Nuestra Señora Santa María de la Asunción es la capital y ciudad más poblada de la República del Paraguay. Es un Municipio autónomo y Distrito Capital independiente, es decir, que no está integrado formalmente a ningún departamento o estado. Está ubicada junto a la bahía de Asunción, en la orilla izquierda del río Paraguay frente a la confluencia con el río Pilcomayo.
La capital es la sede de los tres poderes de la Nación (Ejecutivo, Legislativo, Judicial), el principal puerto fluvial (Dirección General de Aduanas) y el centro cultural del país. A pesar de algunas variantes en el transcurso del tiempo, desde su fundación y hasta nuestros días, Asunción es el centro de la actividad nacional. Desde la capital se imparten las principales resoluciones y proyectos de los poderes del Estado, y se centralizan la banca, las entidades económicas, culturales, diplomáticas, sociales, gremiales e industriales del país.[4]
Asunción figura como la 3.ª ciudad más segura de Sudamérica, y la 7.ª de Latinoamérica (puesto mundial en 2011: 115).[5]
El 20 de marzo de 2012, la Organización Mundial por la Paz declaró a Asunción como la «Capital Mundial de la Amistad por la Paz», ya que esta compuesta por una variada población que comparte en paz sus culturas y tradiciones, la calidez de sus pobladores, transmite un clima de seguridad y una unión entre el pasado y el presente, conjugados en un principio ético lo que promueve una verdadera cultura de la buena amistad en bien de la paz.[1]
La orografía de la ciudad se caracteriza por ser irregular, en parte a causa de «las siete colinas» que se podían divisar desde el río al llegar a la ciudad.
Loma de las Piedras de Santa Catalina, donde se encuentra actualmente la «Escalinata de Antequera».
El «Casco Histórico» se asienta sobre una colina, en cuyo punto más alto se encuentra la Iglesia de la Encarnación y conserva el plano característico de las poblaciones de la época colonial.[9]
Otra elevación importante fue el cerro Tacumbú, pero en la década de 1950 empezaron los trabajos de explotación de este para la pavimentación de las calles de Asunción. Hoy día sólo queda una laguna a consecuencia de la imposibilidad de succión de las aguas por parte de las rocas que allí quedaron. La cantera dejó de funcionar debido a la urbanización de la zona. Su cota actual es de 90 msnm.
El punto más elevado de Asunción es el cerro Lambaré, con 136 msnm; este cerro se encuentra rodeado por un pequeña masa forestal.
Noten la fuerte relacion de LA COPA SUDAMERICANA (NEXO FINAL ASUNCION DEL PARAGUAY UN 911) CON EL LINAJE. COMIENZAN 32 EQUIPOS, CLASIFICAN 16, LUEGO SIGUEN 8, LUEGO 4, LUEGO 2 Y EL CAMPEON MUNDIAL ES EL GRIAL MISMO.
MASONERIA PURA.
LA COPA ES EL GRIAL MISMO, OSEA LA SANTA CENA
NO HAY PEOR NARCISISTA QUE EL QUE VIENDO NO QUIERE CREER.
ES OBVIA LA CONNOTACION MASONICA CON EL LINAJE O EL ARBOL GENEALOGICO. UN HIJO TIENE DOS PADRES, CUATRO ABUELOS, 8 BISABUELOS, 16 TATARAABUELOS OSEA UNA REFERENCIA A 2 ELEVADO A LA N en el marco a que N=1,2,3,4,5,6,7,......,INFINITO. N ES OBVIAMENTE TIENE REFERENCIA AL NUMERO DE GENERACION. EL ARBOL, OBVIAMENTE, ES LA MISMA MANZANA.
MUNDO MISOGINO, QUE NO QUIERE CREER QUE CRISTO TUVO UN MUJER.
LA MUJER TIENE QUE HACERSE CARGO, DE QUE LA RELIGION SEA MACHISTA Y MISOGINA.
Yes, you probably have heard about Rome: the city of seven hills. But did you know that there are nearly 50 towns and villages of varying sizes around the world who claim the title? In this week’s photo essay, let’s explore those destinations who are worth of a visit, whether there are seven hills (more or less in most cases).
Rome, Italy
I’m not sure we can say Rome is the original city of seven hills (other cities with this claim are older) but it’s certainly the most well known. The seven hills are Aventine Hill, Caelian Hill, Capitoline Hill, Esquiline Hill, Palatine Hill (the hill which myths say is the city’s true foundation), Quirinal Hill, and Viminal Hill.
Edinburgh, Scotland
As I’ve lived there, I can definitely agree that it’s pushing it to call Edinburgh a city of seven hills, because there are named hills all around. However, the classic definition says that Arthur’s Seat (the highest point), Castle Rock (that’s the one the castle is built on – often overlooked as a hill), Calton Hill, Corstorphine Hill, Braid Hills, Blackford Hill, and Craiglockhard Hill are the seven. You should hike up at least a couple should you find yourself on one of my recommended Edinburgh trips.
