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Respuesta  Mensaje 1 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD  (Mensaje original) Enviado: 28/06/2009 19:38

 

El encuentro con la palabra de Dios nos lleva a reflexionar

sobre nuestra mision , comportamiento y fe,  aqui dejare unas reflexiones

sobre  ella, el estar cerca de el, el hacerlo dueno de nuestra alma

el que haya dejado a su hijo derramar su sangre , por nosotros

nos hace perdonar nuestras faltas

Espero , la conversion real autentica en la gracia de Dios

gracias mis gaviotas

 

 



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Respuesta  Mensaje 4 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:18

 

“Dar a Dios lo que es de Dios.”

Mc 12, 13 -17

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.       ESTA FUE UNA INSIDIA FARISAICA BIEN PREMEDITADA.

San Mateo y San Marcos tienen una narración muy semejante, también la trae el Evangelio de san Lucas. La mención de los “herodianos” lleva preferentemente a situar la escena en la época galilea. La pregunta no sólo era capciosa, sino especialmente comprometida en aquella época de exaltación mesiánico-política de independencia de Roma y de los “zelotes.” Admitir pagar tributo al Cesar era enemistarle con el pueblo. Negarlo era enemistarlo con las autoridades romanas y sanedritas, que lo utilizarían como halago a Roma.

La respuesta “Dad al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios” es una respuesta habilísima. La tradición cristiana primitiva exigirá la obediencia a los poderes constituidos (Rom 13:7; 1 Pe 2:13-14). El Estado tiene sus exigencias legítimas, pero no al margen de Dios. Precisamente se ha de estar “sujetos a toda ordenación humana por respeto a Dios” (1 Pe 2:13; Ap 17:?7-18). La respuesta de Cristo tiene un enunciado “sapiencial.” También la dominación romana, como castigo, contaba en el plan de Dios.

2.       LAS INTRIGAS CONTRA CRISTO CONTINUABAN.

Los fariseos le enviaron algunos de los suyos, según san Mateo, discípulos suyos que eran estudiantes ya aprovechados de la Ley, pero que aún no habían recibido el título oficial de rabí. Estos jóvenes, que podrían aparentar más naturalidad, pero eran los espías que le enviaron para sus oscuros propósitos.

Con ellos le enviaron también una representación de herodianos. Estos eran los partidarios de la dinastía de Herodes, por oposición a los partidarios de Antígono , lo mismo que gentes palaciegas de esta dinastía, y que estaban en buenas relaciones con la autoridad romana.

La pregunta podía encerrar un problema moral para algún judío de conciencia recta. Como seguía teniendo interés para las comunidades judeo-cristianas antes de la catástrofe de los años 70, y, en sentido más general, para el tema de la obediencia a la potestad civil (cf. Rom 13:6-7; 1 Pe 2:13). El Señor de Israel era Dios.

3.       PAGAR UN TRIBUTO A OTRO QUE NO FUERA EL REPRESENTANTE DE DIOS

3.     Pagar un tributo a otro que no fuera el representante de Dios¿No era renunciar a la teocracia sobre Israel? Hasta hubo un levantamiento por este motivo. A la muerte de Arquelao, bajo el procurador Coponius (6 d.C.), Judas el Galileo (Act 5:37) armó una revuelta echando en cara a los judíos que pagasen el tributo a los romanos y que sufriesen otros señores mortales distintos de Dios. La pregunta está muy bien ambientada en aquella época de zelotes. Se entendía por el impuesto del censo todos los impuestos que habían de pagarse, en contraposición a los impuestos aduaneros. Podría referirse a la capitación, que era el tributo personal que debían pagar al César todas las personas, incluidos los siervos; los hombres desde los catorce años, y las mujeres desde los doce, hasta la edad de sesenta y cinco años para todos. Pero sería muy probable que, por la palabra impuesto, se refiriese aquí a todos los impuestos que los judíos tenían que pagar, directa o indirectamente, a Roma, en contraposición al medio siclo que, por motivo religioso, se pagaba al templo.

4.       LA PREGUNTA CAPCIOSA QUE SE HACÍA A CRISTO ERA DE GRAVEDAD EXTREMA.

Si decía que había que pagarlo, iba contra el sentido teocrático nacional, pues sometía la teocracia al Cesar y a Roma; aprobaba a los publicanos, estos eran muy odiados por recaudar estas contribuciones; y hasta querían ponerlo en contradicción consigo mismo, al admitir injerencias extranjeras en el reinado mesiánico: él que se proclamaba Mesías.

5.       PERO LA RESPUESTA DE CRISTO FUE INESPERADA.

En el Evangelio según san Mateo se refleja, probablemente, mejor las palabras de Cristo: “Mostradme la moneda del censo.” Aquí en san Marcos: “Traedme un denario para verlo.” Le traen un denario. Talvez este denario podía tener la imagen de Augusto o de Tiberio. Ya que las monedas del emperador anterior tenían curso válido en el del siguiente. Lo interesante es que pertenecía al Cesar.

Los judíos usaban las monedas romanas en su nación, por lo que reconocían de hecho el dominio sobre ellos del Cesar. La moneda extranjera se tenía por señal de sujeción a un poder extranjero. Por eso, si ellos reconocían este dominio de hecho, también de hecho, por ser súbditos de un poder y gobierno, estaban obligados a las relaciones que este gobierno les imponía. No sería eso para la nación teocrática lo ideal, pero sí era una situación de hecho, un gobierno de hecho, y de hecho había que cumplir con él las obligaciones exigidas por el bien común. La Iglesia primitiva insistirá sobre estas obligaciones (Roma 13:7; 1 Pe 2:13-14) al poder constituido.

6.       “DAR A DIOS LO QUE ES DE DIOS.”

Los dirigentes de la nación preferían esta situación y veían en ello una buena protección contra la tiranía de Herodes. Ellos mismos rechazarán la realeza mesiánica de Cristo, diciéndole a Pilato: “No tenemos más rey que al Cesar” (Jn 19:15). Era el claro reconocimiento de la soberanía que el Cesar tenía en ellos, y de que ellos se consideraban de hecho sus súbditos.

Pero si, por tanto, había que dar “al Cesar lo que es del Cesar,” había otra obligación también en los súbditos. Hay también que “dar a Dios lo que es de Dios.” En realidad, este precepto abarca el otro, de sumisión al poder constituido, y en éste cobra su fuerza aquél. Que den, pues, “a Dios lo que es de Dios,” no sólo en el orden moral personal, sino en el colectivo de la nación, en cuanto las exigencias teocráticas sean compatibles, en aspectos no esenciales, con las determinaciones del poder que los tiene sometidos. Las obligaciones para con el Cesar son temporales; las obligaciones para con Dios son trascendentales. Fue una de estas enseñanzas definitivas de Jesucristo con una gran repercusión social-estatal.

7.       ¿DEBEMOS OBEDECER A LOS QUE NOS GOBIERNAN?

El Maestro nos enseña que debemos obedecer a los que nos gobiernan, cuando lo hacen según la ley moral. San Hilario de Poitiers comenta: “¡Oh respuesta verdaderamente admirable y claridad absoluta de la palabra celestial! Todo está allí medido, entre el desprecio del mundo y la ofensa al César (Mt 22,21).” Declarando que es necesario “dar al César lo que es del César”, libra a los espíritus consagrados a Dios de toda preocupación y deber humano.

En efecto, si nada de lo que pertenece al César se retiene en nuestras manos, nosotros no quedamos ligados por la obligación de devolverle las cosas que son suyas. “Si, por el contrario, nos dedicamos a sus cosas y nos sometemos al cuidado del patrimonio ajeno, no es injusticia devolver al César lo que es del César, y tener que dar a Dios las cosas que son suyas como el cuerpo, el alma, la voluntad. “Es Dios, en efecto, quien da y acrecienta todos los bienes que tenemos y, por consiguiente, es completamente justo devolver todo esto a Dios; a quien, según se nos recuerda, debemos su origen y progreso (Comentario al Evangelio de San Mateo 23,2).

Cristo Jesús, viva en sus corazones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 


Respuesta  Mensaje 5 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:18

SAN MARCELINO Y SAN PEDRO 304

De entre todos los cementerios suburbanos de Roma, el de los santos Pedro y Marcelino, en la vía Labicana, es el más rico en pinturas: escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, banquetes alegóricos, representaciones de santos en gloria... proclaman allí la fe de los cristianos en la salvación ofrecida por Cristo. Pero evidentemente que lo que atraía a los peregrinos por encima de todo, en el siglo IV, era la cripta en donde reposaban Marcelino y Pedro (+ 304 ó 305). Tales peregrinos podían leer sobre su tumba la inscripción en que el papa Dámaso ofrecía un precioso testimonio sobre la alegría de los mártires ante la muerte: «Marcelino, Pedro, recibid la memoria de vuestro triunfo. Siendo yo niño, el verdugo me refirió, a mí, Dámaso, que el furioso perseguidor había ordenado que os cortaran la cabeza en medio de los zarzales, a fin de que nadie pudiera hallar vuestra sepultura».

San Marcelino era presbítero de la Iglesia de Roma y San Pedro su exorcista. Los dos eran muy conocidos por los cristianos de su tiempo por su gran virtud y por su heroísmo en el fiel cumplimiento de sus deberes. La virtud de la fortaleza era muy necesaria en aquellos tiempos y ambos santos la vivían con generosidad.

Pedro tenía un gran poder contra los demonios y curaba toda clase de enfermedades. Las noticias de estos prodigios en tiempo del Emperador Diocleciano, llegaron hasta los oídos del impío juez Sereno quien dio órdenes para que fuera detenido y rigurosamente encarcelado.

Mandó que fuera duramente azotado y sus carnes despedazadas por terribles grillos, pero no pudieron conseguir que la alegría se ausentase del rostro de Pedro.

Sobre el cementerio, la familia de Constantino erigió una amplia basílica en honor de los dos mártires. junto a esta basílica quiso reposar la emperatriz Santa Elena.

San Pedro y San Marcelino fueron llevados al Bosque Negro para ser decapitados allí... Después fueron recogidos sus cuerpos y enterrados dentro de la ciudad. A este Bosque Negro le cambiaron el nombre por Bosque Blanco por haber sido sacrificados allí los mártires.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 6 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:18

“¿No será que ustedes están equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios?”

