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General: POEMAS
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De: Laura Frias (Mensaje original) |
Enviado: 31/08/2017 00:46 |
La nieve cortó el camino
La nieve
cortó el camino
tú no estabas
me senté con las piernas cruzadas
contemplando tu rostro
con los ojos cerrados.
No pasaban barcos ni volaban aviones
tú no estabas
yo permanecía apoyado en la pared
hablando y hablando
sin abrir la boca.
Tú no estabas
mis manos te acariciaban
yo me tapaba la cara con las manos.
Nazim Hikmet
Diciembre de 1959
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MANDALA
Cumplí 40.
Vi el universo desplomarse anoche a mis espaldas
y abrirse absoluto hacia adelante un agujero negro
Después tuve que cumplir 41.
La mitad de mi vida que ya no existe le hizo señas
a la otra mitad que todavía tampoco existe
y juntas mis mitades se burlaron de mí
De manera que no tuve más remedio que cumplir 42
Puesta entonces en medio del camino me derrumbo
pedazo de tierra voy tierra en la tierra girando
Nadie sabe qué espera en qué futuro si hay futuro
cenizas sombra y sólo sombra sobre figuras de barro
grano de arena polvo en el polvo derramándose
desde hace cuatro mil millones de años
Teresa Calderón
Me gusta su poesía. De alguna manera me hizo reconciliarme - reacción tardía en extremo - con el hecho de ser mujer. La entrevisté en una oportunidad y me causó grata impresión como persona.
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De: diana72 |
Enviado: 17/05/2018 02:02 |
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¿Tú conoces al "Piyayo", un viejecillo renegro, reseco y chicuelo; la mirada de gallo pendenciero y hocico de raposo tiñoso… que pide limosna por "tangos" y maldice cantando "fandangos" gangosos?
¡A chufla lo toma la gente y a mi me da pena y me causa un respeto imponente!
Ata a su cuerpo una guitarra, Que chilla como una corneja Y zumba como una chicharra Y tiene arrumacos de vieja Pelleja. Yo le he visto cantando, Babeando De rabia y de vino, Bailando Con saltos felinos Tocando a zarpazos,. Los acordes de un viejo"tangazo" Y, a sus contorsiones de ardilla, Hace son con la sucia calderilla.
¡a chufla lo toma la gente y a mi me da pena y me causa un respeto imponente!
Es su extraño arte su cepo y su cruz, su vida y su luz, su tabaco y su aguardientillo… y su pan y el de sus nietecillos: "churumbeles" con greñas de alambre y panzas de sapos. Que aullan de hambre Tiritando bajo los harapos; Sin madre que lave su roña; Sin padre que "afane"
Porque pena una muerte en santoña; Sin mas sombra que la del abuelo…
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Las cuatro de la madrugada
WISLAWA SZYMBORSKA
Hora de la noche al día.
Hora de un costado al otro.
Hora para treintañeros.
Hora acicalada para el canto del gallo.
Hora en que la tierra niega nuestros nombres.
Hora en que el viento sopla desde los astros extintos.
Hora de y-si-tras-de-nosotros-no-quedara-nada.
Hora vacía.
Sorda, estéril.
Fondo de todas las horas.
Nadie se siente bien a las cuatro del madrugada.
Si las hormigas se sienten bien a las cuatro de la
madrugada,
habrá que felicitarlas. Y que lleguen las cinco,
si es que tenemos que seguir viviendo.
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Bécquer, el Romanticismo, escritor y soñador y los Álvarez Quintero, sainetes con gran candor.
Sevilla tiene pintores, Cano, Roelas , Castillo Velázquez, bellos colores Murillo, Valdesleal…
Sevilla está rodeada de Córdoba y Badajoz, Málaga, Cádiz y Huelva Guadalquivir, depresión.
Y desde Sierra Morena, llanuras de las Marismas. y de Carmona, la Vega y la ciudad que fascina.
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VEJEZ
Nos vimos por casualidad,
¡Dios mío! Que fatalidad
no podía reconocer el que fue mi gran amor
no lo podía creer, después de mirar y mirar
te acercaste muy despacio, como para sujetarte en mi
me tendiste la mano y no si era ella o era yo,
pero algo temblaba allí
tus cabellos con lo que tanto jugué
negros como la noche sin luna,
eran blancos como el papel
el fulgor de tus ojos verdes, en que tanto me mire
están pardos, inexpresivos, como despidiendo el ayer
tu rostro que tanto acaricie, terso como una flor
estaba lleno de surcos, dios mío que impresión
tu cuerpo que era como un cimbel, que tanto abrace,
estaba encorvado y hundido, que pena la vejez
tan sensual y juguetona tu boca que para mí fue,
era solo una raya mal trazada, insegura, no podia ni musitar
tus manos que tanto me acariciaron con las que tanto goce,
no paraban de temblar y yo ahí me asuste
tu voz aterciopelada, cuantas veces me halagó,
apenas salia de la garganta, no podía oírla yo
no quería examinar, tanta y tanta destrucción
que el paso de los años te había dejado a ti
nos despedimos sin casi decir adiós
con una pena en el alma, que me la partió en dos
las lagrimas me iban brotando y no podía creer
el estrago que los años va dejando en nuestro ser
pero al girar una esquina, me refleje en un cristal
y mirarme yo allí, comprobé con gran terror
que todo lo que en ti había visto,
lo tenia igual yo
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La distancia ya no existe mientras nuestros corazones latan mientras viendo las estrellas yo dibuje en ellas tu cara pues el viento llevara recados entre nuestras dos almas te amare eternamente niña aunque reine entre nosotro la distancia
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Encuentro
El día que te encontré
luego de tres décadas y media
hizo falta un whisky doble
para ayudar a la memoria
a inventar lo que hubiera podido ser
y nunca fuera.