Seattle, Washington USA
Seattle’s claim for city of seven hills is a real mess. During my Seattle sightseeing trip, it was clear there are some very steep hills, but the whole seven thing is confusing. There’s First Hill, Capitol Hill, Queen Anne Hill, and Beacon Hill which are also popular neighbourhoods to explore. There used to be a Yesler Hill (now in First Hill), Denny Hill (was razed) and Renton Hill (now Capitol Hill). But, you could say that Magnolia and Crown Hill are in, but they weren’t part of the original Seattle. But Seattle is awesome, seven hills or not.
Richmond, Virginia USA
Union Hill, Church Hill, Council Hill, Shockoe Hill, Gambles Hill, Navy Hill and Oregon Hill make up the seven hills of Richmond. If you haven’t been, you should – Richmond is the capital of Virginia and a hotspot for arts culture; they also have some yummy food.
Prague, Czech Republic
One of Europe’s prettiest capitals, Prague too is another city of seven hills contestant. Or nine. Nobody seems to agree on which one. The hills include Hradčany, Vítkov, Větrov, Skalka, Vyšehrad (where the castle is), Karlov and Petřín. the nine version includes Opyš and Emauzy. If you have the opportunity to visit Prague, be sure to do some Czech Republic sightseeing across the country – superb.
Moscow, Russia
We all know of the Red Square – perhaps one of the world’s most emotionally iconic spots. But did you know that Moscow also suffers from city of seven hills syndrome? It’s complicated business here, though, as the list includes Borovitsky Hill (Kremlin Hill),the “Three Mountains” (Presnya and Vagankovo), Tver Hill (Pushkin Square), Sretensky Hill (Sukharevskaya Square), Tagansky Hill, Vvedenskiye Mountains (Lefortovo), and Vorobyovy Hills. But there’s also Krutitsy, Krasniy Hill , and Naprudniy Hill, so take your pick.
Asunción, Paraguay
Any visitor to Paraguay’s capital city will remember the city’s iconic architecture and buildings, such as the Lopez Presidential Palace – the city is one of the oldest in South America. But don’t forget those damn seven hills – they’re everywhere these days! The hills here are gentle and so harder to spot, but a few of them include Cabará, Cerro Lambaré, Clavel, Tarumá, Cachinga, and Tacumbú.
CINCINATTI TAMBIEN ES UNA CIUDAD DE SIETE COLINAS, OSEA UNA NUEVA ROMA.
ST-EVE-N/S-EVE-N/EVE/MARY MAGDALENE
S-EVE-N HILLS/ REVELATION 17:9
S-EVE-N HILLS/ REVELATION 17:9
S-EVE-N DEMONS (MARY MAGDALENE)
¿En qué estado de EEUU queda la montaña Torre del diablo que aparece en la película Encuentros cercanos del tercer tipo?
El Monumento Nacional de la Torre del Diablo (en inglés, Devil's Tower) de los Estados Unidos (en lakota: Mato Tipila, que significa «Aposento del Oso») es una intrusión ígnea monolítica o cuello volcánico situado en Colinas Negras, cerca de Hulett y Sundance en el condado de Crook, al noreste del estado de Wyoming, sobre el río Belle Fourche.
Se eleva de manera espectacular 386 m por encima del terreno circundante y su cumbre se encuentra a 1.558 m por encima del nivel del mar. Se encuentra formada por columnas basálticas.
En la película Encuentros en la tercera fase (Encuentros cercanos del tercer tipo "Close Encounters of the Third Kind") (1977), Steven Spielberg centra el encuentro de los extraterrestres con los humanos en esta montaña.
Revelan el lugar en Asunción donde supuestamente enterraron a Hitler
30 DE ENERO DE 2022
Autores brasileños exponen el sitio donde un militar asegura haber asistido al entierro de Adolf Hitler, en 1973, en un bunker secreto sobre la calle España. Actualmente hay allí un hotel. ¿Leyenda o misterio a desentrañar?
Un intrigante relato alternativo de la historia cobra de nuevo actualidad. La versión de que Adolf Hitler, el líder nazi que desencadenó la Segunda Guerra Mundial, acusado de terribles crímenes de guerra, no se suicidó en Berlín, Alemania, en 1945, sino que huyó a la Argentina, vivió en Brasil, murió en 1971 y fue enterrado por segunda vez en 1973 en Paraguay, en un bunker subterráneo sobre el que luego se construyó un hotel alemán, ahora adquiere nuevos datos, luego de que los investigadores brasileños Marcelo Netto y Aldo Gama han publicado el libro “O homen que enterrou Hitler” (El hombre que enterró a Hitler, Editora Contracorrente, Sao Paulo, 2021), en donde dan a conocer el lugar en que presuntamente se realizó la inhumación, en un céntrico sector de Asunción.