Mc 12, 18-27

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.       EL PROPÓSITO DE PONER EN RIDÍCULO A LOS QUE DICEN QUE ES VERDAD LA RESURRECCIÓN

Habiéndose retirado los enviados de los fariseos, que intentaron tenderle una trampa a Jesús, se acercan ahora los saduceos. Había dos clases de herejías entre los judíos: la de los fariseos, que preferían la rectitud de las tradiciones y por esto el pueblo los llamaba divididos; y la otra de los saduceos, que quiere decir justos, atribuyéndose lo que no eran. Los saduceos eran ciertas personas, que pertenecían a la aristocracia sacerdotal judía que negaban la inmortalidad del alma. La herejía de los saduceos no sólo niega la resurrección de los muertos, sino que además dice que el alma muere con el cuerpo. Estos, poniendo asechanzas a Jesús, le propusieron esta cuestión precisamente en el tiempo en que le oyeron hablar a sus discípulos acerca de la resurrección.

Los saduceos atacan a Jesús en su enseñanza con un dato que se basa en la ley del Levirato. Según esta legislación, cuando un hombre casado muere sin descendencia, su hermano se casará con su cuñada y el primogénito de este matrimonio figurará como hijo del hermano muerto (Dt 25:510). Los saduceos, para defender su posición, complicaban el tema haciéndole tener consecuencias hasta en el otro mundo. Tal es el caso hipotético que se cita en el evangelio.

La verdad es que los saduceos, inventaron esta historia que se narra en el Evangelio, con el propósito de poner en ridículo a los que dicen que es verdad la resurrección de los muertos. Oponen, por tanto, la torpe invención de esta fábula para negar la verdad de la resurrección.

2.       ESTÁN EN UN ERROR PORQUE NO COMPRENDEN LAS ESCRITURAS NI EL PODER DE DIOS

La respuesta de Jesús corta de raíz toda argumentación. Les dice que están en un error porque no comprenden las Escrituras ni el poder de Dios. En efecto, ¿quién podría poner en duda el poder de Dios de resucitar a un muerto? Varios había resucitado Jesús en su vida, y bien patente y bien reciente estaba la resurrección de Lázaro. Cosa de días. ¿No sería precisamente eco de este milagro la objeción que le ponen los saduceos? Pero tampoco comprendían la revelación de las Escrituras, porque hablaba de esto, como les probará luego, aparte de resurrecciones de muertos que en ellas se narran.

En primer lugar les hace ver que, en la hora de la resurrección gloriosa, los cuerpos no tienen la finalidad transitoria que tienen aquí. Era error no sólo de los saduceos, sino de un sector, al menos, de los mismos fariseos, el atribuir a los cuerpos resucitados las funciones carnales que tenían en la tierra. En la resurrección, al no morirse, ya no hay que conservar la especie. Por eso, en la resurrección no hay mujer ni marido, sino que, en este orden de cosas, son como los ángeles de Dios en el cielo, destacándose también con ello su inmortalidad, que hace ya inútil la procreación.

Pero a ellos no les interesa mayormente el problema de la resurrección, que para ello esta resuelto negativamente, solo pretenden desprestigiar a Jesús ante el pueblo, es decir la gente sencilla.

3.       DIOS, ES DIOS DE LOS VIVOS, NO DE LOS MUERTOS.

Jesús les responde confirmado la fe en la resurrección, y les hace ver que Dios, es Dios de los vivos, no de los muertos. Jesús les manifiesta que después de la resurrección no habrá vida material, destruyendo así sus doctrinas y sus frágiles fundamentos. Lo cual no debe entenderse de tal modo que creamos que únicamente resucitarán los que sean dignos o los que no se casen, sino que también resucitarán todos los pecadores, y no se casarán en la otra vida. 

Lo que no entienden los saduceos, y se los aclara bien el Señor, es que no habiendo muerte, no tiene razón de ser el matrimonio.

Y no se enseña que los resucitados serán de naturaleza angélica o espiritual, sino que serán como los ángeles sin estas funciones. No será una resurrección con cuerpos como hasta ahora, sino renovados, gloriosos, espiritualizados (1 Cor 15:35ss). Si no, no habría resurrección sino simple inmortalidad. Pero el texto prueba la existencia de la resurrección.

4.       YA NO PUEDEN MORIR, PORQUE SON SEMEJANTES A LOS ÁNGELES

Jesús dijo; En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que son juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección no se casan. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.

Serán como los ángeles y a los hijos de Dios, porque renovados por la gloria de la resurrección, sin miedo alguno a la muerte, sin mancha de corrupción y sin ninguna circunstancia de la vida material, gozarán de la presencia constante de Dios.

También Jesús añadió a la razón ya dicha, el testimonio de la Escritura, diciendo: Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Porque Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para Él.

Por tanto, aunque hayan muerto, viven en El con la esperanza de resucitar. La afirmación que hace Jesús, no es un Dios de muertos, sino de vivientes, nos debe alegrar mucho, nos debe llenar de gozo nuestro corazón, porque nos ratifica que para Dios, todos vivimos.

5.       LA MUERTE NO ALCANZA A DIOS, NI A LOS HIJOS DE DIOS.

Los que están muertos, lo están para el mundo. Para Dios no existe la muerte ni los muertos.

El que esta muerto para Dios, es aquel que no acepta abrirse a la Vida de la gracia que nos trae el Señor Jesús, Vida que nos asegura la gloria. Vida que vence a la muerte en la esperanza de la resurrección.

Nuestra fe, sabe que existe la resurrección de entre los muertos. Así es como Jesús resucitó de entre los muertos. Así los muertos resucitaran también, pero con una forma de vida completa y definitiva.

Así, el cristiano sabe que la muerte no solamente no es el fin, sino que por el contrario es el principio de la verdadera vida, la vida eterna. 

En cierta manera, desde que por los Sacramentos gozamos de la Vida Divina en esta tierra, estamos viviendo ya la vida eterna. Nuestro cuerpo tendrá que rendir su tributo a la madre tierra, de la cual salimos, por causa del pecado, pero la Vida Divina de la que ya gozamos, es por definición eterna como eterno es Dios. 

6.       EL CRISTIANO ILUMINADO POR LA FE, VE PUES LA MUERTE CON OJOS MUY DISTINTOS

Llevamos en nuestro cuerpo la sentencia de muerte debida al pecado, pero nuestra alma ya está en la eternidad y al final, hasta este cuerpo de pecado resucitará para la eternidad. San Pablo (Rom.8:11) lo expresa magníficamente: 

Mas ustedes no son de la carne, sino del Espíritu, pues el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tuviera el Espíritu de Jesús, no sería de Jesús. En cambio, si Jesús está en ustedes, aunque el cuerpo vaya a la muerte a consecuencia del pecado, el espíritu vive por estar en Gracia de Dios. Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos está en ustedes, el que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también vida a sus cuerpos mortales; lo hará por medio de su Espíritu, que ya habita en ustedes. 

El cristiano iluminado por la fe, ve pues la muerte con ojos muy distintos de los del mundo. Si sabemos lo que nos espera una vez transpuesto el umbral de la muerte, puede ésta llegar a hacerse deseable. 

El mismo San Pablo, enamorado del Señor, se queja del cuerpo de pecado pidiendo ser liberado ya de él. Para mí la vida es Jesús y la muerte ganancia (Fip.1:21) Cuando se manifieste el que es nuestra vida, Jesús, ustedes también estarán en gloria y vendrán a la luz con El (Col.3,4).

7.       CRISTO SIEMPRE SALIÓ VICTORIOSO DE LAS DIFICULTADES QUE LE PONÍAN SUS ENEMIGOS.

Cristo les da una gran lección sobre la resurrección a los saduceos. La esperanza en la resurrección es la verdadera fuerza capaz de ordenar todas las realidades humanas en una escala de valores eternos. “Dios no es Dios de muertos, sino de vivos”. No es Dios de quienes no existen, de quienes absolutamente han desaparecido y que no han de levantarse más.

Recordemos que Dios dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”, es decir el no dijo “Yo era”, fue bien claro, dijo “Yo soy”, porque el es Dios de quienes existen y viven.

Las gentes que oyeron a nuestro Señor Jesucristo, quedaron maravilladas de su doctrina, sin embargo los saduceos, se retiran derrotados.

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 


Respuesta  Mensaje 7 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:19

 

SAN CARLOS LUANGA Y COMPAÑEROS, MÁRTIRES S. XIX

El Continente africano fue en el pasado semillero de santos y mártires cristianos. Después, por diversos acontecimientos fue muriendo la religión predicada y vivida con tanto heroísmo. Hoy los Sumos Pontífices tienen puesta su mirada en este Continente como la Iglesia del futuro.

En el siglo pasado, Uganda fue regada por abundante sangre de generosos cristianos que no estaban dispuestos a transigir con el pecado y la herejía.

El Papa Pablo VI, en la homilía de la canonización de estos mártires de Uganda, dijo: "La tragedia que los devoró fue tan inaudita y expresiva que ofrece elementos representativos suficientes para la formación moral de un pueblo nuevo, para la fundación de una nueva tradición espiritual. . . "

Por el 1878 los Padres Blancos empezaron los primeros pasos de la evangelización de Uganda. El rey, llamado Mtsa, en un principio los favoreció y ayudó, aunque pronto trató de alejarlos de sí por miedo a que la nueva religión fuera obstáculo para su comercio de esclavos de lo que sacaba pingues sumas.

Muerto él le siguió su hijo Muanga, que era ferviente amigo de los cristianos. Pero pronto se cambiaron las cosas. El rey tenía un primer ministro que aborrecía a los cristianos porque había atentado contra el monarca y había sido descubierto por la fidelidad de los cristianos, siempre leales al rey. La cosa se agravó cuando el mismo rey intentó abusar de modo deshonestro de los mismos cristianos que tenía a su servicio. Al oponerse rotundamente los cristianos a sus aberraciones y abyectos instintos, el amor que antes sentía hacia ellos se convirtió en odio mortal.

