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♥ 「 cαяdιиαl de lα тιeяяα 」: ♣ ғιєsтα dє мαscαгαs . . . : :
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Los colores en el manto naranja del anochecer teñían el techo de la mansión de diferentes colores, rosas, lilas, rojos, amarillos y violetas. Suaves y cálidos golpeaban con suavidad las fuentes de agua y los ventanales. De esta manera todo el frente del hogar era sumamente brillante y esplendido. Su voz se oyó firme en un suspiro en el marco de la ventana. Esa enorme ventana blanca abierta de par en par que se encontraba en el primer piso de la mansión. Los fijos ojos se posaron casi maravillado en la gloriosa puesta de sol frente a él.
A lo lejos, las enormes puertas de la reja negra que rodeaba el hogar se encontraban abiertas, y sus sirvientes, sumamente atentos recibían con cordialidad a los invitados, aceptando en sus manos la invitación anteriormente ofrecida. Yonna suspiró, sabía que costaría... Pero deseaba que fuera una velada tranquila.
Su ropa blanca se vio aun mas blanca, brillante por la luz débil que el sol reflejaba en él. La ventana abierta dejaba que la brisa del cielo agitara las cortinas y el cabello del anfitrión. Sería una noche fantástica si el clima favorecía de esa forma. Los rayos del sol eran débiles a esa hora de la tarde, pero le daban a las nubes un esplendido brillo y color que golpeaban el sutil dorado de su ropa. Mientras su vista se mantenía en el horizonte multicolor.
La gente estaba llegando. Pomposos vestidos de gala adornaban la entrada de la mansión. Las luces del patio ya estaban prendidas, la enorme fuerte de agua de colores ya le daba al lugar el impecable aspecto de una fiesta en pleno esplendor.
Pero el verdadero espectáculo ya casi había comenzado adentro, en la magna sala principal. En donde una enorme escalera con un adornado pasamano color dorado, se encontraba frente a la gran puerta principal, que se encontraba abierta y seguramente se encontraría así toda la noche. La gran mesa de comidas se encontraba ya servida. Canapés de jamón y aceitunas; ensalada de langosta, gamas y mejillones; espárragos confitaos con hueva de salmón; paté de queso y nueces; ensaladas; pavo con salsa de frutas; cocteles de cremas servidos en poncheras de porcelana; entre otros variados platos que se verían exquisitamente presentables en la larga mesa del catering.
Sensuales y magistrales cuerpos suspendidos en telas de colores suaves, haciendo lentas y ligeras acrobacias y coreografías, modelos masculinos y femeninos vestidos con ajustadas ropas blancas y doradas que brillaban ante las luces amarillas del enorme salón.
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La música sonaba rítmica, y algunas parejas ya se encontraban bailando, otras ya situadas en la mesa de comidas, incluso algunas marionetas solitarias bebían de sus copas con tranquilidad. Sonaba "La purpura de la Rosa" y los largos vestidos se mecían con los movimientos de los caballeros que dirigían el baile. Las mascaras cubrían los rostros, majestuosas máscaras de distintos colores, tamaños y estilos. Algunas ocultaban toda la cara, otras solo los ojos, algunas tenían formas de animales, otras solo una leve protuberancia en la boca, formando un pico de ave, otras en cambio solo eran lisas, con la forma de un rostro humano. Algunas llevaban plumas de colores, otras con tules y bolados, algunas eran sostenidas de una fina vara, otras atadas al rostro en forma de careta.
El sonido elegante de sus zapatos blancos se oyó en las escaleras, y los movimientos del salón se relentizaron, observando al anfitrión sosteniendo con suavidad la mano de su "hermana". Un suave traje blanco lo vestía, simple pero lleno de gracia. El color intenso de sus ojos se acentuaron con la delicada mascara que cubría solo un ojo. Blanca y dorada.
A su lado, Yessika se veía como una marioneta completamente viva, su mano tomada de la de Yonna, tocándose. Completamente táctil, ya que... Hacía uso de su poder para volverse corpórea, ya que... aunque alegre, seguía siendo solo una fantom.
Lucía un resplandeciente vestido de amplia base, compuesto de un corset blanco con detalles dorados y una terminación cubierta de retazos de distintos colores, sumamente primaveral. Era como si.... El vestido hubiera sido roto en partes por un gato enojado. Sin embargo, Yessika lo portaba hermosamente con su singular y esbelto cuerpo. Su cabello como naturalmente lo llevaba y sobre él, una pequeña galera blanca torcida en su cabeza, como si fuera a caerse en cualquier momento, también poseía divertidos pompones de distintos colores completamente llamativos, rosas, azules, amarillos, verdes manzana. Y su máscara, estaba sostenida de un fino palillo que ahora mantenía firme para que cubriera su rostro. Una alegre máscara dorada con detalles en más dorado. Simple, pero que combinaba perfecto con esa forma de vestirse, tan peculiar y tan llamativa.
Yonna miró con naturalidad a todos los invitados, uno por uno mientras sus labios se entreabrieron para hablar, poco y preciso pero elegantemente – Bienvenidos a la fiesta, gracias por asistir – Hizo una pequeña pausa- Por favor, disfruten y pásenla extraordinariamente – Concluyó dejando ver en sus finos labios una mueca de sonrisa.
Sin más, sus pasos bajaron por las escaleras junto con los zapatos de Yessika que también bajaran solo que no se veían por el largo de su vestido. Y la música continuó sonando, volviendo nuevamente el ritmo de la fiesta a nivelarse con el prodigioso comienzo de una noche, que estaba naciendo con la bella puesta del sol que daba por finalizado ese iluminado día.
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Ya tenemos el primer post (simple por demás) para que comienzen a rolear los que quieran.
Gracias por participar y como dijo Yonna..."Pásenla extraordinariamente" : DD
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-Es tu casa, tu deberías guiarme a donde quieras~- "Si fuera por mi te irías directo a los calabozos" Pensó ahora dirigiendo sus ojos a ella. Claro que era su casa, por eso solamente tendría que echar de allí a todos los que le trajeran problemas y se ahorraría todas las preocupaciones, por empezar el primero que sería echado a la calle sería al Teufel rubio, después gozaría despachando al fantom que perseguía a Elioth, y después para frutilla del postre despedirse de Agnes sería tentador. Suspiró levemente. O quizás todo se solucionara si secuestrara a Elioth y lo llevaría con él, que los muertos entierren a sus muertos.
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-Y bien, ¿a dónde tendré el placer de ser escoltada? - Siguió los movimientos con sus ojos, fijos, filosos en los ojos claros de la rubia. No era que quisiera parecer machista con lo que pensaba pero en verdad las mujeres eran expertas en hacer perder la paz de un hombre. Entreabrió los labios, posando su copa en la bandeja de un sirviente que estaba parado a su lado, y se mando la mano libre al bolsillo. Ahora, con las dos manos escondidas y los pasos pausados comenzó a caminar hacia la puerta de la mansión, esquivando la pista de baile y los sectores de entretenimiento. No es que haya insinuado a Agnes que sería escoltada placenteramente a la salida, pero Yonna era algo así como "asesinamente honesto". Deseaba que la rubia entendiera la indirecta.
Pasó por la puerta, mirando a un rubio llorar en el marco, apoyado casi intranquilo y tres demonios prácticamente acosándolo, fingiendo inofensividad, cuando en realidad parecían buitres rodeando a un …. Fuermaske? … esperando que en cualquier momento cayera vencido. Porque todos se acercan a las marionetas con el corazón roto? Acaso solo se trataba de los Teufels?... Buscando atención en personas desdichadas ya que no pueden encontrarlas en personas llenas de vida?
