Mientras los demás partidos y sus correspondientes líderes tocaban la lira desde el 20-D, los dirigentes de Podemos preparaban su asalto no del cielo, sino de la iniciativa política. Todo el mundo distraído jugando al pactómetro, especulando sobre la investidura, hablando de la crisis interna del PSOE, de la portentosa serenidad de Rajoy, de la presión de los nuevos poderes fácticos... y llega Pablo Iglesias ofreciendo un Gobierno. ¿No decís que los partidos deben dialogar porque así lo han decidido los ciudadanos en las urnas? ¿No queríais un Gobierno para que no haya nuevas elecciones? Pues ahí lo tenéis. Presidente, Pedro Sánchez. Vicepresidente único, Pablo Iglesias. Ahí lo tienes, Pedro, báilalo.
El golpe de efecto de Podemos, escenificado primero con "lealtad institucional" hacia el Rey -grandes elogios hacia la personalidad de Felipe VI- y los ciervos de La Zarzuela, y después en el Congreso, presentándose con todo su equipo ante los asombrados periodistas, viene a confirmar que los profesores de la Complutense siguen siendo los actores protagonistas del espectáculo de la nueva política.
Pedro Sánchez, muy contento porque Rajoy va a fracasar en su investidura, tiene trabajo. Él, tan cauto a la hora de proponer un Gobierno de izquierdas que hasta se tuvo que ir a Portugal para hablar del tema abiertamente, ha sido desbordado por quienes sí tienen una estrategia. Desde el día que nacieron. Aquí no cabe la sorpresa. No estamos ante bárbaros antisistema, sino ante políticos que piensan en política y quieren hacer política.
¿Qué pasará ahora en el PSOE? Los contrarios al pacto de Gobierno con Podemos han avisado estos días a Pedro Sánchez de forma indirecta. El último aviso, el editorial del diario El País de hoy mismo. "Rajoy no puede, Pedro no debe". ¿Qué harán los barones de la Orden del Fénix? ¿Fijará posición Susana? ¿Saldrá Felipe González con la espada flamígera para ahuyentar a los populistas bolivarianos de las proximidades del PSOE? Es difícil resistirse a la tentación de ser presidente, sobre todo si estás en la situación de Pedro Sánchez. Así que si sus críticos no salen del armario de los avisos indirectos a través de terceros y le plantan cara en directo, hay muchas posibilidades de que Pedro sea presidente y Pablo vicepresidente. Y que sea lo que Dios quiera.e sea lo que Dios quiera.
EL MUNDO › PODEMOS LE OFRECIO AL SOCIALISMO LIDERAR UNA COALICION SIN EL PARTIDO POPULAR EN ESPAÑA
Buscan pactar un gobierno de izquierda
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, afirmó que le expresó al rey Felipe VI su voluntad de formar un gobierno de cambio con el PSOE e Izquierda Unida, al tiempo que reclamó para sí la vicepresidencia de ese potencial gobierno.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, propuso al Partido Socialista (PSOE) negociar un gobierno de coalición en el que él sería el vicepresidente y el dirigente socialista Pedro Sánchez, el presidente. El dirigente socialista se mostró dispuesto a explorar la opción propuesta por el líder izquierdista. De este pacto también formaría parte Izquierda Unida (IU), lo que acercaría a la izquierda al poder en España tras las elecciones del 20 de diciembre. Por su parte, el presidente del gobierno español en funciones, el conservador Mariano Rajoy, rechazó ayer ser propuesto como candidato a la reelección, por lo que el rey Felipe VI emprenderá una nueva ronda de consultas a partir del próximo miércoles.