Los veintidós negros de Uganda nos hacen revivir las páginas de las Actas de los Mártires de los primeros siglos. Es semejante la atrocidad en los suplicios: algunos fueron cortados a trozos, otros devorados por perros y otros decapitados; trece de entre ellos fueron quemados vivos sobre enrejados de mimbres. Semejante también la diversidad de edades: Matías Kalemba contaba cincuenta años, Kizito, solamente trece; la mayor parte estaba entre los dieciséis y los veinticuatro. Semejantes, - asimismo, las acusaciones de prevaricación lanzadas contra aquellos, a quienes sus enemigos denominaban «hombres de oración». Hasta es semejante el testimonio harto frecuente de vírgenes cristianas, mártires de la castidad, que también se repite: los pajes del rey Muanga, sostenidos por su jefe Carlos Luanga, se granjearon el odio del príncipe por haber rehusado acceder a sus solicitaciones impuras. Finalmente, como en los primeros tiempos, el más joven, Kizito, provocaba la admiración de sus hermanos a causa de su decisión y su alegría. La mayoría de ellos había recibido el bautismo poco antes; cuatro pajes eran aún catecúmenos, y Carlos Luanga los bautizó antes del suplicio. Las ejecuciones, que proporcionaron más de cien víctimas católicos y anglicanos se prolongaron desde el 15 de noviembre de 1885 al 27 de enero de 1887, pero la persecución llegó a su cúlmen con la hoguera de Namugongo, el 3 de junio de 1886. El progreso de la Iglesia en Uganda da testimonio de la eficacia permanente del sacrificio aceptado por Cristo. Hoy, como ayer, “La sangre de los mártires se convierte en semilla de nuevos cristianos”.

En 1885, cuando José Mkasa, maestro de pajes en la corte de rey Mwanga de Bugunda, criticó al rey por su inmoralidad y por el asesinato del misionero protestante james Hannington, el rey hizo que lo mataran. Fue reemplazado por otro cristiano, Carlos Lwanga. Varios meses más tarde, cuando un paje llamado Mwafu rehusó tomar parte en los actos inmorales del rey Mwanga, éste supo que otro paje, Denis Sebuggawo, le había estado instruyendo secretamente en el cristianismo. Se capturó y ejecutó a Denis. Entonces el rey se dirigió a todos los otros pajes cristianos, y cuando rehusaron abandonar su fe, los sentenció a muerte. Fueron torturados, y quienes sobrevivieron fueron quemados vivos o decapitados. Los mártires de Uganda eran muy jóvenes, la mayoría rondaba los veinte años. Sin embargo, mostraron una madurez superior a sus años en su disposición a sufrir y morir por su fe. Al hacerlo así demostraron su edad. No su edad cronológica, desde luego, sino su edad espiritual. Todos nosotros somos llamados a demostrar nuestra edad espiritual. Mientras que nuestra edad cronológica es dictada por las leyes de la naturaleza, nuestra edad espiritual carece de tales límites Mucho depende de cuándo comenzáramos nuestra búsqueda, y de cuánta energía hayamos puesto en ella. Cualquiera que sea nuestra edad cronológica, podemos continuar madurando espiritualmente hasta el día en que finalmente entramos en la eternidad.

Fueron beatificados por  Benedicto XV en 1920 y Pablo VI los canonizó en 1964

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 8 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:20

“He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes”

Lc 22, 14-20

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.       CON ANSIA HE DESEADO COMER ESTA PASCUA CON VOSOTROS

Cuando llegó la hora, Jesús se puso a la mesa con los apóstoles, y les dijo: Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer Los elementos propios de San Lucas en la institución eucarística, que son los que se destacan aquí, son varios. En las narraciones de la institución eucarística, siendo fundamentalmente las mismas, literariamente se notan dos grupos diferenciados: San Mateo-San Marcos y San Lucas-Pablo - 1 Cor 11:23-26 - El primer grupo parece representar la tradición de alguna iglesia Palestina, Jerusalén, mientras que el otro representa la tradición de una iglesia helenística.

Los tres sinópticos traen una mención especial en este pasaje. San Mateo-San Marcos lo ponen después de la institución eucarística. En él, Jesús anuncia a sus apóstoles que ya no beberá más este vino hasta que lo beba nuevo con ellos en el reino. El banquete eucarístico evoca este otro banquete escatológico, esta vida futura, representada en el medio ambiente por la imagen de un banquete. Pero San Lucas le da una situación literaria distinta y un sentido también algo distinto.

2.       NO BEBERÉ DEL PRODUCTO DE LA VID HASTA QUE LLEGUE EL REINO DE DIOS

Lucas construye con esta mención un paralelo con la institución eucarística. Con él anuncia el fin de la vieja Pascua, sustituida por la muerte de Jesús y renovada en la Eucaristía, memorial de su muerte (Lc 22:19). San Lucas pone un paralelismo para expresar su pensamiento: - porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios - Ni volverá a beber esta Pascua, - no beberé del producto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios -

Este segundo verso hace ver que San Lucas le da un sentido, no escatológico, como San Mateo-San Marcos, a esta nueva Pascua, sino eclesial.

Este nuevo banquete que El comerá con ellos en el reino, la Iglesia, se lo suele interpretar, no en sentido metafórico, sino de las comidas que debían tener lugar después de la resurrección, y que él -San Lucas - es el único en mencionar.

3.       ESTE CÁLIZ ES LA NUEVA ALIANZA EN MI SANGRE

En San Lucas, por el hecho de haber puesto en este cuadro la metáfora del cáliz como parte del banquete escatológico, - Este cáliz es la Nueva Alianza en mi Sangre -,  creó en la tradición manuscrita una fuerte oscilación. Algunos escribientes - copistas -, creyendo que era una repetición este cáliz del que luego cita al hablar de la consagración eucarística, quitaron unas veces la narración del primero y otras la del segundo.

Después de la bendición se bebía la primera copa ritual; luego se hacía la haggadah, o relato de la Pascua. Este lo hacía el que presidía, citando los textos Dt 26, Ex 13; 12:29; 1:14, a petición del más joven de los presentes; aquí probablemente Juan. Luego se cantaba la primera parte del Hallel - Sal 113-14 -, y después se partía y daba el pan. Este debió de ser el momento de la consagración del pan eucarístico.

4.       HAGAN ESTO EN RECUERDO MÍO

San Lucas es el único evangelista que, después de la consagración del pan, añade en boca de Jesús: Haced esto en memoria mía. - hagan esto en recuerdo mío -,  Pablo, en el lugar paralelo, trae esta fórmula dos veces. La fórmula es auténtica. El concilio de Trento definió doctrina de fe que con ella Jesús ordenó sacerdotes a los apóstoles y les preceptuó que ellos y sus sucesores ofreciesen el sacrificio eucarístico La ausencia de esta fórmula en San Mateo-San Marcos se debe, seguramente, a que, procediendo estos relatos eucarísticos inmediatamente del uso litúrgico, no se creyó necesario, en ciertas catequesis, conservarla, máxime cuando les podía resultar innecesaria, ya que está implicada en la celebración eucarística, la nueva Pascua.

Se ha hecho notar que esta fórmula tiene alguna afinidad literaria con ciertas fórmulas de textos grecorromanos, con los que algún personaje funda banquetes funerarios que han de celebrarse en su memoria después de su muerte. Pero esto sólo indica que, no recogiéndose en un principio esta fórmula, cuando se la quiso incorporar, San Lucas-Pablo la formularon literariamente acaso al modo usado en el mundo helenístico.

5.       QUE VA A SER DERRAMADA POR USTEDES

San Lucas, a diferencia de San Mateo-San Marcos, en las dos fórmulas de la consagración pone por vosotros, - que va a ser derramada por ustedes -. Seguramente es debido a la liturgia, de donde pasa directamente a los evangelios, y que se adapta en su enunciación a los cristianos asistentes.

Esta anamnesis es, en sustitutivo de la Vieja Alianza, la constante renovación de este sacrificio redentor. La Antigua Alianza era una memoria (Ex 12:14; 13:9; Dt 16:3). Pero ésta era para un judío la restitución de una situación pasada en un momento desaparecido, esto significa que cada uno, al recordarse de la liberación de Egipto, debe saber que él mismo es objeto del acto redentor, en cualquier generación a que él pertenezca. Así también, de alguna manera, la nueva Pascua eucarística, que tiene a todo hombre vinculado a ella por el sacrificio de la cruz, no hace otra cosa que actualizar, y no puede faltar, el sacrificio redentor, al que todos están por necesidad vinculados. Aquí esta memoria es anunciar la muerte del Señor (1 Cor 11:26) al renovar su mismo sacrificio redentor: la nueva y eterna alianza.

6.       DE IGUAL MODO, DESPUÉS DE CENAR, TOMÓ EL CÁLIZ DICIENDO

San Lucas es el único evangelista que dice que la consagración del cáliz tiene lugar después de cenar. - De igual modo, después de cenar, tomó el cáliz diciendo - Los otros sinópticos sólo dicen que la institución eucarística se realiza mientras cenaban. No es más que efecto del ritual de la cena pascual. Tenía diversas partes, pero la cena estrictamente dicha terminaba con la comida del cordero pascual, aunque seguían después nuevos complementos. Y San Lucas no hace otra cosa que precisar el momento de la consagración del cáliz, que fue precisamente después de comer el cordero. Acaso correspondió al tercer cáliz de vino que se bebía después de comer el cordero, y que se llamaba el cáliz de bendición, por las largas bendiciones que sobre él se hacían (1 Cor 10:16).

Esta cena pascual judía que relata san Lucas, obtiene un nuevo sentido, al pasar a ser un anuncio de la muerte del Maestro. Jesús es el inicio de la nueva alianza, Jesús quiere fervientemente establecer la novedad de su trato con los hombres. Lucas reclama la importancia de la celebración.

Estos gestos remiten a su muerte en la cruz, que da origen a la nueva alianza, la cual sólo alcanzará su totalidad en el Reino que viene.

7.       JESÚS, QUIERE CELEBRAR CADA DÍA LA PASCUA CON NOSOTROS

El eje del relato está en las palabras de Jesús sobre el pan y el vino. Reflejan, junto con los relatos de san Mateo y san Marcos, y también de san Pablo, cómo se celebraba la eucaristía en las primeras comunidades cristianas.

Hoy se hace presente en el mundo a través de los discípulos que siguen al Maestro y celebran comiendo juntos la cena pascual y entregándose al servicio los unos de los otros, para que el mundo crea. Es así, como en nuestras comunidades eucarísticas continuamos el memorial de Jesús, celebramos la nueva alianza y encendemos nuestros corazones con el fuego de su ardiente caridad.

Jesús, quiere celebrar cada día la pascua con nosotros y se nos hace presente en la celebración eucarística, El quiere estar con nosotros, y le pedimos al mismo tiempo que se quede con nosotros. La eucaristía, nos fortalece, no anima, nos entrega paz en nuestro corazón, acudimos a ella llenos de esperanza y la convertimos en nuestra principal celebración.

