El colaborador informático del fallecido fiscal fue imputado por un delito que prevé una pena de hasta seis años de cárcel. La fiscal informó que está a la espera de los estudios de ADN sobre "el material balístico"
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Diego Lagomarsino, el colaborador informático de la Unidad Fiscal Especial AMIA, fue imputado por "haberle facilitado el arma" al fiscal Alberto Nisman. Sería la pistola Bersa calibre 22 que terminó con la vida del funcionario público el pasado domingo 18 de enero y que fue hallada junto a su cadáver.
Lagomarsino fue imputado bajo la figura que contempla el artículo 189 bis, apartado 4, del Código Penal. "Será reprimido con prisión de un año a seis años el que entregare un arma de fuego por cualquier título a quien no acreditare su condición de legítimo usuario", reza el citado artículo.
La fiscal Viviana Fein sospecha que el colaborador de Nisman podría estar vinculado al hecho de una manera mucho más estrecha. Así lo informó a través de un comunicado de prensa en el que adelantó que está evaluando "las pruebas recolectadas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación".
Por otro lado, la fiscal que investiga la muerte de Nisman indicó que comenzó el trabajo de "análisis de todos los registros de video de las cámaras de seguridad del complejo Le Parc de Puerto Madero". Luego de haber notado "falencias" en los registros de ingreso y egreso del edificio donde vivía y fue hallado muerto Nisman, Fein ordenó "un análisis profundo de las imágenes".
En las imágenes quedó registrado que Lagomarsino ingresó dos veces a la torre Le Parc donde vivía Nisman pero sólo está grabada una salida.
Al mismo tiempo, la División Apoyo Tecnológico de la Policía Federal asiste a Fein en el "análisis de todo el material incautado", que incluye "celulares y líneas incorporadas a la investigación".
En tanto, Fein aseguró estar a la espera de los resultados de los estudios de ADN ordenados sobre "el material balístico levantado en el departamento" la noche del deceso de Nisman. Todas las pruebas recogidas se "resguardaron en un sitio de máxima seguridad" para mantener su "asepsia".
Los investigadores encontraron un perfil genético distinto al del fiscal en el departamento de Alberto Nisman. Fabiana Palmaghini citó al ex empleado informático que dijo haber llevado un arma al complejo Le Parc.
Lagomarsino estuvo dos veces en Puerto Madero la tarde previa a la muerte del fiscal.
Un perfil genético distinto al del fiscal Alberto Nisman fue hallado en el departamento 4 del piso 13 de la torre Parque del complejo de edificios Le Parc, ubicado en Puerto Madero. La jueza y la fiscal quieren determinar ahora de quién puede ser el rastro del ADN. Es por eso que ordenaron una pericia que realizará el Cuerpo Médico Forense.
Las autoridades judiciales citaron a una persona que había sido vista por los testigos el sábado 17 de enero en el departamento de Nisman. Según adelantaron fuentes judiciales a Infobae, el convocado es Diego Lagomarsino, ex empleado de la UFI-AMIA.
Según declaró en una conferencia de prensa, Lagomarsino estuvo dos veces en Puerto Madero la tarde previa a la muerte del fiscal. En su segunda visita, entregó el arma que fue hallada debajo del cuerpo de Nisman y con la cual se cree que se efectuó el disparo que terminó con la vida del fiscal.
El joven empleado informático admitió que estuvo varios minutos en el departamento, maniobró el arma de fuego e incluso operó la cafetera para prepararse una infusión. Antes de irse -dijo- se cruzó con un grupo de personas en el ascensor principal del edificio.
Investigadores buscan determinar si los ordenadores o los teléfonos del fiscal argentino Alberto Nisman, hallado muerto en enero, días después de denunciar a la presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de terroristas, fueron hackeados tras su fallecimiento, informaron hoy medios locales.
La razón de estas pericias son las dudas sembradas por testigos sobre el operativo realizado la noche que se encontró el cuerpo.
Nisman fue hallado muerto con un tiro en la sien en su domicilio de Buenos Aires el pasado 18 de enero, horas antes de comparecer en el Congreso para explicar la denuncia presentada contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, por supuesto encubrimiento de terroristas iraníes.
La exmujer del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que interviene como querellante en la causa de la muerte, solicitó que los cinco ordenadores y los dispositivos móviles de Nisman sean analizados para saber si alguien los usó o accedió de forma remota cuando el fiscal ya había muerto.
De acuerdo con los registros de la empresa telefónica Claro, existe una línea a nombre de Nisman que siguió en uso hasta el 22 de enero y el móvil que usó los días antes de su muerte para hablar con sus secretarias registra movimientos posteriores a su muerte, aunque estos pueden ser relativos al paquete de datos contratado, según la web Infobae.
"La querella intenta determinar la hora y fecha de encendido de la computadora y la existencia de programas de acceso remoto, así como identificar contenedores de almacenamiento en la nube que pueden contener registros informáticos de interés en las fechas solicitadas", sostuvo Arroyo Salgado en declaraciones recogidas por el portal Infobae.
Nismane era el fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutualista judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994.
Su muerte se produjo cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y a varios colaboradores, por presunto encubrimiento a los sospechosos iraníes de ese ataque.
En su casa había documentación relativa a la denuncia, ya que el fiscal tenía previsto comparecer en el Congreso al día siguiente de su muerte.
Esa denuncia de Nisman fue desestimada el pasado jueves por el juez de la causa, Daniel Rafecas, en un contundente fallo en el que afirmó que ninguna de las líneas de acusación del fiscal "se sostiene mínimamente".
CASO NISMAN: comparto un brillante artículo por una destacada penalista argentina que da por tierra con la charlatanería y la irresponsabilidad con que se ha manejado el caso, en donde cualquiera que tenía acceso a un medio de comunicación se creía con derecho a decir cualquier cosa. Lo de Lucía Larrandart instala la discusión en otro nivel. ¡Enhorabuena!tilio Borón A
Página/12, Martes, 24 de febrero de 2015
"Yo no soy Nisman"
Por Lucila Larrandart *
Lamenté profundamente la muerte de Alberto Nisman, a quien conocía por haberse desempeñado un tiempo como fiscal en el Tribunal Oral Federal que yo integraba y a quien apreciaba.
