“Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha”
Mt 9, 32-38
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.“JESÚS RECORRÍA TODAS LAS CIUDADES Y LOS PUEBLOS, ENSEÑANDO
San Mateo nos presenta dos cuadros, donde nos ilustra el poder milagroso de Jesús y luego la vida misional del Señor diciendo que: “Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias”. Este es un cuadro resumido en el que se relaciona la enfermedad del cuerpo y la del alma y se ilustra a Jesús como capaz de hacer grandes prodigios, se le presenta como el gran Médico y Misionero de las almas.
2.EL DEMONIO FUE EXPULSADO Y EL MUDO COMENZÓ A HABLAR
En el primer cuadro, nos dice que le presentaron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar Este milagro es, seguramente, un adelantamiento duplicado y condensado del milagro que narra San Mateo más adelante (San Mateo 12:24-30). Es un elemento más en el cuadro de milagros de Jesús, que San Mateo sistematiza. El poder sobre los endemoniados hacía ver el poder de Jesús sobre Satán, y la venida ya de su reino. Si antes citó (San Mateo 8:28-34) la curación de dos endemoniados, era bajo otro aspecto. Así acusa su dominio total sobre ellos.
3.ENSEÑANDO EN LAS SINAGOGAS, PROCLAMANDO LA BUENA NOTICIA
Después que san Mateo ha descrito con una amplia pincelada la vida misional de Jesús por toda Galilea, ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias, nos relata que, al ver a las muchedumbres por todas las partes que El recorría, sé enterneció de compasión. Es ésta una de las bellas estampas de Jesús Misionero. Pues Al ver a la multitud, tuvo compasión. Esto es algo muy natural en Jesús.
Pero Mateo quiere destacar un pensamiento de Jesús, dicho acaso a otro propósito, pero presentado aquí literariamente para destacar y preparar el tema de la continuación misional de la obra de Jesús.
4.LAS GENTES ESTABAN FATIGADAS Y ABATIDAS, COMO OVEJAS QUE NO TIENEN PASTOR.
San Mateo dice además que las gentes estaban fatigadas y abatidas, como ovejas que no tienen pastor. En el pensamiento del evangelista, esta expresión de Jesús no se refiere a que las gentes, por seguirle incluso a lugares desiertos, se encontraran fatigadas, sin tener en aquellos lugares descampados medios de proveerse, sino a que las gentes desfallecían sin saberlo, porque no había quien les diese el pan, la doctrina del reino. Por esto estaban como ovejas sin pastor. Siendo la hora mesiánica, la vieja Ley terminaba. Les hacía falta ser conducidas por el Pastor-Mesías a los pastos de la verdad. Por eso los encontraba fatigados y decaídos con la revelación de la vieja Ley: ya que no podía dar la plenitud de una exigencia dogmática y moral, adulterada además por la deformación farisaica; por eso se expresa con terminología mesiánica del A.T. (Ez 34:5ss; Núm 27:17).
5.“LA MIES ES MUCHA, PERO LOS OBREROS POCOS”
Siguiendo este mismo esquema temático-literario, San Mateo pone aquí una sentencia de Jesús que se dirige, literariamente en este contexto, a los discípulos, la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. “La mies es mucha, pero los obreros pocos”. Las mies son esas muchedumbres que citó antes. Están como ovejas sin pastor, fatigadas y decaídas porque los operarios — pastores cristianos — son pocos. Hace falta multiplicar su número y continuar la obra misional de Jesús. ¿Qué hacer para ello? Jesús nos da la respuesta. Es una oración misional. Dirigiéndose a los discípulos, les dice: “Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha”. El pensamiento es claro y de una importancia teológica muy grande.
Jesús quiere colaboradores para llevar esas ovejas desfallecidas a su reino, y para que esos pastores los suscite el Padre, y entren por su puerta (Jn 10:1.2), pone el gran medio de la oración. Es este pasaje la introducción a la elección y misión de los apóstoles del reino. A Jesús-Misionero le hace falta ayuda y colaboradores.
6.NO HAY TIEMPO QUE PERDER
Jesús esta muy interesado en que comprendamos esto, y nos advierte como la cosecha es abundante, algo que nosotros sabemos, son muchos los que necesitan evangelización, son muchos los que no conocen a Dios, por todas partes hay hermanos que ignoran el propósito y el plan de Dios, que son planes de salvación, son muchos los hijos que viven alejados de la casa del Padre.
Del mismo modo, son muchas las Iglesias donde no hay quien celebre la Eucaristía, faltan muchas vocaciones sacerdotales, muchas vocaciones de laicos que se comprometan como discípulos. Así esta el mundo, pero los trabajadores no son tantos como los que se necesitan, entonces hay que organizar el trabajo apostólico del modo más eficaz y hay que rezar para que haya muchos trabajadores, porque es cierto que la tarea excede a la capacidad de los que dedican a esto, como así mismo no todos los que se dedican tienen el mismo talento para el trabajo que se requiere, pero debemos estar dispuesto a llevarlo a cabo con la fuerza que Dios nos da: con su Gracia. Nuestro Padre Dios oye a los que oran y da ayuda a sus hijos que, que con sencillez y confiados, le suplican.
Bendiciones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN FERMÍNS. IV
Como recuerda una canción popular y bullanguera, su fiesta se acompaña con estrépito, el santo de Pamplona trae algazara y jubilosas celebraciones, mientras los eruditos discuten aún sobre el lugar de su nacimiento y el tiempo en que vivió. ¿Pamplonés o del sur de Francia, murió en el 303 o mucho antes?
No hay pruebas concluyentes en favor de ninguna teoría, pero la tradición le supone de Pamplona (nacido tal vez donde hoy se levanta la iglesia de San Lorenzo), e incluso da los nombres de sus padres, Firmo y Eugenia, que vivían en una ciudad todavía pagana por completo.
El obispo de Tolosa del Languedoc, san Saturnino, envió a Pamplona a un apóstol cuyo nombre era Honesto, y algo más tarde el propio san Saturnino visitó la ciudad navarra y bautizó allí a los primeros cristianos con el agua de un pozo cuyo emplazamiento está señalado en una calle pamplonesa.
Fermín, recién bautizado, se instaló en la Tolosa francesa, donde se le ordenó y finalmente se le consagró primer obispo de Pamplona. Luego se dedicó a evangelizar las Galias, estuvo en Beauvais, en la Picardía y en los Países Bajos, y fue decapitado en Amiens. Siglos más tarde se descubrieron sus restos, y parte de sus reliquias fueron llevadas a Pamplona, donde desde fines del siglo XVI su fiesta se celebra el 7 de julio.
En Amiens- Ciudad que también le tiene por patrón - y en el resto de la Iglesia universal es conmemorado el 25 de septiembre, pero en Pamplona San Fermín no es un día de otoño sino de comienzos de verano, una fiesta estival en la que el ruidoso folclore contribuye a la gloria del primer obispo navarro que fue a morir por la fe tan lejos de su patria.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
1.LES DIO EL PODER DE EXPULSAR A LOS ESPÍRITUS IMPUROS
Jesús convocó a sus doce discípulos. Fue un momento trascendental, a los doce patriarcas se les van a contraponer otros doce fundadores. Los apóstoles van a ir a extender por el mundo el nuevo Israel. Jesús los elige con plena libertad. Jesús los elige para que lo acompañen, y en esa compaña el los forma para enviarlos a predicar el Reino, y les da el poder de expulsar a los espíritus impuros y de sanar cualquier enfermedad o dolencia. Ello habla de la grandeza de Cristo y de la llegada del Reino (san Mateo 12:28).
Por otra parte, el poder sobre los demonios, enemigos del reino de Dios y el poder sobre toda enfermedad, acusa un mismo poder de origen y finalidad. Puesto que también las enfermedades son una consecuencia del pecado y del reinado de Satán, como san Mateo mismo enseña al ver en la obra de Jesús de expulsar demonios y curar enfermedades. Al dotar Jesús así a los apóstoles de este poder en su misión, predicando la llegada del reino, le entregaba credenciales infalibles de lo que enseñaban, al ver que en ellos estaba la mano de Dios, y que, si Dios no estuviese con ellos, no podían realizarlo. Pero también, al ver el cumplimiento específico de tales milagros, que se recordase el vaticinio profetice sobre los días mesiánicos, en diversos pasajes alusivos, y con ello, que los recibiesen como embajadores del Mesías.
2.A DOCE DE ELLOS, A LOS QUE DIO EL NOMBRE DE APÓSTOLES
A doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles, que significa enviados, el nombre era conocido, en cambio, el oficio que se les confiaba es totalmente nuevo y permanente. El envío que Dios hizo a Isaías (Is 6:8) y Jeremías (Jer 1:7-10) no tiene, en relación con el poder de los doce apóstoles, más que un valor puramente analógico. El Colegio Apostólico, que Jesús fundó, es único por su finalidad y sus poderes.
Así instituyó a los Doce: Los nombres son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
Jesús, al elegir a estos doce amigos íntimos como sus discípulos, establece los cimientos del nuevo Israel o pueblo de Dios. Ahora estos discípulos, acompañaran y aprenderán el modo de vida de su maestro, y le darán su apoyo, le tendrán fe, le entregarán su adhesión total, para luego ser los apóstoles, que como enviados han de continuar la misión entregada por Jesús.
3.CONOZCAMOS ALGO DE ESTOS DOCE AMIGOS ÍNTIMOS:
PEDRO: Pedro figura en primer lugar en todas las enumeraciones de Apóstoles que aparecen en el Nuevo Testamento, y tiene entre los Doce, un lugar absolutamente singular, siendo protagonista de numerosos episodios en el Evangelio. Por ello, tenemos abundantes datos acerca del Príncipe de los Apóstoles; y a los que figuran en los Evangelios, los Hechos y las Cartas apostólicas, hay que sumar, asimismo, los que nos dan la tradición y la leyenda (especialmente los Hechos de Pedro, apócrifo del siglo II, y los Hechos de Pedro y Pablo, del siglo V), que han aportado lo suyo para dar como resultado una abundante y variada iconografía.
ANDRÉS: Muchos títulos justifican la extraordinaria devoción de que, desde tiempos muy antiguos, es objeto San Andrés, tanto en la Iglesia de Oriente como en la de Occidente. En efecto, es el primer llamado (en griego Protocleto) por Jesús al ministerio apostólico, y hermano carnal de Pedro, cuya profesión de pescador compartía. Andrés, además, introduce a su hermano en el seguimiento de Cristo (cfr. Jn. 1, 35-42). Por otra parte, el haber muerto crucificado, y el amor por la cruz que le atribuye la tradición, lo hacen particularmente cercano al Maestro.
SANTIAGO EL MAYOR: Santiago, hijo de Zebedeo y Salomé (cfr. Mc. 15, 40; Mt 27, 59), es llamado el Mayor para distinguirlo del otro Santiago, hijo de Alfeo. Santiago es hermano de Juan (probablemente su hermano mayor), y ambos fueron testigos, junto con Pedro, de momentos muy especiales de la vida de Jesús: entre ellos la transfiguración y la agonía. A él y a su hermano -por su carácter impetuoso- Jesús los llamaba hijos del trueno Después de los relatos del Evangelio que lo mencionan en varias ocasiones, hay una laguna en la historia de Santiago, hasta su muerte, que nos narran los Hechos de los Apóstoles. Pero un episodio sumamente importante de su vida que recoge la tradición, viene a llenar esa laguna: su viaje a España. Allí habría anunciado el Evangelio y organizado la Iglesia.
JUAN: el discípulo amado, autor del Cuarto Evangelio, tres Cartas, y el Apocalipsis. Pescador de Betsaida, hijo de Zebedeo, hermano de Santiago, discípulo del Bautista y apodado hijo del trueno, participó con Pedro y Santiago de los episodios más significativos de la vida de Jesús, y en la Última Cena recostó su cabeza en el pecho del Señor (por ello es llamado en griego Epistehios: el que está sobre el pecho). Estuvo con María junto a la cruz (Jn. 19, 25-27), y fue testigo junto a Pedro del sepulcro vacío: vio y creyó (Jn. 20, 8). Los Hechos lo nombran nuevamente junto a Pedro, y San Pablo lo menciona entre las columnas de la Iglesia (Gal. 2, 9). Es llamado el Teólogo por la profundidad de su Evangelio, que difiere en no pocos aspectos de los sinópticos.
FELIPE: El apóstol Felipe -que no debe ser confundido con el diácono de igual nombre, que aparece en los Hechos de los Apóstoles (cfr. 6, 5)- figura en quinto lugar en las listas de los Doce. El Evangelio señala expresamente que era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro (Jn. 1, 44). Esa circunstancia, sumada al hecho de que Andrés y él son los únicos apóstoles que tienen nombres griegos, y la intercesión conjunta de ambos por los griegos que querían ver a Jesús (cfr. Jn. 12, 21-22), hace suponer a algunos autores que Felipe y Andrés eran parientes o amigos.
MATEO: Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: 'Sígueme'. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores y se sentaron a comer con él y sus discípulos (Mt. 9, 9). Así narra Mateo su propia vocación. El episodio, que concluye con una célebre frase de Jesús No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores (Mt. 9, 13) aparece también en los otros dos sinópticos, pero protagonizado por Leví. Marcos especifica: Leví, hijo de Alfeo (cfr. Mc. 2, 14ss); Lucas, por su parte, subraya que la comida era un gran banquete que Leví ofreció a Jesús... en su casa (cfr. Lc 5, 27ss). Leví y Mateo, sin lugar a dudas, son la misma persona.
SANTIAGO EL MENOR: Santiago, hijo de Alfeo (Mc. 10, 3 y paralelos; Hech. 1, 13) que aparece en noveno lugar en todas las listas de los Doce, es apodado Santiago el Menor (Mc. 15, 40) -probablemente porque era de baja estatura-, para distinguirlo del otro Santiago, el hijo de Zebedeo y hermano de Juan. La tradición cristiana siempre lo ha identificado con el hermano del Señor (Mc. 6, 3) que se entrevistó con Pablo (Gal. 1, 19); con el Santiago mencionado en la misma Carta a los Gálatas como una de las columnas de la Iglesia (Gal. 2, 9); con aquél que toma la palabra durante el concilio de Jerusalén (Hech. 15, 13ss), obviamente un líder de la comunidad, al que Pedro había mandado anunciar su liberación (cfr. Hech. 12, 17); con quien quedó a cargo de la Iglesia de dicha ciudad cuando la dispersión de los apóstoles por el mundo y fue su primer Obispo; con aquél Santiago a quien -según cuenta Pablo- se apareció el Señor Resucitado (1 Cor. 15, 7); y con el autor de la Carta de Santiago.
JUDAS TADEO: El Evangelio lo menciona como hijo de Santiago (Lc. 6, 16) y como hermano (primo) del Señor, de Santiago, de José y de Simón (Mc. 6, 13; Mt. 13, 55). Ocupa el último lugar en la enumeración de los Doce que figura en Hech. 1, 13. Es el autor de una Epístola canónica, en la que se presenta a sí mismo como servidor de Jesucristo, y hermano de Santiago (el Menor), (Jds. 1, 1). Según la tradición -que es más bien tardía, y que fue recogida desde el siglo VIII en el Martirologio Romano- predicó el Evangelio en Mesopotamia y luego marchó con Simón a Persia, donde ambos sufrieron juntos el martirio.
SIMÓN: Apodado el Zelote (por pertenecer a esa secta) o el Cananeo (por provenir de Caná), aparece en décimo o en undécimo lugar en las listas de apóstoles (Lc. 6, 15 y Mc. 3, 18, respectivamente). Poco sabemos de su vida, pero una tradición señala que predicó el Evangelio en Egipto. Por San Fortunato, obispo de Poitiers (del siglo VI), sabemos que fue sepultado en Persia, donde había sido muerto con su compañero San Judas. Una iglesia antigua dedicada a Simón, existía ya entre el siglo VI y el VIII en Nicopsis, en la costa del Mar Negro.
TOMÁS: Puede resultar paradójico que un apóstol de Jesús sea recordado especialmente por su incredulidad. Pero eso es precisamente lo que ocurre con Tomás, protagonista del célebre episodio -referido por San Juan- que comenzó en la tarde misma de la resurrección de Jesús y tuvo su coronación el domingo siguiente (cfr. Jn 20, 19-29). Este episodio ha sido abundantemente representado en la iconografía del apóstol, y el texto evangélico es proclamado cada año en el domingo que sigue a la fiesta de Pascua y en la fiesta de Santo Tomás apóstol, que se celebra el 3 de julio.