Se quedó en silencio. Prácticamente respondiéndose la pregunta. Miró de reojo a Agnes con la mirada inmutable. Realmente parecía una marioneta con el corazón roto, desdichado y pronto a caer vencido? Esta pregunta no quería respondérsela y en cambio volvió su mirada al frente, saliendo de la mansión para caminar con gracia, y dirigirse hacia unos de los laterales de la mansión, haciendo oír sus pasos sutiles por las piedras marmoladas del piso. Los jardines detrás de la mansión se encontraban en oscuridad, pues las luces solo alumbraban el patio delantero, mágicamente, pero solo en ese lugar. Como si de alguna manera estuviera en claro que a la parte trasera no se podía ir. Aunque nadie negara nada, la oscuridad de ese lugar lo hacía evidente.
Con elegancia frenó sus pasos, el lugar estaba oscuro y no se podía ver absolutamente nada, pero a Yonna y su naturaleza completamente arrogante, no le importaba el hecho de que una mujer se perdiera en el corto camino hacia ese lugar, alejado de la multitud. Haciendo uso de sus poderes telequinéticos las luces del patio se encendieron paulatinamente hasta hacer todo visible. Una gran obra de arte hecha de laurel de vió ante los ojos de la Teufel, convertida en un laberinto vegetal no muy alto pero con una forma extraña. Perfectamente cuidado e iluminado, podía verse algunos rosales y arbustos y faroles y bancos. Para que servirían tantos bancos si en la mansión solo vivian tres? Tres y los sirvientes, claro… pero ellos no solían pasar las tardes en los jardines a menos que Yessika los invitara a tomar el té o a jugar algun juego de niños.
Con tranquilidad caminó a uno de los bancos cercanos y se sentó relajado, cruzando las piernas. Exhaló. Necesitaba irse por un momento de esa aglomeración de gente antes de terminar con alguna enfermedad en el cerebro. Levantó la vista y miró a la rubia – Supongo que ahora estas satisfecha –
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Descuida Kasaru-chan! Tus post son cortos y precisos, pero a mi me gustan C:
Yonna la llevó al costado de la mansión xD Ya veremos que hará con esa costumbre suya de sobreproteger a Elioth xD
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Estaba afuera, estaba solo y tranquilo. La noche pasaba lenta frente a sus ojos y ahora ya podía darse el lujo de respirar profundamente. Se encontraba sentado en la fuente mirando con atención a una pareja de chicos que se encontraban en el balcón de la mansión. Un rubio lleno de juventud y frescura y otro no mucho mayor que él y se encontraban bailando. Suspiró. Si solamente pudiera bailar con alguien como esos dos, quizás la noche podría mejorar un poco.
Habia escapado de esos demonios que parecía, iban a comerlo de un solo bocado partiéndolo en dos. Medio Kio para cada uno. Sin embargo se había quedado pensando en ese hombre…. Ese hombre Crawl. Que como si fuera cuestión de pasado y presente apareció para demostrarle que podía existir la posibilidad de ser cuidado. Ese insignificante e inocente apretujón de brazos lo hizo sentirse protegido. Pero no se mantendría más pensando en eso, Kio era… y él lo sabia… sumamente enamoradizo y soñador. Pero ahora que había podido escapar y estar seguro que los dos Teufel no los seguían, no se vio forzado a irse de la fiesta asique podía quedarse allí un rato más al menos para ver si podía distraerse en vez de ir a su casa y solo llorar como un maricón (que era jojo Cx)
Sus ojos observaron la puerta, como de pronto un grupo de gente que se amontonó allí de un momento para otro. Primero un chico-mujer que se encontraba llorando. Oh… se habrá encontrado también con los demonios? Por un momento tuvo el impulso de ir a ver que lo sucedía. Era más o menos evidente que se trataba de un hombre pues una mujer dudosamente llevaría puesto pantalones, pero sus manos y muñecas delicadas, su cabello fino y su contorno del rostro le daba la sensación que podría pasar por una chica. Despues, apareció él …. Apareció Crawl para mimosear al chico. Kio sonrió. Realmente quería conocer a ese hombre.
Pero su sonrisa se borró cuando apareció de la nada ese par de marionetas que al parecer se divertían haciendo llorar a cualquiera que se tropesace en sus caminos. Si, estaba asustado de esos dos, pero también podía decirse que no le agradaba la idea de ver a muchos, llorar por culpa de pocos. Seguramente el chico rubio, que podía pasar como chica también había sido molestado de ese par. Pero no sabía porque le daba la impresión que Crawl caminaba detrás de ellos para consolar victima por victima.
De todos modos enseguida se puso de pie, dispuesto a irse de la fiesta antes que a los demonios se les llegara a ocurrir mirar hacia afuera y verlo, porque posiblemente se acercarían a molestarlo y él ya no estaba de humor para ser molestado una vez más.
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Por fin el post largo y hipermegadetalladopsicologicamente de Kio! :D
Ahora si, siquieren molestarlo ahi lo tienen, sino no importa se irá de la fiesta igual C:
Kio: Porqueee...? Porque me entregas a esos tipos que solamente me quieren lastimar?
Yulian: Callate y entregate, uke u_ú
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 ~ Fw. Remiel
Tomó la copa con un leve asentimiento de su cabeza, girando el vino dentro, observándolo, oliéndolo y por último saboreándolo, sus ojos fijos en los del otro Serpentmeister. El vino era distinto al anterior que había probado en la fiesta, pero no por ello menos exquisito.
Entonces, ahí estaba Remiel, ofreciéndole su mano, esos ojos que segundos atrás relucían prometedores entre tanta luz.
Y el Kaiser hizo algo que jamás había hecho, ni creyó hacer: responder una invitación poniendo su mano sobe la de otro. Normalmente era al revés, él quien invita, quien incita, porque incitar es lo que hace mejor, y se dio cuenta, entrecerrando sus ojos y sonriéndole cálido a Remiel, que no le molestaba para nada. Al contrario, no podía ser más que un placer.
"Ein Vergnügen, Herr Remiel."
Esta vez permitió ser guiado por el menor, sin perder el control, poniendo su otra mano en el hombro del chico, y pensando con todo fervor que lo distraería, que por este baile no permitiría al chico pensar en nada, en nada más que su sola presencia junto a él, ni en demonios, ni mascaras, ni poder, ni ambiciones más que la que tenía parada frente él en este momento.
"Ein Vergnügen..." Susurró, queriendo toda la atención del chico, sin dejar de danzar aunque la anfitriona gritara desesperada por ese teufel, aunque el anfitrión desesperado quisiera consolarla. Aunque la curiosidad asaltaba sus sentidos, y decidió que mientras esos ojos castaños estuvieran sobre él, podría preguntar sobre otros. Se acercó un poco más, para escuchar y ser mejor escuchado. "Dime, Remiel. ¿Cómo es que te has enredado con un teufel así?"
¿Cómo es que te has mentido con uno de los más mentirosos, de los más sucios y más creativos de por ahí? Fue la silenciosa pregunta, y por sobre todo, la que le seguía era:
¿Y qué piensas hacer, Remiel?
La pregunta no había alcanzado a ser proyectada cuando sintió un a extraña pero familiar sensación recorrerle la espalda, la presión sobre su piel y su pecho de una conocida presencia en el lugar, distrayéndolo del rostro de Remiel y haciéndolo girar su cabeza, buscando con sus sentidos al dueño de la familiar sensación, sin dejar de danzar. Pero no la encontraba, hasta que notó la aglomeración de personas en la puerta, los sollozos, y al fin el ambiente a su alrededor.
