T A R A S C O S
Pueblo prehispánico que se estableció en la región de Michoacán en el oeste de México. Fundaron entre otras ciudades Colima, Jalisco y Nayarit. El aspecto más sorprendente de este pueblo es la existencia de un arte propio en el que no existe el elemento religioso.
Las fuentes de su estudio proceden en parte de un monje franciscano que, en relación de Michoacán, ofrece un detallado retrato de las costumbres más importantes de los habitantes de la zona, cuyo nombre original no era el de Tarascos, si no, el de Purepeche. Este pueblo, que poseía un calendario muy parecido al azteca, no tenían escritura.
Adoraban al Sol y a la Luna; así como a varios Dioses relacionados con los fenómenos naturales.
Eran grandes guerreros cuyas armas eran hondas, arcos y flechas, varas con ganchos, entre otras. Y tenían escudos adornados con plumas cuyos colores revelaban la categoría del guerrero, así como también la ropa era clave para saber la clase social de todos los habitantes de esta cultura.
Entre sus actividades económicas destaca su cerámica por que sus vasijas con figuras de animales no se dan en ninguna otra cultura; trabajaban con 2 materiales, la obsidiana y el cobre.
T L A X C A L T E C A S
Miembros de un pueblo perteneciente al grupo nahua que habitó la altiplanicie mexicana en el periodo precolombino organizados desde aproximadamente en el siglo XVIII como una república de carácter confederal, se asentaron entonces en los territorios que configuran el actual estado de Tlaxcala. Manteniendo una peculiar relación con el poderoso imperio Azteca; con el cual mantuvieron una permanente situación de enfrentamiento debido a la expansión de este último.
Los tlaxcaltecas combatieron junto Cortés que precedieron a la derrota Azteca y al consiguiente inicio de la colonización española.
En este momento el pueblo Tlaxcalteca está extinguido como ente étnica con sus características propias.