MATÍAS: Este apóstol, no esta en esta lista de mateo ni en los sinópticos, fue elegido por los Once, encabezados por Pedro, para desempeñar el ministerio del apostolado, en el lugar dejado por Judas (Hech. 1, 25; cfr. 1, 15-26). Pero después de este episodio, Matías no vuelve a ser mencionado, y nada sabemos a ciencia cierta de su vida. Según Eusebio, era uno de los setenta y dos discípulos (cfr. Lc 10, 1. 17). La literatura apócrifa (por ejemplo los Hechos de Andrés y Matías) abunda en detalles acerca de su martirio: fue hecho prisionero por antropófagos, cegado, curado y liberado por Andrés, y finalmente decapitado. Esas leyendas le han valido diversos atributos: espada, alabarda, piedras, cruz, hacha. Este último ha prevalecido en general. San Matías no representa un papel importante en la piedad popular.
4.NO VAYAN A REGIONES PAGANAS
Dice Jesús: No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos., es decir, les manda se limiten solamente a Palestina. Que no vayan a los gentiles ni a las ciudades de los samaritanos en plan de misión, no de paso (Jn 4:4ss). Estos eran considerados como judíos ilegítimos en lo étnico y como cismáticos en lo religioso, por lo cual los judíos los tenían en el mayor desprecio. A Jesús, para insultarle, le llamaron samaritano; casi como hombre poseso del demonio (Jn 8:48) 28.
5.VAYAN, EN CAMBIO, A LAS OVEJAS PERDIDAS
Dice el Señor: Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Jesús ha sido enviado directamente a evangelizar a Israel; sólo como excepción lo hizo con los samaritanos (Jn 4:4ss), curó a unos endemoniados en el país de los gerasenos (Mt 8:28) y a la hija de una cananea (Mt 15:21ss). Sin embargo, en el plan de Dios, Israel tenía el privilegio, como elegido y transmisor de las promesas mesiánicas. Así lo enseña San Pablo (Act 13:46; Rom 1:16). Y Jesús mismo lo supone en otra parábola (Mt 22:1-10). Al fin esto era dar cumplimiento al anuncio del reino mesiánico hecho por los profetas (Is 60,lss), que se extendería, mediante Israel, a todas las naciones después de la muerte y resurrección de Jesús, al promulgar el Evangelio y bautismo a todas las gentes (Mt 28:19-20). Ahora se dirigirán a las ovejas perdidas de la casa de Israel, a causa de la conducta de sus jefes frente a Jesús Mesías, y la desorientación que producían en el pueblo.
6.USTEDES HAN RECIBIDO GRATUITAMENTE, DEN TAMBIÉN GRATUITAMENTE
El tema de la predicación que han de llevar a esas gentes es que se acerca el reino de los cielos. Es la misma frase temática con la que el Bautista preparaba la venida del Mesías (3:2), y la que se pone en boca del mismo Jesús (Mt 4:17). Mc, en el lugar paralelo, explícita más: y marchados, predicaban que se arrepintiesen (Mc 6:12). Esta frase responde a los profetas, y que después de Jeremías cobra el especial matiz de volverse a la Alianza, al auténtico pacto y vivencia de la ley de Yahvé. Los evangelistas destacan el aspecto moral, que incluye el verdadero pacto, en el cual encontrarán la verdadera orientación al mesianismo.
Dice Jesús: Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. Pero si les confiere el poder de hacer milagros, les exige el ejercicio gratis de los mismos. Es don sobrenatural para beneficencia de los hombres en función de la extensión del reino y gloria de Dios. Por eso, lo que recibieron gratuitamente, lo administrarán gratuitamente.
Bendiciones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SANTOS GREGORIO GRASSI Y COMPAÑEROS, MÁRTIRES DE CHINA († julio de 1900)
El 1 de octubre del año 2000, el papa Juan Pablo II canonizó a 120 beatos martirizados en China. Treinta de ellos pertenecen a la Familia Franciscana: uno, San Juan de Triora, fue martirizado en 1816, y a él le dedicamos una página especial; los otros 29 fueron martirizados en julio de 1900, y beatificados por Pío XII el 24 de noviembre de 1946: San Gregorio Grassi y 25 compañeros inmolaron sus vidas por la fe en Taiyuanfu, en la región de Shansi, el 9 de julio; entre ellos se encontraban Santa María Herminia de Jesús y otras seis Franciscanas Misioneras de María, a las que dedicamos una página especial; días antes y en el Hunan Meridional habían sido martirizados San Antonino Fantosati y dos compañeros suyos. De estos 29 mártires, ocho eran frailes menores (tres obispos, cuatro sacerdotes y un hermano laico); siete, hermanas Franciscanas Misioneras de María; once, franciscanos seglares chinos, cinco de los cuales eran seminaristas; y tres, fieles laicos chinos.
San Gregorio Grassi (1833-1900). Noble figura de franciscano, misionero y obispo. Nació en CastellazzoBormida, provincia de Alessandria, en Piamonte (Italia), el 13 de diciembre de 1833, siendo el tercero de los nueve hijos de Juan Bautista y Paola Francisca Mocagatta. Fue bautizado el mismo día con el nombre de Pierluigi, y su madre lo consagró a la Virgen para que lo protegiera toda su vida.
El 2 de noviembre de 1848 vistió el hábito franciscano en el convento noviciado de Montiano (Forlí), y cambió su nombre por el de Gregorio. En agosto de 1856, terminados los estudios en el convento de la SS. Annunziata de Bolonia, fue ordenado sacerdote, y pidió ser enviado a misiones. Dos años después estaba en Roma, en el colegio misionero de San Bartolomé de la Isla, preparándose para las misiones de China, hacia donde partió a finales de 1860. Visitó devotamente la Tierra Santa y llegó a Schang-tong. Destinado a Shansi, trabajó varios años en el Distrito de Tee-yuen-sien, de donde pasó a Taiyuanfu, capital de la provincia. Durante 40 años ejerció su dinámico apostolado, primero como misionero, después, en 1876, como obispo coadjutor con derecho a sucesión, y en 1891 como Vicario Apostólico de Shansi Septentrional, donde dio notable desarrollo a la conquista misionera.
Hablaba perfectamente el chino. Fue rector del seminario indígena. En 1893 abrió en el territorio de Shansi el primer noviciado franciscano de China. Eran constantes sus visitas pastorales a las numerosas pequeñas comunidades cristianas, distantes a veces hasta 450 kilómetros, hechas con diligencia, por caminos en extremo difíciles. En 1878 su territorio padeció una terrible carestía, seguida de graves epidemias, con siete millones de víctimas, entre ellas 4.000 cristianos. También él sufrió el mal, infectado en la asistencia a los enfermos, pero se curó milagrosamente, y reinició sus recorridos apostólicos consolando, alentando, ayudando generosamente. En su largo apostolado, construyó 60 iglesias, entre ellas el santuario de Santa María de los Angeles, a 2.000 metros de altura. Fue asiduo en el confesionario y en la catequesis de niños y adultos, en la asistencia a los pobres y necesitados, y en la defensa y apoyo de los misioneros. Dedicaba largas horas a la oración y meditación. Pensaba volver a Italia para recobrar las energías, pero otro viaje lo esperaba. En vísperas del martirio, invitado a huir y esconderse, Mons. Grassi respondió: «Desde la edad de doce años he deseado y pedido al Señor ser mártir, ¿y ahora que ha llegado el momento deseado, tendría que huir?»
Recibió la palma del martirio, a los 67 años, capitaneando un glorioso batallón de mártires de la fe caídos bajo la espada de los boxers el 9 de julio de 1900 en Taiyuanfu.
“Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella”
Mt 10, 7-13
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.POR EL CAMINO, PROCLAMEN QUE EL REINO DE LOS CIELOS ESTÁ CERCA
Jesús envió a sus doce apóstoles, diciéndoles: Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. El tema de la predicación que han de llevar a esas gentes es que se acerca el reino de los cielos. Es la misma frase temática con la que el Bautista preparaba la venida del Mesías (3:2), y la que se pone en boca del mismo Jesús (Mateo 4:17).
2.SANEN A LOS ENFERMOS, RESUCITEN A LOS MUERTOS
Dice Jesús: Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Es decir, les da el poder de expulsar a los espíritus impuros y de sanar cualquier enfermedad o dolencia. Ello habla de la grandeza de Cristo y de la llegada del Reino (san Mateo 12:28).
Por otra parte, el poder sobre los demonios, enemigos del reino de Dios y el poder sobre toda enfermedad, acusa un mismo poder de origen y finalidad. Puesto que también las enfermedades son una consecuencia del pecado y del reinado de Satán, como san Mateo mismo enseña al ver en la obra de Jesús de expulsar demonios y curar enfermedades. Al dotar Jesús así a los apóstoles de este poder en su misión, predicando la llegada del reino, le entregaba credenciales infalibles de lo que enseñaban, al ver que en ellos estaba la mano de Dios, y que, si Dios no estuviese con ellos, no podían realizarlo. Pero también, al ver el cumplimiento específico de tales milagros, que se recordase el vaticinio profetice sobre los días mesiánicos, en diversos pasajes alusivos, y con ello, que los recibiesen como embajadores del Mesías.
3.USTEDES HAN RECIBIDO GRATUITAMENTE, DEN TAMBIÉN GRATUITAMENTE
Dice el Señor: Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente, en efecto hemos recibido gratuitamente, de gracia, la salvación del Señor, ¿y que meritos hemos hecho de nuestra parte? ¿Qué estamos haciendo o qué nos proponemos hacer para anunciar a los demás el mensaje de amor que hemos recibido?
Hemos sido elegidos por Cristo, quien nos llamo a la fe, nos dio su mensaje evangélico, somos depositarios de el, y somos apóstoles con la misión de transmitirlo al mundo.
Y no lo hemos recibido para guardarlo para nosotros, es para compartirlo con todos los demás, porque todos estamos llamados a la salvación. Es así, hemos sido destinados a difundir el Reino de los Cielos, esa es nuestra misión, somos misioneros porque la misión es la forma concreta de manifestarle a Dios nuestro reconocimiento por haber sido llamados a ser en el mundo testigos de su amor.
Pero no basta dar gratuitamente lo que hemos recibido de igual forma, debemos darlo con cariño, con generosidad, con entrega total, a manos llenas, sin regateos, con todo el corazón, esta claro, con las cosas de Dios no podemos ser mezquinos.
4.LOS APÓSTOLES, SOMOS TODOS LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA
Los apóstoles, somos todos los miembros de la Iglesia, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, aunque lo hagamos en distintos frentes y de diferentes maneras, todos estamos encargados por Jesús a proclamar su Reino, apostolado es toda actividad efectuada por los cristianos que tiende a propagar el Reino de Cristo en el mundo y Jesús es la fuente y el origen del apostolado de la Iglesia, y la eficacia y la fecundidad de nuestra tarea depende fundamentalmente de nuestra unión con Cristo.
5.NO LLEVEN ENCIMA ORO NI PLATA, NI MONEDAS
Jesús les recomienda después la pobreza. El espíritu de pobreza con que se deben conducir. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, No deben, pues, llevar monedas de ningún tipo. En aquellos tiempos, se guardaba usualmente el dinero en los pliegues de su cinto o en un pequeño bolsillo anejo al mismo. Y hasta lo hacían en un pequeño escondrijo de su túnica o de su turbante. Dice que tampoco deben llevar un saco de viaje para su camino, por eso les dice: ni provisiones para el camino, Tampoco debían llevar duplicidad de vestidos: ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón. De los escritos rabínicos se desprende que los judíos tenían la costumbre de vestir dos túnicas (Lc 3:11), y de las mujeres se cita que usaban tres, cinco y hasta siete. No deben llevar calzado (san Mateo), sandalias (san Marcos). Esto acentúa la nota de austeridad. Ni bastón, que era un vulgar palo cogido para apoyarse o defenderse.
6.¿LES FALTÓ ALGUNA COSA?
El pensamiento de Jesús no es que se prescinda de todo esto que se enumera, sino que con ello se acusa el espíritu que ha de informar a los misioneros. No deben tener apego a lo que no sea necesario. El mismo les dice en otra ocasión: Cuando los envié sin bolsa, sin alforjas, sin calzado, ¿les faltó alguna cosa? Nada, dijeron ellos. Y les añadió: Pues ahora el que tenga bolsa, tómela, e igualmente la alforja, y el que no la tenga, venda su manto y compre una espada (Lc 22:35-36). Es, pues, el espíritu de pobreza lo que arriba se recomienda a los apóstoles y no precisamente la materialidad de su ejercicio, lo que normalmente sería estar, por temeridad, al margen mismo de la providencia de Dios.
7.BUSQUEN A ALGUNA PERSONA RESPETABLE Y PERMANEZCAN EN SU CASA
Y han de ir así, porque el que trabaja merece su sustento. A su trabajo le es justo un salario conveniente en justicia, dirá Lucas (1 Tim 5:17ss; 1 Cor 9:7-14). Así se pueden entregar de lleno al apostolado. Es la recomendación que Jesús mismo hace a los setenta y dos discípulos en su misión Palestina. Después de haber buscado alojamiento digno, les dice: Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Es decir, permanezcan en esa casa y coman y beban los que les sirvan, porque el obrero es digno de su salario (Lc 10:7). Dios sabe proveer por los medios de su Providencia, incluidos los recursos humanos.
8.SALÚDENLA INVOCANDO LA PAZ SOBRE ELLA
Dice el Señor: Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. El apóstol que no trae la paz, no puede ser considerado como apóstol de Cristo, así es, el que no predica la paz, el que no construye la paz, el que no ofrece la paz, no puede presentarse como apóstol, en efecto no basta desear la paz, es preciso procurarla, poniendo todo lo que sea necesario de nuestra parte.
Jesús en la Ultima Cena les dijo a los apóstoles: La paz les dejo, mi paz les doy. Y luego: Les he dicho esto para que tengan paz en mí. Cuando se aparece a los discípulos después de la Resurrección les dice: La paz sea con Ustedes, porque la paz es uno de los dones más profundos que nos regalo Jesús.
Pero para poder transmitir la paz, es necesario tenerla en nuestro corazón. Y para ello es necesario estar cerca de Dios, porque la paz es un Don del Espíritu Santo.
La paz del Señor sea en su alma
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN NICOLÁS PIECK Y COMPAÑEROS 1572
Pocos temas pueden crear una disputa más acalorada que la religión. Lo que puede iniciarse como una discusión educada puede rápidamente desintegrarse en discordia. Muchas veces las diferencias religiosas han conducido incluso a la violencia.
En el verano de 1572 San Nicolás Pieck y dieciocho sacerdotes y religiosos compañeros suyos fueron ahorcados. Los mártires de Gorkum, como se les llama, murieron por el simple hecho de ser católicos. Uno de ellos, San Antonio Van Willehad, tenía noventa años.
Incontables páginas de la historia han sido manchadas con la sangre de los mártires. No hay grupo alguno que escape al reproche. Los no cristianos han matado cristianos. Los cristianos han matado no cristianos. Los protestantes han matado católicos. Los católicos han matado protestantes. Todo por falta de una tolerancia religiosa.
A veces tenemos la equivocada noción de que tolerar significa estar de acuerdo. Creemos que salvo que denunciemos algo vehementernente, se puede considerar que estamos de acuerdo con ello por completo. Sin embargo, practicar la tolerancia religiosa no significa que debamos abandonar nuestra propia fe. No significa que debamos creer que todas las religiones son intercambiables. No significa siquiera que debamos pretender que no hay diferencias. La tolerancia religiosa significa que tratamos con respeto las creencias de otra gente, no porque las creamos correctas, sino porque no hacerlo así no sería caritativo. Una buena regla para cualquier discusión, pero particularmente cuando se trata de religión, es la de no decir nunca acerca de las creencias de otros algo que no nos gustaría que dijeran de las nuestras
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“No se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir”
Mt 10, 17-23
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.YO LOS ENVÍO COMO A OVEJAS EN MEDIO DE LOBOS
Jesús dijo a sus apóstoles: Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: San Jerónimo pensaba que estos lobos eran los escribas y fariseos, debido a la lucha del fariseísmo contra Jesús. Pero el contexto de Mateo tiene otra perspectiva, pues también les habla de persecuciones por parte de los tribunales gentiles. Por eso se puede extender a ambos enemigos. El lobo en el Nuevo Testamento suele significar los falsos profetas (Mt 7:15; Act 20:29), o también un peligro no fácilmente identificable (Jn 10:12).
2.SEAN ENTONCES ASTUTOS COMO SERPIENTES
Por ser este medio al que los envía difícil, les dice: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas, su sentido es de hábiles, astutos, prudentes; gentes hábiles para conducirse en la práctica. La simplicidad la imitarán de las palomas. Tendrán esa perfección de la paloma que es la simplicidad.