Iglesias afirmó que le expresó al rey su voluntad de formar un gobierno de cambio con el PSOE e Izquierda Unida, al tiempo que reclamó para sí la vicepresidencia de ese potencial gobierno. “Hacen falta personas que aseguren con hechos la coherencia entre lo que se dice y se hace. Por eso tiene que ser un compromiso para gobernar. Por eso creo que tengo que ser vicepresidente”, argumentó. “Creo que incluso la posibilidad histórica de que (Sánchez) sea presidente es una sonrisa del destino que tendrá que agradecer”, añadió. “Hemos decidido tomar la iniciativa y dar un paso adelante. En este momento no caben medias tintas. O se está por el cambio o por el inmovilismo y el bloqueo.” El líder izquierdista le pidió sensatez al PSOE para lograr un entendimiento y afirmó que servirá para comprobar si Sánchez manda o no en su partido, pero lo cierto es que este paso deja muy pocas opciones a los socialistas.
El dirigente de Podemos señaló que el potencial gobierno debería ser proporcional a los resultados del pasado 20 de diciembre, por lo que tanto IU como su agrupación deberían contar con carteras ministeriales. Durante su comparecencia, explicó las propuestas pragmáticas que deberían marcar la acción del Ejecutivo que propone, las mismas que recoge el programa de su partido: un paquete de medidas urgentes a aplicar en los 100 primeros días de gobierno, una reforma constitucional basada en cinco ejes, entre los que se incluye la redefinición del encaje de Cataluña en España, y otras ideas como el rechazo al tratado de libre comercio que Washington y Bruselas negocian con sigilo, el TTIP.
Según comentó Iglesias, el rey le aseguró que le parecía “una propuesta razonable”. Iglesias quería que el monarca fuera el primero en conocer su iniciativa. “La idea era evitar filtraciones y rumores, para así mantener la lealtad institucional”, justificó.
La proposición fue recibida con cierta contención por el líder socialista, que consideró que primero deben ponerse de acuerdo en lo relativo al programa y las políticas, pero admitió que tienen que intentar llegar a acuerdos. “Los votantes de Podemos no entenderían, como tampoco los votantes socialistas, que no nos entendamos”, declaró, reiterando su oposición a reinvestir al jefe del gobierno saliente. “Si Rajoy fracasa en formar gobierno, por supuesto, hablaré con Pablo Iglesias para la conformación de un gobierno progresista y reformista”, respondió Sánchez a la oferta del dirigente del partido de izquierda radical.
Iglesias no había revelado hasta el momento su posición, la cual parece despejar el camino para una alianza de izquierdas en España, a imagen de la que llegó al poder en Portugal en noviembre. El pacto parecía complicado porque Podemos exigía celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, rechazado por los socialistas. Pero ahora la formación ya no pone esta consulta como condición indispensable aunque la sigue defendiendo.
Apenas unos minutos después de la comparecencia de Iglesias, el tercer socio de este hipotético gobierno, el líder de IU, Alberto Garzón, le dio luz verde para trabajar juntos. “Estamos de acuerdo en que tiene que haber cambio. Programa por delante, siempre”, señaló. “Necesitamos un gobierno de cambio, como en Portugal y Grecia, la periferia europea machacada por la política de austeridad de la Unión Europea (UE) y de la troika (UE-FMI-acreedores) tras cuatro años de brutales recortes.”
Por su parte, Rajoy, quien se reunió por la tarde con Felipe VI, declinó el ofrecimiento del monarca de someterse al debate de investidura. “El rey me ha ofrecido presentarme a la investidura. Le he agradecido el gesto. La deferencia que ha tenido con mi persona, pero le he dicho que en este momento no estoy en condiciones de presentarme”, dijo. “No tiene sentido que vaya allí con el único efecto de que empiece a correr el plazo de dos meses que pone la Constitución.” Sin embargo, el líder conservador rápidamente quiso dejar en claro que sigue aspirando al cargo. “Mantengo mi candidatura a la presidencia del gobierno, pero todavía no tengo los apoyos”, matizó. “Esta mañana (ayer) hemos conocido una candidatura que tendría menos votos en contra que la mía. No tendría sentido que prepare mi investidura mientras otros ya negocian el Gobierno.” La última esperanza de Rajoy es ganar tiempo especulando con que aparezcan dificultades en las negociaciones que se avizoran entre Podemos y el PSOE.