La historia se había conocido originalmente en 2014, con el libro "Tras los pasos de Hitler", del argentino Abel Basti, que provocó gran impacto pero a la vez escepticismo, ya que no precisaba cuál era el hotel construido sobre la supuesta tumba de Hitler, según el testimonio del sargento del ejército brasileño Fernando Nogueira de Araujo, quien asegura haber asistido a una ceremonia fúnebre nazi secreta, en la noche del 1 de enero de 1973, en plena dictadura stronista.
Basti obtuvo la declaración de Nogueira en forma indirecta, a través del periodista brasileño Marcelo Netto, quien entrevistó varias veces al militar. Se especuló que el bunker sería un espacio subterráneo en el Hotel El Tirol, en Capitán Miranda, Itapúa; en el Hotel del Paraguay, en Asunción o en el Hotel del Lago, en San Bernardino, a cuyos propietarios fundadores se los vincula con la historia de los nazis en el Paraguay, pero ahora se revela que no era ninguno de los tres, sino otro diferente.
La revelación. “A diferencia de Basti, hemos preferido demorar 14 años para dar a conocer esta historia en un libro, esperando comprobar muchas cosas de las que nos contó el señor Fernando”, destaca Marcelo Netto, en diálogo con ULTIMA HORA desde Sao Paulo.
El periodista mantuvo contacto por primera vez con Nogueira de Araujo el 23 de mayo de 2007, cuando este lo visitó en la Redacción del periódico donde trabajaba, en Sao Paulo, Brasil, para contarle la historia que en ese momento le resultó increíble.
En la ocasión, el militar le pidió que anote la dirección del lugar al que sus amigos nazis le trajeron en un tour clandestino: “rúa (calle) España, 202. Asunción, Paraguay”. En ese momento solo había una construcción subterránea con dos o tres pisos, al que se bajaba con una especie de ascensor. “Después construyeron encima un hotel alemán”, le dijo.
Netto es un periodista de reconocida trayectoria en Brasil, quien trabajó en el diario Folha de Sao Paulo. En 2012 viajó a Asunción para entrevistar al entonces presidente Fernando Lugo y se acercó a verificar qué había en el número 202 de la calle España.
“Tal como el señor Fernando nos contó, encontré allí el Hotel Palmas del Sol, propiedad de una Sociedad de Ayuda Germano Paraguaya, de Independencia, justamente la colonia alemana donde se creó el partido nazi paraguayo en 1928. Me alojé allí. No me fue posible confirmar si había un búnker debajo y si el supuesto féretro de Hitler continúa allí, pero me llamó la atención el desnivel en varias partes de la construcción”, indica.
Netto describe que, al entrar y pasar la recepción del hotel, “es necesario bajar unos escalones, por lo que el suelo esta por debajo del nivel de la calle. La cocina estaba aún más abajo, prácticamente en el sótano. Algunas habitaciones del hotel rodean un "jardín de invierno" al aire libre, con algunas palmeras. Pensé: si el búnker está aquí abajo, esta es la razón por la que, en 2003, no pudieron construir habitaciones sobre el césped que el señor Fernando dice haber encontrado 30 años antes, en 1973. Lo mismo ocurre con el propio búnker de Hitler en Berlín, que hoy está escondido bajo un estacionamiento", destaca
Con su colega Aldo Gama, decidieron contar la historia en el libro, como una novela que mezcla realidad y ficción, aportando los detalles que pudieron descubrir. “Si a alguien le interesa el tema, seguramente se podrá hacer una verificación en el lugar”, indicó el investigador.
En el libro, la dirección del hotel se brinda en código, con números, letras y signos distribuidos en color rojo, a lo largo de las páginas, hasta formar las coordenadas 25º17'03.0"S57º37'34.2"W, que, al ponerlas en Google Maps, conducen al lugar sobre la calle España.
Dicen en Argentina que Hitler murió en Paraguay con Eva Braun
Adolfo Hitler en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936
Hitler habría vivido en una hacienda próxima a la ciudad argentina de Bariloche bajo el nombre de Adolf Schütelmayor, y de allí partió a Paraguay.
La relación de Adolf Hitler con el ocultismo y su influencia sobre el nazismo es uno de los ingredientes de "Hitler, el hombre que venció a la muerte", del escritor argentino Abel Basti, que sostiene que el dictador no murió en Alemania, sino en Paraguay.
En este trabajo, que Basti define como novela histórica y que es la primera entrega de una serie, el periodista y escritor argentino se centra en la figura de Hitler cuando Alemania está a punto de perder la II Guerra Mundial y en su búsqueda de un plan de huida alternativo en caso de derrota. "Un plan b", explica Basti en una entrevista con Efe, que "se realizó en el marco de un acuerdo militar con Estados Unidos" para facilitar la salida de Alemania de científicos al servicio del nazismo que terminarían "sobre todo en Estados Unidos", según el escritor, pero también en otros países, como Argentina.
