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General: Diego Lagomarsino pieza clave en la muerte del fiscal Nisman ...
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De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 28/01/2015 06:50 |
El colaborador informático del fallecido fiscal fue imputado por un delito que prevé una pena de hasta seis años de cárcel. La fiscal informó que está a la espera de los estudios de ADN sobre "el material balístico"
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Diego Lagomarsino, el colaborador informático de la Unidad Fiscal Especial AMIA, fue imputado por "haberle facilitado el arma" al fiscal Alberto Nisman. Sería la pistola Bersa calibre 22 que terminó con la vida del funcionario público el pasado domingo 18 de enero y que fue hallada junto a su cadáver.
Lagomarsino fue imputado bajo la figura que contempla el artículo 189 bis, apartado 4, del Código Penal. "Será reprimido con prisión de un año a seis años el que entregare un arma de fuego por cualquier título a quien no acreditare su condición de legítimo usuario", reza el citado artículo.
La fiscal Viviana Fein sospecha que el colaborador de Nisman podría estar vinculado al hecho de una manera mucho más estrecha. Así lo informó a través de un comunicado de prensa en el que adelantó que está evaluando "las pruebas recolectadas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación".
Por otro lado, la fiscal que investiga la muerte de Nisman indicó que comenzó el trabajo de "análisis de todos los registros de video de las cámaras de seguridad del complejo Le Parc de Puerto Madero". Luego de haber notado "falencias" en los registros de ingreso y egreso del edificio donde vivía y fue hallado muerto Nisman, Fein ordenó "un análisis profundo de las imágenes".
En las imágenes quedó registrado que Lagomarsino ingresó dos veces a la torre Le Parc donde vivía Nisman pero sólo está grabada una salida.
Al mismo tiempo, la División Apoyo Tecnológico de la Policía Federal asiste a Fein en el "análisis de todo el material incautado", que incluye "celulares y líneas incorporadas a la investigación".
En tanto, Fein aseguró estar a la espera de los resultados de los estudios de ADN ordenados sobre "el material balístico levantado en el departamento" la noche del deceso de Nisman. Todas las pruebas recogidas se "resguardaron en un sitio de máxima seguridad" para mantener su "asepsia".
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El pais › Stiuso y Lagomarsino serían citados por la fiscal Fein
Por Raúl Kollmann
Primero Antonio Horacio “Jaime” Stiuso. Después, Diego Lagomarsino (foto). Todo indica que ambos tendrán que declarar esta semana ante la fiscal Viviana Fein, uno como testigo, el otro como... [+]
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Espía e informático a declarar
Primero Antonio Horacio “Jaime” Stiuso. Después, Diego Lagomarsino (foto). Todo indica que ambos tendrán que declarar esta semana ante la fiscal Viviana Fein, uno como testigo, el otro como imputado por entregar un arma a una persona como Alberto Nisman que no era legítimo usuario.
Stiuso figura entre las últimas comunicaciones que mantuvo Nisman desde su departamento de Le Parc. Se ve que el ingeniero, como le dicen a Stiuso, pese a haber sido desplazado de la Secretaría de Inteligencia, igual mantenía sus contactos y su influencia sobre Nisman.
Hay un punto de trascendencia y que podría tener que ver con la muerte del fiscal. Uno de los integrantes de la Fiscalía testimonió que Nisman esperaba que le entregaran una serie de escuchas telefónicas con las que se respaldaría la denuncia contra la Presidenta, el canciller y el diputado Andrés Larroque. En las que Nisman aportó no hay ninguna que vincule directamente a la mandataria ni a sus laderos con ningún delito ni con el encubrimiento.
Está claro que buena parte de la denuncia la trabajó Nisman con Stiuso. El fiscal afirmó que hace cuatro años que la venía elaborando y en casi todo ese período –como el propio Nisman lo decía– trabajó codo a codo con el espía. Parece que al final –según el testimonio– le prometieron escuchas para darle alguna fortaleza a lo que Nisman presentó. Pero nada de eso apareció y nadie sabe si esas supuestas escuchas existen.
En los primeros tres días posteriores a la entrega del escrito, la denuncia sufrió sucesivas derrotas:
- El texto fue desmentido por el ex secretario general de Interpol Ronald Noble.
- Hubo un cuestionamiento lapidario del juez Rodolfo Canicoba Corral: “Lo presentado por Nisman tiene escaso o nulo valor probatorio”.
- La AMIA y la DAIA no respaldaron la denuncia y sólo dijeron que querían ver las pruebas.
- Algunos de los juristas más importantes –Raúl Zaffaroni, Julio Mayer y León Arslanian– afirmaron que aún si Nisman probara lo que afirmaba, no habría delito.
- Para colmo, Nisman mencionó a dos supuestos agentes que la SI desmintió que revistaran en esa secretaría y Nisman no aportó ningún elemento que sirviera como evidencia.
El rumor que circula en Tribunales es que esta semana el fiscal Gerardo Pollicita impulsará la denuncia de Nisman. No hacerlo sería una afrenta para la memoria del fiscal, pero aquel domingo, el de la muerte de Nisman, ya el texto estaba en una situación de crisis grave y el fiscal iba a tener que defenderlo al día siguiente en el Congreso. Las escuchas prometidas no aparecieron y es muy probable que sobre eso le pregunten al ingeniero.
A Stiuso también le hablarán de un par de frases clave que aparecen en la causa. Por un lado, en un whatsApp dirigido por Nisman a su ex esposa, el fiscal habla de la denuncia: “No podía no hacerla”. Muchos días antes de conocerse ese mensaje, Página/12 publicó el relato del informático Diego Lagomarsino en su anteúltimo encuentro con Nisman. “Y ese día me llamó la atención una frase de Nisman: ‘Yo esto lo tengo que hacer, no tengo alternativa’”. Como se ve, el fiscal hablaba de una cierta presión para que haga la denuncia.
La otra frase también surge del relato que Lagomarsino transmitió a este diario. Según el informático, Nisman le pidió el arma porque Stiuso le dijo que desconfiara de su custodia y les pusiera seguridad a sus hijas. Lagomarsino repitió una frase muy parecida “Nisman desconfiaba de su custodia y les quería dar seguridad a sus hijas”, pero ya no se la adjudicó a Stiuso. Eso lo escamoteó.
