|
PANEL PRIVADO DEL FORISTA EL UNGIDO: Devocionales....
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Reina4 (Mensaje original) |
Enviado: 02/01/2018 03:19 |
El peor rechazo
Jorge Monroy
No hay nada que golpee tan profundamente a alguien como el rechazo. El saber que alguien nos considera indignos, desagradables o incompetentes, afecta la percepción que tenemos de nuestro propio valor. Un trabajo reprobado o la pérdida de un empleo, son cosas que contaminan el paisaje de nuestras vidas. Felizmente, la mayoría de nosotros podemos manejar esta clase de situaciones, aunque la experiencia no es nada agradable.
La Biblia habla de una clase diferente de rechazo, que es otro asunto completamente diferente. Es difícil concebir el terror final que experimentarán quienes rechazan la amorosa oferta de salvación de Dios. Oirán estas tres palabras viniendo de la boca del Señor Jesús: “Apartaos de mí”. El Señor dice estas palabras más de una vez en los Evangelios para anunciar el juicio final de los desobedientes. Estas personas encontrarán su destino en la agonía de la separación eterna de Dios.
Muchas personas han tenido dificultad para aceptar la clara severidad de las palabras de Jesús. No reconocen que este rechazo final es, en realidad, la respuesta apropiada a la negativa del incrédulo de recibir la solución del Señor en cuanto al problema del pecado de la humanidad. Sí, este rechazo es el final del camino, un camino pavimentado con toda una vida de decisiones que dejaron a Dios fuera.
Cada decisión de actuar de modo independiente, es una decisión de aceptar el veredicto final del Salvador. O, como lo expresó G. K. Chesterton: “El infierno es el gran cumplido de Dios a la realidad de la libertad humana, y a la dignidad de la elección humana”. |
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 19/07/2021 22:54 |
Jesucristo: Obediente hasta la muerte
enviado por Jorge Monroy
Filipenses 2.5-11
Imagínese que alguien le pregunte si Jesucristo es el Señor de su vida. ¿Sabe cómo respondería? Después, piense en la última vez que Dios le ordenó hacer algo. Si obedecerlo fue demasiado difícil, es probable que aún no le haya dado a Cristo el señorío sobre su vida. Cuando los cristianos sienten la necesidad de consultar con alguien antes de obedecer lo que saben que Dios está diciéndoles que hagan, es posible que se deba a algún ídolo en el camino, ya sea el orgullo, una relación o una aspiración.
Nuestro Padre sabe que obedecerle puede ser una prueba para todos, incluso para el Hijo. Podemos ser alentados por el ejemplo de Jesucristo en el huerto de Getsemaní, donde luchó en oración con la voluntad de su Padre. El Señor estaba comprometido a ser obediente, pero aún luchaba. ¿Se ha preguntado usted alguna vez qué vio el Señor en la “copa” cuando oró para que Dios la dejara pasar de Él, de ser posible? (Mateo 26.39). Al menos cuatro cosas habrían hecho a cualquiera de nosotros desear alejar esa copa:
1. El sufrimiento que soportaría Jesucristo al ser crucificado. 2. La carga del pecado del mundo entero. 3. La deserción de sus discípulos. 4. La separación que sentiría de su Padre.
Vemos a Cristo como Dios, y lo es, pero a veces olvidamos que no podemos separar su humanidad de su deidad. Su sufrimiento y su dolor fueron más grandes de los que cualquiera de nosotros conocerá jamás. Sin embargo, aunque afligido hasta la muerte, tomó la decisión de obedecer al Padre, enseñándonos que podemos realizar lo más difícil cuando vivimos en sumisión a Dios.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 25/07/2021 18:27 |
Acquiring Great Faith
enviado por Jorge Monroy
Hebrews 11:17-19
I’ve had people tell me, “I wish that I had great faith.” While most of us would like God to just drop that kind of confidenceinto our laps, it’s not the way He operates. Faith increases as a result of our obediencein little things. We all marvel at Abraham’s willingness to offer up Isaac at the Lord’s command. But have you ever stopped to consider all of his smaller steps of submission that prepared the way for this enormous test?