Basti sostiene que Hitler no se suicidó en Alemania tras perder la guerra sino que se trasladó a España, en abril de 1945, y desde allí viajó a la Patagonia argentina junto a Eva Braun en un submarino con la protección del entonces presidente de facto, Edelmiro Farrell, y de Juan Domingo Perón, su ministro de Guerra, que llegaría después al poder.
Durante los dos primeros mandatos de Perón (1946-1955), Hitler habría vivido en una hacienda próxima a la sureña ciudad argentina de Bariloche bajo el nombre de Adolf Schütelmayor, de acuerdo con las investigaciones de Basti. Tras su derrocamiento, en 1955, Perón le habría pedido al dictador paraguayo Alfredo Stroessner que acogiera a Hitler en Paraguay donde, según el autor, Hitler habría muerto en 1971 y sus restos habrían sido enterrados en la cripta de un búnker subterráneo bajo un edificio hoy ocupado por un hotel.
En su primera novela, Basti, afincado en Bariloche y con varios libros de no ficción publicados sobre el tema, subraya la relación de Hitler con el ocultismo y sus conexiones internacionales a través de círculos que habrían influido en los pasos a seguir durante la guerra.
Grupos como la sociedad Thule, fundada como un círculo de estudio de las raíces alemanas, volcada en la reivindicación de los orígenes de la raza aria, y que apoyó al Partido Obrero Alemán, luego transformado en el Partido Nacionalsocialista liderado por Hitler. Una sociedad, a la que Hitler no perteneció formalmente pero sí varios de los altos mandos del nazismo y que, según Basti, "no tomaron la guerra como una contienda entre un bando y otro sino como un gran episodio de transmutación de la humanidad, como una era que terminaba y otra que comenzaba".
"Es histórica la pertenencia de dirigentes nazis a estos grupos esotéricos en el momento de entreguerras", continúa el escritor, "lo que la novela ficciona es que esos grupos continuaron sesionando durante la guerra", pese a que oficialmente la sociedad Thule se disolvió tras la llegada de Hitler al poder (1933). El escritor subraya la relación de este tipo de sociedades con el carácter de Hitler, su supervivencia a numerosos atentados y la creencia en algunos sectores de que tenía una suerte de "pacto con el diablo" para salvar su vida, de ahí el título de la novela, "el hombre que venció a la muerte". Para Basti, que lleva años estudiando las huellas de Hitler en Argentina y Paraguay, el dictador nazi tenía una visión mesiánica de su papel en el mundo y lo plasmó en comentarios como el realizado en 1925 y con el que el escritor abre su libro: "La obra que Cristo emprendió, pero que no pudo acabar, yo -Adolf Hitler- la llevaré a su término".
Testigos afirman que Hitler fue enterrado en Paraguay
En una nueva investigación de un periodista brasileño, aparecieron testigos que afirman que Adolf Hitler murió en Argentina y fue enterrado en Paraguay en 1973. Su muerte habría ocurrido dos años antes -en 1971- entre Argentina y Chile y sus restos estarían enterrados en Asunción.
07 DE FEBRERO DE 2017 - 00:00
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De todas las teorías conspirativas que pululan en los medios de comunicación, de todas las falsas muertes, desde Elvis Presley hasta Jim Morrison, la hipótesis del falso suicidio de Aldolf Hitler es una de las que siembra más dudas entre los historiadores. Para la historia oficial, Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945 en Berlín de un disparo en la cabeza, mientras que su esposa, Eva Braun, hizo lo propio consumiendo cianuro. La primera versión del hecho, más allá de la desaparición de los cuerpos la dio el agente británico e historiador Hugh Trevor-Roper. En su libro “Los últimos días de Hitler” se puede hacer una reconstrucción de los últimos momentos del líder alemán hasta su fatídico final. Pero por su parte los archivos soviéticos no aportan mayor información del tema, más allá que es aceptada la versión del suicidio. La versión oficial sostiene que los cadáveres de Hitler y Braun fueron incinerados en obuses por sus ayudantes a pedido expreso del Furher. Pero existen otras hipótesis que intentan llenar los blancos y las interrogantes dejados por la verdad oficial. Un de ella sostiene que Hitler -como gran parte de la plana mayor del régimen- emigraron secretamente a Sudamérica. En las últimas semanas apareció nueva información sobre el tema. Una nueva investigación de un periodista brasileño agrega testimonios sobre el destino final de los restos del líder alemán. El periodista brasileño Marcelo Netto en una entrevista a la cadena de televisión rusa Zvezda sostuvo que Hitler no murió en el bunker, sino que falleció el 5 de febrero de 1971 en algún punto entre Argentina y Chile y que posteriormente fue enterrado en Asunción. El periodista entregó a la cadena rusa un video de una entrevista concedida por el sargento brasileño Fernando Nogueira de Araújo, quien afirma que “el primero de enero de 1973 asistió al entierro de Hitler en un búnker en Asunción, adonde fue trasladado dos años después de su muerte”. En ese sitio actualmente hay un hotel desde 2003, pero Netto sostiene que allí están los restos de Hitler y otros nazis. El testigo agrega que el funeral tuvo lugar «en un terreno abandonado» donde había una «pequeña colina parecida a un túmulo» y estructuras subterráneas de tres plantas. Un segundo testimonio sostiene las palabras de Netto, una mujer le contó (sin relación con el primer testimonio), que conoció a una amante de un piloto alemán que “exhumó y trasladó los restos de Hitler a Asunción junto con el célebre piloto nazi Hans-Ulrich Rudel”. Quien escribe estas palabras no es afecto a las teorías de la conspiración ni en mega explicaciones mágicas, pero siempre es bueno dudar de la historia oficial, del relato creado por el poder, para buscar la verdad.