Vamos tirándonos flores, compañero
eso ayuda a la moral por el suelo
hace levantarse al más botado
tapa hasta las canas verdes
embrolla el razonamiento
duerme la conciencia
haciendo brincar la sangre
en desesperada carrera
antes de la curva final
que se acerca.
Patricia Franco
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ENCUENTRO II
Amigo, cuando ya el tiempo de esperarte
había terminado
en una esquina cualquiera
apareciste como un deus ex machina increíble
o realidad virtual no programada.
Para tener certeza de tu difícil identidad
se ha necesitado del concurso
de técnicos en reconocimiento.
El encontrarte se había convertido
en la finalidad de mi final
tu sombra estuvo siempre al fondo de todo
como una especie de ángel de la guarda
rodeado de parafernalia de vivencias
flotantes en la memoria.
¿Será posible que tu envoltorio
esté habitado por lo que eras?
¿Cómo pude insistir en el encuentro
sin considerar esta posibilidad?
Sólo permanece vivo algún gesto
que desafió el paso de la historia
pero que no basta para reflejar la imagen atesorada.
No insisto más. En silencio me retiro
sin que el público lo note.
Es demasiado tarde para proceder
al rescate de tu sombra
Tu yo corpóreo, lenta y fatalmente
se apodera de tu imagen primera
y la está absorbiendo sin detenerse a tomar aire.
Ese ángel de la guarda
retrocede inexorable al ser devorado por la aparición
y perderse la identidad recreada por mí.
En el agujero negro de la realidad
también se hunde el yo estuve aquí alguna vez,
los blues y el tabaco de tu pipa,
todo ha sido borrado por el encuentro casual
en ese lugar cualquiera,
mientras
en el smog del día se escucha por última vez
¡It’s Alan, your friend!
Patricia Franco
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De: diana72 |
Enviado: 01/06/2018 01:13 |
Cuando éramos niños los viejos tenían como treinta un charco era un océano la muerte lisa y llana no existía
luego cuando muchachos los viejos eran gente de cuarenta un estanque era océano la muerte solamente una palabra
ya cuando nos casamos los ancianos estaban en cincuenta un lago era un océano la muerte era la muerte de los otros
ahora veteranos ya le dimos alcance a la verdad el océano es por fin el océano pero la muerte empieza a ser la nuestra.
Mario Benedetti
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Llueve y llueve y recordando el colegio, copio algunas estrofas de este poema de la poeta gallega que fue mi preferida por un tiempo.
Cómo chove miudiño
Cómo chove miudiño, cómo miudiño chove; cómo chove miudiño pola banda de Laíño, pola banda de Lestrove. ¡Cómo a triste branca nube truba o sol que inquieto aluma; cál a crube i o descrube, pasa, torna, volve e sube, enrisada branca pruma! Xa, dempóis, lonxe espallada polos aires fuxitivos, desteñida, sombrisada, nos espasos desatada, cae brillando en raios vivos. Misteriosa regadeira fino orballo no chan pousa con feitiña curvadeira, remollando na ribeira frol por frol, chousa por chousa. Semellando leve gasa que sotil o vento move, en frotantes ondas pasa refrescando canto abrasa o que o sol ardente crobe. ¡Cómo chove miudiño pols veigas de Campaña! ¡Cál se enxugan de camiño os herbales de Laíño! ¡Cómo a Ponte en sol se baña!
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De Fernando Pessoa
Hay dolencias peores que las dolencias, hay dolores que no duelen, ni en el alma pero que son dolorosos más que los otros. Hay angustias soñadas más reales que las que la vida nos trae, hay sensaciones sentidas sólo con imaginarlas que son más nuestras que la misma vida. Hay tantas cosas que, sin existir, existen, existen demoradamente, y demoradamente son nuestras y nosotros... Por sobre el verde turbio del ancho río los circunflejos blancos de las gaviotas... Por sobre el alma el aleteo inútil de lo que no fue, ni puede ser, y es todo. Dame más vino, porque la vida es nada. Traducción: Miguel Ángel Sepúlveda Espinoza |
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De: diana72 |
Enviado: 19/06/2018 18:21 |
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Fui suyo, es un decir. Para sentirme un niño entre sus brazos. Para permitirme una lágrima liberando el espasmo de una pena.
Sin embargo, soy hombre y miento. Me confundo. Presumo de dureza, y es la herrumbre de mil fracasos que se esconden detrás de mi sonrisa envejecida.
Así fue el error, la trampa tendida en nuestros sueños. Y no tuve tus brazos ni tus besos. No tuve, ni siquiera la caricia de una simple mirada.
Y todo es esto: una ausencia infinita que me arrastra. La nostalgia de un sueño que se escapa
R.S.C. Galvarino,laris
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