Throughout his lifetime, Abraham obeyed God. At the Lord’s command, he left his country (Gen 12:1-4), was circumcised (17:10, 26), conceived Isaac in his old age (21:1-3), and sent his son Ishmael away (21:9-14). By the time he was asked to offer Isaac as a sacrifice, he already knew that his God would always be faithful to His promises. His previous experiences had taught Him to trust the Lord.
In the same way, each small step of obedience solidifies our confidence in God. Then, when He challenges us with a more difficult assignment, a firm foundation of assurance enables us to trust andobey Him. Great acts of faith flow from our past interactions with the Lord. By neglecting His simple commands, we miss priceless opportunities to witness His faithfulness.
Having trouble trusting God for something big? Maybe it’s because you’ve ignored those “small” and “insignificant” promptings of the Holy Spirit. The Lord considers each of His commands important and promises to reward every act of obedience, regardless of size. Great faith begins with little steps.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 25/07/2021 18:31 |
El amor a Dios
enviado por Jorge Monroy
Juan 14.21-24
Si usted le pregunta a un joven cómo sabe que está enamorado de su novia, lo más probable es que no pueda explicarlo, sino que le dirá: “Solo sé que la amo”. Quienes hemos experimentado la alegría de enamorarnos, entenderemos lo que el joven quiso decir.
Pero, ¿cómo sabemos si amamos a Dios? Aunque no podemos verlo, oírlo o tocarlo, nuestra vida debe contener pruebas que atestigüen nuestro amor por Él.
El amor de Jesucristo por su Padre celestial quedó demostrado por su obediencia. Cada palabra, pensamiento y acción —desde el momento en que dejó el cielo para nacer como un bebé, hasta su ascensión— fueron hechos de acuerdo con la voluntad y las instrucciones de su Padre. Su relación era tan estrecha que el Señor no solo sabía lo que su Padre deseaba, sino que también se deleitaba en obedecerle (vea Salmo 40.7, 8; Juan 6.38).
Si queremos crecer en nuestro amor por el Señor, debemos acercarnos a Él a través de su Palabra. A medida que aprendamos a conocerlo, nuestro amor aumentará y desearemos obedecerlo. A menos que dediquemos tiempo a la Biblia, nuestro fervor por el Señor no estará a la altura de lo que podría ser.
¿Qué revela su estilo de vida acerca de la profundidad de su devoción a Cristo? ¿Pueden otros verlo en sus conversaciones, carácter y conducta? Si alguna vez se ha sentido decepcionado de que su amor a Cristo le parece pequeño, abra la Palabra de Dios y obedezca lo que Él le dice. El Señor estará con usted y se le dará a conocer, aumentando así su capacidad de amarlo y conocerlo más.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 30/07/2021 15:43 |
¿Por qué debemos amar a Dios?
enviado por Jorge Monroy
Marcos 12.28-34
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con lo que se conoce como el Gran Mandamiento: amar al Señor con todo nuestro corazón, alma y mente. Sin embargo, ninguno de nosotros se siente apto para esa tarea. Nuestro corazón es inconstante; nuestra alma a menudo está prendada de sí misma; y nuestra mente se distrae con facilidad. Tenemos una existencia terrenal que exige nuestro tiempo, atención y energías. El resultado es que, con frecuencia, no nos enfocamos en Aquel que es digno de nuestra devoción incondicional.