Extrañamente, había estado tan ensimismado con Remiel, que había dejado de estar completamente consciente de su alrededor. Ello no volvería a suceder, no en un lugar tan abierto, tan espacioso, tan vulnerable. Tratando de retomar un poco la percepción del área, pestañeo varias veces y miró a los alrededores, los giros permitiéndole ver todo alrededor. Y por alguna extraña razón, algo le decía que era mejor no fijarse en el conglomerado, casi una orden en su mente, un compulsivo susurro entre sus sienes, y su vista recayó en el joven de cabellos castaños...
...bastante familiar. ¿No era un shattenmaske de Delrösch? Lo reconocía. Y también reconocía ese gesto desagrado, cansancio y decepción entremezclado. Nadie se iría de una fiesta así, no si el podía impedirlo.
"Shattenmaske Kio" Mencionó bajo el nombre, Delrösch se lo había presentado, sin dejar de mirar en su dirección, y deteniendo su danza, tomó a Remiel de la cintura, su mano firme en la otra suya, y tras dos pasos saltó del balcón, sorteando la diferencia de altura fácilmente, pues el chico en sus brazos era bastante ligero, ambos cabellos rubios ondeando por el viento. Su pasos hicieron solo dos sonidos, y luego le sonrió a Remiel, soltándolo y ofreciéndole su brazo, a solo dos pasos del shattenmaske.
"Herr Kio." Dijo con voz comandante esta vez para no perder la atención del castaño chico, su rostro sonriente y abierto. Quizá gustaría de un baile. Quiza...Remiel gustaría de bailar con él. Con alguien que no es presa.
Pero que es bastante intrigante por si solo. Después de todo, no existía shattenmaske en este Imperio que no lo fuera.
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Como que me enfrasqué en Sherlock BBC y me puse a leer fic, yaoi obvio, narf, y y y me lei una serial tan buena, y tan bien escrita, mientras escucho el playlist de "top emotional OST of all time" y y y y ;A;!! Quiero escribir asíiii ~ y quiero acción, y creoq ue deberían dare un premio porque no he metido violencia ni nadie ha salido golpeado!
Aún.
Quierooo que le respondan a Deruuu ;___; *forever alone*
Y por cierto.. Propuestas indecentes, propuestas indecentes everywhere ~
You make me so proud 8'D. <3 You all.
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Off Roll: Tammy ! yo tiré la mascara al lado de Deru como para tener un motivo
para que lo una con Hisoka pero Mitsu la tomó y ya te respondió :$ si sabes que me
encantaría rolear con él pero no tengo idea como hacer para unirlos u//u
Hoy respondo : D esperenme! |
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Ah~ lo que le haría al niño caramelo~ Llamar su atención y que no encuentre a nadie~ o o --- "¿Divirtiéndote, NelNel?, porque ese es tu nombre ¿no es cierto?" le preguntó el rubio, y obvió la pregunta de su nombre, no arruinaría el pseudo-secretismo de su pobre máscara, "Demasiado! Hahah! Si pudiera te robaría esa habilidad haha!" le sonrió de oreja a oreja. Sabía que era un teufel, claro que sabía~ Por su esencia y todo eso etc. Solo que no se lo había topado en todo este tiempo, así que era raro... Será un teufel reciente? Eso significaba fiesta de iniciación?! Con el niño caramelo será pues, su iniciación, haha~
Y así de fácil estaban ya afuera, en busca de su caramelo (porque era suyo, verdad?). Pero no! Tenían que toparse de nuevo con Crawl, que al parecer dejó a la licht y se encontró con otra... que viéndola de cerca era un chico. Y estaba llorando... como el niño caramelo! Tal vez debería presentarlos, así ambos niños llorones se terminan llevando bien, y los teufels podrían compartir víctimas♪ Un final feliz~ Sólo faltaba encontrar al niño caramelo~
Lo buscó con la mirada, volteando de un lado para el otro, perdiéndose la reprimenda del rubio al otro demonio, cuando-- "Oh! Ahí está el chico caramelo♪" sonrió verdaderamente divertido como un niño pequeño, llamándolo con su mano moviéndola de un lado a otro antes de que se alejara nuevamente, cuando- ah, de la nada apareció alguien más para 'salvarlo' (ha! todos y sus manías por 'salvar' al uke, cuando en realidad se lo quieren comer!). Avanzó un par de pasos hacia ellos pero aún manteniendo su distancia, sus brazos se cruzaron sobre su pecho, su sonrisa se mantenía extendida, y sus ojos púrpura se clavaron en el castaño, sobre el hombro del rubio, que tenía una cabellera que la había visto en algún lado, pero donde...~
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no worries tammy, nosotros haremos violencia por tí *3*♪ (??)
/y muere por siempre de nuevo por lo de hisoka orz
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Una vez dado vuelta, listo para empezar la marcha hacia las rejas de la mansión, un pie se posó en el suelo dando un paso. Demasiado rápido para actuar antes de escuchar en su espalda la voz de alguien llamándolo, la voz le parecía muy familiar, sentía que la había oído más de una vez, aunque no siempre estaba dirigida a él.
Volteó y lo que vio lo dejó asombrado. El mismísimo príncipe del Fuego estaba frente a sus ojos, los ojos de una marioneta corriente del Imperio desconocida por todos. Kio, él y su humildad-casi-auto-insignificancia.
Sus ojos dieron con el rubio a su lado y parpadeando más de una vez volvió a los ojos lumbres del Kaiser. Su cuerpo se inclinó hacia adelante, doblándose ante él, poco suave para ser realistas, Kio estaba un poco nervioso de encontrarse con él nuevamente- Su Alteza Real….- Saludó. La cordialidad y educación ante todo y más frente a la Corona.
Supuso que ese muchacho a su lado, podría interpretarse (no, osar interpretarse) como su compañero de baile, asique quien este a la derecha del Emperador, merecerá el mismo eminente trato. Levantó su medio cuerpo parándose correctamente, y la sonrisa del mayor se vio opacada por la sonrisa del Teufel detrás de él. El cuerpo de Kio se tensó visiblemente al observar que estaba allí, esperando su oportunidad para molestarlo. Quizás si podía retener la presencia del Capitán, lograría que el demonio se marchase. Que egoísta pensamiento.
Aclaró su garganta y volvió a mirar al Kaiser. Trató de aparentar tranquilidad para no verse como una hoja de papel asustado frente a alguien tan importante, tampoco para no preocuparlo si eso llegara a ocurrir. Sonrió levemente – Que gusto verlo esta noche Alteza … espero que se este divirtiendo – Miró al rubio a su lado, tratando POR TODOS LOS MEDIOS no dirigir su mirada al demonio detrás de ellos; y volvió a inclinarse levemente saludando ahora al respectivo acompañante – Mucho gusto … Mi nombre es Kio – Levantó la mirada sonriendo levemente; el rostro de ese muchacho le hacia sentir calma, por una razón inexplicable. La expresión en el rostro del Shattenmaske era inocentemente fresca, llena de vida. Como estaba él… Lleno de vida.