No obstante, tal hecho no me lleva a ocultar los graves defectos que contenía el escrito que presentara, titulado “denuncia”, desde la falta de descripción de conductas de los denunciados, pasando por la reiteración de conceptos y la falta de fundamentación y de pruebas, hasta la circunstancia que ninguna de las repetidas descripciones podía ser encuadrada en delito alguno de las leyes penales.
Pienso que lo que pudo haber determinado su presentación fue la posible trascendencia que tal hecho podía tener públicamente y que ello motivó que no examinara debidamente su contenido, desde el punto de vista jurídico y constitucional, ya que de haberlo hecho se hubiera percatado de los evidentes defectos que presentaba.
Si uno lee las 298 fojas que ocupa la “denuncia”, concluye en que parece acusar a la Presidenta y a su ministro de haber mantenido relaciones con otro país y, en ese marco, haber firmado un memorándum, afirmando reiteradamente que el “ilícito” lo constituyó el haberse propuesto el levantamiento de las órdenes internacionales de detención a través de Interpol, circunstancia que no sólo no se acreditaba en la presentación, sino que fue desmentida categóricamente por quien dirige dicha entidad, es decir que se trataba de una falsa imputación.
Asimismo, por ejemplo, cuando se refiere al diputado Andrés Larroque, la acusación pareciera consistir en ser una persona de confianza de la Presidenta y mantener entrevistas con ella. No se acompaña tampoco en este caso prueba alguna acerca de una conducta que constituyera sospecha de delito.
Los mismos hechos que Nisman describe y que considera constituyeron un “encubrimiento” pueden ser perfectamente interpretados de modo totalmente contrario, es decir, que ese mejoramiento en las relaciones se hacía con el fin de impulsar la investigación en la Justicia argentina y que se permitiera a los investigados prestar declaración indagatoria.
Tampoco resulta explicable que presente en el mes de ferias un escrito que no encuadra en los asuntos que habilitan la actuación de los tribunales en ese período y que tal circunstancia no resulte conocida por un fiscal de la Nación. Como tampoco que lo presente ante un juzgado que instruía otro hecho totalmente distinto y lejano en el tiempo respecto del ahora denunciado y que no sepa que debiera ir a sorteo.
Tampoco se percató de que un fiscal, cuando formula una denuncia –y con la gravedad institucional que ésta representaba– previamente debe haber investigado algo y recabado alguna prueba, más allá de recortes periodísticos y notas de revistas que expresan la opinión de quien las suscribe. Es decir, tales notas sólo pueden llevar a una previa investigación luego de la cual surja alguna prueba que sostenga una imputación fiscal.
Asimismo, de haber examinado jurídicamente su escrito, habría reparado en que no hay descripción alguna de hechos que se encuadren en ninguno de los tipos penales.
Es decir, tal indefinición de hechos y pruebas, las suposiciones sin sustento alguno –y que además no constituyen delito alguno–, la no fundamentación de una denuncia constituyen una violación del principio de legalidad y del derecho de defensa que enmarcan cualquier actuación ante la Justicia penal.
Evidentemente, se está utilizando a la Justicia con fines políticos. Eso puede ser utilizado por dirigentes políticos –el ejemplo más palpable es el de la diputada Elisa Carrió–, pero cuando un miembro de la Procuración General de la Nación hace un denuncia, otro es el eje que predomina y otro el valor que debe tener.
De otro modo –como desgraciadamente está sucediendo con frecuencia–, podría titularse “denuncia” cualquier presentación que se hiciera ante la Justicia con el solo fin de que ésta fuera difundida por los medios de comunicación y dañar la imagen pública de cualquier persona o de cualquier funcionario. Corresponde a la Justicia, precisamente, el poner límite a su utilización con fines políticos.
Es por ello y a fin de no lesionar las mencionadas garantías constitucionales que la denuncia debiera ser rechazada sin más trámite.
* Directora del Departamento de Derecho Penal. Facultad de Derecho, UBA
"No tiene ni pie ni cabeza" el pedido para frenar el peritaje informático
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, criticó que la jueza federal y exesposa de Alberto Nisman "no haya permitido hacer las pericias sobre los teléfonos y computadoras" del fallecido fiscal por una cuestión de "privacidad". "Con ese mismo criterio, para respetar lo que dice la ley judía, no se debería haber hecho la autopsia", señaló el jefe de ministros.
Fernández lamentó el freno puesto por la querella, subrayó como necesaria la realización de las pericias para avanzar hacia la verdad y ejemplificó que el dato que se conoció sobre el encendido de la computadora en la mañana del domingo podría relacionarse con Diego Lagomarsino, el técnico informático que le prestó el arma a Nisman horas antes de morir, ya que pudo haber activado la máquina "a través de un programa troyano, con el que se puede entrar a la computadora en forma remota".
En declaraciones a la prensa en la puerta de Casa de Gobierno, Fernández además señaló como "llamativas" las precisiones del informe presentado la semana pasada por Arroyo Salgado, quien habló de magnicidio, y defendió el resultado de la autopsia realizada por el cuerpo médico forense de parte.
"Acá no hay colisión entre dos pericias: hay una sola realizada a pedido de la fiscal (Viviana) Fein, que llevó a cabo un equipo con enorme prestigio, y la otra es un informe hecho por profesionales con algún reconocimiento", sostuvo el funcionario.
En ese marco, el jefe de Gabinete remarcó que Arroyo Salgado "tiene todo el derecho del mundo a contratar a peritos y que éstos trabajen en función de lo que se les pide, pero no han trabajado sobre el cadáver", sino que "analizaron fotos y videos".
En tanto, destacó que la autopsia oficial "fue realizada por un cuerpo médico forense de enorme prestigio, con la presencia del decano", mientras que el informe de Arroyo Salgado "llama la atención" y cuestionó particularmente al forense Osvaldo Raffo, que encabezó el equipo contratado por la magistrada.
