Parpadeó una vez, parpadeó otra vez, y ladeó la cabeza, como si estuviese confundida por lo que le reclamaba Sylphie, ajena a la bestia que había estado esperando desde siempre (hace minutos) y que ahora las tenía en la mira. Pero se dejó llevar por la otra chica, sus piernas andando normalmente aun sin saber qué hacía.

Parpadeó una vez, parpadeó otra vez, y su rostro se iluminó, riendo y aumentando la velocidad, corriendo como si fuera una carrera contra la pirata, sin soltarse de la mano de ella, olvidando por completo a la bestia que ya no estaba tras ellas persiguiéndolas sino dirigiéndose hacia la plaza, y antes que se dieran cuenta, weeeeee~ volvieron a caer, Rinne riendo y rodando y riendo hasta después de rodar y caer.

Terminaron cerca de la plaza principal, donde toda la gente estaba, y donde tal vez en el futuro estuvo, y todos gritaban y huían y Rinne parpadeó una vez y luego otra vez y observó a la gran bestia casi a sus pies, destruyendo lo que alcanzaba. Su rostro se llenó de emoción y saltó para ponerse de pie y daba saltitos de la emoción, llamando la atención de la chica que iba con ella, sacudiéndola muy levemente (para ella, siendo una sacudida normal para el resto).

"¡¡Mira, miiiiraaaaa!!", realmente estaba emocionada, como si estuviera al pie de su ídolo, saltando internamente esperando a que la note. Y su 'ídolo' sí que la notó, golpeándola y lanzándola contra un grupo de tiendas.

@Lebenmaskes -> Bestia

Llegaron a la plazoleta y Tateki se dio cuenta que no eran los únicos que llegaban; muchas personas empezaron a reunirse allí, esperando por algo que fuera a pasar.

En ese instante, todo se llenó de luz. La flora se encendió, despertando, dando inicio al festival. Nunca lo había presenciado en primera fila, así que no sabía de lo que se había estado perdiendo todo este tiempo. Era tan conmovedor que no pudo evitar esbozar una sonrisa. Miró de reojo a Teo a su lado, esperando que también esté disfrutando la ocasión. Si hubiesen estado los dos solos tal vez...

Aterrizó con la llamada de Dario, que les explico su plan para poder encontrar a los padres del niño extraviado. Dario y Alik-taicho llamarían la atención de la gente con canciones, y ellos se encargarán de ir preguntando y buscando a los padres. Aunque se sentía algo avergonzado por tener que alzar la voz y llamar la atención de extraños, la situación lo requería. Además, podía pedirle ayuda a Teo y a Dayunsi.

Dario y Alik eran tan buenos con sus instrumentos que no pasó mucho tiempo para que todos empezaran a bailar en los alrededores. Le encantaría quedarse todo el rato observándolos también, pero tenía que buscar a los padres perdidos, preguntándole a las personas que recién llegaban y eran atraídas por el buen ambiente.

En eso, a lo lejos, empezó a escuchar leves disturbios. ¿Estará alguien causando algo malo? Antes de que pudiera darse cuenta, el causante se escabulló por la multitud, y como un proyectil casi blanco se abalanzó contra Alik, enfurecido. El ambiente bueno cambió inmediatamente, la gente dejando de bailar, ahogando gritos de terror. Alguien gritó y finalmente el pánico se desató.

"¡¡Taicho...!!" apenas gritó, cuidando al niño extraviado mientras el resto de personas se alejaban. ¿Debería ir allá? ¿O podría Dario encargarse? ¡Esperaba que esté bien...!

Por si fuera poco, retumbó la tierra. ¿Un temblor? No, el movimiento empezó a crecer, acompañado de un rugido aterrador. Derrumbando todo a su paso, una bestia indescriptible fue acercándose, deteniéndose en la plaza principal, cerca de donde estaban. Tateki chistó los dientes y dejó de dudar, tomando su látigo eléctrico de su cinturón, agarrándolo con fuerza. Guió a las personas a que vayan con cuidado, y le pidió a Teo que haga lo mismo mientras iba rápido donde el resto de su escuadrón.

Cuando llegó donde ellos, el animal blanco ya no estaba por ninguna parte. Había huido. "¿¡Están bien!?" llegó a ellos jadeante y alarmado; no tenían descanso, ahora tenían algo más grande con lo que lidiar. ¿Acaso era la bestia del festival de Primavera que contaban los mitos? No creyó que iba a estar vivo para ver ese mito volverse realidad, y ciertamente no es algo que hubiera querido presenciar.

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   Una disculpa jamás se pide sin ver a los ojos a la persona, pequeña hipócrita. No me toques. Dijo la chica rubia, mostrandose grosera con la peliazul. 

 

Vaati: Hasta aquí llegaste!-- le dijo, y le tiro un golpe con su garra derecha, pero el misterioso sujeto lo esquivo con facilidad.                    

 

@Path B ~ Vaati

Reía bajo y jadeante, ya le faltaba poco para poder tocar la sombra de aquel... ladrón. Si, porque eso es lo que era, un ladrón, que se robó lo que le debe pertenecer. Pero no, hasta ahí llegaba, lo pondrá en su lugar y retornaría aquel copo a su dueño originalmente predestinado, sí...

"Tch! !no te saldras con la tuya!" escuchó a alguien decir, mirando de soslayo hacia atrás pero sin realmente importarle quién fuera hasta que de la nada, en frente de ambos que escapaban por el techo, apareció el que hace instantes estaba tercero. Medio rostro se volvió sorprendido, para luego torcerse a uno lleno de ira.

El albino golpeó al encapuchado, pero fue fácilmente esquivado-- tch, hasta la bufoon esta podría haberlo esquiva-- "¡Kuh!"
Eso le tomó por sorpresa, que el golpe del albino llegara a ella luego de que el encapuchado lo haya esquivado. Pero como había dicho, hasta la bufoon morada podría esquivarlo: era competente la mayor parte del tiempo, y aún más debido a la suerte.

Pues eso, con un movimiento grácil -y hasta podría decirse que practicado- la bufoon morada esquivó las garras del teufel, y justo cuando lo tenía a su alcance lo tomó de la muñeca y pisó su sombra. "Shadow Dance..." susurró para que apenas escuche Vaati. Lentamente el albino fue tomando la postura de la bufoon tal como el reflejo de un espejo, perdiendo a su vez control de su cuerpo. La bufoon sonrió ampliamente, queriendo completar la sonrisa de su media máscara, mirándolo fijamente hacia arriba, y Vaati haciendo lo mismo frente a ella pero él mirando a nada, por la diferencia de alturas.

"¿Me ayudarás y me llevarás donde ese tipo con tus poderes verdad?" Su voz fue dulce y lo más convincente; lo bueno de ahora ser mujer. Pero todo eso es una simple formalidad, no había necesidad de preguntarle que la acompañe: simplemente tenía que ir, y él la seguiría. "¿En serio me llevarás? Aw, eres tan gentil~" rió bajo, y sin soltar la muñeca del albino, reanudó la persecución con el encapuchado.

Para Raki no había problema en saltar los obstáculos, pero los obstáculos de su lado no eran exactamente iguales a los del lado del albino, sin contar la buena o mala coordinación que él tenga, así que pue~de que haya problema para el albino, teehee.
Pero eso no le importaba en nada a la bufoon. "No debería atreverse a decirme que no~" canturreó, mientras saltaba de un edificio a otro sin perder de vista al encapuchado, "Por si no se ha dado cuenta, puedo hacerlo caer en cualquier momento. Así--"

Se fue desviando levemente hacia el costado, y Vaati cada vez se quedaba con menos piso, justo en el borde de un techo que en cualquier momento se derrumbaría. Esperó instantes para que el teufel disfrute del vértigo, antes de halarlo de vuelta y retomar nuevamente el camino, riendo divertida. "¡Y eso!" comentó, como si le hubiese enseñado el mayor secreto de la vida, sintiéndose realizada, "Use sus poderes, y lléveme donde el encapuchado, ¿si?" le pidió de 'favorcito', pero aunque no haya dejado de mirar al encapuchado al frente, se podía sentir que sonreía amplia y secretista en su voz.

No podría controlarlo por siempre, pero sería lo suficiente para que la lleve más cerca del encapuchado, o matarlo en el intento.

@Path A ~ Kanna et al.

> Loading boot files...
> Starting kernel...
> Loading hardware drives...
> Configuring interfaces...

Unit [RINNE] is restarting...

Una pequeña tonada sonó para su interior, anunciando el nuevo inicio, hablando de nuevos mundos y cálidos amaneceres. Hablaba de lo que debía esperar encontrar al abrir los ojos ya que no había recopilación de sesiones anteriores, era un nuevo inicio. Ah, pero hay algo guardado, en lugares remotos de su memoria no volátil, y muy pocos más recientes; memorias de gente de bata blanca, y memorias de gente de cabello blanco... El resto de memorias se evaporaba como lluvia bajo el sol y sólo podía confiar en el default.

- All devices READY
- All systems READY
- All ports READY
- All filesystems ERROREADY

> Starting...

> Hello World!

Abrió los ojos-- "¡Buenos días! Mi nombre dado es Rinne y-- ¿¿Hm??" cortó su introducción al encontrarse con una vista totalmente distinta; su reloj interno no concordaba con la hora nocturna que veía, ni su regulador de temperatura con la estación a la que festejaban, ni el nivel de sus pies con lo que estaba siendo llevada.

Miró hacia la niña que la llevaba volando, "¿Hm?", al piso bajo suyo, "¿¿Hm??", a la chica con el león hacia atrás, "¿¿¿Hm???", y a la bestia enorme que no cabía en su campo de visión más atrás "¿¿¿¿Oh????"

Apenas despertaba y ya querían que asimile toda aquella información y comprenda la situación... ¡Pero no había problema para Rinne! ¡Nop, nop!

"Señorita disculpe~" llamó la atención de la chica que la llevaba volando, llevando ojos grandes y curiosos y sinceros, "¿Sabe qué esta pasando? ¿Es bueno o malo? ¿Hay que ayudar? ¿Y por qué no estoy en el piso?" Inundó a la niña con sus preguntas, finalizando con una amplia sonrisa de oreja a oreja. Compartir los problemas era una forma de enfrentarlos.

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