“¿Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”.
Jn 20, 1-1. 11-18
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.MARÍA MAGDALENA
María la llamaban Magdalena porque venía de un pueblecito de Galilea llamado Magdala. Ella ha sido identificada como una mujer pecadora según el Evangelio de Lucas (Lc-8,2) y (Lc 7,36-50), pero el mismo Lucas relata que Jesús le hizo saber que sus pecados fueron perdonados.
Es muy importante destacar, que ella acompaño a Jesús, lo atendió, lo escucho, le llegó al corazón y el mismo Jesús se enterneció con María Magdalena. Ella estuvo como testigo en la crucifixión y según este Evangelio es la única mujer que se acerca a la tumba donde sepultaron a Jesús. Luego ella fue la primera en conocer la noticia de la resurrección, y recibió de Jesús resucitado el encargo para anunciar a los apóstoles su resurrección.
2.MUJER, ¿POR QUÉ LLORAS? ¿A QUIÉN BUSCAS?
Jesús le preguntó: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?. En efecto, si ella se hubiese dado cuanta que el Señor había resucitado, no es para llorar, al contrario es para estar alegres. Pero al parecer, aún no comprendía el suceso de la resurrección. María Magdalena, pensando que era el cuidador del huerto, respondió: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo. Así María Magdalena nos muestra el gran amor por Jesús, no esta dispuesta a perderlo y si esta para buscarlo donde sea.
3.EL PUEDE ESTAR OCULTO EN UNA PERSONA HUMILDE
Podemos recoger muchas enseñanzas de María Magdalena, si ella fue pecadora, por el arrepentimiento recibió el perdón de Jesús, y todo los pecadores podemos tener fe en que Jesús nos perdona si nos arrepentimos, que si hemos sido perdonados y hemos confesado con dolor y sinceridad nuestra faltas recuperamos la gracia y la amistad con Jesús, aún más, si hemos recibido la gracias podemos conocer la resurrección. También aprendemos en este Evangelio, que si creemos que hemos perdido a Jesús y lo buscamos lo encontraremos junto a nosotros, como también tenemos que reconocer que el puede estar oculto en una persona humilde, como en el caso del cuidador del huerto.
4.SE HABÍA QUEDADO LLORANDO JUNTO AL SEPULCRO DE JESÚS
La aparición de Cristo resucitado a Magdalena nos deja una sensación muy profunda, a la partida de Pedro y Juan, Magdalena se queda allí, junto al sepulcro, llorando la desaparición del cuerpo del Señor. Entonces se asoma al sepulcro, como poco antes lo había hecho Juan y vio dos ángeles vestidos de blanco. Estos ángeles aparecen aquí sentados a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. A la pregunta que le hacen por su llanto, ella, sin inmutarse y del modo más natural, según la narración literaria, responde que por no saber dónde han puesto el cuerpo de su Señor. Al llegar a esta parte del diálogo, Magdalena se vuelve y ve a Jesús, que estaba allí como una persona cualquiera. Aunque Cristo no se le muestra en forma de hortelano, ella pensó, al verle allí, que fuese el encargado de aquel huerto. Su obsesión y su llanto se dirigen a El al punto, para hacerle participante de su inquietud y de su solicitud por ir a buscarle. No deja de ser extraña esta psicología, pero refleja el carácter, obsesivo é impetuoso, de esta impresión y deducción al ver corrida la piedra del sepulcro
5.¡MARÍA!,.. ¡RABBONÍ
Este es el momento de la gran aparición de Cristo. Sólo pronunció una palabra: ¡María! Pero en ella iba el acento y ternura inconfundibles de su voz. Y ella le dijo en hebreo, que es el arameo: ¡Rabboní!, que quiere decir: Maestro. Este detalle de la conservación aramaica de la expresión que se traduce puede ser un cierto índice de respeto de la escena, en el sentido que Magdalena también volcó en él su amor con esta palabra, porque normalmente se usaba “rabí,” como lo hace en los otros pasajes el mismo san Juan, pero dicho de esta manera Rabboni, es como decir Maestro mío.
6.AÚN NO HE SUBIDO AL PADRE
Al pronunciar esta palabra, Magdalena se postró, se abalanzó a tierra y abrazó los pies de Cristo. Pero es cuando El le dijo la célebre frase “¡Poli me tanguee!,” que dio lugar a tan diversas interpretaciones, porque se traduce No me retengas más, y la causa que da para esto es porque aún no he subido al Padre.
¿Qué relación hay entre este no Retener a Cristo, de María abrazada y acaso besando sus pies, y el no haber subido aún al Padre? Esta subida de Cristo es ciertamente la ascensión. Pero, evidentemente, la ascensión de Cristo no va a ser el motivo para que no se le pueda retener. La frase es demasiado densa y apretada. Porque aún no ha subido Cristo oficialmente al Padre; pero, teniendo ya una vida gloriosa y nueva, es por lo que ya no se pueden tener con El las relaciones del mismo modo que antes; la vida humana no puede tener con el cuerpo y vida gloriosa de Cristo un trato, aunque espiritual, igual al que anteriormente tenía (1 Cor 15:50ss).
7.MAGDALENA NO DEBE RETENER A CRISTO
Magdalena no debe retener a Cristo así, porque ha de llevar un mensaje a los apóstoles. Por eso la estructura de este pasaje parece que debería ser el motivo inmediato de abandonar Magdalena los pies de Cristo es el tener que llevar un mensaje a los apóstoles inmediatamente. Y esto no consiste sólo en anunciarles la resurrección de Cristo, sino también en anunciarle su próxima subida al Padre. Con ello alentaba a los apóstoles, al hacerles ver que, aunque iba a dejar pronto la tierra, aún no los había dejado. Era el anuncio implícito de los cuarenta días en que se les manifestaría antes de la ascensión. Pero su subida oficial, definitiva, iba a ser pronto, como les dijo en el Sermón de la Cena, para la gran misión del Espíritu Santo, del Padre y de El mismo, en una forma tan real como mística.
8.SUBO A MI PADRE Y PADRE DE USTEDES
Luego Jesús dice Subo a mi Padre y Padre de ustedes; a mi Dios y Dios de ustedes, pareciendo señalar yo soy su hijo verdadero, y ustedes sus hijos adoptivos pero también son sus hijos y hacerles saber que uno mismo es el Dios y Padre de El y de ellos. A esto mismo parece llevar la fórmula en la que Cristo da el encargo a Magdalena: Ve a decir a mis hermanos.
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.
Este mensaje es completamente diferente del que aparece en los sinópticos. En éstos, es el aviso para su ida a Galilea. En el triunfo de su resurrección, san Juan pone en boca de Cristo la rúbrica igualmente triunfal del tema de su evangelio: ¡era lo que anunció el Hijo de Dios! Por eso sube triunfalmente a Dios, su Padre, por cuya revelación murió.
Los sinópticos recogen una parte que san Juan omite: los apóstoles no creyeron este mensaje que Magdalena y otras mujeres les transmitían, de haber visto al Señor resucitado, y la comunicación que para ellos tenían.
9.SÓLO SE APARECIÓ JUNTO AL SEPULCRO A MAGDALENA?
Esta aparición de Cristo a Magdalena, ¿es la misma que cuenta san Mateo (28:9.10) y san Marcos (16:9-11)? Se admite, generalmente, que es la misma: en san Juan esta descrita con amplitud y en san Mateo presentada desdibujada y en una categoría de mujeres, conforme al procedimiento usual de san Mateo, pero aunque la escena está desdibujada, de la aparición de Cristo sólo a María Magdalena y a la otra María, son los mismos — el saludo de Cristo, el acercarse-postrarse de ellas, el retener sus pies, el mensaje de Cristo a sus hermanos — , se deduce, con toda probabilidad, que Cristo no se apareció resucitado a las mujeres en el camino: sólo se apareció junto al sepulcro a Magdalena?
Cristo Jesús, viva en nuestros corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SANTA MARIA MAGDALENA
La historia de María Magdalena es una de las más conmovedoras del Evangelio y también de las más enigmáticas.
1.¿ES LA MISMA MUJER EN TODOS LOS EVANGELIOS?
Se debate si la mujer que relatan varios pasajes del Evangelio es una o tres mujeres:
a) La pecadora que unge los pies del Señor. (Lc 8, 37-50).
b) María Magdalena, la posesa liberada por Jesús, que se integró a las mujeres que le asistían (Lc 8; Jn 20, 10-18) hasta la crucifixión y resurrección.
c) María de Betania, la hermana de Lázaro y Marta. (Lc 10, 38-42).
La liturgia romana, siguiendo la tradición de los Padres Latinos (incluyendo a Gregorio Magno) identifican los tres pasajes del Evangelio como referentes a la misma mujer: María Magdalena. La liturgia griega, siguiendo a los Padres griegos, sin embargo, las reconocen como tres mujeres distintas.Es así como el debate sigue abierto.
El santoral litúrgico actual celebra a una sola: María Magdalena utilizando las referencias a su encuentro con Jesús resucitado.
2.LA PECADORA QUE UNGE LOS PIES DEL SEÑOR EN GALILEA
Lucas hace notar que era una "pecadora pública" pero no especifica que haya sido una prostituta.
Cristo cenaba en la casa de un fariseo donde la pecadora se presentó y al momento se arrojó al suelo frente al Señor, se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos. Después le ungió con el perfume que llevaba en un vaso de alabastro. El fariseo interpretó el silencio y la quietud de Cristo comoaprobación del pecado y murmuró en su corazón. Jesús le recriminó por sus pensamientos. Primero le preguntó en forma de parábola cuál de dos deudores debe mayor agradecimiento a su acreedor: aquél a quien se perdona una deuda mayor, o al que se perdona una suma menor. Y descubriendo el sentido de la parábola, le dijo directamente:
"¿Ves a esta mujer? Al entrar en tu casa, no me diste agua para lavarme los pies, pero ella me los ha lavado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de paz; en cambio ella no ha cesado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza y ella me ha ungido los pies. Por ello, te digo que se le han perdonado muchos pecados, pues ha amado mucho. En cambio, aquél a quien se perdona menos, ama menos". Y volviéndose a la mujer, le dijo: "Perdonados te son tus pecados. Tu fe te ha salvado. Vete en paz". (Lc. 7)
3.LA DISCÍPULA DE JESÚS, LIBERADA DE SIETE DEMONIOS
En el capítulo siguiente, Lucas, habla de los viajes de Cristo por Galilea, dice que le acompañaban los apóstoles "y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios" (Lc 8:2).Lucas no especifica ni niega que sea la misma pecadora que unge a Jesús, pero ciertamente se trata de una pecadora y es la misma persona que en Marcos 16:9 es testigo de la resurrección.
4.LA HERMANA DE MARTA Y LÁZARO, RESIDENTES DE BETANIA
Más adelante Lucas narra que, en "cierta población", el Señor fue recibido por Marta y su hermana María. Probablemente las dos hermanas se habían ido a vivir a Betania con su hermano Lázaro, a quien el Señor había resucitado a petición de ellas. Dada la mala reputación que tenía María en Galilea no sería extraño que los tres hermanos se mudaran a Betania (Judea).
Marta se ocupaba con afán de atender al Señor y le pide que dijese a su hermana que le ayudase, pues María estaba a los pies de Cristo para escuchar cuanto decía. El Señor respondió: "Marta, Marta, te preocupas por muchas cosas y sólo hay una necesaria. María ha escogido la mejor parte y no le será quitada" (Lc 10:41).
5.SEGUNDA UNCIÓN CON PERFUME
San Juan en el cap. 12 (cf.Mt 26; Mc, 14) identifica claramente a María de Betania como la mujer que, en la víspera de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, le ungió los pies y los enjugó con sus cabellos, de manera que "la casa se llenó del olor del perfume".Esto ocurrió cuando Jesús cenaba con la familia de Lázaro en Betania. San Juan nos dice que Jesús los amaba.
¿Es María de Betania también la protagonista de la primera unción ocurrida en Galilea?. Creemos que sí porque un capítulo antes de que ocurra la unción en Betania, es decir en Jn 11,2, San Juan se refiere ya a esta María como "aquella que ungió los pies del Señor".
Si es así, María la pecadora se había convertido en contemplativa a los pies del Señor, escogiendo la mejor parte. San Juan pone de relieve el poder transformador de Jesucristo sobre las almas. La que era posesa ahora es contemplativa. Una profunda enseñanza sobre la misión de Jesucristo quien ha venido a perdonar y salvar a los pecadores.
Tampoco faltaron criticas en la segunda unción. Judas se escandalizó, no por generosidad con los pobres, sino por avaricia, y aun los otros discípulos interpretaron la conducta de María como un exceso. Pero el Señor reivindicó esta unción como había hecho la anterior:
"¡Dejadla en paz! ¿Por qué la molestáis? Buena obra es la que ha hecho conmigo. Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, pero a mí no me tendréis siempre. Esta mujer ha hecho lo que ha podido, adelantándose a ungir mi cuerpo para la sepultura. En verdad os digo que dondequiera que se predique este evangelio sobre la faz de la tierra, se dirá lo que ella ha hecho por mí". (Mt 26)
San Juan Crisóstomo comenta: "Y así ha sucedido en verdad. Por dondequiera que vayáis oiréis alabar a esta mujer . . . Los habitantes de Persia, de la India, . . . de Europa, celebran lo que ella hizo con Cristo
6.AL PIÉ DE LA CRUZ
En la hora del Calvario, mientras casi todos abandonan a Jesús, allíestaba María Magdalena. ¡Cuanto se lo agradecería Jesús y la Virgen María!"Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena". Jn 19:25
7.ENTRE LAS QUE SIGUIERON A JESÚS EN GALILEA AHORA SIGUEN A JESÚS AL CALVARIO
"Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo". Mateo 27:55-56
8.SENTADA EN EL SEPULCRO
Después que José de Arimatea entierra a Jesús y se fue, María Magdalena quiso quedarse. "Estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas frente al sepulcro". -Mateo 27:61
Es coherente pensar que quién tuvo el amor y la valentía de exponerse para lavarle al Señor los pies con su cabello fuese capaz de estar con el en la cruz y después permanecer amorosamente ante su cuerpo yaciente.
9.DA TESTIMONIO DE CRISTO RESUCITADO
María Magdalena, con la otra María fueron las primeras en ir al sepulcro el domingo de Resurrección: "Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro" (Mt 28:1)Iban con los perfumes para embalsamarlo... Descubrieron así que alguien había apartado la pesada piedra del sepulcro del Señor.
"Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios". (Mc 16:9)
María Magdalena, la pecadora convertida en contemplativa, fue la primera que vio, saludó y reconoció a Cristo resucitado.
Jesús la llamó: "¡María!" Y ella, al volverse, exclamó: "¡Maestro!" Y Jesús añadió: "No me toques, porque todavía no he subido a mi Padre. Pero ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios" (Jn 20:17)
El hijo de Dios quiso enseñarnos el alcance de su amor y de su poder redentor santificando a una pecadora, adentrándola en su infinita misericordia y enviándola a anunciar la resurrección a los Apóstoles.
María Magdalena es gran ejemplo para todos. No se dejó paralizar ni por sus pecados del pasado ni por las opiniones humanas. Creyó de todo corazón en las promesas del Señor y alcanzó la meta. Aquella de quién Jesús dijo que se adelantó para "ungir su cuerpo para la sepultura", no puede ahora ungir Su cadáver porque ha Resucitado.Aquella de quién dijo que "dondequiera que se predique el evangelio se dirá lo que ha hecho por mi" no podía ahora ser excluida del Evangelio porque es la primera persona testigo de su principal evento: La Resurrección del Señor. A la que mucho amó mucho se le perdonó y mucho continuó amando hasta llegar a participar en la gloria del Señor.
10.TRADICIONES SOBRE LA VIDA POSTERIOR DE MARÍA MAGDALENA
La tradición oriental afirma que, después de Pentecostés, María Magdalena fue a vivir a Efeso con la Virgen María y San Juan y que murió ahí. A mediados del siglo VIII, San Wilibaldo visitó en Efeso el santuario de María Magdalena.En el 886 fueron llevadas sus reliquias a Constantinopla.