Tal vez esta semana ambos hombres misteriosos contesten algunos de los interrogantes, aunque parece difícil que lo hagan. Los dos esconden muy bien sus cartas.
Por Raúl Kollmann |
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Espía e informático a declarar
Por Raúl Kollmann
Primero Antonio Horacio “Jaime” Stiuso. Después, Diego Lagomarsino (foto). Todo indica que ambos tendrán que declarar esta semana ante la fiscal Viviana Fein, uno como testigo, el otro como imputado por entregar un arma a una persona como Alberto Nisman que no era legítimo usuario.
Stiuso figura entre las últimas comunicaciones que mantuvo Nisman desde su departamento de Le Parc. Se ve que el ingeniero, como le dicen a Stiuso, pese a haber sido desplazado de la Secretaría de Inteligencia, igual mantenía sus contactos y su influencia sobre Nisman.
Hay un punto de trascendencia y que podría tener que ver con la muerte del fiscal. Uno de los integrantes de la Fiscalía testimonió que Nisman esperaba que le entregaran una serie de escuchas telefónicas con las que se respaldaría la denuncia contra la Presidenta, el canciller y el diputado Andrés Larroque. En las que Nisman aportó no hay ninguna que vincule directamente a la mandataria ni a sus laderos con ningún delito ni con el encubrimiento.
Está claro que buena parte de la denuncia la trabajó Nisman con Stiuso. El fiscal afirmó que hace cuatro años que la venía elaborando y en casi todo ese período –como el propio Nisman lo decía– trabajó codo a codo con el espía. Parece que al final –según el testimonio– le prometieron escuchas para darle alguna fortaleza a lo que Nisman presentó. Pero nada de eso apareció y nadie sabe si esas supuestas escuchas existen.
En los primeros tres días posteriores a la entrega del escrito, la denuncia sufrió sucesivas derrotas:
- El texto fue desmentido por el ex secretario general de Interpol Ronald Noble.
- Hubo un cuestionamiento lapidario del juez Rodolfo Canicoba Corral: “Lo presentado por Nisman tiene escaso o nulo valor probatorio”.
- La AMIA y la DAIA no respaldaron la denuncia y sólo dijeron que querían ver las pruebas.
- Algunos de los juristas más importantes –Raúl Zaffaroni, Julio Mayer y León Arslanian– afirmaron que aún si Nisman probara lo que afirmaba, no habría delito.
- Para colmo, Nisman mencionó a dos supuestos agentes que la SI desmintió que revistaran en esa secretaría y Nisman no aportó ningún elemento que sirviera como evidencia.
El rumor que circula en Tribunales es que esta semana el fiscal Gerardo Pollicita impulsará la denuncia de Nisman. No hacerlo sería una afrenta para la memoria del fiscal, pero aquel domingo, el de la muerte de Nisman, ya el texto estaba en una situación de crisis grave y el fiscal iba a tener que defenderlo al día siguiente en el Congreso. Las escuchas prometidas no aparecieron y es muy probable que sobre eso le pregunten al ingeniero.
A Stiuso también le hablarán de un par de frases clave que aparecen en la causa. Por un lado, en un whatsApp dirigido por Nisman a su ex esposa, el fiscal habla de la denuncia: “No podía no hacerla”. Muchos días antes de conocerse ese mensaje, Página/12 publicó el relato del informático Diego Lagomarsino en su anteúltimo encuentro con Nisman. “Y ese día me llamó la atención una frase de Nisman: ‘Yo esto lo tengo que hacer, no tengo alternativa’”. Como se ve, el fiscal hablaba de una cierta presión para que haga la denuncia.
La otra frase también surge del relato que Lagomarsino transmitió a este diario. Según el informático, Nisman le pidió el arma porque Stiuso le dijo que desconfiara de su custodia y les pusiera seguridad a sus hijas. Lagomarsino repitió una frase muy parecida “Nisman desconfiaba de su custodia y les quería dar seguridad a sus hijas”, pero ya no se la adjudicó a Stiuso. Eso lo escamoteó.
Tal vez esta semana ambos hombres misteriosos contesten algunos de los interrogantes, aunque parece difícil que lo hagan. Los dos esconden muy bien sus cartas.
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El caso de la vuelta de Nisman
Por Raúl Kollmann
El abrupto regreso de Alberto Nisman a Buenos Aires deja planteadas al menos dos hipótesis. La primera, que el fiscal volvió sorpresivamente, pero que lo tenía pensado desde de fines de diciembre y se lo ocultó a su ex esposa y gran parte de su entorno. La segunda, que tomó la decisión un día antes: “Debí suspender intempestivamente mis vacaciones”, como él mismo escribió.
El trasfondo se relaciona con elementos que ya aparecen en la causa judicial.
- Decisión política: El 7 de enero se produjo la matanza en la revista Charlie Hebdo, en París. Los asesinatos crearon una conmoción mundial y la hipótesis es que Nisman o quienes venían trabajando con él, como Jaime Stiuso, decidieron que era el momento político para acusar al Gobierno de algo tan grave como el encubrimiento del terrorismo, en este caso los sospechosos iraníes del atentado contra la AMIA. El WhatsApp de Sandra Arroyo Salgado, dirigido a su ex marido, es impactante: “Está claro que mis prioridades están en otro lugar. Para vos lo más importante es la puja de poder y salir en los diarios, revistas y TV”, le dijo duramente al fiscal. Impresiona que la jueza no haya hablado de que las prioridades de Nisman eran su trabajo o la Justicia, sino la puja por el poder y su aparición en los medios. En cualquier caso tenía lógica el enojo de Arroyo Salgado, porque debió trastrocar sus planes e ir a buscar a la hija de ambos al aeropuerto de Barajas. Pero en esta hipótesis, Nisman volvió sin planificación anterior y porque la denuncia contra el Gobierno le hacía todavía más daño al Ejecutivo porque engarzaba con lo de Charlie Hebdo.