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Respuesta poco estrategica y rápida, asi Mary puede responder matando dos pajaron de un tiro C: |
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Sintió unas manos suaves en su rostro, que apartaban las lágrimas que se escapaban incluso cuando no esperaba que salieran de sus ojos. El miedo era sin duda algo diferente a la tristeza. 'Una señorita no debería llorar' su sorpresa fue absoluta, incluso, debido al asombro su lagrimal dejó de funcionar cuando su mentón fue elevado hasta el rostro de quien ya se imaginaba que sería. 'Tú..' le oyó decir. Sus ojos verdes lo miraban absorto "Señorita!?" sus pensamientos se volvieron un lío en su cabeza, el nombre del demonio se tapó fácilmente ante la aberración de haberlo tratado de mujer. Miró la boca ajena, esa sonrisa era extraña: 'Tú!', exclamó. Y el rubio se vio repentinamente rodeado entre los brazos ajenos, desconfiado y respirando un poco más agitado, lo miró sorprendido cuando lo tomó de los hombros.
Ni si quiera le dejaba meter un bocado con sus palabras ante la sorpresa de encontrarse allí con.... Anthony. Así se había presentado aquella vez en la misión de la capitán Kanon san. 'Estás aquí. Qué sucede?' fue tomado de sus manos o eso le había parecido? inmediatamente las apartó al sentir el calor del cuerpo ajeno. Sintiendo algo de oscuridad en su interior. Esa maldita habilidad... habilidad? en que estaba pensando, esa maldita desgracia involuntaria que le hacía leer emociones o saber cosas al tacto con alguien o algo ajeno. Lo volvía más débil de lo que era en realidad. La empatía en su cuerpo incluso a veces solía incomodarlo al ""trabajar"". Apartó de un movimiento sutil, limpio y tranquilo las manos de Crawl, pero sobre todo amablemente - ..An...Anthony - intentó recuperar el tono de su voz que al principio había salido extraño. La sorpresa era mutua pero un ligero tono en sus ojos de preocupación lo confundió, realmente podía confiar en él? su empatía lo alejaba en cierto modo.
"Cualquiera creería que tu trabajo es consolar Crawl" alguien interrumpió, sorprendido giró su rostro para fijamente a quien había hablado. Y es que hubiera jurado que no había nadie allí hacía un momento. "Aunque no puedo decir que seas bueno en ello, ¿qué le hiciste aho--" los ojos verdes, fijos y brillantes de repente estaban pendientes del único carmesí. Dónde había visto ese color? ...donde lo había visto?. "--ahora? ¿y qué le hiciste a su máscara? no puedes andar descubriendo verdades en una fiesta de mentiras!" el muchacho que parecía absolutamente confianzudo y atrevido en su forma de hablar no había llegado solo, aunque pronto lo estuvo. Se vio casi acorralado por desconocidos frente a él y sintió ganas enormes de empujarlos y salir de allí. Pero no, como un heredero se comportaría así?.. a quien quería engañar, si quiera su familia lo toleraba y seguramente lo desvincularían de su valor, entregándoselo a quien en realidad se lo merecía aún aunque no fuera de la familia RD. Pero debía conservar sus modales, sobre todo en ese momento en el que se vio sin máscara y llorando como niño pequeño. Pensando en tonterías, porque era eso nada más: recordarlo era una tontería.
Posó tres de sus dedos en el pecho de Crawl, quien era el que estaba más aproximado al cuerpo del rubio, pretendiendo que respetara su muy limitado y fácilmente intolerante espacio personal. Bajó la mirada al suelo un momento - ...Solo, no es mi noche Anthony - Sus ojos se mantuvieron en el suelo un momento antes de volver a elevarse y observar al extraño - ...tu.. quien eres? - preguntó, su rostro no pudo disimular la curiosidad aunque era mínima. Era un experto en hacerse el fuerte. Por fin sabría si en realidad lo conocía de alguna parte, porque si así era lo más seguro es que conociera su nombre. Tragó saliva, se sentía desnudo sin la máscara y observó un momento entre la gente por ver si alguien la había hallado pero no podía ver nada. Siquiera su máscara. Estaría así el resto de la fiesta? será el único loco que no tendría donde ocultar su rostro. Genial, eso le pasaba por ser impulsivo.. Realmente no sabía lo que hacía cuando se apartó de su antifaz. Su rostro volvió a su semblante triste un momento.... pensativo. Realmente sería una mala noche?
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Jajajaja Grey y Mary que lindo que vengan a molestar a Hisoka
será para ponerlo bien? o para que se ponga peor? jaja con Crawl
realmente eso será una duda constante xD
· Trabajar: de su trabajo ehm ejem... ya saben xD lean su bio si no
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 Se mantuvo en su posición, esperando pacientemente por la respuesta del menor. Juzgando por su leve sonrojo y la timidez de sus movimientos, el chico no esperaba su invitación, y mucho menos en ese momento. De cualquier forma, estiró su brazo lentamente, hasta colocarlo con suavidad sobre su mano extendida, cuidando de no atravesarlo. Elioth sonrió, la comisura de sus labios apenas elebándose en una sincera sonrisa. si...es...está bien aceptó finalmente, y con esas simples palabras, pronunciadas con ansias y curiosidad pero sin abandonar su característica tímidez, comenzaron su danza. Nowe colocó una mano en la cintura de aquel y guió el baile al compás de la música Primero lento, torturosamente lento, permitiendo que el menor se acostumbrara a sus movimientos. Tan sólo a través de la sincronía lograrían darle un poco de veracidad a su falso baile.
No era la primera vez que bailaba como fantasma, pero sí era la primera vez que coordinaba tan rápido. Suponía que era porque el chico se había criado junto a un fantasma, o porque compartían algún tipo de enlace empático*...cuaquiera que fuera el caso, resultaba casi... natural. Pronto ya no debía concentrarse más, movimiento tras movimiento fluyendo sin esfuerzo, y el baile dejó de resultar una ilusión, al menos por aquellos instantes. Tampoco seguían más la música, su son había dejado de ser referencia. En este baile, lo único que importaba era cómo se moviera el otro. "Hah, sí, es lo que parece..." Sin previo aviso, cambió de patrón, obligando al rubio a acercarse más si no quería atravesarlo "pero te creo." estaba tan cerca como para susurrar en su oído. Después de todo, él sabía perfectamente que hablar solo no necesariamente significaba hablar consigo mismo. Liberó al rubio, volviéndo al mismo patrón armónico, "...Sólo espero que algún día nos presentes~" sonrió.
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* tienen los mismos badges omg o:
perdón por el retraso & all that jazz ;u; |
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 Fw ~ Mitsume & Turba de Hisoka, Crawl, Sephiran ... turba.
Cerró sus ojos, su gesto fruncido ante los altos ruidos que se generaban uno tras del otro, como si alguien hubiese desatado el caos con solo cortar una cuerda. Eso le molestaba, y no tenía la menor duda de que este lugar estaba infestado de demonios. Los músculos de su rostro escondidos por la máscara cesaron, y se dio cuenta entonces que el zumbido frente a él ya no era más: el windsohn se había detenido, pero no alejado. Volvió a abrir su ojos, y pestañeo varias veces, tratando de relajar su semblante.
No gustaba de este tipo de fiestas, pero eran carnada perfecta para teufels que no tenían nada mejor que hacer con sus vidas. Y de pronto, entre gritos Yeremi, Yeremi un teufel altamente buscado, el precio por su cabeza en los Cardinales uno de los más altos, la mirada penetrante sobre él desapareció fugaz, de forma tan repentina que lo dejó incluso levemente pasmado.
"Ah.. eh... yo... eeehh..."
Su atención volvió hacia donde provenía la pequeña voz que parecía estar afectada por su aroma. Pestañeó dos veces, y luego pudo sentir como ua presencia corría pasando por su lado, y casi podía oler el terror y escuchar los latidos acelerados en esa milésima de segundo, para luego ser distraido por el sonido indistinto de un objeto al caer. Y fue cerca de sus pies.
