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Retos y Batallas: Reto a Violatte, líder del Inframundo.
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¿Jugamus? =\3
"He jurado protegerte, princesa mia... ¡Lo juré por mi honor!" |
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Shi~ :/3
"Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."
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Violette Vs Siegfried
Lugar: Delante de la estatua de Odín, al anochecer, clima
frío con ligeras ventiscas heladas.
Contexto: El juez Aiacos de Garuda ha sido enviado al norte
a sofocar la fuerza de los dioses guerreros, por lo que en un acto de lealtad
su más leal guerrera ha tomado la iniciativa enfrentando al líder de los
nórdicos.
Inicia: Violette de Behemoth
Tiempo de espera para manipulación: 48 horas mínimo.
Termino de la batalla, hasta que alguno de los dos muera.
Disfruten su juego.
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**En las heladas tierras del norte de Europa, donde el sol no envuelve con su calor a los habitantes condenados a la eterna prisión de hielo, ofreciendo sus plegarias al Dios Nórdico Odín para que les brinde fuerza y protección; un nuevo poder comienza a aparecer trayendo consigo la esencia misma de la muerte, la oscuridad y el desdén van abriéndose paso por los territorios helados como si de una holeada se tratase y a la cabeza de ésta, cerca del coloso de roca en honor y representación al Padre de todo, una imponente y foránea figura comienza a vislumbrarse en el horizonte; largos cabellos que danzan y latiguean al compás de las nevadas corrientes que azotan día con día el paraje norteño pero su paso no se aminora en lo más mínimo, continua seguro y constante hacia lo que pareciera ser su nuevo objetivo y así, conforme se acerca el foco de atención se centra ahora en el sobresaliente cráneo que sustenta en su hombro izquierdo, testa bestial de lo que pareciera ser un rinoceronte, mismo que aporta un toque de terror a su apariencia**
"Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."
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* Ante la llegada de tal invasor que irrumpe la tranquilidad y paz característica de las tierras nórdicas una poderosa cosmos-energía comienza apoderarse de la escena produciendo fuertes ventiscas acompañadas de gélidos torrentes nevados que se intensifican gradualmente a medida que la misteriosa energía aumenta dando indicios de la presencia de uno de los Dioses Guerreros de Asgard, quienes tienen el deber de proteger a su pueblo de la amenaza que corren sus humildes habitantes al ser atacados por los espectros del Emperador del Mundo de la Muerte, el Dios Hades... - Debo admitir que eres un guerrero valiente espectro al haber llegado hasta aquí sin tus compañeros, en verdad eres digno de alabanza... - son las palabras que se escuchan decir con dejos de supremacía desde un lugar incierto hacia el esbirro de la Deidad que domina el Inframundo, al instante que las ventiscas y torrentes nevados adoptan proporciones inimaginables frente al monumento mitológico del Padre Nórdico, Odín, quien protege y defiende día a día de sus hijos que sufren los obstáculos que les han impuesto la naturaleza con un clima extremadamente helado sin conocer la virtud de los cálidos y lumínicos destellos del sol. Es en ese panorama,, en el cual hace acto de presencia una enigmática y esbelta silueta que es envuelta sublimemente por un manto cósmico de tonalidades albinas, al instante que sistemáticos pasos se escuchan de la misma, mientras ésta se aproxima a tal punto que logra posicionarse en la cúspide de las escalinatas nevadas que se encuentra justo al frente de la estatua de la Deidad nórdica... - Es una lástima que tu camino se termine aquí, ante el último Dios Guerrero de Asgard. Mi nombre es Siegfried de Dubhe Alfa... - pronuncia con orgullo su nombre y estrella guardiana, en tanto se logra visualizar su humanidad cubierta de pie y cabeza por su azulada armadura de los guardianes nórdicos protegidos por la Osa Mayor. Sin embargo, el manto sagrado de este hombre destaca tanto es su casco como en su cabeza protectora la figura de un Dragón, la cual se plasma ilusoriamente detrás de su cuerpo aquella criatura bicéfala que existió en la mitología nórdica. Es en torno a ella, que se oculta un secreto impensado en este nuevo protagonista que se ha presentado en el terreno... "Princesa Hilda, Hermanos.... ¡Cumpliré mi promesa y protegeré a nuestro país aunque me cueste la vida!... " son los pensamientos de aquél hombre que mantiene firmes sus convicciones, en tanto fija su transparente mirada en su antagonista... *
