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♥ 「 cαяdιиαl de lα тιeяяα 」: .oo3 } Lɑ ɴocңe ᴅel вeso carϻíɴ
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| De: ~Ariadne (Mensaje original) |
Enviado: 28/11/2012 18:56 |
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“No me despiertes en Ovidio” cantan a coro, “quiero postergar mi sueño; pues pronto el largo letargo llegará a su fin”. Dormitando, continúan su cálido abrazo, “a cambio, alumbraré el camino para Primavera y, con ella, renaceré. Pero no me despiertes en Ovidio, quiero postergar mi sueño; para que el crío, en mi recóndito, al largo letargo de fin en el inicio del nuevo albor”.
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Hay una suave nevada plateada, cargada de pena, cubriendo los
brazos torcidos, desamparados de verde, de seres que fundan
el frondoso bosque. Una lluvia, que crea un techo de lágrimas en
la copa de aquellos seres, y que trae consigo una nostálgica
melodía que encandila el dormir de la vida.
Esta noche es mágica; una nueva vida surgirá de las
entrañas del impertérrito bosque, un nuevo cielo se despeja y
da paso al brillo de las lunas, el orden de la vida se instaura
de nuevo. Y con la fuerza de miles de sueños y memorias de una larga hibernación.
Hay una saeta de luz que impregna el camino hacia el
centro, el corazón, del bosque. El majestuoso árbol brilla con
una intensidad que podría avergonzar a las dos lunas del
Gran Imperio Mariollette. Todos se reúnen a su alrededor,
gente de todas partes del Imperio que comparten las mismas
ansias de un nuevo despertar que embriague sus corazones.
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Visitantes de diferentes partes del Imperio ponen rumbo hacia el vigoroso Cardinal de la Tierra. Y no es para menos: el inicio de la Primavera está ya aquí, en el corazón de la vida. ¡Cuantísimos frutos dará este vetusto e inmenso bosque! Interesados mercaderes apremian por ser los primeros.
Y sin embargo... No es la riqueza lo que más ostenta: la exorbitante belleza, el ardor apasionado del amor que se respira en la ncohe, la nostalgia de un oscuro horizonte ovidiano que poco a poco resplandece en un nuevo mañana para la Primavera. Esta es la única ocasión del año en el CT en el cual vereís resurgir millares de flores de infinitos colores y, sin embargo y a media noche, pequeños copos cubriran a las cálidas marionetas. Ovidio y Primavera son los principales amantes, y su fusión centelleará en el crepúsculo.
Mas, ¿cuántas rimas y leyendas aconpañan las memorias de la noche? ¿Y cuáles... ciertas? Flores que nazcan de entre los más apasionados amantes. Ojos expectantes que entornan sus miradas hacía el cielo de la noche, en espera de un copo rojo el cual compartir con su amado por el resto de sus vidas; o quizás, un copo esmeralda, que según dce la leyenda, otorga la vida eterna... Y hay quien juraría, que han oído un rugir en la espesidad de la noche...
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La noche del Beso Carmín ha comenzado... ¿cuál será su desenlace? Los hilos del destino resuenan como cuerdas de un harpa; y las oportunidades de la noche harán latir a sus marionetas al compás del corazón del bosque.
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 "Asi pues, mi corazon y la sangre corriendo por mis venas dicen lo contrario?" La escuchaba pero observando a otra parte, buscando a algún hombre apuesto o una chica coqueta, nunca se sabe las cosas maravillosas que se pueden encontrar en un festival como este, no? Pero la Licht, con su ánimo de protección y el bien y blah blah blah, intentó matar sus propósitos. "Ni lo pienses, no permitire que te aproveches de alguien en este festival" Al verse tan cerca de ella no pudo evitar sonreir, sin cambiar la postura, llevandose las manos a ambos lados de su cadera, sin dejar de sonreir ningun instante. "Estaras bajo mi vigilancia hasta que acabe el festival" Y sonrió, la mujer sonrió. No sabía acaso que con eso se estaba condenando a si misma?... "Sabes a-" ¿ Alessa-sama necesita ayuda? Fue silenciado por una voz muy infantil, una pequeña niña peliazul, que parecía dispuesta a pelear con él. Así que Alessa, uh? Recién había notado que nunca había sabido su nombre... O quizás nunca prestó atención a cuando lo dijo, pero podía asegurar que la mujer nunca se había presentado formalmente con él. Él tampoco haría algo así, de todas formas...