Sintió como la ahora mujer windsohn se agachó, y presumió era para coger el objeto, hasta que una de sus psychés se posó sobre lo que reconoció ahora era la máscara, aún bastante distante de Mitsume.
En voz suave, sin querer aumentar el caos a su alrededor, y sin expresión en su rostro aunque éste esté oculto por la máscara, ladeó la cabeza, el kanzashi en su cabello ondeando al compás, y la verdad es que estaba abatido internamente entre huir de aquél escandaloso lugar, tan diferente y lejano a las presentaciones y fiestas a las que acostumbrada, o bien, tomar esta oportunidad de obtener información y atrapar a uno que otro teufel...
"Por qué la habrá tirado..."
"Si revisas como se encuentra, la duda se irá. ¿Me permites?" Le dijo a la Windsohn de forma práctica sin mirarla, sin dirigir su rostro hacia ella, tomando con delicadeza la abandonada máscara. Por otro lado, estaba concentrado en tratar de disipar el enorme ruido que las sombras emitían. Las mariposas revolotearon algo más alejadas de él, su bastón en el camino, y con una ligera reverencia hacia Mitsume, comenzó a caminar en dirección a donde creía la persona que a su lado corrió fue. Las sombras le decían el lugar, y su instinto simplemente le decía que tenía que estar ahí.
Y es entonces que, con las manos frente a él, ambas tocando con solo los dedos la máscara que había adquirido, se dirigió hacia el conglomerado, mas se detuvo unos considerables pasos de donde se encontraban. El conocía esa sombra, y la detestaba. No lo podía creer. El descaro.
Sephiran.
"Nichts." Susurró, mas no permitió que a la lejanía su psyché emitiera movimiento extraño, no quería alertar al Kaiser. No quería que viera bajo ningún concepto a este hombre. Lo único que vería sería su cortada cabeza en sus manos, y la ceniza de sus restos, algún día. Y ese día parecía ser hoy. Sephiran era un teufel escurridizo, entre los que manejan la información es conocido por escapadas tanto rápidas como molestas para los que le persiguen. Pero la información de este particular teufel es extremadamente limitada, conocida por unos pocos, y resguardada con recelo.
Él tenía estrictas órdenes de matarlo a ser avistado. Delrösch seguía aquella orden gustoso.
Una brisa se presentó dentro de la mansión, fuerte y cortante, haciendo mecer vestidos, dejando peinados caer, y la gente en los cielos afirmarse de las telas con fervor. Era ella.
Ring around the rosie...
"Nichts!" Mencionó con fervor, enviando prácticamente un grito mental, haciendo a la vez que la psyché en el cabello de Nichts revoloteara a su alrededor de forma alterada, llamando su atención, pidiéndole que se concentrara nuevamente, que estaba cerca, que ella estaba molesta, y que, desde u principio, Sephiran no debe ser tocado. Un profundo dolor se apoderó de su cabeza, mas Delrösch comenzó a caminar como si nada sucediera hacia el mesón de bocadillos, cinco pasos más cerca el grupo; en la esquina, menos iluminada y vacía por el momento de comida, y por tanto, de gente. El terror que hace poco tiempo había olvidado comenzó a apoderarse de su pecho de forma insistente, advirtiéndole, amenazándole.
A Delrösch no le importaba. Le cortaría la cabeza a ese teufel.
Y la mitad de sus mariposas fueron arrastradas por una segunda corriente de aire, molesta y extraña, las sombras gritando en sus oídos, y la máscara de Hisoka cayendo de entre sus dedos.
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*SUPAH SEPPUKU* Si mi Shou-tan no me dice, ni me entero que ME SALTE LOS POSTS QUE MI SANGRE NECESITABA *fail fail fail*
No me pregunten porqué, pero me leí todos los otros posts ahahah x'D *shotself twice* pero ya aquí ta :D sankyuu y les pido me perdonen de todo heart <3
post largo y fail es largo y fail orz.
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 Sonreía divertido mirando atreves de los vidrios en la carroza, aún no se podía acostumbrar al circunscrito espacio que siempre había en esos artefactos. Su costumbre de caminar con ropas haraposas, trepar, saltar y correr se limitaba cuando se veía envuelto en ese montón de tela fina. Su rostro aún descubierto, pues su máscara se veía entre sus manos. Los ojos negros se posaron sobre Ginko, volviéndole a dedicar esa sonrisa suya, tan... especial. "Jajajaja sonna~!" dejó escapar una carcajada "Gin-chan yo no debo repasar nada, todo esta aquí" habló exageradamente, como si se burlara de ello señalando su cabeza con su dedo principal, sus manos estaban completamente envueltas en guantes negros.
Había aceptado cada uno de sus deseos y obedecería lo que se le ocurriese. A la pequeña y bonita Ginko no había otra cosa que hacer más que hacerle caso cuando lo precisara. Ser su bodyguard no solo significaría cuidarle las espaldas. "Aunque no sé porque imagino que a ti te saldrá mejor el papel de muchacha normal" rió un poco, a pesar de lo rara que era ella parecía toda una niña humilde cuando quería parecerlo. Además era tan torpe y tenía tan poco porte como una de ellas, aún siendo de la realeza. "Ganbatte nee Gin-chan!" le dedicó una última risita pero solo a ella, una sonrisa llena de amor a pesar de ser tan extraña, mientras sus ojos brillaban levemente. Esto sería divertido.
Cuando el carruaje se frenó justo frente a la mansión y se abrieron las puertas, Armand bajó la máscara a su rostro para ocultarlo y comenzar a jugar, pero no pudo evitar reprimir una gigantesca sonrisa que nadie pudo ver y exclamar en susurros lo asombrado que se encontraba "kirei~ jaja". Ya era hora, el príncipe del cardinal de fuego estaba allí, muchos nobles de los que apenas había podido oír también. Todo lo que estaba bajo Gaia era tan interesante! aunque tan poco importante... pero todos aquí le daban tanta categoría a los rangos de cada uno que no pudo evitar sentirse orgullo de ser hoy por hoy: El príncipe del Cardinal de tierra: Armand Alaude. Y no simplemente un vago guitarrista, que casi parecía un fugitivo en un lugar tan incierto, elegante y extraño como ese.
Comenzó su actuación, inclinándose con elegancia y colocando su mano en la puerta del carruaje para que ella ♥... bajara con absoluta comodidad. Una vez que la tuvo a su lado se dignó a caminar con una sonrisa que nadie podía divisar. Su pelo levemente largo se relajaba en sus hombros, algunas puntas sueltas abandonándose al viento. Tanto su cabello era negro azabache como sus ojos también, llenos de magia al mirar con tanto complot en ellos aunque oscuros de todas formas. El Kaiser estaba allí, antes de entrar, parecía hablar con la gente, con un niño castaño y otro rubio. Pensaba con una sonrisa, de todos modos no quería perder la oportunidad de conocerlo. "kite kite Gin-chan..." habló con entresijo, deteniendo sus pasos a unos metros antes de llegar a la puerta y mirar a Ginko de reojo "Con que nombre te gustaría dejarte conocer por los demás?" susurró en su oído, pues no debía dejar saber su verdadero nombre. Y no dejaba de sonreír divertido, disfrutaría esa noche a pesar de haber llegado tarde porque ella no se decidía que vestido usar.