"He prometido protegerte, princesa mia... ¡Lo juré por mi honor!" |
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*El andar de aquel espectro se mantiene ante el tormentoso clima, una voz llega a sus oídos, pero eso no le detiene hasta llegar a un punto donde sobresalga a la vista tanto su efigie como la de su anfitrión, es entonces que se logra ver completamente la fisionomía del esbirro, vistiendo una ostentosa coraza purpura que le cubre por completo hasta el cuello que le identifica como un miembro del ejercito del inframundo, el bestial cráneo sobresaliente a su siniestro hombro se logra ver con mayor claridad e imponencia, una pequeña tiara sujeta firmemente a su cabeza da el toque final de su armadura, entrelazada a sus violáceos cabellos largos más allá de sus rodillas mismo que al detener sus pasos es lanzado grácilmente hacia atrás por la diestra de la misma, movimiento que denota levemente la realidad sobre su sexo, lo contrario a su impresionante apariencia -No me interesan las alabanzas o los reconocimientos, o por lo menos no viniendo de ti- responde con severidad, mientras una leve sonrisa se dibuja en su rostro -Así que, eres el último, espero puedas brindar un mayor espectáculo que todas las anteriores basuras, insectos insignificantes que intentaron interponerse en mi camino. Mi nombre es Violette de Behemoth, estrella celeste de la soledad y he venido a reclamar estas tierras en nombre de mi señor Aiacos- menciona la joven espectro con firmeza al tiempo que su torso se inclina un poco, a modo de que su cabello logre cubrir parcialmente su rostro, lográndose percibir un solo ojo, del cual un purpureo brillo se desprende proporcionando una tétrica imagen de la recién llegada -Entenderás que por tal motivo, haré que te tragues tus palabras y pasaré por sobre su cadáver-**
"Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."
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* Al escuchar cada una de las palabras del espectro que ha dado a conocer su verdadero propósitos en las tierras pacíficas del extremo norte del mundo que se encuentran bajo la custodia del Dios Odín, el comandante nórdico denota gran seriedad en su rostro con evidentes rasgos de molestia al oír el insulto hacia sus hermanos de sangre que intentaron de proteger valerosamente a su pueblo natal y a todos los habitantes que viven en él... - Aunque seas una mujer, nunca te perdonaré el insulto hacia mis queridos amigos que protegieron hasta el último instante la paz de nuestras tierras... ¡Por el honor de los Dioses Guerreros de Asgard sus muertes no serán en vano! - pronuncia con una increíble determinación el líder de los Guerreros de Odín, al instante que empieza a ser envuelto sublimemente por un manto cósmico de tonalidades albinas que paulatinamente comienza a invadir al territorio que se convertirá en un verdadero campo de batalla... "Nosotros juramos luchar arriesgando nuestra propia vida si la maldad y la oscuridad atentara contra el bienestar de nuestra amada nación... " son los nobles pensamientos que surcan en la mente del guerrero de la leyenda, fama que se ha ganado por ser el Guardián nórdico más poderoso de sus tierras... - ¡Espero que estés preparada! - menciona energéticamente hacia su antagonista, al tiempo que un pequeño protector de la parte inferior de su casco se extiende hacia arriba cubriendo aquella parte de su rostro, mientras fija su determinante y carismática mirada azulada en la humanidad de su adversario a medida que su cosmos-energía continúa incrementándose constante y progresivamente con el pasar del tiempo... *
"He jurado protegerte, princesa mía... ¡Lo juré por mi honor!" |