"Kanna" La pelinegra se dio vuelta, ocultando a la niña de una forma demasiado protectiva. Lo comprendió en un instante, y la indignación recorrió sus venas, haciendole sentir profundo odio por la pelinegra. Sí, podía ser un cerdo, si, quizás podría aceptar eso, (y lo mucho que le gustaba serlocof), PERO jamás tocaría a una niña, jamás. La simple idea le provocaba asco, y no se había sentido tan ofendido como en aquel instante, donde alguien había dudado de esa forma de él. Jamás podría caer tan bajo. Se cruzó de brazos, notoriamente irritado, sin controlar el rojo de sus ojos, los deseos increibles de despedazar a la pelinegra, que claramente había quedado como niñera de esa niña y al parecer de otros pequeños más. Qué divertido ser Licht, ah?... Poco a poco se fue calmando. "No me sigas" Se sonrió ampliamente al notar el tono de orden en su voz, así que quería un tiempo a solas con él, uh? Interesante...
Se dejó llevar por la mujer, soltandose de ella para él arrastrarla entre la gente, susurrando en su oido, con voz sensual y tranquila, mientras caminaba con calma entre la gente. "Ah, no pensé que eras tan celosa como para no querer compartirme con otra gente de este festival. Odio que me vigilen, pero si te importa tanto mi compañia, te daré en el gusto por esta vez..." De pronto apretó fuertemente su muñeca, sus ojos encendiendose, rojos. "Pero ni se te ocurra pensar que podría hacerle algo a una niña como ella...", masculló con violencia, aflojando el agarre pero sin dejarla, sus ojos apagandose paulatinamente. Hizo un puchero de dolor. "No sabes cuanto me haz ofendido, jamás pensé que creías eso de mi, estoy realmente herido, Alessa, muy herido...", dijo, mirando al frente, con rostro compungido (y fingido). "A dónde quieres ir? Al super árbol? Quieres que un copo rojo caiga sobre nosotros?", dijo al aire, riendose ligeramente luego.
AAHHH me da pereza editar las faltas de ortografias y otras cosas que pueda haber, me disculpo! pero estoy ansiosa por responder y seguir con esto x'd
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De: chıeко |
Enviado: 29/01/2013 21:18 |
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Escuché a la rama de aquel árbol llegar a su límite y comenzar a hacerse pedazos. Aquel niño de cabellera plateada no dejaba de reírse, como si le fuese muy divertido caer de tan gran altura, debía de ser estar preparado para caer, porque si no lo estaba, sin duda su risa se convertiría en llanto. Al partirse la rama, cayó sobre otro pequeño niño, y por alguna razón los vi acercarse en el aire hacia mi querido Orozlán, su escudo anti caídas, que claro, no era algo muy bueno siendo que mi león era agresivo, y eso lo encontraría como un ataque. Me puse entre ellos sin pensarlo, no quería que se lastimara mi querido amigo, y cayeron sobre mí. Caí sobre el pasto, y ellos sobre mi estomago. ¡Ha sido genial! ¿Te encuentras bien? Si no, ¡un buen dulce te roconfortará! Escuché el gruñido de mi león y me quité de encima a los pequeños para incorporarme rápidamente e ir a calmarlo. ¡Ven! ¡sentémonos a comerlos! aquí se está muy cómodo y comer en compañía es más divertido. ¡Además! debería agradeceroslo, ¿no? Suspiré. No quería problemas... aunque no fueran para mí. Estábamos aquí para disfrutar, aunque fuera poco. Además sólo eran unos niños. Deberías de tener más cuidado, niño, no siempre habrá alguien que se interponga entre un león y tú. Le dije al tiempo que acariciaba a mi amigo, que no dejaba de tener la vista fija en los dos. ¿Vienen solos? Pregunté al no ver a nadie cerca. ¿O a caso están perdidos? |
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 Fruncio el ceño cuando el teufel se safo de su agarre y empezo a guiarlos el, aparentemente no soportaba que alguien mas tomara el control - pues buena suerte con eso- penso mientras se acercaba a ella para susurrarle- Ah, no pensé que eras tan celosa como para no querer compartirme con otra gente de este festival. Odio que me vigilen, pero si te importa tanto mi compañia, te daré en el gusto por esta vez... - quizo rodar los ojos pero el apreto su muñeca y sus ojos cambiaron de color dandole una pequeña amenaza a sus palabras- Pero ni se te ocurra pensar que podría hacerle algo a una niña como ella... -alzo una ceja un tanto sorprendida, no esperaba que se sintiera ofendido por algo que se veia tan... tipico de el -No sabes cuanto me haz ofendido, jamás pensé que creías eso de mi, estoy realmente herido, Alessa, muy herido... -volvio a sentir la circulacion de la sangre a sus muñecas, miro muy enojada al Teufel, ¿como habia descubierto su nombre?, no lo sabia, pero lo odiaba, odiaba infinitamente como sonaba su nombre saliendo de sus labios-A dónde quieres ir? Al super árbol? Quieres que un copo rojo caiga sobre nosotros? - fruncio el ceño, el teufel era el mas puro ejemplo de bipolaridad- Primero... -dio una pequeña descarga a donde la mano del teufel rozaba su piel, solo lo suficiente para entumecerla un poco- No, y repito no vuelvas a llamarme por mi nombre -intento calmarse un poco, por mas imposible que pareciera- Segundo, no me culpes si te ofendi por algo que parecia tipico viniendo de ti -bufo- ademas el peligro venia de ambas partes... -susurro lo ultimo y volvio a verlo- tercero, esto no es una... -penso por un momento la palabra decir "cita" era en cierta manera problematico- salida entre amigos... o algo asi -no era como si ella supiera lo que era un "amigo" siempre habia sido del tipo solitario y mas despues de su pequeño incidente.Coloco una mano en su cintura observando a su alrededor, entre lo que habia dicho el teufel le habia llamado la atencion los "copos rojos", ella no conocia nada de ningun copo porque en el templo no existian estaciones como tal, y jamas habia tenido la oportunidad de salir cuando era invierno, ademas el gran arbol no se veia tan lejos y seguramente habria mucha mas gente en ese lugar- Iremos a los copos rojos - lo observo- ya que lo sugeriste supongo que sabes hacia donde ir no?