- La fiscalía: La otra hipótesis es que Nisman pensaba que lo iban a desplazar de la fiscalía AMIA, en especial de una de las vertientes en las que trabajaba la unidad: la causa por el encubrimiento, es decir las pistas falsas que se sembraron en el caso AMIA. En ese expediente están imputados todos los que presuntamente desviaron la investigación, entre ellos el ex presidente Carlos Menem, el ex juez Juan José Galeano, los fiscales de entonces, los jefes de la SIDE y varios agentes, el comisario Jorge “Fino” Palacios y un grupo de secretarios judiciales. Existía un pedido de que a Nisman se lo apartara de esa parte de la causa. El pedido lo hicieron los familiares de Memoria Activa porque consideraban que Nisman fue parte de aquel equipo de investigación original. El juicio oral por el encubrimiento está previsto que empiece a mitad de año y si a Nisman lo apartaban la acusación se podía volver en su contra e incluso podría apuntar a Jaime Stiuso, porque todos participaron de las investigaciones, aunque no desde el principio. Tal vez Nisman creyó que era un hecho que lo removían y ya a fines de diciembre pensó en volver, presentar la denuncia, lo que lo convertía en una especie de intocable. De acuerdo con esta hipótesis, él sabía desde fin de año que regresaría el 12, pero se lo ocultó a Arroyo Salgado y a casi todos los que lo rodeaban.
En la procuración niegan en forma terminante que existiera el plan de desplazarlo. Es más, cuentan que en diciembre se hicieron casi todos los cambios, algunos de fuerte trascendencia, y sin embargo que no se tocó la Unidad AMIA. “Si se hubiese pensado en un cambio, se habría hecho en diciembre”, afirman desde las oficinas de Alejandra Gils Carbó.
En cualquier caso parece claro que Nisman volvió de forma abrupta y lo hizo para presentar apresuradamente una denuncia muy poco preparada, sin fundamentos y sin siquiera aportar las pruebas más elementales. Resultó todo tan improvisado que la jueza María Romilda Servini de Cubría le contestó que no era para tratar en feria y que no había acompañado las evidencias, y el juez Ariel Lijo sostuvo exactamente lo mismo.
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El pais › El ex agente de Inteligencia declarará esta semana en la fiscalía
Esta semana habrá novedades en la causa en la que se investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman. La principal será la declaración testimonial del ex agente de la SI, Antonio Horacio “Jaime”... [+]
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A la espera de Stiuso
Esta semana habrá novedades en la causa en la que se investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman. La principal será la declaración testimonial del ex agente de la SI, Antonio Horacio “Jaime” Stiuso. La fecha y el lugar de la declaración se mantienen en reserva, dado que se debe resguardar la imagen de Stiuso. Además, en la semana se avanzará con las pericias que todavía falta resolver. La central es el análisis de los celulares y computadoras de Nisman, que podría arrojar datos sobre las conversaciones que tuvo en las últimas horas.
La fiscal Viviana Fein tuvo una reunión con el abogado defensor de Stiuso la semana pasada, luego de recibir la confirmación por escrito de que el jefe de la SI, Oscar Parrilli, lo relevaba de la obligación de guardar secreto en todo lo que pueda aportar para esclarecer la muerte de Nisman. Los detalles de la declaración de Stiuso son confidenciales, dado que el ex agente pidió que se resguarde su imagen y su seguridad. Por eso, la declaración no sería en la fiscalía de Fein sino en otro lugar reservado. Lo más probable es que sea en algún momento de esta semana.
Hoy harán la contraprueba del barrido electrónico sobre la mano del fallecido fiscal. La prueba original dio negativo, aunque la fiscal explicó que esto podía ocurrir dado que el residuo que deja una pistola calibre 22 es muy tenue. De todas formas, se probará de vuelta en Salta, donde hay equipos más sofisticados (también en La Plata, pero no se encontraban en funcionamiento). El barrido busca detectar le presencia de plomo, bario y antimonio. Como contraprueba, se hará un segundo disparo ante la presencia de los peritos oficiales y los de parte de la querella, y luego se evaluará qué residuo deja el arma. No es del todo fiable tampoco esta pericia, dado que no se sabe cuánta pólvora tenía la bala que mató a Nisman, por lo que no puede replicarse el disparo en condiciones exactas.
Desde el viernes pasado, además, están trabajando en una segunda pericia, la anatomopatología, para ratificar o rectificar la distancia del disparo. Lo más probable es que ese estudio confirme lo que ya señaló la autopsia: que el disparo se efectuó a un centímetro o menos.
También esta semana empezarán a actuar los peritos de parte designados por la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien ya manifestó que no cree que se trate de un suicidio. Por lo tanto, los peritos Osvaldo Raffo, Julio Ravioli y Daniel Salcedo intentarán controvertir algunas de las evidencias que apuntan en ese sentido. Ya tienen en su poder las fotos y los videos de la autopsia, y es probable que intenten señalar falencias o falta de exhaustividad. En su momento, la ex mujer de Nisman rechazó la posibilidad de hacer una segunda autopsia.
Además, esta semana le entregarán a otro perito de parte de Arroyo Salgado, Gustavo Pressman, una copia espejo de todo lo que contienen los celulares y computadoras de Nisman. A partir de este paso, los peritos informáticos de la Policía Federal empezarán el análisis de todo el contenido, lo que podría arrojar nuevas revelaciones al caso.
Por último, se está trabajando en el informe toxicológico, que no estará antes del 18 de febrero, según sostuvo la fiscal Viviana Fein. De acuerdo con versiones extraoficiales publicadas durante el fin de semana, ya estaban los estudios preliminares y que arrojaban una anomalía química compatible con algún fármaco o droga. Podría tratarse de un ansiolítico que estuviera tomando Nisman, aunque hay que esperar al estudio definitivo para una mayor precisión.
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"El nuevo fiscal solicitó que se le dé de baja a Lagomarsino"
La Procuración General de la Nación confirmó que hoy rescindirá el contrato que vinculaba laboralmente al analista informático Diego Lagomarsino con el organismo, como anticipó Página/12 el sábado. Señalaron que la baja del empleado fue pedida por el fiscal Alberto Gentili, quien reemplazó a Alberto Nisman en la UFI AMIA.
"Hoy se le rescinde el contrato a Lagomarsino y al abogado (Claudio) Rabinovich, que tenía locación de servicios”, afirmó el director de Comunicación de la Procuración General de la Nación, Luis Villanueva. En diálogo con el programa Casi Despierto de FM Nacional Rock, el funcionario explicó que “todas las contrataciones tanto de planta permanente como de locación de servicios en la Fiscalía eran pedidos y las selecciones hechas por Nisman".