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


Respuesta  Mensaje 9 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:21

JESÚS SUMO Y ETERNO SACERDOTE

Jesús, como Sumo Sacerdote, realizó durante toda la vida su obra sacerdotal: la santificación salvación de los hombres para gloria del Padre; obra cuyos postreros acontecimientos fueron la última cena, la pasión, la muerte, la resurrección y la ascensión. Hoy Jesús resucitado sigue ejerciendo su Sacerdocio en la Iglesia y con ella, en especial mediante la Eucaristía, que actualiza continuamente la última cena, la muerte y resurrección de Cristo. En la Eucaristía Jesús comparte su Sacerdocio con los fieles, mediante el sacerdocio bautismal, y con los pastores, mediante el sacerdocio ministerial. El Vaticano II afirma en la Lumen gentium: “El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial... participan a su manera del único Sacerdocio de Cristo» (LG 10); “Los fieles... participando del sacrificio eucarístico, fuente y cumbre de toda la vida cristiana, ofrecen a Dios la Víctima divina y se ofrecen a sí mismos juntamente con ella” (LG 11). Los fieles deben ser catequizados sobre sublime privilegio del sacerdocio bautismal, para ejercerlo conscientemente en cada eucaristía y prolongarlo en la vida.

 


Respuesta  Mensaje 10 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:21

Si el mismo David lo llama “Señor”, ¿cómo puede ser hijo suyo?”

Mc 12, 35-37

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.       "¿CÓMO PUEDEN DECIR LOS ESCRIBAS QUE EL MESÍAS ES HIJO DE DAVID?

Los tres Evangelios sinópticos insertan en estos últimos días jerosolimitanos (días en Jerusalén) este episodio, es decir todo hace suponer que pertenece a la última estadía de Cristo en Jerusalén. Con él Cristo pretende hacerles ver que la simple enseñanza de los escribas y fariseos, que sólo hacían al Mesías descendiente de David por la sangre, no bastaba para valorar su naturaleza. Apela a la Escritura con un procedimiento un poco de tipo rabínico, y les orienta, con su certera pregunta, hacia la trascendencia y divinidad del Mesías

Relata el Evangelio que Jesús se puso a enseñar en el Templo. Jesús debe de estar en uno de los grandes pórticos. Los fariseos están reunidos (Mt) probablemente en torno a El (Mt 22:34), cuando Jesús, dirigiéndose a ellos, enseñando, les hace la siguiente pregunta sobre el Mesías: "¿Cómo pueden decir los escribas que el Mesías es hijo de David?, por descendencia de origen.

2.       SI EL MISMO DAVID LO LLAMA "SEÑOR", ¿CÓMO PUEDE SER HIJO SUYO?"

No solamente decían esto los escribas, que eran fariseos, sino también la misma Escritura, y era la creencia popular.

Que el Mesías sería descendiente de David estaba enseñado en la Escritura en numerosos pasajes, además en el ambiente popular el título de “Hijo de David” era el nombre más usual para designar al Mesías.

Y frente a esta enseñanza y a esta creencia, Jesucristo presenta como una objeción, basándose para ello en el salmo 109:1 (110:1), y, por tanto, inspirado “en el Espíritu Santo”: Si el mismo David lo llama "Señor", ¿cómo puede ser hijo suyo?"

3.       EL SALMO 109,  MESIÁNICO POR EXCELENCIA

El salmo 109, esta considerado como un magnifico vaticinio del reino eterno y sacerdotal de Cristo, Este salmo está mencionado como mesiánico en el Nuevo Testamento, (Mt 22; 43- Hch 2:34, etc.)

Decía el Santo Padre Juan Pablo II refiriéndose a este salmo: La figura de Melquisedec, rey-sacerdote, entró en la tradición mesiánica, como atestigua el Salmo 109 (110): el Salmo mesiánico por antonomasia. Efectivamente, en este Salmo, Dios-Yahvé se dirige “a mi Señor” (es decir, al Mesías) con las palabras: “Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies. “Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos...”” (Sal 109/110, 1-2).

A estas expresiones, que no pueden dejar ninguna duda sobre el carácter real de Aquel al que se dirige Yahvé, sigue el anuncio: “El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: Tú eres sacerdote eterno según el rito de Melquisedec” (Sal 109/110, 4). Como vemos, Aquel al que Dios-Yahvé se dirige, invitándolo a sentarse “a su derecha”, será al mismo tiempo rey y sacerdote “según el rito de Melquisedec”. (Jesucristo, Mesías "Sacerdote", Audiencia General, Miércoles 18 de febrero de 1987)

4.       LA NATURALEZA DIVINA DE CRISTO

Por tanto, si Jesucristo pregunta de esta manera sobre la filiación del Mesías, es que su pregunta tiene un intento especial. ¿Cuál es éste? El mismo intento de los evangelistas, que reconocen la descendencia davídica de Jesús, como lo hacen ver en las “genealogías” (Mt 1:6; Lc 3:31).

Por otra parte ya Isabel, la madre del Bautista, dice en la “visitación” a la Virgen: “¿De dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a visitarme?” (Lc 1:43).

Era tan evidente que David, aun siendo rey, figura ideal en Israel y antecesor del Mesías, por ser éste superior a aquél, podía llamarle “Señor,” que el intento de Cristo ha de ser otro. Y no es que no sea por origen descendiente de David, lo que era evidente. Pero Cristo hace hincapié en que no bastaría esto. ¿Cuál es entonces el verdadero y profundo motivo por el que el Mesías es llamado “Señor”?

5.       LA AUTÉNTICA VALORACIÓN DE LA DIGNIDAD Y NATURALEZA DEL MESÍAS

Los fariseos sólo se habían limitado a considerar el origen del Mesías como exclusivamente descendiente de David. Y Cristo quiere elevar y sugerir que el Mesías tiene también un origen más alto: divino.

En la tradición judía, un sector había vislumbrado algo de esta trascendencia del Mesías, cuando vino a asimilarlo al Hijo del hombre, que venía, “descendía” del cielo, de la profecía de Daniel (c.7). Esto mismo se sugería en Is 9:6, en el salmo 109:1 (110:1).

Este es el intento de Cristo. Orientar a la auténtica valoración de la dignidad y naturaleza del Mesías, como era la creencia de un sector de la tradición judía, interpretando así la profecía de Daniel: su naturaleza trascendente. Precisamente Cristo destaca el hecho de que le llame “Señor” siendo su hijo. Quería con ello orientar el verdadero sentido de esta expresión aplicada al Mesías. En la versión de los LXX, la palabra Señor traduce casi siempre el nombre inefable de Dios (Yahvé). A esto mismo conducía la expresión del salmo: “Siéntate a mi diestra.” Esto era participar el poder y la dignidad de aquel a quien se ponía a su derecha. Aquí es el Mesías el que se pone a la “diestra” de Dios (Act 7:55-58), el que participa el poder, la dignidad y la naturaleza de Dios. Es la conclusión a que lleva el haberse ya antes proclamado superior a Salomón rey (Mt 12:42), a Jonás profeta (Mt 12:41), al sábado, hasta ser él mismo “señor del sábado” (Mt 12:8), y de ser superior al mismo templo (Mt 12:6).

6.       “HIJO DE DAVID”

Cristo ha querido con esta pregunta, hábilmente calculada, orientar los espíritus judíos a que viesen en el Mesías — El mismo — no sólo una dignidad que le venía por ser descendiente de David según la carne, sino también otra dignidad, que le venía por lo que El se había ya varias veces proclamado: por ser el Hijo de Dios.

“Hijo de David”; era la denominación usual del Mesías en los escritos rabínicos. Es una forma de confesar su real humanidad. Bien es cierto que Jesús es verdaderamente Hijo de Dios, del mismo modo también es cierto que es verdaderamente Hijo del Hombre, es decir; Verdadero y perfecto hombre, en todo igual a nosotros, menos en el pecado (Heb 4,15).

¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?  (Jn 7,42 )

La enseñanza de los doctores de la Ley sobre el Mesías, era que él  vendría como Hijo de David, esa era una forma de enseñar que el Mesías sería un rey glorioso, valiente y señor.

Gritaba el ciego de Jericó al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: “ ¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!  (Mc 10,47).

Los que iban delante y los que le seguían, gritaban: “¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David!  (Mc 11, 10) (Domingo de Ramos).

7.       LA MULTITUD ESCUCHABA A JESÚS CON AGRADO

Dice el Evangelio: “La multitud escuchaba a Jesús con agrado”. Es que Jesús emanaba una atracción impresionante, todos querían oírle, muchos quedaban asombrados con sus enseñanzas.

Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca.  (Lucas 4, 22)

Le presentaban unos niños para que los tocara; Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos. (Mc 10,13)

¿Y nosotros?, que disposición tenemos para escuchar a Jesús?

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


Respuesta  Mensaje 11 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:21

SAN BONIFACIO 680-754

 

Se le conoce con el nombre de Bonifacio o Winfrido y su fama ha llegado hasta nosotros, sobre todo, por haber sido el apóstol de Alemania.

Nació por el 680 en territorio de Wessex, Inglaterra, de una familia profundamente cristiana. Fue siempre un perfecto anglosajón.

Pasaron por allá unos monjes cuando tan sólo contaba cinco años y ya pidió a sus padres que le permitieran irse a vivir con ellos y como ellos. Sus padres, al principio, pusieron alguna resistencia, pero al fin accedieron. Con los monjes - pasó siete años entregado a recibir una sólida formación cristiana. Tenía catorce cuando se trasladó al monasterio de Nursinling, diócesis de Winchester, e ingresó ya como religioso benedictino en la Orden. Se entregó de lleno a su formación intelectual y religiosa. Después de cursar todos los estudios que exigía la época, con gran seriedad y aprovechamiento fue condecorado como Maestro en Teología.

Compuso la primera gramática latina escrita en Inglaterra, y tenia justa fama en las islas británicas de hombre de gran saber, que en la paz y el retiro de los monasterios edificaba a todos con sus luces y su piedad.

