"Queremos construir una España en la que podáis volver. Nunca más una España sin vosotros. ¡Buenas noches, Nueva York!", lanzó Pablo Iglesias el lunes por la noche nada más subir al escenario del Círculo Español de Astoria, en Queens, para provocar el aplauso del medio millar de personas allí reunidas, la mayoría jóvenes expatriados. El mitin constituyó el único acto cara a cara con la comunidad española de Nueva York dentro de la gira de marcado contenido económico del líder de Podemos en busca de ideas para su programa contra la austeridad. “The time is now” (“El momento es ahora”) se leía en el atril de Iglesias, coronado junto al techo por una bandera de España, otra de Estados Unidos y un humilde crucifijo.
Con un tono pausado, sin estridencias, en ocasiones extraño para un mitin, Iglesias quiso tocar el botón sentimental de los presentes. La patria y la condición de “expulsados” por razones económicas de muchos fueron sus principales argumentos ante una audiencia que nunca acabó de entrar en calor. “La patria no es llevar una pulsera ni estar en un estadio de fútbol. La patria es ese conjunto de instituciones que garantiza el derecho al voto aunque estés fuera de tu país, la patria es tener asistencia sanitaria garantizada, la patria es poder llevar a tu hijo a un buen colegio, la patria es tener una estructura productiva en tu país para que no haya que emigrar, la patria es lo contrario a lo corrupción”, proclamó entre aplausos.
Tras la patria, la corrupción, otro tema capaz de animar el ambiente en la gélida noche neoyorquina. “La corrupción es una forma de Gobierno que sirve para que manden los que no se presentan a las elecciones, para que los gobernantes de tu país se pongan de rodillas ante la canciller de Alemania o ante la troika, la corrupción es decir que la austeridad nos iba a salvar. A todos los que hacen eso hay que llamarles traidores a la patria. Es el momento de decir basta”, dijo.
Jóvenes llegados de Tennessee o de Baltimore para ayudar en el montaje, socios del Círculo Español que cedió el local, miembros de la misión española ante Naciones Unidas presentes como meros ciudadanos, emprendedores en busca de financiación, profesores, artistas… todos los presentes oyeron lo que esperaban oír. “Es el primer político que veo cara a cara, así de cerca. Me ha gustado lo que ha dicho”, comentó Fernando Espí, psiquiatra murciano del Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Su hermano Carlos, profesor de Historia del Arte de visita en Nueva York, asintió. A su lado, Andrés, camarero madrileño emigrado desde Londres y casado con una estadounidense, también se mostró satisfecho: “Me han avisado unos amigos hoy mismo. La verdad es que estoy contento de haber podido venir”.
Iglesias dedicó parte de su discurso a criticar las políticas de austeridad seguidas estos años en España, punto central de su mensaje económico. “Esos traidores dijeron que iban a solucionar la crisis. Siete años después, ¿han servido de algo las políticas de austeridad? La deuda está al 100%, el desempleo no se reduce, cada vez hay más gente que trabaja y es pobre, la desigualdad aumenta. No sólo son corruptos y traidores, son tremendamente ineficaces, y cuando les explicas el significado de democracia, te insultan”.
“2015 puede ser el año del cambio. La clave no es Podemos. La clave sois vosotros, la gente"
Pablo Iglesias
Las criticas de Iglesias recorrieron todo el arco político, sin citar a nadie, salvo al presidente Mariano Rajoy, ni nombrar partido alguno. “A nuestros adversarios les cuesta comprender la ilusión como motor del cambio político. Cuidado, dicen, que viene Podemos. Son el partido del miedo; nosotros, el de la ilusión. Ahora quieren utilizar las instituciones del Estado, como Hacienda, para ir contra Podemos. Pero las instituciones no son suyas, son de todos los ciudadanos. Son ustedes los que rompen España. Los antisistema son ellos. Quiero escuchar al señor Rajoy pedir perdón, decir 'me he equivocado”. La cita a Hacienda hizo referencia a Juan Carlos Monedero, cofundador del partido, y a su reciente polémica con el ministro Cristóbal Montoro por haber facturado 425.000 euros a varios Gobiernos de América Latina y haber abonado a Hacienda más de 200.000 euros para evitar una sanción fiscal por haberlo declarado por el impuesto de sociedades y no el IRPF.
Tras las críticas, Iglesias dedicó la última parte de su mitin a la ilusión por el cambio, a la necesidad de mantener viva la llama de su movimiento. “Sabíamos que los problemas de España no se iban a solucionar con los 1,2 millones de votos que logramos en las elecciones europeas. Para eso tenemos que ganar. La movilización no es para decir no, sino para decir al PP que les vamos a ganar, que son unos inútiles. Es un sí al cambio. Su tiempo ha cambiado, merecemos un país mejor, un país distinto, un país sin corruptos”.
Según el líder de Podemos, son demasiadas cosas las que están en juego, entre ellas el futuro de Europa. “No quiero que los monstruos vuelvan a Europa, no quiero que la xenofobia vuelva”. Frente a ello, un “mensaje de esperanza”. “2015 puede ser el año del cambio, el año en que podamos contar con un Gobierno decente. La clave no es Podemos. La clave sois vosotros, la gente. La única manera de que la democracia sea real es que el poder político lo tenga la gente. Con vosotros y vosotras claro que Podemos”, concluyó entre aplausos.