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Ariiii :3 aqui estoy niña~
Sonrisa de Armand: x si, es la casual xD
Ropa (rosa/sinsombrero): x
Máscara: x
Diccionario de Armand (se ve obligado a hacer esto) WTF: disculpen si olvido algo uwu
Sonna!: ¡No puede ser! / Ganbatte!: ¡Buena suerte! / Kirei: Hermoso / Kite Kite: Adivina que? |
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 Trabajar sería como...millones de veces más sencillo si no fuera por ese estúpido traje que tenía que esforzarse por mantener impecable. Suficiente tuvo con la discusión con el gato ese, que se negaba a dejarlo asistir a su "primer gran acto" vestido en sus pijamas. No veía que tenía de malo querer estar especialmente cómodo en un evento tan importante como aquel, pero como sea~ ¿terminásteis ya con vuestra parte o necesitais que os estimule con azotes, mr. Dog? tenía que hablar el felino ese. "No, no necesito que me estimules con nada" le contestó de mala gana, dándole un último golpe para echar a andar el mecanismo."Tendrás que quedarte con las ganas esta vez" se incorporó, estirando un poco sus piernas adormecidas por la posición en la que había estado trabajando los últimos minutos. Se dió la vuelta para encontrarse con Valshe y su mascota -hah! incluso habían venido vestidos igual- y no pudo evitar sonreír ante su último comentario. No solían coincidir en muchas cosas, pero cuando lo hacían, oh cuando lo hacían lograban provocar que las cosas sucedan."¿Porqué conformarnos con un príncipe si hay ciiiieeeentos afuera?!" Bueno, tal vez no cientos, pero dos o tres debían haber. No se consideraba un asesino, no era a lo que habían venido y no era su meta principal. Pero, si de casualidad una que otra marioneta debía regresar a la tierra para que pudieran continuar con sus planes, entonces así sería. "A todo esto ¿dónde está el dichoso baile?" se colocó la máscara al salir al pasillo iluminado, se alcanzaba a escuchar música a lo lejos, filtrada por el grosor de los muros. No había ni una sola alma a la vista, lo cual no era de extrañarse pues se encontraban en los pasillos internos de la mansión no precisamente preparados para recibir visitantes, pero también significaba que no podían pedir indicaciones al salón principal. 'Al menos habían cosas bonitas con qué entretenerse' tomó un pequeño alhajero y lo desapareció entro los pliegos de su capa, sin dejar de avanzar en dirección de donde tenía entendido estaría el salón principal.
Bien, a partir de ahora tenían el tiempo contado.
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por fín entré y ahora sólo falta chluu 8D
alsdlsajda el pst de deru está hecho de WIN es largo y hecho de win <3 <3
y gin y armand ahahaha se ve que se divierten esos dos! XD
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 'An...Anthony' Dijo el rubio, apartandolo de un movimiento sútil pero casi, casi desesperado. Lo quedó mirando, arqueando una ceja y en silencio, a la par que sacaba un cigarrillo. De pronto, siempre de pronto, apareció NelNel y su amigo, a quienes les sonrió alegremente, a pesar de que el rubio le estaba reprochando o algo así. "Cualquiera creería que tu trabajo es consolar Crawl" Se carcajeó un poco, no abriendo mucho los labios para no lanzarle todo el humo a la cara, mientras entrecerraba sus ojos al contacto de la mano ajena en su hombro, mirandolo muy fijamente. "Aunque no puedo decir que seas bueno en ello, ¿qué le hiciste aho--" De pronto vio a Hisoka y fue como si hubiera visto al demonio, aunque el chico era un genio disimulando; facilmente pudo haber estado viendo coas dónde no las había, otra vez. "--ahora? ¿y qué le hiciste a su máscara? no puedes andar descubriendo verdades en una fiesta de mentiras!" 'No le he hecho nada... aún', agregó traviesamente, expandiendo su sonrisa como la de un gato risueño antes de carcajearse un poco y darle una nueva pitada al cigarro. 'Él fue la princesa que la abandonó, quizás finalmente se resignó a la verdad?', dijo, ligeramente pensativo, volviendo mirar al rubio, dandole dos palmadas en la cabeza antes de que le preguntara al pequeño quien era. 'Es el amigo de Nel Nel!' dijo divertido, buscando a Nel Nel.... Y Nel Nel? Dónde se metió ahora? Esa morita y su hambre vora- Ah! 'El dulce!', dijo divertido, apuntandolos, a Nel Nel y el dulce y... quienes eran ellos?...
 'Dime, Remiel. Cómo es que te has enredado con un teufel así?' Él mismo también se lo preguntaba. Para su sorpresa no había rechazado su invitación a bailar, y se encontraban moviendo sus pies de un lado a otro, al compás de una melodía calmada. Lo quedó mirando fijamente, sin intimidarse por su cercanía, sin pensar en la gente, sin pensar que Yeremi estaba ahí, que la música estaba ahí, que la gente estaba ahí, que él mismo estaba ahí, que el Principe estaba ahí- él no, todo no, pero los ojos del hombre si. Y no había tenido la oportunidad de decir algo, de pensar en una respuesta que raramente iba a responder, cuando el Kaiser se alejó, buscando algo a su alrededor. Decidió mantener la vista serena en su abdomen, que era dónde le llegaba al mayor, sin dejar de danzar tranquilamente.'Shattenmaske Kio' La danza se detuvo de pronto, y el Kaiser volvió a sujetarle como a una dama, convirtiendolo a él en su acompañante, y no viceversa... nunca podría ser en viceversa. No supo en qué momento se encontraron saltando el balcón, pero mantuvo la vista al frente, no quería que su sombrero se cayera ni ensuciara. Fue como dar un salto largo de baile, cayendo con suavidad y de puntillas. Respondió el brazo que el Kaiser le ofrecía, escuchando un grito infantil llamando al castaño frente a ellos, a Kio. El muchacho estaba firmemente decidido a no mirarlo, y se notaba en la mirada que lograba no apartar del Kaiser y de él. 'Que gusto verlo esta noche Alteza … espero que se este divirtiendo. Mucho gusto … Mi nombre es Kio' Llevó su mano libre a su pecho, mirandolo fijamente, para hablarle con su suavidad y calma de siempre. 'Remiel D'Noir. Un placer', dijo, sosteniendo la mirada de Kio. "Nichts!" una mariposa revoloteba con insistencia alrededor del Kaiser, y no pudo evitar voltear en dirección a dónde venía la voz. Era de adentro, un hombre alto, quizás un poco más bajo que el mismo Principe, y su presencia sola parecía consternada. También había un chico pelimorado, seguramente quien había llamado a Kio antes. Algo le decía que nada bueno iba a resultar de aquí...
Estuvo mirando toda la escena en silencio, mientras fumaba en calma, antes de susurrarle a Hisoka y el otro Teufel. 'Hagan sus apuestas, creo que aquí va a haber una pelea... Quién ganará?', dijo divertido, riendose muy ligeramente. 'Nel Nel y sus juegos, ojalás capture al caramelo...', dijo, saboreando la última palabra en sus labios antes de seguir fumando en calma. 'Pero en serio, no puedes ser sólo amigo de Nel Nel... dame un nombre de mentira siquiera', y el chico, que era bastante curioso, seguro le inventaría un nombre interesante para recordarle.
sdkjas pensé que nunca terminaría lalalal xD aquí está, casi-mega post de respuesta! esto está divertidisimo *u*
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- Wao--- - mis ojos estaban brillantes y ansiosos por aquella entrada, el carruaje al fin se detuvo, coloqué mi máscara en su sitio y Armand me ayudó a salir - ¡si! ¡así, muy bien! ¡debes ser un distinguido principe que a la vez no olvida sus modales como caballero~! ¡bien! ¡es hora de entrar---! - me sujeté a él a su brazo y con la otra mano arremangué mi vestido "¡Oh Diosa...! estoy muy nerviosa... ¡¿y si de verdad encuentro a mi principe azul?! ¡Ow! ¡¿qué le diría cuando le viera?! ¿lo reconoceré---?" aspiré el aire. - ¡Pero no! ¡seré fuerte y confiaré en la luz que me guía! - esto últmo lo dije en voz tan alta que algunos en la entrada se voltearon a verme. - Oh...- tosí para disimular.