"Nisman decidía el monto que cobraban, hacía la propuesta de las personas y teíia presupuesto propio”, afirmó Villanueva, al tiempo que destacó que “las contrataciones se hacían por los montos que él decía y las personas que él decía". No obstante, admitió que “no es normal que haya contratos por 41.000 pesos” y añadió que “hay muy pocos (contratos) de locación de servicio".
"El nuevo fiscal (Alberto Gentili) solicitó que se le dé baja a Lagomarsino, porque le consta que no trabajó. No vamos a hacer una institucionalización del ñoqui", remarcó. Según Villanueva, "Lagomarsino era un informático que trabajaba exclusivamente para Nisman, no sé haciendo qué cosa; además la unidad AMIA tiene otros informáticos".
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El Sr. Stiuso, el silencio y la sombra
Por Mempo Giardinelli
Para destituir al Gobierno probaron todo y siguen probando, ahora montados sobre el “caso Nisman” y la parodia de jueces y fiscales que llaman a marchar hacia el Congreso.
Muchos de ellos, durante años, cincelaron el ya ilevantable descrédito de la Justicia de este país. Autoritarios, nostálgicos de la dictadura, antidemocráticos y ahora golpistas. Farfullan libertad e independencia –dos vocablos sagrados, que ofenden a coro de un periodismo miserable–, pero son golpistas.
Y encima apoyados por dirigentes políticos oportunistas y sin discurso propio, que avergonzarían hoy a personalidades como Raúl Alfonsín, Luis León y otros radicales honorables, igual que a socialistas consecuentes como Alfredo Palacios o Norberto Laporta, los cuales quizás habrían sido críticos del gobierno, pero jamás se hubieran prestado a ententes oligárquicas cargadas de odio de clase.
En ese contexto, la decisión de la Presidenta de liberar del secreto de Estado al espía Antonio Horacio “Jaime” Stiuso para que declare ante la fiscal Viviana Fein, que conduce la investigación del suicidio o asesinato de su colega Alberto Nisman, es ejemplar. Habilita a que se abran todos los archivos, en honor a la verdad y la democracia.
Pero también es una decisión peligrosa. Porque lo más probable es que este hombre, seguramente resentido por su destitución, sólo abrirá la boca para mentir. Es obvio que no le importan ni la democracia ni la Constitución, puesto que desde 1972 (dictadura de Lanusse), y pasando por todo el videlato, fue espía todo servicio de quien gobernase. Demócratas inclusive. No es esperable entonces que diga verdad alguna, ni colabore en esclarecer nada. Al contrario, sea él o no quien redactó la “denuncia” contra el Gobierno, mentirá en cuanto dañe a la Presidenta, el Gobierno y las instituciones.
Si Nisman se suicidó, como parecerían confirmar las investigaciones de la fiscal Viviana Fein, este Sr. Stiuso es acaso quien más y mejor conoce las causas profundas de la depresión y/o el miedo que habrá sentido Nisman, y su mejor estrategia será, como toda su vida, el silencio y la sombra.
Si la muerte de Nisman fue un suicido inducido, como estiman algunas hipótesis, es por lo menos sospechable el papel que, quizás, habría jugado este espía. No se ve claro qué otros factores podían haber inducido a Nisman a suicidarse, pues su fantasiosa “investigación” iba contra la Presidenta y el sistema constitucional, y por eso mismo el kirchnerismo y sus aliados, en pleno, lo esperaban ese desdichado lunes para replicar uno por uno sus dislates en el Congreso. ¿La inducción fue para que no se presentara? ¿Lo amenazaron con dañar a su familia si iba y se desmoronaban sus fantasías? Sería determinante lo que el Sr. Stiuso podría decir al respecto, pero nada hace pensar que no va a mentir.
Y si, tercera hipótesis, fue lisa y llanamente un asesinato, como insisten en hacer creer los medios a la ciudadanía y al mundo –incluidos algunos dirigentes políticos locales que bailan al son mediático–, no es disparatado pensar que este Sr. Stiuso, lo que sepa, lo va a negar. O sea, va a mentir. Su especialidad de toda la vida.
El oficio de un espía consiste, esencialmente, en mentir. Aunque seguramente lo explica mejor el psicoanálisis, los espías fabulan, son paranoicos y generan paranoias, distorsionan, inventan, son la indiscreción misma corporizada en hombres o mujeres de esencia perversa, cuando no psicópatas “de libro”. Personajes despreciables por definición, suelen no tener principios ni valores, como todo el mundo sabe desde que el espionaje devino género literario y cinematográfico popularísimo del siglo XX y lo que va de éste.
Este Sr. Stiuso tenía más de 100 teléfonos celulares a su nombre, como admitió su abogado, Santiago Blanco Bermúdez. Quien, por cierto, ahora se sabe que también revistó en la ex SIDE entre 2000 y 2003, y que en la emblemática causa “Circuito Camps” defendió al represor Raúl Rolando Machuca, luego condenado a prisión perpetua. No sé los lectores, pero yo no confiaría en ninguna palabra de estos señores.
Además, quien lleva 42 años espiando, ocultando, disimulando, moviéndose en las sombras, sin dar jamás la cara y al servicio de gobiernos extranjeros, de dictadores y de gobernantes democráticos de todos los colores, es por lo menos, y por definición, un mentiroso profesional. Este Sr. Stiuso estuvo en la SIDE durante los últimos 42 años, y este suicidio/asesinato lo encuentra en el centro mismo de la escena. ¿Por qué esperar que diga la verdad?
Claro que sería buenísimo que hablara de los servicios que prestó a la Casa Rosada en cada ocasión, y también a la CIA, el FBI y el Mossad israelí. Que dijera quiénes fueron y son los periodistas a sueldo de la ex SIDE. Y diera los nombres de los jueces, fiscales, abogados y políticos que ídem ídem, y de los que taparon y disimularon las corruptelas del menemismo. Sería magnífico que hablara, porque él los conoce a todos. Nadie podría explicar mejor las causas profundas de la tragedia de Nisman, ni revelar los encubrimientos y pistas falsas que llevaron la investigación de los atentados de 1992 y 1994 hacia la nada absoluta, con las dos pistas (la siria y la iraní) siempre enturbiadas.
