aqui es deliciosa.... - le dijo amablemente para romper el silencio, y luego le pregunto, manteniendo el tono relajado - Por tus ropas puedo decir que no eres de por aqui... ¿Te importaria decirme de donde vienes? - dijo sonando casual, casi curioso, como si no le importara. Pero silenciosamente esperando que le respondiera.
No te preocupes por eso. El hombre comenzó a caminar, y resolvió a, de verdad, aceptar su propuesta ahora; creía que iba en broma y que se arrepentiría a ultimo momento, pero ya qué. Paseaba la vista por las tiendas, pero notó que el hombre revisó algo: una billetera o una pequeña libret, no logró divisarlo muy bien. No hay problema, tengo dinero suficiente para una buena comida...Frunció ligeramente el ceño, más para si misma que para alguna otra persona. Nadie te da algo si no espera algo a cambio, absolutamente nadie. Resolvió a ser más cuidadosa de lo que era con este hombre que con cualquier otro desconocido. Se sentó delicadamente en la silla, arreglando sus faldas y su cabello, mirando el lugar. Ahora que lo pensaba, hace mucho tiempo no entraba a un restaurante... El camarero apareció y el hombre parecía ocultarse de alguien o algo, su boca oculta en su bufanda. Decidió ignorarlo por ahora, y pidió un pastel de lucuma del menú. No habían muchos comensales por la zona donde estaban sentados, pero todos parecían perfectamente normales; el hombre, sin embargo, no le provocaba plena confianza. Por qué querría charlar con ella? De qué? Para qué? Pero no se le podía ocurrir nada, no se veía sospechoso en absoluto, quizás solo traía ropas muy elegantes, pero eso era absolutamente normal. El camarero volvió con su pastel de lucuma y el café, alcanzando a darle un bocado antes de que el hombre le hablara. Espero que te agrade el lugar... no es muy elegante, pero te aseguro que la comida de aqui es deliciosa.... Y oh si, ese pastel estaba en verdad delicioso. Afirmó ligeramente con su cabeza y siguió comiendo con calma antes de que le volviera a hablar.Por tus ropas puedo decir que no eres de por aqui... ¿Te importaria decirme de donde vienes? Así que investigando, eh... 'Mis ropas? Es tan poco usual ver a gente de rojo por aquí?' dijo en tono burlesco, bromeando con ello. Sonrió antes de continuar. 'Soy del Cardinal de Tierra', mintió, siempre con una sonrisa amable en los labios. 'Tú? De dónde vienes y por qué me invitaste a comer? Te parezco atractiva o algo así?', dijo, aún con el tono de broma en la voz, dando otro bocado a su porción de pastel.
Yugito vio cuando el capitan y su acompañante se sentaron en una de las mesas mas apartadas del restaurante, la wassermaske se hacerco a mesa.
Yugito: Buenas noches mi capitan--dijo haciendo el saludo tipico militar. Me sorprende el verlo por aquì, veo que ya detuvo a la ladrona que a estado poniendo en jaque a todos los wassermaskes desde hace tiempo--agrego.
La perspectiva de conseguir algo de informacion de primera mano le era atractiva. Ciertamente nunca se podia estar demasiado informado... no en su caso al menos.
Dejo su cafe intacto, despues de todo, solo lo habia ordenado para mantener las apariencias... no podria tomarlo sin descubrir su rostro.
Escucho a la joven mientras la observaba con atencion -'Mis ropas? Es tan poco usual ver a gente de rojo por aquí?' dijo en tono burlesco, bromeando con ello. La joven sonrió antes de continuar mientras el dejaba escapar una breve carcajada- 'Soy del Cardinal de Tierra'- dijo finalmente.
Oculta tras la seguridad de su bufanda, la comisura izquierda de su labio se curvo imperseptiblemente. Miente - se dijo mentalmente, y acto seguido concluyo - es buena... hasta podria haberme engañado...
De no haber sido por su duro entrenamiento, tranquilamente habria obiado el detalle clave, ese breve instante en el que los ojos de la joven revolotearon por un lapso tan corto como un latido. Indudablemente era una buena mintiendo.
La siguiente pregunta de la joven lo tomo por sorpresa, y no pudo evitar soltar una carcajada bastante sonora - 'Tú? De dónde vienes y por qué me invitaste a comer? Te parezco atractiva o algo así? - Bien... dirigiendo el rumbo de la conversacion hacia otro tema... - penso - ¿Tu que crees? -Le respondio con una voz amable y un brillo divertido en su mirar- ¿No te parece que seria muy extraño? Creo que la diferencia de edad es bastante notoria ¿No?... ¿Acaso me tomas por alguna clase de pervertido? - Pregunto finalmente de buen humor, despues de todo, la situacion le parecia bastante hilarante y a la vez entretenida.
Queria saber como le responderia aquella joven curiosa, pero repentinamente Yugito aparecio en su vision periferica y se acercandose a la mesa... - Oh... cielos... - fue todo lo que pudo pensar, pues antes de que pudiera evitarlo, la joven wasermaske ya lo estaba dejando al descubierto...
