Un día como el de hoy, pero del año 1932, nace en Johannesburgo (Sudáfrica), Miriam Makeba, una de las voces más distinguidas del continente negro y destacada activista por los Derechos Humanos. Su carrera como cantante se inició en la década de los ´50 con un álbum mezcla de jazz con canciones tradicionales de su país natal. Pero no fue hasta 1959, cuando cobraría renombre internacional durante una gira por EEUU con el grupo sudafricano “Manhattan Brothers”. Poco después, Makeba se deberá exiliar cuando el régimen racista decide retirarle el pasaporte e impide el regreso a su patria. En 1965, Miriam, se convertirá en la primer mujer africana en ganar el premio Grammy. Dos años después, logrará su máxima popularidad con el inolvidable tema “Pata Pata”, que será difundido en muchas partes del mundo alcanzando los primeros lugares en los ranking de música pop. Icono de la lucha contra el Apartheid en su país, Makeba, marginada durante más de tres décadas por el régimen blanco sudafricano, siempre estuvo comprometida en el reclamo por los derechos civiles y en el combate permanente contra el racismo, una entrega que llevó a cabo hasta el último momento de su vida. La cantante, que por su militancia inflexible a favor de la libertad de su gente, pasó a ser llamada “Mamá África”, supo llevar como nadie, al escenario, las tradiciones y los trajes típicos de su tierra en espectáculos donde su voz cálida y su sola presencia, eclipsaban a los instrumentos étnicos que la acompañaban.
Un día como el de hoy, pero del año 1974, Lisboa amaneció envuelta en un alzamiento militar que terminaría con la dictadura salazarista que dominaba Portugal desde 1926 y era la más longeva de Europa. Una canción fue la contraseña de los insurrectos que alcanzaron la victoria sin disparar un solo tiro. El fin del régimen al que se lo conocía como “Estado Novo”, permitió que las últimas colonias portuguesas lograran su independencia tras una larga guerra entre ellas y la metrópoli, y que Portugal mismo se convirtiera en un estado democrático. En las calles la euforia se desató, civiles y militares se reencontraron en abrazos de libertad. Los floristas ofrecían a los soldados sus claveles que terminaron en la punta de los fusiles, sin saber que con ese simple gesto bautizaban a la última revolución romántica del viejo continente. El movimiento militar, que contó desde un primer momento con la adhesión del pueblo portugués, independizaría las colonias en Africa, nacionalizaría la economía, haría la reforma agraria y crearía preocupación a los EEUU ante la posibilidad del surgimiento de un “nuevo Chile socialista” en la puerta de entrada de Europa. Aquella madrugada del 25 de Abril de 1974, Portugal, exilio dorado de dictadores como el cubano Fulgencio Batista, o de ex monarcas como Humberto de Italia y Juan de Borbón, guarida de nazis sobrevivientes a la guerra y a los juicios y paraíso de diplomáticos ingleses jubilados, sorprendió a todos e inquietó a algunos. En España, mientras los demócratas acunaban esperanzas, temeroso, el "Generalísimo" y dictador todopoderoso Francisco Franco ordenaba cerrar las fronteras.
Un día como el de hoy, pero del año 1937, a las 04:30 pm la pequeña ciudad vasca de Guernica comenzó a ser bombardeada por la aviación alemana (aliada de los golpistas españoles). El ataque fue devastador. De una población de 5.630 habitantes, fueron más de mil las víctimas entre muertos y heridos. El objetivo de la operación, deliberadamente mortífera, era aterrorizar a los civiles, probar las nuevas armas nazis y que sus pilotos “adquirieran experiencia”. Aunque el 70 % de los edificios fueron destruidos, curiosamente, ni el puente ni la fábrica de armas fueron tocados. Los 33 bombarderos de la Legión Cóndor llevaban no solo explosivos destructivos, sino también bombas antipersonales y bombas incendiarias. La destrucción fue tan grande que provocó un intenso humo, por lo que los últimos bombarderos descargaron las bombas a ciegas. Tres horas después, terminó el ataque, no pudiéndose apagar totalmente el incendio hasta el día siguiente. Guernica era conocida por su roble sagrado, al pie del cual se reunían, desde la Edad Media, los representantes del pueblo vasco. Aquel 26 de Abril de 1937, la pequeña ciudad, símbolo de las libertades vascas, fue destruida por la aviación alemana al servicio de Franco. Por primera vez en la historia militar, un poblado civil era totalmente sometido bajo un diluvio de bombas. Tres días más tarde, por el puente, harían su entrada a Guernica las hordas franquistas con el General Mola a la cabeza. Trastornado por este crímen de guerra, Pablo Picasso realizaría su obra maestra y uno de los cuadros clave de la pintura del Siglo XX.
