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♣ 「 cαяdιиαl del αԍυα 」: Song of Storms
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| De: MaryChain (Mensaje original) |
Enviado: 26/01/2011 19:42 |
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Necesitaba de esos hilos, tan finos y tan duraderos que vendian en los lugares de Nijuugo-Chiku. Le maravillaba ver tantos hermosos colores en prendas, tanta elegancia y a la vez, sentir como la brisa viajaba con los gratos aromas del mar, de las calles, incluso podia ver la belleza de sus colores cada vez que respiraba. Y aunque intentaba ignorar su preocupacion, le era imposible, pues a fin de cuentas era la gran razon por la que habia viajado hasta aca, para encontrar aquellos hilos, para poder reparar a aquella marioneta.
De todos modos, no era el unico motivo que lo convocaba: dos hilos de su arpa se rompieron repentinamente mientras la tocaba, y las mariposas que suelen rodearlo y acompañarlo en sus viajes se perturbaron, volando a todas partes y desapareciendo por horas. En el fondo le agradaba que solo hubieran 2 cerca suyo, pero la razon de su desaparicion le provocaba gran curiosidad.
Iba a ser dificil encontrarlos, pero lo lograria, asi tuviera que recorrer todo el Imperio para reparar su tan preciada arpa, y tambien encontrar algun libro para explicarse la extraña situacion. Buscaba y buscaba, revisando los hilos como si dudara de una piedra falsa, mirandolos con extremo detenimiento, y en su concentracion, una de sus dos mariposas cayò muerta a su hombro. Cerrò los ojos, inspirò y mirò a todas partes, buscando algun culpable... No sabia o no podia asegurarse que todo esto fuera provocada por alguna marioneta o simples cosas de la naturaleza...
PD. Queria roles, Tammy, QUERIA ROLES, AAAH??!!! Aqui tiene! ♥ asi que deme mis puntitos por el cuarto de libra, a-ho-ra!!
pd2. nooo, yo no estoy nada obsesionada con zelda, oh NO! còmo CREES :DDD??!
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| Al entrar a la tienda se encontró con alguien, y le pareció algo raro en estos momentos, pensando que fue sólo una coincidencia, pero al ver que el otro cliente también buscaba cuerdas frunció el ceño, pensando en las mil y una posibilidades de que no fuese sólo una coincidencia.
'Tambièn se han roto sus cuerdas?'
Ríe serenamente de nuevo, su mirada volviendo al instrumento en sus manos "Así parece..." Mira de reojo el instrumento del otro chico; un pequeño arpa, algo robusto pero eso le daría un sonido exquisito.
Se acerca al mostrador y pide el repuesto para su bandolín, conversando casualmente con el dueño, ya era un cliente habitual.
Al darse la vuelta el dueño para buscar su cuerda, sintió que algo cayó sobre su cabeza y, al darse cuenta que era una mariposa, quedó congelado por unos instantes.
El dueño de la tienda le llamó la atención, entregándole sus cuerdas, y Dan por reflejo actuó como si nada, escondiendo la mariposa en su mano.
No creía en supersticiones ni nada, pero algo no andaba bien.
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Sonrie, tambien sereno, aunque facilmente se podia confundir con una profunda tristeza. No poder saber que iba a pasar, pero saber que no era algo en absoluto bueno, no le agradaba. Y sus mariposas, las que le daban tanto animo como vida, iban decayendo, y con ellas, su sonrisa, su tranquilidad...
Espera al joven musico, ningun motivo en especial de hacerlo y observa afuera. En la banquilla no habia nadie, pero repentinamente irrumpiò en la tienda un joven vestido como si fuera de un circo, como... como... como un Bufoon, y llevaba a la chica del brazo, que se veia algo perpleja, quizas incluso avergonzada? Pero le llamaba la atenciòn aquel Bufoon, no habia visto ninguno antes (en realidad si, pero eso es otra historia). Llevaba una sonrisa en los labios y se veia emocionada de haber entrado a la tienda, sin motivo conocido ni aparente de acto tan simple.
Volteò a mirar a Dan, algo sorprendido; luego volviò su vista a la chica, y al Bufoon. Sonriò, sin mostrar sus dientes, dando una rapida mirada a la chica. 'Y sus cuerdas, se han roto tambien?', preguntò, si su respuesta era positiva, deberia preocuparse mas aun. Aunque no especificaba cuales cuerdas...
Grevii *3*!! que bueno se una!! *U* me gusta como roleaaa ♥ y me emociona que le haya emocionado ;u;
pd. si quieren meter monstruos o no se, yo no me enojo, me encantan las sorpresas eUe ♥
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 Al entrar en la tienda uno de los dos chicos que había visto desde fuera, el que tenía una bella
arpa en mano -se hacía una nota mental de luego inspeccionar el arpa de cerca- les dirigió
una leve sonrisa a modo de bienvenida.
'Y sus cuerdas, se han roto tambien?', Una pregunta intrigadora. ¿También? ¿Había estado
sucediendo con frecuencia ultimamente? Si era así era perfecto para su negocio, un luthier
se dedicaba, después de todo, a crear y cuidar de instrumentos de cuerda.
"¿Una cuerda? No que yo sepa...Horroroso sería de ser verdad!" Hablaba y actuaba al mismo tiempo.
Para un bufoon la calle era su escenario "No he tenido la oportunidad de tocarlo aún, necesito
hilos, hilos para el arco. Podría tocar arpegios y pizzicatos, pero una melodía en cello no está completa
sin acordes...y me niego a tocar una melodía incompleta!" Decía mientras se llevaba la mano a
la sien, como si la sola idea le provocara un dolor de cabeza. "Es un bello instrumento" Cambiando
súbitamente de posición y acercándose al arpa que sostenía el otro chico "Es una lástima que
le falte una cuerda..." Levantó el hilo colgante del instrumento "Adoraría escucharlo tocar, el
sonido angelical de un arpa...me sorprende que no hayan bellas psychés a su alrededor.
Ellas aman su sonido, ellas aman la música.." Distraídamente pasó un dedo por el resto
de las cuerdas, produciendo un sonido horrible, como si el mismo instrumento pidiera que se alejara "Lástima que jamás la podré tocar.." Por primera vez
desde que le conocieron se escuchaba genuinamente triste. Volviendo a su lugar original, lejos del instrumento y su propietario y retomando su tono
vivaz añadió "Mi nombre es Chlüssel, el mejor luthier del imperio! " Dando una pqueña reverencia frente al joven. No le gustaré a la clave de Sol, pero mis cuidados
son buenos para todo tipo de instrumentos de cuerda. Frotadas o Pulsadas, soy un experto en todos." afirmó, lleno de confianza, exponiendo una brillante sonrisa.
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Asdasda Chluu habla demasiado XDDD y aah ocuparía clases de solfeo! estoy casii segura que la música del arpa se escribe en clave de sol...pero no estoy segura xD
y aww quee bueno que te guste ;w; es como..el primer rol en el que aprticipoo, así que soy nueva en todo esto 9_9 |
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Cerro los ojos algo tranquilo ante su respuesta, al parecer solo era a algunos en especificos... pero quizas las de su cello no se rompian aun. Lo miro sorprendido ante su confianza y luego miro el arpa, con tristeza en los ojos, pero sin demostrarlo en su rostro. "Es un bello instrumento" 'Lo es...', dijo, pero su arpa en especifico tenia gran valor para el.
"Es una lástima que le falte una cuerda... Adoraría escucharlo tocar, el sonido angelical de un arpa...me sorprende que no hayan bellas psychés a su alrededor. Ellas aman su sonido, ellas aman la música..' Bajo la vista ante su comentario, apretando los labios, viendo como pasaba su dedos por su arpa y sonaba horrorosamente. Se estremeciò y una fuerte brisa moviò los cabellos de la chica, que fue la primera cosa que observo luego de su arpa. Sostuvo con fuerza el arpa y lo apego algo mas a su cuerpo, dispuesto a regañar al Bufoon hasta que lo oyo triste, extrañamente triste. Era el quien debia sufrir por su arpa...
Saliò del hilo de sus pensamientos y mirò a Dan, volviendo luego la vista al Bufoon. 'Eh... Soy Dario y solo soy un simple Lebenmaske', dijo con una ancha sorisa en los labios. 'En ese caso... podria ayudarnos a cambiar estas cuerdas? Seria de mucha utilidad', dijo en plural, mirando a Dan otra vez y luego a la chica, que se notaba apartada, timida...
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Se disponía a salir cuando un chico extravagante irrumpió en la tienda. Dan rió; Tres clientes seguidos? el viejo dueño esta teniendo suerte~
Se perdió media presentación del bufoon observando las afueras, el muelle cercano, las personas caminando tranquilamente, una bandada de pájaros viajando al sur sin aún ser época migratoria...
Fue sacado de sus pensamientos por el chillar del arpa a manos del bufoon, y pudo llegar a comprender la reacción de Dario; aquel arpa se veia bien cuidada...
Volvió su mirada hacia afuera, unas pequeñas bandadas tomando el mismo camino que las anteriores.
Pero no- no podía dejarse ganar por la desesperación. Le dió la espalda al escenario no-tetrico de afuera y volvió nuevamente su atención a la tienda.
Oh, un luthier, podría ayudarle a afinar un poco sus instrumentos, y sanarlos, y a pensar en solo música y nada más.
"Si, serías de gran ayuda" le siguió la corriente al lebenmaske "Tengo más instrumentos que quisiera revisaras, si no es una molestia claro." Quería quitar las preocupaciones de su mente y la música le ayudará, creyó Dan.
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Eh... Soy Dario y solo soy un simple Lebenmaske 'nunca hay nada como un simple
Lebenaske...' pensó, alegremente. Y era verdad, con el tiempo que llevaba como
bufoon en palacio había aprendido a nunca subestimar a nadie. En ese caso... podria
ayudarnos a cambiar estas cuerdas? Seria de mucha utilidad Dario miró en dirección
de el otro cliente en la tienda; un joven rubio de semblante tranquilo y con un
bandolín en la mano. "Si, serías de gran ayuda" dijo el músico mientras que
Chlüssel se acercaba a él. Si, puedes conocer mucho a alguien por cómo es su
instrumento. "...Tengo más instrumentos que quisiera revisaras, si no es una
molestia claro." para cuando terminó de decir esto el bufoon ya estaba frente a el
examinando el bandolín, pero a diferencia del arpa, sin tocarlo. Sabía que el resultado
sería el mismo, de cualquier forma. Sería el mismo resultado con cualquier instrumento
en clave de sol. "¡Un bandolín! El instrumento predilecto de trovadores, el alma de
todo relato y poema~ ¿Cuántas historias no se han hecho realidad al escucharlo?
Bajo su embrujo se enamoran damicelas y se transmiten mensajes secretos..."
Chlüssel admiró al instrumento. Estaba algo desgastado por el uso, especialmente en
los trastes superiores donde residen los dedos con mayor frecuencia, y algunos leves rasguños en la caja de resonancia, pero a pesar de los años y el
uso el instrumento estaba bien conservado. Era evidente que el joven era músico de profesión."¿Molestia? ¡De ninguna manera! Es mi manera de
devolverle algo a la música ... Mi taller se encuentra en palacio, pero siempre cargo herramientas conmigo~ Pueden acompañarme por ellas al
lugar donde me hospedo, o esperar en la trastienda, lo que les acomode mejor ♪" Les sonrió amigablemente, cerrando el único ojo visible, uniéndo
así el tatuaje de clave de fa que tenía sobre la mejilla. "No se encuentra muy lejos de aquí, y por supuesto la señorita también está invitada"
Agregó, ahora dando encarando a la joven del parche "Aún si no tocas nada, apuesto a que tiene una hermosa voz"
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escuchando song of storms :3
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"No se encuentra muy lejos de aquí, y por supuesto la señorita también está invitada" 'Vamos, pues, entonces, hacia alla', le dijo, amablemente al Bufoon, bajando la vista algo apenado, cansado. Sin sus mariposas... Mejor ni pensarlo; esperaba que arreglando el arpa todo volviera a la normalidad. Miro a la muchacha y afirmo con su cabeza respecto al comentario del luthier, caminando hacia la salida.
Apenas tuvo un pie fuera de la tienda, se escucho un relampago. Las nubes se arremolinaron al centro del horizonte y avanzaban extrañamente rapidas en su direccion, la lluvia avanzando con ellas. Una horrible tormenta, a saber la velocidad de los vientos. Sonrio cansadamente. 'Veo que tendremos que apresurarnos', dijo al Bufoon con calma y cordialidad, como si fuera una invitacion.
Era peor de lo que imaginaba... Y sus mariposas no estaban cerca. |
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-me quede intrigada y pensativa de como fui a parar a esta tienda despues de que me arrastrarond el brazo no emacuerdo nada de lo ahn dicho me quede desorbitada en otras palabras- que.. ahgo... aqui?... -me quede con los ojos en el aire sin mirar nada- que pasa aqui... vi al trio de chicos viendo cosas de instrumentos...- que cosa yo no se tocar instrumentos... di que se cantar algo pero instrumentos, - me le quede viedno al chico que me arrastro asta aqui- que paso?... invitada a donde?...- me le quede viednoa l pelirrojo con hermosos ojos-... a donde vamos?... |
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De: Kurumi |
Enviado: 01/02/2011 03:11 |
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Una gran tormenta se avecinaba. Lo notaba en las nubes, lo sentia en el aire y lo veia en el mar.
Tenia un mal presentimiento al respecto, pero hacia mucho que no abria su tienda, sus vacaciones habian sido demasiado largas, y el dinero era una de las pocas cosas que podia ponerle en apuros.
Soltando un suspiro, salió de su pequeña y elegante casa sobre la calle mas cercana al mar. ¿Qué mejor vista para una sirena que la inmensidad del oceano?.
El tiempo apremiaba, no podia abrir la tienda pues sabia que una vez que la tormenta hubiera comenzado, seria inutil, asi que no le llevo mucho tiempo decidirse. Haria algo de dinero rápido, como en los viejos tiempos.
Ataviada como estaba, su cabello recogido, oculto bajo una capelina transparente como las nuebes de verano, y un vestido de gasa igualmente elegante, partió rumbo a las calles principales, pasando por las tiendas de seda, de instrumentos y su propio local, solitario como el día en que lo dejó.
Se detuvo frente a una fuente. En el centro de una intersección de puentes. El agua corriendo por los canales, y la tormenta aun amenazante.
Parandose en uno de los bordes del magnifico adorno, se quito su capelina, sus cabellos ahora libres al viento, dandosela a su animada mascota que la habia seguido todo el camino, dando saltos entre los pequeños charcos de la ciudad. Y mientras este la sostenia animado por lo que sabia seguiria a continuacion, miro a su ama espectante.
La joven sirena, juntando sus manos, comenzo a entonar una suave y triste melodia, apropiada para acompañar los vientos del sur, y mientras su voz se elevaba, se dejo llevar por su propia canción.
Pronto, los pocos transeuntes que aun circulaban por el lugar, ignoraron la inmiente tormenta y se detuvieron a escuchar, depositando monedas en la delicada capelina, embelezados por la hermosa voz que flotaba como un balsamo relajador.
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Espero que no les moleste que me una~~
Quiero rolleaaaar~~ ♫
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Vamos, pues, entonces, hacia alla',replicó el joven llamado Dario.
Se le veía algo..cabizbajo. ¡Y no había lugar para animos caídos estando el cerca!
Pero ya trabajaría en ello más adelante.
que.. hago... aqui?... se escuchó por primera vez a la joven del ojo parchado.
que cosa yo no se tocar instrumentos... di que se cantar algo pero instrumentos,
la mirada de completa confusión que le dirigió la joven provocó en Chluu una
suave risa. que paso?... invitada a donde?.....buscando respuestas ahora en
Dario, continuó la pregunta a donde vamos?...
"Iremos al lugar donde me hospedo. No queda lejos de aquí, como ya había mencionado
y quien sabe! Todos juntos podríamos improvisar algo una vez todo este arregaldo!~" le
explicó alegremente a la distraida chica. O bien habían pasado demasiado tiempo dentro
de aquella tienda o el tiempo habiá cambiado drásticamente, pues de un lindo soleado
día, se había tranformado en un día gris que amenazaba a tormenta, un fuerte
relámpago asotando los cielos
Veo que tendremos que apresurarnos' dijo tranquilamente Dario, pero detrás de
toda esa calma, había..algo "Hay algo que no estas diciendo ♪" le canturreó levemente al oído para que el resto no le escuchara. A la mirada perpleja
que el joven le dirigió el bufoon se limitó a devolverle una sonrisa.
Entonces la escuchó.
Era una voz hermosa, de las más bllas que había escuchado jamás. Re, Fa, Re...Mi Fa Mi Fa mi do la, la melodía era también hermosa. Sencilla pero
no simple, y triste, melancólica. Similar a la que él mismo solía cantar para recordar a su hogar, ¿el mismo compositor? Sin dar
explicación alguna (los demás podrían seguirlo sin dificultad)corrió en dirección de la voz, atravesando callejuelas y cruzando puentes. No estaba
muy lejos después de todo, en cualquier vuelta de esquina... Y ahí estaba. La voz le pertenecía a una joven con cabello turquesa, que ondeaba bajo
el aire alborotado de la tormenta. Incluso las pocas personas que aún no habían guardado refugio bajo este cielo gris se habían detenido para escuchar
a la joven, formando un círculo a su alrededor. Chlüssel se abrió paso entre la gente, lo más silenciosamente posible. No, ni un ruido debía de arruinar
esa melodía Chlüssel esperó pacientemente a que llegara a su fin, y de hecho resintió su ausencia una vez que hubo acabado. Durante toda la canción
había subido y bajado con el ritmo, las notas, la fluidez. La joven de cabello turquesa respiró hondo, para recuperar el aire y sonrió ante los aplausos
de reconocimiento que le ofrecía la pequeña congregasión. "Bravo!" excalmó simplemente, pero asegurándose que su voz resaltara sobre la
multitud. Lo cual no fue difícil, ya que para entonces el bufoon se encontraba al frente del círculo. Dio un paso más para acercarse a la joven,
ante la cual se quitó el sombrero a señal de respeto y adoptó una complicada reverencia. "Cualquiera con un talento comparable al suyo dispone
de mis más leales servicios" dijo, aún en reverencia "Mi nombre es Chlüssel, Bufoon imperial y Luthier. Es un placer"
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bno Chluu es algo así como un traumado musical :D
bienvenidaa kurumii <3 me gustó mucho tu introducción *---*
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De: Kurumi |
Enviado: 01/02/2011 18:30 |
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Con un suave tono, su cancion se desvanecio en el aire. Habia finalizado su nueva melodia, una inspiracion del momento, y habia quedado tan satisfecha con ella que ahora estaba de excelente humor.
Solo habia una cosa que lograba relajarla mas que cantar, y eso era nadar. Definitivamente, era una sirena de pies a cabeza, y por mas que quisiera, no podria negarlo.
Abriendo nuevamente los ojos, miro a la pequeña congregacion de gente y realizó una gentil reverencia, para luego ponerse de pie y colocar un mechon turqueza, que rebelde flotaba delante de sus ojos, tras su oreja.
"Bravo!" - escucho que alguien exclamaba entre los presentes. No fue dificil encontrarle, pues se encontraba a escasos pasos de distancia, y colocando un pie delante, el extraño dijo - "Cualquiera con un talento comparable al suyo dispone
de mis más leales servicios" dijo, aún en reverencia "Mi nombre es Chlüssel, Bufoon imperial y Luthier. Es un placer" -
Semejante muestra de cortesia ante una extraña le sorprendio, pero no por ello le molesto, al contrario, le encanto. Hacia mucho que no se topaba con alguien cuyos modales estuvieran pulidos como era debido ante cualquier situacion. Correspondiendo el gesto la joven realizó una elegante y gentil reverencia, sujetando los extremos de su vestido con delicadesa - Encantada de conocerle Chlüssel, puede llamarme Azura - ante esto, vio como algunos de los presentes reaccionaban, demostrando el brillo del reconosimiento en sus ojos - una simple sirena, y artista de esta cuadra - dijo suavemente, haciendo un delicado gesto hacia su local cerrado.
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Arigato Grey! Me alegra que te gustara n.n
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'A donde vamos?...' "Iremos al lugar donde me hospedo. No queda lejos de aquí, como ya había mencionado y quien sabe! Todos juntos podríamos improvisar algo una vez todo este arregaldo!~" El animado Bufoon le ahorro el trabajo de responderle a la muchacha, y suspirò ante la distracciòn de ella, quizas estaba pensando en algo distinto, tal y como el, ausente pero no.
"Hay algo que no estas diciendo ♪" dijo Chlussel, y lo mirò perplejo, pero el Bufoon solo sonriò. Quizàs estaba siendo demasiado notorio en su preocupaciòn, pero sin sus mariposas, sin su arpa... No le quedaba mucho tiempo, y no podia pensar en nada màs que ello. Desviò su vista del Bufoon cuando èl mismo tambien escuchò una melodiosa voz, no muy lejos; el Luthier habia desaparecido de pronto y lo viò doblando una calle, en busqueda de la propietaria de esa voz. Mirò el cielo, luego a la joven y a Dan, y se encogiò de hombros, tomando sin ofrecerle el brazo de la joven para comenzar a caminar tras Chluusel, mirando a Dan a modo de invitaciòn. Si sus cuerdas se habian roto, alguna extraña conexiòn debia haber... 'Y sus nombres? Còmo he de llamarles?', les preguntò a ambos, mirando al frente mientras caminaba donde la voz le guiara, escuchando los relampagos cada vez mas cercanos, tras una tranquila sonrisa escondia su inquietud.
Al llegar, habia una multitud rodeando a una muchacha, y Chluusel resaltaba entre ellos, a pesar de ser el màs cercano a ella. "Bravo! Cualquiera con un talento comparable al suyo dispone de mis más leales servicios. Mi nombre es Chlüssel, Bufoon imperial y Luthier. Es un placer" 'Encantada de conocerle Chlüssel, puede llamarme Azura, una simple sirena, y artista de esta cuadra' dijo la dueña de la melodiosa voz. Dario viò como la multitud de a poco se iba y se abriò paso entre ellos, observando a Azura y sonriò elegantemente. 'Dario, mucho gusto. Hermosa voz, bella sirena', dijo con calma y se arreglò un poco la bufanda, observando al cielo y luego, el mar. 'El mar? Sobre què canta el mar?', preguntò de pronto, con seriedad y algo de preocupaciòn en su voz. Lo habia escuchado antes, y no quiso creerlo cuando sus mariposas empezaron a caer, una por una. 'La naturaleza me esta engañando, al parecer', susurrò, una sonrisa triste entre sus labios, y volviò a mirar a Azura con màs calma, esperando su respuesta.
Que bueno tenerla por aqui, Kuru-chan *3*!! Y recuerden que pueden hacer y deshacer, es nuestra historia y hay que hacerla entretenida *O* ♥
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De: Kurumi |
Enviado: 02/02/2011 07:39 |
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Encantada de conocerle, y gracias joven Dario - dijo ante el amable cumplido. Pudo ver que el joven tenia acompañantes, y al parecer todos estaban relacionados con el joven Luthier. Grupo extraño, penso para si, pero simpatico.
Valla... debe de ser un joven muy sensible para detenerse a escuchar lo que el viejo mar tiene que decir - dijo la sirena, como un torpe elogio - me temo que esta triste... - dijo mas para si que para los presentes.
Un segundo despues, la ninfa se encontraba con sus ojos cerrados, sintiendo el viento en su rostro, mientras las saladas y cristalinas gotitas de agua arrastradas desde la costa acariciaban sus parpados. Con una suave voz, mil veces mas delicada que la que habia empleado para su melodia anterior, la joven entonó - Oooh South wind... What have you seen?... Sorrow from the breze... Tears from the girl... - una suave lagrima escapo de la prision que conformaban las pestañas de la joven cantante. La tormenta no era lo unico que le preocupaba. Al parecer, la tierra misma era la que sufria, y la cansion del mar era infinitamente entristesedora.
Abrio los ojos al sentir el suave contacto de su mascota. Le habia preocupado... pobre Yuki...
Le tranquiliso con una sonrisa, al tiempo que este dejaba escapar un suave y quejumbroso sonido preocupado por la tormenta.
Me temo que no hay mucho que pueda decirle - dijo dirigiendose al joven, la tristesa en el era evidente, y la joven peliazul lamentaba no poder ayudarle - el mar sufre... pero desconosco la causa... y hace varios dias que llora... - finalizo con tristeza.
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Encantada de conocerle Chlüssel, puede llamarme Azuradijo la joven -Azura- mientras correspondía con una elegante reverencia. una simple sirena,
y artista de esta cuadra ¡Una sirena! jamás había tenido el plcer de conocer una, pero
su viejo maestro solía decir que tenían las voces más hermosas del imperio. Ahora sabía que
su maestro no exageraba (no que alguna vez lo hiciera). Obsevó a la tienda, se veía como un
bonito lugar...Lo visitaría, decidió. La multitud comenzó a retomar sus caminos, no sin antes
dejar propina en el sombrero de Axura. En ese momento apareció Dario, junto con Dan y
Christen. El luthier les saludó vivazmente, como si les conociera de mucho tiempo. ...
...El mar? Sobre què canta el mar?' Hay pocas cosas que realmente pueden resonar dentro
de Chlüssel, y esa pregunta...esa pregunta definitivamente era una de ellas. ¿De dónde había
salido? "Eres un lebenmaske interesante" concluyó quedamente, no realmente intentando que
el chico en cuestión le escuchara. Sí había escuchado la canción del mar -era inevitable, el sonar
de las olas rogaba por ser escuchado..y las personas rogaban por escucharlo- pero jamás se había
detenido a pensar...que podía significar algo. Que tal vez el mar agrega letras a sus melodías, a su
propia manera. ¡Qué envidioso de su parte! Jamás pararse a escuchar al único que jamás para de
cantar. Valla... debe de ser un joven muy sensible para detenerse a escuchar lo que el viejo mar tiene que decir comentó la sirena,
reflejando sus pensamientos. Ahora Chlüssel escuchaba, casi impaciente lo que tenía que decir. me temo que esta triste... practicamente murmuró Azura. La
sirena entonó de nuevo una canción, esta vez era infinitamente triste y delicada. El sentimiento de la canción no solo afectaba a la joven sirena -un par de
lágrimas haciéndose camino por sus mejillas- pero a todo el que la escuchara. Me temo que no hay mucho que pueda decirle el mar sufre...pero
desconosco la causa... y hace varios dias que llora... dijo tristemente Azura. La calle entera se sumió en un extraño silencio, solo roto por el
sonido del agua que continuaba su canción. "¡Entonces habrá que hacerlo reir de nuevo!" dijo subitamente con fingido optimismo. "Pero para encontrar la
cura hay que encontrar la enfermedad..." hablaba mientras daba vueltas al rededor de su pequeño grupo. Se había vuelto costumbre suya jamás quedarse
en un mismo lugar más de lo necesario. "¿Qué puede hacer al mar llorar?"
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Valla... debe de ser un joven muy sensible para detenerse a escuchar lo que el viejo mar tiene que decir. Me temo que esta triste... No dijo nada ante su comentario, simplemente ladeo la cabeza con una pequeña sonrisa; su madre se lo decia desde pequeño y no mentia, por lo mismo se convirtiò en Lebenmaske. Su rostro se compungiò ante su respuesta, y escondiò su nariz en su bufanda ante su canto. Las cosas empeoraban, si, simplemente empeoraban.
Me temo que no hay mucho que pueda decirle. El mar sufre...pero desconosco la causa... y hace varios dias que llora... Chlussel empezò a dar vueltas, pensativo, mientras el mismo pensaba tambien. Mirò a Dan, su bandolin, y las nubes cada vez màs proximas. El viento meciò de pronto las cuerdas de su arpa y lo quedò mirando, bajo su otro brazo. Tin, Tin, Tin... Tetrico con una cuerda menos, y horrible. "¿Qué puede hacer al mar llorar?" 'Su muerte', dijo de pronto. 'Lo estan matando... A todos', dijo, mirando al horizonte y el viento desacomodandole la bufanda al punto de que su barbilla se veia sin problemas. Soltò el brazo de Christen y se acercò a la orilla, aun con el arpa bajo su brazo; el brazo que reposaba en su costado se fue levantando lentamente mientras un hilillo de arena humeda emergia del suelo tambien. El brazo al frente, completamente estirado y el hilillo fue ascendiendo en forma de espiral hasta la punta de su dedo, donde se gormò una mariposa celeste. La acercò a sus labios, cerrò los ojos y luego, la apretò entre sus manos, desapareciendola o quizas simplemente reintegrandola. Un nuevo relampago sonò, y su figura se reflejò en el mar, mientras que las primeras gotas de lluvia comenzaban a caer.
'Chluuse, podrias por favor guiarnos a tu hospedaje? Es realmente importante que pueda reparar mi arpa lo antes posible', dijo, realmente serio mientras miraba al joven Bufoon. Deberia dejarse de estragos y rendirse: aquella marioneta no podia ser salvada, y la chiquilla le odiaria y le haria la vida imposible, tal como le jurò, y eran sus caprichos o una tormenta infinita para todos, que se repetiria y jamàs se extinguiria. Pero que relaciòn tendria Dan con todo esto? Quizàs se hundiria tambien... Saber eso era curioso, y por ello, importante. 'Necesitamos de tu ayuda', le dijo a Chluusel con una sonrisa, hablando en plural. No lo dejaria ir hasta descubrir aquella conexiòn |
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