(Nota: este tema consta de dos artículos. En éste hablaré de las mentiras que hoy se dicen en esta ciudad; en el próximo, de las más famosas que se dijeron desde 1959)
1-. La cogioca
Hace un par de meses, se inició una ofensiva contra Cuba, dirigida desde Miami, pero no una de personas que pelean de frente, exponiendo la vida, sino de cobardes que se esconden tras el suicidio de un preso común que, después de haber cometido numerosas fechorías que nada tenían que ver en lo absoluto con la política, se unió a un grupo de los llamados disidentes, del que hay pruebas que recibe dinero del gobierno de Estados Unidos a través de varias organizaciones de Miami.
El año pasado se reveló un escándalo en el que la mayor parte del dinero que el Tío Sam dedicaba a ese propósito se quedaba en Miami, en vez de ir a los disidentes, pero de todas formas les llegaba bastante, aunque menos del que esperaban.
El escándalo provocó que “La tubería del potaje”, como le decíamos en otras épocas, dejó de fluir de Washington a Miami y a Cuba por dos o tres meses, como confesó hace unos días, en un artículo de prensa, Frank Calzón, principal coordinador de esa cogioca (dinero que se reparte entre varias o muchas personas); pero ya está fluyendo otra vez con sus flamantes billeticos verdes que enseñan los rostros siempre serios de los fugaces emperadores genocidas.
2-. El que muere, la que grita y las que marchan
Se acusa al gobierno de Cuba de haber causado la muerte de ese preso común, de nombre Orlando Zapata, a pesar de que hay pruebas de que fue atendido en la cárcel y en diversos hospitales por varios médicos que hicieron todo lo posible por salvarle la vida, después que hiciera una huelga de hambre que duró muchos días.
¿Qué pedía el preso para abandonar su huelga? Pues que el gobierno pusiera en libertad a decenas de disidentes que violaron las leyes del país hace unos años y fueron condenados por los tribunales, y, además, que le dejaran tener en su celda una computadora con acceso a la internet, para lo que, por supuesto, había que instalarle un teléfono ... y eso no lo ha tenido, en veintiún años de ilegal encierro, el general Manuel Noriega, considerado prisionero de guerra por el imperio que lo apresó después de asesinar a miles de civiles inocentes, curiosa costumbre que adquirió el imperio en 1783 y aún conserva.
Hay evidencias fílmicas, presentadas por la televisión cubana, en que la madre del preso común le agradecía a los médicos el esfuerzo que estaban haciendo por salvar a su hijo. Sin embargo, después que éste murió, la señora cambió, radicalmente, y, sin aportar la menor prueba, acusó al gobierno de Cuba de asesinar a su hijo.
En varias encendidas alocuciones que ha hecho por teléfono y se han transmitido por la radio de Miami, esta señora dice lo opuesto a lo que dijo cuando los médicos estaban tratando de evitar la muerte de su hijo.
Los grupos que adoran las invasiones, los bombardeos, los genocidios, el imperio en fin, y forman lo que ellos llaman exilio cubano de Miami, no sólo han creído al pie de la letra la palpable contradicción de esa madre, sino que, sobre todo, la han tomado como el casus belli que ha iniciado en esta ciudad la ofensiva mediática contra Cuba, un belicismo de muchas palabras y ninguna bala.
Esa campaña profusamente falaz que surgió como efecto de una sola falacia, se ha extendido a varios países y es dirigida por quienes son tan imperialistas y capitalistas como estos grupos de Miami.
A quienes llevamos un poco más de un par de semanas en este sacrificio ingrato de la cosa pública, no se nos puede escapar el hecho de que esas bien articuladas palabras no son las que, por lo regular, dice una madre que sufre la muerte de su hijo, sino un libreto enviado desde Miami o escrito por alguna de las Damas del Verde, grupo al que esa señora pertenece porque varias veces se ha unido y ha marchado con él.