Un día como el de hoy, pero del año 1989, muere en París, Raúl Sendic, uno de los fundadores del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros), guerrilla urbana uruguaya que tuvo su principal actividad entre finales de los años 60 y principios de los 70. Más allá de las ideologías y por encima de las vías de lucha escogidas, Raúl Sendic se había convertido en la imágen moral de la política, paradigma de la entrega total de la existencia en torno a una idea. Fue inmune a la adversidad, coherente en su práctica y modesto como dirigente y ser humano. Su vida estuvo marcada por la humildad y la entrega por la causa que, entendía, era la mejor para la sociedad uruguaya. Raúl activó el disparador de las ideas y la lucha revolucionaria sin claudicaciones. Lo más importante para él era trabajar junto a los más necesitados (personas que vivían en situación feudal) y por encima de su capacidad política llegaba a la gente sin grandes discursos, con la más absoluta sencillez. Quien fuera la figura más significativa de la izquierda uruguaya del Siglo XX y uno de los principales líderes revolucionarios de América Latina, contrajo el mal de Charcot, a causa de una herida de bala ocurrida en un enfrentamiento con las fuerzas represivas y a todo el sufrimiento que padeció luego en las cárceles. Morirá en Francia a la edad de 64 años. Sus restos serán trasladados a Montevideo y el 6 de Mayo una verdadera multitud acompañará el cortejo fúnebre hasta el Cementerio de La Teja. A partir de ahí, la influyente figura del revolucionario se transformaría en un mito que sobrevivirá en la memoria de su pueblo.
Comienza la tenaz lucha de las Madres de Plaza de Mayo
Un día como el de hoy, pero del año 1977, ante la falta de respuestas a sus reclamos, un grupo reducido de mujeres angustiadas, cuyos hijos habían desaparecido luego de ser secuestrados por fuerzas de seguridad de la dictadura militar argentina, se reúnen frente a la Casa Rosada, en la histórica Plaza de Mayo para hacer conocer su tragedia a la opinión pública y para llamar la atención de Videla y sus secuaces. Aquel sábado Azucena Villaflor de De Vincenti y otras 13 madres, iniciaban sin saberlo, una tenaz y prolongada lucha. Al haber estado de sitio, un día (cuando ya eran más de 60 madres) la policía les ordenó “circular” con el objetivo de expulsarlas del lugar. Para burlar a la tiranía (sin desobedecer la orden) las madres comenzaron a caminar del brazo, dando vueltas a la plaza. Más adelante, para no pasar desapercibidas, las vueltas a la plaza se cambiarían por rondas alrededor de la Pirámide de Mayo. El origen del pañuelo blanco se ubica en una peregrinación a Luján en Octubre del 77. Las Madres, para identificarse entre la multitud acordarán llevar un pañal, que con el tiempo cambiaría por el pañuelo (hoy convertido en ícono). Durante décadas, cada jueves, a la misma hora, ajenas a la lluvia, a los gobiernos, al calor y a las crisis, estas sufridas y valientes mujeres continuaron, incansables y estoicas, reclamando la aparición con vida de sus queridos hijos. En todo el mundo, sin excepciones, las Madres de Plaza de Mayo representan el dolor, el coraje, el grito de justicia, la resistencia y la lucha ante el Terrorismo de Estado.
