Además de lo que dice spastor sobre el término hebreo usado, cuando Dios Yahweh (Jehová) decide dejar de "proteger" o "hacer su voluntad", deja al alcance de que nuestro corazón se maraville o se incite por otros asuntos, y uno sin poder percibirlo o soportarlo. Es ese punto (y en otros más), es cuando uno queda al alcance de Satán (Satanás).
En Juan 8, Yahushua (Jesús) no se refiere a Yahweh, sino a Satán, como diablo (acusador, tentador, mentiroso, orgulloso, opositor, etc.)
el Padre de Yahushua es Yahweh, es el Dios verdadero, Espíritu, y el Creador de todo lo visible e invisible.