Las elecciones legislativas del 20 de diciembre dejaron un Congreso muy fragmentado, fruto del castigo de los electores al gobierno conservador por su política de austeridad y a los escándalos de corrupción estallados en los partidos tradicionales. El PP de Rajoy, en el poder desde 2011, ganó pero sólo obtuvo un 28,7 por ciento de los votos y 119 de los 350 escaños, que le dificultan enormemente la formación de un gobierno. Su idea es aliarse con el PSOE y los centro derechistas de Ciudadanos (40 diputados), los únicos que de momento le garantizaron la abstención. Los socialistas descartaron desde el principio un acuerdo con el PP, y se decantan por una alianza con Podemos y sus aliados (65 diputados), y los dos diputados de IU, lo que daría a esa alianza 156 escaños. Para salir adelante necesitarián la abstención de Ciudadanos o el apoyo de nacionalistas vascos y catalanes.
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El rey Felipe VI recibe al líder de Podemos durante una ronda de consultas en el Palacio de la Zarzuela de Madrid.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, considera “imprescindible” que el Gobierno “del cambio” tenga una composición proporcional al resultado que los partidos tuvieron en las elecciones, lo que se traduciría en que “al menos la mitad” de los ministros y “por supuesto la vicepresidencia” sean para Podemos e IU.
Además, ha dejado claro que no votará a favor de una investidura de Sánchez sin entrar en el Gobierno: “No creemos en esa vía”, ha aseverado, y ha argumentado que “la garantía” de que haya cambios es que entren a gobernar “equipos de personas que introduzcan savia nueva en los aparatos del Estado”.
En cuanto a su propuesto Ministerio de Plurinacionalidad, que Iglesias quiere poner en manos del líder de En Comú Podem, Xavier Doménech, ha avanzado que su objetivo será poner en marcha “vías para concretar institucionalmente la fraternidad y la plurinacionalidad”. Se trata, ha dicho, de partir de que “el café para todos ha resultado ser insuficiente” y de que hay que reconocer la diversidad, y así “levantar puentes y crear un nuevo proyecto de ilusión” entre ciudadanos de diferentes territorios y “con otros encajes”.
Visto bueno de los inscritos en Podemos
Así lo ha asegurado Iglesias en una entrevista en la Cadena Ser. También ha añadido que si Podemos y el PSOE llegan a un acuerdo para gobernar, ese pacto, con la composición de Gobierno, la “hoja de ruta de cambios constitucionales”, el programa y las medidas a aplicar los primeros cien días tendrá que ser sometido al visto bueno de los inscritos en Podemos, y su decisión será vinculante.
Sobre la reclamación de un referéndum para Catalunya, uno de los principales escollos para un acuerdo con los socialistas, ha defendido que su partido negocia sin líneas rojas, mientras que el Comité Federal del PSOE sí las ha puesto.
Según ha dicho, el referéndum es una propuesta que Podemos va a “defender con firmeza” y si el PSOE tiene una propuesta distinta están dispuestos a escucharla. No obstante, ha afirmado que el PSOE no les ha propuesto nada aún y ha defendido el referéndum como la vía “más eficaz” para evitar el “choque de trenes” y ha recalcado que está inspirada en lo que el PSC defendía hace un par de años.
También ha subrayado que es una reivindicación “absolutamente mayoritaria” en Catalunya y que gana apoyos en el resto de España. “Queremos que Catalunya sea reconocida como nación en el marco de un nuevo encaje constitucional en España”, ha resumido.
Desea un diálogo continuo entre los dos partidos
Iglesias ha calificado como “cordial” su conversación de anoche con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y ha asegurado que tuvo un tono distinto al de la rueda de prensa de Sánchez del viernes y el comunicado del PSOE del sábado. Así, ha lamentado que sólo haya sido la tercera conversación entre ambos desde las elecciones y ha deseado que haya una vía de diálogo continuo entre ambos partidos.
Iglesias ha defendido su oferta al PSOE como una vía para evitar que el PSOE vuelva a pactar con PP y Ciudadanos como hizo en la mesa del Congreso. “No queremos ver al PSOE en un búnker con PP y Ciudadanos y por eso nos vamos a dejar la piel, para un Gobierno que tenga una base social histórica”, ha dicho.
También ha advertido al PSOE de que “no es momento de seguir perdiendo el tiempo” porque mientras se demora la formación de Gobierno sigue habiendo gente a la que le cortan la luz y el gas y víctimas de violencia de género. Para Iglesias, “de los partidos que han gobernado hasta ahora hay que fiarse poco” y Podemos está dispuesto a “hacer política con ellos”, pero no con “cheques en blanco” sino con una confianza que “se base en los hechos”.
Por último, el dirigente ‘morado’ ha asegurado que en su rueda de prensa del pasado viernes no pretendía ofender a una periodista al elogiar su abrigo, “un abrigo precioso que llevaba”, y ha asegurado que si tiene ocasión se disculpará si ese fue el caso. En su opinión, es diferente “referirse a los piojos que uno puede tener en la cabeza que decir de un abrigo es bonito”.
Tres visiones recorren el socialismo a la hora de abordar los pactos tras las generales. La primera, liderada por la vieja guardia y hasta el momento con escasa influencia interna, sostiene que al PSOE, que con 90 diputados cosechó su peor resultado el pasado 20 de diciembre, no le queda otra opción que abstenerse y dejar gobernar al PP. La segunda, de la que participan los principales barones, recela de un acuerdo con Podemos, que en principio requeriría la abstención de los independentistas, y busca que el partido se comprometa a no llegar a la Moncloa en esas circunstancias. La salida que defienden en privado pasa por otros comicios. Y después está la dirección socialista, con Pedro Sánchez a la cabeza. El secretario general se ha reunido estos días con los líderes territoriales para preparar el comité federal del sábado, y a quienes desconfían de él, que son los más relevantes, les ha transmitido que solo contempla buscar la investidura, que se anticipa muy complicada, con Podemos y Ciudadanos.
"Si no es con Pablo Iglesias y Albert Rivera, esto no sale", señala un colaborador de Sánchez, que este viernes se reunió con la presidenta de Andalucía, Susana Díaz; el de Asturias, Javier Fernández, y el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta. Los dos primeros mantienen sus suspicacias hacia el secretario general: a finales del año pasado participaron en una fallida maniobra para relevarle cuanto antes. El tercero es uno de sus más acérrimos defensores.
MIRANDO "A LA ESPALDA"
"No tengo ninguna desconfianza hacia el secretario general", dijo Iceta tras su encuentro con Sánchez, a quien veía, continuó en referencia a los movimientos orgánicos para minar su autoridad, "mirando en todas direcciones, incluso a su espalda". Díaz eludió valorar la actitud del líder, pero tanto ella como la mayor parte de los dirigentes autonómicos del partido mantienen sus recelos y consideran que no puede ser presidente del Gobierno gracias a ERC yDemocràcia i Llibertat.
Para aplicar sus temores, Sánchez les ha comunicado estos días que no piensa negociar en ningún caso con el separatismo, algo que, según su núcleo duro, prueba el mensaje que este viernes transmitió al Rey el portavoz parlamentario de Democràtica i Llibertat, Francesc Homs. "Le he dicho que, con lo que conocemos, votaremos 'no' al PSOE y a Podemos. Del PP no merece la pena ni hablar", explicó el 'exconseller'.
VUELTA DE TUERCA
Aun así, la dirección socialista sigue insistiendo en que no podría hacer nada si el independentismo se abstiene. Para evitar esta hipótesis, los líderes territoriales han debatido esta semana la posibilidad de darle una vuelta de tuerca a la resolución aprobada por el PSOE el mes pasado. El documento se compromete a "votar en contra" del PP y no negociar con quienes defiendan laautodeterminación, pero los barones quieren que también se asuma la imposibilidad de gobernar gracias a ERC y Democràcia i Llibertat.
En principio, su pretensión no saldrá adelante. El orden del día del comité federal habla de abordar la fecha del próximo congreso, que tendrá lugar en primavera, y el procedimiento impide la aprobación de resoluciones sobre asuntos distintos. Aun así, un presidente autonómico no descartaba este viernes extraer a Sánchez uncompromiso verbal en este sentido.