Se le conoce más por el nombre de Bonifacio, que recibió del papa Gregorio II a la vez que la misión oficial de anunciar a Cristo en toda la Germanía (719). Consagrado obispo por el mismo papa  (722), recorrió Germanía en todas direcciones, permaneciendo largas temporadas, entre otros lugares, en Hesse, Turingia y Baviera. Establecía en todas partes obispos, y, por su parte, continuó, en tanto le fue posible, como misionero itinerante, no aceptando hasta el año 747 el fijar su residencia en Maguncia, junto a los obispados, fundaba monasterios. El más célebre - aquél al que Bonifacio entregó su corazón y en el que había de reposar después de su muerte - es el de Fulda, que sigue poseyendo una notable importancia en la Alemania católica. El apóstol de Germanía fue, asimismo, el organizador de la Iglesia franca, que había caído en una profunda decadencia bajo Carlos Martel. Bonifacio, ya de edad avanzada, quiso volver a Frisia, su primer campo de apostolado. Allí era donde iba a coronar su vida con el martirio. Fue asesinado en Dokkum (Holanda), el 5 de junio del 755, junto con otros cincuenta y dos compañeros por el fanatismo de unos gentiles enemigos de Jesucristo.

Su sepulcro, que se venera en Fulda, es el gran santuario alemán, donde su figura es recordada como uno de los grandes maestros de la fe que hicieron la Europa actual.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 12 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:21

“dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir”

Mc 12, 38-44

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.       CUÍDENSE DE LOS ESCRIBAS, A QUIENES LES GUSTA PASEARSE CON LARGAS VESTIDURAS

Jesús enseñaba a la multitud: “Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes. La dura censura de Cristo contra los fariseos también lo recoge Mt en su capítulo 23, allí Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: “Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen”.

2.       NO SE GUÍEN POR SUS OBRAS

Jesús nunca estuvo al lado de la hipocresía, y siempre nos advirtió contra la soberbia, y esas palabra de “no se guíen por sus obras”, las hace para ponernos alerta. Seguramente este Evangelio produce incomodidad a todos aquellos que utilizan la jerarquía o que se asumen como superiores frente a sus hermanos, como los que “les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos”. Nuestro Señor Jesús, es absolutamente claro, consecuente y coherente en todo, es así, como nos pide que seamos iguales y si predicamos algo practiquemos lo mismo, si hacemos lo contrario, le estamos haciendo un daño enorme a los que depositan su fe en nuestro Evangelio y las instituciones que decimos representar.

3.       NO TENÍAN INCONVENIENTE EN SIMULAR LARGAS ORACIONES, PARA SER TENIDOS POR EJEMPLARES,

La inserción aquí de la ostentación de los escribas, casi todos fariseos, tiene probablemente una finalidad por contraste, evocada por el episodio siguiente de la pobre viuda. Frente a su inmensa ostentación de ser siempre los primeros en toda la vida social, buscaban que recayese sobre ellos el prestigio religioso de la Ley, sin lo cual, para ellos, nada valía (Jn 7:49), y no tenían inconveniente en simular largas oraciones, para ser tenidos por ejemplares, y en devorar las casas de las viudas. Ya los profetas censuraban la indefensión de estas gentes. Este tema es el que le va a hacer presentar lo que significa la ofrenda de una pobre viuda, frente a toda la ostentación y fraudes farisaicos.

4.       DA A DIOS, LO QUE RECIBE CADA DÍA.

Jesús siempre observa todo lo que ocurre en la casa del Señor, cuando no le pareció correcto que se traficara en el templo, expulsó a los mercaderes a fuera. Pero ahora se fija en los que ofrecen sus dones. Jesús, cuando ve alguien que comete una falta, lo aclara y lo condena, pero cuando ve algo bueno, lo alaba.

Así es como observa a una viuda que ofrece dos monedas. Seguramente esta mujer había adquirido con el esfuerzo de su trabajo este dinero para proporcionarse su alimento. Pero lo que ella ofrece es todo lo que tiene. Esta viuda ofrece al Señor, los frutos de su pobreza. Ella da a Dios, lo que recibe cada día.

5.       DIO TODO LO QUE POSEÍA, TODO LO QUE TENÍA PARA VIVIR.

El señor se complace con todas las ofrendas que tienen un hermoso propósito. Pero el Señor acepta mucho más el corazón que las ofrendas. Jesús, nos hace ver que importa más el valor del sacrificio que el valor de lo que se ofrece. Por eso Jesús nos dice; “Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.”

Jesús no se ha fijado en la cantidad que se ofrece, él se ha fijado en el afecto, en el cariño, en la bondad con que se ofrece. A Jesús no le llama la atención que alguien de mucho de lo que tiene, a él le llama la atención lo que hacen las personas como la viuda, que dan todo lo que tienen y no lo que le sobra.

6.       DEBES ABRIR TU MANO A TU HERMANO, A AQUEL DE LOS TUYOS QUE ES INDIGENTE Y POBRE EN TU TIERRA (DT. 15,11)

El ser generoso y dar limosna era muy importante para los judíos, esta práctica era considerada una acción buena; “Pues no faltarán pobres en esta tierra; por eso te doy yo este mandamiento: debes abrir tu mano a tu hermano, a aquel de los tuyos que es indigente y pobre en tu tierra.” (Deuteronomio 15,11). Es así como se estimaba que dar limosnas, sea tanto para el culto como para los necesitados, los abandonados o las viudas, eran imaginadas como una acción buena y agradable a Dios. Dar limosna es un modo de mostrarse de acuerdo que todos los bienes pertenecen a Dios. En efecto, sólo somos administradores de esos bienes y así haya vida en abundancia para todos.

7.       SE REPARTÍA A CADA UNO SEGÚN SU NECESIDAD.  (HECHOS 4, 32-35)

Recordemos que la práctica del compartir y de ser solidarios era una de las formas de vida de las primeras comunidades cristianas y todos los creyentes intentaban poner en común todo los bienes: La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos. Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía. No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta, y lo ponían a los pies de los apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad.  (Hechos 4, 32-35)

8.       OFREZCAMOS LAS COSAS CON EL CORAZÓN

Si damos limosna haciendo ostentación y queremos llamar la atención, y buscar con esta actitud reconocimiento o alabanza, eso es un defecto. Pero si damos una limosna con verdadero espíritu de caridad y compasión, es una virtud. Sin embargo lo que más merito tiene, es el amor con que se ofrece, no la cantidad. Por lo que a Dios le vale más el corazón, no lo material.

Ofrezcamos las cosas con el corazón, demos a los que necesitan con amor, seamos generosos como Jesús quiere que seamos, con verdadero espíritu de caridad, por amor a Dios y nuestros hermanos.

9.       UNA COSA ES EL AMOR, Y OTRA LA OSTENTACIÓN.

Observemos como Jesús nos hace ver que pese a las dificultades, la pobre viuda le ofrece a Dios todo lo que tiene, esto porque siempre tendremos algo que ofrecerle al Señor. Todo lo que somos y todo lo que tenemos viene de Dios, y son sólo medios que Dios puso en nuestras manos y espera de nosotros que sepamos compartirlo.

Así es, como estamos invitados a ser generosos y a vivir sin apego a lo material, es decir, a ser desprendido de las cosas materiales, a compartir y ser solidario, como a valorar las cosas pequeñas, pero ofrecidas de corazón y con amor.

La lección era clara. Lo que pesa en la ofrenda al templo, a Dios, no es lo material, sino lo espiritual del que lo ofrece. Por eso esta viuda ha echado más que todos cuantos echan en el tesoro. Una cosa es el amor, y otra la ostentación.

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 


Respuesta  Mensaje 13 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:22

SAN NORBERTO 1085-1115

 

 

Este gran apóstol de Alemania e ilustre fundador de una ínclita Orden religiosa, nació el año 1080 en la pequeña ciudad de Santes, en los márgenes alemanes del Rhin y no distante de Colonia.

El ejemplo de su tío, Federico de Corinthia, arzobispo de Colonia, fue, quizá, la causa de que se encaminara hacia la carrera sacerdotal. Su ordenación le introduce en la vida de prebendas y honores tras los cuales correrá hasta que alcance un canonjía en la misma catedral de Colonia y ocupe un cargo eclesiástico cerca del emperador Enrique V, cuando se convirtió en el transcurso de una tormenta en la que estuvo a punto de muerte (1115).

Comenzó entonces una nueva vida de penitencia y apostolado. Se dedicó a la predicación de los sacerdotes - a fin de inducirles a que ellos también vivieran según el Evangelio - pero esto le granjeó ciertas enemistades, por lo que decidió abandonar Alemania. Marchando sin rumbo fijo, acabó por afincarse en un bosque junto a Laón, en el Premontré (1120). Allí era donde iba a realizar su ideal, al fundar una comunidad de Canónigos regulares bajo la regla de San Agustín. Su objetivo consistía en la regeneración del clero por medio de la vida común, la celebración del oficio divino y la evangelización del pueblo. Al cabo de seis años Norberto fue elegido como obispo de Magdeburgo. Sumido en adelante en los grandes asuntos de la Iglesia del Imperio, trabajó con todo ardor en aquella reforma. Era, desde Gregorio VII, el objetivo de todas las fuerzas vivas de la cristiandad, encontrando su fuerza en la Eucaristía y en su íntimo amor a la Virgen María.

El 6 de junio de 1134 expiraba el gran "Maestro" como le llamó San Bernardo.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 14 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:22

“hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”

Mt 28, 16-20:

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.       LOS ONCE DISCÍPULOS FUERON A GALILEA, A LA MONTAÑA DONDE JESÚS LOS HABÍA CITADO

Los once discípulos, cumpliendo la orden del Señor que les transmitió mediante el ángel y las mujeres, van a Galilea, esto puede haber sucedido después de de las apariciones en Jerusalén. Lo que esta claro es los que dice el evangelio, “a la montaña donde Jesús los había citado”,  y puede ser también que el mismo Señor, le hubiera dicho donde reunirse en alguna de sus apariciones en Jerusalén.

Y los cita a la montaña, ¿Cuál?, he leído a autores que suponen el Tabor, aunque el evangelio no lo dice. Sin embargo lo que hay que destacar que muchos sucesos interesantes en los evangelios suceden en la montaña, o el monte, lugar predilecto de Cristo apara subir a orar.

2.       AL VERLO, SE POSTRARON DELANTE DE ÉL

Relata Mateo: “Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron”. Entendemos que en cuanto apareció Cristo se postraron en señal de una profunda reverencia. Pero tenemos algo extraño en el relato: “algunos todavía dudaron”,  y suponemos que solo estaban los once, que eran sus íntimos amigos y no otros, porque ellos fueron citados, ya sea por el mensaje de los ángeles a las mujeres o el de Cristo a la mujeres o finalmente porque el Señor solo a los once les había prometido antecederles allí en Galilea.