Entonces, ¿qué podemos hacer para obedecer mejor este Gran Mandamiento? En cualquier relación, el amor se desarrolla a medida que aprendemos a conocer y apreciar a la otra persona. Por tanto, nuestro lugar de partida para amar a Dios es saber quién es. El Antiguo Testamento proporciona magníficas perspectivas de su naturaleza, poder y amor, pero la imagen más tangible y comprensible que tenemos de Dios es su Hijo. Cuando examinamos el carácter, las palabras y las acciones de Jesucristo en los relatos de los evangelios, percibimos al Padre celestial con mayor claridad.
La segunda razón para amar a Dios es por lo que Él ha hecho. El Señor no es solo nuestro Creador sino también nuestro Salvador. Por medio de Cristo, el Padre nos ha salvado de la destrucción eterna. Hemos sido trasladados del dominio de las tinieblas al reino de su Hijo, y hechos herederos con Cristo (Colosenses 1.12, 13).
¿Qué está impidiéndole buscar, conocer y amar al Señor? ¿Ha apartado tiempo de su apretada agenda para leer la Palabra de Dios y hablar con Él en oración? Al hacerlo, descubrirá que es fácil amar a Dios una vez que lo conoce.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 30/07/2021 15:44 |
El regalo del amor
1 Juan 4.7-10
¿Hay alguien en su vida a quien le resulte difícil amar? En otras palabras, ¿hay alguien que, a pesar de las buenas intenciones, esfuerzos y conciencia que usted tiene de cómo debe actuar, le parece imposible demostrarle afecto? Saber que debemos amar no nos hace aptos para la tarea. No obstante, el hecho de ser cristianos nos abre la puerta para que Dios nos capacite, al derramar su amor en nuestros corazones por medio de su Espíritu que mora en nosotros (Romanos 5.5).
Primera de Juan 4.19 dice: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”. Qué alivio saber que el amor es un regalo de Dios, no algo que debamos fabricar. Además, el amor que produce en nosotros no es solo para los demás, sino también para Él. Dios está consciente de que no tenemos lo necesario para amarle, a menos que Él nos capacite mediante su Espíritu Santo.
El Señor no nos pide que hagamos algo sin darnos primero lo que sea necesario para obedecerlo. Cuando confiamos en Cristo como Salvador, recibimos no solo el perdón de nuestros pecados y la adopción en la familia de Dios, sino también la capacidad de amar como Él lo hace. En efecto, su amor en nosotros y a través de nosotros, es evidencia de que hemos nacido de Dios y lo conocemos (1 Juan 4.7). Cuando nos sometemos a Él, la vida de Cristo se muestra en nosotros por medio del interés abnegado por los demás.
El Señor ha derramado su amor en nuestros corazones, y tenemos la responsabilidad de hacerlo crecer. Cada persona que nos resulte difícil amar es una oportunidad para dejar que Dios nos enseñe a amarla (1 Tesalonicenses 4.9, 10). Y cada vez que aprendemos a conocer más al Señor por medio de su Palabra, nuestra adoración a Él aumenta.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 30/07/2021 15:45 |
Where the Wrath and Love of God Meet
enviado por Jorge Monroy
Romans 3:23-26
In our culture, sin is no longer considered an issue. Although some people might admit to making mistakes or being wrong, few will actually say, "I have sinned." The Lord, however, takes sin very seriously. Until we learn to see transgression as He does, we will never understand what happened at Christ's crucifixion.
The cross was God's perfect answer to a terrible dilemma. Because the Lord is holy and just, He hates sin and must respond to it with punishment and wrath. Yet He also loves sinners and wants to be reconciled with them. The cross of Christ was the place where God's wrath and love collided.
The only way to rescue fallen mankind from eternal punishment was to devise a plan whereby the Lord could forgive sins without compromising His holiness. There was no way to overlook transgressions; His wrath had to be poured out--either on us or a substitute. But there was only one possible substitute: the perfect Son of God.
So Jesus came to earth as a man and suffered the Lord's wrath for us as He hung on the cross. Sin was punished, divine justice was satisfied, and now God could forgive mankind without compromising His character. His wrath was poured out on His Son so that His love and forgiveness could be lavished upon us.
Because of human limitations, we'll never grasp all that happened while Jesus hung on the cross. We can begin to comprehend only the physical suffering He endured, but in the spiritual realm, Christ bore so much more--the very wrath of God. This costly redemption plan proves God's great love.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 06/08/2021 22:04 |
Cómo cultivar un corazón para Dios
enviado por Jorge Monroy
Salmo 119.9-16
¿Cómo reacciona cuando lee que David era un hombre conforme al corazón de Dios (vea 1 Samuel 13.14)? Muchos de nosotros lo admiramos aunque decimos: Yo nunca podría ser así.
Pero el Señor no ha reservado este título para un solo hombre. Él quiere que todos lo busquemos como lo hacía David. Uno de nuestros problemas es la tendencia a enfocarnos en solo una parte de su historia. Tendemos a olvidar que el relato bíblico da un registro de toda la vida de David. Él tuvo que buscar al Señor de la misma manera que nosotros: poco a poco.
El anhelo del Padre celestial no suele aparecer de pronto, de forma madura, en nuestro corazón. Casi siempre es algo que debe ser cultivado, y el lugar más indicado para comenzar es la Biblia. Allí es donde escuchamos al Señor, hablándonos con su Palabra.
Otro elemento esencial es la oración. Cuando lea la Biblia, comience a hablar con Él. Si todo le parece aburrido y sin sentido, pídale a Dios que trabaje en su vida para hacer que las Sagradas Escrituras cobren vida para usted. A Él le encanta responder las oraciones que están de acuerdo con su voluntad.
El siguiente paso es la meditación. No le dé demasiada importancia al tiempo, para decir que ya leyó la Biblia. Haga una pausa para pensar en lo que ha leído. Hágase la pregunta: ¿Qué estoy descubriendo en cuanto a Dios?
El último paso es poner empeño. Es posible que su anhelo de Dios no se desarrolle de inmediato, pero recuerde que está buscando tener un corazón transformado que dure toda una vida, no una fugaz experiencia emocional. Continúe llenando su vida con el combustible que produce transformación: la Palabra de Dios, la oración y la meditación.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 06/08/2021 22:05 |
Cambio radical, no mejoramiento personal
enviado por Jorge Monroy
Romanos 6.1-14
¿Se ha sentido desalentado alguna vez por no vencer cierto pecado? Se siente mal cada vez que se da cuenta de que ha cedido. En su desesperación, clama al Señor por perdón, y le promete que nunca volverá a hacerlo. Pero, a pesar de sus mejores esfuerzos, pronto se encuentra pecando de nuevo, preguntándose por qué no puede obtener la victoria en ese aspecto de su vida.
Una razón por la que a veces batallamos en nuestro caminar con Cristo es por no entender lo que ocurrió en el momento de nuestra salvación, o por desconocer los recursos que Él ha puesto a nuestra disposición. Fuimos unidos a Él en su muerte y en su resurrección. Ya no somos las personas que solíamos ser, porque Cristo ahora vive en nosotros por medio de su Santo Espíritu.
Aunque tenemos una vida nueva en Cristo, todavía vivimos en lo que Pablo llama “el cuerpo del pecado” (Romanos 6.6). Sin embargo, ahora tenemos el poder del Señor para vencer el pecado, por lo que ya no somos esclavos del mismo. Y un día, cuando seamos libres del poder de la carne, ya sea cuando muramos o el Señor Jesús regrese, seremos libres hasta de la existencia del pecado.
Mientras tanto, Dios nos llama a saber y a creer que el poder del pecado ha sido anulado en nuestra vida. Los deseos de nuestra carne pecaminosa nunca pueden ser vencidos por el mejoramiento personal, sino por el cambio radical que produce Cristo viviendo en y a través de nosotros. En vez de enfrentar la tentación con nuestra naturaleza carnal, podemos decidir enfrentarla de acuerdo con el poder de la resurrección de Cristo, porque hemos muerto al pecado y ahora vivimos para Cristo.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 06/08/2021 22:09 |
Un lugar llamado cielo
enviado por Jorge Monroy
Juan 14.1-6
Debido a que la humanidad está atada a la Tierra hasta la muerte, son bastante comunes las ideas falsas acerca del cielo. Algunas personas lo imaginan como un mundo etéreo de espíritus amorfos que flotan, mientras que otros niegan su existencia. Algunas personas han regresado de experiencias cercanas a la muerte, y han descrito lo que vieron. En medio de todas las creencias confusas y contradictorias, haríamos bien en recordar que nuestra única fuente segura y correcta de información acerca del cielo es la Palabra de Dios.
El Señor Jesús tenía un conocimiento claro del cielo, porque había venido del Padre a la Tierra. Poco antes de morir, dijo a sus discípulos que iría a la casa de su Padre a prepararles un lugar, y que regresaría después para llevarlos a su nuevo hogar. Varias semanas después, los discípulos vieron al Cristo resucitado ascender al cielo (Hechos 1.9-11).
Desde ese día, los creyentes hemos estado esperando el prometido regreso del Señor. Todos recibiremos un cuerpo inmortal de resurrección semejante al de Cristo. Será físico, visible y reconocible para todos. Seremos capaces de comer (vea Lucas 24.41-43). El cielo es un lugar para cuerpos físicos, tangibles, un lugar para vivir, servir a Dios, adorarle y disfrutar de Él para siempre.
Saber todos los detalles de nuestro destino eterno es imposible, pero podemos estar seguros de que el Señor cumplirá su promesa de regresar por nosotros. Al entrar a esa morada hecha a nuestra medida, sabremos que hemos llegado a nuestro hogar, y que jamás podremos estar separados de nuestro Padre celestial.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 13/08/2021 16:35 |
What Is Your True Purpose?
enviado por Jorge Monroy
1 Samuel 16:6-13
What do you live for each day? A pay raise? Retirement? Then perhaps you've discovered the reality that basing aspirations on getting ahead in this world typically ends in disappointment. People with a misguided sense of direction often wonder why they feel unfulfilled.
Maybe you've already realized a goal of saving for the future or moving up the corporate ladder. You give to charity and volunteer at church, but somehow still feel a sense of insignificance or aimlessness. If so, there is a truth you need to hear: God gives each of us life for a very specific reason: to serve Him. Nobody finds inner peace without reconciling this fact. Our society teaches us that pleasure, prosperity, position, and popularity will make us happy--but living in the service of self always leaves an emptiness no earthly reward can fill.
Besides, worldly philosophy won't stand the test of time. Few of us are going to live even 100 years. So whatever we'll become in this life, we're in the process of becoming that right now. Consider David: he was anointed king long before actually assuming the role (1 Sam. 16:12). He spent many years serving the purpose of God in insignificant places while developing into a great man. As his story shows, discovering God's purpose for your life is the surest path to success.
Our heavenly Father's purpose for our lives comes from His heart of love--which is perfect. None of us can foretell the great things He has in store for us, but we can trust His plan completely. Surrender to Him today and say, "Not my will, Lord, but Yours be done."
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 13/08/2021 16:37 |
Nuestro lugar celestial: La Nueva Jerusalén
enviado por Jorge Monroy
Apocalipsis 21.1-8
Cuando Cristo estuvo en la tierra, Juan escuchó de Él la promesa de preparar un lugar para sus seguidores (Juan 14.3). Muchos años después, al apóstol le fue dada una visión de ese lugar, y vio la Nueva Jerusalén descender del cielo. El espectáculo estaba más allá de toda descripción humana, pero él hizo su mejor esfuerzo para comunicar esta visión celestial en lenguaje terrenal (Apocalipsis 21.9—22.5).
Juan vio el fulgor de la gloria de Dios irradiando desde la estructura de la ciudad, cuyos cimientos brillaban con los colores deslumbrantes de las piedras preciosas. Las puertas estaban hechas de perlas, y las calles de oro. Esta ciudad, de unos 2.400 kilómetros de largo, en forma de cubo, fue diseñada por el Señor como el lugar para que Él y la humanidad vivan juntos por toda la eternidad. En los versículos 3 y 4 del capítulo 22, Juan señala que “el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro”.
A pesar de que nos resulte difícil imaginar la estructura física de la Nueva Jerusalén, sabemos y nos regocijamos por el hecho de que ciertas cosas estarán ausentes de esta ciudad celestial; es decir, allí no habrá dolor, lágrimas, llanto o muerte. El pecado y todas sus consecuencias serán extirpados. Cada frustración, molestia y problema cesará. Nadie tendrá discapacidades, y nuestros cuerpos jamás se cansarán o enfermarán.
Cuando las dificultades que usted enfrente se vuelvan agobiantes, enfóquese en su glorioso futuro celestial. La única vez que usted experimentará dolores y dificultades será en esta vida terrenal. Cuando camine por las calles de la Nueva Jerusalén con el Salvador, todos los estragos causados por el pecado habrán desaparecido, y su gozo será completo.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 13/08/2021 16:38 |
David A Model of Servanthood
enviado por Jorge Monroy
2 Samuel 8:1-16
David served God in many capacities--from simple shepherd boy to heroic ruler. Looking at the various stages of his life, we can see clearly how his godly devotion allowed the Lord to use him mightily.
Shepherd: David was anointed king long before commanding anything other than sheep (1 Sam. 16:1-13). Protecting the sheep was a job he took seriously, even killing a lion and a bear to do so. During those days, he learned to be strong and brave, and to take care of creatures weaker than himself. An early life of obedience to his human father taught him the humility he would later need in order to depend on God.
Psalmist: David's writings reveal his hunger for God. He is open about issues like fear, depression, defeat, loneliness, and sorrow. By describing valley experiences and communing with the Father in the night watches, David provided us with intimate glimpses of the God he knew so well.
Commander: Starting with David's encounter with Bathsheba, the king's life was plagued by heartache, pain, suffering, and conflict. David had sinned greatly, but God forgave him and continued to use him. He ruled Israel for 40 years, and his people called Jerusalem the "City of David." His restoration teaches us about the consequences of sin and the limitlessness of God's grace.
King David served God's purpose when he lived, and continues to do so hundreds of years later--every follower of Christ has been blessed by David's obedience, service, and literary skill. He is a great example of what God can accomplish through us if we yield our life to Him.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 20/08/2021 15:31 |
Cuando nos sentimos agotados
envaido por Jorge Monroy
Mateo 11.28-30
¿En qué piensa cuando escucha las palabras carga y agotado? Estos términos nos hacen respirar hondo, ¿cierto? En este mundo acelerado y agobiado, la mayoría de nosotros hemos sentido el cansancio de llevar demasiado peso sobre nuestros hombros, y demasiados compromisos. He aquí tres maneras de actuar frente a estos sentimientos:
Rendirnos a Cristo. El Señor dice que vengamos a Él. Hay un tranquilo descanso en el hecho de rendir nuestra carga al Señor. Sus manos son lo suficientemente grandes como para sostener todo lo que necesitamos que Él maneje. Si tratamos de controlar y administrar todo, nos agotaremos y al final comenzaremos a abandonar nuestras responsabilidades.
Depender de Cristo. El Señor nos invita a tomar su yugo y a dejarle nuestras cargas. Aunque al principio podemos entregar nuestras preocupaciones al Señor con facilidad, después de un tiempo podemos intentar tomar nuestra carga de nuevo para tratar de arreglar las cosas por nuestra cuenta. Pero al hacerlo, obstaculizamos la solución que Dios quiere brindar, y terminamos agotándonos. Solo Dios tiene el poder y la visión para llevar todos los asuntos a feliz término (Romanos 8.28).
Confiar en Cristo. El Salvador nos desafía a aprender de Él. Al llenar nuestra mente con la Palabra de Dios, aumenta nuestra confianza en Él. Su yugo se volverá fácil, y lo veremos como lo más seguro y placentero. Cuando sabemos que nunca tenemos que llevar solos las cargas, estas se vuelven más livianas.
¿Qué pudiera perder por seguir a Cristo, tomar su yugo y aprender de Él? Nada más que sus cargas de agotamiento, estrés y ansiedad.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 20/08/2021 15:32 |
The God Who Saves
enviado por Jorge Monroy
Ephesians 2:8-9
Recently I was talking with a fellow about his spiritual life. When I asked, "Are you saved?" he answered, "No, but I'm working at it." When I pressed him, he explained that he was making some changes in his life. He had given up smoking and drinking, among other things. I knew that I should help him understand a few important principles, as his only guarantee so far was better health.
What this gentleman needed to realize was that what we do or what we give up for Jesus doesn't amount to much. The Lord isn't looking for people who change a few habits by sheer force of will; He's calling people to surrender themselves to Him. The only action God expects of a "seeker" is to believe in Jesus--that He is who He says, He will do what He says, He has the authority to forgive, and He will equip His people to live a godly life. Because of those convictions, a new Christian is empowered to turn away from his old life--in other words, to repent--and begin the process of becoming "a new creation" (2 Cor. 5:17).
We don't evolve into a saved people by deleting old habits and instituting better religious ones; we are transformed by the saving power of Jesus Christ when we believe in Him.
Since salvation isn't something we earn, no one can boast before God. All of our moral living, good deeds, and strenuous efforts to change bad habits amount to a pile of trash compared to the holiness of Jesus Christ (Isa. 64:6). Only His righteousness can cover our sins and make us right before the Father.
|
|
|
|
De: Reina4 |
Enviado: 20/08/2021 15:33 |
La verdad sobre la salvación
enviado por Jorge Monroy
1 Juan 5.11-13
Satanás quiere confundir al creyente y al incrédulo en cuanto a la salvación por diferentes razones.
Cuando se trata de los no creyentes, el propósito del diablo es hacerles creer que se salvan haciendo buenas obras; en otras palabras, siendo una “buena” persona. Su propósito es mantener perdidos a hombres y mujeres. Esta es una estrategia muy efectiva, incluso entre muchos que asisten a la iglesia con regularidad. Al dar por sentado que sus buenas obras compensarán sus malas acciones, consideran que les espera el cielo cuando, en realidad, están en camino a un horroroso e irreversible fracaso (Mateo 7.21-23).
Satanás tiene un propósito diferente para crear confusión entre los seguidores del Señor. Aunque Cristo enseñó que la salvación nunca puede perderse (Juan 10.28, 29), el enemigo siembra semillas de duda para mantener inseguros a los creyentes, preguntándose qué hará después el Señor, temiendo su juicio y trabajando cada vez más para ganar su aceptación. Muchos cristianos se han consumido en este intento equivocado de agradar al Señor. Además de eso, han permitido que Satanás los esclavice con temor y anule su efectividad para el reino de Dios.
La solución es conocer la Biblia y confiar en lo que enseña. Las Sagradas Escrituras son claras en que somos salvos por fe, no por obras (Efesios 2.8, 9), y esa salvación es permanente (Romanos 8.38, 39). Dios quiere que sus hijos se sientan seguros de estas verdades, confiados y productivos espiritualmente. Su deseo es que nuestra relación con Él sea tanto emocionante como gozosa, para que reflejemos a Cristo a quienes nos rodean.
|
|
|
Primer
Anterior
1112 a 1126 de 1141
Siguiente
Último
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|