Su Excelencia,
He interceptado a Saga en el Templo de Virgo y he sido capaz de mirar en el interior de su cosmos. Si bien es cierto que hay una sombra de confusión y angustia que le aqueja, la bondad que le hizo merecedor de la Armadura Dorada se mantiene allí, viva y tan ardiente como su propio cosmos.
En lo que a mí concierne, me temo que su destino está aún sujeto a su última decisión, la que será puesta a prueba en la Guerra Santa que se aproxima. Sin embargo, confío en que será capaz de encontrar el camino correcto, luchando en favor de la justicia en este mundo.
Espero sus próximas órdenes.
Virgo Shaka