"Nada que ver lo que escribe con lo que está diciendo en este momento. Llama la atención", insistió el jefe de Gabinete.
Sumarían a peritos extranjeros para evaluar la autopsia de Nisman
Política
Lo analiza la fiscal Fein con el objetivo de zanjar las diferencias que hay entre el análisis oficial y el que presentó la querella; se integrarán a una junta médica que determinará si hubo agonía y la hora de la muerte
Sumarían a peritos extranjeros para evaluar la autopsia de Nisman. Foto: Archivo
Las discrepancias entre la autopsia oficial y el peritaje particular de la familia son tales que los investigadores recurrirán a una tercera opinión para determinar cómo y cuándo murió Alberto Nisman: convocarán a una "junta médica" a la que planean sumar un experto extranjero.
La fiscal Viviana Fein está trabajando en eso. Ayer, visitó la sede de la Procuración General, en avenida Perón, donde están los funcionarios vinculados al área de cooperación internacional.
Primero, Fein convocará a los peritos de la querella para que ratifiquen la presentación de la semana pasada. La idea es citarlos para que se presenten antes del fin de semana. Mientras tanto, estudia cómo conformar la junta, informaron a LA NACION fuentes del Ministerio Público.
Por ahora, la idea más sólida es que el grupo de especialistas esté integrado por expertos del país y el extranjero, además de representantes de la querella y del Cuerpo Médico Forense, que son los autores de los dos estudios contradictorios incorporados al expediente.
Por la querella, participarían Osvaldo Raffo y Julio Ravioli, y por los peritos oficiales, Héctor Di Salvo, el responsable de la autopsia. Además, Fein planea invitar al decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Godoy, para que oficie de coordinador del grupo, informó una fuente del caso. Godoy, además, presenció la autopsia cuando la hizo Di Salvo.
La fiscal piensa incorporar también a un cardiólogo y un neurólogo. Busca que estos especialistas se pronuncien sobre el tema de la agonía. La querella sostiene que a Nisman lo mataron y que hubo agonía basada en la enorme pérdida de sangre; entienden que de no haber agonizado, el corazón no hubiera seguido bombeando como lo hizo. Los peritos oficiales no lo consideraron así.
En cuanto a la pata extranjera, la Procuración tiene firmados convenios con varios países, entre ellos, Italia, Chile, Guatemala, Costa Rica y Uruguay, informaron fuentes del Ministerio Público.
Universidades, agrupaciones médicas y el Equipo Argentino de Antropología Forense integran la lista de entidades de donde se podrían tomar expertos locales. Pero además la defensa del único imputado en la causa, Diego Lagomarsino, analiza designar a un experto de parte. Ya mantuvo conversaciones con el médico forense experto en psiquiatría Mariano Castex.
No está claro todavía cómo trabajará la junta médica. Contará, por lo pronto, con toda la documentación que integra en la causa y gran cantidad de fotos y videos. Sólo de la autopsia hay 101 "vistas fotográficas digitales", según el propio estudio. Además, fue íntegramente filmado. No hay planes de exhumar el cuerpo.
Un tema clave que deberá revisar el grupo médico que se conforme es cuándo murió Nisman. Hasta la semana pasada parecía claro que había sido entre las 14 y las 17 del domingo 18 de enero. Así lo aseguró la autopsia que hizo Di Salvo como perito ad hoc del Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte.
El horario de muerte determinado por Di Salvo coincide con lo que había dictaminado la primera médica legista que revisó el cuerpo de Nisman en el baño de su departamento de Puerto Madero.
La querella, en cambio, afirma que falleció unas 16 horas antes. El sábado, cerca de las 20. A esa misma hora, Diego Lagomarsino estaba en lo de Nisman. Según él mismo declaró, fue a llevarle el arma con la que después el fiscal apareció muerto.
O sea que el informe de la querella "ubica a Diego Ángel Lagomarsino en el lugar de los hechos al momento en que pudo haber tenido lugar la muerte violenta del fiscal", afirmó la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, en el escrito en el que pidió el allanamiento del departamento de Lagomarsino, medida que se concretó anteayer.
Para Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, fue todo una "canallada" de la querella. Ayer, los abogados de ambas partes se cruzaron en la fiscalía de Fein. Hubo fuertes discusiones.
El informe pericial de la querella afirmó también que Nisman no tenía en la mano el espasmo propio de quien se disparó (que sí refirió la autopsia) y que el cuerpo había sido "movido" después de muerto.
Cuando dio a conocer los resultados de su peritaje particular, Arroyo Salgado criticó a Fein y la acusó de no haberle permitido presenciar la autopsia.
Fein, que mantuvo el cuerpo en la morgue cerca de una semana a la espera de que la querella decidiera si haría un nuevo estudio, se indignó. Le contestó públicamente que el pedido del lunes 19 había llegado tarde. Anteayer, cuando Arroyo estuvo con Fein, trataron el tema. Según informaron fuentes del caso, en un tono más amigable.
La posibilidad de la cooperación internacional
El impulso de la fiscalía
Viviana Fein evalúa la posibilidad de convocar a expertos extranjeros para definir la validez de la autopsia
Las diferencias
La autopsia oficial y el análisis paralelo que realizó la querella tienen diferencias sobre la hora de la muerte y la existencia o no de espasmo cadavérico
Los acuerdos
La Procuración tiene convenios con Italia, Chile, Costa Rica, Guatemala y Uruguay, entre otros países.
El rato que los peritos informáticos trabajaron sobre la computadora personal de Alberto Nisman encontraron una pista interesante ligada a las últimas horas del fiscal: su computadora personal había sido utilizada desde el departamento para chequear las ediciones digitales de los diarios y su correo Yahoo.
¿Cuándo fueron estos ingresos? Hasta hoy, todos parecían coincidir en que fueron en la mañana del domingo 18 de enero, cerca de las 8. Para entonces, Nisman ya estaba muerto, según los peritos que nombró su familia. No así de acuerdo con la autopsia oficial, que dijo que murió ese domingo después del mediodía.
Ahora, la jueza de la causa, Fabiana Palmaghini, modificó lo que parecía sabido. Afirmó que no fue el domingo ese ingreso a Internet, sino el lunes 19 a las 7.36. Sostuvo que así había sido consignado en "el acta labrada" por los peritos en la División Apoyo Tecnológico donde se inició el peritaje.
Palmaghini escribió esto en la resolución donde ordenó el allanamiento del departamento de Diego Lagomarsino. Fue en respuesta a una referencia de la querellante Sandra Arroyo Salgado. En el escrito donde pidió el allanamiento, Arroyo dijo que su perito de parte, el ingeniero Gustavo Presman, le había dicho que el peritaje encontró que la netbook de Nisman había ingresado a Internet "durante la mañana del día domingo 18". Arroyo manifestó además que Maximiliano Rusconi había precisado que eso fue cerca de las ocho. También en la fiscalía contaban con ese dato.
Pero Palmaghini le respondió a Arroyo que, "contrariamente", el acta decía que el ingreso era del 19 y Presman la había refrendado.
Otra vez, este peritaje tecnológico quedó envuelto en intrigas.
"Quiero suponer que la constancia referida por la señora jueza es un error material, como muchos otros que aparecen en la causa", dijo Rusconi anoche. "Está claro que tanto el perito de la querella como el nuestro certificaron en una imagen en vivo de la computadora de Nisman que consta en un DVD que el acceso local a esa computadora se ha realizado el domingo 18 entre las 7 y las 8", afirmó. Rusconi dijo además que hoy al mediodía irá a la fiscalía con su perito informático para que deje constancia de todo esto. Según Arroyo, el acceso puede haber sido "remoto" y eso complicaría al experto informático Lagomarsino.
La mañana que se conoció la actividad de la netbook, Arroyo pidió frenar el peritaje por razones de privacidad. Palmaghini le contestó que el planteo iba en contra de la rapidez de la investigación, pero accedió a ser sólo ella quien viera lo que hay en los aparatos..
Los peritos de Arroyo Salgado afirman que Nisman "estaba de rodillas" cuando lo mataron
En el informe que presentaron ante la Fiscalía, los técnicos contratados por la ex esposa del fiscal revelaron que en el departamento Puerto Madero, había manchas "lavadas" en la canilla y en la bacha del baño.
La torre donde vivía el fiscal. Los peritos de la familia dicen que hallaron manchas "lavadas" en el baño. (Foto: Reuters)
El informe de los peritos designados por la familia de Alberto Nisman reveló que el fiscal murió de frente a la bañera, con el torso erguido y la rodilla derecha apoyada en el piso. Los especliastas contratados por Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa de Nisman, arribaron a esa conclusión y brindaron más precisiones sobre lo que pudo ocurrir en el departamento del funcionario judicial el 18 de enero pasado.
Para los peritos de la querella, Nisman no tenía marcas de golpes en la espalda, en la cabeza ni en sus miembros. Y que la sangre que cayó sobre el lavatorio, a su derecha, vino de una altura baja, por lo que la cabeza estaba cerca. Y la conclusión a la que arribaron fue que el fiscal "estaba arrodillado.
De acuerdo a lo publicado hoy por el diario La Nación, junto a Nisman, en el baño, los peritos de la querella ubican a un posible "atacante", parado atrás.
"La víctima tenía una talla de 1,82 m, muy probablemente se encontraba en un plano inferior con respecto al atacante ubicado detrás y a la derecha", dice el informe. Advierte, además, que parte de la mano derecha de Nisman, con la que se habría disparado, estaba limpia y que el único motivo para eso es que hubiera habido algo tapándola, como "un objeto o una mano".
Los peritos de la querella no trabajaron sobre el cuerpo, sino sobre fotos y videos. También, con visitas al departamento de Puerto Madero. Allí dicen haber descubierto, el 13 de febrero, manchas "lavadas" en la canilla y la bacha. El documento, de 93 hojas, lleva las firmas de los especialistas Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli. Parte de sus conclusiones habían sido adelantadas por la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, la semana pasada. Pero los datos de cómo murió fueron mantenidos en reserva.
Este estudio tiene profundas diferencias con la autopsia oficial realizada por el Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema, pocas horas después de hallado el cuerpo. Para resolver el conflicto, la fiscal Viviana Fein planea convocar a una junta médica con los autores de ambos peritajes y otros especialistas del país y del extranjero.
Pero antes, Fein recibirá a Raffo, Ravioli y Salcedo, a quienes convocó para que ratificaran lo que sostuvieron en el informe.
Una de las diferencias con la autopsia es que ellos consideraron probado que hubo "agonía" y que el corazón "siguió latiendo después del disparo", afirmaron. Por eso, la enorme mancha de sangre en el piso.
En cuanto a la sangre del lavatorio, sostuvieron que salió del orificio de entrada de la bala, hacia atrás, "como una suerte de reflujo por efecto de la presión intercraneal". De acuerdo con la querella, esa sangre debió haber manchado necesariamente el arma, la mano y el antebrazo de quien empuñaba la pistola. También, una toalla que colgaba debajo del lavatorio. Pero esa toalla estaba limpia. Entre medio, "algo o alguien se interpuso", afirmaron los peritos de Arroyo.
Cuando la noche del domingo 18 de enero la madre de Nisman y uno de los custodios lo encontraron muerto, él estaba acostado en el piso, paralelo a la bañera, con los pies del lado del lavatorio y la cabeza contra la puerta, algo torcida. Lo rodeaba una enorme mancha de sangre y debajo de su hombro izquierdo estaba la pistola Bersa calibre 22, arma "históricamente utilizada por sicarios", sostuvieron los peritos en un pasaje menos técnico de su informe.
No se explica cómo llegó la pistola allí, advirtieron. Ellos consideraron que el cuerpo fue movido porque "para quedar en esa posición final debió haber girado asistidamente".
En algunos pasajes, los especialistas fueron totalmente asertivos y en otros, algo menos. "Tal posición final resulta poco probable dentro de lo posible que se provoque sin la participación de un tercero en el lugar del hecho", afirmaron.
Una prueba central de esta intervención de un tercero es, para los peritos, la mancha de sangre que tenía Nisman en su mano izquierda (el disparo habría sido con la derecha). "Como si algo o alguien manchado de sangre hubiese tomado la misma después del hecho", dijeron. Afirmaron que no podría haber ocurrido esa "transferencia" desde su propia mano derecha dada la posición en la que se encontraba y por la cantidad de sangre que tenía en esa mano.
Otro elemento que ratifica, según ellos, el movimiento luego de la muerte es una mancha "absorbida por capilaridad" en la remera que Nisman llevaba puesta. Lo que acreditaría que lo movieron es que debajo de la remera no había sangre.
Los peritos convocados por la familia de Alberto Nisman sostienen en su informe que el fiscal murió frente a la bañera, con el torso erguido y la rodilla derecha apoyada en el piso.
Para llegar a esa conclusión tuvieron en cuenta que no tenía marcas de golpes en la espalda, en la cabeza ni en sus miembros; y que la sangre que cayó sobre el lavatorio vino de una altura baja, por lo que la cabeza estaba cerca.
Para ellos, entonces, estaba arrodillado: no hay otra razón posible. Según publica hoy el diario La Nación, en el baño junto a Nisman, los peritos ubican a un posible "atacante", parado atrás.
"La víctima tenía una talla de 1,82 m, muy probablemente se encontraba en un plano inferior con respecto al atacante ubicado detrás y a la derecha", dice el informe de los peritos Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli.
Y que parte de la mano derecha de Nisman, con la que se habría disparado, estaba limpia y que el único motivo para eso es que hubiera habido algo tapándola, como un objeto o una mano.
Los peritos de la querella no trabajaron sobre el cuerpo, sino sobre fotos y videos y con las visitas al departamento del edificio Le Parc de Puerto Madero. Allí dicen haber descubierto, el 13 de febrero, manchas "lavadas" en la canilla y la bacha, según detallan en un documento, de 93 hojas.
El informe termina con tres páginas dedicadas a las "conclusiones". Doce de las trece habían sido dadas a conocer por Arroyo en su conferencia. Entre ellas, la que discrepa del día de muerte establecido en la autopsia y la que dice que no hubo espasmo en la mano derecha. No leyó la número doce, un párrafo que resume que "al momento de recibir el disparo la víctima debió haber estado en posición rodilla a tierra" y que así lo probarían las manchas del baño y la falta de golpes en el cuerpo.
Tras la publicación de esta nota en La Nación, este jueves habló la fiscal Viviana Fein. Por la FM Vorterix, señaló: “Yo no tengo ningún punto 12. No sé a que se refieren. De mecánica no se esta hablando. El punto 12 no existe. Sobre el contenido yo no puedo hablar. La querella se tomó su buen tiempo para presentar las opiniones. Pudo haber habido una segunda autopsia, que no pidieron”.
Pero finalizada la charla en el programa “Guetap”, llamó la jueza Sandra Arroyo Salgado para contradecir a la fiscal que instruye el caso: “"El contenido del punto 12 que sí está en el expediente y está en la fiscalía, habla de la mecánica del disparo".
“El punto 12 tiene ocho líneas y remite a algo que se explica en la página 30 y remite a la ejecución. Por esa mecánica deberían disponerse de inmediato, remite ala página 30 del informe. Tiene 93 carillas", detalló la ex mujer de Nisman.
Y aseguró: “Es imposible que la fiscal Fein no conozca estos puntos”, dijo hoy la ex mujer de Nisman en FM Vorterix.
Este estudio tiene profundas diferencias con la autopsia oficial realizada por el Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema, pocas horas después de hallado el cuerpo. Para resolver el conflicto, la fiscal Viviana Fein planea convocar a una junta médica con los autores de ambos peritajes y otros especialistas del país y del extranjero.
Hoy, los tres expertos de la querella declaran ante Fein para ratificar el informe presentado. El plan de la fiscal es llamar después, cuanto antes, a la junta médica que revise en conjunto todos los peritajes presentados en la causa.
Peritos del caso Nisman aseguran que el fiscal estaba de rodillas al recibir el disparo
El círculo se estrecha
Según los peritos del caso, Alberto Nisman estaba de rodillas al recibir el disparo que le dio muerte. Aseguran también que había manchas lavadas en la canilla.
Foto: EFE
El caso Nisman generó una nueva controversia en Argentina, tras hacerse públicas las conclusiones sobre la muerte que realizaron los peritos Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli.
Los peritos (convocados por la familia de Alberto Nisman) sostienen en su informe que el fiscal murió frente a la bañera, con el torso erguido y la rodilla derecha apoyada en el piso.
Para llegar a esta conclusión tuvieron en cuenta que no tenía marcas de golpes en la espalda, en la cabeza ni en sus miembros, y que la sangre que cayó sobre el lavatorio vino de una altura baja, por lo que la cabeza estaba cerca.
Además, los peritos ubican a un posible "atacante" parado atrás, de acuerdo al informe que publicó hoy La Nación.
"La víctima (...) se encontraba en un plano inferior con respecto al atacante ubicado detrás y a la derecha", dice el informe.
También concluyen que parte de la mano derecha de Nisman (con la que se habría disparado) estaba limpia, como si un objeto o una mano la estuviera tapando.
Los peritos aseguran haber descubierto manchas "lavadas" en la canilla y la bacha, según detallan en el documento.
La fiscal Viviana Fein sin embargo, aseguró hoy a Radio Vorterix que en el informe que tiene no figuran las conclusiones que indican que Nisman estaba de rodillas. Estas declaraciones fueron negadas por la mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo, quien dijo que la información figura en el expediente y que "es imposible que la fiscal Fein no conozca estos puntos".
