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Clima: Propio del Lugar

Lugar:  Orillas de la Laguna Estigia [Pantano de la Oscuridad]

Trama: Shiryu y los demás caballeros han entrado al Inframundo con la única misión de vencer a Hades, sin embargo el camino hasta el emperador esta plagado de espectros. El dragón ha logrado llegar hasta la cuarta prisión, sin embargo ahí lo aguarda uno de los espectros más poderosos: Violette de Behemoth

Inicia: Shiryu de Dragón.

Termino: Hasta la muerte.

..:: Roll On ::..

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**-Y para ello, solamente hay una condición…- menciona una voz femenina de entre la aparente nada, mientras que a lo lejos, de entre la oscuridad una imponente silueta se logra distinguir, pasos que resuenan por aquella orilla donde reposa el Estigia, hebras capilares que danzan rítmicamente al compás de la suave corriente que circunda en aquel paraje -… ¿Quieres saber cuál es?- menciona lo que ahora se hace presente por completo,  anatomía de imponente porte que sobre su hombro izquierdo porta el cráneo de aquella bestia que le da nombre dentro del ejercito de Hades; poco a poco sus pasos se detienen suavemente frente a aquel extraño ser dentro de los dominios del otro mundo, sus pies se plantan sobre el suelo con seguridad majestuosa y un tanto intimidante al tiempo que en sus labios, una traviesa y sarcástica sonrisa se dibuja** 

 "Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."

** -Aunque, pronto no tendrás que preocuparte por no cumplir tal requisito…-  Su sonrisa se pronuncia aún más y de entre sus ojos un purpureo destello se hace presente, otorgándole a su mirada un toque de misticismo; su cuerpo se coloca totalmente erguido, alzando su pecho al tiempo que extiende sus manos para los lados con sus manos en puño -…pues tal condición es ¡la muerte!- evoca con seguridad, tas lo cual, aquellos puños se encuentran con agresividad en el centro del pecho de aquella guerrera, causando un impresionante estruendo que resuena por ambas orillas de la laguna estigia, imponente sello de presentación que distingue a la estrella celeste de la soledad **

 "Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."

 **-¿En donde crees que te encuentras insecto? ¿En un parque de recreo?- Cuestiona burlona aquella joven, mientras desde perspectiva oculta su sombra pareciera extenderse poco a poco por los alrededores -En el inframundo, toda alma recibe su merecido, los actos en vida aquí son remunerados…- menciona mientras nuevamente, sin perder aquel porte, suavemente sus pasos se abren camino hacía el caballero de bronce -...¿Paz, dices?  No pregonamos paz, pregonamos salvación para las almas que por su naturaleza son arrastradas a los bajos instintos y aquí puedes ver lo que les sucede a cada uno por tal desliz y, lo que me mueve a combatir, va mucho más allá de ese tan insípido idilio tuyo- anexa sin perder aquel tono burlón en su voz, continuando su andar con tranquilidad, al tiempo que su propia obscuridad se acrecienta a cada instante**   

 "Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."

**-Humanidad que en ningún momento ha solicitado ser protegida, se toman demasiadas atribuciones, por lo que se puede ver- Dicho esto, la figura de la joven se detiene a solamente algunos pasos justo  frente al caballero de bronce, su mirada se torna mayormente mística y burlona, tras lo cual su figura se disuelve sin problema ni tardanza alguna entre las sombras, en un parpadeo, la efigie de la estrella celeste se pierde de vista en aquel escenario -Vamos a divertirnos, ya quiero ver, si es que logras cruzar vivo por la laguna…-** 

 "Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."

**Las palabras del santo de bronce no obtienen respuesta alguna, por instantes, solamente el silencio se apodera de la escena en la que aquella espectro se funde con las sombras haciéndose una con las mismas, lo que le permite desplazarse a voluntad desde lo que pareciera ser un plano alterno; es de esta manera en la que, minutos después de haber desaparecido, es en ese momento que su efigie comienza a volver a presentarse en la escena a las espaldas de aquel caballero del dragón, emergiendo de entre la misma oscuridad con rapidez y sigilo, mientras su diestra empuñada se prepara para lanzar un golpe lateral  justo debajo de las costillas del recién llegado, impregnado de la brutal fuerza física que le distingue orgullosamente entre las 108 estrellas malignas, aún a pesar de su sexo** 

 "Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."

**Nuevamente, con imponencia sus pasos se abren camino hacia donde se encuentra ahora el caballero de bronce -Muy cierto, igual de cierto como el que si te empujo hacía atrás, tu estrategia se torna en tu contra…- menciona sin perder aquella sonrisa en su rostro -…pero, no lo haré, no sería divertido de ese modo- anexa mientras mantiene su paso hacia el caballero de dragón, al tiempo que a trasfondo, aquellas sombras parecieran danzar al ritmo y capricho de aquella espectro, como si se manifestaran dependiendo de la esencia de la misma** 

 "Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."

** Los pasos de al espectro se incrementan, alzando su diestra como si preparara para lanzar un nuevo golpe, tal cual al anterior lanzado más ahora como lo pide su adversario, de frente pero, con un elemento que se anexa ahora a la escena -¡Revestimiento de sombras!- evoca la guerrera del inframundo sin detener su fiero avance, tras lo cual, aquellas sombras que le rodeaban y se fueron dispersando por el campo de batalla se conglomeran ahora dibujando la silueta del terrible Behemoth justo bajo la efigie del Atheniense; acto seguido, de esta sombría bestia se desprenden múltiples apéndices a manera de brazos y manos que pretenden enredarse y sujetarse fuertemente de las extremidades superiores, inferiores , así como del mismo cuello del santo de bronce y de lograrlo, además de sujetarle para recibir sin reparo aquel golpe que profiere la estrella celeste, impregnarle de la total desolación, pánico y desesperanza que define por completo la esencia de aquellas almas errantes , las mismas que reciben su castigo en una de las prisiones del submundo, en este caso, la séptima prisión del inframundo, las cárceles de alquitrán** 

 "Sobre mis actos se encuentran sus ojos y apara esos ojos, la victoria será mi ofrenda."