El ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y actual diputado provincial por Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, señaló que Diego Lagomarsino, el hombre que le entregó el arma Bersa calibre.22 al fiscal Alberto Nisman horas antes de su muerte, "debería ser llamado a declarar al menos como sospechoso" y recordó que hace diez años, el joven se habría ofrecido como informante de esa fuerza, aduciendo tener capacidad de entregar "organizaciones narcos".
"No entiendo como la jueza no lo investiga como posible homicida, cuando en realidad debería sospecharse de mucha gente, y más aún con la última persona que lo vio con vida", destacó Saín en diálogo con Télam y sostuvo también que le no entiende "por qué ni siquiera lo llamó a declarar a él, o a Antonio Stiusso", en referencia al ex agente de la Secretaría de Inteligencia.
Saín manifestó que "en 2005 creo recordar que se fue a ofrecer como servicio, decía que podía entregarme organizaciones narcotraficantes" y según se había dejado trascender el actual diputado señaló que "se decía que venía recomendado por un oficial del grupo Halcón, y que lo primero que había pedido era plata, y como se le dijo que habría dinero si entregaba, se fue asegurando que él hablaba solo de plata".
Con respecto al accionar de la jueza a cargo de la causa de la muerte del fiscal, Fabiana Palmaghini, Saín resaltó que "veo muchas incompetencia de parte de la jueza, porque para ser justos y equilibrados también debería ser llamada la custodia, ya que entró una persona con un arma y pasó tranquilamente; eso podría ser una negligencia, claramente, porque el hecho de que la persona sea conocida, no implica que no se tenga que revisar al ingresar".