En vísperas de días graves, y estropeado el verano popular más exitoso y numeroso de las últimas décadas, ahora se anuncia una marcha claramente manipuladora del sentimiento de estupor que sobrevuela la República. Habrá sorpresas, seguramente, y acaso una de ellas sea el silencio de la Corte Suprema, que si no detiene esto será porque lo tolera. Habrá que escuchar lo que diga o calle en esta instancia dramática de la República su presidente, el Dr. Lorenzetti, que parece jugar siempre fichas propias.
Por fortuna, en la Argentina es muy mayoritaria la gente que trabaja y se enorgullece de cómo este país creció más y mejor que en los últimos 30 años. Gente que puede ser muy crítica con el Gobierno y sus metidas de pata, pero no quiere ningún otro cambio que el que marcan la Constitución y los votos.
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10:19 › LAS DUDAS POR LA MUERTE DEL FISCAL
La jueza ordenó cotejar un ADN hallado en el departamento de Nisman
La magistrada Fabiana Palmaghini informó de la presencia de una muestra genética “correspondiente a un perfil genético distinto” al de Alberto Nisman, “ignorándose aún a quién corresponde”. Accedió a una solicitud de la fiscal Viviana Fein para que se invite a una persona, cuyo nombre no se difundió, a presentarse ante el Cuerpo Médico Forense.
La resolución difundida esta mañana por el Centro de Información Judicial (CIJ) señala el hallazgo en el departamento de la torre Le Parc de Puerto Madero del erfil genético "distinto al del referido Nisman, ignorándose aún quien corresponde". La jueza Palmaghini refiere que podría pertenecer a una persona cuyo nombre no es precisado, pero que habría estado el sábado 17 de enero en la casa del fiscal.
“Ante los diversos testigos que dieron cuenta de la visita que ... alli asumió el día 17 de enero de 2015, se impone acceder la solicitud formulada por la Señora Fiscal -de momento- invitar que se presente ante el Cuerpo Médico Forense, para que se obtenga su respecto una muestra de su perfil genético”, ordena el texto.
Hasta ahora la única persona que confirmó haber estado el 17 de enero en la casa de Nisman fue Diego Lagomarsino, el asesor informático de la UFI AMIA. En una conferencia de prensa brindada hace dos semanas Lagomarsino relató que concurrió en dos ocasiones ese sábado al departamento de Puerto Madero y que a pedido del fiscal le entregó el arma que luego fue hallada junto al cuerpo en el baño.
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“Hay que aclarar la relación con Stiuso”
Revelaron comunicaciones telefónicas entre Nisman y Stiuso del día anterior al de la muerte del fiscal. El Gobierno propuso que se le imponga una custodia al ex espía, que ya fue citado a declarar. La fiscal Fein espera a que Stiuso la acepte antes de ordenarla.
Por Irina Hauser
La fiscal Viviana Fein informó que la citación a Antonio “Jaime” Stiuso para que declare como testigo se debe a las comunicaciones telefónicas que tuvo con Alberto Nisman poco antes de su muerte. La Procuración General reveló que fueron “reiteradas” y que salieron desde un Nextel del fiscal hacia un celular a nombre del ex jefe de operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI). Todo indica que Stiuso fue una de las últimas personas que habló con Nisman. Es conocido que tenían un vínculo estrecho a través de la causa AMIA, pero lo llamativo es que el ex agente ya llevaba más de dos semanas jubilado y desplazado del organismo al momento del fallecimiento de Nisman, cuatro días después de hacer una denuncia por encubrimiento contra la Presidenta. Fein recibió una nota que le envió la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, por instrucción de Cristina Kirchner, en la que le señala “necesario y oportuno brindar servicio de custodia” a Stiuso. Hasta ayer no había ninguna resolución al respecto. Hoy empiezan a ampliar su testimonio los custodios.
“Necesito ver qué relación tuvo” Stiuso “con Nisman”, “ver las comunicaciones que hubo, por qué fueron”, “simplemente ver qué ha sucedido en ese contexto, qué se han dicho mutuamente, qué se han solicitado hasta el día del fallecimiento”, dijo Viviana Fein a una radio. “Me ayuda en lo que a mi causa me interesa. No en cuanto a la causa AMIA ni causas desmembradas de AMIA”, aclaró en alusión al expediente sobre la muerte de Nisman, ocurrida el 18 de enero, remarcó Fein. “Yo no voy a analizar la carrera profesional dentro de la SIDE desde 1972 hasta el día de hoy; para eso hay juzgados federales competentes”, enfatizó. La aclaración aludía a que si bien Stiuso fue relevado de secreto, abarcando toda su carrera, a la fiscalía lo que le interesa esclarecer es cómo murió Nisman. Hasta ahora la carátula es “muerte dudosa” y la mayor parte de la prueba científica apunta a que no intervinieron terceras personas en el hecho, pero habrá que ver cómo investiga Fein otras variantes.
En el fuero federal están en distintos juzgados la causa sobre el ataque terrorista propiamente dicho (Rodolfo Canicoba Corral); la causa sobre el encubrimiento de funcionarios políticos, judiciales y policiales del menemismo (Ariel Lijo); ahora la causa donde se analizará la denuncia de Nisman contra la Presidenta y el canciller Héctor Timerman (Daniel Rafecas); la que se refiere a amenazas contra Nisman donde se sumó una presentación de su ex esposa, Sandra Arroyo Salgado, por una tapa de la revista Noticias que llegó a sus manos con la foto del fiscal con un circulito en la frente, y una denuncia por una filmación de la llegada de Nisman a Ezeiza desde Europa el 12 de enero.