- ¿Sniff?¿sniff, sniff, sniff? - detecté algo extraño en el aire... no era precisamente un olor, pero si un ambiente... un ambiente oscuro, cargado desagradablemente, ruin, estúpido, odioso... - Armand... creo que hay... esbirros del infierno enviados por alguna bruja malvada, que a través de algún espejo/bola de cristal/diario del futuro/o algun objeto maligno, sabe que hoy conoceré a mi principe azul y quiere detenerme. ¡Me están buscando! Pero no desistiremos... ¡seremos fuertes! y seguiremos hasta el final de la noche. ¡No perderé!
Ok, quizás solo era alguna cañería con problemas y yo lo estaba sobreexagerando todo otra vez~ (eso sería lo que me diría Niel si el estuviera aquí y de verdad no hubiera teufels) o quizá no... en cualquier caso; tenía la impresión de que está noche estaría aún más movida de lo que debiera, de que hoy me pasaría algo malo. O, quizá solo tenía una indigestión~ ¡Pero pensar así no tiene gracia!
Al fin llegamos a la puerta. - ¡Trata de estar relajado, Armand! No debemos dejar que se nos note que nos hemos dado cuenta de sus planes, debemos andar con cautela e indiferencia. ¡Vamos! 1, 2, 3 - iba andando con los pasos de bailarina - un, deux, trois, deux, trois, un... ¡ah, no! eso era para el otro baile... entonces es... un, deux, trois, un, deux, trois, trois, deux, un, deux, deux, troix, ¿undeu?, ¿dextroisiundeou? - y entonces... y como cualquiera que estuviera viendo mis pasos de ganso adivinaría... tropecé con mis propios pies, con mi vestido, con un pequeño resquicio del suelo y con una roca de 1cm y que todos juntos me hicieron caer encima de un joven rubio.
- ¡Owww...! ¡lo sient---! - hubiera terminado la disculpa de no haber visto aquellos ojos rojos, junto con toda esa sensación de aire desagradable, ruin, estúpido, odioso y demás detalles que me crisparon el rostro y que seguro, aún detrás de la máscara, se darían cuenta todos.
- ¡Ohh...! - dejé que mi enfado fuera notándose - Oh, ¿qué? ¿disfrutando de la noche? ¡¿o corrompiendo a más pobres inocentes?! - de acuerdo, quizás esto salía fuera de lógica después de lo que había estado diciendo sobre mantener la calma... - ¡Oh, no, no! ¡no te saldrás con la tuya cruel teufel! ¡ya sé de tus planes! ¡y de quien te ha enviado hasta aquí! ¡¡NO DEJARÉ QUE ME ATRAPES!! ¡¡La bruja no ganará!!
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- Idiota, - suspiré y puse los ojos en blanco - este es un acto importante, quedaría en mayor constancia si asesinamos aquí. - Caminando por aquellos largos pasillos, habiamos hecho bien en elegir este acto y esta mansión para robar.
Me alejé un poco más - ¿Te fallan los sensores auditivos? tan solo sigue la música - que hubiera sido agradable de no ser por todos aquellos invitados - y el cotorreo de esas gallinas.
Continuamos caminando, ya se oía más cerca el barullo. Esbocé una ligera sonrisa; de haber sido como ellos, ahora sentiría un cosquillas en el estómago, la acción... estaba por comenzar.
- El segundo paso del plan, es crear confusión; sin delatarnos, claro. El cómo lo hagamos está en nuestra mano...
Y abrí las puertas que términaban el pasillo. Delante nuestra, una gran sala iluminada por miles de lámparas del mejor gusto se extendía ante nuestros ojos. Enmascarados bailando, otros sentados y conversando, comiendo o bebiendo... Verlos tan relajados sólo empeoraba mis ansias de caos.
Justo enfrente nuestra, una empalagosa pareja se separaba después de apretujones y la mujer se acercaba a la mesa de al aldo nuestra a servirse ponche. El hombre, aprovechando está oportunidad en la que se giró, se escapó para cortejar a otra dama. En el momento que la anterior se giró y descubrió que no estaba, empezó a buscarle con la mirada. Sonreí.
- Por ejemplo... podemos empezar por aquí... - carraspeé preparado para hablar en voz más alta, y a la vez fingiendo estar siendo discreto girandome a hablar con el sabueso - ¡Pobre mujer! míradla, triste y abandonada. Parece que su caballero se decidió por otra dama más bella. ¡Desde aquí puedo verles detrás de la columna! - obviamente, me oyó. Y para sorpresa y agrado mío; cogió una bandeja de pescado (el cual mr. Charivarí quedó mirando con apetito) y fue a él a tirárselo.
Lo siguiente ya fue más divertido; ella le insultó, la otra se enteró de que coqueteaba con dos a la vez, más comida volando entre ellos, luego ellas se pelearon, y con más enfado veía mr. Charivarí volar pescado.
- ¡Qué genial idea tuvieron! - cogí dos fuentes de comida - tomad una, mr. Hound; está será de las partes que más merezcan la pena. - acto seguido, vi a dos señoras alejadas unas de la otra. Tiré un poco de comida a una, en cuanto se giró, hice gesto de sorpresa mirando a la otra en frente suya, culpándola, que no había visto nada. Cabreada, le tiró comida a la otra señora.
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Y así, en pocos minutos, hubo un descontrol un la sala y mucha comida volando
- ¡Oh, Diosa! - grité con falso horror - ¡¿cómo puede estar sucediendo esto?! - y acto seguido tiré más canapés a otro invitado que se había quedado sin habla al ver aquella actuación, ayudándole a unirse a la batalla.
- ¡Parad! ¡paren he dicho! - y ya tiré la bandeja a otro más. A partir de ahí ya no solo comida se tiraba.
- ¡En nombre de Gaia! - y tiré una mesa al suelo para poder curbirme yo ahora. - Pf... Jajajajajaja - ¡esto ya era otra cosa! siquiera pude contener mi risa. - ¡El caos es MUY divertido! - entonces vi a las dos damas de antes, peleandose ya más en serio.
- ¡Oh, Diosa Gaia! ¡No puedo permitir esto! - y muy sutilmente, le coloqué una bandeja en la mano a una de ellas.
- Pff, bueno... lo único malo que hay en este plan es que no sé si podremos reconocer a algún príncipe.
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no me explaye en la intro y voy y me explayo mas aqui ;U;
dfsfdsfsdf thanks Yulian >////< siento la tardanza! tmb por retrasar a Shou y Gurei u/////u
muaaaaaaaaajajajaj Gurei! >D como Yulian me recordo ke kedaba poco, no esperare mas~! :'D sfdfdfd un Seph frente a una chiflada de las mariposas gritandole sobre no se que bruja~ ya quiero ver como reacciona <3
¿Quien...?¿quien dijo.... que no habia pelea >DDDD???? uwú... un pato à l'orange servido con virutas de nuez moscada a la cara de Tammy~ *oh dios D= no se que me pasa hoy ;////; deben ser los nervios*
sooo... ¡¡GUERRA DE COMIDA!!
PD: mañana tengo examen de historia ;U;~ pero pero...! no importa! 1 tema no es tanto u////u y en esta noche lo puedo estudiar!