Llama la atención esto de la duda, porque ya habían visto en otras ocasiones al Señor Resucitado, recordemos que además con cierta pruebas, como mostrarles las manos, los pies con los agujeros de los clavos, en incluso tocarle y comer con ellos.

3.       PERO EN UN PRIMER INSTANTE, ¿NO ESTUVIERON SEGUROS QUE ERA EL SEÑOR?

Puede suceder también que el relato nos quiere decir que en un primer instante no estuvieron seguros que era el Señor quien se le aparecía, esto también sucede en otros relatos, como por ejemplo después de la multiplicación de los panes, cuando a la noche estaban remando en el lago, vino el Señor “a ellos andando sobre el mar.” Pero ellos, “viéndolo andar sobre el mar, se turbaron y decían: Es un fantasma.” “Y después que El les dijo quién era, todavía Pedro le dijo: “Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre las aguas” (Mt 14). Otros caso se presenta por ejemplo en el relato de los peregrinos de Emaús o también lo que le sucedió a Magdalena, que pensó que era el hortelano (Jn 20:15). Y en el mismo lago de Genesaret, mientras estaban pescando, se les apareció el Señor y los llamó, pero “los discípulos no se dieron cuenta que era Jesús” (Jn 21:4) hasta posteriormente, y sólo Juan fue el primero en caer en la cuenta (Jn 21:7).

¿No sucede hoy a nosotros lo mismo?, ¿porque dudamos que sea Cristo quien se dirige a nosotros?, En un momento, a los apóstoles no les fue fácil creer en la resurrección de Jesucristo, pero los hechos les dieron mayor firmeza, al comprobar directamente la realidad de los sucesos que estaban presenciando. Ojala que nos demos cuenta siempre de la presencia del Señor en nuestras vidas y para ello, hay que orar siempre para que tengamos mucha fe.

4.       “YO HE RECIBIDO TODO PODER EN EL CIELO Y EN LA TIERRA”

“Acercándose, Jesús les dijo: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.” El Señor, nos esta manifestando algo muy grande, El ha recibido toda la autoridad del cielo, dada por el Padre, con plenitud de poder, en el cielo y en la tierra, en el cielo sobre lo celestial y en la tierra sobre toda la humanidad. El evangelista San Juan relata que el Padre le dio poder sobre toda carne, para que (a todos los que Tú le diste) les dé la vida eterna” (Jn 17:2). Cristo Jesús, ejerce poderes divinos, ya que tiene el poder de Dios autoridad sobre todo lo creado  y que terminará ejerciéndola en el juicio final (Mt c.25).

Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, les dice le Señor, es una exigencia las que nos hace también hoy Cristo Jesús, ir a predicar el evangelio, y a instruir a todo el mundo sobre sus enseñanzas, para que se hagan sus discípulos.

5.       “VAYAN Y BAUTICEN”.

Y el Señor dice  Bautizar no es solo sumergir, es además lavar, purificar. Es el Bautismo cristiano, que hace nacer del y del Espíritu y sin él “no se puede entrar en el reino de los cielos” (Jn 3, 3.5.6.7), y San Pablo enseña que el bautismo hace “convivir” con Cristo (Rom 6:4; 6:1-11). Y agrega que este bautismo  debe ser en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Algo importante en el encargo que les hace el Señor: “y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado”. ¿Y que nos ha mandado el Señor?: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros. (Jn 13, 34-35)

6.       YO ESTARÉ CON USTEDES TODOS LOS DÍAS HASTA EL FIN DEL MUNDO

Y también el Señor nos va a asistir, y en forma constante, “yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”, es decir siempre contamos con su ayuda y su protección para que llevemos adelante la misión que el nos encomienda

Con la orden de Cristo de ir a todos los pueblos, a predicar el Evangelio a todas las gentes, junto con el bautismo, se observa ya el universalismo cristiano en acción entre los gentiles. Este es el gran mandato, es decir la gran misión que nos dio el Señor, que debemos hacer con fidelidad en todos los tiempos y en todas las circunstancias.

Es así como Jesús, envía a sus apóstoles, por todo el mundo, a predicar a todas las gentes de todas las naciones, para que la predicación apostólica, que antes fue rechazada por la soberbia de los judíos, venga en nuestro auxilio. Cuando Jesús dice a todos los pueblos, esta diciendo a los creyentes e incrédulos. Porque el que crea y se bautice se salvará. El que no crea se condenará. Porque no basta creer, porque el que cree y no está bautizado todavía, no ha alcanzado aún la salvación, sino imperfectamente.

Así se dirá tal vez cada cual a sí mismo: Yo seré salvo porque he creído. Y así será en efecto, si une las obras a la fe; porque la verdadera fe consiste en que no se contradiga la obra con lo que dice la palabra. “Pero el que no creyere será condenado”. (Mc 15-16)

7.       EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO

Nos pide Nuestro Señor Jesucristo: “sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que Yo les he mandado”. El Espíritu Santo, es el que nos hará hablar, predicar y enseñar a cumplir los que nos ha mandado Jesucristo, el  mismo Espíritu Santo que habló por los profetas, el que hace escribir y escuchar y dar gracias, el que nos llena de gozo, el que nos da fuerza, luz, consuelo, El que está lleno de bondad, dulce huésped del alma y suave alivio de los hombres.

 

¡OH mis Tres, mí Todo, me abandono a vuestro amor!.... ¡Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro! Ayúdame a olvidarme totalmente de mí para establecerme en Vos, inmóvil y tranquila, como si mi alma estuviera ya en la eternidad. Que nada pueda turbar mí paz, ni hacerme salir de Vos, Oh mi Inmutable, sino que cada momento me sumerja más íntimamente en la profundidad de vuestro misterio.

Pacificad mi alma; haced de ella vuestro cielo, vuestra morada predilecta, el lugar de vuestro descanso. Que nunca os deje allí solo sino que permanezca totalmente con Vos, vigilante en mi fe, en completa adoración y en entrega absoluta a vuestra acción creadora.  (Beata Isabel de la Trinidad)

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 


Respuesta  Mensaje 15 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:22

FIESTA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD CICLO B

(Padre Gabriel de Santa María Magdalena OCD)

“Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo” (Aleluya).

Después de haber considerado todos los misterios de la salvación —-desde el nacimiento de Cristo hasta Pentecostés—, la Iglesia dirige su mirada al misterio primordial del cristianismo, la Santísima Trinidad, fuente de todo don y de todo bien. E invita a los fieles a cantar sus alabanzas: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo” (Aleluya).

La revelación de la Trinidad pertenece al Nuevo Testamento: el Antiguo intenta todo él proclamar y exaltar a unidad de Dios: uno solo es el Señor. «Reconoce y me- dita en tu corazón —se lee hoy en la primera lectura (Dt 4, 32-34. 39-40)— que el Señor es el único Dios allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro». Israel que vivía en contacto con pueblos paganos, necesitaba ser advertido continuamente de esta verdad para no caer en la idolatría. El Antiguo Testamento celebra la grandeza de Yahvé, único Dios: él es el Creador de todo el universo, el Señor absoluto; pero celebra también su condescendencia para con los hombres: es el pastor que va en busca de sus criaturas para ayudarlas, defenderlas del mal y atraerlas a sí. Israel lo ha experimentado ampliamente: Dios lo ha elegido para pueblo suyo, lo ha sacado de la esclavitud egipcia con prodigios admirables, le ha ofrecido su alianza, le ha concedido el privilegio de oír su voz y gozar de su presencia. “Desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra, ¿hubo jamás palabra tan grande como ésta?, ¿se oyó cosa semejante?” (ib 32).

Sin embargo, el nuevo pueblo de Dios —la Iglesia— goza de privilegios mayores aún, fruto de la encarnación del Hijo de Dios y de su pasión, muerte y resurrección. Con la venida de Cristo, Dios se revela al mundo en el misterio de su vida íntima y de la perfección y fecundidad de su acto cognoscitivo y amoroso, por el que es Padre que engendra al Verbo y es comunión de la que procede el Espíritu Santo. Y la cosa más admirable es que Dios entra ya en relaciones con los hombres no sólo como único Señor y Creador, sino también como Trinidad: pues es Padre que los ama como a hijos en su único Hijo y en la comunión del Espíritu Santo. Este privilegio no está reservado a un solo pueblo, sino que se extiende a todos los hombres que aceptan el mensaje de Cristo. En efecto, antes de subir al cielo, Jesús ordenó a sus apóstoles llevar la Buena Noticia a todas las gentes y bautizarlas ‘en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Evangelio: Mt 28, 16-20). Todo hombre entra en relación con ¡a Trinidad mediante el bautismo; por eso renace a una vida nueva: hecho hijo del Padre que ha dispuesto su regeneración, hermano de Cristo que se la ha merecido con la sangre de la Cruz, y templo del Espíritu Santo que [e infunde el Espíritu de adopción. Ante Dios el bautizado no es sólo una criatura, sino un hijo introducido a la intimidad de su vida trinitaria para que viva en sociedad con las Personas divinas que moran en él.

La segunda lectura (Rm 8, 14-17) subraya de modo especial la acción del Espíritu Santo en esta filiación divina de los creyentes: ‘Habéis recibido... un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: Abba! (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde que somos hijos de Dios» (ib 15-16). El Espíritu Santo ha sido enviado a los hombres para que los transforme interiormente y los convierta en hijos a imagen del Hijo. A él se le atribuye esta regeneración íntima, verdadero renacer espiritual; él es su autor y, al mismo tiempo, su testigo, que infundiendo en el creyente la íntima convicción de ser hijo de Dios, lo anima a amarle e invocarle como a Padre. Mas para que el Espíritu Santo pueda cumplir su obra, es necesario dejarse dirigir por él a imitación de Cristo que en todas sus obras era movido por el Espíritu Santo. «Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios» (ib 14). No hay modo más hermoso de honrar a la Trinidad sacrosanta y atestiguarle amor, que vivir en plenitud sus dones y, por ello, abrirse a la acción del Espíritu Santo, para comportarse como hijos del Padre y hermanos de Cristo.