3.SERÁN PERSEGUIDOS POR SU AMOR Y LLEVADOS PARA DAR TESTIMONIO DE ÉL
Si, en ese medio de apostolado al que los envía, los enemigos se van a portar como lobos, los apóstoles les deberán oponer la simplicidad de la verdad sin doblez, pero no la ingenuidad sin precaución, sino con la sabia conducta que dicte la prudencia. El apostolado no es ímpetu incontrolado, sino verdad con prudencia. Por eso dice; Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. No es que se condene el sufrir por él ni el martirio, que abiertamente se enseña, pero no deberán ponerse imprudentemente en manos de los lobos. Pues si el apostolado requiere dolor, también exige predicación; es esencia del apostolado (Rom 10:14-20).
4.USTEDES SERÁN ODIADOS POR TODOS A CAUSA DE MI NOMBRE
En esta obra de apostolado tendrán un triple enemigo: los tribunales judíos, los paganos y el seno mismo de la familia. Serán perseguidos por su amor y llevados para dar testimonio de él.
Sin embargo, dice Jesús, Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Con cuyo término se expresa hasta el fin de la vida de cada uno, ante las persecuciones que surjan, ya que es una perspectiva universal. El término perseverar aquí usado, y que sólo sale aquí en el Evangelio de san Mateo, pertenece al vocabulario cristiano primitivo de martirio.
5.CUANDO LOS PERSIGAN EN UNA CIUDAD, HUYAN A OTRA
Luego dice también; Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre. Los evangelios no transmiten este tipo de persecuciones ni huidas en la primera misión ni en ella hay relación especial con esa venida del Hijo del hombre. Simplemente quiere decir que no deben exponerse temerariamente a la muerte, sino, si es caritativamente posible, que huyan a otra ciudad como lugar de refugio. Este mismo sentido de prudencia tiene la expresión no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel, en su retirarse de unas ciudades a otras en orden a esto. San Agustín ha tratado este punto sobre la declinación del martirio.
6.ANTES QUE RECORRAN LAS CIUDADES DE ISRAEL VENDRÁ EL HIJO DEL HOMBRE
Y les anuncia, por último, que antes que recorran las ciudades de Israel vendrá el Hijo del hombre. Esta venida no es la parusía, sino la destrucción del año 70, no es una venida física y personal de Jesús, sino moral y en sus efectos. Y en cuanto a referirse a los apóstoles, no se puede olvidar la salida de éstos antes de la destrucción de Jerusalén, a Pella, en Transjordania y que pasajes de este discurso están fuera de su contexto histórico. Se tiene presente la profecía ante las dificultades de la Iglesia de entonces.
7.NO ES DIFÍCIL DISTINGUIR CIERTOS LOBOS DE HOY
En el contexto de hoy día, no es difícil distinguir ciertos lobos de hoy, están presentes en nuestra sociedad, son ciertos elementos de poder, o elementos de presión, se observan en la política, en la ambición del dinero, la cultura de la vanidad y la soberbia, el aborto, la muerte, el egoísmo, la xenofobia, en todos aquellos lugares, organizaciones o personas a las cuales el mensaje de Cristo le provoca molestia, precisamente porque no pueden soportar que se de a conocer un mundo distinto, donde reine el amor, la paz, la fe, la fraternidad y la solidaridad, el respeto a la vida y a la dignidad del hombre, porque todo esto es contrario a sus intereses.
Pero no por eso, debemos dejar de ser eficaces en la tarea encomendada. Los continuadores de esa tarea encomendada a los apóstoles, somos justamente nosotros, hemos sido elegidos, debemos continuar esa obra y con las mismas recomendaciones, ya que habremos de encontrar las mismas dificultades, esas a la cuales Cristo le llama lobos.
8.CONSEJOS PRECISOS SOBRE LO QUE TENEMOS QUE HACER
Jesús al enviarnos como sus discípulos, nos da consejos precisos sobre lo que tenemos que hacer y decir, y nos advierte de las dificultades que sufriremos, es así como nos dice seamos prudentes y sencillos, pero además cautos para no dejarnos engañar por el mal, para que sepamos reconocer a los lobos disfrazados de corderos, para que podamos distinguir a los falsos de los verdaderos profetas.
Tenemos que actuar tal como Jesús nos propone, prudentes y sencillos, la sencillez que nos pide Jesús es una condición indispensable para que nuestro trabajo de apostolado de frutos. En efecto, la sencillez es indispensable para inspirar confianza y necesario que a quienes tratamos de enseñarles los caminos del Señor, les inspiremos confianza. Pero además no olvidemos la prudencia, mostrándonos como personas que hemos construido nuestra forma de vida basada en la conciencia recta y de la moral justa, especialmente los que tienen una vida pública, porque si sus palabras y su conducta son nítidas, transparentes y claras, su labor será efectiva y exenta de contradicciones.
9.PRUDENCIA NO SIGNIFICA TIBIEZA EN NUESTRA FE
Pero también tengamos fuerza en nuestra tarea y conciente que la prudencia no significa tibieza en nuestra fe, Cristo nos apoyara en las dificultades que encontraremos, el nos dará ese vigor necesario para enfrentar el odio y el desprecio que produce la predicación de Evangelio en aquellos contrarios a la enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo.
La lectura diaria del Evangelio, compenetrase en el, la permanente oración y la ayuda de la gracia de Dios, son nuestra fuerza para ir a cumplir nuestra tarea, tendremos dificultades y oposiciones, pero debemos mantenernos perseverantes y firmes en la fe y en el amor, en la justicia, y en el camino de la santidad.
Y si somos perseguidos u odiados, talvez menospreciados, quizás injuriados o molestados, nuestro gran consuelo es que lo hacemos por el amor a Nuestro Señor, y por el lo damos todo.
La paz del Señor sea en su alma
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN CRISTÓBAL, MÁRTIRS.III
Popularísimo gigantón que antaño podía verse con su barba y su cayado en todas las puertas de las ciudades: era creencia común que bastaba mirar su imagen para que el viajero se viese libre de todo peligro durante aquel día. Hoy que se suele viajar en coche, los automovilistas piadosos llevan una medalla de san Cristóbal junto al volante.
¿Quién era? Con la historia en la mano poco puede decirse de él, como mucho que quizá un mártir de Asia Menor a quien ya se rendía culto en el siglo v. Su nombre griego, «el portador de Cristo», es enigmático, y se empareja con una de las leyendas más bellas y significativas de toda la tradición cristiana. Nos lo pintan como un hombre muy apuesto de estatura colosal, con gran fuerza física, y tan orgulloso que no se conformaba con servir a amos que no fueran dignos de él; primero un rey, aparente señor de la tierra, y luego el Diablo, verdadero príncipe de este mundo, le defraudan, uno y otro se vanaglorian de no temer a nadie, pero el rey tiene miedo al Diablo, y el Diablo tiembla a la sola mención de una cruz donde murió un tal Jesucristo.
¿Quién podrá ser ese raro personaje tan poderoso aun después de morir? Se lanza a los caminos en su busca y termina por apostarse junto al vado de un río por donde pasan incontables viajeros a los que él lleva hasta la otra orilla a cambio de unas monedas. Nadie le da razón del hombre muerto en la cruz que aterroriza al Diablo.
Hasta que un día cruza la corriente cargado con un insignificante niño a quien no se molesta en preguntar; ¿qué va a saber aquella frágil criatura? A mitad del río su peso se hace insoportable y sólo a costa de enormes esfuerzos consigue llegar a la orilla: Cristóbal llevaba a hombros más que el universo entero, al mismo Dios que lo creó y redimió. Por fin había encontrado a Aquél a quien buscaba.
--¿Quién eres, niño, que me pesabas tanto que parecía que transportaba el mundo entero?--Tienes razón, le dijo el Niño. Peso más que el mundo entero, pues soy el creador del mundo. Yo soy Cristo. Me buscabas y me has encontrado. Desde ahora te llamarás Cristóforo, Cristóbal, el portador de Cristo. A cualquiera que ayudes a pasar el río, me ayudas a mí.
Cristóbal fue bautizado en Antioquía. Se dirigió sin demora a predicar a Licia y a Samos. Allí fue encarcelado por el rey Dagón, que estaba a las órdenes del emperador Decio. Resistió a los halagos de Dagón para que se retractara. Dagón le envió dos cortesanas, Niceta y Aquilina, para seducirlo. Pero fueron ganadas por Cristóbal y murieron mártires. Después de varios intentos de tortura, ordenó degollarlo. Según Gualterio de Espira, la nación Siria y el mismo Dagón se convirtieron a Cristo.
San Cristóbal es un Santo muy popular, y poetas modernos, como García Lorca y Antonio Machado, lo han cantado con inspiradas estrofas. Su efigie, siempre colosal y gigantesca, decora muchísimas catedrales, como la de Toledo, y nos inspira a todos protección y confianza.
Sus admiradores, para simbolizar su fortaleza, su amor a Cristo y la excelencia de sus virtudes, le representaron de gran corpulencia, con Jesús sobre los hombros y con un árbol lleno de hojas por báculo.
Esto ha dado lugar a las leyendas con que se ha oscurecido su vida. La memoria de este santo se recuerda en la Iglesia Romana el 25 de julio aunque en las Iglesias de España se le solemniza el día 10 del mismo mes. Se le considera patrono de los automovilistas.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, Yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo” Mt 10, 17-23
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.EL DISCÍPULO NO ES MÁS QUE EL MAESTRO
Jesús dijo a sus apóstoles: El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Jesús, quiere fortalecer a sus apóstoles, los que no deben temer, para esto les entrega una gran motivación, les establece que tendrán su misma suerte, y la misma seguridad absoluta de su triunfo. A los apóstoles, les sucederá lo mismo que a Jesús, habrá reacciones hostiles contra ellos, recibirán calumnias al igual que a su Maestro.
2.SI AL DUEÑO DE CASA LO LLAMARON BELZEBUL, ¡CUÁNTO MÁS A LOS DE SU CASA!
Jesús les dice: Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa! Importante expresión de Jesús, ya que el dueño de casa es Dios, (Mt 13:27; 20:11; 21:33). Al proclamarse Jesús el dueño de la casa y ser ésta Israel, se seguiría que Jesús se estaba proclamando Dios (Heb 3:1-6). Así, pues, no deben temer ni a los que los van a perseguir ni a los que puedan matarlos. A los primeros, porque el Evangelio ha de ser predicado por ellos. Y el Evangelio ha de oírse y triunfar.
3.NO HAY NADA OCULTO QUE NO DEBA SER REVELADO
Dice el Señor: No los teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
En aquel tiempo, en las sinagogas judías, el lector del texto hebreo no hablaba en voz alta ni se dirigía a los asistentes, sino que lo hacía un intermediario, que repetía al pueblo, en voz alta y en arameo, todo lo que el lector decía junto a él en voz baja. También era costumbre que los viernes por la tarde, el ministro de la sinagoga subía a lo más alto de la localidad y desde allí hacía sonar la trompeta para advertir a los trabajadores que se recogiesen de sus trabajos a tiempo, antes de comenzar el reposo sabático.
4.NO TEMAN A LOS QUE MATAN EL CUERPO
Sin embargo, los apóstoles oyeron a Jesús directamente, fueron privilegiados, entonces deben hacer lo mismo, decirlo de tal modo que llegue el Evangelio a todos, incluso a los que pueden matarles, y les dice que; No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. El alma es inmortal, creencia definitiva del judaísmo ortodoxo contra los saduceos. La idea de aniquilamiento del alma era totalmente ajena a la teología judía. De este modo Jesús afirma: Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno.
5.¿ACASO NO SE VENDE UN PAR DE PÁJAROS POR UNAS MONEDAS?
El maestro, con gran pedagogía, les dice: ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Y, con todo eso, Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes. Y luego les dice; También ustedes tienen contados todos sus cabellos, pero no se perderá un solo cabello de vuestra cabeza, como dice Lucas (Lc 21:18). Esta indicando así la providencia de Dios, y San Pablo habla en términos semejantes (Act 27:34)
Dice Jesús: No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros. De este modo extiende su privilegio sobre los hombres, y más aún sobre ellos, que son sus apóstoles.
6.AL QUE ME RECONOZCA ABIERTAMENTE ANTE LOS HOMBRES
Por tanto, que no teman. Si el perseguidor triunfa sobre el cuerpo, es que el Padre lo ha permitido, y tal trato es sólo una forma misteriosa del cuidado del Padre .Sin embargo nos advierte que a lo único que debemos temer, es a no confesarle delante de los hombres, entonces les dice: Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres. El contexto hace ver que la confesión de Jesús es veredicto inapelable que el Padre ratifica definitivamente. Así es como el martirio es presentado con efecto de ir a dar testimonio por él.
7.SOMOS APÓSTOLES DEL SEÑOR, Y NUESTRA MISIÓN ES DARLO A CONOCER
Pidamos al Señor, no avergonzarnos nunca de él, sepamos reconocer el honor que tenemos de ser sus apóstoles, sus enviados y cumplamos fielmente la misión de dar a conocer por todo el mundo a Nuestro Señor Jesucristo.
Somos apóstoles del Señor, y nuestra misión es darlo a conocer, y cuando decimos fielmente, decimos que debemos vivir como apóstol, esto es actuar como tal, ante todos, ante el mundo, sin temor de nuestra misión, porque lo que estamos predicando es el Evangelio, y esta predica se hace en toda y cualquier circunstancia, y ante toda consecuencia.
8.TRANSMITAMOS LO QUE JESÚS NOS ENSEÑÓ
Es así, como si estamos interesados en salvar al mundo, transmitamos lo que Jesús nos enseñó, como les enseño a sus apóstoles y como ellos a modo de gran ejemplo, lo hicieron, proclamando sin temor, rechazando la injusticia. Hagámoslo entonces abiertamente, con decisión, comprendamos la valentía de los apóstoles amigos de Jesús a través de estos 2000 años, vidas ejemplares y santos que tuvieron la convicción de no tener temor de perder la vida terrenal, y todo lo hicieron por la vida eterna.
Valentía en transmitir y promover nuestra fe, es los que nos pide Jesús, con mucha confianza en Dios, sin abandono de él, somos apóstoles del Señor, nos envió para dar a conocer a su Hijo y por nuestro fiel testimonio de Jesús, ahora aquí en la tierra, Cristo declarará en nuestro favor ante el Padre que esta en el Cielo.
Cristo Jesús viva en sus corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN BENITO, ABAD, PATRONO DE EUROPA ¿480?-547
Benito quiere decir bendito. De ahí que la antífona con que da comienzo la Misa le corresponda perfectamente a nuestro santo, mientras que la de la comunión evoca el fundamento de toda vida consagrada: las Bienaventuranzas.
Las tres oraciones, que se inspiran en la Regla monástica, hacen referencia a la doctrina de aquel «maestro espiritual» que fue San Benito: quiso fundar una escuela en que se aprendiera a «servir al Señor», «prefiriendo el amor de Dios a todas las cosas» para avanzar por la senda de los mandamientos con libertad de corazón», hizo de la concordia fraterna y de la paz el alma de la vida comunitaria, insistiendo por encima de todo en el servicio de Dios por medio de la oración (Opus Dei) y de la disponibilidad con respecto a los hermanos, en los que hay que «descubrir siempre a Cristo».
Aparte de la Regla, que confiere su estructura a la liturgia del día, citemos algunos rasgos de la biografía de San Benito. Nació en Nursia, Umbría, hacia el año 480. Luego de haber estudiado en Roma, con idea de romper con el mundo, se retiró a una gruta de Subiaco dedicado a la contemplación.
Un monje le descuelga desde un peñasco algún alimento en un cestillo. El demonio no deja de tentarle. Un día sufre una fuerte tentación carnal, de la que Benito triunfa lanzándose desnudo en un zarzal, que todavía hoy se muestra al visitante. No volverá a sentir tal tentación.
Pasa luego de la soledad a la vida cenobítica o de comunidad. Le eligen abad de un monasterio. Funda varios en las cercanías, combinando la oración y el trabajo manual, según el estilo de San Pacomio en Egipto.
Admite a niños, como Plácido y Mauro. Será el principio de las escuelas monacales. Se cuenta que el pequeño Plácido era tartamudo. Sólo sabía decir sí. Sus padres lo llevaron al monasterio preocupados. Benito les acogió amablemente, con hospitalidad benedictina, y les consoló diciendo: "Aunque en toda su vida no sepa decir más que sí, ya es suficiente".
Algunos monjes revoltosos intentan eliminar al abad envenenándole con vino. Benito bendice el vaso y se quiebra. Entonces decide marchar a otro lugar. Con algunos incondicionales se dirige al sur, y establece en Montecasino la vida monástica.