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Volvió su mirada a la máscara en sus manos, encontrándose con una de las mariposas que también habían sido atraídas por el chico que olía a flores. La dejó ser, simplemente observándola al igual como esta observaba la máscara. Y como si avisara algo, la psyché se volvió a alejar, siendo reemplazada por la mano delicada del shattentaicho. "Si revisas como se encuentra, la duda se irá. ¿Me permites?", le asintió simplemente, dándole toda libertad de hacer lo que quisiera con la máscara. Tal vez él sabría algo...
Sin avisar, el chico se fue. Mitsume le devolvió algo torpe la reverencia a Delrösch y le dejó ir sólo, con sus mariposas que le acompañaban. Podría unírseles... Pero no, ya... ya no debía caer en una trampa así! La pelipúrpura se reprochó a sí misma ya cuando se encontró sola por ser débil, siendo ella la que tenía que cuidar a los niños que la acompañaban, que por cierto, dónde estarán...
De pronto, una brisa fuerte entró al salón, tan fuerte para alborotarlo todo: telas volando por todos lados, la brisa llevándose el dinero gastado en los peinados de los nobles; iba acompañada de una tonada infantil, pero nada inocente -más bien aterradora- que congeló a la windsohn en su lugar por el miedo. Las letras de la canción de cuna prácticamente le fueron gritadas en su oído, sin perder su tono susurrante y oscuro, llenándola de desesperación, '...' sus labios quedaron semi abiertos, no atreviéndose a repetir la tonada, que se repetía en su mente, y como eco en el viento. Se encontró sola en medio salón, el chico con aroma a flores sin asomarse, el aglomerado de gente reanudándose nuevamente. Y esta vez estaba intranquila. De dónde habrá llegado aquella corriente, y de quién fue... porque tuvo que ser de alguien. Aunque no había escuchado melodías así, tan... malas.
En eso, nuevamente otra corriente sopló, esta vez era una llena de ira, y la niña no pudo evitar recogerse por el miedo, cubriéndose los oídos. Estaba aterrada. Sólo quería irse ya, a su casa... pero estaba demasiado lejos, demasiado... Pero tenía que irse, tenía... Tenía que encontrarlos, a Eryx y a Aleix. Volteó hacia todos lados casi desesperada, buscando dos pares de alas inconfundibles. Y empezó a correr, entre la multitud que se preocupaba solo de sus peinados costosos arruinados, cegándose por las lágrimas que empezaban a brotar de sus ojos, hasta que los encontró. Sin dudar más llegó hasta ellos, halándoles de su ropa. "... ... vámonos a casa..." miró al piso, y aunque su máscara ocultaba sus ojos llorosos, su voz sonaba algo quebrada. Qué importaba su jueguito de los PowerWindsohn, y la fiesta costosa y los dulces y bocadillos! Tenemos que irnos. "E-es en serio... Escucharon el viento verdad?!" volvió su rostro a ellos, consternada y asustada, sus puños atrapando un poco de su vestido. Ya no era un juego de niños.
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asdasd post rápido pero demorado orz
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Como era de esperarse, del señorito anfitrión de la fiesta, siempre aparecía en cualquier lado cortando la diversión. Era verdad que se encontraba en el patio lateral de la mansión disfrutando no estar metido en ese caos que había resultado violento y repentino adentro de la sala. Dos invitados nuevos, apareciendo sigilosamente por los pasillos de SU casa, le revolvía un poco el estomago. Robarle? No le molestaba en absoluto, porque nada de las cosas de valor tenían valor para él, pero subestimar su autoridad dentro de una propiedad privada realmente le importunaba. Armado de esa paciencia inquebrantable que tenia el ojimiel, pensó que ya había tiempo para recuperar los objetos que las machinas le habían hurtado. Será acaso ese sexto sentido que tenía el anfitrión que le hacia saber que cosas pasaba dentro de la mansión? O es que habría especies de cámaras o comunicaciones telepáticas con los de seguridad? Quien sabía. Siquiera Agnes pudo notar el pequeño uso del poder mental de Yonna, mientras con su expresión de completo desinterés se encargaba de mantener el orden en lugares donde había desaparecido.
Tsk.. tenía que desaparecer él de la sala para que los invitados se comportaran como críos dentro de un parque de juegos. Siquiera los niños se comportaban de esa escandalosa manera. Pero como siempre, Yonna estaba preparado psicológicamente para que la pérdida del control estuviera inminente.
Dentro de la mansión, bandejas y comidas y mesas y sillas habían empezado a ser lanzadas en el aire. Con la misma exacta rapidez con que el caos había comenzado, desapareció del ambiente. Desapareció? Tal vez no, tal vez los corazones agitados de los invitados seguían latiendo precipitadamente, quizás los gritos de las damas al ver que sus vestidos estaban manchados y sus peinados desordenados. Quizás ya no la estuvieran pasando bien y se irían de la fiesta… No le importaba. Si se iban todos y dejaban la mansión hecha un desastre… porque Yonna ya estaba preparado para eso. Los objetos se detuvieron en el aire. Todo objeto o material tangible se detuvo quedando sopesado en la nada. Como si el tiempo se hubiera detenido y la gravedad de la tierra ya no estaba surgiendo efecto.
Como ninguna de las dos machinas que se encontraban provocando revuelto, ya sea arrojando cosas a los demás o hurtando propiedad privada, poseían defensa contra el control físico, sus manos se vieron juntas detrás de su espalda. La capacidad de mover objetos de Yonna llegaba incluso a mover las extremidades de los cuerpos de los invitados? Si. Las manos de las mujeres y hombres que estaban en medio del campo de batalla también fueron unidas en sus espaldas y así quedando inmovilizadas. De esta manera, se tomó el tiempo de volver cada cosa a su lugar nuevamente. Las mesas y sillas puestas de pie, la comida desparramada sobre el piso vuelta a juntar pasa ser depositada sobre las mesas sin mucho orden de por medio, pues para la limpieza se encontraban los sirvientes, quienes enseguida, asustados y nerviosos comenzaron a juntar las cosas y llevarlas a la cocina tratando de mantener el lugar limpio. Algunas mesas estaban intactas y no fueron victimas del revuelo, pero las otras… las otras mesas estaban siendo vaciadas.
La conmoción fue oportuna para que el alhajero perteneciente a Aurum pueda ser descubierto entre las ropas de una machina, que osadamente intentó sobrepasarse, ignorando la atención que Yonna ponía en cada una de sus cosas. Lo cierto era que, el entrenamiento mental del anfitrión había bastado para que nunca le quitaran nada de su propiedad. El objeto hurtado fue puesto sobre una de las bandejas que los sirvientes llevaban a la cocina junto con los restos de comida y platos rotos. Cosas materiales y sin importancia… era lo único que podía rescatar de lo que tenia, porque ya le habían arrebatado a Yessika… Y NO SABÍA CUANDO LE ROBARÍAN A ELIOTH.
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Extrenando nueva ID C//x y nueva bio x/D GraciasTammytequedóhermosalaIDcomosiempreC:
Ari xD Tus personajes aparecieron para causar problemas xD hahaha me encantan, pero siempre hay un amargado que arruina todo u_ú
Que lástima que Yahel está afuera sino tambien se uniría a la guerra de comida xD
Kait! Me encanta la intro de Anakin, es tan escalofriantemente lindo con esa sonrisa xD hahaha
Esto esta muy bueno, a todas les gusta el quilombo, las quiero C//x
DeruDeru y su sentido de la justicia kadhasdhad me muero! xD |
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