Canicoba Corral fue uno de los que dio cuenta de la relación entre Nisman y Stiuso al relatar que lo fueron a ver juntos cuando se discutía la validez constitucional del Memorándum de Entendimiento con Irán, el acuerdo respaldado por el Congreso para lograr la declaración de los iraníes sospechosos con pedido de captura. Cuando el fiscal fallecido hizo la denuncia sobre un supuesto encubrimiento a los iraníes, el juez dijo que la presentación le parecía “de escaso o nulo valor probatorio”, que Nisman nunca le informó sobre esa pesquisa, y añadió: “Me parece que sucedió algo, que es que terminó conduciendo Stiuso la investigación y no al revés. El que debía conducir la investigación era el fiscal y no los Servicios de Inteligencia”. El propio Nisman dijo que se reunía con el ex jefe de Inteligencia. Y el periodista Santiago O’Donnell contó que –tras su revelación de los Wikileaks que daban cuenta de las instrucciones que la embajada de Estados Unidos le daba al fiscal– el fiscal le relató que Stiuso le suministraba información y él la convertía en prueba.
La fiscal Fein informó que Stiuso declarará esta semana, pero que todavía no tiene resuelto dónde ni cómo. “No se lo puede citar en mi fiscalía en cualquier momento”, señaló. Precisó que intentará evitar “su exposición” y buscará “su preservación”. Lo plantea, ante todo, como una medida de seguridad. Para definir cómo se instrumentará su declaración dijo que está en conversaciones con la jueza del caso, Fabiana Palmaghini. La nota que envió la ministra Rodríguez a la fiscalía dice que el planteo de custodia para Stiuso se inspira en “la trascendencia pública que ha tomado su persona, la divulgación de su imagen y la información publicada sobre amenazas recibidas en distintos medios de fecha reciente”. La fiscalía, todo indica, no ordenará custodia sin consultar al abogado del ex agente, Santiago Blanco Bermúdez. Es factible que quiera evitar que trascienda dónde está Stiuso, además del dilema de quién lo custodiaría, teniendo en cuenta que no era buena la relación entre la SI y la Federal.
El entrecruzamiento de llamadas y su análisis realizado por la División Fraudes Bancarios de la Policía Federal habría arrojado que por lo menos en tres ocasiones Nisman se comunicó desde su teléfono Nextel con un celular a nombre de Stiuso, cuyo abogado ha dicho que tiene una flota de un centenar de teléfonos a su nombre, que usarían otras personas. La última comunicación fue el sábado 17 de enero alrededor de las cinco de la tarde y duró más de diez minutos. Nisman apareció muerto el domingo. El comunicado que emitió ayer la Procuración General informa: “Del entrecruzamiento de los llamados efectuados desde y hacia la línea Nextel a nombre de Alberto Nisman, se desprende que las reiteradas comunicaciones al abonado cuya titularidad se informó que corresponden al ingeniero Stiuso fueron efectuadas desde el número del fiscal. Se aclara que el registro que obra en el expediente detalla las comunicaciones entrantes y salientes, no reflejan el contenido”.
Cerca de la misma hora de esa llamada al celular a nombre de Stiuso fue que Nisman se comunicó con el informático Diego Lagomarsino, quien declaró que el fiscal lo citó en su departamento para pedirle prestada una pistola. Ante la fiscal, Lagomarsino relató que Nisman le dijo que tenía miedo por sus hijas y que no confiaba en la custodia. El joven enigmático había hecho llegar a Página/12, a través de una jueza, un relato que agregaba un dato: que fue Stiuso quien le había dicho que desconfiara de la custodia y cuidara a sus dos hijas.
Lagomarsino fue la última persona que vio a Nisman con vida. Está imputado por haberle entregado un arma sin ser legítimo usuario. En la unidad fiscal AMIA tenía un contrato por 40 mil pesos, pero era un empleado fantasma, igual que otros nueve contratados cuyas tareas allí nadie conocía. Algunos empleados señalaron que ignoraban que Nisman trabajara en una denuncia contra Cristina Kirchner; otros sabían e incluso señalaron que esperaba recibir escuchas que la respaldaran. Un funcionario judicial cercano al fiscal fallecido describió el escenario así: “Le prometieron una tonelada de escuchas y le mandaron una caja de pizza”.
La fiscal Fein anunció que hoy empiezan a declarar testigos que a su entender son relevantes. El texto de la Procuración dice que son “declaraciones testimoniales imprescindibles para profundizar la investigación”. Los custodios de Nisman empezarán a prestar testimonio hoy. Uno de ellos es Rubén Benítez, quien trabajaba con Nisman desde hacía más de una década; otro es Armando Niz, quien subió al departamento del fiscal con la madre, Sara Garfunkel, y encontró el cuerpo sin vida; el que se quedó abajo es Luis Miño. Uno de los puntos sobre los que la fiscal quiere volver es quiénes lo recibieron en Ezeiza antes de la famosa denuncia.
Fein dijo que hay “una declaración en particular” que espera para hoy, aunque no aclaró de quién se trata. Afirmó que por ahora no tiene “ninguna hipótesis preferida”. En algún momento deberá dictaminar e inclinarse por una conclusión: si se trató de un suicidio como cualquier otro, si algún tercero indujo o motivó (por ejemplo con amenazas) a Nisman a dispararse o si le disparó otra persona.
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El Gobierno considera que la custodia a Stiuso es "imprescindible"
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, remarcó que la sugerencia de la presidenta Cristina Kirchner de reforzar la vigilancia sobre el exdirector de Operaciones de la SI apunta a "tomar los recaudos correspondientes para alguien que va a prestar declaración" por la muerte de Alberto Nisman. Por su parte, el secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, reiteró que, en su criterio, Jaime Stiuso "era el jefe" del fallecido fiscal del caso AMIA.
“Creo que es absolutamente necesario y admisible" proveer de una custodia a Stiuso, y "or eso se tomó la decisión”, aseveró el jefe de ministros durante su habitual contacto con la prensa, al ser consultado sobre el pedido realizado ayer por la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, por instrucción de la Presidenta.
Rodríguez envió una nota a la titular de la Fiscalía Criminal de Instrucción 45, Viviana Fein, transmitiéndole que consideraba "necesario y oportuno brindar servicio de custodia al Señor Antonio Horacio Stiuso". En la carta, la funcionaria fundamentó el pedido para el ex agente de Inteligencia "en virtud de la trascendencia pública que ha tomado su persona, la divulgación de su imagen y la información publicada sobre amenazas recibidas en distintos medios de comunicación de fecha reciente", según informó oficialmente la Secretaría de Comunicación Pública de la Presidencia en la sala de periodistas de Casa de Gobierno.