Nazis en Sudamérica: ahora dicen que Hitler fue enterrado en Asunción
Miércoles, 16 de febrero de 2022
Uno de los periodistas más reconocidos de Paraguay, Andrés Colmán Gutiérrez, toma los datos de aque utores brasileños exponen el sitio donde un militar asegura haber asistido al entierro de Adolf Hitler, en 1973, en un búnker secreto sobre la calle España de Asunción en donde actualmente hay allí un hotel.
Adolf Hitler fotografiado durante una siesta en Bavaria alrededor de 1930.
Son muchas las historias que se tejen tras el hecho real de la huída de los nazis hacia Sudamérica. Las más atrapantes son las que sostienen un hecho ya refutado por la ciencia, pero que sigue vivo y aun, investigado por decenas de "cazanazis": la muerte de Adolf Hitler fuera de su búnker de Berlín y, precisamente, en algún lugar de Sudamérica.
Ya han pasado muchos años desde que en 1987 Mendoza fuera encantada por la historia contada por el estafador televisivo Max Gregorcic, quien lanzó la idea de que Hitler había vivido en la calle López de Gomara, a unas cuadras de la Municipalidad de Guaymallén, bajo el nombre de Martin Karl Hunger y estaba enterrado en el Parque de Descanso.
El financista trucho refutaba en TV y atrapaba en todos los medios con la historia de que Hitler no se había suicidado en Berlín poco antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial, sino que se había refugiado en la localidad de Palmira, San Martín, bajo el nombre de Martin Karl Hunger, y que había tenido tres hijos con Eva Braun.
El 5 de marzo de 1987, un día después de declarar ante el Senado de Mendoza por la escalda de sus estafas, Gregorcic desapareció. En 2006, un periodista del diario Los Andes lo halló en Chile. Rechazó las acusaciones de estafas y luego, en diciembre de ese año se presentó en la embajada argentina en Santiago para reclamar la prescripción de las causas y ser sobreseido. En 2008, fue detenido en Santiago por problemas con cheques, pero tras pagar una fianza de 1000 dólares, recuperó la libertad. Finalmente, la Suprema Corte de Mendoza revocó las sentencias en su contra y dio por terminadas las demandas argentinas. De Hitler no habló nunca más: había sido una cortina de humo.
La portada del libro brasileño.
Ahora, en Paraguay la historia vuelve sobre muchos otros pasos reales del nazismo que ya han sido confirmados en ese país como escenario y lo trae a colación uno de los periodistas más prestigiosos, Andrés Colmán Gutiérrez, en un diario "serio", Última Hora. Trae a colación el libro de los investigadores brasileños Marcelo Netto y Aldo Gama "O homen que enterrou Hitler" (El hombre que enterró a Hitler, Editora Contracorrente, Sao Paulo, 2021), en donde dan a conocer el lugar en que presuntamente se realizó la inhumación, en un céntrico sector de Asunción, la capital paraguaya.
"Un intrigante relato alternativo de la historia cobra de nuevo actualidad. La versión de que Adolf Hitler, el líder nazi que desencadenó la Segunda Guerra Mundial, acusado de terribles crímenes de guerra, no se suicidó en Berlín, Alemania, en 1945, sino que huyó a la Argentina, vivió en Brasil, murió en 1971 y fue enterrado por segunda vez en 1973 en Paraguay, en un bunker subterráneo sobre el que luego se construyó un hotel alemán", escribió Colmán al referirse al texto del libro brasileño.
La historia se había conocido originalmente en 2014, con el libro "Tras los pasos de Hitler", del argentino Abel Basti, que provocó gran impacto pero a la vez escepticismo, ya que no precisaba cuál era el hotel construido sobre la supuesta tumba de Hitler, según el testimonio del sargento del ejército brasileño Fernando Nogueira de Araujo, quien asegura haber asistido a una ceremonia fúnebre nazi secreta, en la noche del 1 de enero de 1973, en plena dictadura de Stressner.