Escribe la Regla "la Santa Regla, la más sabia y prudente de las Reglas", exigente y moderada a la vez, en la que se combinan sabiamente las alabanzas divinas con el trabajo manual: el famoso lema "Ora et labora". El abad representa a Cristo. Será para todos exigente y paternal, muy atento con los enfermos. Se recibirá a los huéspedes como al mismo Cristo.
Benito sabía que las limitaciones del monje y de su comunidad forman parte del plan de Dios para la santificación. Entonces introduce en la Regla el voto de estabilidad que liga al monje para siempre a un monasterio. Esto le impide soñar en hallar el monasterio perfecto. "Si tuviera otro abad, otros compañeros... Si estuviera en otro sitio". Esto es perder el tiempo. Lo que tienes es lo mejor, lo único, para tu santificación.
El monje saca la mejor luz y fuerza de la celebración de los divinos misterios, la obra de Dios por excelencia. Pero Benito no es sordo a las necesidades de los hombres. Desciende con frecuencia de su amada montaña, siempre que puede remediar cualquier necesidad. Sus hijos seguirán su ejemplo, de lo que se beneficiará muy positivamente, en todos los campos, toda la civilización occidental.
Al final de su vida mueren algunos de sus grandes amigos, como Cesáreo de Arlés y el abad Casiodoro. Mucho le afecta también el vuelo de paloma al seno del Esposo de su entrañable hermana Escolástica. Esto le va despegando más y más de la tierra y le va acercando al paraíso.
El Jueves Santo del 547, 21 de marzo, asistiendo a los divinos oficios, le llega la hora de la muerte. Quiere hacerlo de pie, como buen atleta de Cristo. De pie comulga y recibe la Sagrada Unción, sostenido por sus hijos, que celebran así la Pascua, la Pascua de su abad. Pío XII lo llamó Padre de Europa.
Desde el siglo VIII se celebraba su memoria el 11 de julio. Este mismo día se ha conservado en el Calendario romano para conmemorar al Padre de los monjes de Occidente, que es, asimismo, el Patrono de Europa, le nombró precisamente el papa Pablo VI (1964), ya que su regla, por la que se rigen hoy unos cuarenta mil monjes de todo el mundo, ha hecho que el patriarca del monacato occidental fuera uno de los grandes constructores de la personalidad europea; como Montecasino es nuestro símbolo de cultura cristiana, sobre cimientos paganos, arrasado por los bárbaros y destruido nuevamente en la segunda guerra mundial, persistiendo en medio de las peores tormentas como una lámpara que no se apaga y que encendió Benito.
La expresión «murió con las botas puestas» se refería originalmente a alguien que murió inesperadamente (probablemente de un disparo), que no tuvo tiempo siquiera de quitarse las botas. Con el tiempo, sin embargo, ha venido a significar una persona que nunca se rinde en la vida.
San Benito construyó doce monasterios; uno, Montecasino, fue reconstruido tres veces. Bajo su regla, los monasterios se convirtieron en santuarios del aprendizaje y la hospitalidad en la Edad Media. Sin los monasterios para mantener encendida la luz del aprendizaje, la Edad Media habría sido oscura en verdad.
La influencia de San Benito sobre la vida monástica fue tan grande que su regla para los monjes se convirtió en la norma a lo largo de toda Europa. Incluso hoy en día, muchas órdenes religiosas operan bajo la Regla de San Benito.
Al pie de la letra, Benito murió con sus botas puestas (o mejor, con sus sandalias). Aunque necesitaba apoyarse en sus monjes, se hallaba de pie en la capilla con las manos alzadas al cielo cuando falleció.
Muchos de nosotros tememos la vejez. Nos preocupa convertirnos en una carga para nuestra familia y para nosotros mismos. Aunque la vida no venga con garantías, los santos nos animan a no preocuparnos por lo que pudiera pasar o no pasar. Indican que incluso cuando ya no podemos trabajar físicamente, podemos todavía realizar labores espirituales, como las de perdonar a quienes nos han dañado, orar por otros y consolar a los afligidos.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
Jesús, hizo participe a los apóstoles a su obra y los comienza “enviando” de “dos en dos” por las ciudades, seguramente de Galilea. Así les permitía atender a un mayor número de gentes. La forma de a dos en que los envía, les permitía ayudarse y tutelarse. Nadie podía sospechar de aquel que tiene un testigo. Repartidos en esta forma diseminada, impedía el provocar una reacción excitada, pero permitía hacer despertar más esta idea mesiánica, preparando su “venida.” Y les señaló el tema de la predicación, la conducta que debían seguir, y les acreditó con el poder que les confirió de hacer milagros.
2.Y LES ORDENÓ QUE NO LLEVARAN PARA EL CAMINO MÁS QUE UN BASTÓN
Jesús le hace algunas prohibiciones como que no lleven pan, ni provisiones ni dinero y que no tuvieran dos túnicas, además les manda calzarse con “sandalias.”El Señor quiere que vayan a todos los hombres, especialmente a los más necesitados, pobres y rechazados. Donde vayan, irán en busca de hospitalidad:“Permanezcan en la casa donde les den alojamiento”, no obstante, a donde ellos lleguen, serán completamente pobres.
El que va a predicar la salvación, representa al Mesías crucificado, por tanto. Talvez el Señor quiere que tengamos esto presente, aún en nuestro aspecto de vida escondida, crucificada, en la pobreza y debilidad, en nuestras limitaciones. Lo profundo en este mensaje, es hacer nuestra tarea en la humildad y en la carencia de medios humanos. Hoy vemos esto como algo difícil porque no podemos prescindir de ellos, sin embargo lo que importa es no poner nuestro afán en los medios que tenemos que tener para hacer nuestra misión, es decir, emplear los medios de este mundo para el servicio de Dios, sin estar apegados, sino desprendidos totalmente de ellos. “Cuando los envié sin bolsa, sin alforjas, sin calzado, ¿les faltó alguna cosa? Nada, dijeron ellos.(Lc 22, 35)
3.Y UNGIENDO CON ÓLEO A MUCHOS ENFERMOS, LOS CURABAN.
El aceite era un remedio medicinal muy usado en la antigüedad. Su práctica en Oriente era usual hasta en nuestros días. Los apóstoles usan lo que era un remedio corriente. Pero en todo el contexto resalta que los apóstoles, que han recibido poderes y facultad de realizar milagros o actos extraordinarios, no los van a emplear como simple remedio medicinal. Es lo que parece más lógico. ¿Curaban todos a los que se lo aplicaban? No se dice. La frase general de San Marco deja un amplio margen de valoración. Estas unciones tenían, al menos en muchos casos, valor instrumental de poder sobrenatural.
Naturalmente, se piensa en la analogía que este rito de curación pudiera tener con el rito sacramental de la “Unción de los enfermos.” Pero la finalidad directa por la que usan este rito los apóstoles en esta misión es el realizar milagros: para curar las enfermedades corporales milagrosamente, conforme al poder que Jesús les confirió. Pero los apóstoles no tenían aún el poder de perdonar sacramentalmente los pecados. Por eso, no pasa esto de ser un preludio del sacramento de la Unción.
La expulsión de los demonios los presentaba como ministros del Mesías, anunciando la llegada del Reino.
4.LA BUENA NOTICIA DEL EVANGELIO
Jesús quiere que el mensaje de salvación llegue a todo lugar, a muchas gentes, la Buena Noticia del Evangelio. El apóstol de Jesucristo, es un enviado por El y su Espíritu. Jesús le confiere poderes a sus enviados. Con esta reflexión nos debemos de animar, porque cada vez hagamos nuestra tarea presentándonos como apóstol de Jesús, somos participes del poder de sus mensaje. No tengamos miedo, no nos preocupemos si tenemos cierta cualidades, si estamos bien preparados o no, si conocemos de teología o no sabemos de eso, porque aunque las palabras sean nuestras, llevan el Espíritu de Jesucristo con todos sus carismas. “No se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.” (Mt 10, 16-23)
5.SI NO LOS RECIBEN EN UN LUGAR Y LA GENTE NO LOS ESCUCHA
Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos”. Estaba en las concepciones judías que, si uno venía de viaje de regiones gentiles y no se purificaba al entrar en Israel, la profanaba con el polvo que traía de esas regiones. Por eso estaba obligado a sacudir sus vestidos y zapatos antes de entrar en Israel. Gesto que materialmente usaron Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia cuando los judíos levantaron una persecución contra ellos.
En todo caso, nuestra misión es ir a todos los lugares y como dice el Señor: “Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella.” (Mt 10, 7-15). El apóstol que no trae la paz, no puede ser considerado como apóstol de Cristo. Sin embargo, el que no nos reciban, siempre nos puede suceder, hay mucha gente que no quiere recibir el mensaje de salvación, se niegan a oir, no son hospitalarios y se justifican con odiosidades que no debemos acoger, pero si rezar para que se inviertan en ellos.
6.ENTONCES FUERON A PREDICAR, EXHORTANDO A LA CONVERSIÓN
Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y sanaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo. Ese era el tema principal la conversión. Por que Jesús vino a eso, para conseguir la conversión de todos los hombres, pero El, busca que su predicación llegue a más gentes, porque no todos podían oír sus palabras, entonces preocupados por todos, envía a sus apóstoles a los hombres que estaban lejos.
Jesús, envía a sus apóstoles de dos en dos, pobres de recursos mundanos, pero muy ricos en su palabra, simiente de gracia. Nosotros hemos recibido gratuitamente, “de gracia”, la salvación del Señor, ¿y que meritos hemos hecho de nuestra parte?. Jesús envió a sus doce íntimos amigos a predicar una palabra que enseña amar a Dios y al prójimo; ¿Qué estamos haciendo o qué nos proponemos hacer para anunciar a los demás el mensaje de amor que hemos recibido?
7.SOMOS APÓSTOLES CON LA MISIÓN DE TRANSMITIRLO AL MUNDO
Hemos sido elegidos por Jesucristo, quien nos llamo a la fe, nos dio su mensaje evangélico, somos depositarios de el, y somos apóstoles con la misión de transmitirlo al mundo.
Y no lo hemos recibido para guardarlo para nosotros, es para compartirlo con todos los demás, porque todos estamos llamados a la salvación. Es así, hemos sido destinados a difundir el Reino de los Cielos, esa es nuestra misión, somos misioneros porque la misión es la forma concreta de manifestarle a Dios nuestro reconocimiento por haber sido llamados a ser en el mundo testigos de su amor.
Los apóstoles, somos todos los miembros de la Iglesia, obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos, aunque lo hagamos en distintos frentes y de diferentes maneras, todos estamos encargados por Jesús a proclamar su Reino. Apostolado es toda actividad efectuada por los cristianos que tiende a propagar el Reino de Cristo en el mundo y Jesús es la fuente y el origen del apostolado de la Iglesia, y la eficacia y la fecundidad de nuestra tarea depende fundamentalmente de nuestra unión con Cristo.
Cristo Jesús viva en sus corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN JUAN GUALBERTO 1073
San Juan Gualberto era hijo de una acomodada familia de Florencia, dueña de castillos y ricas posesiones. Eran dos hermanos, Juan y Hugo. Una familia feliz, hasta que en una triste ocasión Hugo había sido asesinado.
Juan llevaba esa herida clavada en el corazón. Un pensamiento le torturaba: "Mancha de sangre, con sangre se ha de borrar. Y yo, su hermano, soy el que ha de borrarla. Y mientras no lo haga, no recuperaré la honra" .
La vida de Juan cambió radicalmente el día de Viernes Santo de 1003, cuando tenía 18 años. Fue su "camino de Damasco". Juan era un joven despreocupado que asistía a la iglesia sólo en las grandes solemnidades. Juan no sabía explicarse las profundas emociones que había experimentado en la iglesia aquel día, en los oficios solemnes que conmemoraban la muerte del Señor. Al adorar la cruz, todos notaron en él una devoción especial.
Terminados los oficios religiosos partió hacia Siena, bien armado en su caballo. La primavera sonreía en los campos, pero no tanto en su corazón. Borrada de repente la imagen de Jesús en la cruz, que tanto le impresionara hace unas horas, sólo veía la de su hermano desangrándose en tierra, mientras se imaginaba encontrarse con el asesino y enrojecer con la sangre del traidor la espada que llevaba, que era la de su hermano.
Todavía se entretenía su mente con estos pensamientos, cuando en una curva del camino se presentó ante sus ojos, a pie y desarmado y llevando de la mano un niño, precisamente el asesino de su hermano.
Juan saltó del caballo como un rayo, espada en mano. El asesino no intentó huir. Era inútil. Se arrodilló con los brazos en cruz, y sólo le dijo una palabra: "Perdón". Juan no le escuchaba, y se disponía a asestarle un golpe mortal a su enemigo. Viéndose éste perdido sin remisión, aún musitó, entre la vida y la muerte: "Jesús, Hijo de Dios, perdóname tú al menos.
Fue entonces cuando la gracia divina obró en el corazón de Juan. Ya no veía a su enemigo de rodillas ni al niño llorando. Sólo veía a Jesús muerto en la cruz por él, que tanto le había emocionado poco antes en la iglesia. Ya no escuchaba el gemido del que le pedía perdón, sino, las palabras de Jesús: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen". Arrojó la espada, se tiró a tierra, levantó al asesino, le abrazó y le dijo: "Hermano, te concedo el perdón que me pides, por la sangre que hoy derramó Jesús en la cruz". El asesino le besó la mano y se marchó.
Estaba allí cerca, recostado a las orillas del Arno, el monasterio benedictino de San Miniato. Entró Juan en la iglesia y se postró ante Cristo Crucificado. Así pasó varias horas, como fuera de sí. Al marcharse vio que Cristo se inclinaba hacia él y le miraba con dulzura infinita. Por la noche volvió Juan a casa de sus padres. Pero era ya otro hombre.
Pocos días después volvía Juan a San Miniato. Pero esta vez para quedarse. Con todo, al querer hacerle abad, huyó a la Camáldula. Busca aún mayor soledad, y San Romualdo, al decirle adiós, le predice su futura misión de fundador.
Poco después, funda en los bosques de Vallumbrosa, bajo la Regla de San Benito, una nueva Orden, con muchos monasterios en Italia y que desde la casa madre de Vallombrosa, en la Toscana, se extendió por toda la península.
Los monjes de Vallumbrosa practicaban una vida llena de rigores: estrecha clausura, silencio perpetuo, pobreza extremada, severas penitencias. Los monjes, y el mismo fundador, lucharon tenazmente contra el mal del siglo, la simonía, y contra toda clase de cismas y herejías. El 12 de julio de 1073, el siervo bueno y fiel, era llamado al paraíso.
Se llama Juanita Fernández Solar es la primera chilena y la primera Carmelita americana que ha alcanzado el honor de los altares. Nació en Santiago de Chile el 13 de julio de 1900, en el seno de una familia acomodada muy cristiana. Sus padres fueron Miguel Fernández y Lucía Solar.
Desde sus 6 años, asistía con su madre casi a diario a la santa misa y suspiraba por la Comunión, que recibió por primera vez el 11 de septiembre de 1910. Desde entonces procuraba comulgar diariamente y pasar largo rato en diálogo amistoso con Jesús.
También desde su niñez vivió una intensa vida mariana que fue uno de los cimientos fuertes de su vida espiritual. El conocimiento y amor de la Madre de Dios vivificó y sostuvo todos los momentos de su camino en el seguimiento de Cristo.
Hizo sus estudios en el colegio del Sagrado Corazón (1907 - 1918). Profundamente afectiva, se creía incapaz de vivir separada de los suyos. Sin embargo, asumió generosamente la prueba de estudiar en régimen de internado los tres últimos cursos, como entrenamiento para la separación definitiva, que consumaría el 7 de mayo de 1919, ingresando en las Carmelitas Descalzas de Los Andes.
A los 14 años el Señor le habló diciéndole que quería su corazón sólo para Él, dándole también la vocación al Carmelo. Dentro de su preparación está la lectura de santos carmelitas y la correspondencia con la Priora de Los Andes. A los 17 años expone su ideal carmelita "sufrir y orar" y con ardor defiende su vida contemplativa, que el mundo "tacha de inútil". Le ilusiona saber que su sacrificio servirá para mejorar y purificar al mundo.
Como Carmelita se llamó Teresa de Jesús, no alcanzando a vivir ni un año entero en el convento. Murió el 12 de abril de 1920. Las religiosas aseguraban que había entrado ya santa. De modo que, en tan corto tiempo, pudo consumar la carrera a la santidad que había iniciado muy en serio mucho antes de su primera comunión.
"Cristo, ese loco de amor, me ha vuelto loca", decía. Y su ilusión y su constante empeño fue asemejarse a El, configurarse con Cristo.
Por eso, deseando llegar a ser una excelente copia suya, vivió decidida a ir hasta el fin del mundo atravesando el fuego si hubiera sido preciso para serle fiel.