Me refiero a esas señoras que marchan con gladiolos en las manos por las calles de La Habana para que los periodistas y camarógrafos extranjeros las vean bien, pero nunca lo hacen en las muchas otras ciudades del país que se hallan lejos de periodistas y camarógrafos. Esas a las que otros llaman Damas de Blanco, por la forma en que visten, y yo les llamo Damas del Verde, no porque se vistan de verde, sino porque sospecho que están al servicio del Verde, o sea del papel moneda estadounidense, que reciben desde Miami, sobre todo después que Obama, con toda malicia, no por humanidad, suspendió las restricciones que el lerdo Bush le había puesto a los viajes y envíos de dinero y remesas a Cuba (Aclaro que el nombre Damas del Verde fue creado por el camarada y amigo Conrado Rangel)
3-. El muerto que nunca muere
Entonces, hablando de lo mismo, tenemos el caso de Guillermo Fariñas, quien dice que ha estado en huelga de hambre y sed desde la época en que aún existían los últimos dinosaurios y es muy curioso que quien no haya comido ni bebido en 65 millones de años pueda aún seguir viviendo. Debe ser una especie distinta creada como un curioso capricho de la Biología, la única cuyas células tienen un tipo de enzima especial que evita el envejecimiento.
Fariñas es psicólogo, pero cuando uno mira su rostro le da la impresión de que está mirando no a un psicólogo, sino a un psicópata. Y si miramos, además, su cuerpo, vemos un marcado deterioro, como el de alguien que está a punto de expirar o que ya expiró y ha regresadodel sombrío mundo de los expirados para que la prensa internacional pueda conversar, amenamente, con él. Pero ¿son ésos, en realidad, el rostro y el cuerpo de Fariñas o son creados por algún maquillista de Hoollywood que, disfrazado de camarógrafo, se escabulle por las madrugadas en su hogar y lo maquilla para que así salga en cámara?
Los maquillistas de Hollywood son los mejores del mundo. Convirtieron a Lon Chaney Jr., en The Wolf Man, en el más horrible de todos los lobos; al joven Orson Wells, en Citizen Kane, en un anciano de 90 años, a Bette Davis y Joan Crawford en un par de viejas horripilantes en What Ever Happened to Baby Jane y a Marlene Dietrich en una vulgar borracha tan distinta a ella que ni ella misma se dio cuenta que era ella, en Witness for the Prosecution?
Confieso que, después de todo, admiro a Fariñas porque se ha quedado en Cuba, en vez de irse a Holywood, ya que si ese rostro que vemos en los vídeos es real o maquillado pudiera ganar mucho dinero en la nueva versión de The Monster of the Black Lagoon.
Lo que no puedo entender es que un hombre que tenga un rostro y unos brazos y unas piernas y un tórax tan deteriorados –o tan hollywoodenses-- y que haya estado decenas de millones de años sin comer ni beber, pueda hablar por teléfono con una voz tan firme, tan clara, tan enfática, tan articulada, y pienso que, tal vez, pudiera ser otra cualidad de esa nueva especie creada por la Biología. Admirable especie que tuvo el gran privilegio de conversar con los dinosaurios.
4-. La cantante que canta poco, pero recauda mucho
En la noche del pasado jueves 15 de abril, Barack Obama visitó la mansión de los esposos Gloria y Emilio Estefan, en Star Island, casi a la entrada de Miami Beach por el McArthur Causeway, evaluada en más de veinte millones de dólares. Se le ofreció un coctel al que asistieron decenas de personas, todas millonarias.
Es fácil entender que una cantante que casi no tiene voz y cuyo estilo es mediocre, haya llegado a ser tan famosa y ganar tanto dinero, porque en una época en que la mediocridad se ha impuesto en todas las ramas del arte, sobre todo en el cine y la música, es muy natural que eso haya pasado. Si trata de cantar en la época de Edith Piaf, Toña La Negra, Judy Garland, Barbra Streisand, Olga Guillot y otras, le llaman a la policía.