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c': volvi con la tension xd
disculpe nuevamente la demora mary ;_;
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"Primero" Dijo la pelinegra, y su rostro se volvió como el de un niño al que su madre le da un discurso repetido: ya había empezado con la parte desagradable del asunto, el de darle descargas electrica, la parte que odiaba de ella, esa parte que intentaba destruirlo. No hizo nada y simplemente se dedicó a escucharla, desinteresado en sus palabras... "No, y repito no vuelvas a llamarme por mi nombre. Segundo, no me culpes si te ofendí por algo que parecia tipico viniendo de ti" Frunció el ceño con odio, mirandola enojado. "Claro que es tipico que busque a mujeres, pero mujeres, no niñas de doce años, estúpida", masculló para si mismo, mirando a otra parte, dejando que la ola de odio abandonara su cuerpo tranquilamente. No quería asustar a alguna otra muchacha que pudiera estar mirandolo ahora, así que dejó que continuara su sermón. "Tercero, esto no es una... salida entre amigos... o algo asi" Lentamente llevó su cabeza hacia la mujer, para observarla mejor. Una mano en la cintura, mientras observaba a todas partes. Amigos? Quién había hablado de "amistad" entre ellos? A menos que hubiera usado el termino para ocultar la palabra cita, lo que le gustaba mucho más. Suspiró pesadamente, prendiendo con cuidado el cigarrillo. Quería ir a buscar a otra muchacha, una que hablara menos y actuara más, y quizás luego po- "Iremos a los copos rojos, ya que lo sugeriste supongo que sabes hacia donde ir no?" Sus ojos se abrieron como platos. Había escuchado bien? La Licht había aceptado su broma de ir a los copos rojos? No pudo evitar carcajearse, profundamente. "De acuerdo, creo que no se dará algo como esto en la historia del Imperio otra vez", dijo, aún riendose. Comenzó a caminar, no pensaba llevarla del brazo si le había vuelto la estúpida costumbre de darle descargas. "Pero ni creas que caerá un copo sobre tú y yo. Si veo uno me lo llevaré a casa", dijo, tranquilamente, con una mano en el bolsillo y la otra con el cigarrillo, fumando y caminando a pasos largos y elegantes. "Cuál es el problema con tu nombre? He oído peores", comentó, dejando el humo escapar de sus labios, viendo que dejaba un camino muy bien trazado en el aire antes de desaparecer. Se dirigía al arbol... Oh, vaya, parece que cosas realmente divertidas sucederían ahí. Esperaba la pelinegra no interviniera con ellos si se le ocurria participar del juego que se armaría.
No se preocupe! Perdón lo poquito de la respuesta y haber tardado, espero sigamos ahora mismo yaaay *u*!