Estaba siempre dispuesta a servir y a sacrificarse por los demás, sobre todo por alegría y felicidad, para hacer amable y atractiva la virtud.
Su vida fue enteramente normal y equilibrada. Alcanzó una envidiable madurez integrando en la más armoniosa síntesis lo divino y lo humano: oración, estudios, deberes hogareños... y deporte, al que era aficionadísima, destacando en la natación y en la equitación.
Como joven bellísima, simpática, deportista, alegre, equilibrada, servicial y responsable, Teresa de Los Andes está en inmejorables condiciones para arrastrar a la juventud en pos de Cristo, y para recordarnos a todos que es preciso cumplir el programa evangélico del amor para realizarnos como personas.
Por su intercesión está derramando el Señor una copiosa lluvia de gracias y favores de toda especie y atrayendo hacia Sí a innumerables hijos pródigos. Su santuario, visitado por más de cien mil peregrinos cada mes, se ha convertido en el centro espiritual de Chile.
Así Teresa de Los Andes viene cumpliendo la misión que ya le fuera reconocida poco después de su muerte: despertar hambre y sed de Dios en nuestro mundo materializado.
Beatificada por Juan Pablo II en Santiago de Chile el 3 de abril de 1987, ha sido solemnemente canonizada por el mismo Sumo Pontífice en Roma el 21 de marzo de 1993.
SU ESPIRITUALIDAD
A pesar de su juventud -19 años- y de su cortísima vida en el Carmelo -11 meses- su espiritualidad es rica y transparente.
Leyendo su precioso y abundante Epistolario, y sobre todo su Diario, escrito desde 1917 con el título de "Historia de la vida de una de sus hijas", pueden apreciarse los quilates de esta alma extraordinaria.
Amó tiernamente a Jesús. Dice ella refiriéndose a su Primera Comunión: "Jesús, desde ese primer abrazo, no me soltó y me tomó para Sí. Todos los días comulgaba y hablaba con Jesús largo rato...
"La mirada de mi Crucifico me sostiene... ¡Qué feliz soy! He sido cautivada en las redes del Divino Pescador. El 8 de diciembre me comprometí. Mi pensamiento no se ocupa sino de El... Jesús mío, he visto que sólo una cosa es necesaria: amarte y servirte con fidelidad; pare hacerme y asemejarme en todo a Ti. En eso consistirá mi ambición".
Y a María de un modo todo especial: "La Virgen me ayudó a limpiar mi corazón de toda imperfección... Mi devoción especial era la Virgen. Le contaba todo. Sentía su voz dentro de mí misma... Mi espejo ha de ser Maria. Puesto que soy su hija, debo parecerme a Ella y así me pareceré a Jesús". Su amor al Carmelo... A las almas... A sus seres queridos... son otras facetas de su espiritualidad.
¿QUE HA HECHO PARA SER SANTA?
Viendo que Teresita no hizo obras espectaculares ni alcanzó a cumplir los 20 años, muchos se preguntan qué méritos tiene para llegar a los altares.
Los tales deben saber que la santidad - a la que todos los bautizados estamos llamados- se alcanza tratando de cumplir siempre y en toda la voluntad de Dios en el puesto que a cada uno le toca ocupar en la vida. No es, pues, lo importante el papel o misión que uno tiene encomendado, sino el amor y la ilusión con que lo desempeña.
En el teatro no se aplaude al que hace de señor, de rey o de obispo, sino al que encarna bien su personaje y lo representa con perfección, aunque haga de mendigo o de tonto. Y lo mismo ocurre en el "gran teatro del mundo". Dios, dueño absoluto de todo, no necesita de nuestras cosas. Busca solamente nuestro amor, porque -como nos hizo libres- podemos negárselo, prefiriendo nuestros planes a los suyos. Y como podemos incluso estropear nuestras buenas obras actuando egoístamente, no mira Dios su grandeza o pequeñez, sino el amor con que las practicamos.
Doctrina es esta que se desprende de los capítulos 12 y 13 de la primera carta de San Pablo a los Corintios. Y es muy consoladora y estimulante para una buena mayoría de cristianos cuya existencia se consume en situaciones harto penosas y difíciles, para que se animen a ser fieles al Señor en los oscuros deberes de su rutinario vivir. Porque, si han sido auténticos, verán a la hora las cuentas que han hecho por Cristo más que muchos que ocuparon puestos de responsabilidad en la Iglesia e hicieron obras llamativas, aunque la historia les dedique muchas páginas; por aquello de que, aunque uno traslade montañas o se deje quemar vivo, si actúa sin amor, o sea, interesadamente, buscándose a sí mismo, de nada le sirve.
Ha sido, pues, muy oportuno que el Papa Juan Pablo II la canonizase, (21-3-1993), porque una santa joven, enteramente normal y equilibrada, sencilla, alegre, deportista, simpática y que amó y vivió plenamente la vida es un regalo de Dios para una sociedad como la nuestra, con un porcentaje muy elevado de jóvenes;
Porque, como enamorada de Cristo, nos contagiará a jóvenes y adultos de su amor, que nos impulsará – como a Cristo – a obedecer incondicionalmente al Padre y a vivir para los demás;
Porque nos convencerá de que sólo a base de espíritu de superación y de esfuerzo maduraremos y nos realizaremos como personas; y
Porque, olvidándose de sí misma y sacrificándose por los demás, nos señala el camino que conduce al equilibrio humano y a la verdadera felicidad.
ASI PENSABA
“Quiero que vivas siempre con Dios en el fondo de tu alma... Tienes que poseer a Dios para darlos a las almas”. (c 160)
“A mí desde chica me decían que era la más bonita de mis hermanos”
“En 1906 fue cuando Jesús principió a tomar mi corazón para Sí.”
“Jesús, desde ese primer abrazo, no me soltó y me tomó para Sí. Todos los días comulgaba y hablaba con Jesús largo rato. Pero mi devoción especial era la Virgen. Le contaba todo. Sentía su voz dentro de mí misma”
“En 1913 tuve una fiebre espantosa. Nuestro Señor me llamaba para Sí. A los 14 años me envío una apendicitis, lo que me hizo oír su voz querida, que me llamaba para hacerme su esposa más tarde en el Carmelo”
“Nos dijeron que entraríamos de internas. Yo creo que jamás me acostumbraré a vivir lejos de mi familia: mi padre, mi madre, esos seres que quiero tanto. ¡Ah!, ¡Si supieran cuánto sufro, se compadecerían! Sin embargo, me debo consolar”
“La mirada de mi crucifijo me sostiene”
“Todos los días hago mi meditación y veo cuán gran ayuda es para santificarse. Es el espejo del alma. ¡Cuánto se conoce en ella a sí misma!”
“Tomen la resolución de ser todo para todos..."
ORACION
Teresa de Los Andes,
que de la mano de María te convertiste en una joven enamorada de Jesucristo,
eres modelo de santidad y camino de perfección para la iglesia.
Tú supiste reír, amar, jugar y servir.
Tú fuiste fuerte para asumir el dolor y generosa para amar.
Tú supiste contemplar a Dios en las cosas sencillas de la vida.
Muéstranos el amor del Padre para vivir la amistad con alegría y con ternura en la familia.
Ayuda a los débiles y a los tristes para que el Espíritu los anime en la esperanza.
Intercede por nosotros y pide para Chile el amor y la paz.
Teresa de Los Andes,
hija predilecta de la Iglesia Chilena,
Religiosa del Carmelo,
amiga de los jóvenes,
servidora de los pobres,
ruega por nosotros cada día.
Amén.
Mas sobre Santa Teresa de los Andes en este enlace:
San Camilo nació en Bucchianico, en la costa del Adriático, donde su padre acampaba como militar. Fue el día de Pentecostés, del Año Santo 1550. Era hijo único, y ya tardío, que vino a llenar de alegría el hogar. Camilo tenía un carácter duro y resuelto, muy batallador, como su padre.
Este muchacho, cuya estatura se aproximaba a los dos metros, de una vitalidad excepcional, se creyó llamado a la carrera de las armas, sucumbiendo pronto al desenfreno. De los veinte a los veinticinco años llevó una vida disoluta, que le condujo al hospital de Santiago de los Incurables, de Roma.
La llaga se cura y reaparece. Un mal vicio se apodera de él: el juego. Alguna vez se jugó hasta la camisa. Se ofrece como soldado. Participa en Túnez y en otras batallas. Arriesga la vida y las ganancias las pierde en el juego. A veces tiene que pedir limosna. Después trabaja en un convento capuchino como albañil.
Un día, mientras caminaba de un convento a otro, una luz le iluminó. Sintió la llamada de Dios y cayó en el suelo llorando. Pidió el hábito capuchino. Tres veces empieza el noviciado y otras tantas se le abre la llaga y marcha a Roma. Allí, la tercera vez, descubre su vocación.
Desde octubre de 1589 se entrega a los enfermos para toda la vida. Intenta fundar una cofradía para los enfermos. Le ponen trabas. Ni siquiera San Felipe Neri, que le apreciaba mucho, le entendió. Aprovecha ratos libres y estudia teología en el Colegio Romano. En 1584 es ordenado sacerdote.
Sale del hospital y con un pequeño grupo se establece junto a la iglesia de la Magdalena. Sixto V les aprueba como sociedad sin votos para dedicarse a los enfermos. "Los Camilos", encima de la sotana, llevaban una cruz roja.
La situación en los hospitales era calamitosa en higiene y atenciones. No era una excepción el hospital del Espíritu Santo, donde Camilo y los suyos derrochaban entrega y dedicación total a enfermos y moribundos. Camilo se reservaba siempre lo más difícil. Cuando había pestes, que era frecuente, llegaban al heroísmo. Muchos morían atendiendo a los apestados.
Camilo tuvo muchos conflictos, externos e internos, en su tarea. Hasta dejó el generalato de su Orden. Pero mantuvo siempre el carisma. Servir a Cristo en los enfermos. Por este servicio se nos juzgará.
La vida de Camilo "ponía espanto". Con su herida, con una hernia, con dos forúnculos, con un débil estómago, pasaba horas largas con los enfermos, cuidándoles como una madre, ayudándoles a bien morir, olvidándose de sí mismo, sin apenas comer ni dormir. Así vivía su sacerdocio.
Recogía a los apestados y andrajosos por las calles de Roma. Se dolía de ver así aquellos sagrados miembros de Cristo. Les trataba como si fueran príncipes. Les cubría con su manto. A veces quince sastres trabajaban para sus pobres. No cosían ropas, según él, sino ornamentos sagrados. Un día caminaba con un novicio. El sol ardía. - Hermano, le dijo, camina detrás de mí. Yo soy muy alto. Así te haré sombra y te librarás del sol. Y caminaba ajustándose a la esfera del sol para que los rayos no atacaran al novicio. Camilo era feliz porque podía regalar incluso su sombra.
Consideraba el servicio a los enfermos como una acción litúrgica. Cogía en sus brazos al enfermo como si manejara el cuerpo de Cristo. Acariciaba el rostro del enfermo, como si fuera el sagrado rostro del Señor.
Totalmente agotado, cayó enfermo de gravedad. El 16 de julio de 1614 volaba al cielo "su patria", como él decía. Benedicto XIV lo canonizó el 1746. Junto con San Juan de Dios, es patrono de los enfermos y enfermeros.
Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
(1217-74), Cardenal, general de la Orden Franciscana, Doctor de la Iglesia.
Nació alrededor del año 1218 en Bagnoregio, en la región toscana; estudió filosofía y teología en París y, habiendo obtenido el grado de maestro, enseñó con gran provecho estas mismas asignaturas a sus compañeros de la Orden franciscana. Fue elegido ministro general de su Orden, cargo que ejerció con prudencia y sabiduría. Escribió la vida de San Francisco.
Fue creado cardenal obispo de la diócesis de Albano, y murió en Lyon el año 1274. Escribió muchas obras filosóficas y teológicas. Conocido como el "Doctor Seráfico" por sus escritos encendidos de fe y amor a Jesucristo.
Buenaventura, a quien la historia debía conocer con el nombre de "el doctor seráfico", enseñó teología y Sagrada Escritura en la Universidad de París, de 1248 a 1257. A su genio penetrante unía un juicio muy equilibrado, que le permitía ir al fondo de las cuestiones y dejar de lado todo lo superfluo para discernir todo lo esencial y poner al descubierto los sofismas de las opiniones erróneas. Nada tiene, pues, de extraño que el santo se haya distinguido en la filosofía y teología escolásticas. Buenaventura ofrecía todos los estudios a la gloria de Dios y a su propia santificación, sin confundir el fin con los medios y sin dejar que degenerara su trabajo en disipación y vana curiosidad.
LA ORACIÓN, CLAVE DE LA VIDA ESPIRITUAL
No contento con transformar el estudio en una prolongación de la plegaria, consagraba gran parte de su tiempo a la oración propiamente dicha, convencido de que ésa era la clave de la vida espiritual. Porque, como lo enseña San Pablo, sólo el Espíritu de Dios puede hacernos penetrar sus secretos designios y grabar sus palabras en nuestros corazones.
Tan grande era la pureza e inocencia del santo que su maestro, Alejandro de Hales, afirmaba que "parecía que no había pecado en Adán". El rostro de Buenaventura reflejaba el gozo, fruto de la paz en que su alma vivía. Como el mismo santo escribió, "el gozo espiritual es la mejor señal de que la gracia habita en un alma."
El santo no veía en sí más que faltas e imperfecciones y, por humildad, se abstenía algunas veces de recibir la comunión, por más que su alma ansiaba unirse al objeto de su amor y acercarse a la fuente de la gracia. Pero un milagro de Dios permitió a San Buenaventura superar tales escrúpulos. Las actas de canonización lo narran así: "Desde hacía varios días no se atrevía a acercarse al banquete celestial.
HIZO QUE UN ÁNGEL TOMARA DE LAS MANOS DEL SACERDOTE UNA PARTE DE LA HOSTIA CONSAGRADA
Pero, cierta vez en que asistía a la Misa y meditaba sobre la Pasión del Señor, Nuestro Salvador, para premiar su humildad y su amor, hizo que un ángel tomara de las manos del sacerdote una parte de la hostia consagrada y la depositara en su boca."
A partir de entonces, Buenaventura comulgó sin ningún escrúpulo y encontró en la santa Comunión una fuente de gozo y de gracias. El santo se preparó a recibir el sacerdocio con severos ayunos y largas horas de oración, pues su gran humildad le hacía acercarse con temor y temblor a esa altísima dignidad. La Iglesia recomienda a todos los fieles la oración que el santo compuso para después de la misa y que comienza así: Transfige, dulcissime Domine Jesu...
CELO POR LAS ALMAS
Buenaventura se entregó con entusiasmo a la tarea de cooperar a la salvación de sus prójimos, como lo exigía la gracia del sacerdocio. La energía con que predicaba la palabra de Dios encendía los corazones de sus oyentes; cada una de sus palabras estaba dictada por un ardiente amor. Durante los años que, pasó en París, compuso una de sus obras más conocidas, el "Comentario sobre las Sentencias de Pedro Lombardo", que constituye una verdadera suma de teología escolástica. El Papa Sixto IV, refiriéndose a esa obra, dijo que "la manera como se expresa sobre la teología, indica que el Espíritu Santo hablaba por su boca."
LOS VIOLENTOS ATAQUES DE ALGUNOS DE LOS PROFESORES
Los violentos ataques de algunos de los profesores de la Universidad de París contra los franciscanos perturbaron la paz de los años que Buenaventura pasó en esa ciudad. Tales ataques se debían, en gran parte, a 1a envidia que provocaban los éxitos pastorales y académicos de los hijos de San Francisco ya que la santa vida de los frailes resultaba un reproche constante a la mundana existencia de otros profesores. El líder de los que se oponían a los franciscanos era Guillermo de Saint Amour, quien atacó violentamente a San Buenaventura en una obra titulada "Los peligros de los últimos tiempos".
‘Éste tuvo que suspender sus clases durante algún tiempo y contestó a los ataques con un tratado sobre la pobreza evangélica, con el título de "Sobre la pobreza de Cristo." El Papa Alejandro IV nombró a una comisión de cardenales para que examinasen el asunto en Anagni, con el resultado de que fue quemado públicamente el libro de Guillermo de Saint Amour, fueron devueltas sus cátedras a los hijos de San Francisco y fue ordenado el silencio a sus enemigos. Un año más tarde, en 1257, San Buenaventura y Santo Tomás de Aquino recibieron juntos el título de doctores.