Según cuenta Colmán en Última Hora, "Basti obtuvo la declaración de Nogueira en forma indirecta, a través del periodista brasileño Marcelo Netto, quien entrevistó varias veces al militar. Se especuló que el bunker sería un espacio subterráneo en el Hotel El Tirol, en Capitán Miranda, Itapúa; en el Hotel del Paraguay, en Asunción o en el Hotel del Lago, en San Bernardino, a cuyos propietarios fundadores se los vincula con la historia de los nazis en el Paraguay, pero ahora se revela que no era ninguno de los tres, sino otro diferente".
"A diferencia de Basti, hemos preferido demorar 14 años para dar a conocer esta historia en un libro, esperando comprobar muchas cosas de las que nos contó el señor Fernando", destacó Marcelo Netto, en diálogo con el diario paraguayo desde Sao Paulo.
El periodista mantuvo contacto por primera vez con Nogueira de Araujo el 23 de mayo de 2007, cuando este lo visitó en la Redacción del periódico donde trabajaba, en Sao Paulo, Brasil, para contarle la historia que en ese momento le resultó increíble.
En la ocasión, el militar le pidió que anote la dirección del lugar al que sus amigos nazis le trajeron en un tour clandestino: "rúa (calle) España, 202. Asunción, Paraguay". En ese momento solo había una construcción subterránea con dos o tres pisos, al que se bajaba con una especie de ascensor. "Después construyeron encima un hotel alemán", le dijo.
Netto es un periodista de reconocida trayectoria en Brasil, quien trabajó en el diario Folha de Sao Paulo. En 2012 viajó a Asunción para entrevistar al entonces presidente Fernando Lugo y se acercó a verificar qué había en el número 202 de la calle España.
"Tal como el señor Fernando nos contó, encontré allí el Hotel Palmas del Sol, propiedad de una Sociedad de Ayuda Germano Paraguaya, de Independencia, justamente la colonia alemana donde se creó el partido nazi paraguayo en 1928. Me alojé allí. No me fue posible confirmar si había un búnker debajo y si el supuesto féretro de Hitler continúa allí, pero me llamó la atención el desnivel en varias partes de la construcción", indicó en la nota brindada a Colmás Gutiérrez.
Netto describe que, al entrar y pasar la recepción del hotel, "es necesario bajar unos escalones, por lo que el suelo esta por debajo del nivel de la calle. La cocina estaba aún más abajo, prácticamente en el sótano. Algunas habitaciones del hotel rodean un "jardín de invierno" al aire libre, con algunas palmeras. Pensé: si el búnker está aquí abajo, esta es la razón por la que, en 2003, no pudieron construir habitaciones sobre el césped que el señor Fernando dice haber encontrado 30 años antes, en 1973. Lo mismo ocurre con el propio búnker de Hitler en Berlín, que hoy está escondido bajo un estacionamiento", destacó a Última Hora.
Con su colega Aldo Gama, decidieron contar la historia en el libro, como una novela que mezcla realidad y ficción, aportando los detalles que pudieron descubrir. "Si a alguien le interesa el tema, seguramente se podrá hacer una verificación en el lugar", indicó el investigador.
En el libro, la dirección del hotel se brinda en código, con números, letras y signos distribuidos en color rojo, a lo largo de las páginas, hasta formar las coordenadas 25º17'03.0"S57º37'34.2"W, que, al ponerlas en Google Maps, conducen al lugar sobre la calle España, en pleno Asunción. La historia completa en Última Hora, haciendo clic aquí.
Revelan el lugar en Asunción donde supuestamente enterraron a Hitler
Autores brasileños exponen el sitio donde un militar asegura haber asistido al entierro de Adolf Hitler, en 1973, en un bunker secreto sobre la calle España. Actualmente hay allí un hotel. ¿Leyenda o misterio a desentrañar?
Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman
Un intrigante relato alternativo de la historia cobra de nuevo actualidad. La versión de que Adolf Hitler, el líder nazi que desencadenó la Segunda Guerra Mundial, acusado de terribles crímenes de guerra, no se suicidó en Berlín, Alemania, en 1945, sino que huyó a la Argentina, vivió en Brasil, murió en 1971 y fue enterrado por segunda vez en 1973 en Paraguay, en un bunker subterráneo sobre el que luego se construyó un hotel alemán, ahora adquiere nuevos datos, luego de que los investigadores brasileños Marcelo Netto y Aldo Gama han publicado el libro “O homen que enterrou Hitler” (El hombre que enterró a Hitler, Editora Contracorrente, Sao Paulo, 2021), en donde dan a conocer el lugar en que presuntamente se realizó la inhumación, en un céntrico sector de Asunción.