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-De acuerdo, creo que no se dará algo como esto en la historia del Imperio otra vez- alzo una ceja al escucharlo carcajearse- ¿Que intentas decir con eso?- lo siguio hasta colocarse al lado de el- Pero ni creas que caerá un copo sobre tú y yo. Si veo uno me lo llevaré a casa- rodo los ojos- como si tuviera algun interes de compartir algo contigo que no sea oxigeno -bufo- madura -aunque aun no sabia especificamente que significaban los copos rojos, no se habia interezado mucho en saber de ellos de ellos ya que en templo ocupaban la seccion de "cosas-cursis-que-nunca-leere-asi-la-misma-gaia-me-lo-ordene" no, ella pasaba sus horas de lectura aprendiendo nuevos hechizos y cosas que nutrieran su mente. Fruncio el ceño cuando lo vio encender su horrible cigarrillo- Cuál es el problema con tu nombre? He oído peores - lo vio algo extrañada, mientras intentaba ignorar un poco la nicotina que salia de sus labios- Me gusta mi nombre -aclaro- No tengo ningun problema con el, al menos hasta que tu lo dices -volvio a hacer una pequeña rafaga para apagar el cigarro, lo observo seria observando el ultimo rastro de humo. Lanzo un suspiro cansado y volvio a observar al Teufel- Hagamos algo, tu no fumas y siempre y cuando no sea necesario no te dare descargas -alzo los hombros- o podriamos matarnos el uno al otro, personalmente prefiero la segunda, pero es problematica -cruzo los brazos a la altura del pecho, sabia que no podia confiar en el teufel, pero ya que faltaban algunas cuantas horas para que acabara el Beso Carmin y ella no se separaria de el al menos hasta que no hubiera un alma inocente a la cual herir, lo mejor seria que se llevaran un poco mejor, lo suficiente para no querer matarse cada cinco minutos. Aunque personalmente le seguia gustando la idea de matar al teufel.
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aprovecho mi tiempo libre (?) |
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"Como si tuviera algun interes de compartir algo contigo que no sea oxigeno. Madura" "Oh, claro, madurar, si, por supuesto... Después de todo soy yo el que quiere un copo rojo al lado de un Teufel, no? Gaia te hará arder en el infierno", dijo con calma y algo de ironía, riendose luego con tranquilidad, sin dejar de caminar con pasirmonía entre la multitud. Oh, por allá había un hombre muy apuesto... "Me gusta mi nombre. No tengo ningun problema con el, al menos hasta que tu lo dices" Le había apagado el cigarro... Que agradeciera que andaba de humor esa noche, aunque se empezaba a arrepentir de la idea de tener un perro guardián. "Lo estoy pronunciando mal? Es Álessa? Alessá? Alzsaa?" Llevó el cigarrillo hasta su boca, encendiéndolo de nuevo y dejando el humo escapar con tranquilidad, ignorando el hecho de que le estaba prohibiendo uno de sus grandes deleites, y cómo odiaba que se metieran con lo que le gustaba, no se había vuelto demonio para nada después de todo. "Hagamos algo, tu no fumas y siempre y cuando no sea necesario no te dare descargas o podriamos matarnos el uno al otro, personalmente prefiero la segunda, pero es problematica" "Es el peor trato, especialmente considerando la parte de "siempre y cuando no sea necesario", lo que me asegura que, aunque no fume, de todas formas me mandarás una de esas estupidas corrientes tuyas cuando se te venga en gana. Así que no", dijo, mirandola con una amplia sonrisa. "Matarnos no suena tan mal, despues de todo... Cómo prefieres que lo haga? Y es un honor que te de a escoger el método", aseguró con calma, riendose luego. Se detuvo en una tienda donde vendían muchas flores.
Irises... Vendían muchos Iris, de todos los colores y tipos, pero no quedaban blancos. Se llevó ambas manos a los bolsillos y se acercó, con una sonrisa amable y seductora a la vendedora. "Vaya, tiene muchos Iris, pero no tiene blancos, verdad?" La vendedora negó suavemente con su cabeza, sonriendole. "Ah, que pena..." "P-Pero tenemos azules!", repuso, rápidamente, mostrando las flores. "Oh, eso es bueno. Vendré por ellos más tarde... Y si no es mucha molestia...", se acercó, suavemente a ella, mirándola a los ojos fijamente. "Dónde podría encontrar Iris blancos?" La vendedora se sonrojó suavemente. Ah, le encantaba poner nerviosa a las mujeres, especialmente si conseguía lo que quería con eso; la vendedora le explicó de dónde conseguían los Iris, pero que no habían podido traer Iris blancos al festival porque el campo de ellos quedaba algo alejado de donde se instalarían las tiendas y estaban cortos de tiempo. Le agradeció a la mujer, besando delicadamente su mano por la información y le aseguró que volvería más tarde por las flores. A paso calmado volvió donde Alessa, caminando desinteresado, el cigarro aún en su boca; no se molestaba en retirarlo, dejando el humo escapar por la comisura de sus labios. "Así que no sabes qué diablos es un copo rojo... Es seguro que todos ustedes son avecillas en una jaula que flota en el cielo. Sabía que algo así no podía ser otra cosa más que producto de la ignorancia", dijo, mirando el cielo. Quería ir a ver el espectáculo, quería dejar de pensar en cosas, quería que la pelinegra no le tocase con sus descargas, pero quería tocar su cabello y romper sus piernas. Ah, estúpido festival y su estúpido ambiente, lo odiaba, a el y toda la gente que había, demasiada gente, le empezaba a irritar. Se llevó una mano a la frente para arreglarse el cabello y siguió caminando.
omg listo! espero sigan pasando más cosas *U* <3!
