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Da: Ruben1919  (Messaggio originale) Inviato: 04/12/2010 17:03

Los papeles del Departamento de Estado

Las Malvinas»

Las Malvinas

La nueva actitud de Argentina hacia las Malvinas inquieta al equipo de Clinton

La Secretaría de Estado indagó sobre si había debate entre los militares sobre posibles acciones, solos o con Venezuela, en respuesta a la búsqueda británica de petróleo en las islas

SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ - Madrid - 01/12/2010

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Estados Unidos manifestó en junio de 2009 su preocupación por el cambio de lenguaje experimentado en Argentina respecto a la Antártida y las Malvinas. En un telegrama de esa fecha se recoge la visita de despedida que hace el embajador Wayne al ministro de Exteriores, Jorge Taiana, en la que se alude a un acuerdo al respecto, elaborado en 2004, bajo la presidencia de Néstor Kirchner, con el Gobierno de Estados Unidos y "otros Gobiernos clave", y que supuestamente ha sido abandonado por el Gobierno de Buenos Aires.

EE UU se queja de la ruptura por Buenos Aires de un acuerdo de 2004 sobre la Antártida

Aunque no se cita explícitamente el contenido de ese acuerdo, se afirma que Argentina, al presentar en abril de ese mismo año una nueva reclamación sobre la Antártida ante la Comisión de Naciones Unidas que trata de las plataformas continentales, "ha abandonado el lenguaje específico acordado".

Según el relato norteamericano, Taiana reconoció que eso había ocurrido así, pero que se debía a problemas de agenda electoral interna. El embajador atribuye a Taiana, entrecomillada, la siguiente explicación: "Si ustedes leen nuestra reclamación cuidadosamente, verán que nuestro lenguaje respeta todas las provisiones del Tratado Antártico". Según Wayne, el ministro añadió que el primer tema para Argentina no era la Antártida, "por supuesto", sino proteger su reclamación de soberanía sobre las islas.

La cuestión de las Malvinas volvió a ponerse de actualidad a primeros de este año, a raíz de la decisión británica de autorizar nuevas prospecciones petrolíferas en aguas de las islas.

El Departamento de Estado recuerda lo ocurrido en abril de 2009 y se muestra muy interesado en averiguar si la respuesta del Gobierno argentino a la decisión británica podría perjudicar a empresas de Estados Unidos implicadas en ese proyecto, y en saber, cuanto antes, si existe algún debate entre los militares argentinos, o dentro del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, respecto a posibles acciones, "solos o en concierto con otros aliados regionales, como Venezuela".

Los analistas de la Secretaría de Estado "monitorizan" desde hace años los trabajos de la industria del petróleo en la zona de las Malvinas, cuyas aguas están sometidas en buena parte a disputas internacionales. Y eso pese a que en un telegrama de su Embajada en Londres de febrero de este año, se recoge la opinión del presidente de ExxonMobil Internacional, Brad Corson, quien no cree que haya suficiente petróleo en la plataforma continental de las Malvinas como para que resulte rentable.

El documento de la Secretaría de Estado habla de las "islas Falkland" (mientras que los telegramas de su embajada en Buenos Aires se refieren siempre en tono neutro a "Falkland / Malvinas") y subraya su interés en poder calibrar la potencial respuesta argentina a las empresas que han llevado una plataforma perforadora a aguas de las islas. "Apreciaremos que nos informen de manera que podamos anticipar la reacción argentina, incluidas posibles acciones militares". En ese sentido, piden que se informe sobre cualquier discusión, no solo dentro del Gobierno sino también "entre oficiales militares".

La Secretaría de Estado quiere saber si hay "divisiones entre los miembros del Gobierno o entre los altos cargos militares argentinos". En opinión de sus analistas, "dadas las condiciones económicas actuales de Argentina, es posible que pueda usar la exploración petrolera en la región para afirmar sus reclamaciones sobre las islas y las aguas que las rodean".

En cualquier caso, la Embajada constata que la política argentina respecto a las Malvinas se ha endurecido en respuesta al movimiento británico y que se han adoptado tres niveles de acción: protesta formal en Reino Unido, cartas de advertencia a cada empresa relacionada con la operación, recordándoles que es ilegal y que puede ser objeto de sanciones, y cartas a los Gobiernos relacionados con esas empresas, con un contenido similar. "Podemos recibir una nota bajo la tercera categoría, porque la firma norteamericana Diamond Drilling es la propietaria de la plataforma perforadora que se dirige a las islas". La Embajada recuerda que ya existe una resolución argentina de 2007 que amenaza con expulsar del país a cualquier compañía petrolera que opere en las Malvinas sin permiso de Buenos Aires, y mantiene que, en la actualidad, no hay ninguna empresa norteamericana en esas circunstancias.