Estos comentarios están tomados del Libro Intimidad Divina, Padre Gabriel de SMM OCD, para la Fiesta de la Santísima Trinidad Ciclo B


Respuesta  Mensaje 16 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:23

 “La Bienaventuranzas" Mt 5, 1-12

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Jesús, al ver toda aquella muchedumbre, subió al monte. Se sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor. Entonces comenzó a hablar y les enseñaba diciendo:

1.     FELICES LOS QUE TIENEN EL ESPÍRITU DEL POBRE, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

Este término “Pobre”, designa a los hombres que no poseen tierras u otros bienes en el sentido material. Como sabemos, no porque alguien nos cuente, sino porque somos sensibles y vemos, es gente sin apoyo ni influencia social. Ahí en esa calificación están por lo general las gentes explotadas y humilladas. Aunque no es éste el exclusivo aspecto que tiene aquí esta palabra. La frase del evangelio dice “espíritu del pobre”. Pero por esta afinidad de conceptos se hacen sinónimos en el paralelismo poético, y se interpretan indistintamente también, por las palabras correspondientes al “pobre” o al “humillado”.

Pero también es cierto, que a la gente pobre, se le reconoce como la persona que confía en Dios, Ellos son los que se aproximan primero, ellos además conocen muy de cerca el concepto de la piedad. De este modo, el pobre, humilde y muchas veces humillado por su pobreza, se enriquece en su pobreza con la fe en Dios y su constante necesidad de pedir auxilio.

Dios siempre ha visto con mucho afecto y agrado al que ha vivido en la pobreza material, aceptada libremente y no considerada como un castigo. Así es como Jesús, a los pobres no les promete un simple premio, sino que el mejor de todos, un premio que no es un bien temporal, esto es el Reino de los Cielos.

Se equivocan los que creen que el Reino ya les pertenece, más aún, se equivocan los que piensan que es patrimonio exclusivo del rico, del que se auto considera sabio, poderoso, influyente o cercano materialmente a alguna institución religiosa, mucha veces considerado por ellos como algo bueno, nadie entra en el reino por derecho propio, en otras palabras, solo Dios sabe quien tiene meritos para entrar. Si la pobreza esta situada, está en el plan de Dios, El prepara, meritoria y agradadamente el ingreso de los pobres en el Reino.

El premio que tendrán los que tienen “el espíritu del pobre” es que de ellos “es” el Reino. “Porque a ellos les pertenece”

2.     FELICES LOS QUE LLORAN, PORQUE RECIBIRÁN CONSUELO.

Lloramos porque nos invade una amargura muy profunda. Es el “llanto” de la vida, producto de las tristezas, desgracias y dolores. Este es el llanto que hacemos ante Dios Padre e Hijo. Jesús abre al “dolor” una perspectiva distinta, este nos es considerado como castigo a los pecados, es un dolor que tiene una misión de purificación y mérito. El que llora ante Dios, no esta abandonado y tiene como premio la “consolación.”

Los que lloran recibirán un gran consuelo. Todos buscamos y deseamos ser consolados, pero no todos encontramos consuelo en esta vida, pero Jesús nos da esperanza y nos promete con seguridad que lo tendremos, ¿Cuándo? En el momento que nos acercamos íntimamente al Señor, por que en El encontramos la verdadera esperanza, que es la confiada espera que Dios concede de los bienes prometidos. Jesús vino a consolar a los tristes y vino a enseñarnos un norma de vida, quien siga el camino por El trazado, a pesar de su tristeza que podemos llevar por las distintitas situaciones de esta vida que mucha veces no es fácil para nosotros, recibirá finalmente el consuelo de su amor abriéndole las Puertas del Reino de los Cielos, allí donde no habrá mas llantos.

Felices los que lloran porque recibirán consuelo, esta es una esperanza, virtud que capacita al hombre para tener confianza y plena certeza de que va a conseguir la vida eterna apoyada en el auxilio omnipotente de Dios

3.     FELICES LOS PACIENTES, PORQUE RECIBIRÁN LA TIERRA EN HERENCIA.

La paciencia, es la mansedumbre, es la capacidad para sufrir o soportar las penas y los infortunios sin perturbarse, es también la capacidad para hacer trabajos minuciosos o pesados, es calma y tranquilidad cuando se espera algo que se desea. Ser manso, es ser también dulce de corazón, es el que sabe llevar su suerte con resignación y paz, es decir con “mansedumbre.”

La “mansedumbre” es la carencia de violencia, resignación, es también benevolencia y compasión. Pero, además, es esencialmente modestia, teniendo una afinidad particular con la humildad, de una parte, y con la benignidad o compasión, de otra. El paciente es bueno y enemigo de la ira vengativa, como del orgullo extremo.

Para los pacientes, los mansos, también Dios les tiene el gran premio, es así como si sabemos ser pacientes y benevolente hacia los demás, el premio será la “tierra en herencia”, esta retribución, es la tierra prometida, la tierra ideal, esa está en el Reino de los Cielos. Lo más bello, es que esta herencia prometida, no hace coherederos con Jesucristo, es decir estaremos reunidos y en su compañía.

Felices los pacientes, felices los mansos de corazón, felices los suaves y dócil en el trato con los demás, feliz el que es tranquilo y apacible con su hermano, porque recibirán la herencia de Dios.

4.     FELICES LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE SERÁN SACIADOS.

Jesús se refiere al hambre como el deseo intenso y a la sed como esa necesidad de satisfacer ese deseo de Justicia. Hablamos de justicia, cuando nos inclinamos a dar y reconocer a cada uno lo que le corresponde, sin dejarse llevar de favoritismos, es decir tratar a las personas como les corresponde por sus propios méritos y condiciones.

Su sentido entonces, es felices los que ansían grandemente la justicia. Nada está más cerca de esta bienaventuranza que lo que dice Jesucristo en este mismo sermón: “Buscad el reino y su justicia” (Mt 6:33). Esta justicia yuxtapuesta al concepto del Reino es todo lo que hace al hombre justo, porque es el cumplimiento de la voluntad divina. Es aquella de la que dijo Jesús: “Si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mt 5:20). Es la justicia que dispone a incorporarse al reino, o, dentro de él, progresar en el mismo. “El tema evocado por la expresión y el contexto del sermón no nos orienta hacia la idea de una justicia que Dios hace, sino más bien hacia aquella justicia que se esfuerza uno en adquirir a los ojos de Dios, cumpliendo su voluntad.” Por tanto el sentido de la justicia, es del tipo moral hecha del conjunto de obras cristianas y el premio no es la de un el cumplimiento material de la Ley.

La metáfora del hambre, no desvirtúa su contenido, en efecto, no es el “hambre” material. La palabra hambre, hecha metáfora, es espiritualizada, es desear el cumplimiento de la voluntad, ”justicia” de Dios en nosotros, en la que, como parte, queda incluida esa primitiva formulación escueta del “hambriento,” que lleva, religiosamente, su situación. El premio asignado es ser saciados, es decir completamente satisfechos por el Señor.

5.     FELICES LOS COMPASIVOS, PORQUE OBTENDRÁN MISERICORDIA.

El compasivo, es aquel que se muestra comprensivo ante la miseria y sufrimiento ajeno o de su prójimo, es aquel que de verdad tiene sentimiento de pena y lástima por la desgracia o por el sufrimiento de sus hermanos, la misericordia, es el atributo de Dios por el cual perdona y remedia los pecados y miserias de las personas.

El compasivo es un hombre sensible, afectivo, comprensivo, así como pide perdón a Dios por ofender, sabe perdonar las ofensas. Jesús, se nos mostró todo en misericordia, en el sentido mas amplio de la palabra, el hizo la misericordia en la curación de muchos males. Por misericordia, curo a los ciegos, y a los que le pidieron curación sus hijos, amigos o servidores. Jesús, le dio a la misericordia un amplio sentido de hacer el bien a todo el necesitado y, nos enseña a los hombres que en la medida en que se ha de practicar la misericordia, se ha de optar al premio a ellos prometido. Ya se leía en el Antiguo Testamento, “El que tiene compasión, encontrará misericordia” (Proverbios 17:5). Y en el Talmud: “De quien tiene misericordia de los hombres, se tiene misericordia en el Cielo.”

El pensamiento, pues, de esta bienaventuranza es sólo afirmar la excelencia y necesidad de la misericordia en los hombres para que sepan que entonces Dios la tendrá con ellos. Pero esto, por parte de Dios, siempre será un exceso y un secreto sobre la que el nombre hace.

“La bienaventuranza de los misericordiosos es una exigencia moral. San Mateo se para especialmente a considerar el aspecto moral de la enseñanza de Jesús; Las bienaventuranzas de este evangelio, no se contentan con anunciar la Buena Nueva de la venida del Reino; presentan el Reino como la recompensa prometida a aquellos que practicasen en su vida las exigencias de la nueva enseñanza. La gran novedad de estas bienaventuranzas de Jesucristo, está en prometer su ingreso — en la fase que sea — a los que practiquen la misericordia con todos los hombres, sin excluir a nadie, ni por su condición social, económica, ni por raza o pueblo de origen.

6.     FELICES LOS DE CORAZÓN LIMPIO, PORQUE VERÁN A DIOS

Los “puros de corazón” evocan a los que tienen en el culto la “pureza” en el conjunto de ritos o ceremonias litúrgicas con los que se expresa este homenaje. El salmista dice que al Templo subirá el “de limpias manos y puro corazón” (Sal 24:2.4). Corazón y espíritu son usados indistintamente como los principios responsables de la actividad moral. Pero no se quiere indicar con esto, a solo el que practica este rito, o de que solo basta esta práctica, sino que se supone y exige la autenticidad moral de esta conducta. Pues “si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mt 5:20).

Limpio es aquel que no tiene mancha o suciedad moral, no esta contaminado de la maldad, ha cuidado su rectitud, es aquel que no hace daño y no perjudica, honrado y decente. Libre y exento de imperfecciones morales. Puro es el casto, honesto y respetuoso con los principios morales que se consideran propios de las buenas costumbres

“Porque verán a Dios”. Para ser dignos de estar presente donde El mora, como para levantar la cabeza en nuestras solemnidades litúrgicas y ver con emoción cuando se nos presenta el cuerpo y la sangre de Jesús, debemos presentarnos puros, para que Dios nos muestre su rostro, por que los “Los rectos verán su benigna faz (de Dios)” (Sal 11:7b).

Los que sirven a Dios, con su templo limpio y puro, es decir con el corazón puro, le rendirán culto y verán su rostro en el templo del cielo.

7.     FELICES LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ, PORQUE SERÁN RECONOCIDOS COMO HIJOS DE DIOS.

Los que trabajan por la paz, no son los de temperamento pacifico pasivos y estáticos, al contrario son preocupados y dinámicos en esta virtud de ser “hacedores de paz”. El Señor busca aquí reconocer, a todo el que buscase difundir y trabajar por la paz.