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De: chıeко |
Enviado: 02/02/2013 04:05 |
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Preguntándome cómo era posible que el Cardinal de la Tierra cambiara tanto en tan poco tiempo, caminaba rumbo a mi encuentro con Adriana. ¿No había un incendio en aquella montaña la ultima vez que vine...? Me paré a cerciorarme de que no estuviese perdido, pues reconocía a medias el camino. Fue cuando, justo enfrente de mí, se encontraba Adriana, debajo de un árbol. Sonreí. Si es que estaba perdido, no me encontraba sólo. Caminé con la vista fija en ella cuando la vi ponerse alerta, pegando su cuerpo a un árbol, lo que impidió que la siguiera viendo. Comencé a correr, pensando que algo había pasado, hasta que vi a su estúpida mascota bajar del árbol. Deje de correr, y Adriana siguió adelante, tomando asiento, ¿Me habría visto? Arriesgas todo, periquito. Dije cuando llegué con Grigory, al tiempo que guardaba mi pistola. Tenía dos espadas mas guardadas, una en cada pie, pero no llegaría a tiempo en caso de que algo hubiese pasado con mi amiga de la infancia. Grigory, como era de esperarse, me gruño y después me picó fuertemente, llegándome a sacar sangre. Él y yo nos llevábamos mal, así que esta no era la primera vez que me hacia esto, y aunque yo comenzara, no me limite a quitarle dos plumas más y correr, pero como si no le importase, subió al árbol donde había estado antes. Controla a tu mascota... Debí de cocinarlo cuando pude. Le dije a Adriana, aunque sabía que era broma, cuando llegué con ella. ¿Lista para irnos? Pregunté. O... ¿Quieres quedarte un poco más aquí? Dije viéndola fijamente a los ojos. Debía de estar cansada. Habíamos decidido separarnos para que no descubrieran que estábamos juntos, pero ahora, con una gran multitud rodeándonos, era muy poco probable que nos descubrieran. En cuando a Sylphie, bueno... Ella llegaría, eso no había duda, la pregunta de Adriana y mía era sobre cómo lo haría. Suspiré ante la idea. |
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Fruncio el ceño cuando rechazo su pequeña oferta de "paz" aunque esa era una palabra muy grande en cuanto referirse a ellos dos. -Matarnos no suena tan mal, despues de todo... Cómo prefieres que lo haga? Y es un honor que te de a escoger el método -oh que honor -rodo los ojos y cruzo los brazos- que te parece desmenbramiento y empalacion? - sugirio dejando correr la imagen mental de ella haciendole exactamente eso. Tan tentador. Lo vio alejarse hasta una tienda de flores y fruncio el ceño ¿a los Teufels le gustaban las flores?. Lo observo desde lejos, notando que iba especialmente a los Irises- extraño- penso pero ese teufel no era muy normal... de hecho ningun teufel lo era. Recordo su pequeña casa con el hermoso bosque del templo detras de ella, sintiendose repentinamente nostalgica. Hablaba con la encargada sobre algo, seguramente el precio de la flor o algo asi, el sonrojo de la mujer era casi tan visible como un anuncio con pshyches, rodo los ojos algo decepcionada con su genero por caer ante una... cosa asi. Volvio hasta ella sin mucho interes, no le importo ella tampoco queria estar con el -solo unas horas mas- se recordo mentalmente- Así que no sabes qué diablos es un copo rojo... Es seguro que todos ustedes son avecillas en una jaula que flota en el cielo. Sabía que algo así no podía ser otra cosa más que producto de la ignorancia- a pesar que lo dijo como un insulto lucia algo perdido en sus pensamientos y hasta nostalgico- y tu debes ser todo un erudito -bufo- Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas. - cito algo que habia leido en alguno de sus libros- ademas... preferiria estar "enjaulada" como dices a ser algo sin alma como tu -siguio caminando mientras evitaba a las masas de personas, le molestaban las multitudes como estas- espera -saco su lanza dandole unas cuantas vueltas en el aire generando una pequeña corriente debajo de ellos levantandolos unos cuantos metros por encima de las personas, no le gustaba la idea de llevar al teufel y mas porque no podian alejarse mucho o alguno se caeria, pero preferia lidiar con el a seguir encontrandose con masas de gente- ¿a donde debo ir?