La historia se había conocido originalmente en 2014, con el libro "Tras los pasos de Hitler", del argentino Abel Basti, que provocó gran impacto pero a la vez escepticismo, ya que no precisaba cuál era el hotel construido sobre la supuesta tumba de Hitler, según el testimonio del sargento del ejército brasileño Fernando Nogueira de Araujo, quien asegura haber asistido a una ceremonia fúnebre nazi secreta, en la noche del 1 de enero de 1973, en plena dictadura stronista.
Basti obtuvo la declaración de Nogueira en forma indirecta, a través del periodista brasileño Marcelo Netto, quien entrevistó varias veces al militar. Se especuló que el bunker sería un espacio subterráneo en el Hotel El Tirol, en Capitán Miranda, Itapúa; en el Hotel del Paraguay, en Asunción o en el Hotel del Lago, en San Bernardino, a cuyos propietarios fundadores se los vincula con la historia de los nazis en el Paraguay, pero ahora se revela que no era ninguno de los tres, sino otro diferente.
El testigo. Fernando Nogueira de Araujo, el militar brasileño que asegura vio enterrar a Hitler en Asunción. (Foto: gentileza Jorge Tung).
La revelación
“A diferencia de Basti, hemos preferido demorar 14 años para dar a conocer esta historia en un libro, esperando comprobar muchas cosas de las que nos contó el señor Fernando”, destaca Marcelo Netto, en diálogo con ULTIMA HORA desde Sao Paulo.
El periodista mantuvo contacto por primera vez con Nogueira de Araujo el 23 de mayo de 2007, cuando este lo visitó en la Redacción del periódico donde trabajaba, en Sao Paulo, Brasil, para contarle la historia que en ese momento le resultó increíble.
En la ocasión, el militar le pidió que anote la dirección del lugar al que sus amigos nazis le trajeron en un tour clandestino: “rúa (calle) España, 202. Asunción, Paraguay”. En ese momento solo había una construcción subterránea con dos o tres pisos, al que se bajaba con una especie de ascensor. “Después construyeron encima un hotel alemán”, le dijo.
Netto es un periodista de reconocida trayectoria en Brasil, quien trabajó en el diario Folha de Sao Paulo. En 2012 viajó a Asunción para entrevistar al entonces presidente Fernando Lugo y se acercó a verificar qué había en el número 202 de la calle España.
“Tal como el señor Fernando nos contó, encontré allí el Hotel Palmas del Sol, propiedad de una Sociedad de Ayuda Germano Paraguaya, de Independencia, justamente la colonia alemana donde se creó el partido nazi paraguayo en 1928. Me alojé allí. No me fue posible confirmar si había un búnker debajo y si el supuesto féretro de Hitler continúa allí, pero me llamó la atención el desnivel en varias partes de la construcción”, indica.
Netto describe que, al entrar y pasar la recepción del hotel, “es necesario bajar unos escalones, por lo que el suelo esta por debajo del nivel de la calle. La cocina estaba aún más abajo, prácticamente en el sótano. Algunas habitaciones del hotel rodean un "jardín de invierno" al aire libre, con algunas palmeras. Pensé: si el búnker está aquí abajo, esta es la razón por la que, en 2003, no pudieron construir habitaciones sobre el césped que el señor Fernando dice haber encontrado 30 años antes, en 1973. Lo mismo ocurre con el propio búnker de Hitler en Berlín, que hoy está escondido bajo un estacionamiento", destaca
Con su colega Aldo Gama, decidieron contar la historia en el libro, como una novela que mezcla realidad y ficción, aportando los detalles que pudieron descubrir. “Si a alguien le interesa el tema, seguramente se podrá hacer una verificación en el lugar”, indicó el investigador.
En el libro, la dirección del hotel se brinda en código, con números, letras y signos distribuidos en color rojo, a lo largo de las páginas, hasta formar las coordenadas 25º17'03.0"S57º37'34.2"W, que, al ponerlas en Google Maps, conducen al lugar sobre la calle España.
Marcelo Netto, uno de los autores del libro.
La portada del libro, recientemente publicado en Brasil.
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“Fue el segundo entierro de Adolf Hitler, esta vez en el Paraguay”
Fernando Nogueira de Araujo nació en 1943 en Caicó, Río Grande do Sul. Creció en la región de Londrina, Paraná, donde se hizo amigo de un joven inmigrante alemán, Harold Ernst, de quien luego supo era activo miembro de grupos nazis.
Había una gran comunidad de inmigrantes alemanes que se habían refugiado en Brasil tras la segunda guerra mundial, procedentes de Danzig, Alemania (actualmente Gdańsk, Polonia), que se llamó Nova Danzig, hoy conocida como Cambé. “Era una colonia nazi”, destaca.
El padre de Harold era un ex oficial del ejército de Hitler, que se encargaba de la seguridad en Nova Danzig. Fernando creció en ese ambiente y supo la historia de que Adolf Hitler no murió en Berlín, sino que escapó a Argentina y luego vivió un tiempo en Nueva Danzig, en Brasil, protegido en la clandestinidad, y también un tiempo en el Paraguay, para regresar luego a la Argentina, donde supuestamente falleció en 1971.