A los cristianos, nos corresponde trabajar por vivir en la ausencia de guerra, no debemos escatimar esfuerzos por conseguir hacer efectivo los tratados o convenio por el que las partes enfrentadas en una guerra ponen fin a la misma, es decir: firmar la paz. La paz es estado de tranquilidad y de entendimiento entre las personas: La Paz es sosiego, calma o ausencia de agitaciones. La paz permite la reconciliación, salda las deudas, da por terminado los conflictos, nos hace más hermanos y más amistosos.

La paz esta pedida en los pasajes bíblicos, en el que este término tiene sentido de reconciliación con los enemigos. El que busca la paz es misericordioso, compasivo y ama a su prójimo y es reconocido como hijo de Dios. El premio es que “serán llamados hijos de Dios.” “Ser llamados,” significa ser reconocido por tal, ser verdad lo que se dice de uno. Dios es Dios de paz; los “hacedores de paz” tendrán una relación especial con Dios, por eso serán reconocidos por el Padre como “hijos de Dios”.

Jesús, nos esta enseñando, que el modo de establecer el Reino, no es por el ruido de armas, sino espiritualmente: “haciendo la paz” del reino entre los seres humanos. Jesús nos trajo y nos dejo la paz, para que podamos convivir y vivir en armonía, pero el nos pide que no seamos pasivos ni permisivos con los que atentan contra ella, es decir debemos trabajar en forma permanente por la paz, así podremos caminar al encuentro con el Padre, con la confianza de ser reconocidos como sus hijos.

8.     FELICES LOS QUE SON PERSEGUIDOS POR CAUSA DEL BIEN, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

Jesús no se refiere a los que huyen por que son seguidos por cualquier causa, es preciso, es por causa del bien. Perseguido es aquel que es molestado, aquel que se le hace sufrir, al que se le busca hacerle daño por el solo hecho de ser hombre de bien.

Cuando Jesús dice por causa, esta considerando el origen o el motivo incluso el fundamento por el cual se es perseguido. Y el fundamento no es otra cosa que hacer el bien, buscar lo bueno para si y los demás en el sentido moral y espiritual. El perseguido por trabajar por la paz, por el amor de los hombres, por los valores morales enseñados por Jesucristo, por vivir en armonía, por estar al lado de los que sufren, por hacer que el hombre sea bueno, posee el Reino de los Cielo.

Durante la historia del hombre, mucho han sido perseguidos por causa del bien, muchos han sido martirizados, encarcelados, y han entregado la vida por una buena causa. Del mismo modo otros han sido perseguido por una causa religiosa, por esto, ellos deben estar felices, porque de ellos es el Reino de los Cielos

9.     FELICES USTEDES, CUANDO POR CAUSA MÍA LOS INSULTEN, LOS PERSIGAN Y LES LEVANTEN TODA CLASE DE CALUMNIAS.

Bienaventurados son los injuriados, ofendidos, insultados, acusados dañados y menoscabados a causa de promover y motivar las enseñanzas de Jesús y por defender su amor hacia El. Jesús nuevamente es preciso, se refiere “a causa de mí”, “por causa mía”, es decir “por amor del Hijo del hombre”. Esto supone la lealtad absoluta a Jesucristo, a la fe, por que fe es estar incondicionalmente adherido a Jesús.

Jesús nos invita a estar felices si por el nos acosan, nos persiguen y nos hacen sufrir. Así lo experimentaron primeramente los apóstoles. Así fue como también fueron leales servidores de Cristo, con la esperanza cierta de que así recibirían la recompensa del Cielo.

Jesús, nos promete la felicidad y nos da seguridad de llegar a ella, solo necesitamos, seguir el camino que a ella conduce, esto es, siendo leales con sus enseñanzas, viviendo conforme a como nos instruyo, a esto nos esta animando, el nos ha dado una pauta de vida y por si vivir de esta forma, si por cumplir ineludiblemente el camino trazado por El, tengamos que pasar por grandes dificultades, nos insulten, nos persigan, nos calumnien, seremos bienaventurados porque hemos llevado fuertemente en nuestro corazón la proclamación de su mensaje y que por nada dejaremos de cumplir.

Por todas estas bienaventuranzas, alegremos el corazón, mostremos el espíritu contento, porque será grande la recompensa, esta es recibir el cielo.

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Respuesta  Mensaje 17 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:23

 

 

BEATA CECLIA CAESARINI  1296

 

 

Uno de los atractivos de Hollywood es el de ver a una estrella de cine en la vida real. La gente está dispuesta a aguardar durante horas cerca de los clubes y restaurantes adonde suelen acudir las celebridades, ante la posibilidad de que alguien famoso pueda pasar por allí. Si su paciencia es recompensada, pueden estar seguros de que durante meses los amigos les harán preguntas; y durante meses, el afortunado oteador de celebridades estará encantado de contar y volver a contar su relato.

Los lugares cambian, pero no la naturaleza humana. Muchos de los detalles que conocemos de Santo Domingo provienen de la Beata Ceclia Caesarini, priora del convento dominico de San Sixto. Incluso cuando contaba ya casi noventa años de edad, podía relatar detalles precisos de su apariencia física, así como de su afable amabilidad con las monjas que se hallaban bajo su dirección.

Aunque podamos creer que los relatos testificales se limitan a las celebridades y los sucesos noticiables, todos somos llamados a ser testigos; testigos de la verdad.

Cuando hemos tenido un encuentro espiritual, sea una respuesta inmediata e innegable a una oración o un momento trascendente de gracia, nos mostramos a veces reticentes a charlar sobre ello. Tememos que se rían de nosotros, o lo que es peor no parezca tan milagrosa una vez sometida al escrutinio. Tales momentos, sin embargo, no nos son dados para acumularlos. Nos son dados de manera que podamos compartir la experiencia con los demás y ayudarles a entender que el mundo entero se halla infundido del favor divino.

 

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 18 de 33 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 28/06/2009 20:23

“Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes”.

Mt 5, 13-16

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.     USTEDES SON LA SAL DE LA TIERRA

Los discípulos de Jesús, en su misión de predicar el reino, han de ser la sal de la tierra. Esta tierra no es sólo Palestina, sino que tiene valor universal, como se ve por su paralelismo con la luz del mundo. Es la orden que dará Jesús de predicar a todas las gentes - Mt 28:19-20 -. En el ambiente judío se le reconocen a la sal varias propiedades: dar sabor y gusto a la comida, librar a la carne y pescados de la corrupción, y los rabinos también destacan en la sal el valor purificador.

A la masa doctrinal y moralmente viciada del mundo y del fariseísmo hay que salvarla con la doctrina de Jesús, purificarla de su descomposición; lo mismo que a estas creencias hay que darles el sabor y gusto de Jesús. Esto hace ver que esta parte del sermón se dirige a apóstoles y discípulos, que son los que tienen la misión de salar la masa.

2.     PERO SI LA SAL PIERDE SU SABOR, ¿CON QUÉ SE LA VOLVERÁ A SALAR?

Pero hay un fuerte alerta para éstos. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Esta frase es un proverbio usado en la literatura rabínica. Y se alude a una sal extraída del mar Muerto y que perdía su sabor muy pronto. La alegoría acusa una gran responsabilidad para los discípulos. Esta sal de su vida cristiana puede perderse; por eso exige el esmero de su defensa y conservación. Pues si se pierde no vale para nada, Dice Jesús: Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres, ni para la tierra es útil ni aun para el basurero (Lc), sino para tirarla afuera. Conforme a las viejas costumbres de Oriente, todo lo que no sirve se lo tiraba a las callejuelas. Si el apóstol pierde su sabor de Jesús — por preparación y vida —, no vale para testimoniar a Jesús, y entonces se lo tira fuera. Nos preguntamos pero ¿de dónde? ¿del apostolado, de Jesús, del reino? Sólo vale, conforme al ejemplo puesto de tirar la sal y lo que sobra a las callejuelas, por lo que lo pisan los hombres y animales que por allí transitan, para que también a él lo pisen los hombres. Pero estos rasgos deben de ser simbólicos o figurados, imagen de desprecio en que caen los discípulos caídos de su fervor, entusiasmo y pasión, incluso ante los hombres.

3.     USTEDES SON LA LUZ DEL MUNDO.

Este oficio apostólico se expresa con otras dos imágenes. Son luz del mundo. La luz se enciende para lucir. En las casas palestinas antiguas, con una sola y grande habitación, se encendía la pequeña lucerna de barro y se la ponía sobre el candelero, en lugar alto, para que alumbre a cuantos hay en casa. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón. No se la ponía bajo el modio, medida de áridos con capacidad de algo más de ocho litros, pues se evitaría que luciese. - se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa -.

La luz de los apóstoles de Jesús no es para ocultarse, sino para iluminar a los que están en tinieblas con la iluminación del reino - Felipense 2:15 -.Y nos dice el Señor: “Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras”. Al ver sus obras se glorificará al Padre, autor de esta

En el pueblo judío estaba muy empapado en el que Dios fuese alabado por todos a causa de sus obras. Ni hay contradicción con san Mateo 6:5-16, en donde se dice que no se hagan las obras para que los hombres les vean. Allí habla del apóstol, cuya misión es lucir; aquí del espíritu de modestia en la conducta cristiana.

4.     NO SE PUEDE OCULTAR UNA CIUDAD SITUADA EN LA CIMA DE UNA MONTAÑA.

Por una semejanza evocadora, junta a la comparación de la luz se pone la de las ciudades construidas sobre las montañas. En Palestina era frecuente emplazar los pueblos en los altos. Desde el lugar donde, tradicionalmente, se sitúa este sermón, se veían en lo alto de las montañas Safet, Séfforis e Hippos. Acaso Jesús señaló alguna de ellas y la tomó por semejanza de su enseñanza. Como la ciudad puesta en lo alto de una montaña no puede menos de verse, así el apóstol del reino no puede ocultarse; ha de verse, dejarse ver, actuar.

Estas dos comparaciones sobre el oficio de los apóstoles de Jesús — sal y luz — tienen finalidades algún tanto distintas. La primera mira a la preparación y santidad del apóstol; la segunda, a que no se oculten los valores necesarios para el apostolado; ni, incluso, como se ve en otros contextos, porque aguarden persecuciones. Pues la tierra espera su sal y su luz.

Cristo Jesús viva en sus corazones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 



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