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*Y aquella sonrisa se esboza mayormente en los labios de la espectro, mientras escucha atentamente cada palabra y sus ojos observan con detenimiento como aquella aura blanca que comienza a emerger de su cuerpo; así el cuerpo de la estrella celeste comienza a erguirse, estirando la parte superior de su cuerpo hacia atrás –Siempre estoy preparada para brindar un espectáculo, un entretenimiento digno de los ojos de Aiakos-sama; vamos a ver si eres tan bueno peleando como hablando- acota entonces mientras a su alrededor, las sombras que logran darse vida ante la pobre luz del atardecer parecieran conglomerarse danzantes alrededor del Behemoth; las piernas de la joven guerrera se separan, fijando sus pies fuertemente en el suelo, buscando el mejor soporte y equilibro; sus brazos, extendiéndose cada uno en dirección contraria al otro, forman sus manos en puño y su pecho se alza como si tomara una gran bocanada de aire haciendo que el mismo se eleve para recibir a solo centímetros de separación el encuentro de aquellos nudillos que chocan estruendosamente frente a ella, creando en tal impacto un particular estruendo que rompe sin reparo la barrera del sonido, lanzando una chispa purpurea como lo hiciera anteriormente su ojo, misma que recorre su fisionomía por completo haciendo que sus hebras capilares se muevan en tal compas, al igual que las sombras concebidas sobre el suelo, moviéndose al capricho y voluntad de aquella extranjera -Y ya que pareces ser tan sentimental, te daré el privilegio de iniciar- anexa en tono burlón sin apartar su mirada**
"Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."
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* Es en ese instante, que el líder de los valerosos guerreros de Asgard observa con perspicacia la sombra generada por la esbirro del Emperador del mundo de la muerte... "¿Qué intentará hacer con aquella sombra?" se pregunta en su mente Siegfried, en tanto, éste mantiene su característica seriedad, en tanto presiona con fuerza su puño diestro concentrando en él su poderosa cosmo-energía, al instante que se logra visualizar en aquella zona de su cuerpo un sin número de partículas eléctricas de tonalidad albina que aumenta progresivamente mientras la atmósfera de la escena se vuelve cada vez más tensa... - Ningún truco te servirá para enfrentar a mi puño porque con él... ¡Mantedré el honor de mis camaradas! - sentencia noblemente el comandante nórdico quien deja de prestar atención a las misteriosas sombras para emprender una frenética carrera frontal contra su oponente, la cual es tan veloz que sólo se logra observar en su trayecto una lumínica estela de cósmica que es acompañada por las vertiginosas ventiscas del lugar... - ¡Eres demasiado lenta! - son las últimas palabras que se escuchan por parte de Siegfried de Dubhe de Alfa, quien logra posicionarse frente a su antagonista a sólo centímetros de la misma producto de su increíble velocidad para así lanzar un estruendoso puñetazo con su puño derecho en el cual ha concentrado su energía para así dirigirlo de manera casi imperceptible hacia el abdomen de Violatte de Behemont con la intención de producirle un severo daño en su humanidad y no sólo eso, sino obligarla a pelear en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con la intención de medir fuerzas con su rival, lo cual muestra la característica dignidad que posee el Dios Guerrero de Asgard que sólo busca defender a su amado pueblo de las ambiciones del rey del mundo de la muerte... *
"He prometido proteger, princesa mía... ¡Lo juré por mi honor!" |
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**Y es entonces que el Dios guerrero se lanza en embestida alzando aquel fiero puño luminiscente con la intención de golpear el abdomen de la espectro, quien simplemente espera y observa el acercamiento del norteño y es pues que ante el impacto el choque crea un resplandor casi cegador, el puño del Dios guerrero impacta contra el cuerpo de la estrella celeste arrastrando su humanidad considerablemente hacia atrás, sin embargo no precisamente sobre el punto al que iba dirigido tal proyectil pues, las manos de la espectro que se encontraban a la altura de su pecho ante su anterior movimiento simplemente descienden unos pocos centímetros para colocarse cual barrera ante su cuerpo con el fin de detener el golpe del vikingo -¿Lenta, eh?- cuestiona burlona observándole por tan solo unos segundo -¡Mi turno!- sentencia al tiempo que sus manos buscan tomar el brazo del joven guerrero para apartarlo y así, con aquel purpureo destello recorriendo su cuerpo impulsar su pierna hacia el frente con el flexionar de su rodilla lanzar un rápido y potente rodillazo impregnado de aquella fuerza bestial que le caracteriza hacia el costado torácico del dragón vikingo aprovechado la corta distancia que les separa**
"Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."