En 1955, el presidente Juscelino Kubischek ordenó que se retire a los nazis de Nova Danzig. “Cuatrocientos nazis alemanes fueron llevados al Paraguay, otros 200 a São Paulo, al barrio Cidade Dutra. Fueron alojados en la Bayer y en la Mercedes-Benz de Brasil”, contó Nogueira a Netto.
Nogueira entró al ejército brasileño, se hizo sargento, fue destinado a Manaos, en la Amazonia, desde donde mantuvo contacto estrecho con su amigo Harold Ernst, hasta que en 1972 recibió la invitación para viajar a Asunción, en el Paraguay.
Contacto en Manaos
El contacto fue a través de otro amigo nazi, Paulo Corenchuck, que pertenecía al controvertido grupo misionero A Nueva Tribus. Su amigo le invitaba a Fernando y a su esposa a “una ceremonia especial” en el primer día de año nuevo, en Asunción, con todos los gastos pagados. Le pidieron que acuda con su uniforme militar.
“Fue una especie de pago, porque ayudé sicológicamente a Harold en su juventud. También era una forma de reclutarme a su sociedad secreta”, relató Nogueira a los autores del libro.
El militar fue conducido a la dirección de la calle España 202. “Había una escalera con un portón. Fui recibido por una chica rubia, alta, con un gran portallaves en la cintura. El terreno era cubierto de césped, en fondo había una construcción con un elevador y una escalera, y abajo tres niveles bien organizados. Una especie de búnker completo, con dormitorio, comedor, salón. Desde afuera parecía un terreno abandonado”, relata Nogueira en el libro.
Al lugar llegaban varios hombres ancianos, muchos de ellos en sillas de rueda, acompañados de enfermeras. Nogueira cree que eran ex jerarcas nazis, refugiados en Paraguay. A las mujeres no se les permitía bajar. La esposa de Nogueira debió esperar en el primer nivel.
En la ceremonia, en la noche del 1 de enero, uno de los jefes del grupo dijo: “¡Como pasa el tiempo! En febrero harán dos años que el Fürher nos dejó”. Después él pudo confirmar que Hitler habría fallecido en febrero de 1971 en la Patagonia argentina, y que su cuerpo era trasladado al Paraguay, para mayor seguridad.
La ceremonia en torno al presunto féretro de Hitler duró desde las 20 a las 21. “Escuchábamos el ruido de los obreros colocando cemento y piedras en las paredes. Estaban cerrando el espacio con el féretro. Había llantos, mucha pena. Cerraron totalmente el acceso al nivel de abajo”, relató.
El militar calcula que asistieron unas 60 personas. Luego, todos se retiraron como quien abandona un velorio. “No me quedan dudas, fue el segundo entierro de Hitler, esta vez en el Paraguay. Yo fui testigo”, indica.
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El lugar. El hotel Palmas del Sol, en el 202 de la calle España, aparece en la dirección revelada por los autores. Aquí, en 1973, cuando aún no había un hotel, el sargento Nogueira de Araujo dice que asistió al entierro de Hitler en un búnker secreto subterráneo.
Martín Bachmann
El silencio de los propietarios
Hemos buscado obtener la opinión de los propietarios del Hotel Palmas del Sol sobre la versión de los autores brasileños, pero al cierre de esta edición no han brindado comentarios.
El autor de estos reportajes estuvo el jueves en el hotel, solicitando una entrevista. Los empleados indicaron que llamemos al empresario Martín Bachmann, a un número de línea baja, pero la mujer que nos atendió dijo que el mismo no estaba disponible. Tomó nota de nuestros requerimientos y número de teléfono, prometiendo entregarlos al directivo.
Ante la falta de respuestas, accedimos al número del teléfono celular particular de Bachmann, a donde llamamos, sin ser atendidos. Le dejamos un mensaje de texto vía WhatsApp, explicando lo que íbamos a publicar, requiriendo una réplica. Las dos rayas azules indican que el mensaje fue leído, pero no hubo contestación. Nuestros canales de comunicación permanecen abiertos para cuando quieran hablar.
Palmas del Sol pertenece a una red de pujantes emprendimientos hoteleros en diversos puntos del país. Su principal propietario también dirige un moderno frigorífico, con producción de una reconocida marca de carnes y embutidos, en la localidad de Independencia, Guairá. En noviembre de 2015, Martín Bachman fue el principal gestor de la hazaña de elaborar el chorizo casero “más largo del mundo”, tipo Bratwurst, de 418,27 metros, en Independencia, obteniendo por ello una marca de récord Guinnes para el Paraguay.
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(*) Lean nuestra primera publicación, realizada en marzo de 2014, en Última Hora, que complementa a esta nueva revelación, en este enlace. Es la historia que condujo a las investigaciones que derivaron en nuestro libro Mengele en Paraguay.