Pero llegó a ser famosa y su esposo, Emilio, se convirtió en un productor de discos de mucho éxito que llevó a la fama a cantantes y artistas también mediocres, pero brillantes en esta época tan oscura.
Sobre el origen de los Estefan conozco poco. Sólo que el padre de Emilio era el bolitero más conocido de Santiago de Cuba antes de la Revolución, y el padre de Gloria, Manuel Fajardo Moreno, peleó en Vietnam y fue asesinado por el propio ejército que defendía al ser afectado por el Agente Naranja, un herbicida y defoliante que el imperio usó para defoliar al país y poder asesinar con más fácilidad a sus habitantes. Casi 5 millones de vietnamitas sufrieron sus efectos, 400,000 murieron o quedaron deshabilitados, 500,000 niños nacieron con defectos, muchas veces sin pies o sin manos o sin ojos; 60,000 soldados del imperio sufrieron sus efectos y muchos de ellos murieron, como el padre de Gloria, quien fue a Vietnam a “pelear contra el comunismo” y terminó asesinado por el capitalismo, el mismo que su hija ahora tanto defiende. (Bolitero era el que vendía o “apuntaba” la bolita que era una forma de lotería controlada no por el Estado, sino por bancos privados de lotería, como el de “Castillo”, “Campanario”, “La China” y otros; la bolita era ilegal, pero existía en todo el país y la policía no la perseguía, sino que se beneficiaba con ella; la Revolución acabó con todo eso, que dañaba, sobre todo, la mísera economía de los pobres)
. Los Estefan jamás se preocuparon por lo que estos grupos de Miami llaman “la causa de la libertad de Cuba” (cada vez que oigo esta frase me acuerdo de Luis Ortega Sierra que solía decir: “Sí, efectivamente, hay que liberar a Cuba ... de Miami”)
Un buen día, a los Estefan se les ocurrió organizar una marcha en esta ciudad en apoyo a las Damas del Verde, que se efectuó creo que hace tres o cuatro semanas. Fue mucha gente, aunque es posible que una gran parte de los que asistieron lo hicieron porque el evento se proyectó como un acto también artístico, con la presencia de varios cantantes, y se sabe que hay muchas personas que siguen más la música y el deporte que la política, sobre todo porque no la entienden. Cualquiera baila una rumba o escucha a un cantante o ve una película o aplaude a un pelotero que conecta un jonrón, pero para entender la política se requiere cierta capacidad de la que mucha gente carece.
Además, se percibió en los vídeos, que la televisión divulgó sobre la marcha, que muchos de los que asistieron no eran cubanos. O sea que, en realidad, la mayor parte de los que fueron, quizás las tres cuartas partes, o asistieron a un acto más que nada artístico o no eran cubanos.
Después se dijo que habían asistido 100,000 personas, pero varios analistas probaron que este cálculo era absurdo porque si una calle tiene unos 10 metros de ancho por 100 de largo y en cada metro cuadrado caben unas cuatro personas –suponiendo que estén más o menos muy cerca unas de otras-- y la marcha abarcó cuatro cuadras, pues multiplicando 4x10x100x4, eso nos da, como es lógico, 16 mil, no 100 mil. El éxito fue, pues, muy relativo, sobre todo en el sentido político.
¿A qué se debía que, de pronto, los Estefan se interesaran tanto en una causa que siempre habían despreciado?
La respuesta la tuvimos el pasado jueves por la noche cuando Barack Obama se presentó en la mansión de Star Island. Los Estefan le enseñaron varias fotos, pero no de los miles de civiles inocentes, entre ellos muchos niños, que el imperio ha asesinado en el Medio Oriente desde que Obama tomó posesión; ni de los miles y miles de inmigrantes honestos y trabajadores que han sido apresados en este país y devueltos a los suyos; ni de los que viven en las calles, sobre todo en el norte muy frío y hasta congelado nueve meses al año; ni de los estudiantes que salen del high school sin saber nada de nada. No. Esas fotos hubieran disgustado a Obama.