Un día como el de hoy, pero del año 1989, muere en París, Raúl Sendic, uno de los fundadores del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros), guerrilla urbana uruguaya que tuvo su principal actividad entre finales de los años 60 y principios de los 70. Más allá de las ideologías y por encima de las vías de lucha escogidas, Raúl Sendic se había convertido en la imágen moral de la política, paradigma de la entrega total de la existencia en torno a una idea. Fue inmune a la adversidad, coherente en su práctica y modesto como dirigente y ser humano. Su vida estuvo marcada por la humildad y la entrega por la causa que, entendía, era la mejor para la sociedad uruguaya. Raúl activó el disparador de las ideas y la lucha revolucionaria sin claudicaciones. Lo más importante para él era trabajar junto a los más necesitados (personas que vivían en situación feudal) y por encima de su capacidad política llegaba a la gente sin grandes discursos, con la más absoluta sencillez. Quien fuera la figura más significativa de la izquierda uruguaya del Siglo XX y uno de los principales líderes revolucionarios de América Latina, contrajo el mal de Charcot, a causa de una herida de bala ocurrida en un enfrentamiento con las fuerzas represivas y a todo el sufrimiento que padeció luego en las cárceles. Morirá en Francia a la edad de 64 años. Sus restos serán trasladados a Montevideo y el 6 de Mayo una verdadera multitud acompañará el cortejo fúnebre hasta el Cementerio de La Teja. A partir de ahí, la influyente figura del revolucionario se transformaría en un mito que sobrevivirá en la memoria de su pueblo.
Un día como el de hoy, pero del año 1982, a las 04:01 pm. el crucero General Belgrano fue torpedeado durante la guerra de Malvinas, fuera de la zona de exclusión, por el submarino nuclear inglés HMS Conqueror. Al recibir el primer impacto, el buque se sacudió violentamente. Una poderosa explosión paralizó a todos los tripulantes. Cuando parecía que el crucero se elevaba por el aire, se produjo una segunda explosión proveniente de popa. Quienes estaban en el comedor vieron que por un gran boquete abierto en el piso avanzaba una bola de fuego que los atravesó. Inmediatamente comenzó la inclinación a babor y un penetrante olor acre inundó el aire. El “General Belgrano” que, en 1941 sirviendo a la marina estadounidense bajo el nombre de USS Phoenix, había podido salir milagrosamente ileso del ataque japonés en Pearl Harbor, iniciaba su agonía en el Atlántico sur, inclinándose un grado por minuto. En el naufragio, fallecieron 323 hombres y lograron sobrevivir 770. La cobarde acción fue considerada un crímen de guerra porque al momento del ataque, el crucero argentino no se dirigía ni hacia la zona de exclusión ni hacia las unidades británicas. Por el contrario, se encontraba a una distancia superior a las 400 millas del grueso de las fuerzas inglesas y a más de 250 millas de sus unidades más cercanas, mientras navegaba a una velocidad de 11 nudos rumbo a la isla de Los Estados. El salvaje ataque fue ordenado por Margaret Thatcher y justificado por "su Majestad" la reina de Inglaterra, dos criminales de guerra amparadas por el Imperialismo.