El estudio es muy distinto a la autopsia oficial, por lo que la fiscal convocará a una junta médica con los autores de los dos peritajes, además de acudir a especialistas extranjeros.
Los peritos de Arroyo Salgado ratificaron todos los puntos del informe ante la fiscal Fein
Política
Los especialistas Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli se presentaron en la fiscalía para ratificar lo que sostuvieron en el documento sobre la muerte de Nisman; "El punto 12 estuvo siempre", advirtieron
Los especialistas Daniel Salcedo, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli se presentaron esta mañana en la fiscalía para certificar sus firmas en el trabajo presentado por la querella, que representa la ex esposa de Nisman. Según concluyeron en el documento, el ex titular de la UFI-AMIA fue asesinado.
"Ratificamos absolutamente lo que leyó Arroyo Salgado, que descartamos la hipótesis del suicidio y del accidente", dijo el criminalista Salcedo en diálogo con los medios.
El especialista, además, ratificó que el punto 12 del documento de 93 páginas "siempre estuvo" en el trabajo. Fein había dicho esta mañana que ese punto no existía. Ante la reacción de la ex esposa de Nisman, que la acusó de mentir, la fiscal aclaró que había negado la existencia de la parte del informe que explica cómo murió Nisman, según la querella, por pedido de Arroyo Salgado.
"Eso son cosas de las que no podemos hablar [ante el riesgo de impugnación], sé que ha llegado a los medios. El punto 12 se refiere específicamente a la mecánica del suceso", explicó Salcedo.
Fein les ratificó que en los próximos días "oficialmente va a llamar a una junta de expertos criminalistas y médicos legales" para resolver las diferencias entre el estudio de la querella y los resultados de la autopsia oficial realizada por el Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema de Justicia.
¿Qué dice el punto 12 del informe?
LA NACION reveló hoy la parte del informe que había sido mantenido en reserva. Según el trabajo realizado por los peritos de la querella, Nisman estaba de rodillas al recibir el disparo que terminó con su vida.
"12.- Al momento de recibir el disparo la víctima debió haber estado en posición rodilla a tierra (página 30 del presente informe). Esta altura, además, coincide con las manchas de sangre observadas en la escena y, en particular, la que se hallaba sobre la mesada del baño. De haber estado la víctima en bipedestación al caer (y por el proceso de agonía que demuestra el análisis médico legal) debería presentar alguna lesión contusa además del disparo, en alguna zona como la espalda, la cabeza o alguno de sus miembros. Estos signos patognomónicos no están"..
La ex mujer de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, insistió en apuntar contra Diego Lagomarsino, el colaborador del fiscal que le dio el arma con la que apareció muerto.
El lunes pasado amplió su declaración ante la fiscal Viviana Fein y sostuvo que la relación entre Nisman y Lagomarsino era de mayor confianza de lo que este último había declarado. Una fuente con acceso a la causa informó que Arroyo refirió datos de la vida privada de Nisman ligados a asuntos económicos en los que, según Arroyo, Lagomarsino habría tenido alguna intervención. Ella le pidió a la fiscal que mantuviera su testimonio en la mayor de las reservas.
La semana pasada, Arroyo fue quien solicitó el allanamiento al departamento de Lagomarsino, que la fiscal no había pedido, y quien lo ubicó temporalmente en la escena de la muerte, en contra de lo que había sostenido la autopsia oficial del Cuerpo Médico Forense.
Para los expertos oficiales, Nisman murió el domingo 18 de enero después del mediodía; para los peritos de la querella, el sábado a las 20 (con un margen de cuatro horas más y menos). A las 20, Lagomarsino estaba con Nisman en el departamento de Puerto Madero. De acuerdo con el testimonio del propio Lagomarsino, a pedido de Nisman había ido a llevarle el arma con la que apareció muerto el día siguiente. Fue una visita breve, de no más de media hora, según el relato del empleado de seguridad del edificio que le habilitó el ingreso.
En su nueva declaración ante Fein, Arroyo insistió en que a su ex marido lo mataron, en línea con lo que sostuvo en la conferencia de prensa de la semana pasada, cuando denunció un "magnicidio" y aseguró que se había tratado de una muerte violenta que de ningún modo pudo haber sido un suicidio.
Cuando pidió el allanamiento de Lagomarsino, Arroyo enumeró por escrito cuatro motivos: que el arma que mató a Nisman estaba registrada a su nombre; que de lo reconstruido hasta ahora resulta "la última persona que vio con vida" al fiscal; que conforme con el horario de defunción establecido por sus peritos "pudo haber estado en el departamento en el momento de la muerte", y que Lagomarsino estaba "en condiciones de ingresar remotamente en la computadora de Nisman en la mañana del domingo 18 de enero", cuando, a juicio de la querella, el fiscal "se encontraba ya fallecido".
Entonces, Arroyo le adjudicó a Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, haber dicho a supuestos medios de prensa que esos ingresos en la computadora pudieron haber sido "remotos". Rusconi le respondió en duros términos. Negó haber dicho eso y culpó a la querella de obstaculizar la causa; por ejemplo, por haber frenado el peritaje tecnológico que había detectado esa actividad en la computadora de Nisman..
"Agarre y deslizamiento de los dedos de una mano sobre uno de sus brazos". Según uno de los peritos contratados por la familia del fiscal, Alberto Nisman fue corrido de un brazo después de recibir el tiro que le provocó la muerte.
El dato figura en el informe preliminar que redactó Daniel Salcedo, licenciado en Criminalística y ex jefe de la policía Bonaerense, según publicó el diario Clarín en su edición de hoy. Ese escrito fue incorporado a los elaborados por Osvaldo Raffo y por Julio Ravioli, y el resultado final es el documento de 93 páginas que presentó el jueves de la semana pasada la jueza Sandra Arroyo Salgado , ex mujer de Nisman y querellante en la causa en representación de sus hijas.
Según ese estudio, Nisman murió de frente a la bañera, el torso erguido y la rodilla derecha apoyada en el piso. Para llegar a esa conclusión tuvieron en cuenta que no tenía marcas de golpes en la espalda, en la cabeza ni en sus miembros, y que la sangre que cayó sobre el lavatorio, a su derecha, vino de una altura baja, por lo que la cabeza estaba cerca.