Un telegrama posterior refleja también la inquietud de Estados Unidos ante la decisión del Gobierno argentino de impedir que toquen puertos continentales barcos cuyo destino final sean las Malvinas. Diplomáticos británicos advierten a sus colegas de que ya están llegando cartas de amenaza a las compañías implicadas y se preguntan si esa negativa a tocar puerto puede afectar también a los cruceros norteamericanos que van a la Antártida y que hacen breve escala en las Malvinas. El ministro consejero de la Embajada británica, Simon Thomas, les transmite su "sorpresa" al saber que el Gobierno de Estados Unidos no ha recibido ninguna carta en ese sentido, pese a que la plataforma contratada por la empresa británica Desire Petroleum "está operada por una firma de EE UU", insiste Thomas.

Los norteamericanos también se interesaron sobre la situación del Barclays Bank, del que algunos medios británicos habían asegurado que, como accionista de Desire Petroleum, podría resultar afectado por las nuevas sanciones argentinas. El propio secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, se encarga de disipar las dudas: no hay problema porque el banco (que casualmente desempeña un importante papel en el proceso de renegociación de la deuda argentina, en pleno desarrollo) es solo "dueño de un fondo que maneja fondos de un tercero que a su vez es accionista de esa compañía".

 
mANTENGAMOS EN ALTO EL RECLAMO DEL PUEBLO ARGENTINO SOBRE SUS AMADAS ISLAS .- rUBÉN .


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Rispondi  Messaggio 14 di 58 di questo argomento 
Da: Ruben1919 Inviato: 22/12/2011 21:16

Política

Islas Malvinas

Gran Bretaña evalúa el envío de un submarino nuclear a Malvinas

Según el diario británico Daily Mail, sería en el marco de un “plan de defensa” de las islas, luego de que esta semana los países del Mercosur acordaran impedir el ingreso de barcos con bandera de las Islas a sus puertos.

El diario Daily Mail muestra una infografía informando que Gran Bretaña manda un submarino nuclear a Malvinas.
El diario Daily Mail muestra una infografía informando que Gran Bretaña manda un submarino nuclear a Malvinas.
 

- 22/12/11 - 09:31

 

Gran Bretaña "desempolva" planes de guerra contra Argentina para "defender" las Islas Malvinas, en el Atlántico Sur, en medio de crecientes pedidos de militares británicos para desplegar un submarino nuclear a la región.

 

Luego de que esta semana los países del Mercosur acordaron impedir el ingreso de barcos con bandera de las Islas a sus puertos, en apoyo del reclamo argentino por la soberanía de las Malvinas que Gran Bretaña ocupa desde 1833.

 

Hoy, el periódico inglés Daily Mail informó que las autoridades militares británicas están preparando un plan de defensa de las Malvinas considerando, además, que el envío el año próximo a las islas del príncipe Guillermo provocará mayores tensiones con Argentina.


La prohibición impuesta por los países del Mercosur, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, afectaría a unas 25 embarcaciones, muchas de las cuales son barcos pesqueros con licencias españolas.


Según el Mail, el ministro de Defensa británico, Philip Hammond, fue informado en Londres sobre la posibilidad de un nuevo conflicto bélico contra Argentina en caso de un empeoramiento de las tensiones bilaterales.


Funcionarios de Inteligencia informaron a Hammond y al Consejo de Seguridad Nacional que por el momento "no hay una amenaza militar creíble" a las Islas por parte de la Fuerza Aérea Argentina.


"Pero si hay una amenaza, haremos preparativos muy rápido. Estamos confiados que los argentinos no pueden ni siquiera atracar ni un barco pesquero en las islas. Pero es importante demostrar que somos serios acerca de nuestras obligaciones", declaró un oficial militar al Mail.


Rispondi  Messaggio 15 di 58 di questo argomento 
Da: Ruben1919 Inviato: 23/12/2011 13:40

Por un terreno que ingleses reclaman como propio

Conflicto entre Mercosur y Reino Unido por las islas Malvinas

Por: Alejandro Rebossio, Buenos Aires / El País de España

Unión suramericana acuerda prohibir la entrada en sus puertos de barcos con bandera de las Malvinas.