Por su parte, Aníbal Fernández reiteró que Stiuso era "jefe" de Nisman y lo explicó: "Uno se da cuenta en estas cosas cuando trabaja con alguien quién el comandante y quién es el comandado; yo sentía que el comandante era Stiuso y el comandado era el doctor Nisman".
Además, consideró que "debemos poner en claro que por ahora lo que se investiga es la causa de la muerte del fiscal" Nisman, quien fue hallado con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento del barrio porteño de Puerto Madero el pasado 18 de enero. Y en ese sentido repasó: "La fiscal (a cargo de la investigación, Viviana Fein,) ha dicho hasta ahora que el proyectil, la vaina y la pistola que se encontraron en el baño son la misma cosa. También nos ha dicho que no hay indicación de que el fiscal se haya defendido o haya sido atacado y que el cuerpo no ha sido arrastrado, por lo que tengo que sostener que la primera hipótesis valedera con la que contamos es el suicidio".
"Dentro de ese marco que todavía no podemos definir", añadió el ex senador nacional del Frente para la Victoria, "tenemos que analizar la forma, y ahí tiene que jugar la subjetividad de uno, y lo único que uno aprecia es la frustración que un hombre preparado en Derecho debe haber sentido al haber firmado el bodoque que le dieron para que firmara y presentara" ante la Justicia.
Asimismo, Fernández apuntó que "se hace muy difícil creer que un hombre que conoce el Derecho no se diera cuenta que iba a ser objeto de las puyas de sus propios colegas".
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Por Irina Hauser
La fiscal Fein informó que hubo “reiteradas llamadas” de Alberto Nisman a Stiuso en los últimos días de vida del fiscal. El dato remarca la estrecha relación entre los dos, a pesar de que Stiuso ya no formaba parte de la Secretaría de Inteligencia |
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Stiuso no quiere que nadie lo custodie
El ex hombre fuerte de la Inteligencia le transmitió a Viviana Fein que prefiere seguir sin custodia. La fiscal le había propuesto asignársela tras recibir una nota del Ministerio de Seguridad que le señalaba que era “necesario y oportuno” brindarle protección.
Por Irina Hauser
Antonio “Jaime” Stiuso no quiere que lo custodie ninguna fuerza de seguridad. Así se lo hizo saber a la fiscal Viviana Fein, quien lo había consultado al respecto tras recibir una nota de la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, que –por instrucción de Cristina Kirchner– le señalaba como “necesario y oportuno brindar servicio de custodia” al ex agente, desplazado formalmente de la Secretaría de Inteligencia (SI) desde comienzos de enero. Stiuso está citado a declarar como testigo desde que la fiscalía corroboró que existieron “reiteradas” llamadas desde un Nextel de Nisman a un celular a nombre del ex jefe de operaciones en los días previos a la muerte fiscal, incluso el día anterior a la tarde. Su abogado había dicho que tenía un centenar de celulares a su nombre. Ayer se supo que son 277, de los cuales 231 son de la empresa Movistar y 46 de Nextel. La SI, en total, tiene 282 celulares. En el Gobierno el dato es interpretado como una muestra de su alto nivel de autonomía.
Las facturas de los celulares llegaban a oficinas de la ex SIDE, en la calle 25 de Mayo, el organismo que las pagaba. El abogado que representa a Stiuso, Santiago Blanco Bermúdez –quien también trabajó en la central de espías–, había dicho que si bien las líneas figuraban a su nombre, él utilizaba sólo unas pocas y sugirió que el resto podía estar en manos de algunas personas de su confianza. En relación con su declaración testimonial, estos datos le podrían llegar a dar argumentos para desentenderse de los llamados de Nisman previos a su muerte. La última de esas llamadas es del sábado 17 de enero a la tarde. El fiscal fue hallado sin vida el domingo. Los investigadores estiman que Stiuso puede haber sido una de las últimas personas que habló con él. Era conocida la relación cercana que tenían a través de la causa AMIA. Uno de los aspectos llamativos es que para mediados de enero Stiuso ya no formaba parte de la SI.
La sugerencia de ponerle custodia a Stiuso estaba basada, según escribió la ministra Rodríguez, en “la trascendencia pública que ha tomado su persona, la divulgación de su imagen y la información publicada sobre amenazas recibidas en distintos medios de comunicación de fecha reciente”. Pero según allegado a la causa, ayer a la tarde el ex agente rechazó “expresamente” el servicio de custodia de cualquiera de las fuerzas. Es conocida la mala relación entre la SI y la Policía Federal, pero Stiuso evidentemente tampoco quiere a la Gendarmería ni a la Prefectura ni a la Policía Aeroportuaria. Prefiere restringir al máximo los datos acerca de dónde está y cuál es su aspecto actual. De hecho, no se sabe ni cuándo, dónde ni cómo va a brindar su testimonio. O incluso si ya lo dio. Se supone que la fiscal y la jueza Fabiana Palmaghini intentaban idear un procedimiento de cuidado extremo para que declarara de incógnito. Al hablar públicamente, Fein dijo que era por razones de seguridad. Por esta razón, ayer circulaban versiones de que no sería esta semana y se postergaría.
Hasta ahora quien sí tiene custodia en el expediente es el informático Diego Lagomarsino y es de personal de Gendarmería. Lagomarsino es el dueño del arma que causó la muerte de Nisman y el último que lo habría visto con vida, cuando se reunieron en su domicilio. Cerca de la misma hora que Lagomarsino dice que Nisman lo llamó para que fuera a verlo, y pedirle la pistola, hay una llamada del fiscal a un teléfono a nombre de Stiuso.