SUS ESCRITOS Y ANHELO DE LA PERFECCIÓN CRISTIANA
San Buenaventura escribió un tratado "Sobre la vida de perfección", destinado a la Beata Isabel, hermana de San Luis de Francia y a las Clarisas Pobres del convento de Longchamps. Otras de sus principales obras místicas son el "Soliloquio" y el tratado "Sobre el triple camino". Es conmovedor el amor que respira cada una de las palabras de San Buenaventura.
Gerson, el erudito y devoto canciller de la Universidad de París, escribe a propósito de sus obras: "A mi modo de ver, entre todos los doctores católicos, Eustaquio (porque así podemos traducir el nombre de Buenaventura) es el que más ilustra la inteligencia y enciende al mismo tiempo el corazón. En particular, el Breviloquium Itinerarium mentis in Deum están compuestos con tanto arte, fuerza y concisión, que ningún otro escrito puede aventajarlos." Y en otro libro, comenta: "Me parece que las obras de Buenaventura son las más aptas para la instrucción de los fieles, por su solidez, ortodoxia y espíritu de devoción. Buenaventura se guarda cuanto puede de los vanos adornos y no trata de cuestiones de lógica o física ajenas a la materia. No existe doctrina más sublime, más divina y más religiosa que la suya." Estas palabras se aplican sobre todo, a los tratados espirituales que reproducen sus meditaciones frecuentes sobre las delicias del cielo y sus esfuerzos por despertar en los cristianos el mismo deseo de la gloria que a él le animaba.
DIOS, TODOS LOS ESPÍRITUS GLORIOSOS
Como dice en un escrito, "Dios, todos los espíritus gloriosos y toda la familia del Rey Celestial nos esperan y desean que vayamos a reunirnos con ellos. ¡Es imposible que no se anhele ser admitido en tan dulce compañía! Pero quien en este valle de lágrimas no haya tratado de vivir con el deseo del cielo, elevándose constantemente sobre las cosas visibles, tendrá vergüenza al comparecer a la presencia de la corte celestial." Según el santo, la perfección cristiana, más que en el heroísmo de la vida religiosa, consiste en hacer bien las acciones más ordinarias.
He aquí sus propias palabras: "La perfección del cristiano consiste en hacer perfectamente las cosas ordinarias. La fidelidad en las cosas pequeñas es una virtud heroica". En efecto, tal fidelidad constituye una constante crucifixión del amor propio, un sacrificio total de la libertad, del tiempo y de los afectos y, por ello mismo, establece el reino de la gracia en el alma. El mejor ejemplo que puede darse de la estima en que San Buenaventura tenía la fidelidad en las cosas pequeñas, es la anécdota que se cuenta de él y del Beato Gil de Asís (23 de abril).
ES ELEGIDO SUPERIOR GENERAL DE LOS FRANCISCANOS
En 1257, Buenaventura fue elegido superior general de los Frailes Menores. No había cumplido aún los treinta y seis años y la orden estaba desgarrada por la división entre los que predicaban una severidad inflexible y los que pedían que se mitigase la regla original; naturalmente, entre esos dos extremos, se situaban todas las otras interpretaciones. Los más rigoristas, a los que se conocía con el nombre de "los espirituales", habían caído en el error y en la desobediencia, con lo cual habían dado armas a los enemigos de la orden en la Universidad de París. El joven superior general escribió una carta a todos los provinciales para exigirles la perfecta observancia de la regla y la reforma de los relajados, pero sin caer en los excesos de los espirituales.
El primero de los cinco capítulos generales que presidió San Buenaventura, se reunió en Narbona en 1260. Ahí presentó una serie de declaraciones de las reglas que fueron adoptadas y ejercieron gran influencia sobre la vida de la orden, pero no lograron aplacar a los rigoristas. A instancias de los miembros del capítulo, San Buenaventura empezó a escribir la vida de San Francisco de Asís.
La manera en que llevó a cabo esa tarea, demuestra que estaba empapado de las virtudes del santo sobre el cual escribía. Santo Tomás de Aquino, que fue a visitar un día a Buenaventura cuando éste se ocupaba de escribir la biografía del "Pobrecillo de Asís," le encontró en su celda sumido en la contemplación. En vez de interrumpirle, Santo Tomás se retiró, diciendo: "Dejemos a un santo trabajar por otro santo". La vida escrita por San Buenaventura, titulada "La Leyenda Mayor", es una obra de gran importancia acerca de la vida de San Francisco, aunque el autor manifiesta en ella cierta tendencia a forzar la verdad histórica para emplearla como testimonio contra los que pedían la mitigación de la regla.
LO NOMBRAN CARDENAL
San Buenaventura gobernó la orden de San Francisco durante diecisiete años y se le llama, con razón, el segundo fundador. En 1265, a la muerte de Godofredo de Ludham, el Papa Clemente IV trató de nombrar a San Buenaventura arzobispo de York, pero el santo consiguió disuadirle de ello. Sin embargo, al año siguiente, el Beato Gregorio X le nombró cardenal obispo de Albano, le ordenó aceptar el cargo por obediencia y le llamó inmediatamente a Roma. Los legados pontificios le esperaban con el capelo y las otras insignias de su dignidad; según se cuenta, fueron a su encuentro hasta cerca de Florencia y le hallaron en el convento franciscano de Mugello, lavando los platos. Como Buenaventura tenía las manos sucias, rogó a los legados que colgasen el capelo en la rama de un árbol y que se paseasen un poco por el huerto hasta que terminase su tarea. Sólo entonces San Buenaventura tomó el capelo y fue a presentar a los legados los honores debidos.
Gregorio X encomendó a San Buenaventura la preparación de los temas que se iban a tratar en el Concilio ecuménico de Lyon, acerca de la unión con los griegos ortodoxos, pues el emperador Miguel Paleólogo había propuesto la unión a Clemente IV. Los más distinguidos teólogos de la Iglesia asistieron a dicho Concilio. Como se sabe, Santo Tomás de Aquino murió cuando se dirigía a él. San Buenaventura fue, sin duda, el personaje más notable de la asamblea. Llegó a Lyon con el Papa, varios meses antes de la apertura del Concilio. Entre la segunda y la tercera sesión reunió el capítulo general de su orden y renunció al cargo de superior general. Cuando llegaron los delegados griegos, el santo inició las conversaciones con ellos y la unión con Roma se llevó a cabo. En acción de gracias, el Papa cantó la misa el día de la fiesta de San Pedro y San Pablo. La epístola, el evangelio y, el credo, se cantaron en latín y en griego y San Buenaventura predicó en la ceremonia.
MUERE EL DOCTOR SERÁFICO
El Seráfico Doctor murió durante las celebraciones, la noche del 14 al 15 de julio. Ello le ahorró la pena de ver a Constantinopla rechazar la unión por la que tanto había trabajado. Pedro de Tarantaise, el dominico que ciñó más tarde la tiara pontificia con el nombre de Inocencio V, predicó el panegírico de San Buenaventura y dijo en él: "Cuantos conocieron a Buenaventura le respetaron y le amaron. Bastaba simplemente con oírle predicar para sentirse movido a tomarle por consejero, porque era un hombre afable, cortés, humilde, cariñoso, compasivo, prudente, casto y adornado de todas las virtudes."
LA AUTORIDAD AL SERVICIO
Se cuenta que, como superior general, fue un día a visitar el convento Foligno. Cierto frailecillo tenía muchas ganas de hablar con él, pero era demasiado humilde y tímido para atreverse. Pero, en cuanto partió San Buenaventura, el frailecillo cayó en la cuenta de la oportunidad que había perdido y echó correr tras él y le rogó que le escuchase un instante. El santo accedió inmediatamente y tuvo una larga conversación con él, a la vera del camino.
Cuando el frailecillo partió de vuelta al convento, lleno de consuelo, San Buenaventura observó ciertas muestras de impaciencia entre los miembros de su comitiva y les dijo sonriendo: "Hermanos míos, perdonadme, pero tenía que cumplir con mi deber, porque soy a la vez superior y siervo y ese frailecillo es, a la vez, mi hermano y mi amo. La regla nos dice: ‘Los superiores deben recibir a los hermanos con caridad y bondad y portarse con ellos como si fuesen sus siervos, porque los superiores, son, en verdad, los siervos de todos los hermanos’. Así pues, como superior y siervo, estaba yo obligado a ponerme a la disposición de ese frailecillo, que es mi amo, y a tratar de ayudarle lo mejor posible en sus necesidades".
Tal era el espíritu con que el santo gobernaba su orden. Cuando se le había confiado el cargo de superior general, pronunció estas palabras: "Conozco perfectamente mi incapacidad, pero también sé cuán duro es dar coces contra el aguijón. Así pues, a pesar de mi poca inteligencia, de mi falta de experiencia en los negocios y de la repugnancia que siento por el cargo, no quiero seguir opuesto al deseo de mi familia religiosa y a la orden del Sumo Pontífice, porque temo oponerme con ello a la voluntad de Dios. Por consiguiente, tomaré sobre mis débiles hombros esa carga pesada, demasiado pesada para mí. Confío en que el cielo me ayudará y cuento con la ayuda que todos vosotros podéis prestarme". Estas dos citas revelan la sencillez, la humildad y la caridad que caracterizaban a San Buenaventura. Y, aunque no hubiese pertenecido a la orden seráfica, habría merecido el título de "Doctor Seráfico" por las virtudes angélicas que realzaban su saber. Fue canonizado en 1482 y declarado Doctor de la Iglesia en 1588.
Conocemos a este ramillete de carmelitas contemplativas mártires como las DIECISÉIS CARMELITAS MÁRTIRES DE COMPIEGNE (Francia).Este Monasterio fue fundado el 1641 y pronto comenzó a llamar la atención de todos aquellos alrededores por la observancia regular y almas santas que allí abrazaban la vida carmelita contemplativa siguiendo el ejemplo de su santa Madre Teresa de Jesús. Al estallar la Revolución francesa casi todas las religiosas de la nación se vieron obligadas a abandonar sus hábitos religiosos. Pero las 16 que formaban esta fervorosa comunidad, de común acuerdo, decidieron seguir vestidas con aquel signo de consagración a Dios y de testimonio ante los hombres.
La Madre Priora era la Madre Teresa de San Agustín. Cuando el 1792 los disturbios por las calles aumentaban y amenazaba una hecatombe, todas las religiosas carmelitas de la comunidad, por inspiración de la Madre Priora, se ofrecieron al Señor en holocausto "para aplacar la cólera de Dios y para que la paz divina, traída al mundo por su amado Hijo, fuese devuelta a la Iglesia y al Estado".
Cada día repetían este generoso y heroico acto de consagración al martirio. El gozo les inundaba por dentro y por fuera. Redoblaron su vida de oración y mortificación.
El día 14 de septiembre de 1792 fueron arrojadas de su Monasterio y se dividieron en cuatro grupos por distintas casas de Compiegne, pero siempre unidas en la fraternidad y en el género de vida que procuraban llevar como en el convento y bajo la vigilancia solícita y maternal de la Madre Priora, Teresa de San Agustín.
El Comité revolucionario dio con su paradero y a pesar de que sus vidas no tenían trascendencia externa, porque se dedicaban sólo a rezar y a hacer el bien, nada de política ni otra misión que podía perturbar el orden, las apresó y encerró el día 24 de junio de 1794 en lo que fuera Monasterio de la Visitación, Sainte-Marie, convertido ahora en cárcel.
Desde Compiegne las dieciséis carmelitas fueron conducidas a París a donde llegaron el día 13 de julio. Fueron encerradas en la cárcel de Conciergerie, que estaba abarrotada de sacerdotes, religiosos y religiosas, condenados a muerte.
La llegada de las carmelitas fue como un maravilloso bálsamo de paz y alegría ya que ellas, con su ejemplo, serenidad y alegría ponían ánimos en aquellos amedrentados espíritus. Sería largo detallar las maravillas que aquellas valientes carmelitas realizaron durante aquel mes en la cárcel: cantaban, rezaban, ayudaban, vivían alegres y animaban a los más pusilánimes a confiar en el Señor y a prepararse para el holocausto.
Por fin, el 17 de julio, en un juicio en el que demostraron cuánta era su fe y su heroísmo... fueron condenadas a muerte, a la guillotina, por su "fanatismo", por su amor a Dios y a la Virgen... Mientras eran conducidas a la guillotina iban cantando el Miserere, la Salve, el Te Deum... Y al llegar al pie de la guillotina, una por una renovaba su profesión ante la M. Priora y cantando el Veni Creator... subían a ser decapitadas... La última fue la misma Madre Priora quien tan bien había infundido el amor a Dios y el valor cristiano a todas sus hijas. Era el 17 de julio de 1794. Fueron beatificadas por el Papa San Pío X el 1906. De todos es conocida la obra de Bernanos: Diálogos de Carmelitas...
Santoral preparado por la parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
1.SUS DISCÍPULOS SINTIERON HAMBRE, COMENZARON A ARRANCAR Y A COMER LAS ESPIGAS
Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas. Al ver esto, los fariseos le dijeron: "Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado".
Los fariseos les dicen a los discípulos que están haciendo lo que no es lícito hacer en sábado. La legislación rabínica tenía 39 formas de trabajos prohibidos en sábado en tiempo de Jesús, y estas prohibiciones estaban en todo su rigor. Entre ellas, la tercera decía sobre recoger (la mies) y la cuarta sobre atar las gavillas o los fajos. Los fariseos escrupulosos equipararon el arrancar espigas a la tercera prohibición, y el frotarlas, a la cuarta. Lo que únicamente prohibía expresamente la Ley era esto: “Seis días trabajarás, el séptimo descansarás; no ararás ni recolectarás” (Ex 34:21).
2.PARA ELLOS, LA LEY ES EL CENTRO DE ATENCIÓN Y PARA JESÚS EL HOMBRE
Pareciera que Jesús, siempre esta contradiciendo las costumbres de los fariseos, en este caso por no decirle nada sus discípulos respecto a arrancar espigas en día sábado, que era observado por los judíos en el descanso sabático, que no solo les impedía que los campesinos trabajasen en día de sábado, además, se les prohibía incluso recoger espigas. Sin embargo a nosotros no nos parece para nada que sea así, pues son los fariseos los que acostumbran a afirmar de algo contrario a lo ya dicho, o ha negar de algo que se da por cierto que debe ser así. Además para ellos, la ley es el centro de atención y para Jesús el hombre, es así, como Jesús, nos trae un nuevo modo de ver el sábado, como en todos los evangelios, que nos hace un distinta concepción de ver algo a como era la costumbre judía y nos propone un conjunto de ideas nuevas sobre ello.
3.¿NO HAN LEÍDO LO QUE HIZO DAVID?
Así es como Jesús les respondió: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes?
El precepto del reposo sabático era estricto y de institución divina. Pero tenía excepciones. Y Jesús les cita primero un caso de David, que era el prototipo del rey perfecto. Perseguido por Saúl, huyó con su escolta a Nob, donde estaba el Tabernáculo. No tenían qué comer y pidió al sacerdote Ajimélek que los socorriera. Mas no teniendo nada, les dio “pan del Santo,” pues no había más que “panes de la proposición” (1 Sam 21:1-9), que sólo podían consumir los sacerdotes (Lev 24:9). Si esto estaba prohibido por la Ley y fue hecho por un sacerdote al que no pareció ir contra el espíritu de la Ley, y por David, modelo de perfección, es que fue una acción lícita; la ley natural estaba antes que la positiva. Jesús les desautoriza, incluso desde otro punto de vista, ya que ellos daban más valor a sus tradiciones y legislaciones que a la misma Ley.
4.“EL CULTO DEL TEMPLO QUITA EL DESCANSO SABÁTICO”
Mateo añade otra razón de Jesús. Si fuese tan estricto tal precepto, tampoco podría ministrarse en el santuario en sábado. Sin embargo, la Ley preceptuaba los sacrificios y su preparación en este día (Núm 28:9-10; Lev 24:8). En la Mishna se lee frecuentemente: “El culto del templo quita el descanso sabático” La misma “circuncisión,” según los rabinos, se debía practicar incluso en sábado (Jn 7:23). Y, sin embargo, de todo aquel trabajo cultual “no son culpables.” Por lo que se concluye que no sólo hay excepciones lícitas, sino que El mismo puede dispensarlo, Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado. Como el reposo sabático es de institución divina (Gen 2:2-3), proclamarse “señor del sábado” es proclamarse dueño de su institución. Moisés sólo fue un ministro que legisló en nombre de Dios. Si Dios es el “dueño” del sábado y Jesús es el “Señor” del sábado, Jesús se está proclamando Dios. Puesto que inmediatamente Jesús se va a presentar superior al templo, ¿acaso quiere también insinuar aquí que los discípulos que están a su servicio — del templo de Dios (Jn 2:19-21) — están exentos de esta obligación?