Reino Unido no solo tiene problemas con sus 26 socios de la Unión Europea sino también con Mercosur. La unión aduanera suramericana integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay acordó en la cumbre de Montevideo la prohibición de la entrada en sus puertos de barcos con bandera de las islas Malvinas, que ocupa Londres pese a la reclamación de soberanía que formula Buenos Aires. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico ha respondido a esa decisión de los presidentes de los países de Mercosur con un comunicado en el que manifestó su “preocupación”.

El ministro de Exteriores británico, Jeremy Browne, recordó que durante 150 años las embarcaciones de las Falkland (el nombre con el que los británicos llaman a las islas Malvinas) amarraron en los puertos suramericanos. “Es inaceptable poner a las Falkland bajo un bloqueo económico. Mercosur debería tomar una decisión responsable. No puede haber justificación legal, moral o política a los esfuerzos por intimidar al pueblo de las islas Falkland”, añadió Browne.

En las Malvinas viven 3.140 personas (61,3% nativas de allí, 29% de Gran Bretaña, 6,5% chilenos y 2,6% españoles) que se dedican fundamentalmente a la pesca. Reino Unido arrebató las Malvinas a Argentina en 1833. En 1982, la última dictadura militar argentina intentó recuperarlas con una guerra que duró dos meses, se cobró 1.000 vidas y acabó en victoria de la entonces primera ministra británica, la conservadora Margaret Thatcher.

El actual gobierno del conservador David Cameron instruyó a sus embajadores para que plantearan ante las autoridades de cada país la urgencia por clarificar el sentido exacto del acuerdo que se logró en Mercosur. A partir de eso, dará a conocer los nuevos pasos de su estrategia.

La decisión del bloque suramericano se produjo en solidaridad con Argentina, pero también con Uruguay, cuyo presidente, José Mujica, había decidido por su cuenta la semana pasada que dejaría de recibir embarcaciones de las Malvinas. En su momento, el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, había justificado la decisión de su país: “La medida se toma simplemente por un hecho de coherencia política. Verdaderamente Uruguay ha tenido una posición anticolonialista y de descolonización”. También en los últimos días se registró un incidente con un pesquero español con licencia de pesca de Malvinas que había partido de Montevideo, entró en aguas argentinas del río de la Plata y fue perseguido por la Prefectura Naval de Argentina hasta que volvió a jurisdicción uruguaya.

Al cerrarse los puertos de Uruguay para los barcos malvinenses, Brasil se transformaba en la otra opción para recalar en el Atlántico sur. La decisión de Mercosur anula también esa posibilidad. Los presidentes Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina, Dilma Rousseff, de Brasil, Fernando Lugo, de Paraguay, y Mujica fueron los firmantes del convenio.

En noviembre pasado también había adoptado una medida similar la Unión de Naciones suramericanas (Unasur), integrada por los cuatro países de Mercosur, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Guyana y Surinam. Argentina no solo reclama la soberanía de Malvinas sino también se opone a que Reino Unido conceda licencias de pesca y explotación petrolera en la isla. De momento, las exploraciones en busca de hidrocarburos han dado resultados tanto positivos como negativos. Aún no ha comenzado la etapa de explotación del crudo hallado.

 
  • Alejandro Rebossio, Buenos Aires / El País de España | Elespectador.com


Rispondi  Messaggio 16 di 58 di questo argomento 
Da: Ruben1919 Inviato: 23/12/2011 13:42
Conflicto entre Mercosur y Reino Unido por las islas Malvinas

Conflicto entre Mercosur y Reino Unido por las islas Malvinas

 

Rispondi  Messaggio 17 di 58 di questo argomento 
Da: Ruben1919 Inviato: 15/02/2012 03:08

POLÍTICA | Tensión con el Reino Unido

Un inglés que participó en el conflicto de las Malvinas apoya la soberanía de Argentina

Un invitado sorpresa viene a echar un poco más de leña al fuego al conflicto por las Malvinas. La campaña del gobierno argentino para recuperar la soberanía en las islas –o al menos para obligar a Londres a tratar ese reclamo- cuenta con el inesperado apoyo de un súbdito británico. Peter Lowe, experto en geografía política, tiene una muy clara idea acerca de cómo resolver la disputa. "Yo creo que la soberanía de las islas debe ser entregada a los argentinos. Debe haber un acuerdo para que los isleños puedan mantener su estilo de vida y para repartir los recursos económicos del archipiélago", dijo Lowe a la corresponsal en Francia del diario 'Clarín'.