NEGOCIACIONES COMPLICADAS
El cónclave se anticipa menos traumático que los anteriores. El secretario general aún no ha iniciado negociación alguna (no lo hará como mínimo hasta el miércoles, un día después de verse con el Rey) y confía en haber tranquilizado para entonces a los barones. Al menos a corto plazo. Pero el entorno del secretario general admite que elacuerdo que plantean, con Podemos y Ciudadanos votando a favor de la investidura de Sánchez o el primero apoyándola y el segundo absteniéndose, resulta muy difícil. Iglesias sigue presionando a Sánchez para abordar el Gobierno de coalición que propone. Y Rivera repite cada día que no quiere a Podemos como compañero de viaje .
Izquierda Unida ha aprobado un documento con 16 medidas que presentará como base para negociar su posible apoyo a la investidura de cualquier candidato a la presidencia del Gobierno. La dirección de la coalición de izquierdas dio luz verde la noche del jueves, por unanimidad, a esas peticiones formuladas en un informe del coordinador general, Cayo Lara. IU pedirá así al líder del PSOE, Pedro Sánchez —el candidato al que con más probabilidad podría prestar su apoyo,dado que la coalición se ha manifestado a favor de un Gobierno progresista—, que si quiere su voto favorable deberá comprometerse a aumentar en un 20% del salario mínimo interprofesional en 2016, a llevar a cabo una reforma electoral y a crear una comisión de investigación sobre la corrupción y la financiación ilegal de los partidos políticos, entre otras propuestas.
Entre las 16 medidas figura también la recuperación de la edad de jubilación a los 65 años (con 35 años de cotización), la aprobación de una reforma fiscal "progresiva" y de un plan "de emergencia social" y de empleo. IU quiere derogar las reformas laborales aprobadas por los Gobiernos del PP y del PSOE, como la ley educativa del PP (la LOMCE, llamada ley Wert) y la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como ley mordaza), así como leyes "que contengan contenidos patriarcales", aunque no especifica cuáles. La coalición pide una "modificación sustancial" del artículo 135 de la Constitución, que regula el límite al déficit público.
Para dar su apoyo a un candidato a la investidura, IU pedirá la creación de una banca pública a partir de las entidades financieras que estén nacionalizadas, una medida incluida en su programa electoral para el 20-D y que, según su relato, motivó que el PSOE andaluz rompiera su acuerdo de Gobierno conjunto en esa comunidad el año pasado.
La formación más perjudicada por el sistema de circunscripciones de la ley electoral —con 923.000 votos en las elecciones generales obtuvo solo dos escaños en el Congreso, con el mayor coste de sufragios por escaño de todas las candidaturas— reclamará una reforma de esa ley para que "respete la proporcionalidad del voto". Pedirá también una reforma profunda del Senado. IU reclama, por último, una comisión parlamentaria de investigación sobre la corrupción y la financiación ilegal de los partidos políticos. Se trata, no obstante, de medidas que servirán como "base" para negociar ese posible apoyo de investidura o de Gobierno, pero no líneas rojas.
La coalición de izquierdas constituirá una comisión negociadora cuando, llegado el caso, comiencen las conversaciones para formar Gobierno. Podemos incluyó a IU en su propuesta de Gobierno tripartito con el PSOE y aseguró que vería bien que el diputado Alberto Garzón tuviera incluso un ministerio de ese eventual Ejecutivo.
El Partido Comunista
Pero en la formación de Lara y Garzón no se ha decidido aún si entraría en ese posible Gobierno. El Partido Comunista de España, la organización con más peso en IU, cree que, de momento, se trata solo de hablar de un pacto de investidura, según explica en un informe que se estudiará el sábado en su comité federal. "Es evidente que un acuerdo de este tipo [de Gobierno] no alcanzaría las propuestas programáticas de IU-UP, ni mucho menos los planteamientos que desde el PCE hemos formulado para una salida social, justa y democrática de la crisis, por lo que no estamos hablando de un acuerdo de Gobierno, sino de un acuerdo parlamentario, para poner los votos populares del 20-D al servicio de modificar la realidad, aunque sea de forma parcial y limitada", señala el PCE en ese documento.
IU someterá a consulta de sus bases cualquier acuerdo suscrito.
MADRID, 2 feb (Xinhua) -- El rey Felipe VI propuso hoy al líder socialista Pedro Sánchez que intente formar un gobierno, tras las elecciones legislativas del 20 de diciembre que produjeron un Parlamento fragmentado y sin mayorías entre los partidos políticos, informó el presidente del Congreso, Patxi López.
Tras conocer la noticia del rey, Sánchez dijo que el "PSOE (Partido Socialista Obrero Español) asume su responsabilidad y va a intentar formar un gobierno de diálogo".
El secretario general del PSOE, Sánchez, agradeció al monarca la "confianza" depositada en él, y elogió su labor en la doble ronda de consultas con los líderes políticos en las últimas semanas.
El presidente del gobierno español Mariano Rajoy declinó el pasado 22 de enero la oferta del rey de formar un gobierno. "Ahora no puedo garantizar la constitución de un gobierno estable en España", explicó.
Sánchez agradeció al monarca la "confianza" depositada en él y añadió que no eludirá su "responsabilidad", como a su juicio hizo Rajoy al declinar la oferta del rey.
El líder socialista señaló que él sí que asume el reto y va a intentar formar Gobierno, que "no es un fin en sí mismo", porque el fin "son las políticas" y "no se trata de sillones, sino de soluciones", no se trata de "quitar a unas personas para poner otras", sino de "poner encima de la mesa políticas distintas".
Porque España "se puede gobernar desde la moderación y el diálogo", dijo, e informó que "mañana mismo" se pondrá en contacto con todas las fuerzas para intentar tejer un acuerdo.
Sánchez dijo que tardará como mínimo un mes para formar gobierno, y que hablará con la derecha y la izquierda. Ha recalcado que hablará con todas las fuerzas políticas, incluido el gobernante Partido Popular (PP), y que tenderá la mano "a izquierda y derecha" para conformar un Gobierno "progresista y reformista".
Informó que mañana miércoles arrancará la ronda de contactos con todos los partidos políticos para "asumir la responsabilidad" que le ha otorgado el rey e "intentar formar gobierno". "Yo voy en serio", dijo.
Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, anunció que el jefe del Estado (rey) no le "ha ofrecido" presentarse a la investidura, como sí lo hizo hace 11 días.
Aseguró que su opción "sigue adelante" y que no renuncia a presentarse "cuando el monarca lo estime oportuno" porque, dijo, "en ningún caso" se plantea renunciar a ser el candidato de la formación popular.
Rajoy señaló que descarta retirar su candidatura y apoyar un posible acuerdo de PSOE y Ciudadanos.
Tras entrevistarse con Felipe VI, comentó que "mi posición sigue adelante y no renunciamos a presentarnos si el rey lo estima oportuno", y reconoció que "ahora no puedo garantizar la constitución de un gobierno estable en España".
Mariano Rajoy calificó de "razonable" que el rey no le haya pedido presentarse a la investidura, dado que todavía no tiene el "apoyo suficiente" para ir al debate con posibilidades de ser elegido presidente, lo que achacó principalmente a que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "se niega al diálogo".
En relación al anuncio de Pedro Sánchez de que estaba dispuesto a hablar con el Partido Popular si era el encargado para intentar la investidura, Rajoy explicó que parece que en el líder del PSOE hay "unas ciertas ganas de confundir", porque ha recordado su "no, no y no" a hablar con el Partido Popular.
En tanto, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, insistió a Sánchez en que no tiene más que dos caminos: o una alianza de izquierdas, con Podemos e Izquierda Unida o un Ejecutivo con Partido Popular y Ciudadanos.
Ada Colau, Xavier Domènech, Pablo Iglesias y Gerardo Pisarello, en un mitin durante la pasada campaña.