5.AQUÍ HAY ALGUIEN MÁS GRANDE QUE EL TEMPLO
Sólo Mateo refiere estas palabras de Jesús, lógicas después que ha estado hablando de los sacerdotes que ministran en el templo: Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el templo. Esta forma más grande, es decir mayor, se refiere a Jesús, para indicar su grandeza sobre Jonás y Salomón. Es grande el valor dogmático de estas palabras de Jesús. Él es mayor que el templo, que tenía la máxima dignidad por ser la casa donde habitaba Dios. Superior al templo de Israel no había más que Dios. Jesús, por tanto, se proclama Dios. Poco después se proclama también mayor que Salomón (reyes) y Jonás (profetas). Así va mostrando gradualmente la grandeza de su dignidad.
6."PREFIERO LA MISERICORDIA AL SACRIFICIO"
Y como para resumir su pensamiento sobre la cuestión del descanso sabático, Jesús cita unas palabras de Oseas (6:6): "prefiero la misericordia al sacrificio" Prefiere los sentimientos de un corazón sincero a la práctica externa y ritualista de la Ley. Si hubieran (ustedes los fariseos), comprendido lo que significa "prefiero la misericordia al sacrificio", no condenarían a los inocentes, a los apóstoles, ya que aquí “misericordia,” como en Mt 9:13, debe de tener el sentido de “compasión,” y, a imitación de Dios, compasivo, benigno, misericordioso, es como se debió juzgada esa labor que ellos hacían.
Y nuestro Señor Jesús, en este caso especifico, lo hace sobre el día sábado, que pasa de ser día consagrado a Dios a día consagrado al bien del hombre, es así como en este día, el hombre se ha liberado del demonio, o se ha curado de algún mal, porque para Jesús, la voluntad de Dios coincide con el bien del hombre, durante todo tiempo y todo día; no hay otra ley por encima de ésta.
7.EL HIJO DE DIOS ESTA POR SOBRE LA LEY
Jesús, por lo demás, se muestra en este fragmento no como el esclavo-obediente de la orden o mandato del descanso sabático, sino como Señor del Sábado. Seguramente los escribas y fariseos, había añadido al libro de la Ley, observancia y prohibiciones, que pesaban en la conciencia de muchos. Es un error, considerar que el orden de la Ley es mas importante que el mismo hombre, como si este hubiera sido creado para la Ley y no la Ley para los hombres, Por eso Jesús, es muy claro con los fariseos, y es porque el Hijo de Dios esta por sobre la Ley, el es dueño de la Ley, y nos enseña que Dios ha creado todas las cosas para los hombres, y al hombre ha sido creado para Dios.
8.PALABRA DE DIOS, EL MEJOR ALIMENTO QUE PODEMOS TENER EN NUESTRAS MANOS.
La Palabra de Dios, nos llega a nosotros, en todo momento, en el menos pensado, en cualquier circunstancia de nuestra vida, en todos nuestros acontecimientos, la Palabra de Dios esta a nuestro alcance. Aquí en este evangelio la Palabra de Dios es como esa espiga de trigo, con maduros granos de trigos en nuestras manos, que en este caso nos alimentan el espíritu. Este es nuestro gran alimento al alcance siempre de nuestras manos, saquémosle el provecho que de este grano nos entrega, como lo indica este evangelio como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas, recordemos las palabras de Jesús, “Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me envío” (Jn 4,34). No ignoremos las Sagradas Escrituras, sería ignorar a Cristo, luego ignorar la vida eterna y apartarse de lo que Dios quiere para nosotros, tenemos tiempo para muchas cosas, por tanto no podemos decir que no tenemos tiempo para dedicarnos unos instantes para conocer más y mejor la Palabra de Dios, el mejor alimento que podemos tener en nuestras manos.
Cristo Jesús viva en sus corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
LECTIO DIVINA
SANTORAL
BEATAS MÁRTIRES DE COMPIEGNE, vírgenes ( + 1794)
Conocemos a este ramillete de carmelitas contemplativas mártires como las DIECISÉIS CARMELITAS MÁRTIRES DE COMPIEGNE (Francia).Este Monasterio fue fundado el 1641 y pronto comenzó a llamar la atención de todos aquellos alrededores por la observancia regular y almas santas que allí abrazaban la vida carmelita contemplativa siguiendo el ejemplo de su santa Madre Teresa de Jesús. Al estallar la Revolución francesa casi todas las religiosas de la nación se vieron obligadas a abandonar sus hábitos religiosos. Pero las 16 que formaban esta fervorosa comunidad, de común acuerdo, decidieron seguir vestidas con aquel signo de consagración a Dios y de testimonio ante los hombres.
La Madre Priora era la Madre Teresa de San Agustín. Cuando el 1792 los disturbios por las calles aumentaban y amenazaba una hecatombe, todas las religiosas carmelitas de la comunidad, por inspiración de la Madre Priora, se ofrecieron al Señor en holocausto "para aplacar la cólera de Dios y para que la paz divina, traída al mundo por su amado Hijo, fuese devuelta a la Iglesia y al Estado".
Cada día repetían este generoso y heroico acto de consagración al martirio. El gozo les inundaba por dentro y por fuera. Redoblaron su vida de oración y mortificación.
El día 14 de septiembre de 1792 fueron arrojadas de su Monasterio y se dividieron en cuatro grupos por distintas casas de Compiegne, pero siempre unidas en la fraternidad y en el género de vida que procuraban llevar como en el convento y bajo la vigilancia solícita y maternal de la Madre Priora, Teresa de San Agustín.
El Comité revolucionario dio con su paradero y a pesar de que sus vidas no tenían trascendencia externa, porque se dedicaban sólo a rezar y a hacer el bien, nada de política ni otra misión que podía perturbar el orden, las apresó y encerró el día 24 de junio de 1794 en lo que fuera Monasterio de la Visitación, Sainte-Marie, convertido ahora en cárcel.
Desde Compiegne las dieciséis carmelitas fueron conducidas a París a donde llegaron el día 13 de julio. Fueron encerradas en la cárcel de Conciergerie, que estaba abarrotada de sacerdotes, religiosos y religiosas, condenados a muerte.
La llegada de las carmelitas fue como un maravilloso bálsamo de paz y alegría ya que ellas, con su ejemplo, serenidad y alegría ponían ánimos en aquellos amedrentados espíritus. Sería largo detallar las maravillas que aquellas valientes carmelitas realizaron durante aquel mes en la cárcel: cantaban, rezaban, ayudaban, vivían alegres y animaban a los más pusilánimes a confiar en el Señor y a prepararse para el holocausto.
Por fin, el 17 de julio, en un juicio en el que demostraron cuánta era su fe y su heroísmo... fueron condenadas a muerte, a la guillotina, por su "fanatismo", por su amor a Dios y a la Virgen... Mientras eran conducidas a la guillotina iban cantando el Miserere, la Salve, el Te Deum... Y al llegar al pie de la guillotina, una por una renovaba su profesión ante la M. Priora y cantando el VeniCreator... subían a ser decapitadas... La última fue la misma Madre Priora quien tan bien había infundido el amor a Dios y el valor cristiano a todas sus hijas. Era el 17 de julio de 1794. Fueron beatificadas por el Papa San Pío X el 1906. De todos es conocida la obra de Bernanos: Diálogos de Carmelitas...
Santoral preparado por la parroquia de la Sagrada Familia de Vigo
“Los fariseos se confabularon para buscar la forma de acabar con Jesús”
Mt 12 14-21
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.LOS FARISEOS SE CONFABULARON
Este evangelio trata de dos temas, primero que los fariseos se confabularon para buscar la forma de acabar con Jesús. Al enterarse el Señor, que los fariseos estaban confabulados contra él, se retiró con sus discípulos. Luego el evangelio describe una segunda parte, lo siguió mucha gente. Las multitudes vienen a él de todas partes lo siguieron, y los sanó a todos. Muchos enfermos creían que tocándole se curarían, y se abalanzaban sobre (Mc 3,7-12).
2.TODA LA GENTE QUERÍA TOCARLO
Seguro que dentro de las multitudes, habría gentes de todas partes, para escucharlo y hacerse sanar de sus enfermedades. El nuevo pueblo de Dios no estará formado ya por sólo judíos; también los paganos formarán parte de él. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban sanos; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.
El simple acercamiento físico a Jesús, les daba paz y alivio para sus dolencias, sean esta físicas o espirituales, y Jesús los hacia con todos y con todo tipo de personas, a ninguno le preguntaba si era judío, de otra región o lo que hacía, solo si tenían fe. Jesús, es un loco de amor por los hombres y por nosotros lo da todo.
3.CAUTIVADA POR LAS PALABRAS DE JESÚS
Muchos eran atraídos por el magnetismo de su Palabra. Es decir la gente quedaba cautivada por las palabras de Jesús, por la santidad de su mensaje. Así mismo, todos eran atraídos por la natural inclinación de Jesús de hacer el bien, el gesto bondadoso, la mano cariñosa, la ternura de su trato y todas las maravillas que realizaba en beneficio de los necesitados.
Por eso seguían a Jesús con gran entusiasmo. Así ponían de manifiesto su gratitud. A nosotros hoy, también nos encanta sentirnos atraídos por su Palabra en el Evangelio, y seguimos a Jesús. Pero este seguimiento tenemos que hacerlo como se debe, cumpliendo con celos los que dice el Evangelio, brindando amor, siendo bondadoso, con amabilidad y buen trato con nuestro hermanos, solidarios con los necesitados y afectuosos con los atribulados por la enfermedad.
4.JESÚS LES IMPONE SILENCIO.
Además Mateo en la segunda parte se refiere a la realización de la profecía del Siervo de Yahvé, anunciado por Isaías, por lo que él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta, es decir, Jesús les impone silencio.
“Éste es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección.” Es el Mesías, en el que Yahvé se complace. Con esto se viene a indicar la inauguración de la carrera de vida pública del Mesías. En esta obra dará la justicia, que es la verdad que corresponde al don del Espíritu que Yahvé puso en El.
5.ES SU OBRA DE MESIANISMO UNIVERSAL A LAS NACIONES.
En esa obra, ni tendrá una enseñanza ostentosa ni gritará al modo llamativo oriental en las plazas públicas. No será obra de disputa acalorada ni alboroto. Su método será persuasivo. No busca su gloria. Así veía el evangelista en la profecía de Isaías aquel prohibir Cristo a las turbas que le seguían que lo manifestasen.
Y como su obra no es obra de destrucción de enemigos, no vendrá contra aquellas personas que están a punto de sucumbir, a los que no haría falta más que un pequeño golpe para acabar con la “caña quebrada,” o un pequeño tirón o soplo para acabar con la mecha, que, puesta en la lámpara ya sin aceite, sólo humea para extinguirse. Su obra será humilde, mansa y de salvación para todos. Su obra es conducir, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.
Cristo Jesús viva en sus corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN BRUNO DE SEGNI
Obispo
Martirologio Romano: En Segni, en el Lacio, san Bruno, obispo, que trabajó intensamente en la reforma de la Iglesia, por lo que tuvo que sufrir mucho y se vio incluso obligado a dejar su diócesis, encontrando refugio en Montecasino, monasterio del que fue abad durante un tiempo (1123).
Obispo de Segni, en Italia, nació en Solero, Piemonte (tierras bajas), alrededor del año 1048; murió en el año 1123.
Recibió educación elemental en un monasterio benedictino de su lugar natal. Después de concluir sus estudios en Bolonia y recibir la ordenación sacerdotal, fue designado canónigo de Siena. Como agradecimiento a su gran aprendizaje y piedad inminente, fue llamado a Roma, donde, como consejero capaz y prudente, cuatro Papas sucesivos buscaron su consejo.
Durante un sínodo en Roma en 1079 obligó a Berengario de Tours, que negaba la presencia real de nuestro Señor en la Santa Eucaristía a retractarse de su herejía. Disfrutó de la amistad personal de Gregorio VII, y fue consagrado Obispo de Segni por él en la “Campagna di Roma”, en 1080. Su humildad le llevó a declinar el cardenalato. Se le conoce como "el brillante defensor de la iglesia" por el coraje invencible que mostró ayudando a Gregorio VII y a sus sucesores en sus esfuerzos para la reforma eclesiástica, especialmente en denunciar la investidura laica, que inclusive declaró como herética.
Acompañó al Papa Urbano II en 1095, al Concilio de Clermont en el que se inauguró la Primera Cruzada. En 1102 se convirtió en monje de Monte Casino y fue electo abad en 1107, sin renunciar a su cargo episcopal. Junto a muchos Obispos de Italia y Francia, Bruno rechazó el tratado conocido por la historia como el "Privilegium", el cual Enrique V de Alemania había extraído del Papa Pascual II durante su encarcelamiento.
En una misiva dirigida al Papa lo censuró francamente por concluir una convención que le concedió al rey Alemán el inadmisible reclamo al derecho a la investidura del anillo y del crucifijo exclusivo de obispos y abades, y exigió que el tratado fuera anulado. Irritado por su oposición, Pascual II ordenó a Bruno a renunciar a su abadía y regresar a su sede episcopal. Con un celo incansable continuo la labor en favor de su grey, así como el interés común de toda la Iglesia, hasta su muerte. Fue canonizado por el Papa Lucio III el 5 de septiembre del año 1183.
Su fiesta se celebra el 18 de Julio. San Bruno fue el autor de numerosas obras, principalmente Escriturísticas. De estas se deben mencionar sus comentarios sobre el Pentateuco, el Libro de Job, los Salmos, los cuatro Evangelios y el Apocalipsis.
“Eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato”
Mc 6, 30-34
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.AL REGRESAR DE SU MISIÓN
San Marcos, no relata la vuelta de los dos apóstoles, de esta primera salida en misión de a dos. A su retorno le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Los apóstoles, van mostrándole al Señor, su lealtad y su respeto a él como Maestro, fueron enviados a un ministerio y emplearon un tiempo prudente en su cometido, vuelven a quien les envía y le dan cuenta de todo lo que han hecho y enseñado.
2.VENGAN USTEDES SOLOS A UN LUGAR DESIERTO, PARA DESCANSAR UN POCO
Cristo les quiere proporcionar unos días de descanso. Por eso les lleva a un “lugar desierto” para descansar un poco. Jesús observa la gran alegría que muestran sus discípulos por la misión, el interés por aprender más y el deseo de enseñar, por eso los lleva a “Retiro”. El Señor se retira a un lugar desierto, es decir a un lugar sencillo, tranquilo, lejos de lo mundano. El Señor invita al descanso a los que trabajan de palabra y obra por él. Jesús sabe de esta necesidad humana.
3.PORQUE ERA TANTA LA GENTE QUE IBA Y VENÍA
El evangelio explica el descanso a sus discípulos, con estas palabras: Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer.
Las gentes no les dejaban solos, ni aún después de su trabajo misional, especialmente intenso: las gentes venían a Cristo. San Marcos, nos describe esta premura de las grandes cantidades de gentes como las “turbas”, pues eran muchos los que iban y venían, y ni espacio les dejaban para comer”. Acaso estas multitudes que vienen en esos momentos puedan ser un indicio del fruto de la “misión” apostólica de la cual regresaban los apóstoles.
A fin de lograr este descanso, se fueron a un retiro. Se embarcaron para ir en dirección a un lugar desierto.
4.ENTONCES SE FUERON SOLOS EN LA BARCA A UN LUGAR DESIERTO
Los discípulos no se retiraron solos, iban acompañados por Jesús. Subieron a una barca y pasaron a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. El hecho de llegar antes que Jesús, yendo a pie, manifiesta que no fueron al otro lado del lago, sino que a un lugar cercano y talvez por la misma ribera, y al que por tanto podían llegar antes los que iban a pie.
Que sigan de esta forma a Jesús, muestra la fe de las gentes. Los que seguían al Señor, eran personas sencillas, por tanto lo hicieron a pie, posiblemente con poco alimento y muy fatigados, dando a conocer cuánta solicitud ponen en cuidar de su salvación. Los fariseos no alimentaban al pueblo, sino que le devoraban como lobos rapaces; por esto se reúnen en torno a Jesús, verdadero Pastor que les da el alimento espiritual, esto es, la palabra de Dios.
5.PORQUE ERAN COMO OVEJAS SIN PASTOR
Al desembarcar vio Jesús una gran muchedumbre y se compadeció de ellos, “porque eran como ovejas sin pastor.” Esta expresión aparece en el ambiente bíblico (Núm 27:17; 1 Re 22:27; 2 Par 18:16; Ex 34:5). Pero este pasaje, puesto en el evangelio, tiene, sin duda, una evocación de valor mesiánico. En el Antiguo Testamento, el pueblo había sido comparado a un rebaño, y el Mesías al pastor. Dios dice en Ezequiel: “Suscitaré para ellos un pastor único, que las apacentará. Mi siervo David (el Mesías), él las apacentará, él será su pastor” (Ez 34:23). Y Cristo, en la última Cena, se identificó con el pastor, y los apóstoles — pueblo — con el rebaño, conforme a la profecía de Zacarías (Zac 13:7). Y se proclamó el Buen Pastor (Jn 10:11ss).