Un día como el de hoy, pero del año 1968, la Universidad de la Sorbona en París (Francia) bullía por la agitación. Los estudiantes de Nanterre llevaban a cabo una jornada antimperialista, pero el rector, en desacuerdo, llamó a la policía y el edificio fue desalojado. Ante este atropello, los estudiantes invadieron el “Barrio Latino” y en la noche las calles se llenaron de barricadas y enfrentamientos con las “fuerzas del orden” que se continuaron durante el siguiente día. Ante la persistencia de la rebelión estudiantil, el 13 de Mayo se abrirá una nueva dinámica al incorporarse a la revuelta el sector obrero cuando los Sindicatos llamen a una huelga general solidarizándose con los estudiantes y para reclamar el cese de la represión. Una semana después, Francia se encontrará paralizada, escasearán los artículos de primera necesidad, la gasolina y el suministro eléctrico mientras que se hará notorio un vacío de poder. Los partidos tradicionales quedarán desbordados y el gobierno al borde del colapso, pero “la imaginación que pretendía tomar el poder” se evaporaría tan rápido como había surgido. El 25 de Mayo se firmarán los acuerdos de Grenelle donde se aprobará un salario mínimo garantizado y el reconocimiento de ciertos derechos sindicales. En los siguientes días el Presidente De Gaulle disolverá la Asamblea Nacional y llamará a elecciones. El “Mayo del 68” fracasó como revolución, pero transformó a la sociedad francesa, cambió pautas de comportamiento, introdujo nuevos valores, reconoció los derechos de la mujer, la liberación de las costumbres y la democratización de las relaciones sociales.
Un día como el de hoy, pero del año 1589, al grito de “Quien tenga honra, que me siga”, María Pita se adelantó a sus conciudadanos blandiendo una lanza con la que derribó y mató al inglés invasor que dirigía el asalto a La Coruña; le arrebató la bandera y la enarboló para animar a los suyos. Poco tiempo antes, la Armada inglesa, comandada por el corsario Francis Drake, tras abrir una brecha en la muralla, había comenzado el asalto de la ciudad bajo la dirección de un alférez. Después de varios días de asedio, la población de La Coruña buscó refugio tras los muros de la Ciudad Vieja. Y aunque todos (mujeres, niños y ancianos) colaboraban tapando los boquetes que se iban produciendo ante el avance pirata, no pudieron evitar que las tropas inglesas abriesen una brecha que auguraba una trágica derrota. Pero imprevistamente, gracias a la acción de María, los coruñeses, que ya daban todo por perdido, recobraron la confianza y con formidable fuerza se lanzaron en tromba sobre los británicos (cerca de 20.000) que no tuvieron más opción que la huida. Una vez finalizada la batalla, aquella valiente mujer recogió cadáveres, codo a codo con los soldados, y cuidó a los heridos. María Pita se ganó el reconocimiento público por el papel activo que ella desempeñó durante la defensa de la ciudad. Ese 4 de Mayo de 1589, en aquel mundo de hombres, una mujer, María Mayor Fernández de Cámara y Pita, tuvo un protagonismo destacado convirtiéndose con su hazaña en una heroína indiscutible e inolvidable del pueblo español.
Un día como el de hoy, pero del año 1886, John Pemberton, farmacéutico e inventor de pócimas y medicinas, ignorando la trascendencia que tendría su creación con el correr del tiempo, presenta por primera vez el fragante sirope de cola, color caramelo. Este veterano del Ejército del Sur durante la Guerra Civil de los Estados Unidos, quien, finalizadas las hostilidades, retomara sus labores de boticario y fabricante de específicos patentados, anteriormente había confeccionado, aunque con poco éxito, un jarabe para la tos, un regenerador de la sangre, una pintura para el cabello, unas tabletas para el hígado y una bebida no alcohólica a la que llamó “Gingerine”. Sin embargo, su “obra maestra” sería un jarabe que presentaría en sociedad como tónico efectivo para “fortalecer el cerebro y los nervios”. En sus inicios, no estaría solo en esta empresa, ya que su contador Frank Robinson, sería el responsable del nombre y diseño del logotipo. Algunos creen que la forma peculiar de su botella se inspiró en el cuerpo de una mujer (en la época de su invención, fue comparada con la actriz del momento, Mae West, por sus curvas y cuerpo escultural). En la actualidad, la compañía Coca-Cola, está presente en más de 232 países, superando en sedes a la propia Organización de las Naciones Unidas. El nombre de esta bebida se ha traducido en más de 80 idiomas y es el refresco más famoso del mundo. La penetración de Coca-Cola ha sido tan grande, que junto a la expresión norteamericana "okey", es la palabra más reconocida del planeta.