Le enseñaron las fotos de Zapata, aunque no le hablaron de sus delitos comunes, de las Damas del Verde diciéndole que eran de Blanco y de Fariñas con su aspecto de hombre de las cavernas, pero con cuchillitas de afeitar.
La visita de Obama a los Estefan concluyó con su único objetivo: la recaudación de un millón y medio de dólares para financiar las campañas políticas del Partido Demócrata en las elecciones parciales de noviembre de este año. Cada invitado al coctel, porque ni siquiera fue comida, o sea que fueron los tragos y saladitos más caros del mundo, tuvo que pagar 30,000 dólares –algunos pagaron un poco menos—y después, se dio otra actividad en otro lugar, apoyada también por los Estefan, en que Obama recaudó otro millón de dólares. En total, dos millones y medio de dólares para las elecciones “libres” de noviembre.
Ese fue el resumen de la marcha de las cuatro cuadras y de lo que han hecho y dicho los Estefan en las últimas semanas. No era el billetico para los disidentes, era el billetón para las elecciones. La muerte de Zapata y los gritos de su madre y el rostro de Fariñas y los gladiolos de las damas sirvieron de anuncios comerciales para este programa de racaudación.
Los Estefan no repetirán las mentiras del que murió, del que nunca muere, de la que grita y de las que marchan hasta que haya que recaudar otros millones para el partido de Obama. Hace unos años apoyaron todos las sangrientas mentiras de Bush. Lo único que ha sido siempre constante en Miami es la mentira.
5-. Los tuertos del capitalismo
Todas esas acusaciones, tan ridículas como inciertas, han tenido eco en varios países dirigidos por la mafia capitalista, cómplice directa de la inmensa masacre que se ha perpetrado contra los pueblos heroicos de Afganistán, Iraq, Pakistán y Gaza, países de gloriosa historia multimilenaria.
Quienes ahora culpan al gobierno de Cuba por hechos de los que no es culpable, son los mismos que no sólo no han condenado la suprema masacre del Oriente Medio, sino que han participado en ella.
Son los mismos que nunca condenaron las monstruosas torturas sádicosexuales de Abú Ghraib, ni las de Guantánamo, ni las mil sangrientas fechorías del imperio y sus secuaces en el mundo, como los bombardeos a Yugoslavia y las invasiones a Kuwait, Panamá, Granada, Santo Domingo, Vietnam, Corea, etc. etc., ni la complicidad directa con los gorilas de América del Sur que avasallaron a sus pueblos.
Son los mismos que ahora no quieren hablar de las tumbas no ya tan secretas de miles de seres humanos en la Colombia del narcoparamilitar Uribe y su émulo, este diabólico Santos de rostro tan gansteril que hubiera hecho un papel mejor que el que hizo Lenny Montana como Luca Brasi en El Padrino.
Son los mismos que no quieren aceptar que el sistema capitalista provoca la muerte anual de millones de niños en el mundo, víctimas de enfermedades que son efectos del hambre y la miseria y la insalubridad.
Estos señores que ahora atacan tanto a Cuba, pero jamás al imperio,no son ciegos, son tuertos. Con el ojo vivo miran a Cuba y le critican hasta sus playas y sus valles y sus palmas reales y sus ciudades llenas de historia, y magnifican sus problemas como si el ojo fuese biónico; con el ojo muerto miran al imperio y, por supuesto, no ven nada.
6-. Lo indestructible
Todo el escándalo internacional que se ha formado responde al incansable interés del imperio y el capitalismo mundial de destruir a la Revolución Cubana, como si la muerte de un delincuente común y los estudiados gritos de una madre y las marchas de unas asalariadas y el aspecto cavernícola de un psicólogo y los millones de dólares de una cantante que poco canta y las insolencias de este emperadorsuelo de café con leche, testaferro del sionismo y el capital, pudieran destruir una causa que ha resistido mil Termópilas ☼
Carlos Rivero Collado .