La fiscal Fein había explicado en radio La Red: “Necesito ver la relación con Nisman, ver las comunicaciones últimas que tuvo con el doctor Nisman, por qué fueron las mismas (...) simplemente ver qué ha sucedido en ese contexto, qué se han dicho mutuamente, qué se ha solicitado hasta el día del lamentable fallecimiento”. Fue insistente en que el testimonio de Stiuso puede servir en la causa que ella instruye, sobre cómo y en qué circunstancias se produjo la muerte del fiscal, cuatro días después de que hiciera una denuncia por encubrimiento en el caso AMIA contra la Presidenta y el canciller Héctor Timerman, entre otros, y un día antes de defender su presentación en el Congreso. “Yo no voy a analizar la carrera profesional dentro de la SIDE desde 1972 hasta el día de hoy; para eso hay juzgados federales competentes”, enfatizó la fiscal.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien tiene a cargo la causa principal sobre el atentado a la AMIA, fue uno de los que describieron públicamente la relación de Nisman y Stiuso. Por un lado, contó que fueron juntos a verlo cuando se discutía la validez constitucional del Memorándum de Entendimiento con Irán, que buscaba lograr la declaración de los iraníes sospechosos con pedido de captura. Y Canicoba dejó esta frase inquietante: “Me parece que sucedió algo, que es que terminó conduciendo Stiuso la investigación y no al revés. El que debía conducir la investigación era el fiscal y no los Servicios de Inteligencia”.
Stiuso tiene 277 celulares a su nombre: 231 son de la empresa Movistar y 46 de Nextel.
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Stiuso no quiere que nadie lo custodie
El ex hombre fuerte de la Inteligencia le transmitió a Viviana Fein que prefiere seguir sin custodia. La fiscal le había propuesto asignársela tras recibir una nota del Ministerio de Seguridad que le señalaba que era “necesario y oportuno” brindarle protección.
Por Irina Hauser
Antonio “Jaime” Stiuso no quiere que lo custodie ninguna fuerza de seguridad. Así se lo hizo saber a la fiscal Viviana Fein, quien lo había consultado al respecto tras recibir una nota de la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, que –por instrucción de Cristina Kirchner– le señalaba como “necesario y oportuno brindar servicio de custodia” al ex agente, desplazado formalmente de la Secretaría de Inteligencia (SI) desde comienzos de enero. Stiuso está citado a declarar como testigo desde que la fiscalía corroboró que existieron “reiteradas” llamadas desde un Nextel de Nisman a un celular a nombre del ex jefe de operaciones en los días previos a la muerte fiscal, incluso el día anterior a la tarde. Su abogado había dicho que tenía un centenar de celulares a su nombre. Ayer se supo que son 277, de los cuales 231 son de la empresa Movistar y 46 de Nextel. La SI, en total, tiene 282 celulares. En el Gobierno el dato es interpretado como una muestra de su alto nivel de autonomía.
Las facturas de los celulares llegaban a oficinas de la ex SIDE, en la calle 25 de Mayo, el organismo que las pagaba. El abogado que representa a Stiuso, Santiago Blanco Bermúdez –quien también trabajó en la central de espías–, había dicho que si bien las líneas figuraban a su nombre, él utilizaba sólo unas pocas y sugirió que el resto podía estar en manos de algunas personas de su confianza. En relación con su declaración testimonial, estos datos le podrían llegar a dar argumentos para desentenderse de los llamados de Nisman previos a su muerte. La última de esas llamadas es del sábado 17 de enero a la tarde. El fiscal fue hallado sin vida el domingo. Los investigadores estiman que Stiuso puede haber sido una de las últimas personas que habló con él. Era conocida la relación cercana que tenían a través de la causa AMIA. Uno de los aspectos llamativos es que para mediados de enero Stiuso ya no formaba parte de la SI.
La sugerencia de ponerle custodia a Stiuso estaba basada, según escribió la ministra Rodríguez, en “la trascendencia pública que ha tomado su persona, la divulgación de su imagen y la información publicada sobre amenazas recibidas en distintos medios de comunicación de fecha reciente”. Pero según allegado a la causa, ayer a la tarde el ex agente rechazó “expresamente” el servicio de custodia de cualquiera de las fuerzas. Es conocida la mala relación entre la SI y la Policía Federal, pero Stiuso evidentemente tampoco quiere a la Gendarmería ni a la Prefectura ni a la Policía Aeroportuaria. Prefiere restringir al máximo los datos acerca de dónde está y cuál es su aspecto actual. De hecho, no se sabe ni cuándo, dónde ni cómo va a brindar su testimonio. O incluso si ya lo dio. Se supone que la fiscal y la jueza Fabiana Palmaghini intentaban idear un procedimiento de cuidado extremo para que declarara de incógnito. Al hablar públicamente, Fein dijo que era por razones de seguridad. Por esta razón, ayer circulaban versiones de que no sería esta semana y se postergaría.
Hasta ahora quien sí tiene custodia en el expediente es el informático Diego Lagomarsino y es de personal de Gendarmería. Lagomarsino es el dueño del arma que causó la muerte de Nisman y el último que lo habría visto con vida, cuando se reunieron en su domicilio. Cerca de la misma hora que Lagomarsino dice que Nisman lo llamó para que fuera a verlo, y pedirle la pistola, hay una llamada del fiscal a un teléfono a nombre de Stiuso.
La fiscal Fein había explicado en radio La Red: “Necesito ver la relación con Nisman, ver las comunicaciones últimas que tuvo con el doctor Nisman, por qué fueron las mismas (...) simplemente ver qué ha sucedido en ese contexto, qué se han dicho mutuamente, qué se ha solicitado hasta el día del lamentable fallecimiento”. Fue insistente en que el testimonio de Stiuso puede servir en la causa que ella instruye, sobre cómo y en qué circunstancias se produjo la muerte del fiscal, cuatro días después de que hiciera una denuncia por encubrimiento en el caso AMIA contra la Presidenta y el canciller Héctor Timerman, entre otros, y un día antes de defender su presentación en el Congreso. “Yo no voy a analizar la carrera profesional dentro de la SIDE desde 1972 hasta el día de hoy; para eso hay juzgados federales competentes”, enfatizó la fiscal.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien tiene a cargo la causa principal sobre el atentado a la AMIA, fue uno de los que describieron públicamente la relación de Nisman y Stiuso. Por un lado, contó que fueron juntos a verlo cuando se discutía la validez constitucional del Memorándum de Entendimiento con Irán, que buscaba lograr la declaración de los iraníes sospechosos con pedido de captura. Y Canicoba dejó esta frase inquietante: “Me parece que sucedió algo, que es que terminó conduciendo Stiuso la investigación y no al revés. El que debía conducir la investigación era el fiscal y no los Servicios de Inteligencia”.
Stiuso tiene 277 celulares a su nombre: 231 son de la empresa Movistar y 46 de Nextel.
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