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* Ante la respuesta ofensiva de su rival que intenta de responder en el ámbito de la batalla física, el Guardián vikingo mantiene su semblante y postura altiva colocando su brazo diestro en su cintura luciendo en una situación inesperada el zafiro Odín perteneciente a la estrella de Dubhe de Alfa, es ahí, cuando el cuerpo del comandante nórdico es envuelto nuevamente de manera sublime por un aura cósmica de matices albinos. Sin embargo, este manto cósmico generado es muy distinto al que ya había presentado al inicio de la pelea, ya que éste es acompañado por un sin número de partículas eléctricas de tonalidad blanca que generan una poderosa barrera que aumenta su poder defensivo a medida que su cosmos-energía se incrementa con el pasar del tiempo... - Todos tus ataques serán inútiles ante este Dios Guerrero de Asgard, porque ningún espectro sería capaz de rasguñarme si quiera, no... ¡Nadie en este mundo podría vencerme! - asegura con determinación confiando en su misteriosa habilidad defensiva detenga y aleje al tener contacto con la misma a su adversarios hacia algunos metros hacia atrás. Es de esta manera, que el líder nórdico se mantiene inmutable ante los intentos de agarre y de rodillazo que intenta Violatte de Behemont en contra de Siegfried, quien guarda en la habilidad demostrada para defenderse de los ataques del esbirro del rey del mundo de la muerte un secreto impensado sobre su humanidad, el cual se encuentra relacionado con su antepasado mitológico Sigfrido y su supuesta inmortalidad, motivo por el cual se le es conocido como el héroe de la leyenda del Cantar de los Nibelungos cuyo poder ha sido heredado en aquél valeroso hombre que intenta de defender a su querida gente de los intereses malignos de los espectros enviados por Hades... *
"He prometido protegerte, princesa mía... ¡Lo juré por mi honor!"
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**En ese momento los ojos de la espectro se abren de par en par “Pero ¿Qué…?” cuestiona en sus adentros mientras el albino fulgor comienza a hacerse protagónico en la escena cubriendo por completo una vez más el cuerpo del vikingo guerrero al tiempo que siente como sus manos al intentar aquel agarre parecieran ser detenidas y en cierta medida rechazadas por el cuerpo del norteño, al igual que aquel rodillazo que se lanzaba seguro en su contra se revierte ante el lumínico “campo de poder” provocando que su cuerpo sin problema y remedio alguno salga disparado en dirección opuesta hacia donde se dirigía con anterioridad, de modo que busca impulsar su propio cuerpo de modo que sean sus pues los que impacten de lleno al suelo y sean arrastrados mayormente entre el terreno nevado, ejerciendo presión contra el mismo llevando su diestro brazo y siniestra rodilla igualmente al suelo para detener dicho avance –Vaya, no eres solo palabrería, eso me agrada- comenta la espectro mientras busca colocarse en pie rápidamente –Así que, nadie en este mundo ¿eh? Pues bien, probaremos- menciona la estrella celeste al tiempo que su cuerpo se ilumina por completo de aquel purpureo destello, mismo que parece recorrerlo como si de una serpiente eléctrica se tratase, como si aquello marcara el paso y ritmo de algún acontecimiento, y es pues, que las sombras que se fueron conglomerando en el campo de batalla van formando una particular silueta, a los pies del dragón vikingo la sombría figura de la mítica bestia terrenal perteneciente al antiguo testamento se hace presente, el temible Behemoth –¡Revestimiento de sombras!- sentencia son severidad y como si reaccionara a su voz, de dicha sombría silueta se desprenden múltiples apéndices, sombras nacidas desde las mismas entrañas del inframundo que se extienden hacia la superficie, lanzándose al cuerpo del Dios guerrero con ninguna otra intención más que la de sujetarle, tomándole por sus extremidades tanto inferiores como superiores, sumando a éstas la fragilidad de su cuello, de modo que de lograr su objetivo, además de inmovilizarle, las sombras le transmitirán todo aquel sentimiento de agonía, dolor y desesperanza que habita en los corazones de aquellos condenados a la prisión de alquitrán, la séptima cárcel del inframundo donde los pecadores ante la tentación del corrupto soborno cumplen su penitencia**
"Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."