Su atrevida visión del conflicto causó revuelo en Londres, por tratarse de uno de los integrantes del equipo del Ministerio de Asuntos Exteriores, que en los años 70 estuvo muy cerca de resolver este pleito.

Según Lowe, el asunto pudo haberse arreglado hace tiempo, pues en la década de los 70, las islas Falklands (como se las llama en inglés) interesaban muy poco a los gobernantes de su país. Incluso el gobierno de Margaret Thatcher, la famosa Dama de Hierro, estaba dispuesto a llegar a un acuerdo que confiriera a los isleños una autonomía parcial frente a Buenos Aires. "Pero la invasión argentina lo cambió todo", señala Lowe, en referencia a la ofensiva que lanzó el general Leopoldo Galtieri, por entonces presidente de facto, contra el archipiélago. La ocupación de la capital, Puerto Stanley fue la mecha que encendió la Guerra de Malvinas en 1982.

Lowe cree que a raíz de ese conflicto, Gran Bretaña contrajo un "compromiso de honor" con sus súbditos de ultramar. Sin embargo, para el experto es absurdo que los kelpers puedan vetar un acuerdo que favorezca los intereses de la metrópoli.

"No es razonable que 3.000 personas estén creando un problema a gran escala en las relaciones internacionales del Reino Unido y mantengan a la flota británica como rehén. ¿Deben ser consultados acerca de su futuro? Claro que sí. Es más, estoy convencido de que los kelpers están hartos de la presencia militar en las islas y que si se les garantiza un estatus especial, no rechazarían la soberanía argentina", concluye en experto británico.

Operaciones militares

Mientras tanto suceden cosas típicas de tiempos bélicos, como lo que le ocurrió a Chris Mc Laughlin y su esposa Corrine. La torre de control de Mount Pleasant (Malvinas) le pidió que se identificara y el piloto del jet privado lo hizo en inglés, con el más puro acento británico. Previamente, la pareja había obtenido autorización de los mandos militares para sobrevolar e incluso repostar en las islas. No obstante, dos cazas de la Real Fuerza Aérea (RAF) despegaron de la base y escoltaron al pequeño avión hasta que tocó tierra en el aeropuerto civil. Una operación como la que llevaron a cabo los dos 'Typhoons' ingleses se realiza en tiempos de conflicto, cuando incluso un 'Cessna' como el de los McLaughlin representa una amenaza.

Desde luego, la pareja no pretendía hacer nada malo contra sus hermanos kelpers, como se denomina a los pobladores de Malvinas, ni contra los 4.000 soldados británicos que están allí para defenderlos. El matrimonio llegó al archipiélago en el marco de una gira que realiza a fin de recolectar fondos para el hospital de Londres donde Chris, comandante de vuelo de British Airways, fue sometido a un trasplante de hígado hace 18 meses.

Los McLaughlin tienen en mente reunirse con el príncipe Guillermo, quien llegó hace dos semanas a las islas para ejercitarse como piloto de helicóptero y ser ascendido de teniente a capitán. Para el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la presencia en Malvinas del segundo en la línea de sucesión al trono británico, más el inminente llegada de uno de los barcos más avanzados de la marina inglesa, demuestran que Londres está "militarizando" el Atlántico Sur. El viernes pasado, Argentina presentó una queja formal en ese sentido, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

En cuanto a la aventura que tuvieron los McLaughlin en cielos malvinenses, algunos analistas la interpretan como una señal de advertencia hacia la Casa Rosada. "El mensaje es muy claro: las fuerzas desplegadas en Mount Pleasant se encuentran en estado de máxima alerta y responderán ante cualquier provocación argentina, por mínima que sea", sostienen Julio Peppo, ex oficial y asesor de la revista 'Aviation Weekly'.


