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Milo de Escorpio (Kareck) v.s Radamanthys de Wyvern (Gastón)
Lugar: Octavo Recinto del Santuario, Templo de Escorpio
Contexto: ¡Guerra, Invasión! Los espectros siguiendo a los caballeros de Athena resucitados por el poder de Hades, han logrado atravesar las primeras 6 casas, desapareciendo en la Sexta casa de Virgo, el Cosmos de Saga, Shura y Camus, por lo tanto, un tanto sorprendido las hordas de espectros avanzan por la casa de libra, hasta llegar a Escorpio. Por otro lado, un impaciente Juez del Infierno no ha tolerado el fracaso de ese trío traidor y se ha dispuesto a viajar hacia el santuario de Athena, para cumplir personalmente con la tan importante misión de cortarle la cabeza a Athena para el banquete principal del Señor Hades.
Inicia: Radamanthys de Wyvern.
::::ROL ON:::
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*Las flamas del reloj de las doce casas encendido al inicio de la invasión, ya casi extingue su octava luz señalando el paso del tiempo desde que las maléficas tropas de Hades invadieron la sagrada cuna del Santuario Griego, dando un reflejo del avance del cúmulos de malditos y despiadados espectros liderados por tres caballeros que repentinamente han desaparecido ante una poderosa explosión cósmica. Ahora todo se centra en el Octavo templo zodiacal, donde su estructura indica la entrada de la cueva del Letal Escorpión, el guardián del paso en esas instancias...-Jijiji Ya falta poco para atravesar las doce casas- expresa uno de los cinco espectros que han logrado llegar primero, intentando avanzar antes que sus compañeros hacia la escalinata que antecede a la explanada de dicha estructura...-¡Vamos, no hay que perder tiempo, por mas de que esos caballeros hayan muerto tenemos que seguir adelante, Pandora no estará contenta de saber lo que sucedió allá atrás y puede que-!...-Pero en ese instante, su parloteo es interrumpido por un espectro más grande, con una coraza de tonel rojo oscuro que sobresale de las demás oscuras de los otros lacayos...-¡Espera!- emite dando un paso al frente, sobresaliendo de esa oscuridad que brinda la noche que ha dejado una gran marca sobre las tierras de Athena...-No debemos subestimar a los caballeros dorados, ¡Ya lo hemos visto!- inquiere ganando la delantera del escuadrón que atentos le brindan toda la atención...-Hay que avanzar con cautela, si atacamos los cinco a la ves, puede que derrotemos a quien sea Jeje, pero es cierto, debemos apresurarnos antes de que él llegue- expresa girando su gran cuerpo el espectro del Cíclope para subir sigilosamente las escalinatas hasta llegar junto a su grupo de asesinos al lugar que antecede al pórtico del mítico escorpión dorado*
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* Mismo lugar que luce completamente vacío, dejando notar como la oscuridad es lo único que impide el avance de los espectros que han osado profanar el dominio de la Diosa Athena. Sin embargo, en medio de todo el caos surge una luz, una luz dorada que emerge como una esperanza desde las entrañas de la negrura de un templo que poco a poco se ve dominado por una espectacular fuerza, misma que representa el poder inmenso de su guardián, del Escorpión Dorado que avanza con paso firme y decidido, dejando notar cierta molestia en una mirada que manifiesta superioridad en todo aspecto, pues no pretende guardarse ni un poco ante los enemigos. - Estos cosmos malignos, sin duda ustedes son espectros que han venido desde el Inframundo. - Dice con un tono firme y serio, sin mostrar alguna emoción más. - Pero no debieron salir de su escondite, es ridículo que una fuerza tan patética pretenda cruzar estos templos sin la ayuda de esos tres. - Adjunta despectivo, pues se sabe superior mientras el centro de atención se enfoca en su mano derecha, misma que emite un destello rojizo que concentra una importante cantidad de cosmos, como si ahí recidiera la fuerza de un hombre que no tiene más paciencia. - Así que regresen al lugar del que vinieron, sientan el poder del Escorpión Dorado! - Comenta mientras el misterio se centra en la escena, pues la uña indica que ya ha liberado el aguijón, aquel cuyo ataque consta de catorce golpes que se extienden en puntos estratégicos del cuerpo humano, trazando la constelación de Escorpión y que indican una muerte dolorosa a causa del potente veneno...*
"Ríndete o morirás... Te daré tiempo para pensarlo mientras recibes quince golpes" |