6.JESÚS SE COMPADECE DE LOS HOMBRES
Jesús se nos muestra en todos los Evangelios, como la expresión plena del amor por los hombres. Su carácter esta lleno de sentimientos por todos y cada uno de los hijos de Dios. El siente una profunda pena y lástima por la desgracia o por el sufrimiento ajeno. El nunca deja de conmoverse, siempre nos enseña esa natural inclinación a compadecerse y mostrarse comprensivo ante las miserias y sufrimientos, siempre motivado por un autentico sentimiento de afecto, cariño y solidaridad, como lo hace ahora hacia aquella gente que estaba cansada y hambrienta, por querer estar en su compañía, es así como sintió una gran compasión y les estuvo regalando sus bellas enseñanzas por largo rato.
7.EL SEÑOR, ESPERA DE NOSOTROS, UN CORAZÓN COMPASIVO
Dios, tiene una gran ilusión con todos nosotros, esta es que tengamos la manera de ser con todos sus hijos como la que tuvo Jesús con sus hermanos, que siempre se preocupo de ellos incluso hasta de la necesidad del descanso. El corazón de un apóstol, no puede permanecer indiferente ante las necesidades de sus hermanos, sean estas espirituales o de otra índole. Sepamos como Jesús, mirar alrededor nuestro y veremos que hay mucho que necesitan oír una palabra de esperanza y que les hablemos del amor del Padre.
El Señor, espera de nosotros, un corazón compasivo, no dejemos de acudir en auxilio del que necesita, no dejemos de ayudar a los más necesitados por largo rato.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN ARSENIO
Cuando el emperador Teodosio el Grande buscaba un buen profesor para sus dos hijos, el Papa San Dámaso le recomendó a Arsenio, un senador sumamente sabio y muy práctico en sus consejos. Durante diez años, San Arsenio vivió en el palacio del emperador educando a sus dos hijos, Arcadio y Honorio.
Estando un día orando, en medio de una gran crisis espiritual, mientras le pedía a Dios que le iluminara lo que debía hacer para santificarse, oyó una voz que le decía: "Apártate del trato con la gente, y vete a la soledad". Entonces dispuso irse al desierto a orar y a hacer penitencia con los monjes.
Cuando llegó al monasterio del desierto, los monjes, sabiendo que había estado viviendo tanto tiempo como senador y como alto empleado del Palacio imperial, dispusieron ponerle algunas pruebas para saber si en verdad era apto para esa vida de humillación y mortificación. Fue ahí, donde San Arsenio se hizo muy conocido por todos por sus penitencias extraordinarias.
Por muchos siglos han sido enormemente estimados los dichos o frases breves que San Arsenio acostumbraba decir a la gente. Desde remotas tierras iban viajeros ansiosos de escuchar sus enseñanzas que eran cortas pero sumamente provechosas. Entre muchas de sus enseñanzas o frases que el Santo pronunciaba están: "muchas veces he tenido que arrepentirme de haber hablado. Pero nunca me he arrepentido de haber guardado silencio"; o "siempre he sentido temor a presentarme al juicio de Dios, porque soy un pecador".
“Esta gente malvada e infiel está reclamando una señal”
Mt 12, 38-42
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.MAESTRO, QUEREMOS QUE NOS HAGAS VER UN SIGNO.
Judíos escribas y fariseos, con una engañosa disposición a creer, piden como condición ser testigos de un signo, o señal, esta es condición indispensable para creer, al parecer todo lo que había realizado Jesús les parecía poco, además que esta era una nueva maniobra de fariseísmo que acostumbraba a atacar a Jesús. En el fondo buscan probar que es el Mesías. Jesús no da el milagro que piden, ni para cuando lo piden. Los fariseos, pedían ver algo extraordinario, un milagro fuera de lo común, una manifestación asombrosa y sensacional.
2.NO PENSEMOS EN MILAGROS ASOMBROSOS PARA DEMOSTRAR NUESTRA FE
¿No les bastaría, no serian suficientemente convincente las señales que había dado Jesús?
Sin embargo, hoy, aún los hombres parecen insatisfechos con todo lo que se da, y tiene un gran gusto por pedir, incluso, pide cosas desmedidas y con un mundo con una problemática donde la irreverencia es dominante, donde el que puede le falta el respeto a nuestra fe, y la crisis de la fe, esta muy presente.
Los cristianos del mundo de hoy, tenemos que considerar un minucioso análisis de lo que esta sucediendo, y no pensemos en milagros asombrosos para demostrar nuestra fe, y dispongámonos a vivir comprometidamente con nuestra fe, dando testimonio con nuestra actitud de vida, para que sirva de ejemplo a ese tipo de personas de hoy y que en aquel tiempo Jesús responde: Esta generación malvada y adúltera reclama un signo.
3.ESTA GENERACIÓN MALVADA Y ADÚLTERA RECLAMA UN SIGNO.
Esta respuesta va a los jefes del pueblo, escribas y fariseos de ese entonces, ¿a quien se la dirigimos hoy?
La generación a la que habla es mala y adúltera. Son términos cargados de evocaciones del Antiguo Testamento. En los días en que aparecería el Mesías, según creencia de Israel, el pecado abundaría como nunca, y se evocaban también los días del desierto. Es aludir con ello a que llegó la hora mesiánica. También esa generación sería bíblicamente adúltera. Siendo Yahvé el esposo de Israel, al volverse éste infiel a Dios, adulteraba. Como aquí, que rechazaba el la unión mesiánica con el Dios-Hombre.
4.PERO NO SE LE DARÁ OTRO QUE EL DEL PROFETA JONÁS
Luego Jesús continúa: pero no se le dará otro que el del profeta Jonás. Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches.
El signo que da Jesús está trazado como prueba terminante en el plan de Dios. Es el signo de Jonás: tres días en la ballena; así estará Jesús en el sepulcro. Pero el signo de Jonás que propone Jesús a sus adversarios no puede limitarse al hecho de haber permanecido como muerto en el vientre del pez durante tres días y tres noches, sino al haber salido con vida. Jesús no les quiso dar otra prueba, es decir les da su propia resurrección, que sería la prueba divina, algo que nadie podría falsear o imitar.
5.EL DÍA DEL JUICIO
Sigue Jesús: El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay Alguien que es más que Jonás. La cita de Jonás evoca su predicación en Nínive, con la conversión del pueblo, y, por contraste, la escasa atención que Israel prestó a su predicación.
Dice el Señor; El día del Juicio, la reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, Se escuchó a Jonás, y, en Israel, no sólo los súbditos de Salomón lo escucharon admirados, sino que hasta de la lejana Sabá vino su reina a escuchar su sabiduría y aquí se trata de oír la Buena Nueva; y quien la transmite es más que Jonás y Salomón.
6.ALGUIEN QUE ES MÁS QUE SALOMÓN
El texto pone: y aquí hay alguien que es más que Salomón. Jesús va descubriendo, gradualmente, su naturaleza: es mayor que Salomón, el mayor de los reyes, y que Jonás, mayor que los profetas, El ya antes se presentó como el Señor del sábado y mayor que el templo. El velo de su divinidad se va descorriendo al menos como Mesías. Es parte de su culminación de un proceso con que Cristo va descubriendo quién es.
Por eso, si a Salomón y a Jonás se les escuchó, Israel estaba más obligado, ante la sabiduría y milagros de Jesús, a escuchar su mensaje. Por lo cual dice que; El día del Juicio los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán.
7.MUCHOS NO TIENEN INTERÉS EN OÍR EL MENSAJE DE JESÚS
Es triste ver hoy, como muchos no tienen interés en oír el mensaje de Jesús, como también es triste saber como algunos se dicen cristianos y desafían con su soberbia a Dios. También los hay de los que se jactan al decir que no hay pruebas de la existencia de Dios. Entonces, el mundo de hoy, ¿pide aún más pruebas?
Jesucristo resucitó, y en consecuencia ahora vive en nosotros como cristianos. Y por tanto nos corresponde que le demostremos al mundo no creyente pruebas de que el ha resucitado y que vive en nosotros, para nosotros y por nosotros. Pero tenemos que salir al mundo con ejemplos y testimonios de vida cristiana, como hombres solidarios, como personas que aman a su prójimo, afables, respetuosos de la vida, con inclinación a hacer el bien, a fin de que aquellos que rechazan a Jesús, acepten a quien nos da razón de ser y se entusiasmen en oír sus enseñanzas.
Los fariseos no tenían excusas y nosotros tampoco, hemos recibido muchas bondades del Señor y tenemos los medios que nos da la gracia, hemos sido llamados, tenemos el bautismo, Jesús nos ha comprometido personalmente, y nuestra conversión será el milagro que esperan de nosotros para que ellos tomen el camino de Jesucristo Nuestro Señor.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN ELÍAS SIGLO IX A. DE C.
Hoy es la fiesta del príncipe de los profetas, “el sol de Israel”, originario de Tisbé, al otro lado del Jordán, “intérprete de la voluntad de Dios, instrumento de milagros, juez y reformador de su pueblo, maestro de la soledad”. Suyo es el privilegio excepcional de no morir, sino de ser arrebatado a las alturas por un carro de fuego (de ahí la antigua creencia generalizada de que volvería en los tiempos mesiánicos).
Se ocultó durante la persecución de la fenicia Jezabel, esposa del rey Ajab, que favorecía la idolatría; y cuando Dios como castigo negó el agua a aquella tierra infiel, Elías compitió con los profetas de Baal en el Monte Carmelo; después de dejar que éstos fracasaran en sus intentos de atraer el fuego celestial para un sacrificio, la oración del santo hizo que descendiera milagrosamente el fuego de Yahvé.
Los elementos de la naturaleza le sirven, dialogan con él: primero es el fuego en el Monte Carmelo, luego la respuesta de Dios consiste en lluvia que pone fin a la sequía, y cuando ha de refugiarse en el Monte Horeb, perseguido por la infame reina, espera la voz de Dios, que no descubre ni en el viento impetuoso ni en el terremoto ni en el fuego, sino en la suave brisa.
Dios evita los clamores para hablar a su elegido en un murmullo, íntimamente. Al fin transmite sus poderes a Eliseo y mientras habla con su discípulo «he aquí que un carro de fuego con caballos ígneos separa a uno de otro, y Elías sube al cielo en el torbellino».
Este incombustible profeta de llama volverá a aparecer en la transfiguración del Monte Tabor, junto a Moisés, hablando familiarmente con Cristo.
El Papa Juan Pablo II decía a los capitulares carmelitas el 24 de septiembre de 1983: "Vuestro carisma hunde sus raíces en el Antiguo Testamento y se centra en torno a la grandiosa figura del Profeta Elías, el Profeta del Nuevo Testamento. Él fue un hombre de Dios, maestro y testigo de oración...".
El Hno. Roger Schutz, Prior de la comunidad calvinista de Taizé, escribió: "He aquí que hace ya tres mil anos un creyente, denominado Elías, tiene la intuición de que Dios habla en el desierto y que una confianza silenciosa del corazón está en el comienzo de todo".
1.TU MADRE Y TUS HERMANOS ESTÁN AHÍ AFUERA Y QUIEREN HABLARTE.
Jesús estaba hablando a la multitud, Alguien le dijo: Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte. Ante la presencia de estos vínculos familiares, Jesús aprovecha la oportunidad para dar una gran lección, señalando con la mano a sus discípulos, agregó: Éstos son mi madre y mis hermanos, pues añadió: Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre. No niega el amor a su madre ni a sus familiares, y habla de esa otra gran familia cristiana. No queda atado al solo amor humano de una familia. Hay otra familia espiritual a la que ama, en un orden espiritual y sobrenatural, con amor más entrañable y profundo que el amor humano con que se ama a la madre y a los hermanos.
2.TODO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE
Sin embargo, Jesús, es un hijo ejemplar de María, la enaltece, la elogia, la alaba, la pone como ejemplo total de mujer y de Madre, ella escucho la palabra divina, y dijo: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". (Lucas 1, 36-38), por eso Jesús dice: Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ésa es.. Mi madre. Una vez, estando hablando Jesús a la gente, alzó la voz una mujer y dijo: “Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron.” Y Jesús le respondió: “Dichosos más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen” (Lc 11,27-28).
3.MARÍA LA PRIMERA ENTRE AQUELLOS QUE ESCUCHAN LA PALABRA DE DIOS
No es tal vez María la primera entre aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen? Sin lugar a dudas, María es digna de bendición por el hecho de haber sido para Jesús Madre según la carne, pero también y sobre todo porque ya en el instante de la anunciación ha acogido la palabra de Dios, porque ha creído, porque fue obediente a Dios, porque guardaba la palabra y la conservaba cuidadosamente en su corazón. Esa es mi Madre nos Dice Jesús, ella es modelo, María, amorosamente y obedientemente hizo la voluntad de su Padre, nadie como ella fue tan fidelísima esclava del Señor, en la encarnación y en cada momento de su vida.
4.UNIDOS POR EL PARENTESCO ESPIRITUAL.
Así es como también, extendiendo sus brazos hacia sus discípulos dice estos son mis hermanos, porque sus íntimos reconocen al seguir a Jesús quien es el único Padre, y nos enseña que somos la gran familia de Dios.
Es así como hoy formamos la gran familia cristiana, unidos por el parentesco espiritual.
Este es un reconocimiento de nuestra fraterna unión con todos y nos invita a reflexionar como debemos vivir como verdadera familia comprometidos al proyecto de la construcción del Reino de Dios.
Esta es una invitación a ser parte de la familia de Jesús, compartiendo nuestra vida con El, como buenos hermanos, ayudándonos, siendo solidario, compartiendo las necesidades de esta gran familia, apoyándonos, a vivir sin egoísmo, a compartir la misma mesa, y a obedecer al mismo Padre.
5.TODO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE, ÉSE ES MI HERMANO
Es infinita la bondad de nuestro Hermano Jesús, ante todo los que hablaba, muestra su divina inclinación a hacer el bien, como en todo y siempre dispuesto a señalar cual es nuestro camino para el Reino, esto es, haciendo la voluntad del Padre, y nos llama con dulzura, suavidad y amabilidad hermanos, para que aprendamos a tratarnos como tal y para vivir unidos por el amor del Padre.
Hoy más que nunca, nos urge comprender este llamado que nos hace Jesús, formamos una comunidad cristiana, unidos por lazos de parentesco espiritual, unida entre sí por el amor al Padre que esta en los cielos, y cumpliendo su voluntad, Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre, ése es mi hermano, Es así, como debemos tener entre nosotros un trato de hermanos, viviendo fraternalmente, con amor de hermanos, con gran respeto entre si, afectuosos y en comunión
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
SANTORAL
SAN LORENZO DE BRINDIS 1559-1619
Julio Cesar Russo nació en Brindis en 1559. El nombre que había recibido en el bautismo suponía todo un programa. Cesar sería, a lo largo de su vida, un verdadero capitán de Dios, un caudillo de hombres, de un temple poco común, pero con la inteligencia de someter todas sus dotes naturales a las exigencias de la regla franciscana. En 1575, se convertía, en el convento de los Capuchinos de Verona, en el Hermano Lorenzo de Brindis.
Lorenzo era un predicador nato; los años de estudio en Padua hicieron de él un hombre de gran cultura, que empleaba con soltura el francés, el alemán, el griego, el siríaco y el hebreo. A partir de entonces se hallaba ya preparado para convertirse en uno de los constructores de la Reforma católica.
En un principio lo fue gracias a su predicación, que llevó a cabo por toda la Europa central. Se preocupaba menos de los razonamientos que de la fuerza vivificante de la palabra de Dios para ganar a los hombres para el Señor. Pero, además de predicador, era un promotor de la Cruzada. Hizo la campaña de Hungría contra los turcos, yendo al frente de las tropas con su crucifijo en la mano. Fue, finalmente, un diplomático apreciado por los papas y los soberanos.
Se encontraba en Lisboa, tratando con Felipe III la causa de los napolitanos vejados y oprimidos por el virrey Osuna, cuando le llegó la muerte. Era el 22 de julio de 1619. Había recorrido varias veces Europa predicando y consolando. Ya podía descansar el buen operario. Su cuerpo fue enterrado en Villafranca del Bierzo, en León, en el convento de las monjas franciscanas. Fue canonizado por el Papa León XIII el año 1881. Su Santidad Juan XXIII lo declaró Doctor de la Iglesia el año 1959.
Preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo