*Un tétrico movimiento no se hace esperar como respuesta a aquella inusual visita a la infernal Isla, una sonrisa amplia se forma en el rostro de un guerrero oscuro oculto en las sombras de aquel lugar y conforme su mirada analiza a tan peculiar visita su figura emerge lentamente de entre la oscuridad mas solo como una silueta que aprovecha las sombras como escudo a su identidad. -¿Qué hace un Caballero en este lugar, apartado incluso de la visión del santuario?- Cuestiona demandante conforme a su alrededor l oscuridad se expande hecha partículas de energía cósmica que comienzan a manifestarse cual si desde la oscuridad aquel peligroso y ambicioso guerrero preparara alguna treta como recibimiento para aquel enviado sin duda alguna del Santuario y por ello del patriarca. “Hasta aquí ha llegado… y con vida, significa que no se debe subestimar a este hombre, sin embargo su muerte será una lección para el Patriarca… Esta Isla ya es dominio de los caballeros negros” razona conforme su cuerpo se mantiene inmóvil y su mirada fija en aquel hombre esperando algún movimiento de su parte que de inicio a aquel encuentro.*

*Una risa burlona se hace presente en aquel lugar dejando un lúgubre eco conforme la figura de aquel guerrero oculto en las sombras comienza a ser rodeada por una negrura que resalta aun a aquellas horas en las que el sol está oculto. La tensión del cuerpo del guerrero negro se hace más notoria conforme su cuerpo adquiere una postura de batalla y sin inmutarse ante aquel enviado del santuario sus manos se extienden recorriendo una a una las estrellas de la constelación de Pegaso cual si simulara tocarlas o trazarla delante de él conforme su cosmos se enciende en la oscuridad con fuerza, ímpetu y ambición. –Tus palabras son tan ridículas que producen solo risa- menciona buscando provocar al enemigo y conforme su cuerpo se alista su figura se inclina apenas levemente al frente cerrándose sus puños los cuales están firmes para el inicio del combate. –Pero no te preocupes enviaremos tu cabeza al santuario para que el patriarca aprenda que no se juega con los caballeros negros- proclama al tiempo su cuerpo da un paso lento preparado para la batalla, sus ojos son lo único que resalta en la oscuridad y su sonrisa se amplía ante el enemigo al tiempo que aquel ambicioso y astuto guerrero prepara en su mente la batalla*

Ankoku Saint Pegasus

Blackdeath Holder