Buenas noches mi capitan--dijo haciendo el saludo tipico militar. Me sorprende el verlo por aquì, veo que ya detuvo a la ladrona que a estado poniendo en jaque a todos los wassermaskes desde hace tiempo--agrego finalmente.
Sintio ganas de golpear su cabeza contra la pared, pero no... alguien en su posicion siempre debia mantener la calma... Poco a poco vio como su joven acompañante tomaba conciencia de lo ocurrido, en cuestion de segundos, y sin ninguna excusa en mente, respondio sinceramente -je... ¿Otra vez Yugito-san? - dijo soltando un largo suspiro - Es la... mmm... -dudo por un instante- ¿Quinta vez que descubres mi disfraz? - dijo en un tono divertido a la vez que se sorprendia de la habilidad que la joven poseia para reconocerle.
El hombre soltó una carcajada ante su pregunta, y pudo notar que iba bien encaminada en el cuestionario. Siguió comiendo tranquilamente hasta que escuchó sus siguientes preguntas. Tu que crees? ¿No te parece que seria muy extraño? Creo que la diferencia de edad es bastante notoria ¿No?... ¿Acaso me tomas por alguna clase de pervertido? Sonrió divertida ante su pregunta, habiendo terminado su pastel, y se llevó un dedo a la boca, como si pensara, entrecerrando los ojos y lo miró; simplemente ensanchó más la sonrisa, respondiendo con ese simple gesto su pregunta. De pronto vio como una rubia se acercaba a la mesa, sus ropas notoriamente similares a las de un guerrero... Un momento... Buenas noches mi capitan. Me sorprende el verlo por aquì, veo que ya detuvo a la ladrona que ha estado poniendo en jaque a todos los wassermaskes desde hace tiempoCapitán? Wassermaskes? Hmm, ahora todo tenía sentido. Bajó sus brazos de la mesa y la quedó observando, rostro sereno y calmo. je... ¿Otra vez Yugito-san?Es la... mmm... ¿Quinta vez que descubres mi disfraz? Sonrió ligeramente a la mujer. 'Ah, ella es tu subordinada?', qué incompetente - 'No sabía que eras Capitán, hombre', dijo, en tono bromista. Se puso de pie ranquilamente, haciendo una ligera reverencia. Desde ese punto, ninguno de los dos podia ver que su propia sombra comenzaba a extenderse por el piso a las mesas cercanas a la entrada. 'Gracias por la comida, Capitán. Los dejo por ahora', dijo con voz filosa, una sonrisa amplia y mostrando los dientes, antes de que su figura se convirtiera en ligeros trazos de humo negro. La mujer ahora se encontraba cerca de las mesas cercanas a la entrada, corriendo para salir, sin esperar chocar con un joven. 'Quítate del camino!', gruñió.
Ni siquiera habia logrado entrar y ya una chiquilla delgada y de cabellos negros le estaba gritando. 'Esos no son modales, niña!', gritó algo irritado, arreglando su sombrero.
Hoshi miró atrás; cada vez estaban más cerca esos dos. No se dejaría atrapar ni muerta. 'No tengo tiempo para tus estúpidos modales!'.
'QUÉ?! De qu- Espera!!', la muchacha sin preguntar lo cogió del brazo y comenzó a correr con él por las calles, empujando a gente que gritaba molesta. Miró hacia atrás y pudo recordar perfectamente quien era el hombre del cual la mujer huía: era un Wassertaicho, Ken era su nombre si mal no recordaba. Pero en qué lio lo había metido! Si lo atrapaba ahí, se llevaría a la niña y a él detenidos. Qué desastre! Qué tipo de Capitán era si se lo llevaban detenido? No podía permitir eso bajo ninguna circunstancia. Con su bastón, lo agitó un poco en dirección al suelo, y se armó una burbuja de agua que se deslizaba por el suelo. La mujer se sobresaltó al sentir agua cerca de sus pies, y la sujetó desde la cintura para que no se quedara atrás. 'Por qué haces esto?', preguntó. 'No es por ti; es por mi. Si ese Wassertaicho me atrapa, estaré en un lío. Kazuhiro no querrá enterarse de tal desastre si eso llega a suceder... En qué lío me metiste, maldición!', gruñió, doblando por una calle con más gente, Hoshi empujandolos para hacer más dificultoso el paso.
El capitan se quedo callado por un momento, hasta que respondio. je... ¿Otra vez Yugito-san?Es la... mmm... ¿Quinta vez que descubres mi disfraz? --dijo soltando un supiro.
Yugito: Etto... sumimasen, no era mi intención descubrirle. No sabia que estaba tratando de sacarle informacción a la detenida--dijo trantando de disculparse por la metida de pata que habia hecho. Entoces la ladrona se puso de pie y dijo. 'Gracias por la comida, Capitán. Los dejo por ahora' Antes de que la wassermaske y el capitan se dieran cuenta se encontraba en la entrada del restaurante y salio corriendo tomando de la mano a una marionetta que iba entrar al restuarante, iniciando asi una frenetica persecución.
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