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Yahoo! De a poco siento que voy soltando el blah blah y mis poderes de bullshitting *shines* lo siento waifu no tengo idea que estoy haciendo?! 

@ Alguna calle concurrida de una ciudadela del Palacio - "Virent Aqua"
El Kaiser kya, su leal Capitan, una licht, y más gente que llega. ♥

Había tantas cosas que ver en aquella cafetería, millones de libros que tomarían múltiples vidas de completar, todo. Pero ahora ultimo a Raki le ha dado la costumbre de ver a los demás; los gestos de manos, pequeños tics que trataban de disimular, cómo se relamen los labios para no dejar caer una gota de su exquisito té, cómo su expresión cambia al darse cuenta que ella los mira... Hehe... ¡Era lo mas divertido!

Sin avisar ni mostrar su invitación otro caballero se acerco al Kaiser, llamándolo de manera casual aunque trate de esconderlo en el protocolo. El Kaiser lo llamó por su nombre también, cambiando a una postura más relajada. Oh, se conocían entonces. Oh, ¿era un invitado más a la fiesta? ¡No importaba! ¡¡Todos eran bienvenidos con una sonrisa!! Al menos del lado de la bufoon.

Ahora, de vuelta a su pedido... Había una variedad increíble de brebajes en la carta que no sabía por dónde empezar, y quien les había tocado de mesero parecía tener la paciencia corta sólo con la bufoon."Realmente no sé mucho de esto, perdó~n~" hizo un gesto de disculpa de una sola mano al mesero, con lenguita afuera y guiño incluidos, y volvió por instantes la mirada a la carta que pareció haber aumentado de páginas, y trató de disimular su confusión con risas. "Así que... ¡Escogería cualquier sabor que ustedes elijan! Aunque café mezclado con té supongo que no irá bien, hmm... Supongo que por el momento será el té del Kaiser, yep."

El mesero tomó finalmente las órdenes de ambas chicas y dejó al trío disparejo en su mesita. La licht pareció entablar una conversación con el Capitán del Fuego que fue abrúptamente cortada por el caballero. Raki podría reír, pero no lo haría. Es más, ¡la ayudaría en su conversación! Además, parecía tenerla difícil la pobre licht... ¿Acaso será su culpa también?

"¿Hm? ¿Sucede algo?" volteó hacia la pequeña licht que los acompañaba, la media sonrisa gentil descubierta. Pero al parecer la pequeña licht no se sentía en confianza, al menos no frente a Raki. "¿Te doy miedo?" le preguntó con genuina duda, al parecer dando en el clavo. Era algo obvio por qué lo era. "¿Es por la máscara verdad?" golpeó con su uña apenas la media máscara de porcelana sobre su rostro, la cual no parecía hecha del susodicho material por todo lo que ha resistido. Sin pedir permiso invadió el espacio personal de la licht al poner una mano suya sobre el hombro de la niña, como para calmar sus nervios, hehe. "No te preocupes, sólo la uso para tener confianza en mis actuaciones" habló con calma, y sin que se lo pidan, retiró la máscara de su rostro, moviéndola al costado de su cabeza al esta estar asegurada por un hilillo de seda transparente. "¿Ves?"

Al verla bien, la bufoon no tenía esa pinta como los otros bufones, todos pintarrajeados y con ropas estrambóticas. Sólo al verla realizar actos y al recordar su famita uno podría decir que es parte de la corte de bufones imperiales.

Ah, pero, sí que tardaba el Kaiser~ ...viéndolo bien, ahora estaba rodeado de mariposas y ¿estaba gestionando hacia su asiento? Oh, y un mesero pelirrojo se acercaba a ellos y... "Ohhh ¿más gente? Yaaay~" dio leves aplausos a la gente que se les unía, rodando su asiento un poco para hacer espacio y puedan entrar todos en la mesita. "Ay, las reuniones improvisadas son las mejores, ¿no lo cree?" sonrió amplia y achinando los ojos hacia el caballero del Cardinal de Fuego que los acompañaba, pero la cara de pocos amigos de Claus no fue pasada por alto por la mirada de la bufoon, la cual le devolvió el gesto con una sonrisa amplia. "Cada vez esto se vuelve una Fiesta de Té del Sombrerero~ Aah, ¡no traje ningún sombrero!" se lamentó a sí misma.

El otro mesero pelirrojo se les acercó, y como parecía también conocido del Kaiser tal vez pueda pedirle más cosas con confianza... En-ton-ces! "Estem... al otro mesero le pedí el té del Kaiser pero... realmente quisiera probarlos todos así que podría traerme un té de todos los sabores si???????" habló de corrido y pestañeaba de más como para parecer más simpática. ¿Funcionó? ¿N-no...? "... E-el té del Kaiser está bien no más... ¡¡O-OH Y TAMBIÉN MUCHAS VAJILL---!!" se detuvo casi al completar la frase, imaginándose o no las miradas de desprecio de los dueños del lugar. "Espera, no, no creo que me dejen. Teehee☆"

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 FW:  Nichtw, Raki, Claus, Darío y Klagen.

El taicho no contesto a la primera pregunta de Kanna y en cambio le miró con disgusto, la licht se sorprendió de su reacción; y esta pensó que era un grosero y patan, ella sólo trataba de hacerle plática y aliviar un poco la tencion. Entoces el felino salto sobre el regazo de Kanna y froto su cabeza con su mano derecha, la peliazul entoces acaricio el cuerpo del gato con su otra mano.

Kanna: No, no es tu masacara! Eres tu quién me da miedo!!-- grito, y quitó la mano de Raki de su hombro. Empujo a la boofon; casi la tirandola de su silla. No la quería tener tan cerca, eso la ponía muy temerosa. En ese instante el rubio regreso con otro invitado, quienes vieron toda la escena, la licht aún agitada por lo ocorrido trato de calmarse y volvió a sentir esa aura maligna de hace un rato.

 FW: Nichts, Raki y Claus.

@ "Virent Aqua" (saliéndose del orden temporal(?))
El Capitán del fuego y una licht maleducada.

Verán, cuando uno trata de ser buena gente los demás son tan mal agradecidos. Uno trata de alivianar el ambiente siendo feliz pero sólo lo reciben miradas de desprecio, espaldas de gente huyendo, y ahora niñas maleducadas que empujan a la gente. ¡Pero eso no es problema para una bufoon! El imprevisto es un as bajo su manga, y la agilidad y reflejos que ha desarrollado por todos los años de práctica hicieron que detenga el tambaleo de la silla antes de caer, porque no podía caer. ¡¡Con su suerte no podía caer!!

Se mantenía en su rostro la sonrisa congelada ahora completa, sus cejas demostrando el cambio de expresión a uno ligeramente confundido por la franqueza de la niña , y los labios de la pelimorada apenas alcanzaron a temblar cuando el Capitán intervenía por ella con su discurso del valor. Ah, era tan cool~ Los caballeros de los reinos son tan cools~ ¿Los envidiaba? Nah, se veía un trabajo muy serio~

A la niña no le había quedado de otra que disculparse, pero ya era tarde, muy tarde. "A mi no pueden hacerme daño..." empezó, llevando su mano a su pecho donde se supone debe ir un corazón-- todo el drama-- "¡¡Todo el daño es para el Kaiser!! ¡Él quien con tanto afán nos reunió aquí...!" levantó su mirada hacia el infinito arriba al frente suyo, y podría dejar correr una lágrima pero no lo hará; no era un drama, ¡¡era una reprimenda!! "Así que p-o-r-f-a-v-o-r mantengan los modales, niña, caballero" agregó a Claus al último, notando cómo hacía todo de mala gana, como si sus cuerdas fueran tiradas por algo algo más. "El Kaiser no puede hacer su aparición si crean disputa en este lado. Por-lo-tan-TO! Deberían mantener sus cuerdas inmóviles y sus palabras sin reproducir, hasta que se aparezcan el Kaiser y sus acompañantes en escena, ¿okay?" dijo, tornándose lo permisiblemente meta, lanzando ese guiño a la pantalla que pocos entenderían. Después de todo, eso era parte de su esencia como bufoon, por eso le gustaba ser uno.

Fuera de la línea de tiempo en donde debería estar inmóvil esperando al Kaiser, la bufoon sin cuidado tomó el pequeño camino de mesa sobre el cual adornaba un pequeño florero con azafranes lilas como flor principal y como acompañante pequeñas florcitas blancas con una pizca de lila también; como un truco de magos, la bufoon tiró de la tela sin hacer caer el florero aunque este haya tambaleado peligrosamente antes de volver a su posición inicial, como si tuviera un peso en la base-- simplemente no podía caerse ante la suerte de la bufoon. Así, sin permiso, movía sus manos y doblaba la tela como se doblaría una hoja de papel, teniendo problemas para mantenerlo firme pero lográndolo al final: un sombrero de papel, ¡de tela! "¡Listo...! ¡Tachaaannn!" le presentó su manualidad al resto que se encontraba en la mesa, y estaba a punto de entregárselo a la licht, cuando retrocedió al último segundo, colocándose el sombrero improvisado ella misma. "Welp, nope, yo seré la sombrerera, hehe..."

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@ "Virent Aqua"
Todos, junto a Klagen

El orden se quería romper, quienes no debían actuar moviéndose sin permiso--- ¡¡Deberían agradecer que el nuevo invitado llegó primero hacia ellos!! Volviendo al chico, era interesante, la bufoon riendo bajo cuando las mariposas salieron sin control y les hacían cosquillas en su cabello particular. Así, poco a poco la mesa se llenaba, la Fiesta de Té animándose con extraños, todo por el carisma del Kaiser que hasta llamaba a otro mesero, hehe.

El Kaiser en particular se acercó a ella, y arreglando su sombrero improvisado lo cambió a una tiara. 'Soberana', le había llamado. ¿Desde cuándo había llegado al otro lado del tablero? O quizá fue el otro lado del tablero el que llegó a ella... ¿Desde cuándo un bufoon pertenecía a un tablero? Todo se debía a la 'magia' que poseía el Kaiser, a esos 'trucos' que eran simple habilidad innata que poseía el rubio. Con toda la humildad que podría caber en un cuerpo de porcelana Raki lo elogiaba, el mejor truco ante sus ojos que han presenciado toda una vida de trucos. Con la misma humildad le respondió, sus palabras no siendo las de una 'Soberana' (para los entendidos).

"Verdaderamente lamentaría no aceptar el regalo de mi Kaiser-- como bufoon, no somos partidarios de una jerarquía... Pero si es un simple rol los complaceré" dio una leve y amigable sonrisa y respiró profundo una vez, cerrando los ojos, ajustando el tono de su voz sin realizar ruido alguno, postura erguida, mirada dorada ahora soberbia, personaje listo. Podría decirse que le faltara el traje, pero el verdadero artista no necesita de adornos para ser el personaje.

La mesa estaba completa, y el Kaiser aprovechó para hacerle llegar una invitación a la actual Soberana, la cual con su mejor voz de noble respondió. "Oh, encantadísima, Kais---" welp, allá fue la Soberana, dejando a la bufoon de vuelta con un una tela doblada sobre su cabeza. ¿Acasó había dicho ajedrez? El juego de nobles, y como una, lo aceptó. Como bufoon... también lo habría aceptado, como su deber. El dilema ahora era con qué rol jugarlo...

Tendría tiempo para discutir aquello al esperar que su té en flor llegue a su máximo sabor. No pudo esperar a verter el agua caliente sobre el botón de su taza, el agua y el calor provocando que el clavel blanco se expanda en el pequeño recipiente, el cual poco a poco teñía sus pétalos de un café amarillento, el color de su té. Usó el bonito palillo de azucar para revolver su té y endulzarlo, y por error llevó el palillo a su boca al creer que era una cuchara, el error y el dulce en su boca provocándole risitas.

Empezarían el juego entonces, ella y el nuevo invitado que se les unía a último momento. ¡¡Era el mesero pelirrojo!! Al parecer era conocido del Kaiser... ¡nada se escapaba de su vista! Con una pequeña sonrisa y una leve inclinación saludó al nuevo invitado y su compañero de tablero. Esperaba que tuviera tanta paciencia como lo hizo al servirles el hermoso té cuando la vea jugando. Ay, ajedrez...

"Los bufones tenemos un código no hablado--" empezó la pelimorada, terminando de dar un pequeño sorbo a su té para aclarar su garganta. "Si nos enfrentábamos ante un noble deberíamos contenernos, todo en pro del entretener. Habían algunos que lo hacían, y otros, como yo, que no necesitaban hacerlo porque, hehe... No sabemos jugar tan bien."

Su mirada y su atención estaban fijas en sus fichas, las blancas que dan el inicio que todos esperaban... ¿Y si se quedaba sin mover? Nada empezaría, y sería completamente aburrido. Eso, y sin contar que tal vez su compañero la esté fulminando con la mirada. Por eso empezó a meditar qué ficha mover, qué ficha era permitido mover, girando las fichas en su mismo lugar al no decidirse. Ah, ya qué. "Caballo a F3."

Ahh, esperaba haberla hecho bien. Ya con la tensión del primer turno algo fuera, tomó finalmente una de las tartaletas de piña y le dio un buen mordisco. ¡Exquisito!

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tttttardé la vida perrrrdón orz

Luego de que Rakim hiciera su primer movimiento, Kanna observo expectante, que el principe hiciera su jugada, mientras seguía comiendo otra rebanada de su pay de queso, y tomaba otro sorbo a su te de vainilla.

En ese instante volvió a sentir esa aura oscura de hace unos momentos atras, y se dio cuenta que probenia de Klagen, no sabia como pero el chico pelirrojo no parecia ser una marioneta normal, y eso puso en alerta a licht peliazul; no sabia en que momento la situación podía empeorar.  

Sorpresivamente, el rubio tomo ambas manos de Kanna, y con ellas movió su pieza hacia la casilla C6. La licht también sonrió en señal de que aceptaba unirse a la partida de ajedrez, al menos el principe le ayudaría a jugar.