Junto a Nisman, en el baño, los peritos de la querella ubican a un posible "atacante", parado atrás. "La víctima tenía una talla de 1,82 m, muy probablemente se encontraba en un plano inferior con respecto al atacante ubicado detrás y a la derecha", dice el informe.
El escrito advierte que parte de la mano derecha de Nisman, con la que se habría disparado, estaba limpia, y que el único motivo para eso es que hubiera habido algo tapándola, como "un objeto o una mano".
Los peritos de la querella no trabajaron sobre el cuerpo, sino sobre fotos, videos y con visitas al departamento de Puerto Madero donde vivía el titular de la Unidad Fiscal AMIA. Allí dicen haber descubierto, el 13 de febrero, manchas "lavadas" en la canilla y la bacha.
El estudio con las firmas de Salcedo, Raffo y Ravioli tiene profundas diferencias con la autopsia oficial realizada por el Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema, pocas horas después de hallado el cuerpo. Para resolver el conflicto, la fiscal Viviana Fein , a cargo del expediente, planea convocar a una junta médica..
Más allá de la gran cantidad de preguntas sin respuestas y los polémicos cruces entre la fiscal Viviana Fein y la jueza Sandra Arroyo Salgado, el "Caso Nisman" aún encierra más dudas que certezas. En el marco de este misterio, todas las miradas vuelven a estar puestas sobre Diego Lagomarsino, el colaborador que, el día antes de su muerte, le prestó al fiscal el revólver calibre 22 con el que se habría quitado la vida.
En un nuevo capítulo de la investigación en torno a la muerte de Alberto Nisman, el gran protagonista es, nuevamente, el empleado informático de la UFI Amia, actualmente imputado por haberle entregado la pistola. Las dudas en torno a su figura:
¿NISMAN Y LAGOMARSINO TENÍAN UNA CUENTA BANCARIA EN EL EXTERIOR?
Tal como se supo recientemente, la fiscal penal de instrucción investiga si Nisman tenía una cuenta bancaria secreta en una entidad financiera estadounidense en co-titularidad con Lagomarsino.
Fein ya inició los primeros trámites para constatar la existencia de esa cuenta bancaria, de la que tuvo noticias sólo por la declaración testimonial que prestó a principios de semana la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, en su rol de querellante en la causa por la muerte de su ex pareja.
¿Cómo supo Arroyo Salgado de la misteriosa existencia de esa cuenta que supuestamente Nisman compartiría con Lagomarsino? Según ella misma narró en su declaración, la semana pasada su ex cuñada, Sandra Nisman, le comentó de su existencia. Le informó que originariamente esa cuenta tenía varios titulares, pero que había devenido en la actualidad en que estaba a nombre del propio fiscal; su madre, Sara, y ella misma.
Fein investiga si Nisman tenía una cuenta bancaria secreta en una entidad financiera estadounidense en co-titularidad con Lagomarsino
Arroyo Salgado declaró que, pese a más de una década de convivencia con Nisman, con quien tiene dos hijas menores de edad, desconocía la existencia de esa cuenta. De acuerdo con el relato, la cuenta estaría radicada en un banco con sede central en Nueva York pero con oficinas en Buenos Aires.
¿LAGOMARSINO TENÍA COPIA DE LAS LLAVES DEL DEPARTAMENTO?
Se trata de una línea de investigación que le sugirió Sandra Arroyo Salgado a la fiscal. En una reunión que mantuvieron el lunes, la ex esposa le habría detallado que el vínculo entre Nisman y su asesor en informática era de "confianza mutua" y hasta deslizó la posibilidad que pudiesen tener "intereses económicos en común".
A partir de esto, la fiscal podría orientar la investigación por la muerte del ex fiscal a determinar si el experto en informática tenía copia de las llaves del departamento de la Torre Le Parc de Puerto Madero.
Arroyo Salgado le sugirió a Fein que Lagormarsino podría tener copia de las llaves del departamento de Le Parc
En la reunión con Fein, la ex mujer de Nisman aludió a un episodio en el que Lagomarsino presuntamente habría accedido al departamento del fiscal pese a que él no se encontraba en el lugar. Ese episodio sería el que despertó las sospechas que decidieron a la jueza federal de San Isidro a impulsar esa línea de investigación.
LOS CRUCES POR LA DATA DE MUERTE
De acuerdo a las conclusiones del equipo de peritos que Arroyo Salgado designó para investigar la muerte del fiscal, y que difiere con la pesquisa que lleva adelante Viviana Fein, Nisman habría sido asesinado -tal como aseguró la jueza- el sábado, entre las 4 de la tarde y la medianoche. El lapso coincide con las dos visitas que declaró haber hecho a Le Parc Diego Lagomarsino.
Al respecto Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, intentó despejar sospechas y aseguró que está comprobado que el domingo 18 de enero, a las 7.25 de la mañana, alguien utilizó la computadora del fiscal para chequear mails y leer los principales portales de noticias.
La data de muerte que señalaron los peritos de Arroyo Salgado coincide con las dos visitas que Lagomarsino declaró haber hecho a Le Parc
"Suponemos que es el fiscal Nisman. Eso surge de una búsqueda racional por parte del usuario. Hay ciertos parámetros que podrían determinar que es un tercero. Pero acá los movimientos fueron totalmente compatibles con el rol funcional del fiscal", aseguró Rusconi.
De acuerdo a la mirada del abogado, el informe realizado por Arroyo Salgado genera "confusión" porque si la causa adopta "un solo camino probatorio" impide que la gente se entere de lo que realmente sucedió en el piso 13 de la torre Le Parc donde vivía el fiscal Nisman.