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* Es cuando, el comandante nórdico abre abruptamente sus ojos observando a las diversas sombras que transmiten la agonía, dolor y desesperanza de aquellos que se encuentran cautivo en la séptima prisión delMekkai por sus crimines de soborno en la vida terrenal... "¿Qué... ¡está sucediendo!?" se cuestiona en su mente el hombre que ha heredado el espíritu del héroe de la leyenda del Canto de los Nibelungos, al instante que comienza a ser sujetado por aquellas sombras que transfieren sus sufrimientos eternos. Es de esta manera, que el cuerpo del guardián vikingo es completamente inmovilizado por la misteriosa técnica aplicada por el esbirro del mundo de la muerte... "Este terrorífico malestar que expresan estas sombras es terrible. Pero, no puedo dejarme vencer, lo prometí por mi honor.... ¡Salvaré a mi querido pueblo y honraré la memoria de mis queridos hermanos que sacrificaron sus vidas defendiendo a nuestra amada tierra!" sostiene con convicción en su interior reflejando su infinita nobleza y determinación para cumplir con sus ideales y promesa que ha realizado hacia sus seres queridos, en especial a la representante de Odín en la tierra, Hilda de Polaris, aquella que se encuentra rezando a la Deidad nórdica por el bienestar y la paz de todos los seres vivos de este mundo... - Te lo repetiré una vez más... ¡Tus ataques no tienen efecto en mí! - menciona con gran vigor Siegfried de Dubhe Alfa, quien enciende nuevamente su cosmos que es materializado magistralmente por una poderosa aura albina que es acompañada por un sin fin de partículas eléctricas de tonalidades violáceas que denotan la increíble intensidad que posee la cosmos-energía del legendario Dios Guerrero de Asgard de quien se dice que es inmortal, es ahí, que el rostro del héroe nórdico demuestra un semblante sumamente serio ante la situación de dificultad que experimenta al enfrentar las sombras manipuladas por su antagonista... - Y ustedes no son rivales para mí, lo más misericordioso que puedo realizar para purificarlos es.... ¡Acabar con su existencia de inmediatamente para así terminar con sus sufrimientos y agonías - declara con convicción y valentía hacia las sombras, aquél hombre que es considerado el más fuerte entre todos los guerreros existente sino, en tanto, presiona con gran ímpetu sus puños para así generar una verdadera onda de choque cósmica para anular la técnica de la enviada del Inframundo, pretendiendo Siegfried alejar a las sombras de su cuerpo y no sólo eso, sino también eliminar a las mismas. Es en ese instante, que la fuerza destructiva del cosmos del protector nórdico se manifiesta plenamente generando una estruendosa explosión en el terreno, la que produce una intensa cortina nevada acompañada de las ventiscas y torrentes gélidos del lugar que se elevan hacia los cielos con la intención de desconcentrar a Violette de Behemont en la ejecución de su técnica e incluso anular completamente a la misma, mientras paralelamente a estos estrepitosos acontecimientos la humanidad del honorable Guerrero nórdico se pierde completamente del foco visual de su rival al producirse aquella explosión que deja en suspenso los efectos de la misma y tensa la atmósfera entre ambos combatientes... *
"He prometido protegerte, princesa mía... ¡Lo juré por mi honor!"
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