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*Sin piedad alguna por parte del Octavo Guardián Dorado, cada uno de esos cinco soldados de Hades se ven perforados por la letalidad imponente que expresa el furioso Escorpión, dando paso al sentir las aclamaciones y gritos de los sorprendidos espectros quienes no pudieron siquiera ver a su enemigo, pero en determinado momento, mientras uno a uno van cayendo bajo charcos de sangre una energía amplia y superior se alza permitiendo apreciar sobre las penumbras como una imponente imagen lentamente se va remarcando ante su cercanía al lugar, acarriando sobre su espalda con el peso de dos gruesas alas como parte de una resistente armadura decorada en excelencia, como una especie de demostración jerárquica ante el ejército del Señor Hades...-¡Detente ahí, Escorpio!- exclama de forma fría, irradiando una gran furia ante su imponente porte, que devela una mirada de tonel miel, fulminante y desquiciada bajo los rasgos del temible Dragón de Wyver en su casco espectral y prácticamente sobre todo su cuerpo que ahora comienza a pasar por entre medio de los cadáveres de los espectros, llegando hasta la posición de el último en morir, quien ha recibido una minoría de agujas en comparación a los demás...-¡S...Señor Radamanthys!- exclama con temor el vasallo, pero a la ves una lejana faz de esperanza, sin embardo, solo causa que la mirada del juez sea dirigida hacia su cuerpo, sin un solo sentimiento expresado, mas que lo mencionado que evoca un gran respeto entre las filas del infierno...-Jhm... ¡Fracaso!- emite, permitiendo que su extremidad siniestra se alce en contra de su propio súbdito, permitiendo que un prematuro haz de energía rodee completamente su extremidad, hasta desencadenar una portentosa descarga de cosmos violenta provocando que su enemigo sea expulsado fuertemente contra los muros de piedra aledaños, finalizando la tarea iniciada por aquel hombre que ahora reside ante él...-Jamás podría tolerar a estos fracasados, su inutilidad ha llegado a un punto imperdonable- esboza de antemano, privando de esperanza y voluntad a cualquiera de los afectados, para luego, redirigir su penetrante mirada hacia la integridad del santo de athena...-Luego de enterarme que los traidores habían desaparecido ¡Me eh tomado el trabajo de acabar con ustedes con mis propias manos!... Así que haste a un lado, Goorudo Seinto, no esperes piedad de mi parte- finaliza, permitiendo ver como nuevas esporas de energía cósmica comienzan a emerger desde su cuerpo, provocando que su completa integridad refleje los oscuros colores de su manto bajo un intenso manto violeta que desprende fuertes vibraciones desde lo más profundo de su anatomía*
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* Ante la llegada del enemigo no existe ninguna reacción por parte del caballero dorado que se mantiene atento, observando las acciones que surgen frente a él "Es diferente a los otros espectros, su cosmos se puede comparar al de un Caballero Dorado" Analiza en el instante en que esboza una débil sonrisa llena de confianza. - Tal parece que no entenderán hasta que termine con todos, así que prepárate... ¡Por que yo, como un caballero dorado terminaré contigo! - Exclama en el instante en que puede notarse como a su espalda se dibujan numerosos puntos que trazan la imagen de su constelación, aquella que brilla con intensidad y que concentra su máximo poder en la punta del dedo índice de la mano derecha, misma que que se coloca a la altura del abdomen, justo en donde yase Antares. - ¡Contempla el poder de mi aguijón venenoso! - Adjunta lleno de orgullo y arrogancia, una que claramente delata una enorme confianza en su capacidad como guerrero...*
"Ríndete o morirás... Te daré tiempo para pensarlo mientras recibes quince golpes" |
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*...-¡Iluso!- exclama el poderoso Juez del inframundo ante la demostración y amenaza de su contra parte, permitiendo tomar la completa iniciativa con extrema confianza en su semblante al dar dos pasos hacia el frente y emitir un brinco hacia el aire, desde donde perfectamente se aprecia como sus alas se abren con extrema elegancia, permitiendo alzar vuelo con suma maestría ante la maniobrabilidad de esas gigantescas extremidades que forman parte de su espectral figura alada, quien desempeña un gran maniobra acrobática que le permite girar completamente su fisonomía, para desplegar esa mirada llena de odio y letalidad hacia su enemigo...-¡Asquerosa rata, no tienes la más mínima oportunidad contra mi!- permitiendo que la energía que reside en su interior se canalice como solo un experto en el combate y el los conocimientos del cosmos puede hacerlo, permitiendo que un halo de corriente violeta se adhiera a su extremidad derecha generando una especie de lanza del mismo tonel que lanza desde el aire hacia la fisonomía del Escorpión, viendo como en su trayecto sumamente veloz, una distorsión en el cuerpo energético de esa ofensiva causa que la lanza, se divida en varias mas de menor espesor, generando de esa forma varios golpes al mismo tiempo que amenazan con atravesar como el arma anteriormente mencionada, diversas partes del cuerpo del escorpión*
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