Fue una semana de furia. O todo lo contrario: la semana en que, paso a paso, ejecutó un plan concebido minuciosamente, al que apenas se le soltaron algunos pocos cabos antes de cerrar el nudo. Sandra Arroyo Salgado, jueza federal de San Isidro y ex mujer de Alberto Nisman, le dio varios golpes de knock out a la investigación por la muerte del fiscal especial para el atentado a la AMIA, a la que casi dio vuelta 180 grados.
Pero lo más importante es que en los últimos siete días la circunspecta mujer de las camisas blancas y el cabello recogido quedó a las puertas de alcanzar sus dos máximos objetivos: instalar en el expediente la tesis de que Nisman fue asesinado con la suficiente potencia como para sepultar cualquier otra idea –sobre todo la del suicidio voluntario, que cerraría el caso más rápida y menos traumáticamente, y todos a casa– y, una jugada más adelante en su tablero, multiplicar la presión para sacarle la causa de las manos a la jueza Fabiana Palmaghini y a la fiscal Viviana Fein, y llevarla –¿llevársela?– a la justicia federal.
El jueves pasado, sentada en medio de sus tres peritos de parte y su abogado, Arroyo fijó los ojos en el papel que sostenía entre los dedos, con el que encendió la mecha: su ex marido no se suicidó, a Nisman lo mataron, fue “un magnicidio de proporciones desconocidas” (la elección del término tampoco sería casual), el fiscal murió muchas horas antes de lo que creía, antes de morir agonizó, y después de morir alguien corrió su cuerpo. Con esas lacónicas conclusiones, que contradicen los resultados de la autopsia oficial, dejó en falsa escuadra a la fiscal, hizo aparecer un asesino y movió los reflectores hacia el candidato ideal: Diego Lagomarsino.
El viernes, poco después de que hubiera iniciado el análisis de los teléfonos y computadoras de Nisman por el que tanto había reclamado, un dato inesperado se interpuso en su camino: los analistas detectaron que en la mañana del domingo 18 de enero, una de sus computadoras se había conectado a Internet desde el departamento de Nisman, según confirmó anoche a Clarín una fuente oficial. “El perito de Arroyo Salgado, Gustavo Presman, salió de la sala de inmediato e hizo una llamada telefónica. Minutos después, Arroyo presentó un recurso de no innovar para interrumpir el análisis”, dijo anoche a este diario esa misma fuente.
La conexión desairaba la teoría de la querella de que Nisman murió en la tarde o noche del sábado 17. Había que moverse rápido, y la jueza lo hizo: pidió a su colega Palmaghini que allanara la casa del perito informático y hombre de extrema confianza de su ex esposo, Diego Lagomarsino, para secuestrar todas sus computadoras y equipos con conexión a la web, y también toda su ropa, para buscar en ella “manchas hemáticas”.
La jueza aceptó, y el lunes la policía Metropolitana requisó el departamento de Lagomarsino en Martínez. Se llevaron los equipos, nomás, y algo de ropa. Veremos. Hoy sabemos que Arroyo busca manchas de sangre, que cree que la computadora de Nisman fue hackeada y que la posible hora de la muerte se superpone con la presencia en la casa del perito. Que cada día está más cerca de la lona
El caso Nisman acaba de sumar una nueva pista que empezó a ser investigada por la Justicia. El analista de sistemas Diego Lagomarsino, único imputado en el expediente, no le contó a las autoridades todo lo que sabía respecto al menos a un aspecto sensible de la vida del ex fiscal del caso AMIA: su patrimonio.
En declaraciones radiales, el abogado de Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, admitió la situación y aseguró que su defendido no tendría inconvenientes en referirse al asunto si la fiscal de instrucción Viviana Fein lo convocara de nuevo a declarar.
Tanto Fein como la jueza Fabiana Palmaghini estarían investigando si Nisman tenía una cuenta bancaria secreta en una entidad de Nueva York, con sucursal en Puerto Madero, que podría tener a Lagomarsino como co-titular de sus depósitos. La versión fue difundida en medios periodistícos y está bajo estudio de la Justicia.
Rusconi avaló la nueva línea de investigación al respecto: “Hay alguna información que él no volcó (al declarar) en homenaje a la memoria de Nisman y a las hijas de Nisman”, dijo, y agregó: “Si lo llaman a declarar tendrá que darla con enorme precisión y la misma transparencia que actuó hasta ahora”.
El abogado explicó que Lagomarsino no habló sobre esta cuestión “porque tenía mucho temor, justamente, de hacer el daño que, según dice la querella, se pretende evitar en el sentido de hurgar sobre la intimidad de una persona que está muerta” y porque “lesiona la imagen de un fiscal que falleció tristemente”.
Para Rusconi, que la fiscalía y el juzgado investiguen la supuesta cuenta bancaria en el extranjero de Nisman “es perder el tiempo porque no son actividades del momento del hecho” si no anteriores, tampoco “instala ningún móvil económico”, y “no tienen nada que ver con el objeto de la investigación, es un intento de desviarla”.
Consultado por radio Continental sobre la versión que circuló ayer acerca de que Lagomarsino habría tenido llaves del departamento del fiscal, el abogado replicó sin vueltas que su cliente “no solo no las tenía sino que es imposible que Nisman permitiera que tuviera la llave de su casa (...) era una persona que extremaba su intimidad”.
Lagomarsino es experto en informática. Nisman lo había contratado como colaborador en la fiscalía del caso AMIA, y también acudía a él para resolver problemas en sus computadoras personales.
Es el único imputado en el expediente que investiga la muerte de su ex jefe: fue él quien le entregó la pistola Bersa calibre 22 de la que salió la bala que mató al fiscal. Esta información se conoció porque la declaró el propio Lagomarsino ante la Justicia.
El perito es señalado ahora como el principal sospechoso de haber cometido el supuesto crimen, tanto por parte de la ex esposa de Nisman como desde el Gobierno. La mismísima Presidenta echó dudas sobre él y sobre su relación “íntima” y “muy cercana” con el fiscal fallecido en su departamento de Puerto Madero en enero pasado. Son varios los funcionarios que fueron a fondo con sus especulaciones, y dijeron que “en cualquier país del mundo Lagomarsino ya estaría preso