Rispondi  Messaggio 18 di 58 di questo argomento 
Da: albi Inviato: 15/02/2012 20:54
 
 

Rispondi  Messaggio 19 di 58 di questo argomento 
Da: albi Inviato: 15/02/2012 20:57
TODO ARGENTINA SABE QUE LAS MALVINAS SON ARGENTINAS
NINGUN ARGENTINO JAMAS HA RENUNCIADO A ELLAS
MILES DE ARGENTINOS QUEREMOS IRNOS A VIVIR A MALVINAS NUESTRA CASA Y CONVIVIR EN PAZ CON LOS HIJOS DE INGLESES  COLONIZADORES QUE HAN NACIDO EN SUELO ARGENTINO.
LOS ARGENTINOS SOMOS GENTE DE PAZ, SALVO ALGUNOS ENGENDROS QUE NOS HAN GOBERNADO POR ASALTO DE LOS 76 A LOS 82 Y QUE POR PIRATAS ESTÁN PRESOS.
 

Rispondi  Messaggio 20 di 58 di questo argomento 
Da: albi Inviato: 15/02/2012 21:17
 

Rispondi  Messaggio 21 di 58 di questo argomento 
Da: albi Inviato: 15/02/2012 21:20
 

Rispondi  Messaggio 22 di 58 di questo argomento 
Da: albi Inviato: 15/02/2012 21:22

Rispondi  Messaggio 23 di 58 di questo argomento 
Da: albi Inviato: 15/02/2012 21:24

Rispondi  Messaggio 24 di 58 di questo argomento 
Da: albi Inviato: 15/02/2012 21:27

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Da: albi Inviato: 15/02/2012 21:35

Rispondi  Messaggio 26 di 58 di questo argomento 
Da: albi Inviato: 15/02/2012 21:56


Rispondi  Messaggio 27 di 58 di questo argomento 
Da: Ruben1919 Inviato: 17/02/2012 20:48
Malvinas / Malvinas, Informe Lord Franks, p. 71

Malvinas, Informe Lord Franks, p. 71


 

By Dan Macdonald - Posted on 02 December 2006

La Sra. Thatcher asume el gobierno (año 1979)

A poco de hacerse cargo del Gobierno, los nuevos funcionarios de más alto rango del Gobierno conservador, relacionados con la política exterior británica, tomaron contacto con la cuestión de la disputa con la República Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas. A ello se refiere el Informe Franks, en su punto 71:
Quote:

71. Luego de las Elecciones Generales de mayo de 1979 asumió al Gobierno el Conservadorismo. La Sra. Thatcher fue designada Primer Ministro y Lord Carrington, Secretario de Asuntos Exteriores y del Commonwealth. La Oficina de Asuntos Exteriores y del Commonwealth presentó al Sr. Ridley, nuevo Ministro de Estado, una completa gama de opciones políticas. Estas eran: interrumpir las negociaciones y disponerse a mantener y defender las Islas de la hostilización argentina o de algo peor aún (la “Fortaleza Falklands”); abandonar las Islas ofreciendo reubicar a los isleños en otra parte (cosa que sería moral y políticamente indefendible); simular que se sigue adelante con las negociaciones; seguir negociando de buena fe buscando una solución que, en última instancia, resulte aceptable a las Islas y al Parlamento. [...]

 

Fuente: Informe Franks, punto 71.

No escapa a una lectura atenta lo llamativas que resultan, a más de veinte años vista, cada una de las opciones que en aquel momento el Foreign Office le ofreció sobre el tema al flamante Gobierno conservador de la Sra. Thatcher.

Vamos a analizar con detenimiento cada una de ellas.

La primera opción

Quote:

“Interrumpir las negociaciones y disponerse a mantener y defender las Islas de la hostilización argentina o de algo peor aún (la “Fortaleza Falklands”).”

 

Como primer comentario, cabe señalar la notoria concordancia que guarda este texto con los acontecimientos históricos subsiguientes. ¿Será que los funcionarios del Foreign Office poseían capacidades premonitorias?

Es también llamativa la mención que se hace sobre la Fortaleza Falklands, la cual, en definitiva, se hizo realidad luego de finalizado el conflicto bélico. Nótese que la Fortaleza Falklands no se menciona en relación a la “hostilización argentina”, sino que –de manera por demás ambigua– queda referida a “algo peor aún” (En realidad, en la versión original en inglés se utiliza una expresión todavía más escueta: “worse”).

Cabe preguntarse qué otra amenaza percibía el Foreign Office en esa época, la cual, incluso, merecía ser calificada como “algo peor aún” que una supuesta “hostilización argentina”. Además, por qué razón aparece tal cosa mencionada en el Informe Franks siendo que parece no tener nada que ver con el conflicto bélico de 1982.

Efectivamente, lo que resultaba mucho más preocupante para Gran Bretaña, y para el resto de los paises de la Alianza Atlántica (OTAN), no era otra cosa que el conflicto Este-Oeste. Vale decir que, a pesar de que en el Informe Franks se ha hecho cierto esfuerzo literario para tratar de soslayarlo, el Foreign Office estaba advirtiendo al nuevo Gobierno conservador que la creciente presencia naval, a nivel global, de la ex Unión Soviética ya era considerada una amenaza muy superior a la inherente al propio conflicto territorial con la República Argentina.

La Fortaleza Falklands nunca fue una política destinada a prevenir posibles acciones militares argentinas; su propósito era contribuir al control aeronaval del Atlántico Sur por parte de Occidente.

Adicionalmente a este dato aportado por el Informe Franks, hay otras informaciones coincidentes. En 1980, el Consejo Nacional de Seguridad de los EE.UU. elaboró el llamado “Plan para el Océano Libre” que, en lo específicamente referido al Atlántico Sur, expresaba:

Quote:

“Aún cuando los EE.UU. puedan contar con un apoyo efectivo y duradero de la Unión Sudafricana y de Chile, y eventualmente de la Argentina, que facilite la ejecución de sus planes en el extremo sur de los tres océanos, es indispensable contar con el apoyo de Gran Bretaña [...] quien debe ser nuestra gran aliada en esa área, no sólo porque es nuestra amiga más confiable en el orden internacional, sino porque todavía ocupa diversas islas en el Atlántico Sur que, en caso de necesidad, podrían convertirse en bases aeronavales, de acuerdo con el modelo de Diego García, o como punto de apoyo logístico, como la isla Ascensión.”

 

Y en virtud de tales objetivos, agregaba:
Quote:

“[...] Debe persuadirse a Gran Bretaña de que su permanencia en las Falklands será de gran importancia estratégica para la seguridad del mundo libre.”

 

Como vemos, claramente expuesta, la doctrina naval-insular de Occidente establecía taxativamente que la Fortaleza Falklands era, en ese preciso momento (año 1980), un nodo de “gran importancia estratégica” para la red global de bases militares con que esperaban contar los EE.UU. en el contexto de la Guerra Fría.

La siguiente tabla detalla algunas de las islas-base, destinadas al control aeronaval de los océanos del hemisferio sur, además de la que, finalmente, instalara Gran Bretaña en las islas Malvinas después de finalizado el conflicto bélico de 1982, y aún cuando –lógicamente– ya no cabía considerar ninguna posibilidad de futuras acciones militares por parte de la República Argentina. Evidentemente, la Fortaleza Falklands era, a comienzos de los años ochenta, una necesidad imperiosa para hacer frente a la creciente presencia naval soviética en el Atlántico Sur.

Algunas Islas-base de Occidente
Ubicación Área de Influencia Antecedentes
Isla Ascención Océano Atlántico Medio Cedida por Gran Bretaña a EE.UU. luego de la Segunda Guerra Mundial
Isla Diego García Océano Índico Cedida por Gran Bretaña a EE.UU.
La totalidad de los 2000 habitantes nativos fueron desalojados –obviamente contrariando sus “deseos”– del archipiélago de Chagos, al cual pertenece la Isla.
Isla Trinidad Océano Atlántico Sur Militarizada por EE.UU.
Islas Georgias y Sandwich del Sur Océano Atlántico Sur Fortificación iniciada en Georgias por Gran Bretaña en 1987.
Isla de Granada Océano Atlántico Medio Ocupada militarmente por EE.UU. en 1983.
Isla de Pascua Océano Pacífico Sur Cedida por Chile a EE.UU. para uso futuro

En razón de lo dicho hasta aquí, y de otras innumerables constancias en el mismo sentido, puede tenerse como hipótesis más probable que la Guerra de las Malvinas fue un paso necesario para la militarización del Atlántico Sur, dado que la política de la Fortaleza Falklands era incompatible con la existencia de la disputa territorial activa entre Gran Bretaña y la República Argentina.

La segunda opción

Quote:

“Abandonar las Islas ofreciendo reubicar a los isleños en otra parte (cosa que sería moral y políticamente indefendible).”

 

Aquí se afirma que una solución que involucrara “reubicar a los isleños en otra parte” “sería moral y políticamente indefendible”. Sin embargo, a pesar de dichas objeciones, fue esa, exactamente, la conducta que Gran Bretaña decidió llevar adelante, entre 1968 y 1973, en el caso del Archipiélago de Chagos, ubicado en el Océano Índico.

En efecto, unos 2000 isleños fueron expulsados de su tierra natal, con el fin de “hacer lugar” para la instalación en la isla Diego García de una de las más importantes bases aeronavales norteamericanas.

La política de destierro llevada adelante con los isleños de Chagos no había tenido dificultad alguna en ser aplicada. Por esa razón, el Foreign Office en 1979 todavía consideraba como válida, también para el caso de las Islas Malvinas, una alternativa de esta categoría. En fechas muy posteriores saldría a la luz pública el caso de los Chagosianos (o Ilois), a raíz de lo cual se produjo en Gran Bretaña un escándalo político de magnitud. A pesar de ello, y de un proceso judicial que los favorece, pasados treinta años los Ilois permanecen en el exilio. Tampoco se han registrado gestos de arrepentimiento por parte de los funcionarios británicos involucrados en este escabroso asunto.

Para mayores detalles sírvase consultar los siguientes artículos (en inglés):

Vínculos Web
The Chagos Islands: A sordid tale (BBC News)
Islanders accuse UK of unlawful exile (BBC News)
Evicted islanders allowed home (BBC News)
Diego García

Excepto en discursos de políticos y diplomáticos, resulta difícil hallar, en la conducta de los sucesivos gobiernos británicos, un genuino interés por la existencia –mucho menos por los “deseos”– de los eventuales habitantes de las colonias británicas.

En ese sentido, cuando las prioridades en materia de geopolítica así lo indicaron, los chagosianos fueron expulsados sin más de sus hogares; y, a su turno, los habitantes de las Malvinas (y también los argentinos) tuvieron que afrontar en una “guerra prefabricada” en pos de objetivos que les eran completamente ajenos.

Seguramente, cuando el Foreign Office en su propuesta aclara que “sería moral y políticamente indefendible”, debe haberse referido solamente a la parte donde habla de “abandonar las Islas”, y no a la totalidad de la propuesta como, en principio, podría presumirse. Para el Gobierno Británico, “reubicar a los isleños en otra parte” no era para nada cuestionable dado que, anteriormente, eso mismo ya se había hecho sin mayores inconvenientes ni objeciones.

La tercera opción

Quote:

“Simular que se sigue adelante con las negociaciones.”

 

Si algo habría de resultar por completo “moral y políticamente indefendible”, eso hubiera sido la política de simulación que aquí se propone. ¿Cómo podría la Primer Ministro sostener y justificar ante el Parlamento semejante conducta?

Por otra parte, para el éxito de una política de ese tipo hubiera sido indispensable mantener un absoluto secreto a largo plazo, ya que cualquier filtración lo echaría todo a perder.

Lamentablemente, el Informe Franks no incluye mayores aclaraciones sobre el alcance de la propuesta, la cual no sólo resulta por demás objetable sino que, además, revelaría cierta incompetencia por parte de quienes se animaron a proponer algo así nada menos que ante la Sra. Thatcher.

La única certeza, más bien trivial, respecto al propósito de una política como ésta, es que simulando no se gana más que tiempo. Cabe entonces preguntarse para qué necesitaba tiempo el Gobierno Británico. La respuesta seguramente se encuentra en la atención que demandaba el desarrollo del conflicto Este-Oeste, cuya actividad principal, para esa época, se registraba en otras latitudes. Además de ello, la paciencia de los argentinos se estaba agotando a causa de reiteradas experiencias frustrantes en el terreno diplomático.

La cuarta opción

Aquí el Foreign Office parece recobrar su habitual buen juicio, o al menos parte de él. Si bien con esta propuesta no quedó redimido del todo, dado el mal paso que significa la propuesta precedente, por lo menos al fin logró llevar a manos de la Primer Ministro una alternativa políticamente sustentable.

Resulta llamativa, sin embargo, la expresión “seguir negociando de buena fe”, porque para negociar es condición sine qua non la buena fe. No existe una verdadera negociación si una de las partes tiene como objetivo evitar a toda costa cualquier acuerdo. A eso, precisamente, se refiere la tercera opción en la cual se propone simular que se negocia.

El hablar de “negociar de buena fe” es una manera poco feliz de proponer lo opuesto a la tercera opción. Ocurre que al hacer expresa referencia a la buena fe como aspecto diferencial entre ambas opciones, queda reconocida, expresamente también, la completa inmoralidad que representa la opción anterior: “simular que se sigue adelante con las negociaciones”. Debe haber sido todo un dilema, para el Foreign Office, encontrar las palabras justas para cada opción cuando, del modo que fuere, algo iba a evidenciar las carencias éticas de todo el planteo.

Posiblemente no hubiera sido bueno poner directamente como tercera opción: “negociar de mala fe”, y no por importar lo objetable que ello resultaría, sino porque podría llamar a confusión semejante contrasentido. Fue más favorable, a todas luces, haber caido en la aparentemente inocua redundancia de “seguir negociando de buena fe”.

Resumen

En 1979, el Gobierno Británico, respecto al tema Malvinas, recibe del Foreign Office un menú de cuatro alternativas posibles a seguir.

La primera se refería a la Fortaleza Falklands, la cual tenía su fundamento en el conflicto Este-Oeste y venía dada por las necesidades de los EE.UU. y la OTAN. La cuestión era por demás prioritaria para Gran Bretaña dado su rol en todo el asunto. En cuanto a una acción militar argentina –como luego veremos– si bien era posible, era también muy improbable.

La segunda opción era políticamente inviable, no por que hubiera requerido del destierro de los isleños como en el caso de Chagos, sino porque era inadmisible la entrega lisa y llana de las Islas.

La tercera opción, también deficitaria desde el punto de vista ético, sólo tenía la finalidad trivial de permitir ganar tiempo. No se especifica el propósito último de ésto, pero todo indica –visto lo ocurrido– que sería en favor de los preparativos para lo que fue el paso necesario para instalación de la Fortaleza Falklands, vale decir, el conflicto bélico de 1982.

La cuarta opción es la que puede calificarse como la “políticamente correcta”, pero –como veremos enseguida– cualquier esquema que implicara reconocer, tarde o temprano, la soberanía argentina sobre las Islas de ningún modo iba a ser aceptado por el Parlamento ni por los isleños.

Conclusiones

Luego de considerar estas cuatro opciones que el Gobierno Británico recibió del Foreign Office, es bastante claro lo favorable que resultaba, para todos los intereses en juego y para el propio gobierno, que la situación derivara en una guerra, acotada eso sí, con la Argentina.

La guerra, una vez ganada por cierto, otorgaría numerosos, y nada desdeñables, beneficios:

Permitir la instalación de la Fortaleza Falklands, sin objeciones por parte de la Argentina, logrando cerrar de ese modo una importante brecha en cuanto al control aeronaval del Atlántico Sur.

Favorecer al Gobierno Conservador en cuanto a su caudal de apoyo político, incluido el Parlamento.

Revalorizar a las Fuerzas Armadas Británicas, en especial a la Marina Real, logrando incrementar sus presupuestos sin enfrentar mayores cuestionamientos de orden político u económico.

Permitir a la Falkland Islands Company continuar operando normalmente; una preocupación permanente del Gobierno Británico.
Hacer desistir a la Argentina de cualquier reclamo por la soberanía, al menos por largos años; principal aspiración de los isleños y de quienes tienen intereses en las Islas.

En definitiva, la Guerra de Malvinas bajo esas circunstancias era un remedio para muchos males. Un remedio muy tentador que finalmente apareció pero no por generación espontánea, ni por trasnochadas decisiones tomadas en Buenos Aires.

Por otra parte, resulta poco verosímil el hecho de que un análisis como el precedente no haya sido realizado en algún momento en el seno del Gobierno Británico. Sin embargo, en el Informe Franks no se menciona nada al respecto. Es como si a nadie en el Gobierno se le hubiera cruzado siquiera la idea.

Esa omisión es algo que llama poderosamente la atención, por cuanto son innumerables las muestras de escrupulosa previsión que los funcionarios británicos han demostrado tener en todo el asunto. El propio Informe Franks da cuenta de ello en forma permanente a lo largo de todo su contenido.

De todos modos, es seguro que cualquier mención acerca una cuestión como ésta hubiera resultado contraproducente a los efectos de cumplir con el propósito específico que tuvo dicho informe, impediendo por completo que el Gobierno Británico fuera relevado de toda responsabilidad en cuanto al origen del conflicto bélico.


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Da: albi Inviato: 18/02/2012 20:00


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