Según la tradición francesa muy difundida en occidente, María Magdalena fue con Lázaro y Marta a evangelizar la Provenza, Francia y pasó los últimos treinta años de su vida en los Alpes Marítimos, en la caverna de La Sainte Baume. Poco antes de su muerte, fue trasladada milagrosamente a la capilla de San Maximino, donde recibió los últimos sacramentos y fue enterrada por el santo.
La primera mención del viaje de María Magdalena a la Provenza data del siglo XI, a propósito de las pretendidas reliquias de la santa que se hallaban en la abadía de Vézelay, en Borgoña. Pero la leyenda no tomó su forma definitiva sino hasta el siglo XIII, en la Provenza. A partir de 1279, empezó a afirmarse que las reliquias de Santa María Magdalena se hallaban en Vézelay, en el convento dominicano de Saint-Maximin. Todavía en la actualidad es muy popular la peregrinación a dicho convento y a la Sainte Baume.
11.SE TRATA DE UNA FABULA
Pero las investigaciones modernas, especialmente las que llevó a cabo Mons. Duchesne, han demostrado que no se pueden considerar como auténticos ni las reliquias, ni el viaje de los amigos del Señor a Marsella. Así pues, a pesar de los clamores de la tradición local francesa, hay que confesar que se trata de una fábula. Volvamos pues al Evangelio.
12."UN CORAZÓN HUMILLADO Y ARREPENTIDO, DIOS NUNCA LO DESPRECIA".
La pecadora fue perdonada por Jesús. Se cumplió en ella el Salmo 51 "Un corazón humillado y arrepentido, Dios nunca lo desprecia".
María Magdalena es la mujer que fue fiel a Jesús hasta el final y que El escogió para ser testigo de la Resurrección ante los apóstoles.
“A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos"
Mt 13, 10-17”.
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1."¿POR QUÉ LE HABLAS A LA MULTITUD POR MEDIO DE PARÁBOLAS?".
Los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: "¿Por qué le hablas a la multitud por medio de parábolas?".
Jesús nos enseñas a través de narraciones de sucesos sencillos, “La Parábolas”, con ellas aprendemos enseñanzas de alguna verdad importante, especialmente en el aspecto moral, estos relatos fáciles de comprender generalmente llegan fácilmente al corazón de los hombres.
Los ejemplos que nos pone Jesús, están siempre vivos en nosotros, especialmente porque nos exige a nosotros mismos tomar conciencia de lo que es ser cristiano, es así como no solo debemos tener oídos atentos a las parábolas, además debemos tener preparado el corazón para comprender la sensibilidad de la enseñanza y alejar toda soberbia en nosotros para aceptarla.
2.LA PARÁBOLA, UNA PERFECTA ENSEÑANZA DE MORAL CRISTIANA
La sutileza de la parábola, y me refiero a la delicada, suave e interesante forma que utiliza Jesús para penetrar en nuestro corazón, nos invita a rechazar los estilos de vida conducentes al pecado, especialmente a aquellos que son productos de la soberbia, la envidia, la ira, la vanidad, el egoísmo, sentimientos que nutren la forma mas desvergonzada de vida del hombre.
Es entonces en consecuencia, la parábola, una perfecta enseñanza de moral cristiana, es interesante saber descubrir en ella el llamado de salvación y conversión a Dios.
3.HABRÁ ALGUNOS QUE LA ACEPTEN, OTROS NO LA ENTIENDAN
En el Evangelio según san Mateo 13, 1-53, Jesús a través de sencillas parábolas, utiliza el mismo lenguaje de las actividades laborales y rutinarias de los hombres, es así como lo hace con ejemplos de las tareas del campo, de la vida hogareña, del mercader y de los pescadores, de esta forma Jesús hacia comparaciones para hacerlas fácilmente inteligibles las verdades espirituales.
De todos los que oyen la Palabra de Dios, habrá algunos que la acepten, otros no la entiendan y algunos la rechazarán, entre nosotros hay sensibles y duros de corazón. Jesús, nos muestra una docencia salvadora, sus enseñanzas tienen el fin de salvar al hombres, nos muestra que a eso ha venido y nos ofrece todos los medios para recibirla. A nosotros nos cabe la facultad de reconocer y aceptar la salvación que nos ofrece el Señor. “No he venido para condenar al mundo, sino para salvar al mundo” (Jn 12,47). Así es, como hemos sido beneficiados por la misericordia de Dios.
4.SE LES HA CONCEDIDO CONOCER LOS MISTERIOS DEL REINO DE LOS CIELOS
Dice Jesús: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no, esto es porque se han dispuesto a recibir los secretos del Reino, pero no por sus meritos, es porque fueron elegidos por la bondad infinita del Señor.
Si somos sinceros con nosotros mismos, podremos descubrir en que momento parece que no estamos muy dispuestos a sentir o recibir las influencias de la gracia, talvez sea por falta de humildad o por falta de sinceridad con Dios. Entonces es bueno que sepamos que la luz que nos hace falta para ver con claridad viene de Dios y que la conseguiremos por medio de la oración, siempre nos hará bien el diálogo con Dios.
5.“FELICES, EN CAMBIO, LOS OJOS DE USTEDES, PORQUE VEN”.
No es Dios quien endurece el corazón de los hombres, y si el nuestro no está endurecido, sentirá las cosas de Dios y sabremos oír su Palabra. Esto nos hará feliz y la gracia del Señor hará cosas maravillosas en nosotros, por tanto debemos responder con mucha generosidad a sus requerimientos. No olvidemos que somos sus hijos predilectos. Pero también consideremos que muchos podrían haber dado una mejor respuesta si hubieran recibido la misma gracia que se nos ha dado, nosotros no tenemos que considerarnos mejor que otros, no podemos saber como hubieran respondido los demás, solo nos consta nuestra propia respuesta.
6.LOS QUE ESTÁN CERRADOS A "CONOCER LOS SECRETOS DEL REINO”
Por otra parte, también es cierto que el que mejor nos puede explicar una parábola es el mismo Jesús, y el que mejor la entenderá, no es el que sepa más de teología, y que se haya leído la Biblia muchas veces. Para comprender las palabras de Jesús, se debe estar libre de toda arrogancia en la contemplación de las cualidades propias, con menosprecio de las de los demás, porque no entenderán el evangelio los que viven seguros de poseer la verdad, sentados cómodamente en el sillón de la fe, sin ningún compromiso con la justicia y sin interés por amar a su prójimo.
Sólo pueden entender lo que dé la razón a su modo de vivir, lo que les convenga. No pueden entender las palabras de Jesús los que están cerrados a "conocer los secretos del reino". Difícilmente entenderán el mensaje de Jesús, aquellos no les interese vivir de acuerdo a sus enseñanzas, sin embargo los que escuchan, y profundizan sus palabras y la atesoran en el corazón y la ponen en practica, no la acomodan a su estilo de vida, sino que buscan vivir a semejanza de Jesús, no solo las han entendido de oído, sino que además, de corazón y mente.
7.PORQUE MIRAN Y NO VEN, OYEN Y NO ESCUCHAN NI ENTIENDEN.
Pero cuidado con esos que aparentan haber recibido bien las palabras de Jesús y que luego pierden de a poco lo que han recibido, que mientras estuvieron bien estaban comprometidos y luego por motivos inspirados por la soberbia o la vanidad la abandonan.
Dice el Señor, que a los demás en cambio les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Lo hace para estimularlos a pensar por sí mismos, para que el corazón le encuentre sentido a la enseñanza. Aunque la parábola es la narración de un suceso fingido, de ella se deduce una enseñanza moral o una verdad y tiene grandes ventajas. La verdad presentada de esta forma queda más grabada en la memoria que una mera exposición didáctica, ninguna enseñanza acerca de la misericordia del Señor hacia los pecadores arrepentidos habría producido el efecto de la parábola del hijo pródigo (Lc. 15:11-32). Por otra parte, cuando un profeta o predicador debía reprender a un personaje importante que no fuera a aceptar su culpabilidad, podían usar una parábola habilidosa para cautivarlos e iluminar su conciencia.
La pedagogía, la habilidad para educar y enseñar, el método para instruir y, aleccionar de Jesús, maravilla y causa admiración por lo extraordinario.
Brígida Persson pertenecía, tanto por su nacimiento (1303), como por su matrimonio (1316), a la alta sociedad sueca. Madre de ocho hijos, solícita por su educación, llevó junto con su marido Ulf Gudmarsson una vida sumamente piadosa y consciente de sus obligaciones comunes. Hicieron juntos la peregrinación a Compostela, pero, a la vuelta murió Ulf (1344). Pronto empezó Brígida a recibir revelaciones que la introdujeron íntimamente en el misterio de la Pasión: «No podía pensar en ella sin derramar lágrimas. Experimentaba una dulzura tal al contemplar las Alas del Salvador, que se sentía a veces abrasada por completo de amor» (Birger de Upsal). Pero también recibía en esas revelaciones iluminaciones sobre la forma de proceder de la política europea y de la Iglesia, que le llevaban a invitar a los reyes de Francia e Inglaterra a que concluyeran la paz, y al papa Clemente IV a que dejara Avignon para volver a Roma. En 1350, Brígida fue a Roma como peregrinación del Año Santo. Iba a permanecer allí el resto de su vida, en medio de una voluntaria pobreza, del estudio y la oración, esperando la aprobación por parte del Papa de la Orden de San Salvador que pretendía fundar en Vadstena. Pero tal fundación no llegaría a ver la luz sino después de su muerte (1373), bajo la dirección de su hija Santa Catalina de Suecia.
Murió en Roma de vuelta de una peregrinación a Tierra Santa, y al año siguiente su hija Catalina trasladó sus restos a la Suecia natal. El libro de sus revelaciones, publicado póstumamente, fue muy discutido, «por haberle querido tachar y reprender algunos teólogos, que midiendo las cosas divinas con prudencia humana, no acaban de entender que Dios reparte sus gracias a quien Él es servido», pero al fin tuvo la aprobación del sapientísimo cardenal dominico fray Juan de Torquemada.
Si fueras a vivir en una isla desierta, ¿qué tres cosas te llevarías contigo? Aunque las respuestas varían grandemente, la mayoría de la gente cogería un Ebro de uno u otro tipo.
Los libros eran tan importantes para Santa Brígida de Suecia que se hallaban exentos de las restricciones de la pobreza. Fundadora de una comunidad religiosa que admitía tanto a hombres como a mujeres (aunque en recintos separados), mantenía la estricta regla de que a fin de año todo exceso en los ingresos debía ser dado a los pobres. La única excepción era que todo monje o monja podía tener tantos libros como quisieran.
Los libros son el gran escape. Como dice Emüe Dickinson: No hay fragata como un libro para llevarnos a tierras lejanas.
Santa Brígida cogía indudablemente la fragata de un libro una y otra vez. No sólo tenía que dirigir un monasterio, sino que tenía hijos de los que ocuparse. Antes de entrar en la vida religiosa, había estado Felizmente casada durante veintiocho años. Ella y su esposo, Ulf, tuvieron ocho hijos, uno de los cuales se convirtió en santo (Catalina de Suecia), y varios de los cuales deben haberle dado quebraderos de cabeza. Una hija se casó con un hombre al que Brígida llamaba el Bandolero, y mientras se hallaba en Nápoles su hijo favorito se juntó con la Reina Juana I, pese a que el tercer esposo de ella estaba viviendo en España y la esposa de él en Suecia.
No es sorprendente que Brígida dijese a sus religiosos que podían tener todos los libros que desearan. ¡Leyendo no podían meterse en problemas!.
Santoral preparado por la parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
Los discípulos se reúnen para escuchar al Maestro y él les presenta la parábola del sembrador. Jesús comenta sobre el rendimiento de una semilla que cae a lo largo del camino. El producto de la semilla dependerá de tipo de suelo donde ésta se siembre y para ello se refiere a tres tipos distintos de terreno, pedregosos, entre espinos y tierra buena. En los dos primero suelos, no produce nada, sin embargo si cae en tierra buena, dará muchos frutos, su rendimiento será excelente, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta”
2.LA PALABRA, ES COMO UNA SEMILLA
A pesar de los problemas que tiene la semilla llega a la cosecha, a pesar de las múltiples dificultades por las que ha de pasar la Palabra del Señor, igualmente el reino llegará a su meta, a pesar de las dificultades y contrariedades que se le opongan al Sembrador, siempre habrá una tierra buena donde la siembra rendirá sus frutos.
La Palabra, es como una semilla, el acoger la palabra de Jesús es lo que distingue a los discípulos de los que nos son capaces de oir. La fe de los primeros revela la ceguera de los segundos y los empuja a buscar más allá de la parábola.
3.ESCUCHEN USTEDES LO QUE SIGNIFICA LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR.
El mismo Jesús se encarga de explicarles a sus discípulos el significado de ésta parábola y lo hace con cuatro tipos de oyentes de la Palabra de Dios. Es así como nos explica que hay tres tipos de personas que no logran entenderla, aunque la escuchen. A uno de ellos el Maligno se la arrebata desde el mismo corazón, a otro aunque la acepta con alegría, la inconstancia no le deja que ésta fructifique, más aún ante cualquier dificultad todo lo que había recibido se le extingue, luego un tercer tipo de persona que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo material ahogan esta semilla de espiritualidad, la seducción de las riquezas la asfixian.
4.LO SEMBRADO SOBRE TERRENO PEDREGOSO
Lo sembrado en terreno pedregoso se pierde. Al tener poca tierra, sin raíces profundas, el sol la secó. Somos un terreno pedregoso si aceptamos la palabra sin profundizarla y cuando nos vienen las dificultades lo dejamos todo. Pero también es necesario destacar que muchos jóvenes en sus escuelas reciben inicialmente su formación religiosa, muchos niños asisten a catecismo a fin de preparase para su primera comunión o para la confirmación, y se saben ciertas cosa que repiten y poco sienten, porque no les hemos enseñado a valorar lo que han recibido, y no profundizan las enseñanzas porque les hemos dejado permisivamente que le den mas importancia a otros valores que no son de nuestra fe, no es como dicen algunos por falta de edad madura, porque los retoños se deben cuidar y regar para crezcan fuertes y si no se hace así, seguro que se secaran antes de crecer.
5.LO SEMBRADO ENTRE LOS ESPINOS
La semilla que cae entre las espinas, se ahoga, las espinas la asfixian. Quizá la tierra era fecunda y profunda, en ella la semilla podía haber germinado, sin embargo, también se secó. Las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas, la sofocan. Es decir, si tenemos mucho que dejar para poder ser cristianos: riquezas, criterios de clase, placeres, posición social, por estos motivos nos apresuramos a ahogar la simiente, ¿por qué? por miedo a las complicaciones que podrían ocasionarnos. ¿Están los que pretenden engañarse compaginando los valores de Dios con los que representa el dinero?, ¿Están los que los que suelen gozar de buena reputación y gustan de ocupar puestos preferentes en la Iglesia. ¿Estamos nosotros dentro de estos?
6.LO SEMBRADO EN TIERRA BUENA
Sin embargo, hay un tipo de persona distinta y es como la tierra fértil, escucha la Palabra y la comprende, esta dispuesta y produce fruto abundante. Lo sembrado en buena tierra, da los frutos esperados. Esto nos representa si hemos escuchado, entendido plenamente y hemos puesto en práctica lo enseñado en la Palabra. La buena tierra esta en el corazón de los hombres y si la semilla echa raíces dentro del corazón humano podremos hacer frente a las dificultades que han de llegar inevitablemente.
No tengamos dudas, Jesús vino a nosotros a sembrar la semilla de la Palabra de Dios y la vino a colocar en nuestro corazón.
En efecto, el mejor lugar para recibir la Palabra es el corazón, ¿tenemos otra opción para atesorarla?, ese en ese lugar donde habita el amor, es allí donde Jesús nos quiere depositar sus enseñanzas, y si no tenemos disposición a recibirla en ese lugar, es cuando el maligno la arrebata.