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perdon por los errores ;_;
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De: Y υ ī ★ |
Enviado: 02/02/2013 06:03 |
 Mis pupilas viraban a todos lados, o casi a todos. Me sorprendía como había cambiado tanto un lugar que visite hace mucho tiempo. Era extraño, aún no estaba acostumbrada a verlo todo diferente desde aquel viaje a altamar que iniciamos Sylphie, Drake y yo. Me pregunto cuando me acostumbraré a esto. Tan pronto escuche — ¿Lista para irnos? — simplemente conteste — Dame treinta segundos. — ni siquiera lo voltee a ver porque sabía que era Drake, obviamente por conocerlo de tanto tiempo reconocía su voz sin pensarlo tanto. Cerré los ojos, inhale profundo y al exhalar volví a ver el mundo que me rodeaba. Quería que la imagen quedara un poco más en mi cabeza, cualquier cosa que pudiera servirme después. — Listo. —. Me di la vuelta para verlo, pensando en el comentario que había hecho mucho antes, ese acerca de Grigory — De haberlo hecho no te lo habría perdonado. — musite sin entender mucho que aquello era una broma, llevando la vista a su mano sangrante. Suspire. ¿Cuándo sería el día que los viera llevarse bien? Le tome la mano y con cuidado la revise — Por lo menos no la perderás. Sería problemático que no pudieras ayudarnos después. —. Estaba genuinamente preocupada por él, aunque mis palabras no dieran ese tipo de indicios. Busque en mi bolsillo un pañuelo y se lo amarre con cuidado — Nos delatarías si dejas algún rastro. — solté su mano y se la regresé a un costado, no habiendo más que decir y caminando a través de la gente pero sin despegarme mucho de la flora, por si se ocupada perdernos de nuevo.
Ahora que me ponía a pensarlo, había pasado mucho tiempo desde que podría estar a solas con él. Lo cual me hizo preguntarme... ¿Dónde estaría la patosa de Sylph? — ¿Vendrá ó no? — pregunte, suponiendo que sabría a quien me refería. — Me gustaría poder salir sin llamar tanto la atención. — sentencie un poco irritada, conociéndola, saldría de alguna forma que para nada sería un escape discreto, eso seguro. |
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De: Goldier |
Enviado: 02/02/2013 08:26 |
 "800 monedas!"
Los ojos se le abrieron de par en par y la boca le tembló con la amenaza de traer a los wassermaskes. No había pasado ya tres días en la cárcel, retrasando todo su viaje, para pagar 800 ¡900! monedas por una enana que no sabía cuidar sus cosas. Le entró un tic cuando le quitaron de encima su bazooka -PUDISTE HABERLE DADO CUALQUIER OTRA COSAAAAAA- le grito internamente a la pequeña peliblanca mientras la veía con desesperación:
Por este tipo de razones es que no le gustaba debele nada a nadie.
Y viendo en retrospectiva, todo había sido culpa de la chica de cabellos púrpura, tal y como la había acusado antes.
"¿¡Quieres controlarla!?" fue lo único que concibió decir, viendo malhumorado a Hoshi, y en seguida a la pequeña, quien parecía que el acto de llorar se le hacía muy natural.
Claro que tenía el dinero.
Podía pagar por ese juguete, pero no lo haría.
Es más, tenía suficiente como para comprar a ese tal Shin... sea lo que sea parecía importante, y claramente podría venderlo por más.
Torció la boca, fijándose en la hora, todavía no era lo suficientemente de noche. Suspiro y con la manga sucia y rota que todavía cargaba en mano le limpio el rostro a la pequeña, como si se tratara de un perro. Lo hizo sin delicadeza alguna, dándole una palmada en la boca para que no hablara ni llorara.
Recogió los trozos de la esfera, envolviéndolos en tela y se dirigió hacía la tienda donde había entrado Raki.
"En teoría no debería de pagarte porque eso me pertenece" interrumpió con un suspiro "Es una ladrona, afuera hay un par de wassermaskes buscándola. Pregúntele al de la otra tienda si no me cree" la apunto de pies a cabeza.
"Que tal si me devuelves lo que me pertenece, y yo te doy un cambio de ropa para que salgas más presentable a las autoridades~" sonrió mostrandole un atuendo nuevo, de esos que había conseguido en la ciudad anterior "aunque claro, te va a costar un poquito más escapar; si eso es lo que quieres" extendió su mano esperando a que le entregasen la reliquia, mientras que con la otra disimuladamente sacaba sus bombas de humo.
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IM SORRY RAKI ;A; pero me pareció más entretenido que la simple respuesta que estaba dando de pagar por todo uwu
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 Alessa se voltio a ver a Kanna con cara de fastidio, luego se acerco y se puso a su altura ocultandola del teufel. Kanna, no te preocupes, esta todo bajo control.-- la peliazul bajo la guardia. Debes seguir buscando a hayden, me reunire con los demas cuando amanezca. No me sigas.-- le ordeno.
Kanna: OK no la seguire-- respondio. Despues se quedo viendo a la licht pelinegra perderse entre la multitud llevando a rastras al teufel. De nuevo la licht peliazul comenso a buscar al licht peliblanco, pero penso que seria mas falcil buscarlo si lo hacia volando; pues así cubriria mas terreno. No lo penso mucho y uso su poder wings alsando el vuelo, despues de unos minutos por fin encontro a Hyaden que estaba con otro niño, una chica rubia y su leon mascota.
Kanna: Uf, al fin pude encontrarte Hyaden. Alessa-sama esta muy molesta, no debistes separarte del grupo.-- le dijo preocupada por lo que le pudiera haber pasado.
Off Roll: MaryChain, solo para aclarar algo, Kanna tiene 16 años no 14. A se me olvidaba ¡¡FELIZ AÑO 2013 A TODOS!!
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FW ~ Hoshi + Raki + Hazuki
Mirando a Hazuki, no hacia falta leer mentes para saber que estaba lamentando la pérdida de su bazooka desesperadamente.
Por algo Dakini había escogido eso. Lo más probable es que no hubiese a la vista algo más que el chico hubiese considerado tanto como para engancharse y acceder (aunque sea a regañadientes! acceder es acceder!) a recuperar a Shin; pero la bazooka era lo más atrayente.
Inhaló asustada aire cuando le pusó en la cara el trapo sucio, y luego se dio cuenta que intentaba limpiarle el rostro (y cómo limpias lágrimas que son hechas para limpiar, con algo sucio, tan sucio como ese harapo? Que extraño es...)-- y se sobresaltó cuando le dio una palmada en la boca, cual cachorro.
Lo iba a morder.
Después de dejar de sonrojarse.
Que iba a ser el instante en que sacaría sus manos de la cara--
"Shin!" Inmediatamente repara en la dirección en que se fue Hazuki, pero se toma de la falda de Hoshi y la mira, la mira..la mira....
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Waah ~ Goldi-chan tus posts siempre son tan geniales de leer *fans over*
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"Oh que honor, que te parece desmembramiento y empalacion?" Ah, desmembramiento, su juego favorito desde siempre. Sonrió suavemente ante la idea de sacarle las piernas a la pelinegra y conservar sus manos, ciertamente lo más hermoso en ella y en cualquier mujer.
"Y tu debes ser todo un erudito. Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas. Ademas... preferiria estar "enjaulada" como dices a ser algo sin alma como tu" Se rió suavemente al escucharla insistir con la idea de que no tenía alma. Cuántas veces le tendría que recordar que la había vendido? Que fue la mejor opción que cualquier marioneta normal podría tomar? No esperaba que alguien como ella lo comprendiera, de todas formas, ella, que había sido criada en aquellas jaulas llenas de seda; no esperaba que alguien como ella comprendiera los motivos del "sin alma" que era. Ni ella ni nadie. Sacó suavemente el cigarrillo de su boca, sin dejar escapar el humo, cuando la pelinegra le detuvo. "Espera" Giró la mitad de su cuerpo en dirección a ella, qué diablos quería que esperara? Un milagro? En cambio, cuando la vio sacar la lanza, su posición cambió ligeramente, su mano dirigiéndose a su costado para invocar a Harle; que mujer más ruda, queriendo pelear en medio de tanta gente y sin avisar, al menos así podría romperle las pie- Qué diablos estaba haciendo?
Podía sentir bajo sus pies una corriente, elevándolos a ambos unos metros sobre la gente, mirando bajo sus pies las cabecitas de la multitud. Ojalas hubiera sido que se volvió gigante y pudiera jugar a aplastar a los topos-marioneta, pero no era el caso. "¿A donde debo ir?" Sonrió seductoramente, notando que la corriente rodeaba solo un poco a ambos y que alejarse demasiado provocaría la caída de ambos, así que se acercó un poco más, mirándola desde arriba. "No esperaba que quisieras tan pronto un momento a solas, Alessa...", saboreó su nombre, el humo escapando de sus labios mientras hablaba, una sonrisa amplia y traviesa en sus labios. Siguió el camino del humo con su cabeza, viéndolo viajar hacia el gran árbol, al que apuntó con su dedo indice. "Hacía allá. Ahí está el Gran árbol... Ahí estará toda la diversión", declaró, ansioso por ver qué sucedería en aquél lugar. Los copos eran lo de menos, era claro que algo más divertido que ver parejas besuqueandose iba a suceder; y no podría haber tenido compañera más divertida para la ocasión.
Kabuto! Realmente pensé que Kanna era más pequeña, gracias por la aclaración! Pero aún así para Crawl es una niña, considerando que tiene ++20 años? A Caw caw no le gusta la idea de ser pedófilo u-u
y Tammy ahahaha morí con el enfásis de la falda xD! respondo al instante con Hoshi *u* |
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 "Bueno, por ahora... creo que Taicho Alik y yo nos retiraremos, debemos encontrar a los padres de este niño, verdad, Taicho Alik? Mira a Dario, luego a Tateki y luego al niño y asiente, extendiéndole una mano al pequeño. Con lo mucho que le gustaría ser stalking cat, el deber era primero. "Es cierto! Tateki, no tienes que hacerlo.. después de todo son horas libres para ustedes... y te las ganaste"sonríe en lo que espera sea una manera calida, y se despide de cada uno con un leve movimieno de cabeza, antes de comenzar a caminar hacia la salida acompañada de Dario y el niño perdido cuando escuchó a Tateki "E-e- ¡Esperen!" se para en seco, volteando a ver al chico "Uh-- Podemos ayudarles a buscar-- um..." suavizó la mirada ante la indecisión del chico "Si desean venir claro que son bienvenidos! Mientras más ojos mejor (?)" miró de reojo a Dario "pero es un día especial y si ustedes dos chicos quieren pasarla bien por unas horas estoy segura que entre Dario, Azthor Day y yo podemos lograrlo! No todas las noches son del beso carmín, hah?" ríe, aunque sea solo para relajarse un poco "Decidan lo que decidan...comenzaremos por la plazuela.. en la que está el árbol del tronco curioso...ese, de acuerdo?" sonrió, y con eso, continuó su camino, preguntándose si vería mas flores de color durazno por ahí. ¡Podría ser algo como un hobby de Dario y ella! Contar flores. Unos cuantos metros más y llegaron al fin a la plazuela del 'tronco curioso'. La verdad no tenía mucha diferencia con cualquier otro tronco, pero a ella le había llamado la atención porque tenía una forma en la corteza, como de pingüino, pero solo si te fijabas atentamente. De detuvo, y miró a cada uno. "De acuerdo..... creo que.. sería bueno conocer sus nombres y características físicas... Y si recuerdas como venían vestidos también eso ayudaría.." mira a Dario "por donde se encontraron? Quizá estén en esa zona aún!"
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bien, me identifiqué totalmente con tateki y su dilema uvu
y no sé, creo que ahora estoy mas ciega porque tengo que hacer ctrl+ para leer bien X'DD |
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De: chıeко |
Enviado: 03/02/2013 21:36 |
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Pidió que le diera treinta segundos y luego no dijo nada más. De haberlo hecho no te lo habría perdonado. Ahora yo me quede sin decir nada. Normalmente la hubiese molestado por su reacción tan lenta, pero debía de estar tan sorprendida del cambio en este Cardinal como yo. Por lo menos no la perderás. Sería problemático que no pudieras ayudarnos después. Fruncí el ceño. Que linda. Dije con sarcasmo ante sus palabras. Aunque sabía que estaba preocupada, la delicadeza de sus palabras nunca dejaría de sorprenderme. Sacó un pañuelo y lo amarró alrededor de mi herida. Nos delatarías si dejas algún rastro. Sólo es una pequeña herida, ese periquito nunca conseguirá hacerme daño. Dije, de nuevo, para intentar molestarla, y esperé a que diera algún indicio de que estaba molesta. Aunque parecía que yo no hubiese dicho nada. Me dispuse a caminar y ella me siguió, pasamos entre la multitud, más sin alejarnos mucho de la vegetación. ¿Vendrá ó no? Baje la mirada para encontrarme con la suya. Se refería a Sylphie. Sonreí. Ella nunca se pierde de las celebraciones, y menos una como esta. Volví mi mirada hacia adelante, viendo a la clase de marionetas que nos rodeaban. Pocos eventos lograban juntar a todo el Imperio, tal vez tendríamos suerte en encontrar al padre de Sylph en este lugar.Me gustaría poder salir sin llamar tanto la atención. Reí entre dientes. Sería algo muy aburrido salir como marionetas comunes.
El viento soplaba y con él llegaba un leve aroma dulce, después del evento, todo olería realmente bien por aquí. Debemos estar alertas. Dije sin especificar a que me refería, de hecho, no sentía que hiciera falta decirle que lo estuviera. Con un evento tan grande, enormes posibilidades venían con él.
Por fin nos separamos de la vegetación y dejamos que el mar de marionetas nos llevara con su corriente. |
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