EL PERIÓDICO / BARCELONA
LUNES, 8 DE FEBRERO DEL 2016 - 13:24 CET
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado este lunes quePodemos no ha dejado "ni un solo minuto ni un solo un segundo" de apostar por un referéndum para Catalunya, y ha apuntado que decir que están dispuestos a hablar del modelo federal propuesto por el PSOE no quiere decir moverse de esa posición, en referencia a las negociaciones entre PSOE y el partido de Pablo Iglesias para formar gobierno. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Colau ha insistido en que el referéndum es la "única " opción posible para desencallar la situación política actual.
Colau también se ha dirigido a los socialistas para reprocharles que se nieguen de plano a una consulta de autodeterminación "sin ni siquiera poner otra opción sobre la mesa". "Está claro que llevar el Senado a Barcelona no ha convencido", ha espetado.
Respecto de su propuesta de crear un espacio político de izquierdas, ha dicho que es "legítimo y necesario que cada partido mantenga su identidad", en referencia a la reestructuración de la cúpula deICV. En ese sentido, ha dicho entender que los ecosocialistas lleven a cabo sus procesos internos antes de tomar la decisión de hacia dónde avanza: "Ya decidirá de qué manera quiere estar y si quiere estar, pero yo cuento que sí" .
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez parecen haber iniciado el deshielo sobrevenido tras la reunión que mantuvieron el pasado viernes. De ese encuentro salió el líder socialista con gesto áspero acusando al secretario general de Podemos de maniobrar en búsqueda de nuevas elecciones. Sin embargo, los guiños de distensión de las últimas horas hacen pensar en que los puentes no están dinamitados y que la relación en busca de un acuerdo de gobierno puede recuperarse.
Tras conversar el sábado en la ceremonia de los premios Goya, Iglesias reveló este martes que ha intercambiado varios whatsapp con Sánchez a cuenta de la nueva propuesta para distribuir los escaños en el hemiciclo. Apenas horas después de ese cruce de mensajes, el PSOE daba su brazo a torcer en la Mesa del Congreso y aprobaba -con el resto de grupos- un nuevo reparto de sillones que saca definitivamente a Podemos del gallinero del hemiciclo.
El presidente del Congreso, Patxi López, en rueda de prensa.
El dirigente podemista desveló que, además,quedó con Sánchez en conversar "en las próximas horas o días" para tratar de acercar posiciones. Iglesias no llegó a concretar cuándo se producirá ese diálogo ni tampoco si será telefónico o en persona. Sin embargo, cree que existe sintonía y que el acuerdo de gobierno de coalición PSOE-Podemos-IU sigue siendo posible.
Este martes volvió a manifestar una opinión positiva del documento de negociación planteado por el PSOE y vio como gesto esperanzador la nueva distribución en el hemicilo, que permitirá a su partido tener sillones en lugares más visibles, butacas cedidas por los socialistas, algunas de ellas en la primera fila tras la bancada azul reservada a los miembros del Gobierno.
El escollo sigue estando en el veto a Ciudadanos. Aunque Iglesias aseguró que no se trata de ninguna exclusión, arrinconó el papel del partido de Albert Rivera a fuera del gobierno y manifestó su voluntad de contar con él solo para acuerdos puntuales. También señaló que, aunque el tiempo apremia, Podemos no va a poner "ningún ultimátum" ni una fecha límite a Sánchez para pactar.
En un principio, la propuesta para el pleno de investidura la presentará el próximo martes el presidente del Congreso, Patxi López. Fuentes parlamentarias estiman que lo más probable es que esa primera votación se produzca la primera semana de marzo.
MARGALLO COMPARECE
El órgano de gobierno del Congreso también decidió que finalmente sea el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, y no Mariano Rajoy, quien comparezca en comisión para acordar con los grupos una posición conjunta a defender en el Consejo Europeo que tendrá lugar el 18 y 19 de febrero. Aún así, el PSOE insistirá en que sea el presidente en funciones el que dé la cara en el Parlamento.
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