Pero además, Jesús nos pide que nosotros seamos buenos sembradores, El espera que nos encarguemos de llevar la semilla evangélica a todo lugar, es decir que repartamos con generosidad la semilla. Dependerá de nosotros cuanto produzca 100, 60 o 30 por ciento de efectividad.
BEATAS MÁRTIRES DE GUADALAJARA, vírgenes ( + 1936)
Desde el 29 de marzo de 1987 la Iglesia venera como Vírgenes Mártires, a las tres Bienaventuradas Monjas Carmelitas de Guadalajara. Estos son los nombres: Beata María del Pilar, Beata Teresa del Niño Jesús y Beata María de los Ángeles.
La Beata María del Pilar nació en Tarazona (Zaragoza) el 30 de diciembre de 1877. Al bautizarla le pusieron por nombre Jacoba. Fue la última de once hermanos. Sus padres eran muy buenos cristianos y supieron educar dignamente a sus hijos. Ocho murieron de muy niños y los tres que quedaron se consagraron al Señor en la vida sacerdotal o religiosa. Tenía esta angelical niña un carácter apacible y bonachón. Dice ella que aprendió a rezar casi antes que a hablar. Sus padres iban todos los días a misa y en casa se rezaba el rosario y se leían las vidas de los santos.
No quería ser monja como su hermana Severiana... pero después abrazó la vida carmelita y se entregó de lleno a ella... Las notas características suyas serían, sobre todo, un gran amor a la oración y soledad. Una profunda humildad, pues siempre se sentía la última de todas. El amor a Jesús Eucaristía y a la Virgen María fueron los polos de su vida. Poco antes de estallar la guerra, dijo a su Madre Priora: " - Madre, yo me ofrezco como víctima por V. Reverencia y por toda la Comunidad". El día 24 de julio de 1936, en plena calle, fue acribillada a balazos... Mientras expiraba, decía: " - Padre, perdónales. ¡Viva Cristo Rey!".
Beata Teresa del Niño Jesús y de San Juan de la Cruz nació en Mochales (Guadalajara) el 5 de marzo de 1909. Al bautizarla le pusieron por nombre Eusebia. Sus padres se llamaron Juan y Eulalia. Sus mismos hermanos han contado el ambiente de piedad cristiana que se respiraba en su hogar: Su madre comulgaba cada día. Se rezaba el rosario en familia. Sus padres les educaban en el amor y temor de Dios. Era lógico que de tales fundamentos surgieran tallos muy fecundos para la Iglesia de Dios.
Sus maestras y compañeras describen a Eusebia como un ejemplo de niña y de joven. Cuando tan sólo contaba doce añitos ya hizo dos votos que tanto influirían en su vida posterior: el voto de castidad y el de la esclavitud mariana. Varios caminos se abrieron ante ella. No era fácil elegir, pero una vez solucionadas las dificultades, saltó de alegría cuando el día 2 de mayo de 1925, a sus 16 años, atravesaba las puertas del Carmelo de Guadalajara.
Las notas distintivas de su espiritualidad serían: gran espíritu de trabajo, humildad, sencillez, amor a Jesús y María y celo misionero. El 24 de julio... la cosieron a balazos después de haberla querido obligar a pecar, pero ella gritaba: " ¡ Viva Cristo Rey ! . . . "
Beata María Ángeles de San José. Se llamó en el mundo Marciana Valtierra y nació en Getafe (Madrid) el 6 de marzo de 1905. Fue la última de diez hermanas. Al igual que su Madre Sta. Teresa perdió de niña a su madre y eligió a la Madre del cielo. Era guapísima. El 14 de julio de 1929 entraba en el Carmelo de Guadalajara en el que siete años después daría su vida por Cristo y la Iglesia.
Era humilde, alegre, sencilla, fervorosa. Antes había dicho: "¡Qué dicha si pudiéramos derramar la sangre por Cristo!"... Fue la primera en morir acribillada por las balas en una calle de Guadalajara. Era la tarde del 24 de julio de 1936.
BEATO JUAN SORETH, presbítero (+1471)
Bien se le puede llamar como el "promotor de la observancia en el Carmelo". Nació en Caen (Normandía) en 1394. Recibió una cristiana educación y procuró siempre vivir de acuerdo con lo que de sus buenos padres había recibido.
Desde muy niño se sintió llamado a la vida religiosa y abrazó la vida carmelita en el convento de su misma ciudad. En el noviciado fue modelo de observancia religiosa y sus mismos compañeros trataban de imitar sus virtudes.
También durante el tiempo del estudiantado fue ejemplar su comportamiento progresando a la vez en ciencia y en virtud. Ya maduro se ordenó sacerdote el 1417. Regentó varias cátedras en diversos conventos de su provincia, hasta que el 1438 logró el magisterio y la licencia en teología. Dos años después fue elegido superior provincial de su Provincia de Normandía por la que trabajó con ahínco para reformarla y devolverle su primitivo fervor religioso.
El 1451 fue elegido Prior General de toda la Orden, la que gobernó con gran celo y suma prudencia hasta su muerte durante veinte años.
Una cosa se propuso desde el primer momento: Reformar la Orden. Para ello se sirvió y trabajó en una doble dirección: Por una parte procuró dar leyes sabias y prudentes siempre tendentes a la observancia regular, la más estricta, haciendo hincapié en la oración, mortificación, estudio y trabajo. Otra que él veía era la más importante, que venía desde abajo: la que procedía de los mismos religiosos. Para ello había que formar dignos sujetos, que supieran apreciar el valor de la oración, del trabajo, de la observancia...
Así nacieron conventos llamados de "observancia o reformados" en los que se observaba la Regla con generosa entrega.
Durante su tiempo se propagó mucho la así llamada Congregación o Reforma Mantuana, que aunque dependiendo de la cabeza de la Orden, gozaba de cierta autonomía. En ella se observaba muy rigurosamente la Regla y las propias Constituciones.
Padre Juan Soreth visitó varias veces toda la Orden, presidió capítulos en muchas Provincias, y trabajó con ahínco para subir el nivel de los estudios en la Orden, además de la observancia regular. Él mismo compuso un precioso comentario a la Regla de San Alberto que es la que observan los carmelitas.
Una de las obras más meritorias suyas fue el dar vida canónica a la Segunda Orden o Monjas Carmelitas. Él pidió y obtuvo del Papa Nicolás V la Bula "Cum Nulla" por la que el 1452 quedaban erigidas canónicamente las Religiosas Carmelitas con los mismos privilegios y gracias que ya gozaban las Monjas de otras Ordenes Religiosas. En este quehacer encontró una válida ayuda en la Beata Francisca de Amboise ( + 1485). Las Religiosas carmelitas contemplativas y de vida apostólica, hoy tan numerosas en la Iglesia, deberían tratar de conocer y celebrar con gozo este día la fiesta de su primer fundador.
Se le suele representar con un copón en la mano, en recuerdo del hecho que acaeció en Lieja durante la devastación de la ciudad por parte de Carlos el Temerario, duque de Borgoña y conde de Flandes. Nuestro Beato Juan desafiando a la muerte, recogió las Formas Consagradas que el populacho había profanado y tirado por tierra, y las llevó hasta la Iglesia de su Orden. Murió en Angers el 25 de julio de 1471. Lo beatificó el Papa Pío IX el 1866.
Santoral preparado por la Parroquia de la sagrada Familia de Vigo
1.LA “INCOMPRENSIÓN” Y EL “ASOMBRO” ESTABAN AÚN EN ELLOS
Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó consigo a los Doce, y en el camino les predice su pasión y muerte, esta es la tercera predicción y está descrita muy minuciosamente. Jesús está consciente de su muerte y de su resurrección. En cambio, los apóstoles aparecen en una situación semejante a la que tuvieron en las dos primeras predicciones, las cuales tuvieron lugar antes y después de la transfiguración, que debía iluminar, como vértice, la grandeza de Jesús. Pero la “incomprensión” y el “asombro” estaban aún en ellos por no poder compaginar el medio ambiente de un Mesías terreno y triunfador con la perspectiva de muerte que Jesús les ponía de su mesianismo.
2.¿QUÉ QUIERES?", LE PREGUNTÓ JESÚS
Jesús quería que sus discípulos entendieran que éste era el fin por el cual El había venido al mundo, para padecer y morir pos los hombres, a fin de salvarlos y volverlos al Padre.
Es en este ambiente cuando la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo. "¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda". La ambición que reflejan aquí los dos apóstoles está en la misma línea de incomprensión de un Mesías doliente y de su reino espiritual. En este fragmento de san Mateo, la petición la hace Salome, la madre de Santiago y Juan. Para ellos se pide los dos primeros puestos en su reino. Se lo concibe como terreno. La petición no miraba sólo a los puestos de honor, sino también a los de ejercicio y poder. Estos dos puestos correlativos de su derecha e izquierda eran los dos primeros puestos de una serie. Santiago y Juan, son primo de Jesús y quieren hacer prevalecer este parentesco.
3."NO SABEN LO QUE PIDEN",
"No saben lo que piden", respondió Jesús. En la respuesta de Jesús les corrige el enfoque de su concepción terrena del reino. Este es de dolor. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". ¿Podrán ellos “beber el cáliz” que a El le aguarda de su pasión?, la pregunta es un contexto lógico, para precisarles bien la naturaleza del reino.
En la literatura judía se presenta frecuentemente el “cáliz” como imagen de alegría y fortuna, derivando acaso su uso de los festines, pero luego, por influjo de la copa de la venganza divina, que usaron los profetas, vino a significar también, y preferentemente, el sufrimiento y la desgracia El mismo sentido tiene en la literatura rabínica. El “cáliz” que Jesús bebería era el de su pasión y muerte.
4."PODEMOS", LE RESPONDIERON.
A la pregunta que les hace Jesús si estarían dispuestos a beber este “cáliz” y a sumergirse, como El en este dolor, "Podemos", le respondieron. No era una respuesta de fácil inconsciencia. Y Jesús les confirma, con vaticinio, este martirio de dolor: "Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. De hecho, Santiago el Mayor sufrió el martirio sobre el año 44, por orden de Agripa I (Act 12:2), siendo decapitado. Juan murió en edad muy avanzada (Jn 21:23), de muerte natural. Pero, antes de ser desterrado a la isla de Patmos, sufrió el martirio, pues fue sumergido en una caldera de aceite hirviendo, de la que Dios le libró milagrosamente.
Quedaba con ello corregido el erróneo enfoque sobre la naturaleza de su reino. Y les aprobaba su coraje cristiano, cuyo ímpetu se refleja en otras ocasiones. Pero había en esta petición un plan más profundo del Padre que no competía a Jesús el cambiarlo; había en todo ello una “predestinación”: Dios dispone libremente de sus dones: de la donación gratuita de su reino y de los puestos del mismo, entonces les dice: En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre.
5.LOS OTROS DIEZ SE INDIGNARON
Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos por esta pretensión y proposición de los hijos del Zebedeo. Al ver aquella disputa, Jesús “los llamó.” Y va a restablecer la armonía con una gran lección de humildad, dada especialmente para los que van a tener puestos jerárquicos, para ellos, que son apóstoles y se sentarán en tronos en su reino (Lc 22:30). Les va a dar una lección por capítulo doble, primero con la verdadera doctrina del mando, y luego con su mismo ejemplo.
Jesús les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
6.LOS QUE GOBIERNAN LAS NACIONES
En el mundo, los que gobiernan las naciones fácilmente abusan de su poder, y, en lugar de ser en servicio benéfico del bien común, lo es en provecho propio, y así oprimen a los pueblos. Los apóstoles comprendieron y asumieron como misión el hecho político y social desigual de su época. Eran galileos y habían oído hablar de los abusos de Herodes el Grande, de Arquelao y Antipas, lo mismo que de los abusos de algunos de los procuradores romanos.
Pero, si esto sucede de hecho, ya que no es ésa la misión del poder entre gobernantes de pueblos, entonces Jesús les dice; Entre ustedes no debe suceder así, que son apóstoles y se sentarán en tronos del reino para “juzgar” a las doce tribus de Israel. Jesus le dice; Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga su esclavo. Porque que éstos no son para honor ni provecho propio, sino para ministerio, servicio y provecho directo del bien común. No siendo para provecho propio, en lugar de tener esos sentimientos de ambición, si alguno pensase en ello, que piense que ha de tener sentimientos, en este orden, de “servidor” y de “esclavo.” Pues ha de tener los sentimientos de servicio. Deberá ser “esclavo de todos” (Mc). Así enfocados, los puestos jerárquicos y de mando cobran su auténtica proyección y excluyen automáticamente las apetencias en el Reino terreno. Pues nadie tiene apetencia por egoísmo de ser “esclavo.”
7.Y LUEGO DE LA DOCTRINA, PONE EL GRAN EJEMPLO DE SU VIDA, QUE ES EL REY-MESÍAS.
Como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud
No vino a “ser servido.” Sus sufrimientos, su pobreza, las intrigas armadas contra El, la perspectiva de su pasión y muerte, hacían ver bien que no “vino a ser servido,” sino a “servir”; al contrario, vino a “dar su vida como rescate de muchos.” Esta enseñanza de Jesús tiene responde a la idea de la liberación por rescate, una liberación mediante un sacrificio, es decir “dar su vida” por salvar a los hombres.
Hay que saber beber a tiempo el cáliz amargo de la Pasión, las contradicciones, las penas, las amarguras, las tristezas y enfermedades, las persecuciones y las malas interpretaciones, pero todo esto nos ayudará a purificar nuestros corazones y lo preparará la gloria de la resurrección y luego, para la alegría del triunfo en unión con Jesús, nuestro Señor.
8.UN CAMINO OPUESTO AL DE LA AMBICIONES
La conclusión, es que Jesús nos enseña y nos pide ir por un camino opuesto al de la ambiciones, al de figurar, el buscar ser uno el protagonista. Por tanto tenemos que liberarnos de esa enfermedad que busca una situación de poder, de jerarquía y de satisfacción por estar en lugares encima de los demás. “El que quiera ser grande, que se ponga a servir a todos”
9.CRISTO JESÚS, NECESITA SEGUIDORES QUE PUEDAN IMPONERSE Y SEAN EJEMPLO POR SU CALIDAD DE SERVICIO
Nuestra Iglesia necesita verdaderos cristianos, que estén dispuesto de verdad a seguir por amor a Cristo Jesús, que puedan dejar de lado sus intereses personales, que puedan trabajar silenciosamente por un mundo mas cristiano, humano, compasivo, misericordioso, evangélico. Cristo Jesús, necesita seguidores que puedan imponerse y sean ejemplo por su calidad de servicio, por su fraternidad y amor a sus hermanos.
La Iglesia somos todos y es de todos, no tiene dueños particulares y a todos nos corresponde en el lugar que estamos a ayudarle en su tarea evangelizadora. La Iglesia tiene una enseñanza y un modelo a seguir, ese es Jesús, lo suyo fue servir y dar la vida, así es como es El lo primero y lo más grande de todo, Jesús, no ambiciono ningún poder, no se arrogo ningún titulo.
10.UNA GRAN LECCIÓN DE HUMILDAD
Sin embargo, a pesar de que podemos hacer críticas y comentario a diario de las actitudes de muchos hermanos que les encanta la figuración, es mejor que pensemos hoy en los muchos que se han desvivido y otros que siguen entregados a servir a la Iglesia, a los mas necesitados, a orar por sus hermanos, a consolar a los enfermos, a entregar una frase de aliento a quien lo necesita, y todo porque sienten de verdad a un Dios que los ama, porque el sentirse amados por El, da capacidad de amar su hermanos. Sean para nosotros estos buenos hermanos un ejemplo a imitar.
Jesús nos da en este fragmento del Evangelio una gran lección de humildad, algo que para nosotros es necesario comprender, nos llega a nuestro amor propio, o por que sufrimos si otros nos aventajan, o porque queremos ser los primeros en todas partes, sobresaliendo en todo y sin importar si estamos relegando a los demás.
El tratar de ser primeros, sin importar como y a costa de quien, no esta conforme al espíritu cristiano. Jesús no enseño a ser humildes por amor a El.
El que tiene que sobresalir siempre, es Jesús y nosotros no se notado.
1.LA “INCOMPRENSIÓN” Y EL “ASOMBRO” ESTABAN AÚN EN ELLOS
Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó consigo a los Doce, y en el camino les predice su pasión y muerte, esta es la tercera predicción y está descrita muy minuciosamente. Jesús está consciente de su muerte y de su resurrección. En cambio, los apóstoles aparecen en una situación semejante a la que tuvieron en las dos primeras predicciones, las cuales tuvieron lugar antes y después de la transfiguración, que debía iluminar, como vértice, la grandeza de Jesús. Pero la “incomprensión” y el “asombro” estaban aún en ellos por no poder compaginar el medio ambiente de un Mesías terreno y triunfador con la perspectiva de muerte que Jesús les ponía de su mesianismo.
2.¿QUÉ QUIERES?", LE PREGUNTÓ JESÚS
Jesús quería que sus discípulos entendieran que éste era el fin por el cual El había venido al mundo, para padecer y morir pos los hombres, a fin de salvarlos y volverlos al Padre.
Es en este ambiente cuando la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo. "¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda". La ambición que reflejan aquí los dos apóstoles está en la misma línea de incomprensión de un Mesías doliente y de su reino espiritual. En este fragmento de san Mateo, la petición la hace Salome, la madre de Santiago y Juan. Para ellos se pide los dos primeros puestos en su reino. Se lo concibe como terreno. La petición no miraba sólo a los puestos de honor, sino también a los de ejercicio y poder. Estos dos puestos correlativos de su derecha e izquierda eran los dos primeros puestos de una serie. Santiago y Juan, son primo de Jesús y quieren hacer prevalecer este parentesco.
3."NO SABEN LO QUE PIDEN",
"No saben lo que piden", respondió Jesús. En la respuesta de Jesús les corrige el enfoque de su concepción terrena del reino. Este es de dolor. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". ¿Podrán ellos “beber el cáliz” que a El le aguarda de su pasión?, la pregunta es un contexto lógico, para precisarles bien la naturaleza del reino.
En la literatura judía se presenta frecuentemente el “cáliz” como imagen de alegría y fortuna, derivando acaso su uso de los festines, pero luego, por influjo de la copa de la venganza divina, que usaron los profetas, vino a significar también, y preferentemente, el sufrimiento y la desgracia El mismo sentido tiene en la literatura rabínica. El “cáliz” que Jesús bebería era el de su pasión y muerte.
4."PODEMOS", LE RESPONDIERON.
A la pregunta que les hace Jesús si estarían dispuestos a beber este “cáliz” y a sumergirse, como El en este dolor, "Podemos", le respondieron. No era una respuesta de fácil inconsciencia. Y Jesús les confirma, con vaticinio, este martirio de dolor: "Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. De hecho, Santiago el Mayor sufrió el martirio sobre el año 44, por orden de Agripa I (Act 12:2), siendo decapitado. Juan murió en edad muy avanzada (Jn 21:23), de muerte natural. Pero, antes de ser desterrado a la isla de Patmos, sufrió el martirio, pues fue sumergido en una caldera de aceite hirviendo, de la que Dios le libró milagrosamente.
Quedaba con ello corregido el erróneo enfoque sobre la naturaleza de su reino. Y les aprobaba su coraje cristiano, cuyo ímpetu se refleja en otras ocasiones. Pero había en esta petición un plan más profundo del Padre que no competía a Jesús el cambiarlo; había en todo ello una “predestinación”: Dios dispone libremente de sus dones: de la donación gratuita de su reino y de los puestos del mismo, entonces les dice: En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre.
5.LOS OTROS DIEZ SE INDIGNARON
Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos por esta pretensión y proposición de los hijos del Zebedeo. Al ver aquella disputa, Jesús “los llamó.” Y va a restablecer la armonía con una gran lección de humildad, dada especialmente para los que van a tener puestos jerárquicos, para ellos, que son apóstoles y se sentarán en tronos en su reino (Lc 22:30). Les va a dar una lección por capítulo doble, primero con la verdadera doctrina del mando, y luego con su mismo ejemplo.
Jesús les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
6.LOS QUE GOBIERNAN LAS NACIONES
En el mundo, los que gobiernan las naciones fácilmente abusan de su poder, y, en lugar de ser en servicio benéfico del bien común, lo es en provecho propio, y así oprimen a los pueblos. Los apóstoles comprendieron y asumieron como misión el hecho político y social desigual de su época. Eran galileos y habían oído hablar de los abusos de Herodes el Grande, de Arquelao y Antipas, lo mismo que de los abusos de algunos de los procuradores romanos.
Pero, si esto sucede de hecho, ya que no es ésa la misión del poder entre gobernantes de pueblos, entonces Jesús les dice; Entre ustedes no debe suceder así, que son apóstoles y se sentarán en tronos del reino para “juzgar” a las doce tribus de Israel. Jesus le dice; Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga su esclavo. Porque que éstos no son para honor ni provecho propio, sino para ministerio, servicio y provecho directo del bien común. No siendo para provecho propio, en lugar de tener esos sentimientos de ambición, si alguno pensase en ello, que piense que ha de tener sentimientos, en este orden, de “servidor” y de “esclavo.” Pues ha de tener los sentimientos de servicio. Deberá ser “esclavo de todos” (Mc). Así enfocados, los puestos jerárquicos y de mando cobran su auténtica proyección y excluyen automáticamente las apetencias en el Reino terreno. Pues nadie tiene apetencia por egoísmo de ser “esclavo.”
7.Y LUEGO DE LA DOCTRINA, PONE EL GRAN EJEMPLO DE SU VIDA, QUE ES EL REY-MESÍAS.
Como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud
No vino a “ser servido.” Sus sufrimientos, su pobreza, las intrigas armadas contra El, la perspectiva de su pasión y muerte, hacían ver bien que no “vino a ser servido,” sino a “servir”; al contrario, vino a “dar su vida como rescate de muchos.” Esta enseñanza de Jesús tiene responde a la idea de la liberación por rescate, una liberación mediante un sacrificio, es decir “dar su vida” por salvar a los hombres.
Hay que saber beber a tiempo el cáliz amargo de la Pasión, las contradicciones, las penas, las amarguras, las tristezas y enfermedades, las persecuciones y las malas interpretaciones, pero todo esto nos ayudará a purificar nuestros corazones y lo preparará la gloria de la resurrección y luego, para la alegría del triunfo en unión con Jesús, nuestro Señor.
8.UN CAMINO OPUESTO AL DE LA AMBICIONES
La conclusión, es que Jesús nos enseña y nos pide ir por un camino opuesto al de la ambiciones, al de figurar, el buscar ser uno el protagonista. Por tanto tenemos que liberarnos de esa enfermedad que busca una situación de poder, de jerarquía y de satisfacción por estar en lugares encima de los demás. “El que quiera ser grande, que se ponga a servir a todos”
9.CRISTO JESÚS, NECESITA SEGUIDORES QUE PUEDAN IMPONERSE Y SEAN EJEMPLO POR SU CALIDAD DE SERVICIO
Nuestra Iglesia necesita verdaderos cristianos, que estén dispuesto de verdad a seguir por amor a Cristo Jesús, que puedan dejar de lado sus intereses personales, que puedan trabajar silenciosamente por un mundo mas cristiano, humano, compasivo, misericordioso, evangélico. Cristo Jesús, necesita seguidores que puedan imponerse y sean ejemplo por su calidad de servicio, por su fraternidad y amor a sus hermanos.
La Iglesia somos todos y es de todos, no tiene dueños particulares y a todos nos corresponde en el lugar que estamos a ayudarle en su tarea evangelizadora. La Iglesia tiene una enseñanza y un modelo a seguir, ese es Jesús, lo suyo fue servir y dar la vida, así es como es El lo primero y lo más grande de todo, Jesús, no ambiciono ningún poder, no se arrogo ningún titulo.
10.UNA GRAN LECCIÓN DE HUMILDAD
Sin embargo, a pesar de que podemos hacer críticas y comentario a diario de las actitudes de muchos hermanos que les encanta la figuración, es mejor que pensemos hoy en los muchos que se han desvivido y otros que siguen entregados a servir a la Iglesia, a los mas necesitados, a orar por sus hermanos, a consolar a los enfermos, a entregar una frase de aliento a quien lo necesita, y todo porque sienten de verdad a un Dios que los ama, porque el sentirse amados por El, da capacidad de amar su hermanos. Sean para nosotros estos buenos hermanos un ejemplo a imitar.
Jesús nos da en este fragmento del Evangelio una gran lección de humildad, algo que para nosotros es necesario comprender, nos llega a nuestro amor propio, o por que sufrimos si otros nos aventajan, o porque queremos ser los primeros en todas partes, sobresaliendo en todo y sin importar si estamos relegando a los demás.
El tratar de ser primeros, sin importar como y a costa de quien, no esta conforme al espíritu cristiano. Jesús no enseño a ser humildes por amor a El.
El que tiene que sobresalir siempre, es Jesús y nosotros no se notado.
Cristo Jesús, viva en nuestros corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SANTIAGO APÓSTOL S. I
Santiago era el hermano de Juan, y ambos hijos de Zebedeo, pescadores del lago de Genesaret y compañeros de trabajo de Pedro y Andrés. Dentro de este mundo de gentes sencillas, endurecidas por el trabajo, pero fieles al Señor y partícipes de la esperanza de Israel, la voz de Juan Bautista alcanzó una profunda resonancia y, en mayor grado aún, se dejó sentir el paso de Jesús de Nazaret: Se convirtieron en pescadores de hombres.
Con el celo por el reino de Dios se pudo entremezclar algo de ambición humana, pero la gracia de Dios conduciría a tales almas a la entrega total. Santiago pertenece al reducido grupo de los íntimos de Jesús, junto con Pedro y Juan: fue testigo de la resurrección de la hija de Jairo y de la transfiguración del Señor; éste esperó en vano de ellos algún consuelo en su agonía...
Por lo demás, a Santiago le cupo el honor de ser «el primero de los Apóstoles en ofrecer su vida por el Evangelio» el año 43 ó 44, poco antes de la fiesta de Pascua, el rey Herodes Agripa I le hizo decapitar (Hch 12, 2). De este modo, en conformidad con la predicción de Jesús, «compartió el cáliz del Señor».
Desde el siglo IX se venera en Compostela el sepulcro de Santiago. Sea lo que fuere de la autenticidad de semejante tradición, lo cierto es que el culto del Apóstol ha florecido a través de Europa a todo lo largo de los caminos que conducen a Galicia, hasta llegar a cruzar el Océano con los descubridores de América Latina (Santiago).
Aunque fue muerto en Jerusalén, la tradición dice que su cuerpo fue trasladado a España, donde su sepultura en Compostela se convirtió en uno de los más grandes destinos de peregrinación de la Edad Media. Más aún, aunque nunca se acercara, ni remotamente, a las Islas Británicas, le están dedicadas cientos de iglesias de Inglaterra. Finalmente, es el santo patrón tanto de España como de Guatemala y Nicaragua.
Si alguien hubiese dicho a Santiago lo influyente que se iba a volver, probablemente no lo habría creído. A menudo tampoco nosotros creemos tener influencia alguna. Rehusamos creer que una sola persona pueda marcar alguna diferencia.
Sin embargo es así. Recientemente, en un área metropolitana con una población de más de 200.000 personas, la propuesta de edificar una nueva biblioteca fue derrotada por tan sólo diez votos. Todas aquellas personas que se quedaron en casa, creyendo que la medida saldría adelante y que su voto no era necesario, quedaron indudablemente sorprendidas. Cualquiera que votó en contra de la propuesta pudo pensar con satisfacción que quizá fuera su voto el que marcó la diferencia.
A la madre Teresa de Calcuta le preguntaron en una ocasión cómo podía seguir trabajando para los pobres cuando había tantos, y ella sólo era una. Dijo que no había sido llamada a tener éxito; había sido llamada a ser fiel. Tampoco nosotros somos llamados a tener éxito, pero somos llamados a hacer nuestra parte. Haciéndolo, podemos ser mucho más influyentes de lo que creemos
Santoral preparado por la Parroquia de la sagrada Familia de Vigo
“Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados.”
Jn 6, 1-15
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. JESÚS ATRAVESÓ EL MAR DE GALILEA, LLAMADO TIBERÍADES.
“Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?”. Jesús le respondió: “Háganlos sentar”.
El acontecimiento de la multiplicación de los panes y los peces, es constatado repetidamente en el Evangelio, ya porque fueron al menos dos veces las que el Señor realizo ese milagro y por la notable impresión que ese milagro causo en el las gentes. Jesús, no solo se preocupa de las necesidades espirituales de los que le siguen, sino que también lo hace de orden material. ¿Cómo aconteció ese instante que maravilló a unos 5.000 participantes.?
Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Jesús va a la otra parte del mar de Galilea o Tiberíades. San Juan precisa el lago con el nombre de Tiberíades para sus lectores étnicos, ya que después que Antipas fundó en honor de Tiberio, en el borde del lago, la ciudad de Tiberias, y puso en ella su capital, prevaleció este nombre en el uso griego.
San Juan no da el motivo de este retiro de Jesús con sus apóstoles, lo que dan los Evangelios sinópticos: un descanso a su pasada actuación apostólica - San Marcos 6:30 - y motivo de nuevas instrucciones. También influyó la orden que por aquellos días Antipas dio de decapitar al Bautista - San Mateo 14:12.13.
2. LO SEGUÍA UNA GRAN MULTITUD, AL VER LOS SIGNOS QUE HACÍA SANANDO A LOS ENFERMOS.
Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía sanando a los enfermos. Le seguía una gran muchedumbre a causa de los milagros que hacía y había hecho por aquella región ya antes. Pero los Evangelios sinópticos precisaron que, cuando Jesús llegó a aquella región, ya grupos de gentes se le habían adelantado - san Marcos -. El recorrido por el lago era la mitad que por tierra. Esto hace suponer, o en un retraso en el remar a causa del calor, o en un retraso por conversar con los apóstoles.
San Juan destaca aquí, y no al principio, que estaba cercana la Pascua, la fiesta de los judíos. Este dato, no lo dicen los otros Evangelios. Talvez san Juan, apunta a la Eucaristía - comunión, sacrificio -, que tendrá lugar en la Pascua siguiente.
3. JESÚS DIALOGA CON FELIPE
Jesús, desde el montículo al que había subido, viendo la gran muchedumbre que había, va a realizar el milagro. Pero san Juan presenta el diálogo con Felipe. Notamos que san Juan gusta del diálogo, así nos muestra a Jesús hablando con Nicodemo, la samaritana, la vocación de los primeros discípulos y discursos del cenáculo. Y así presenta aquí lo mismo que dicen los evangelios con una estructura histórico-literaria de diálogo. A san Juan le interesa destacar aquí la presciencia de Jesús, ya que lo decía para probarle, pues sabía lo que iba a hacer. San Juan omite la escena de los evangelios sinópticos en la que los discípulos piden que despida a la gente para que puedan lograr provisiones. Igualmente omite la predicación de Jesús a la turba y los milagros hechos entonces. Basta el esquema que mejor le permita destacar la tipología eucarística.
Felipe, con su golpe de vista, calcula que no bastarán para abastecer aquella turba 200 denarios para que cada uno reciba un pedacito. El denario en la época de Jesús era el sueldo diario de un trabajador - San Mateo 20:2 - . Así, 200 denarios, repartidos entre 5.000 hombres, venían a corresponder a denario por cada 25 hombres. A los que había que añadir las mujeres y niños.
4. ANDRÉS, EL HERMANO DE SIMÓN PEDRO
Interviene Andrés, el hermano de Simón Pedro. El que Jesús plantease el problema del abastecimiento a Felipe es que éste era de Betsaida y podía indicar soluciones. El citarse a Andrés como hermano de Simón Pedro, más que por ser un cliché literario, es por lo que Pedro significaba a la hora de la composición de los evangelios.
Andrés apunta la presencia de un muchacho, seguramente uno de esos pequeños vendedores ambulantes que siguen a las turbas, y que tenía ya solamente cinco panes de cebada y dos peces. Pero esto no era solución. El pan de cebada, matiz propio de San Juan, era el alimento de la gente pobre. Por peces pone el término diminutivo de, que significa, originariamente, un alimento preparado sobre el fuego y que luego se toma con pan, sobre todo de carne o pescado. De esta palabra vino por el uso a ser sinónimo de pescado, sobre todo en el contexto de San Juan - 21:9.10.13 - .
Estos pequeños peces acaso fuesen pescado seco en salazón (salados) o preparados ya para la venta. En esta época existía en Tariquea, al sur del lago, una factoría de salazón de pescado.
Todas estas preguntas y pesquisas tendían a garantizar más ostensiblemente el milagro, al comprobar la imposibilidad de alimentar a aquella multitud en el desierto. Y, una vez garantizado esto, el milagro se va a realizar de una manera nada espectacular, sino discretamente.
5. HÁGANLOS SENTAR
Jesús le respondió: Háganlos sentar. Se da la orden de que se acomoden, lo que era recostarse o sentarse en el suelo. San Marcos-Lucas hacen ver que se acomodaron por grupos de 50 y de 100. Los colores vivos de sus vestiduras, bajo el sol palestino, daban la impresión de un jardín, al tiempo que facilitó luego el recuento y el servicio. La multitud de sólo hombres se valuó en 5.000. Las mujeres y niños contaban poco en la vida social de Oriente. No es inverosímil esta cifra. Bajo el procurador de Roma en Judea Félix - 52-60 d. C. - , un seudo-Mesías congregó en el desierto en torno suyo unas 30.000 personas y con ellas marchó al monte de los Olivos.
En la descripción del rito del milagro, San Juan la hace con claros rasgos tipológicos orientados a la Eucaristía.
San Juan omite un rasgo que los tres Evangelios sinópticos recogen: que Jesús elevó sus ojos al cielo antes de la bendición. Era gesto frecuente en Jesús en varias circunstancias de su vida. El mismo Juan lo relata en otras ocasiones - San Juan 11:41; 17:1 - . Al omitirlo aquí, se piensa que es omisión deliberada, ya que falta en los tres relatos sinópticos de la institución de la Eucaristía, lo mismo que en el relato de San Pablo en 1 Corintios, por influjo de la liturgia eucarística.
6. JESÚS TOMÓ LOS PANES, DIO GRACIAS Y LOS DISTRIBUYÓ
Jesús tomó - en sus manos - los panes. Pudo haberse omitido este detalle o haber Jesús dado orden de repartirlos sin tomarlos en sus manos. Pero es gesto que está también en los relatos de la institución eucarística.
Dio gracias. Los tres evangelios sinópticos usaban el verbo bendecir. Los judíos, antes de la comida, pronunciaban una berekah o bendición. De esta divergencia de fórmulas se dudó si el rito de Jesús tuvo dos partes: una acción de gracias al Padre por la acción que iba a realizar - San Juan 11:41.42; cf. v.23 - , y en la que su humanidad imploraba el milagro, y luego una bendición ritual sobre el pan. Pero esta divergencia no es probativa, pues los mismos sinópticos en la segunda multiplicación de los panes usan indistintamente ambos términos como sinónimos. Debe de apuntar también tipológicamente a la Eucaristía, como ponen Lucas-Pablo. En cambio, los sinópticos dicen que dio el pan. San Juan dice en forma condensada, seguramente intencionada, que Jesús mismo distribuyó de los panes a los que estaban recostados, naturalmente sería a algunos; lo que suponía distribuir partiéndolos - cf. San Mateo 14:19; San Marcos 6:40 - . Rito usual que realizaba el paterfamilias en la cena pascual y que él mismo distribuía luego a los comensales. Los sinópticos dicen que Jesús entregó el pan los discípulos para que ellos lo distribuyesen a la gente. Este rasgo de San Juan, dentro de este amplio contexto tipológico, de la institución eucarística, debe de ser un rasgo más, deliberado y convergente, a la misma: en ella Jesús dio el pan eucarístico a los apóstoles.
7. EL DIO EL PAN A LOS QUE ESTABAN RECOSTADOS.
La formulación conserva el relato de la institución eucarística, lo mismo que el tiempo aoristo en que están ambos puestos. A la hora de la composición de su evangelio era la evocación de la fracción del pan. El milagro de la multiplicación se hacía en las manos de los apóstoles. Lo contrario suponía un incesante ir y venir los discípulos a Jesús. Además es el único de los cuatro evangelistas que dice, en forma condensada, que El dio el pan a los que estaban recostados. Acaso sea valor tipológico de El dando la comunión en la última cena.
Omite la descripción de que El mismo repartió los peces, cosa que dicen los evangelios sinópticos - San Marcos-Lucas - . Es por razón del valor tipológico eucarístico. De ahí el no pararse casi nada en la descripción de la multiplicación de los peces. Toda su atención se centra en la multiplicación de los panes. En los sinópticos se da un relieve casi paralelo a la doble multiplicación - San Marcos 6:41-43 - .
8. COMIERON TODOS, Y TODOS CUANTO QUISIERON
Los apóstoles no se cansaron de recorrer, repartiendo pan y pescado, a aquella enorme multitud. Terminado el reparto de aquella comida milagrosa, resaltan enfáticamente que comieron todos, y todos cuanto quisieron. No fue un expediente para salir del paso. Fue una perfección total, que causó una gran sorpresa. Recuerda la fórmula de saciarse del maná - Sal 78:29; 105:40 - .
Dijo Jesús, recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada. Una vez saciados, Jesús mandó a los discípulos a recoger los fragmentos que han sobrado, para que no se pierdan. Los evangelios sinópticos también consignan el detalle de esta orden. Y cómo los recogen en canastos, uso tan frecuente en los judíos.
Era costumbre de los judíos recoger, después de la comida, los pedazos caídos a tierra Había en esa costumbre un respeto religioso a Dios, dador del pan de cada día. El hecho de recogerse aquí las sobras del pan sobrante tiene una finalidad apologética, como se ve por referir este detalle los tres sinópticos: constatar bien y garantizar el milagro. Pero aquí, este recoger los restos podría responder a la tipología eucarística, tal como se lee en las Constituciones Apostólicas - 1.8 c.3 - : Cuando todos hayan comulgado, que los diáconos recojan lo que sobró y lo pongan en el pastoforia. (Habitación tipo sacristía)
Se recogieron doce cestos de sobras, que parecen corresponder a uno por cada apóstol. Pero San Juan destaca que estos fragmentos de pan eran de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido; es decir, la multiplicación prodigiosa era de la misma naturaleza que el otro pan. Se piensa que pueda ser otro rasgo tipológico de la Eucaristía: todos comen de un mismo pan - 1 Cor 10:17
9. “ÉSTE ES, VERDADERAMENTE, EL PROFETA QUE DEBE VENIR AL MUNDO”.
Los evangelios sinópticos no recogen la impresión causada por el milagro sobre la multitud. Es sólo San Juan quien la relata. Es probablemente que, además del hecho histórico, San Juan destaca un segundo tema tipológico entroncado con el viejo éxodo.
La impresión de la turba fue tan profunda, que, viendo el milagro que había hecho, decían: “Éste es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo.” Y querían, por ello, proclamarle rey. En el Deuteronomio se anuncia un profeta para orientar en el curso de la vida de Israel, y al que han de oír como al mismo Moisés - Dt 18:15 - . Literariamente se anuncia un profeta, pero es, en realidad, como lo exige el mismo contexto, el profetismo, toda la serie de profetas que habrá en Israel, pero incluido el Mesías 12.
Los fariseos distinguían el Profeta del Mesías - San Juan 1:24 - . En ninguno de los escritos rabínicos se los identifica. Precisamente en los escritos de Qumrán se distingue explícitamente el Profeta de los Mesías de Aarón e Israel. Pero en el pueblo las ideas andaban confusas, y los evangelios reflejan esta creencia popular, que en unas ocasiones lo distinguían - San Juan 7:40.41 - , y en otras lo identificaban - San Juan 6:14.15 - 14.
Existía la creencia de que el Mesías saldría del desierto, que en El se repetirían las experiencias del Éxodo, y que el Mesías provocaría una lluvia prodigiosa de maná. Esta multiplicación de los panes, y en lugar desierto - cf. San Mateo 14:15 par. - les evoca todo esto, y quieren venir para arrebatarle, forzarle y hacerle rey.
10. JESUS SE RETIRÓ OTRA VEZ SOLO A LA MONTAÑA.
Dice san Juan, se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Seguramente se habían congregado allí gentes de muchas partes de Galilea, como punto de cita para formar en las caravanas que iban a subir a Jerusalén para la inminente Pascua. Debían de pensar forzarle a ponerse al frente de sus caravanas y marchar en gran muchedumbre, triunfalmente a Jerusalén, para que allí, en el templo, recibiese la proclamación y consagración oficial mesiánica.
Pero todo aquel plan de precipitación y anticipación mesiánica fue desbaratado por Jesús. Ni aquel mesianismo material era el suyo, ni aquélla su hora. Se retiró El solo hacia el monte para evitar todo aquello y pasar la noche en oración. Los Evangelios sinópticos hacen ver que forzó a los apóstoles a subir a la barca y precederle a la otra orilla, y cómo El mismo despidió al pueblo. Posiblemente los apóstoles estaban en peligro de caer en aquella tentación, como las turbas. Así abortó y acabó con todo aquel prematuro movimiento mesiánico al margen de los planes del Padre.
Joaquín, que significa “Yahveh prepara” fue el padre de la Virgen María, madre de Dios. Según San Pedro Damián, deberíamos considerar curiosidad censurable e innecesaria el inquirir sobre cuestiones que los evangelistas no tuvieron a bien relatar, y, en particular, acerca de los padres de la Virgen. A pesar de eso, la tradición, basándose en testimonios antiquísimos, saludó a los santos esposos Joaquín y Ana como padre y madre de la Madre de Dios. Esta tradición parece tener su fundamento último en el llamado Protoevangelio de Santiago, en el Evangelio de la Natividad de Santa María y el Pseudomateo o Libro de la Natividad de Santa María la Virgen y de la infancia del Salvador. Era normal que levantara sospechas bastante fundadas tal origen. Pero el carácter apócrifo de tales escritos, es decir, su exclusión del canon y su falta de autenticidad no conlleva el prescindir totalmente de sus aportaciones, pues junto con hechos legendarios, estas obras contienen datos históricos tomados de tradiciones o documentos fidedignos; y aunque no es fácil separar el grano de la paja, sería poco prudente y acrítico rechazar el conjunto indiscrimadamente. Algunos comentaristas, que opinan que la genealogía aportada por San Lucas es la de la Virgen, hallan la mención de Joaquín en Helí (Lucas, 3, 23; Eliachim, es decir, Jeho-achim, y explican que José se había convertido a los ojos de la ley, a fuer de su matrimonio, en el hijo de Joaquín. Que ese sea el propósito y la intención del evangelista es más que dudoso, lo mismo que la identificación propuesta entre los dos nombres Helí y Joaquín.
Tampoco se puede afirmar con certeza, a pesar de la autoridad de los Bollandistas, que Joaquín fuera hijo de Helí y hermano de José; ni tampoco, como en ocasiones se dice a partir de fuentes de muy dudoso valor, que era propietario de innumerables cabezas de ganado y vastos rebaños. Más interesantes son las bellas líneas en las que el Evangelio de Santiago describe, cómo, en su edad ancianidad, Joaquín y Ana hallaron respuesta a sus oraciones por su descendencia. Es tradición que los padres de Santa María, que aparentemente vivieron primero en Galilea, se instalaron después en Jerusalén; donde nació y creció Nuestra Señora; allí también murieron y fueron enterrados. Una iglesia, conocida en distintas épocas como Santa María, Santa María ubi nata est, Santa María in Probatica, Sagrada Probática y Santa Ana fue edificada en el siglo IV, posiblemente por Santa Elena, en el lugar de la casa de San Joaquín y Santa Ana, y sus tumbas fueron allí veneradas hasta finales del siglo IX, en que fue convertida en una escuela musulmana. La cripta que contenía en otro tiempo las sagradas tumbas fue redescubierta en 1889. San Joaquín fue honrado muy pronto por los griegos, que celebran su fiesta al día siguiente de la de la Natividad de Ntra. Señora. Los latinos tardaron en incluirlo en su calendario, donde le correspondió unas veces el 16 de septiembre y otras el 9 de diciembre. Asociado por Julio II [el de la capilla Sixtina] al 20 de marzo, la solemnidad fue suprimida unos cinco años después, restaurada por Gregorio XV (1622), fijada por Clemente XII (1738) en el domingo posterior a la Asunción, y fue finalmente León XIII [el de la Rerum Novarum] quien, el 1 de agosto de 1879, dignificó la fiesta de estos esposos que se celebró por separado hasta la última reforma litúrgica.
SANTA ANA
Ana, del hebreo Hannah, gracia, es el nombre que la tradición ha señalado para la madre de la Virgen. Las fuentes son las mismas que en el caso de San Joaquín. Aunque la versión más antigua de estas fuentes apócrifas se remonta al año 150 d.C., difícilmente podemos admitir como fuera de toda duda sus variopintas afirmaciones con fundamento en su sola autoridad. En Oriente, el Protoevangelio gozó de gran autoridad y de él se leían pasajes en la fiestas marianas entre los griegos, los coptos y los árabes. En Occidente, sin embargo, como ya te adelanté con San Joaquín, fue rechazado por los Padres de la Iglesia hasta que su contenido fue incorporado por San Jacobo de Vorágine a su Leyenda Áurea en el siglo XIII. A partir de entonces, la historia de Santa Ana se divulgó en Occidente y tuvo un considerable desarrollo, hasta que Santa Ana llegó a convertirse en uno de los santos más populares también para los cristianos de rito latino.
El Protoevangelio aporta la siguiente relación: En Nazaret vivía una pareja rica y piadosa, Joaquín y Ana. No tenían hijos. Cuando con ocasión de cierto día festivo Joaquín se presentó a ofrecer un sacrificio en el templo, fue arrojado de él por un tal Rubén, porque los varones sin descendencia eran indignos de ser admitidos. Joaquín entonces, transido de dolor, no regresó a su casa, sino que se dirigió a las montañas para manifestar su sentimiento a Dios en soledad. También Ana, puesta ya al tanto de la prolongada ausencia de su marido, dirigió lastimeras súplicas a Dios para que le levantara la maldición de la esterilidad, prometiendo dedicar el hijo a su servicio. Sus plegarias fueron oídas; un ángel se presentó ante Ana y le dijo: "Ana, el Señor ha visto tus lágrimas; concebirás y darás a luz, y el fruto de tu seno será bendecido por todo el mundo". El ángel hizo la misma promesa a Joaquín, que volvió al lado de su esposa. Ana dio a luz una hija, a la que llamó Míriam.
Dado que esta narración parece reproducir el relato bíblico de la concepción del profeta Samuel, cuya madre también se llamaba Hannah, la sombra de la duda se proyecta hasta en el nombre de la madre de María. El célebre Padre John de Eck de Ingolstadt, en un sermón dedicado a Santa Ana (pronunciado en París en 1579), aparenta conocer hasta los nombres de los padres de Santa Ana. Los llama Estolano (Stollanus) y Emerencia (Emerentia). Afirma que la santa nació después de que Estolano y Emerencia pasaran veinte años sin descendencia; que San Joaquín murió poco después de la presentación de María en el templo; que Santa Ana casó después con Cleofás, del cual tuvo a María de Cleofás; la mujer de Alfeo y madre de los apóstoles Santiago el Menor, Simón y Judas Tadeo, así como de José el Justo. Después de la muerte de Cleofás, se dijo que casó con Salomas, de quien trajo al mundo a María Salomé (la mujer de Zebedeo y madre de los apóstoles Juan y Santiago el Mayor). La misma leyenda espuria se halla en los textos de Gerson y en los de muchos otros. Allí surgió en el siglo XVI una animada controversia sobre los matrimonios de Santa Ana, en la que Baronio y Belarmino defendieron su monogamia.
En Oriente, al culto a Santa Ana se le puede seguir la pista hasta el siglo IV. Justiniano I hizo que se le dedicara una iglesia. El canon del oficio griego de Santa Ana fue compuesto por San Teófanes, pero partes aún más antiguas del oficio son atribuidas a Anatolio de Bizancio. Su fiesta se celebra en Oriente el 25 de julio, que podría ser el día de la dedicación de su primera iglesia en Constantinopla o el aniversario de la llegada de sus supuestas reliquias a esta ciudad (710). Aparece ya en el más antiguo documento litúrgico de la Iglesia Griega, el Calendario de Constantinopla (primera mitad del siglo VIII). Los griegos conservan una fiesta común de San Joaquín y Santa Ana el 9 de septiembre.
En la Iglesia Latina, Santa Ana no fue venerada, salvo, quizás, en el sur de Francia, antes del siglo XIII. Su imagen, pintada en el siglo VIII y hallada más tarde en la Iglesia de Santa María la Antigua de Roma, acusa la influencia bizantina. Su fiesta, bajo la influencia de la Leyenda Áurea, se puede ya rastrear (26 de julio) en el siglo XIII, en Douai. Fue introducida en Inglaterra por Urbano VI el 21 de noviembre de 1378, y a partir de entonces se extendió a toda la Iglesia occidental. Pasó a la Iglesia Latina universal en 1584.
Santa Ana es la patrona de Bretaña. Su imagen milagrosa es venerada en Notre Dame d´Auray, en la diócesis de Vannes. También en Canadá -donde es la patrona principal de la provincia de Quebec- el santuario de Santa Ana de Beaupré es muy famoso. Santa Ana es patrona de las mujeres trabajadoras; se la representa con la Virgen María en su regazo, que también lleva en brazos al Niño Jesús. Es además la patrona de los mineros, que comparan a Cristo con el oro y con la plata a María.
"El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza… a un poco de levadura”
Mt 13, 31-35
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
"HABLARÉ EN PARÁBOLAS".
Jesús quiere hablarnos en parábolas, a través de sencillas comparaciones, quiere revelarnos el misterio del Reino de los Cielos, pero quiere hacerlo actual en la vida del las gentes, por eso compara cosas que para el pueblo eran muy conocidas como el grano de mostaza y la levadura.
El Señor busca que la misma gente descubra el misterio. Los ejemplos que nos pone Jesús, están siempre vivos en nosotros, especialmente porque nos exige a nosotros mismos tomar conciencia de lo que ser cristiano, es así como no solo debemos tener oídos atentos a las parábolas, además debemos tener preparado el corazón para comprender la sensibilidad de la enseñanza y alejar toda soberbia en nosotros para aceptarla.
La sutileza de la parábola, y me refiero a la delicada, suave e interesante forma que utiliza Jesús para penetrar en nuestro corazón, nos invita a rechazar los estilos de vida conducentes al pecado, especialmente a aquellos que son productos de la soberbia, la envidia, la ira, la vanidad, el egoísmo, sentimientos que nutren la forma mas desvergonzada de vida del hombre.
Es entonces en consecuencia, la parábola, una perfecta enseñanza de moral cristiana, sepamos descubrir en ella el llamado de salvación y conversión a Dios.
EL REINO DE LOS CIELOS
Jesús propuso a la gente esta parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. En realidad, ésta es la más pequeña de las semillas….
Jesús emplea este término que era usual en los judíos para comparar las cosas pequeñas, y lo hace así, para decir que el Reino de Dios comenzó modestamente y luego se expandió con gran vigor, igual que la semilla de mostaza o la levadura.
LAS COSAS SENCILLAS Y HUMILDES
En las cosas sencillas y humildes siempre Dios pone la esperanza en sus hijos, y emplea medios sencillos para llegar hasta él, así fue también como eligió a una humilde y sencilla mujer para encarnar a su Hijo, y en un humilde pesebre fue a nacer, así también se nos hace presente Cristo en la Eucaristía, en pedacito de pan y en un poco de vino, signos de gran sencillez.
Sin embargo a los hombres nos gustan las cosas grandiosas, con exigentes preparativos, especialmente cuando no conocen bien a Dios. Sin embargo Dios no esta interesado en que emprendamos grandes obras para demostrarle nuestro amor, pero nos acoge con cariño con tan solo serle fiel en todo momento.
Una buena enseñanza es nuestra Iglesia, que nació modestamente, con hombres de condición humilde, que habían sido pescadores, y hoy esta por todo el mundo, y pueblos de diferentes costumbres, idiomas y razas la acogen y la engrandecen.
NO ES NECESARIO HACER "GRANDES COSAS"
Demos gracias a Dios, porque para que su Reino eche raíces en nosotros, en nuestros corazones, no será indispensable hacer grandes cosas, ni tampoco pensar en hacer grandes empresas, porque lo que verdaderamente interesa es serle fiel en las cosas cotidianas.
Refiriéndose a san José, decía Pablo VI: la santidad se va realizando minuto a minuto, haciendo lo que Dios quiere. “san José es la prueba de que, para ser bueno y auténtico seguidor de cristo, no es necesario hacer "grandes cosas", sino practicar las virtudes humanas, sencillas, pero verdaderas y auténticas”
“LA LEVADURA FERMENTO TODO”
Luego Jesús nos enseña a través de un parábola hogareña, “la levadura fermento todo”, para que nosotros podamos ser como ella, corrompiendo lo que nos hace cómodo, lo que no nos hace crecer, y para que comprobemos la eficacia de los Evangelios, del mismo modo como la levadura fermenta la masa, el mensaje del Evangelio nos fermenta a nosotros, del mismo modo como la levadura penetra en la masa, lo hace el Evangelio en los hombres.
Del mismo modo como se transforma la semilla, también la Palabra del Señor es levadura para transformarnos, así nos quiere decir Jesús como es el Reino de Dios, con fuerza y vigor para extenderse y fermentar y transformar el mundo.
Innegablemente, la predicación de los Evangelios, Palabra de Dios, es la levadura capaz de transformar los hombres y todos de alguna forma estamos llamados a ser levadura, en nuestro lugar de trabajo, estudio, ambiente social o familiar, pero no esa levadura que corrompa, sino aquella que ayude a levantar la masa y fermente con el Evangelio.
Cristo Jesús, viva en nuestros corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
BEATO TITO BRANDSMA 1881-1942
Bolsward es un pueblo de 10.000 habitantes enclavado en la Frisia holandesa. En una granja de este pueblo vivía un matrimonio, ejemplarmente cristiano, formado por los padres, Tito y Postman, y seis hijos. En aquel hogar reinaba una sana alegría, un trabajo metódico, una gran unión entre todos, una auténtica vida cristiana...
De aquellos seis hijos cinco se consagrarán al Señor en la vida religiosa.
El 23 de enero de 1881 venía al mundo el quinto de los hijos, nuestro Beato Tito, a quien le fue puesto el nombre de Anno, como el Patrón de aquellas tierras, pero que después, cuando vista el hábito carmelita, como recuerdo de su padre, lo cambiará por el de Tito.
Era debilucho de cuerpo pero fuerte y enérgico de carácter. Muy inteligente para los estudios y fiel cumplidor de cuanto se le encomendaba.
Ya desde niño sintió la llamada del Señor a la vida religiosa. Se educó con los padres franciscanos. Por fin se decidió a ingresar entre los carmelitas porque como dirá después: "La espiritualidad del Carmelo, que es vida de oración y de tierna devoción a la Virgen María, me llevaron a la feliz decisión de abrazar esta vida. El espíritu del Carmelo me ha fascinado".
El 22 de septiembre de 1898, a sus 18 años, vestía el hábito del Carmelo y el 3 de octubre de 1899 emitía los votos religiosos lleno de alegría.
Ya profeso, se entregó de lleno a su sólida formación intelectual y ya dio señales de su futura vocación: el periodismo, pues empezó a escribir preciosas obras y a colaborar en varios medios de comunicación.
El 17 de junio de 1905 era ordenado sacerdote y al año siguiente llegaba a Roma para graduarse en filosofía y sociología, cosa que alcanzó el 1909 con gran brillantez.
Vuelto a su patria, empezó una labor que después muchos juzgarán como del todo extraordinaria. Era casi imposible cómo era capaz de llevar tantas cosas y tan bien llevadas: daba clases, escribía, predicaba, ayudaba a los necesitados, no faltaba nunca a los actos de comunidad. Igual se le veía con la escoba en la mano que dirigiendo la marcha de la Universidad católica de Nimega de la que fue flamante Rector.
El catolicismo en Holanda - su patria - iba ganando puntos y por ello el 1923 se inaugura o crea la Universidad Católica y el P. Tito es uno de los promotores y forma parte del primer cuadro de catedráticos de la misma. Será su alma. El que empujará a todos a que arribe a un alto grado de credibilidad y hasta lleguen a Roma noticias de lo bien que marcha aquella naciente fuente del saber cristiano.
Era de carácter apacible pero firme. Destacaba por su fe viva, por su inmensa confianza en el Señor y por su exquisita caridad. Siempre estaba dispuesto a ceder ante las órdenes de los superiores, aunque no comprendiera las razones que le daban. Alguien dijo de él: "Es puro como un niño de primera comunión"...
Fue su alma un huerto de virtudes. Fue fecundo escritor. Consiliario de periodistas y tan célebre y conocido en Holanda que para que le llegase una carta bastaba poner: "Padre Tito".
Como consejero espiritual de los periodistas católicos holandeses, declaró que las publicaciones católicas no podían imprimir anuncios de propaganda nazi y seguir siendo católicas. Por esta proclamación fue arrestado y apresado en el tristemente famoso campo de concentración de Dachau.
La enfermera que lo mató fue testigo de sus últimos días. Había sido educada como católica, pero había abandonado su fe. Preparándose para su muerte, el padre Tito le dio su rosario. Ella dijo haber olvidado las oraciones, pero él le dijo que podría de todos modos decir las últimas palabras: «Ruega por nosotros pecadores.» El 26 de julio de 1942, la enfermera inyectó un veneno al padre Tito, y éste falleció en pocos minutos. Pasada la guerra, ella no sólo volvió a la Iglesia, sino que habló en nombre de la santidad del padre Tito.
A veces las historias de los mártires parecen tan antiguas y remotas que casi parecen ser mitos. Entonces leemos acerca de alguien como el Beato Tito Brandsma y comprendemos que la edad de los mártires no ha pasado aún.
El padre Tito sabía cuando hizo su declaración contra los nazis que sería arrestado. También sabía que un arresto probablemente significaría la muerte. Estaba dispuesto a correr el riesgo porque su conciencia no le permitía cooperar con el mal. No podía permitir que su silencio hiciese de él un contribuyente a una causa que sabía errónea. ¿Podemos nosotros decir lo mismo?.
Murió mártir en el Campo de Dachau (Alemania) el 26 de julio de 1942. Fue beatificado el 3 de noviembre de 1985.
Este santoral esta preparado por la Parroquia de la sagrada Familia de Vigo-España
Jesús se fue a su casa, allí se le acercan los discípulos y le dijeron: - Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo – Jesús le explica solamente a sus amigos más íntimos, como una instrucción especial, ya que estos se la piden expresamente. ¿No habían entendido con claridad lo que les manifestaba Jesús?, nos ocurre a veces que no entendemos las cosas de Dios.
En efecto, sucede que muchas veces no nos damos cuenta que Dios nos manifiesta algo, esto es porque no dejamos hacer en nosotros y porque no le prestamos la debida atención y además no nos acercamos lo suficiente a El.
Hemos lamentado muchas veces que si nos hubiéramos acercado al Señor, hubiéramos penetrado en su Espíritu, entonces nos hemos privado de muchos bienes por la falta de espiritualidad, los hemos perdido por ser superficiales. El mayor trato e intimo con el Señor, nos hará comprender de mejor forma lo que El quiere decirnos, busquémosle en la oración y hagamos de esta algo constante. El acercamiento al Dios, el amor a El, permitirá que nos haga confidentes de sus cosas.
2."EL QUE SIEMBRA LA BUENA SEMILLA ES EL HIJO DEL HOMBRE”
Jesús nos aclara al responder que;"El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre”, que todo lo bueno viene de Dios, todo lo bueno de nosotros viene de El, es así, es El quien siembra en nuestros corazones, y cuando necesitemos algo bueno es a El a quien debemos pedir, pero estemos atentos, porque en nuestro campo, en nuestro corazón, del mismo modo como se siembra el trigo, que es el bien, se siembra la cizaña que es el mal, unas esparcidas con una mano amorosa y las otras con astucia para buscar lograr su oscuros propósitos.
Un aspecto interesante, es que en el Antiguo Testamento, en el Libro de Daniel se lee: Y he aquí que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia. A él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás. (Daniel 7,13). Por otra parte, Jesús utiliza esta expresión “Hijo del Hombre”, ante los sumos sacerdotes del Sanedrín: “Y yo os declaro que a partir de ahora veréis al hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir sobre las nubes del cielo. (Mateo 26, 64)
3.“EL CAMPO ES EL MUNDO”
Luego Jesús prosigue; “el campo es el mundo”, precisamente porque sus enseñanzas no son exclusivas de algunos pocos, es para todos, es universal. Además esta expresión no puede recibir aquí el sentido restringido de Israel, sino que significa todo el mundo. Toda la alegorización se desenvuelve teniendo en cuenta el fin del mundo y el juicio de Dios sobre los seres humanos. Aquí se expresa la universalidad del reino.
4.“LA BUENA SEMILLA SON LOS QUE PERTENECEN AL REINO”
También no dice que; “la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno”. Como explicación aparte, en arameo, no se conoce Maligno como sinónimo de Diablo. En arameo, el nombre de Diablo es “Satanás.” Los “hijos del Maligno” o del “Mal” lo son por cualidad suya.
Jesús nos hace saber que algunos somos partidario del Reino, y otros seguidores de Maligno. Nosotros estamos llamados a ser la buena semilla, entonces trabajemos por la construcción de un mundo nuevo y por apartarnos y oponernos a los que buscan el mal.
Es importante comprender como nos explica Jesús, especialmente cuando nos enseña que quien siembra la cizaña es Satanás, enemigo de Dios y de los hombres, enemigo del bien, de la verdad, del amor, de la bondad y de la misericordia, por tanto del Reino.
5.“EL TIEMPO DE LA COSECHA ES EL FIN DEL MUNDO, Y LOS SEGADORES SON LOS ÁNGELES”
La cosecha es el término del siglo presente. En este juicio final los ángeles aparecen como ministros de la justicia divina. Esto es de la máxima importancia doctrinal. Cristo mismo enviará a sus ángeles para su obra de justicia. Se presenta a Cristo como dueño de los ángeles, siendo esto atributo de Dios, Cristo se equipara a Yahvé, que mandará a sus ángeles a que guarden los caminos del justo. (Sal 91:11; Heb 1:7).
6.¿POR QUÉ ESTA PARÁBOLA?
Frente a la autosuficiencia de los grupos religiosos que pueden considerarse en línea directa con Dios, Jesús invita a sus discípulos a estar atentos y preparados, pues al final de los tiempos será el juez supremo quien hará la separación entre los verdaderos y falsos ciudadanos del reino. En todo caso, esta parábola, es un buen consejo para tener paciencia a causa de la coexistencia de la cizaña con el trigo, tomados estos términos en sentido de malos y buenos, coexistencia de fieles y pecadores.
Pero en el trasfondo se percibe en la necesidad de la exhortación a la paciencia hasta que llegue esta hora judicial de Cristo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. El “llanto” es metáfora que expresa dolor; “rechinar de dientes,” furor de la desesperación. ¿Porque?, porque los que son arrojados, perderán a Dios para siempre.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Es decir, los justos, en contraposición, brillarán. La luz aparece en la Escritura como símbolo de gloria y felicidad ¿Por qué?, porque tendrán a Dios para siempre.
Cristo Jesús, viva en nuestros corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
PEDRO POVEDA CASTROVERDE
Beato, fundador de la Institución Teresiana
Linares, Jaén 1874-Madrid, 1936. Fundador de la Institución Teresiana, hoy repartida por infinidad de países de los Cinco Continentes, ha sido elevado a los altares con fecha 10 de octubre de 1994, por su Santidad el Papa, Juan Pablo 11. Estudió en el Seminario de Jaén y culminó sus estudios eclesiásticos con los de Teología en Guadix. Fue ordenado sacerdote en abril de 1897. En Guadix fue profesor del seminario y realizó una importante labor en la zona marginada de las cuevas. Fundó escuelas y abrió talleres. Desde 1906 hasta 1913 fue canónigo en el Santuario de Covadonga. Allí concibió la Institución Teresiana y gestó el pensamiento educativo de la misma. Nombrado canónigo de la catedral de Jaén, conoció en esta ciudad a Josefa Segovia (Jaén, 189 1 -Madrid, 1957), que fue la primera directora general de la Institución Teresiana. En Jaén, Pedro Poveda fue profesor de la escuela normal y del Seminario, miembro de la Asociación de la Prensa, así como de la Junta Nacional contra el Analfabetismo. Desde esta tierra, Poveda impulsó el crecimiento de las Academias y de la Institución Teresiana. Su etapa de Madrid, desde 1921 hasta 1936, fue de una intensa actividad, trabajando por la solución de los problemas educativos y culturales de su tiempo. Nombrado Capellán Real, organizó la Federación de Estudiantes Católicos. También fue cofundador de la Federación de Amigos de la Enseñanza (FAE) y consiliario de la Asociación Católica de Padres de Familia. Sacerdote, humanista y pedagogo, supo adentrarse en el quehacer humano y social de su época.
“El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido”
Mt 13, 44-46
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.UN TESORO ESCONDIDO EN UN CAMPO
Flaviano Josefo, historiador Judío (La Guerra de los Judíos), nos narra que por temor a la guerra muchas gentes escondían objetos preciosos. En el Talmud, también se relatan historias de buscadores de tesoros escondidos en los patios de las casas, los entramados (vigas) y entre medio de las paredes, etc.
Jesús les narra a la multitud una parábola donde compara al Reino de los Cielos con un tesoro escondido en un campo, donde un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo
2.VENDE TODO LO QUE SE TIENE PARA ADQUIRIR EL CAMPO
La enseñanza que da Jesús, nos explica como por un tesoro que se encuentra se vende todo lo que se tiene para adquirir el campo en el que se oculta. Así también para adquirir el Reino, la persona se ha de desprender y debe vender todo lo que sea obstáculo para obtenerlo y entonces ingresar en él.
En efecto el que encuentra un tesoro como este, el Reino de los Cielos, debe dejarlo todo por él, y renunciar con alegría a lo que tiene terrenalmente, es indudable, que no podemos comparar los bienes terrestres con la posesión de Dios, “Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero” (Mt 6-24).
3.LAS PERLAS FINAS
Jesús también nos agrega esta parábola; El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.
El Reino de los cielos no es semejante al negociante, sino a la perla. Esta, en la antigüedad, era “el summum del precio de todas las cosas.” El negociante en un día, en su búsqueda, encuentra una excepcional, y vende todo lo que tiene para comprarla.
La enseñanza de Jesús, al igual que la parábola anterior, nos enseña que hay que dejar todo lo que sea obstáculo para ingresar en el Reino. Esto tiene un tono especial: se busca positivamente lo bueno; pero el reino es lo mejor.
En la primera parábola, el tesoro se halla fortuitamente y en la segunda, se encuentre buscando la perla, que por lo demás no deja ser algo casual, sin embargo lo que prima en esta enseñanza es que se debe dejar todo lo que impida ingresar en el Reino.
4.PARA POSEER A DIOS, DEBEMOS DESPOJARNOS DE TODO
Ambas parábolas nos muestran que merece mucho la pena hacer un gran esfuerzo por conseguir algo muy valioso, como el Evangelio, como el amor de Cristo, como el Reino de Dios. Con fe, veremos que la valoración de la posesión de Dios, que es el tesoro que nos habla Jesús, no puede tener ninguna comparación.
Pero para poseer a Dios, debemos despojarnos de todo, especialmente de lo que no somos, y de mucho de lo que somos y de cuanto aprisiona nuestro corazón. Es decir, nuestros afectos a lo mundano, las inclinaciones frívolas, pasiones e instintos, esto es, todo cuanto nos impida la posesión de Dios. Si vaciamos el corazón de nosotros mismos, este podrá ser ocupado por Dios.
5.PARA LA ADQUISICIÓN DEL REINO DE LOS CIELOS, TENEMOS QUE RENUNCIAR CON ALEGRÍA A TODO
Un muy buen negocio nos propone Jesús, el mejor de los trueques, un intercambio o entrega de cosas de poco precio, por otras valiosísimas, es así, como nos pone el ejemplo de un negociante, para indicarnos que es un hombre que conoce el valor de las cosas, y se desprende de todo por una perla fina.
Es así, como nos invita, pero también nos condiciona, que para la adquisición del Reino de los Cielos, tenemos que renunciar con alegría a todo, porque la renuncia a lo material tiene el mejor de los premios, como es la posesión de Dios y participar del Reino de los Cielos
Cristo Jesús, viva en nuestros corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SANTA MARTA
Autor: Jesús Marti Ballester
Como Santiago evangelizó España, Santa Marta evangelizó Francia. Si quisiéramos conocer la historia de las Diócesis consultando sólo documentos oficiales y rebuscando archivos notariales, sabríamos muy poca cosa, porque la vida no fluye sólo por las arterias sino también por los capilares y la vida diaria es la que fragua la historia, aunque éste no lleve marchamo oficial y canónico. Hay que contar pues con la tradición e incluso con la leyenda, que siempre lleva una veta de realidad, teniendo criterio para discerrnir las épocas y los estilos y los lugares. Poco sabríamos de España y de Francia, de su política y de su religión e historia si nos quedáramos con los escuetos datos canónicos. Hemos de acudir a la tradición que nos relata que una barca miserable sin remos y sin velas luchaba con las furias del mar, navegando desde las costas de Palestina hasta la desembocadura del Ródano. Marta con un grupito de discípulos de Jesús, que oyeron su voz junto al lago de Tiberíades, esperan la muerte; las mujeres lloran, los hombres rezan. Marcial, el joven que sirvió el vino y el pez en la última cena y Saturnino, rezan en la proa; el anciano Trófimo envuelto en su capa tiene a sus pies al obispo Maximino. Lázaro, escucha los rugidos del abismo. Magdalena, continúa en su llanto doloroso, y Marta, se mueve como siempre, llevando de un lado para otro el optimismo y la confianza. El Espíritu de Dios les conduce, y la frágil nave llega a una playa sin peñascos. Desspués de los terrores de la tempestad, se arrodillan sobre la arena; levantan las manos al cielo, rezan, cantan y hacen resonar por vez primera el nombre de Cristo en las tierras provenzales. Era la primera misión comunitaria, un anticipo de la misión familiar practicada hoy por los grupos neocatecumenales.
Los extraños tripulantes se dan un abrazo, y se distribuyen para esparcir la semilla del evangelio en su nueva patria. Marcial llega a Limoges donde será su primer obispo; Saturnino lo será de Tolosa,Trófimo irá a Arlés, y Lázaro a Marsella.
A Marta le pregunta el poeta, ¿adónde vas, oh dulce virgen?. Con una cruz y con un hisopo Marta, radiante de serenidad, se encamina intrépida al encuentro de la Tarasca; los infieles, no pudiendo creer en su libertad, se suben a los pinos para para ver aquel combate insigne. ¡Saltó la Tarasca, el monstruo sobresaltado en su modorra, hostigado en su cubil, desde el que esclavizaba a Francia, llamada Tarascón, y que nos recuerda el canto pascual de la Tarara. En vano se retorcía, rociado con el agua santa; en vano gruñía, silbaba y bufaba; Marta le encadena con una atadura de mimbres tiernos, y le arrastra a pesar de sus resoplidos. El pueblo corre a adorarla. "¿Quién eres?” -decian-. Eres la cazadora Diana? ¿Eres Minerva la fuerte: - '"No, no, respondía la doncella- soy la esclava de mi Dios." Y los tarasconenses creyeron, doblaron la rodilla ante el Dios a quien Marta había hospedado en su casa. Con su palabra de virgen hirió la roca de Aviñón, y la fe empezó a brotar con abundancia caudalosa.
Después allá lejos, junto al mar, entre los acantilados de Marsella, una mujer ora en el fondo de una gruta. Sus rodillas se lastiman en la aspereza de la roca, sin más vestido que su cabellera y oye la divina promesa: "Tu fe te ha salvado."
Así completaron la historia los gustos legendarios de Edad Media; pero ni el Evangelio, ni los viejos relatos de la extensión del cristianismo a través del Imperio romano, se acuerdan de la barca milagrosa que arribó a las playas de Occidente llevando a los discípulos de Jesús. El nombre de Magdalena se pierde a nuestras miradas; el de Marta en el salón del festín con que Simón el leproso agasajó al Maestro de Nazareth unos días antes de la Pascua. La vemos entrar y salir, unas veces llevando el pan en bandeja de plata; otras colocando en cada mesa las jarras de los vinos espumosos. Lo vigila todo, está en todo. Es siempre la mujer solícita, hacendosa, llena de energía y de actividad. El día de la resurrección de Lázaro se precipita fuera de casa en cuanto sabe que el Rabbí se acerca a Betania. Su fe es ciega, aunque acaso menos inteligente que la de su hermana. "Resucitará tu hermano", le dice Jesús. "Si - responde ella -; ya sé que resucitará en el último día.
Había comprendido mal la promesa del Señor, considerándola como una de tantas fórmulas de consuelo. Jesús insistió con esta verdad maravillosa, que cayó en la tierra como un germen de alegria y de esperanza: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en Mí, aunque hubiere muerto, vivirá; y todo el que vive y cree en Mi, no morirá para siempre." Entonces Marta, en medio de las tinieblas de su llanto, encontró una fórmula espléndida de fe, como la de Pedro junto a Cesarea de Filipo: "Señor, yo creo que Tú erés el Cristo, el Hijo de Dios vivo que ha venido a este mundo."
Aquella fe ardiente ponía alas en el alma y en los pies de esta mujer casera y ajetreada. Nos la figuramos menuda y graciosa, midiendo las palabras, apareciendo con su túnica ondulante en el comedor y en el jardín, en la cocina y en la puerta de la casa; observándolo todo, poniendo la limosna en las manos del pobre, y recibiendo al peregrino con noble sonrisa de bondad.
Si el peregrino es Jesús, ella no descansa, ni duerme, ni para un momento. La casa de Lázaro estaba siempre abierta para Jesús y sus discípulos. Marta aguarda impaciente la llegada del Rabbí; le recibe alegre y le hospeda orgullosa. Ella quisiera que anunciase siempre su venida para tenerlo todo de una manera impecable. Pero más de una vez, los doce llegan repentinamente, escoltando al Maestro. Como ahora. Marta se ha puesto en movimiento, con nerviosa solicitud. Corre a saludar al Señor, le trae agua para las abluciones, y toallas y perfumes; le guía al recibidor, le ofrece una silla y sale para dirigir a los de siervos y a las criadas. Hay que encender el fogón, buscar el tierno recental, preparar huevos del día, traer higos maduros, ordeñar la vaca, entrar en la alcoba para ver si hay bastante ropa en la cama donde va a dormir el Señor; sacar del arca la vajilla de plata, la escudilla de esmaltes y el mantel rameado que descansaba entre aromas de tomillo y romero. Marta se agita, cruza el portal afanosa y sofocada, se asoma a la puerta para ver si viene su hermano de la bodega con el vino añejo, entra en la habitación donde Jesús conversa con discípulos y todo le parece poco para mostrar su devoción, la de su hermano y la de Magdalena.
La Magdalena, entretanto permanecía silenciosa sentada a los pies de Jesús, escuchando embelesada, con el rostro escondido entre las manos y mirando al Señor solamente con los ojos del alma. No se acuerda de que es necesario preparar la cena; el bullicioso ajetreo de su hermana llega casi a molestarla. Escucha, contempla y adora. Todo es paz en su interior; nada turba su alma.
“Quedéme y olvidéme,
Mi rostro recliné sobre el Amado,
Cesó todo y quedéme
Dejando mi cuidado
Entre las azucenas olvidado”.
De pronto, Marta aparece sudorosa en el umbral. Aquella actitud de María acaba por enojarla un poco. Siempre va a ser la mimada, la preferida; ella, que arrastró Ir las calles el nombre de la familia, que nos hizo sufrir y llorar tanto. Y ahora se queda allí tan tranquila gozando de la presencia del Maestro, mientras los demás trabajan y se fatigan. "¿No os parece mal, Señor -dice con acento amargo que mi hermana me deje sola en estas tareas del servicio? Decidle que me ayude." Jesús respondió: "Marta, Marta, estás inquieta y te agitas en demasiadas cosas, Y, sin embargo, sólo hay una cosa necesaria. María ha escogido la mejor parte que nadie le arrebatará."
Marta comprendió. El Maestro no censuraba su ingenua actividad, sino el derramamiento de su alma en los negocios exteriores. Inclinada, por temperamento, a la acción, será siempre en la Iglesia el tipo de los espíritus abrasados por el hambre de las obras; de los luchadores, de los destinados a los afanes de la vida activa. Pero desde aquel día supo poner en sus cuidados terrenos algo más dulce, más sereno, más profundo; en cualquiera de sus actos podía verse la perenne donación del alma. Todo para ella se había transformado en una oración, hasta el servicio más humilde de la vida cotidiana.
Santa Marta, es la mujer hacendosa, siempre ocupada con los quehaceres domésticos en su casa de Betania, mientras María escuchaba a Jesús (Lc 10, 38) o le ungía los pies (Jn 12, 1 A su muerte la enterraron en Tarascón, cerca de San Front de Périgueux. Es venerada en Provenza (Aix-en-Provence y Tarascón) e incluso en la Toscana. De acuerdo con la Leyenda Áurea, viste con túnica y manto o con hábito, porque se dice que llevó una vida monacal, una idea reforzada por el salterio, alusivo a su vida ascética, como se contempla en el retablo de San Bartolomé, de la Prioral de Santa María.
Esta parábola que relata Jesús, su escena se emplaza en las actividades propias del lago de Genezaret, es algo corriente sentarse para el recuento y clasificación de los peces después de una jornada de pesca. Se sabe que el lago era rico en variedad de peces, pero entre ellos habían algunos que se consideraban impuros.
Así es como Jesús, estando en medio de los pescadores, a la orilla de lago y entre redes y barcas, les habla de algo que es sumamente familiar. En efecto, Jesús les habla con el mismo lenguaje de la actividad diaria de los pescadores, es así como las enseñanzas del Maestro no solo entran al corazón por los oídos, también por los ojos.
2. “TODA CLASE DE PECES”,
La comparación parabólica es integral, es sobre la separación de “malos” y “buenos”, y es lo que sucederá también al final de los tiempos, enfatizándose más la obra sobre los “malos”, ya que el destino para los buenos se da por sabido.
Dice el Señor que; El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Es como en nuestra Iglesia, somos muchos los que por el bautismos le pertenecemos, pero no todos viven con fidelidad a ella, es así como tiene muchos fieles que participan, algunos los hacen activamente, otros según como les acomode, otros resultan perjudicial, y muchos bautizados nunca se han sentido sus miembros.
La expresión “toda clase de peces”, nos enseña que nadie esta excluido, ni por origen, cultura o raza, tampoco por su nivel de bondad, compasión o maldad, ni por su clase, condición económica o educación, esto es, se alude a la universalidad del Reino. Cuando el pescador lanza sus redes al mar, sabe que en sus redes vendrá una diversidad de peces.
3. PONEN LOS BUENOS EN CANASTOS Y TIRAN LOS MALOS
Jesús continúa enseñando: cuando se llena, la sacan a la playa, se sientan a escoger los pescados y ponen los buenos en canastos y tiran los malos.
Nosotros somos los peces, y no nos corresponde decir quienes son los buenos y los malos, del mismo modo no concierne juzgar quien debe entrar o no al Reino, así entonces, conviviremos unos con otros, a fin de que los buenos, busquen la santidad entre los malos, y los malos viendo la actitud de los buenos, encuentren un estímulo para cambiar de vida.
Es así, como no solo con las palabras debemos demostrar que somos buenos cristianos, además nos obligamos hacer que todas nuestras actitudes, conductas y modo de vida, sean cristianas, pero no a nuestro modo personal de ver, si no como Jesús nos enseñó en los evangelios.
4. VENDRÁN LOS ÁNGELES, SEPARARÁN A LOS MALOS DE LOS BUENOS
Jesús nos dice además; Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Así es, la separación de los buenos y los malos no se hace en este mundo y tendrá lugar en el día del juicio, en ese minuto quedará sellada definitivamente la suerte de cada uno de nosotros. Nuestra tarea ahora es llegar a ser seleccionado de entre los buenos, pero también nos corresponde ayudar a los demás a ser considerado dentro de los justos, Jesús se ha reservado para sí, la elección de quien cumple el calificativo de bueno o justo.
5. ¿HAN ENTENDIDO TODO ESTO?
La parábola termina con la pregunta de Jesús: ¿Han entendido todo esto? "Sí", le respondieron. Entonces él les dijo: Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas. Jesús no excluye a nadie, el mismo dice que enviará profetas, sabios y escribas a Israel (Mt 23;34), sin embargo no parece que el texto se refiera a un escriba judío que se haga discípulo del Reino, el argumento parece indicar que se refiere a los apóstoles, que con la preparación que están recibiendo quedarán habilitados como verdaderos doctores e intérpretes del Evangelio.
6. VA SACANDO DE SU TESORO COSAS NUEVAS Y COSAS ANTIGUAS
Y para que vean lo que esto significa, les pone una comparación, y al decir que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas, quiere referirse a ese baúl donde se guardan las cosas mejores, las cosas que se atesoran o necesarias del hogar. El hombre rico provisto no sólo guarda en sus baúles las cosas viejas y heredadas, aunque de valor, sino que se surte y repone con las cosas nuevas y así se halla perfectamente provisto.
El tesoro que tenemos es la Palabra de Dios del Antiguo Testamento, de allí vamos sacando las doctrinas nuevas que nos ha enseñado Cristo, que se van armonizando con el Nuevo Testamento. Jesús nos dijo: No crean que he venido a suprimir la Ley o los Profetas. He venido, no para deshacer, sino para llevar a la forma perfecta. (Mt 5, 17)
7. ¿HEMOS ENTENDIDO LO QUE NOS DICE JESÚS?
Nosotros, ¿Hemos entendido lo que nos dice Jesús? Ante de responder ahora, examinemos nuestra fe, pues no basta pertenecer a la Iglesia de Jesucristo, es preciso poseer el Espíritu de Jesucristo, y obrar en conformidad a él. Revisemos entonces si en nuestro modo de vida asimilamos el espíritu del Evangelio.
Así es como, para alcanzar la gloria del Reino, no lo haremos por la simple pertenencia de la Iglesia, sino por la fidelidad al espíritu y exigencia del Evangelio enseñado por Jesús.
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.
Cristo Jesús, viva en nuestros corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN PEDRO CRISÓLOGO 380-450
San Pedro Crisólogo (Palabra de oro), nació probablemente en Imola hacia el 380. Cuando fue elegido como obispo de Rávena (entre 424 y 431), la antigua ciudad se hallaba en el apogeo de su grandeza imperial, bajo el gobierno de Gala Placidia. El obispo Pedro dio pruebas de ser un político de valer, permaneciendo totalmente fiel a las tareas de su oficio pastoral. Predicó mucho. Han llegado hasta nosotros cerca de 180 de sus sermones. Se trata de breves exhortaciones (Pedro predicaba menos de un cuarto de hora), de homilías acerca de la Escritura o del año litúrgico, preparadas para instruir con sencillez e impulsar al pueblo cristiano a vivir conforme al Evangelio. No se advierten ellas ni la inspiración literaria de Agustín, ni la teología de León Magno - los dos contemporáneos de Pedro -, pero el pueblo de Rávena, altos dignatarios de la corte o marinos del puerto de Classe, veían en ellas unas palabras henchidas del calor adecuado a la vez que una enseñanza que nunca se apartaba de su vida.
El obispo se imponía a sí mismo voluntariamente el predicar de una manera tan sencilla: “Nuestras palabras, dice, han sido sepultadas con Cristo”, “Hay que hablar al pueblo con el lenguaje del pueblo”. Según la Crónica pontifical de Rávena, el obispo Pedro I murió un 31 de julio (antes del 451)
“Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia”
Mt 13, 54-58
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.AL LLEGAR A SU PUEBLO, JESÚS SE PUSO A ENSEÑAR A LA GENTE EN LA SINAGOGA.
El Señor se vino a su tierra que era aún Nazaret. Entonces fue sábado y se puso a enseñar en la sinagoga. Por los evangelios sinópticos, sabemos que estos era frecuente en El (Lc 4:16; cf. Mc 1:39). La explicación del texto sagrado no era exclusiva de rabinos o escribas. Podía hacerlo una persona distinguida, capacitada, ofreciéndose espontáneamente a ello o siendo invitado por el jefe de la sinagoga.
2.SU DOCTRINA Y “SU AUTORIDAD” HIZO ESTALLAR LA ADMIRACIÓN EN SUS PAISANOS.
Las enseñanzas de Cristo, era siempre sorprendente, además “su palabra iba acompañada de autoridad” (Lc 4:31), “no como los escribas” (Mc 1:22).
Pero esta admiración era de “escándalo”. Sin embargo esto generalmente sucede entre los hombres y parece acentuarse en los poblados pequeños, la gente no concibe cómo uno de los suyos pueda ser distinto de ellos, máxime con la altura que Jesús les demostraba. Su argumento contra la fama de hombre prodigioso ya corría por la región y contra la doctrina y los hechos. Entonces ellos se preguntaban; “¿De dónde le viene a éste la sabiduría y los milagros?”. Seguramente se hacían esta pregunta porque conocían a sus padres y a sus familiares y a él mismo desde pequeño.
3.“¿SERÁ VERDAD QUE (JESÚS) ES EL MESÍAS?
Pero este detalle es precisamente la clave de la solución del “escándalo” de los nazarenos, ya que Juan alude y explica el porqué de esto. Dicen los judíos: “¿Será verdad que (Jesús) es el Mesías? Pero de éste sabemos de dónde viene; mas el Mesías, cuando venga, nadie sabrá de dónde viene” (Jn 7:26-27).
En efecto, en la creencia de entonces estaba divulgado que del Mesías nadie sabría su origen. Por eso, la gran contradicción que tenían sus paisanos era ésta: “la sabiduría y los milagros” le acreditaban como Mesías. Era lo que le dirá un día Nicodemo (Jn 3:2). Pero, conociendo ellos a sus padres — el carpintero y María — y a sus “hermanos” y “hermanas,” al enfrentarse ellos con la creencia popular del origen desconocido del Mesías, se “escandalizaban de El” como Mesías. Un día le dirán sus mismos “hermanos,” ante esta tremenda duda, que vaya a Jerusalén, sin duda para que la autoridad religiosa vea estas cosas y las juzgue (Jn 7:3.5).
4.“UN PROFETA ES DESPRECIADO SOLAMENTE EN SU PUEBLO Y EN SU FAMILIA.”
La respuesta de Cristo, es una observación de evidencia cotidiana, y que los evangelistas recogen, “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia.”
Y tal era la actitud de desconfianza de los nazaretanos ante su obra, que El “se maravillaba.” Cristo sabía todas las cosas por su ciencia sobrenatural. Pero aquí usaba la psicología de su ciencia experimental. Y esta conducta de sus paisanos, que cerraban los ojos a la evidencia, era, en el plan de Dios, obstáculo a que El se prodigase en milagros allí: “No hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente”
5.NO ES ÉSTE EL HIJO DEL CARPINTERO?
El evangelista Mateo, nos destaca el escándalo de los paisanos de Jesús, y ellos alegaban que conocían a su familia: No es éste el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas?
El que se considere por los nazaretanos como “hijo del carpientero,” ignorantes ellos de la concepción virginal de Jesús, no significa sino que hablan de El como lo que “legalmente aparecía. Por otra parte, de esta afirmación nada se deduce sobre si vivía ya o había muerto San José. Pero después de citar a María, “su madre,” habla de “sus hermanos.” Esto plantea el problema, ya célebre, de los “hermanos” de Jesús. Algunas confesiones religiosas evangélicas, gustan mucho de interpretar a su modo este relato, y proclaman que la Virgen María tuvo más hijos.
6.MARIA NO TUVO MAS HIJOSDESPUES DE CRISTO
Que María no tuvo más hijos después de Cristo, que es el “primogénito” (Lc 2:7), no solamente es dogma de fe — la perpetua virginidad de María —, sino que también es bíblicamente manifiesto. Ya es indicio de ello la escena que relata lucas. Cuando Jesús tenía doce años, suben al templo, según costumbre, con el Niño. El cumplimiento estricto de la Ley — el bar miswah (hijo del precepto o de la Ley) — comenzaba para los varones a los trece años cumplidos. Pero los judíos acostumbraban ya a llevar a sus hijos antes al templo, lo mismo que a otras prácticas, para acostumbrarlos. Esto sugiere que, si Jesús a los doce años, antes de la obligación usual, es llevado por sus padres, según costumbre — “iban cada año” —, es que no tenía más hermanos, pues María debería haber quedado al cuidado de ellos, ya que habían de ser pequeños, y la mujer no estaba obligada a subir a Jerusalén.
7.CRISTO, MORIBUNDO, ENCOMIENDA A MARÍA A SAN JUAN
Otra indicación bíblica de esta perpetua virginidad de María es la escena del Calvario. Cristo, moribundo, encomienda a María a San Juan, quien “desde entonces la recibió en su casa” (Jn 19:26.27). Pero, si María hubiese tenido más hijos — esto supone también la muerte de San José —, Jesús no tenía por qué encomendar a nadie su cuidado temporal, pues por derecho correspondía a sus propios hijos. Máxime cuando bastantes años después vivía en Jerusalén “Jacobo el hermano del Señor” (Gal 1:19).
8.CRISTO ERA EL “PRIMOGÉNITO.
No deja de ser notable que, siempre que se habla de estos “hermanos del Señor,” jamás se diga que son hijos de María. Tampoco choca ver la conducta de estos “hermanos” que se portan como hermanos mayores de Cristo, pues le daban consejos (Jn 7:3) y querían reducirle a casa, pues les extrañaba su modo de conducirse (Mc 3:21). Pero estos pequeños detalles son igualmente de interés a este propósito. Ya que esto, en las costumbres de Oriente, sólo era permitido a los hermanos mayores, pero no viceversa. Pero Cristo era el “primogénito.” También a esto puede añadirse que, según el relato de la anunciación, María, entonces “desposada,” o, según otros, ya casada, tiene hecho un propósito de perpetua virginidad en el matrimonio (Lc 1:34). Pero ¿habría de ser motivo para quebrantar este propósito el haber sido hecha madre del Mesías y Madre de Dios? ¿No es éste un motivo más para mantener su “voto”?
9.“HERMANOS” Y “HERMANAS” DE CRISTO
La razón fundamental de hablar de estos “hermanos” y “hermanas” de Cristo, que no son sino parientes y familiares, es que ni en hebreo ni en arameo hay una palabra que exprese específicamente estos grados de parentesco; éste ha de expresarse por un circunloquio o suponerse por otro capítulo Ejemplos de esto aparecen numerosos en la Biblia (Ex 2:11; Lev 10:4; 1 Par 23:21-22; 2 Par 36:4; cf. 2 Re 24:17; Jer 37:1; 2 Sam 2:26, etc.). Así, Abraham dice que él y Lot son “hermanos” ('ahím) (Gen 29:15), cuando es el mismo libro el que dice que Lot era sobrino de Abraham, hijo de una hermana (Gen 29:13; 28:2; Tob 8:7).
10.NO SE TRATA DE HIJOS DE MARÍA, MADRE DE JESUS
Pero no sólo estas razones hacen ver que no se trata de hijos de María, sino que el mismo Evangelio da los nombres de la madre de estos “hermanos” de Jesús. Estos “hermanos” de Jesús son los siguientes: “Santiago y José, Simón y Judas” (Mt 13:55; Mc 6:3). De las “hermanas” no se dan nombres. Pues bien, son los mismos evangelistas que dan estos nombres de los “hermanos” de Jesús los que dan el nombre de la madre de ellos. Al hablar de las personas asistentes en el Calvario a la crucifixión de Cristo, donde estaba presente María la madre de Jesús (Jn 19:25), Mateo cita a “María la madre de Santiago y José” (Mt 27:56) y Mc cita igualmente a “María la madre de Santiago el Menor y de José” (Mc 15:40). Luego ni por realidad histórica ni por la perspectiva de los evangelistas, esta expresión de “hermanos” de Jesús se puede referir a hijos de María, sino a familiares o parientes.
Cristo Jesús, María y San José, vivan en nuestros corazones.
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
Algunas fuentes y aclaraciones están tomadas de la Biblia Nacar-Colunga
SANTORAL
SAN IGNACIO DE LOYOLA 1491-1556
Parece que la cualidad primordial de San Ignacio de Loyola fue el equilibrio en medio de la grandeza: equilibrio superior de las facultades y equilibrio del hombre de acción y contemplativo. Las etapas principales de la vida de Ignacio jalonan el itinerario de la acción profunda que ejerció sobre su tiempo: el nacimiento en el País Vasco de una antigua familia de caballeros hacia el 1493; la herida de Pamplona (1521); la fundación de la Compañía de Jesús en París en la colina de Montmartre (1534); la aprobación romana (1540), que señala el comienzo de una actividad fuertemente coordinada hacia la resistencia ofrecida al Protestantismo, y, sobre todo, hacia el trabajo en servicio de la Reforma católica, la expansión misionera de la Iglesia y la educación cristiana de la juventud. Mas, en la base de toda esta actividad, se encuentran los indecibles recuerdos místicos de Manresa (1523) y toda la experiencia espiritual, cuya imagen queda plasmada en los Ejercicios y en la pasión que sentía Ignacio por la mayor gloria de Dios, su amor varonil a Jesús y a Dios nuestro Señor y su entrega incondicional a la Iglesia y al pontífice romano. Con estos sentimientos moría Ignacio en Roma el 31 de julio de 1556. Todos podernos hacer nuestra la oración que él dirigía con frecuencia a Cristo: «Que te conozca íntimamente a fin de amarte con mayor amor y seguirte con más diligencia».
San Ignacio de Loyola, nacido en Loyola-Azpeitia (España), proyectó originalmente ser soldado, pero cuando un cañonazo francés destrozó su pierna, su carrera militar terminó abruptamente. Digamos de pasada que su pierna fue recompuesta tan mal en un principio que tuvo que ser rota de nuevo y otra vez recompuesta, sin el beneficio de un anestésico. Aunque San Ignacio sea el patrón de los soldados, también sería un buen patrón para los estudiantes reiterativos, pues tenía más de treinta años cuando volvió a la escuela y no se licenció hasta los cuarenta y tres.
Volver a la escuela no es tan raro hoy como en tiempos de Ignacio; personas que no tuvieron la oportunidad de ir a la universidad de jóvenes o que tuvieron que abandonar antes de licenciarse están volviendo en manadas.
Los estudiantes más viejos tienen muchas ventajas sobre los más jóvenes. Como desean estar en la escuela, tienden a trabajar más y a aplicarse con mayor diligencia. Se toman en serio sus estudios porque se toman en serio a sí mismos.
Si deseas volver a las aulas, ¿qué es lo que te detiene? Un hombre dijo una vez que siempre quiso ser profesor, pero que si volvía a la universidad habría pasado los cincuenta antes de licenciarse. ¿Cómo serás de viejo si no vuelves?, le preguntaron.
Si San Ignacio pudo asistir a clases con estudiantes a los que doblaba en edad, para luego, además, fundar la Compañía de Jesús, una de las órdenes religiosas más importantes del mundo, todavía tienes tiempo para ser lo que quieras
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo