En Babilonia fue el cuento Solar de la diosa-pez Derceto/Atargatis con el dios Oannes/Joannes, también incluyendo a Nammu y Tiamat. En el cuento Bíblico, como Jesús, nacido de María, de donde viene Marino, o donde viene el agua se le envió a través de Oannes/Jonah, quien alegóricamente hizo la misma hazaña dentro del Útero/Tumba del Mamífero marino más grande del mundo.
Yahweh concluyó igualmente en el Antiguo Testamento, subyugando a la Serpiente marina Leviatán ( “Ballena" en hebreo). La sediciosa evolución del historiador natural, Charles Darwin también dio énfasis a esta creencia implicando que el útero gestante del acuoso gestando era igualmente interdependiente de los ritmos lunares de las mareas, vinculando nuestra herencia y orígenes al mar.
"porque, cuando Jonás estaba en la barriga del pez tres días y tres noches, así el Hijo de Hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches".
- Mateo12:40
Como acompañado por la historia del pez de Jesús, ayudando milagrosamente a sus discípulos a hacer una captura de 153 peces, este mismo hecho también es extrañamente logrado por Pitágoras quinientos años más temprano en una antigua leyenda registrada por el neo-platonista Porfirio. El propio Pitágoras prediciendo el número exacto de peces a ser cogidos, con el número 153 siendo un número sagrado Pitagórico, asociado con el "Vesica Piscis" o "Envase del Pez ".
GUERRA/ MARTE / MARTILLO / MARCOS
¿PORQUE LA DIVINIDAD DISEÑO CON ESTE DISEÑO GEOMETRICO LOS DOS OJOS QUE TENEMOS? ¿QUE MENSAJE NOS QUIERE DAR YHWH? VESICA PISCES TIENE RELACION CON EL NUMERO 153.
San Longinos fue el centurión que por órdenes de Poncio Pilato, estuvo con otros soldados al pie de la cruz de Nuestro Señor y el que traspasó su costado con ...
San Longinos, Mártir 15 de Marzo. San Longinios fue el centurión que por órdenes de Pilatos, estuvo con otros soldados al pie de la cruz de Nuestro Señor y el ...
San Longinos o Longino de Cesarea fue, según algunas tradiciones cristianas, el soldado romano que traspasó el costado del cuerpo de Jesús con su lanza; conocida como La Santa Lanza. El individuo no tiene nombre en los evangelios que relatan el hecho, pero suele identificarse con el centurión que, ante la muerte de Jesús, exclamara: “En verdad este era el Hijo de Dios”.[1] La leyenda de Longino se originó en la Baja Antigüedad y el Medioevo, agregando datos sobre su vida, su nacimiento en Lanciano, Italia, conversión al cristianismo y su muerte, hasta llegar a ser considerado un santo por la Iglesia Católica y otras comuniones cristianas.
Hay una obvia interrelacion de la LANZA DE LONGINO, CON LA SANGRE DE CRISTO, OSEA EL GRIAL MISMO. En funcion a EXODO 15:3 en el contexto a que JEHOVA ES LA GUERRA/MARTE es obvio la interrelacion del rojo/sangre/Longino. ¿Porque justo en la IGLESIA CATOLICA EL SANTORAL DE dicho santo es el 15/3 o 15/MARZO=MARTE? Porque le insisto amigo. YHWH NO TIRA LOS DADOS. ESTA TODO CODIFICADO.
El gran error de la tradicion religiosa es la DEMONIZACION DE LA CULTURA EGIPCIA cuando observamos que en la misma esta el secreto del GRIAL. Es que MARIA LA MAGDALENA SIMBOLIZA a todas las naciones gentiles demonizadas por la tradicion religiosa, aunque en este aspecto la IGLESIA CATOLICA ES LA MAS DESARROLLADA. LOS PROTESTANTES SON MAS FARISEOS EN ESTE CONTEXTO.
LA CLAVE DE LA LANZA DE LONGINO EN UN CONTEXTO KAVALISTICO ESTA EN SU INTERRELACION MATEMATICAS CON LA ASUNCION DE LA VIRGEN. El 15/3 es el dia numero 74 del calendario gregoriano y si le sumamos justamente dicho numero llegamos al 227, que es justamente insisto, el 15/8, osea el dia que la iglesia catolica, por su origen egipcio, determino la ASUNCION DE MARIA que en realidad es MARIA LA MAGDALENA. No descarto que TEOLOGOS DE ALTO RANGO DEL CATOLICISMO SEPAN QUE MARIA EN REALIDAD ES LA ESPOSA DE CRISTO. ¿EL MUNDO ESTA PREPARADO PARA ESTE TIPO DE PREDICA?
CUBA/ CUBO/ NUEVA JERUSALEM/ LUGAR SANTISIMO DEL TABERNACULO Y DEL TEMPLO DE SOLOMON / ALQUIMIA
EL EXAGONO, EL NUMERO PI=3:14 Y EL NUMERO DE ORO PHI=1.618
22/21=PI/3=22/(7*3)
22/7=PI
Temple of Man Schwaller de Lubicz page 177 Serpents in the Sky by John Anthony West
Sabemos que una ecuacion aproximada de PHI ELEVADO AL CUADRADO (2.618033) ES LA SIGUIENTE:
PHI ELEVADO AL CUADRADO=(6/5)*3.1416..
OSEA QUE PHI=RAIZ CUADRADA DE ((6/5)*3.1416)
SI CONSIDERAMOS EL COCIENTE APROXIMADO DE PI=22/7 NOS QUEDA
=(5/6)*(22/7)=(5*22)/(6*7)=(110/2)/(3*7)=55/21 (NUMEROS SECUENCIALES DE LA SERIE DE FIBONACCI)
55 / 21 =
2.61904761905
VEMOS QUE ES UNA BUENA APROXIMACION DE PHI AL CUADRADO=2.618
FI=PHI=NUMERO DE ORO=1.618033
171. Salmos 45:9: Hijas de reyes están entre tus ilustres; Está la REINA a tu diestra con oro de Ofir.
SO-FI-A/SABIDURIA/S-OFI-A/FI-L-OFI-A
REINA VESTIDA CON ORO DE O-FI-R
201. Romanos 11:33: ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
Desde el 11 de septiembre (año nuevo copto) hasta el 7/enero que tambien es mes 11 desde MARZO (antigua denominacion) tenemos una referencia esoterica en el contexto a 11 de septiembre o 11/7. LA GRAN PIRAMIDE E INCLUSO LAS DIMENCIONES DE LA TIERRA Y DE LA LUNA TIENEN REFERENCIA A LA RAZON 11/7. Desde el 11 de septiembre inclusive es curioso que el dia numero 187 me cae 15 de marzo o 15/3, una referencia al DIA DE SAN LONGINO (ROSE LINE), que es el dia numero 74 calendario. OTRA REFERENCIA A LA INDEPENDENCIA DE EEUU QUE ES SINONIMO DE FATIMA. ESTA TODO CODIFICADO. Otra referencia matematica que no hay que descartar es que considerando que el año hebreo tiene 354 dias, sumandole la PASCUA y RESTANDOLE YOM KIPUR (187 DIAS)-112 DIAS (PERIODO 11/9-31/12) QUE ES EL MISMO PERIDO DESDE EL 25/4 (DIA DE SAN MARCOS QUE INSISTO TAMBIEN ES 7/4, OSEA UNA OBVIA REFERENCIA A LA INDEPENDENCIA DE EEUU) NOS DA 70 que son los mismos dias entre el 1/1 y el 11/3. ES OBVIO QUE ESTE ES EL MENSAJE DEL 911 EN EL CONTEXTO AL 11/3 ESPAÑOL. LA REFERENCIA PASCUAL ES OBVIA QUE ES EN EL CONTEXTO AL CHIVO EXPIATORIO DEL DIA DE EXPIACION JUDIO Y ES POR ESO QUE EN EL VERDADERO CALENDARIO LUNI-SOLAR HEBREO EL 911 FUE EN EL DIA DEL JUICIO. ESTA TODO CODIFICADO.
ALQUIMIA-DIMENCIONES DE LA GRAN PIRAMIDE-RELACION CON EL 911, CON LAS DIMENCIONES DE LA TIERRA Y LA LUNA Y CON EL CHIVO EXPIATORIO (DIA DE LA EXPIACION)-PATRON GIZE-MENSAJE ROSE LINE DECODIFICADO PARA GLORIA DE YHWH TODOPODEROSO-RELACION CON EL 911 O 711 (11 DE SEPTIEMBRE)
EL 11 DE SEPTIEMBRE O 11/7 ESTA CODIFICADO EN LA GRAN PIRAMIDE DE GIZE EN FUNCION AL RADIO DE LA TIERRA Y DE LA LUNA.
NUMERO DE ORO PHI= (RAIZ CUADRADA DE 5040 ELEVADO AL CUADRADO MAS 3960 AL CUADRADO)/ 3960 = 1.618033
(3960 * 3960) + (5040 * 5040) = 41083200
SQRT 41083200= 6409.61
PHI=6409.61/3960=1.618
El radio de la tierra mas el radio de la luna equivalen al RADIO DEL CIRCULO, CUYA CIRCUNFERENCIA EQUIVALE AL PERIMETRO DEL CUBO QUE CONTIENE LA TIERRA. (ALQUIMIA)
LA GRAN PIRAMIDE, EN FUNCION AL NUMERO DE ORO, ESTA DISEÑADA EN EL CONTEXTO A LA DIVISION DEL APOTEMA SOBRE EL RADIO DE LA TIERRA QUE EQUIVALE A LA MITAD DEL LADO DEL CUADRADO DE SU SUPERFICIE.
La base de la Gran Pirámide es un cuadrado de 230 metros de lado, caben 8 campos de fútbol. El suelo rocoso donde se asientan las pirámides está exactamente nivelado. El vértice superior de la pirámide a 147 metros de altura coincide con el centro de la base del cuadrado de 230m x 230m.
El perímetro de la base de la Gran Pirámide es el mismo que el de la circunferencia dada, tomando como radio la altura de ésta, o, lo que es lo mismo, dividiendo el perímetro de la base de la Gran Pirámide por el doble de la altura obtenemos el número Pi.
El perímetro total de la base de la Gran Pirámide p= 23o x 4= 920 metros
Perímetro de la circunferencia 2Пr= 2x(3,1416)x(146,347)= 919,20 metros
Considerando que la base de la GRAN PIRAMIDE TIENE 230 METROS (METRO ESTA DISEÑADO EN FUNCION A ROSE LINE), en el contexto a que EL RADIO ES LA MITAD DEL DIAMETRO, ES OBVIO QUE LA RELACION PROPORCIONAL ES LA MITAD DEL LADO DEL CUADRADO, OSEA 230/2=115 (NUMERO INTERRELACIONADO CON EL PERIODO SIDEREO DE MERCURIO QUE JUSTAMENTE TAMBIEN TIENE REFERENCIA AL NUMERO PI Y CON EL DIA DE SAN MARCOS, OSEA EL 25 DE ABRIL, DIA NUMERO 115 DEL AÑO GREGORIANO. AQUI SE CONFIRMA MATEMATICAMENTE QUE NUESTRO SEÑOR JUSTAMENTE EN MATEO 16:18 ESTABA HACIENDO REFERENCIA A LA GRAN PIRAMIDE Y AL VATICANO, QUE ESTAN DISEÑADOS EN FUNCION A LA CONSTELACION DE LAS PLEYADES Y ORION, EN EL CONTEXTO AL NUMERO DE ORO Y AL GRIAL=JUAN MARCOS.
SI SACAMOS EL APOTEMA tenemos que hacer la RAIZ CUADRADA DE 115 AL CUADRADO MAS 147 AL CUADRADO (TEOREMA DE PITAGORAS) , QUE ES LA ALTURA AL CUADRADO.
115*115+147*147=34834
RAIZ CUADRADA 34834=186.63868837944614 METROS
PHI=186.63868837944614/115=1.62294511634301 (APROXIMADAMENTE PORQUE TOMAMOS NUMEROS REDONDOS PERO ES UNA APROXIMACION DE PHI=1.618033)
INCREIBLE PORQUE EL APOTEMA EQUIVALE A LA CANTIDAD DE DIAS QUE HAY EN EL CALENDARIO LUNI-SOLAR HEBREO DESDE EL PRIMERO DEL PRIMER MES HASTA EL DIA DE LA EXPIACION 9 Y 10 DEL SEPTIMO MES HEBREO QUE FUE EL CORAZON DEL 911.
EL GRIAL, CODIFICADO EN LA BASE DE LA GRAN PIRAMIDE EN EL CONTEXTO AL 911
LEVITICO 23
f) El día de la expiación (YOM KIPUR) 23:26 Habló Yahveh a Moisés, diciendo: 23:27 Además el día décimo de este séptimo mes será el día de la Expiación, en el cual tendréis reunión sagrada; ayunaréis y ofreceréis manjares abrasados a Yahveh. 23:28 No haréis en ese mismo día ningún trabajo, pues es el día de Expiación, en el que se ha de hacer la expiación por vosotros delante de Yahveh, vuestro Dios. 23:29 El que no ayune ese día será exterminado de entre su pueblo. 23:30 Al que haga en tal día un trabajo cualquiera, yo lo haré perecer de en medio de su pueblo. 23:31 No haréis, pues, trabajo alguno. Es decreto perpetuo, de generación en generación, dondequiera que habitéis. 23:32 Será para vosotros día de descanso completo y ayunaréis; el día nueve del mes, por la tarde, de tarde a tarde, guardaréis descanso. 23:33 Habló Yahveh a Moisés, diciendo:
EL NUEVE DEL SEPTIMO MES ES EL DIA NUMERO 186 DEL CALENDARIO LUNI-SOLAR HEBREO, EL MISMO DIA DEL 911, EN EL CONTEXTO AL DISEÑO DE LA BASE EN METROS PATRON DE LA MISMA GRAN PIRAMIDE EN EL CONTEXTO A LA VELOCIDAD DE LA LUZ. ESE ES EL VERDADERO MENSAJE DE LA ESTATUA DE LA LIBERTAD
PARIS-CIUDAD LUZ-ILUMINACION-PIRAMIDE DE LOUVRE INAGURADA EN EL OCTAVO DIA (SHABBAT LUNAR) DESDE EL AÑO NUEVO HEBREO=22/3/1989 (RELACION CON LA BANDERA DE EEUU DISEÑADA EN FUNCION AL 322)-SECRETO DE LOS 666 TALENTOS DEL REY SOLOMON DECODIFICADO
LA TOMA DE LA BASTILLA FUE EL 14 DE JULIO DE 1789-LA PIRAMIDE DE LOUVRE FUE INAGURADA POR FRANCOIS MITERRAND, EN EL AÑO DEL BICENTENARIO DE LA TOMA DE LA BASTILLA-PIRAMIDE ES UNA REFERENCIA AL NUMERO 22/7=PI=3.14-EN EL AÑO 2016, BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA EN 1816, SE CUMPLE EL 227 ANIVERSARIO
François Mitterrand nació en el seno de una familia católica y conservadora de provincia. Su padre, Joseph, era agente en una compañía de ferrocarriles, ...
François Maurice Adrien Marie Mitterrand (French: [fʁɑ̃swa mɔʁis ... Reflecting family influences, Mitterrand started political life on the Catholic nationalist right.
François Mitterrand. (Jarnac, Charente, 1916 - París, 1996) Político socialista francés, presidente de la república francesa entre 1981 y 1995. Nacido en una ...
PARIS-CIUDAD LUZ-ILUMINACION-PIRAMIDE DE LOUVRE INAGURADA EN EL OCTAVO DIA (SHABBAT LUNAR) DESDE EL AÑO NUEVO HEBREO=22/3/1989 (RELACION CON LA BANDERA DE EEUU DISEÑADA EN FUNCION AL 322)-SECRETO DE LOS 666 TALENTOS DEL REY SOLOMON DECODIFICADO
Nacido en el seno de la gensJulia, en una familia patricia de escasa fortuna, estuvo emparentado con algunos de los hombres más influyentes de su época, como su tío Cayo Mario, quien influiría de manera determinante en su carrera política. En 84 a. C., a los 16 años, el popularCinna lo nombró flamen dialis, cargo religioso del que fue relevado por Sila, con quien tuvo conflictos a causa de su matrimonio con la hija de Cinna. Tras escapar de morir a manos de los sicarios del dictador, fue perdonado gracias a la intercesión de los parientes de su madre.[1] Trasladado a Asia, combatió en Mitilene como legatus de Marco Minucio Termo. Volvió a Roma a la muerte de Sila en 78 a. C., ejerciendo por un tiempo la abogacía. En 73 a. C. sucedió a su tío Cayo Aurelio Cota como pontífice, y pronto entró en relación con los cónsules Pompeyo y Craso, cuya amistad le permitiría lanzar su propia carrera política.[2] En 70 a. C. César sirvió como cuestor en la provincia de Hispania y como edil curul en Roma. Durante el desempeño de esa magistratura ofreció unos espectáculos que fueron recordados durante mucho tiempo por el pueblo.
En 63 a. C. fue elegido praetor urbanus[nota 3] al obtener más votos que el resto de candidatos a la pretura. Ese mismo año murió Quinto Cecilio Metelo Pío, Pontifex Maximus designado durante la dictadura de Sila, y, en las elecciones celebradas con objeto de sustituirle, venció César. Al término de su pretura sirvió como propretor en Hispania, donde lideró una breve campaña contra los lusitanos. En 59 a. C. fue elegido cónsul gracias al apoyo de sus dos aliados políticos, Pompeyo y Craso, los hombres con los que César formó el llamado Primer Triunvirato. Su colega durante el consulado, Bíbulo, se retiró a fin de entorpecer la labor de César, que, sin embargo, logró sacar adelante una serie de medidas legales, entre las que destaca una ley agraria que regulaba el reparto de tierras entre los soldados veteranos.
Tras su consulado fue designado procónsul de las provincias de Galia Transalpina, Iliria y Galia Cisalpina, esta última tras la muerte de su gobernador, Céler. Su gobierno estuvo caracterizado por una política muy agresiva en la que sometió a prácticamente la totalidad de pueblos celtas en varias campañas. Este conflicto, conocido como la Guerra de las Galias, finalizó cuando el general republicano venció en la Batalla de Alesia a los últimos focos de oposición, liderados por un jefe arverno llamado Vercingétorix. Sus conquistas extendieron el dominio romano sobre los territorios que hoy integran Francia, Bélgica, Holanda y parte de Alemania. Fue el primer general romano en penetrar en los inexplorados territorios de Britania y Germania.
Mientras César terminaba de organizar la estructura administrativa de la nueva provincia que había anexionado a la República, sus enemigos políticos trataban en Roma de despojarle de su ejército y cargo utilizando el Senado, en el que eran mayoría. César, a sabiendas de que si entraba en la capital sería juzgado y exiliado, intentó presentarse al consulado in absentia, a lo que la mayoría de los senadores se negaron. Este y otros factores le impulsaron a desafiar las órdenes senatoriales y protagonizar el famoso cruce del Rubicón, donde al parecer pronunció la inmortal frase «Alea iacta est» (la suerte está echada), iniciando así un conflicto conocido como la Segunda Guerra Civil de la República de Roma, en el que se enfrentó a los optimates,[nota 4] que estaban liderados por su viejo aliado, Pompeyo. Su victoria, basada en las derrotas que infligió a los conservadores en Farsalia, Tapso y Munda, le hizo el amo de la República. El hecho de que estuviera en guerra con la mitad del mundo romano no evitó que se enfrentara a Farnaces II en Zela y a los enemigos de Cleopatra VII en Alejandría. A su regreso a Roma se hizo nombrar cónsul y dictator perpetuus —dictador vitalicio—, e inició una serie de reformas económicas, urbanísticas y administrativas.
A pesar de que bajo su gobierno la República experimentó un breve periodo de gran prosperidad, algunos senadores vieron a César como un tirano que ambicionaba restaurar la monarquía. Con el objetivo de eliminar la amenaza que suponía el dictador, un grupo de senadores formado por algunos de sus hombres de confianza como Bruto y Casio y antiguos lugartenientes como Trebonio y Décimo Bruto urdieron una conspiración con el fin de eliminarlo. Dicho complot culminó cuando, en los idus de marzo, los conspiradores asesinaron a César en el Senado. Su muerte provocó el estallido de otra guerra civil, en la que los partidarios del régimen de César, Antonio, Octavio y Lépido, derrotaron en la doble Batalla de Filipos a sus asesinos, liderados por Bruto y Casio. Al término del conflicto, Octavio, Antonio y Lépido formaron el Segundo Triunvirato y se repartieron los territorios de la República, aunque, una vez apartado Lépido, finalmente volverían a enfrentarse en Accio, donde Octavio, heredero de César, venció a Marco Antonio.
Aparece mencionado por primera vez el 52 a. C. cuando fue nombrado por el Senado interrex, a la muerte de Publio Clodio, con el fin de celebrar comicios, pero debido a la anarquía reinante no quiso celebrar comicios consulares alegando que no era habitualmente el trabajo del interrex; su propia casa fue atacada por la gente de Clodio, escapando Lépido por poco con vida.
Cómo los cónsules en ejercicio habían huido con Pompeyo a Grecia, Lépido era el magistrado de más alto rango que quedaba en Italia. Cuando César partió a Hispania, para llevar la guerra contra los pompeyanos Lucio Afranio y Marco Petreyo, Lépido quedo nominalmente encargado de Roma aunque dependía de Marco Antonio por la conservación de la paz en Italia. En ausencia de César, Lépido celebró comicios donde el primero fue nombrado dictador.
En el 48 a. C. se le dio el gobierno de la Hispania Citerior con el título de procónsul. Puso concordia entre el procónsul Quinto Casio Longino de la Hispania Ulterior y su cuestor M. Marcelo que se hacían la guerra, y logró el título de Imperator sin haber entrado en combate. Volvió a Roma el 47 a. C. y César le otorgó un triunfo, para satisfacer su vanidad, aunque los únicos trofeos que podía mostrar, según Dión Casio[1] era el dinero que había robado de la provincia. El mismo año, César lo nombró magister equitum y el 46 a. C. lo hizo su colega en el consulado. El 45 a. C. fue nombrado nuevamente magister equitum.
El 44 a. C. se le dio el gobierno de la Gallia Narbonensis y de la Hispania Citerior pero no dejó Roma y gobernó mediante legados; permanecía en Roma cuando César fue asesinado; justo la noche antes (noche del día 14 de marzo) César y Lépido cenaron juntos,[2] y el día siguiente estaba en la Curia cuando se produjo el asesinato del dictador.[3] Los conspiradores en un momento dado habían planeado también matarlo junto con Marco Antonio, pero finalmente este proyecto fue descartado.
Lépido salió del edificio del Senado con otros fieles de Cèsar, y después de mantenerse oculto por algunas horas, se reunió con las tropas que preparaba para ir a sus provincias y parecía que tenía el poder supremo a su alcance. La noche del día 15 ocupó el foro y al día 16 hizo una proclama contra los asesinos; Antonio le desaconsejó recurrir a la violencia y en las negociaciones que siguieron con la aristocracia, Lépido compartió las posiciones de Marco Antonio. Éste en compensación le apoyó para ser elegido Pontífice Máximo, cargo que estaba vacante por la muerte de César, y además para cimentar aún más la alianza entre ambos, la hija de Marco Antonio fue prometida al hijo de Lépido.
A continuación fue a sus provincias con el objetivo de reconciliar a Sexto Pompeyo con los nuevos gobernantes de Roma. Esta misión había sido propuesta por Antonio que esperaba que Pompeyo regresará a Roma y privar así al Senado de buena parte de sus efectivos militares si estallaba la guerra. Lépido tuvo éxito en su misión y recibió distinciones de ambas partes: el Senado el 28 de noviembre, a proposición de Marco Antonio, le votó una supplicatio.
No mucho después de estos hechos, Antonio y el Senado rompieron relaciones. Antonio había recibido en los comicios la provincia de Galia Cisalpina que estaba en manos de Décimo Junio Bruto que se negó a entregársela. Antonio, en consecuencia, marchó contra Bruto, y como éste era incapaz de resistírsele en campo abierto, busco refugio en Mutina, la cual fue sitiada de inmediato por Antonio. El Senado abrazó la causa de Bruto, y estaban muy ansiosos para que Lépido se uniera a ellos, ya que tenía la clave de la situación puesto que sus fuerzas emplazadas en la Narbonense podían decidir la balanza; el Senado para atraerlo le dio nuevos títulos honoríficos; a propuesta de Cicerón se le erigió una estatua y se le dio el título de Imperator, pero Lépido dudaba y esperaba el resultado de la lucha entre Antonio y el Senado para decidir. Ni siquiera dio las gracias al Senado por los honores recibidos y cuando los senadores le encargaron asistir a los cónsules Pansa e Hirtio para levantar el asedio de Mutina, sólo envió un pequeño destacamento a través de los Alpes bajo el mando de Marco Silvano, pero con órdenes bastantes confusas de forma que éste finalmente, en lugar de hacer lo que supuestamente tenía que hacer, se unió a Marco Antonio. Mientras tanto, Lépido empezaba a verse como enemigo, ante los ojos de Cicerón y de la aristocracia, especialmente por el escrito que envió pidiendo la paz entre el Senado y Marco Antonio.
Por otra parte, el sobrino de César, Octavio apareció en Roma ese mismo año y, después de obtener un ejército con el apoyo del Senado romano, partió a combatir a Marco Antonio. Octavio lo derrotó, en la segunda mitad de abril del 43 a. C. en Módena y Marco Antonio fue obligado a levantar el sitio y darse a la fuga. Antonio cruzó Los Alpes con el resto de sus tropas y se dirigió directamente a la provincia de Lépido, él cual decidió que ya no podía permanecer más neutral y unió sus fuerzas con las de Antonio el 28 de mayo del 43 a. C. El 30 de junio el Senado declaró a Lépido enemigo público y ordenó que su estatua fuera derribada. Octavio todavía, al menos nominalmente, actuaba en nombre del Senado pero se dio cuenta que este no podría resistir las fuerzas militares ahora unidas de Lépido y Antonio y por lo tanto decidió abandonar su causa, más aún sabiendo que Asinio Polión, gobernador de la Hispania Ulterior, y Lucio Munacio Planco, gobernador de la Galia Transalpina, también se habían unido a Lépido y a Antonio, y que se preparaban a cruzar los Alpes con un formidable ejército. En agosto Octavio obligó al Senado a reconocerlo como cónsul y anular los decretos contra Lépido y Antonio y a finales de octubre los tres hombres se reunieron a Bononia, que dio como resultado la formación del segundo triunvirato.
Los triunviros se repartieron las provincias y Lépido recibió las que ya tenía (Citerior y Narbonense) que gobernaría mediante legados para poder permanecer en Italia en el 42 a. C. como cónsul; Octavio y Antonio harían la guerra contra Bruto y Casio; del ejército de diez legiones, tres quedaron para Lépido para la protección de Italia, y el resto de las legiones se las repartieron Antonio y Octavio. Así Lépido obtuvo sólo un papel secundario en la inminente lucha entre los triunviros y el Senado, y parece haber estado satisfecho, pues nunca mostró ningún interés por esta empresa.
Lépido y su ejército entraron en Roma el 29 de noviembre del 43 a. C. Reunidos en Roma, los tres triunviros declararon proscritos a eminentes miembros del Senado, así como de la aristocracia. Lépido opuso una leve resistencia a esta sanguinaria acción, pero fue ignorado. Más aún, Lépido puso en la lista el nombre de su propio hermano, el consular Lucio Emilio Paulo. Como consecuencia de las proscripciones, la sangre de 300 senadores y 2.000 caballeros corrió por la península itálica.
Al final de año, el 31 de diciembre, Lépido celebró un triunfo concedido por el Senado un año antes.
Durante el año 42 a. C., Lépido se quedó en Roma, mientras los otros triunviros corrían a Macedonia a vengar la muerte de César y buscar gloria. Al regresar Marco Antonio y Octavio de la Batalla de Filipos como vencedores, procedieron a repartirse las posesiones romanas; Lépido fue privado de sus provincias bajo acusación de haber estado en contacto con Sexto Pompeyo, pero se acordó que en caso de resultar inocente de estos cargos recibiría África en compensación de las que había perdido.
Los dos triunviros no pudieron probar nada contra Lépido, pero no fue hasta después de la guerra de Perusia en 40 a. C. que Octavio le permitió tomar posesión de su provincia de África y seguramente no la habría obtenido, si Octavio no hubiera tenido interés en tener a Lépido como aliado por si acontecía una rotura entre él y Marco Antonio.
Aparece mencionado por primera vez el 52 a. C. cuando fue nombrado por el Senado interrex, a la muerte de Publio Clodio, con el fin de celebrar comicios, pero debido a la anarquía reinante no quiso celebrar comicios consulares alegando que no era habitualmente el trabajo del interrex; su propia casa fue atacada por la gente de Clodio, escapando Lépido por poco con vida.
Cómo los cónsules en ejercicio habían huido con Pompeyo a Grecia, Lépido era el magistrado de más alto rango que quedaba en Italia. Cuando César partió a Hispania, para llevar la guerra contra los pompeyanos Lucio Afranio y Marco Petreyo, Lépido quedo nominalmente encargado de Roma aunque dependía de Marco Antonio por la conservación de la paz en Italia. En ausencia de César, Lépido celebró comicios donde el primero fue nombrado dictador.
En el 48 a. C. se le dio el gobierno de la Hispania Citerior con el título de procónsul. Puso concordia entre el procónsul Quinto Casio Longino de la Hispania Ulterior y su cuestor M. Marcelo que se hacían la guerra, y logró el título de Imperator sin haber entrado en combate. Volvió a Roma el 47 a. C. y César le otorgó un triunfo, para satisfacer su vanidad, aunque los únicos trofeos que podía mostrar, según Dión Casio[1] era el dinero que había robado de la provincia. El mismo año, César lo nombró magister equitum y el 46 a. C. lo hizo su colega en el consulado. El 45 a. C. fue nombrado nuevamente magister equitum.
El 44 a. C. se le dio el gobierno de la Gallia Narbonensis y de la Hispania Citerior pero no dejó Roma y gobernó mediante legados; permanecía en Roma cuando César fue asesinado; justo la noche antes (noche del día 14 de marzo) César y Lépido cenaron juntos,[2] y el día siguiente estaba en la Curia cuando se produjo el asesinato del dictador.[3] Los conspiradores en un momento dado habían planeado también matarlo junto con Marco Antonio, pero finalmente este proyecto fue descartado.
Lépido salió del edificio del Senado con otros fieles de Cèsar, y después de mantenerse oculto por algunas horas, se reunió con las tropas que preparaba para ir a sus provincias y parecía que tenía el poder supremo a su alcance. La noche del día 15 ocupó el foro y al día 16 hizo una proclama contra los asesinos; Antonio le desaconsejó recurrir a la violencia y en las negociaciones que siguieron con la aristocracia, Lépido compartió las posiciones de Marco Antonio. Éste en compensación le apoyó para ser elegido Pontífice Máximo, cargo que estaba vacante por la muerte de César, y además para cimentar aún más la alianza entre ambos, la hija de Marco Antonio fue prometida al hijo de Lépido.
A continuación fue a sus provincias con el objetivo de reconciliar a Sexto Pompeyo con los nuevos gobernantes de Roma. Esta misión había sido propuesta por Antonio que esperaba que Pompeyo regresará a Roma y privar así al Senado de buena parte de sus efectivos militares si estallaba la guerra. Lépido tuvo éxito en su misión y recibió distinciones de ambas partes: el Senado el 28 de noviembre, a proposición de Marco Antonio, le votó una supplicatio.
No mucho después de estos hechos, Antonio y el Senado rompieron relaciones. Antonio había recibido en los comicios la provincia de Galia Cisalpina que estaba en manos de Décimo Junio Bruto que se negó a entregársela. Antonio, en consecuencia, marchó contra Bruto, y como éste era incapaz de resistírsele en campo abierto, busco refugio en Mutina, la cual fue sitiada de inmediato por Antonio. El Senado abrazó la causa de Bruto, y estaban muy ansiosos para que Lépido se uniera a ellos, ya que tenía la clave de la situación puesto que sus fuerzas emplazadas en la Narbonense podían decidir la balanza; el Senado para atraerlo le dio nuevos títulos honoríficos; a propuesta de Cicerón se le erigió una estatua y se le dio el título de Imperator, pero Lépido dudaba y esperaba el resultado de la lucha entre Antonio y el Senado para decidir. Ni siquiera dio las gracias al Senado por los honores recibidos y cuando los senadores le encargaron asistir a los cónsules Pansa e Hirtio para levantar el asedio de Mutina, sólo envió un pequeño destacamento a través de los Alpes bajo el mando de Marco Silvano, pero con órdenes bastantes confusas de forma que éste finalmente, en lugar de hacer lo que supuestamente tenía que hacer, se unió a Marco Antonio. Mientras tanto, Lépido empezaba a verse como enemigo, ante los ojos de Cicerón y de la aristocracia, especialmente por el escrito que envió pidiendo la paz entre el Senado y Marco Antonio.
Por otra parte, el sobrino de César, Octavio apareció en Roma ese mismo año y, después de obtener un ejército con el apoyo del Senado romano, partió a combatir a Marco Antonio. Octavio lo derrotó, en la segunda mitad de abril del 43 a. C. en Módena y Marco Antonio fue obligado a levantar el sitio y darse a la fuga. Antonio cruzó Los Alpes con el resto de sus tropas y se dirigió directamente a la provincia de Lépido, él cual decidió que ya no podía permanecer más neutral y unió sus fuerzas con las de Antonio el 28 de mayo del 43 a. C. El 30 de junio el Senado declaró a Lépido enemigo público y ordenó que su estatua fuera derribada. Octavio todavía, al menos nominalmente, actuaba en nombre del Senado pero se dio cuenta que este no podría resistir las fuerzas militares ahora unidas de Lépido y Antonio y por lo tanto decidió abandonar su causa, más aún sabiendo que Asinio Polión, gobernador de la Hispania Ulterior, y Lucio Munacio Planco, gobernador de la Galia Transalpina, también se habían unido a Lépido y a Antonio, y que se preparaban a cruzar los Alpes con un formidable ejército. En agosto Octavio obligó al Senado a reconocerlo como cónsul y anular los decretos contra Lépido y Antonio y a finales de octubre los tres hombres se reunieron a Bononia, que dio como resultado la formación del segundo triunvirato.
Los triunviros se repartieron las provincias y Lépido recibió las que ya tenía (Citerior y Narbonense) que gobernaría mediante legados para poder permanecer en Italia en el 42 a. C. como cónsul; Octavio y Antonio harían la guerra contra Bruto y Casio; del ejército de diez legiones, tres quedaron para Lépido para la protección de Italia, y el resto de las legiones se las repartieron Antonio y Octavio. Así Lépido obtuvo sólo un papel secundario en la inminente lucha entre los triunviros y el Senado, y parece haber estado satisfecho, pues nunca mostró ningún interés por esta empresa.
Lépido y su ejército entraron en Roma el 29 de noviembre del 43 a. C. Reunidos en Roma, los tres triunviros declararon proscritos a eminentes miembros del Senado, así como de la aristocracia. Lépido opuso una leve resistencia a esta sanguinaria acción, pero fue ignorado. Más aún, Lépido puso en la lista el nombre de su propio hermano, el consular Lucio Emilio Paulo. Como consecuencia de las proscripciones, la sangre de 300 senadores y 2.000 caballeros corrió por la península itálica.
Al final de año, el 31 de diciembre, Lépido celebró un triunfo concedido por el Senado un año antes.
Durante el año 42 a. C., Lépido se quedó en Roma, mientras los otros triunviros corrían a Macedonia a vengar la muerte de César y buscar gloria. Al regresar Marco Antonio y Octavio de la Batalla de Filipos como vencedores, procedieron a repartirse las posesiones romanas; Lépido fue privado de sus provincias bajo acusación de haber estado en contacto con Sexto Pompeyo, pero se acordó que en caso de resultar inocente de estos cargos recibiría África en compensación de las que había perdido.
Los dos triunviros no pudieron probar nada contra Lépido, pero no fue hasta después de la guerra de Perusia en 40 a. C. que Octavio le permitió tomar posesión de su provincia de África y seguramente no la habría obtenido, si Octavio no hubiera tenido interés en tener a Lépido como aliado por si acontecía una rotura entre él y Marco Antonio.
El ejército de los triunviros comprendía diecinueve legiones (otras legiones se habían dejado atrás). Las fuentes informan solamente del nombre de una legión (la IV legión), pero otras legiones estaban presentes incluyendo la VI, VII, VIII, X Equestris, XII, III, XXVI, XXVIII, XXIX, y XXX, porque sus veteranos participaron en el reparto de tierras después de la batalla. Apiano informa que las legiones de los triunviros contaban con sus filas completas. Además, tenían una gran fuerza de caballería (13.000 jinetes con Octavio y 20.000 con Marco Antonio).
Los republicanos tenían diecisiete legiones (ocho con Bruto y nueve con Casio), mientras que otras dos legiones estaban con la flota. Solamente dos legiones contaban con sus filas completas, pero el ejército fue reforzado por medio del reclutamiento en los reinos aliados del este. Apiano informa que el ejército reunía en torno a 80.000 soldados de infantería. La caballería englobaba un total de 17.000 jinetes, incluyendo 5.000 arqueros que montaban al modo oriental. Este ejército incluía las viejas legiones cesarianas presentes en el este (probablemente las legiones XXVII, XXXVI, XXXVII, XXXI y XXXIII); de modo que la mayoría de estos legionarios eran antiguos veteranos cesarianos. No obstante, al menos la legión XXXVI estaba compuesta por veteranos de Pompeyo, alistados en el ejército de César tras la batalla de Farsalia. La lealtad de los soldados que enviaban a luchar contra el heredero de César era un asunto delicado para los republicanos (es importante destacar que el nombre de "Octavio" no fue utilizado por sus contemporáneos: Octavio era conocido como Cayo Julio César). Casio había intentado reforzar la lealtad de los soldados con discursos enérgicos ("No tiene nada que ver que hayáis sido soldados de César. Entonces no éramos sus soldados, sino los soldados de nuestro país") y con un regalo 1.500 denarios para cada legionario y 7.500 para cada centurión.
Aunque las fuentes antiguas no informan del número total de hombres de ambos ejércitos, parece que tenían una fuerza similar (los historiadores modernos han fijado un total de en torno a 100.000 hombres en cada bando).
Marco Antonio planteó batalla varias veces, pero los republicanos no cayeron en el engaño y no abandonaron su posición defensiva. De modo que Marco Antonio trató de flanquear en secreto la posición de los republicanos a través de las marismas del sur. Con gran esfuerzo consiguió abrir un paso a través de las marismas, lanzándose sobre ellos. Esta maniobra fue finalmente advertida por Casio que intentó un contraataque desplazando parte de su ejército al sur, hacia las marismas, y fabricando un dique transversal, intentando cortar el ala derecha de Marco Antonio. Esto provocó la batalla general del 3 de octubre de 42 a. C.
Primera batalla de Filipos.
Marco Antonio ordenó una carga contra Casio, teniendo como objetivo las fortificaciones entre el campamento de Casio y las marismas. Al mismo tiempo, los soldados de Bruto, provocados por el ejército de los triunviros, acometieron contra el ejército de Octavio, sin esperar la orden de ataque (dada con el santo y seña "Libertad"). Este asalto sorpresa tuvo un éxito completo: las tropas de Octavio huyeron y fueron perseguidas hasta su campamento, que fue capturado por los hombres de Bruto, dirigidos por Marco Valerio Mesala Corvino. Tres estándares de las legiones de Octavio fueron capturados, un claro indicio de la desbandada. Octavio no se encontraba en su tienda: su litera fue agujereada y cortada en pedazos. La mayoría de los historiadores antiguos señalan que había sido advertido en un sueño de que tuviera cuidado ese día, como él mismo escribió en sus memorias. Plinio informa que Octavio fue ocultado en la marisma.
Sin embargo, en el otro lado del vía Egnatia, Marco Antonio asaltó las fortificaciones de Casio, demoliendo la empalizada y llenando el foso. Capturó fácilmente el campamento de Casio, que fue defendido solo por unos pocos hombres. Al parecer, parte del ejército de Casio había avanzado hacia el sur: cuando trataron de regresar fueron repelidos fácilmente por Marco Antonio.
Aparentemente, el resultado de la batalla fue un empate. Casio había perdido 9.000 hombres, mientras que Octavio tenía cerca de 18.000 bajas. Sin embargo, el campo de batalla era muy grande y las nubes de polvo hacían imposible hacer una valoración clara del resultado de la batalla, así que ambas partes ignoraban el destino que había tenido los otros. Casio subió a lo alto de una colina, pero no pudo ver bien qué sucedía en el lado de Bruto. Creyendo que había sufrido una derrota aplastante ordenó a su liberto Píndaro que lo matara. Bruto lloró sobre el cuerpo de Casio, llamándolo "el último de los romanos". Sin embargo, evitó un entierro público, temiendo los efectos negativos sobre la moral del ejército.
Fuentes alternativas atribuyen a la codicia de las tropas de Bruto como el factor que impidió su victoria definitiva el 3 de octubre. El saqueo prematuro y el acopio de botín por parte de las fuerzas de Bruto permitieron a las tropas de Octavio recomponer sus líneas. "¡Termina la batalla una vez que ha empezado!", se convirtió en un grito de combate habitual en el futuro reinado de Octavio como emperador.
El mismo día de la primera batalla de Filipos la flota republicana, que patrullaba el mar Jónico, interceptó y destruyó los refuerzos de los triunviros (dos legiones, otras tropas y suministros dirigidas por Domicio Calvino). De ese modo, la posición estratégica de Marco Antonio y Octavio se tornó muy preocupante, puesto que las regiones ya agotadas de Macedonia y Tesalia no podían abastecer a su ejército por mucho tiempo, mientras que Bruto podría recibir fácilmente suministros por mar. Los triunviros tuvieron que enviar una legión al sur, a Acaya, para recoger más suministros. Se elevó la moral de las tropas con la promesa de 5.000 denarios adicionales para cada legionario y 25.000 para cada centurión.
Sin embargo, en el otro lado, el ejército de los republicanos se había quedado sin su mejor estratega. Bruto tenía menos experiencia militar que Casio y, lo que era peor, no podía ganarse el respeto de sus aliados y de sus soldados, aunque había ofrecido otros 1.000 denarios para cada soldado después de la batalla.
En las tres siguientes semanas, Marco Antonio pudo avanzar lentamente sus fuerzas hacia el sur del ejército de Bruto, fortificando una colina cerca del antiguo campamento de Casio, que había sido dejada sin vigilar por Bruto.
Segunda batalla de Filipos.
Para evitar ser flanqueado, Bruto fue obligado a extender su línea hacia el sur, en paralelo a la vía Egnatia, construyendo varios puestos fortificados. La posición defensiva de Bruto seguía siendo segura, manteniendo las tierras altas y con una línea segura de comunicación con el mar. Quería mantener el plan original de evitar un enfrentamiento abierto, mientras esperaba que su superioridad naval agotara al enemigo. Desafortunadamente, la mayoría de sus oficiales y los soldados estaban cansados de las tácticas dilatorias y exigieron una batalla abierta. Probablemente Bruto y sus oficiales temían que sus soldados se pasaran al enemigo si no mantenían el control de sus tropas. Plutarco también indica que Bruto no había recibido noticias de la derrota de Domicio Calvino en el mar Jónico. Así, cuando algunos de los aliados orientales y de los mercenarios comenzaron a abandonar, Bruto se vio forzado a atacar la tarde del 23 de octubre. Como él dijo: "Parece que prosigo la guerra como Pompeyo el Grande, no tanto ordenando sino siendo ordenado."
La batalla dio lugar a un combate cuerpo a cuerpo entre dos ejércitos de veteranos bien adiestrados. Se olvidaron de las flechas y de las jabalinas, y los soldados lucharon en formación cerrada frente a frente con sus espadas, la carnicería era terrible. Al final, el ataque de Bruto fue rechazado y sus soldados huyeron desordenadamente, rompiendo las filas. Los soldados de Octavio capturaron las puertas del campamento de Bruto antes de que su ejército pudiera alcanzar esta posición defensiva. El ejército de Bruto no pudo recomponerse, con lo que la victoria de los triunviros fue completa. Bruto pudo retirarse a las colinas próximas con una fuerza equivalente a cuatro legiones. Viendo que la rendición y su captura eran inevitables, Bruto se suicidó.
El número total de bajas de la segunda batalla de Filipos no fueron comunicadas, pero los combates cuerpo a cuerpo probablemente dieron lugar a grandes pérdidas en ambos lados.
La victoria del triunvirato había sido un éxito, pero sobre todo para Marco Antonio, el verdadero triunfador en Filipos, que aguantó el empuje de Casio, desmoralizándolo y pudiendo arreglar la mala situación en la que se había colocado un enfermo Augusto, después de la pérdida de su campamento ante Bruto. Este hecho es descrito de una forma muy directa por Plutarco al hablar de la victoria del triunvirato: “Ninguna hazaña notable se vio de Octavio, sino que a Antonio era a quien se debían las victorias y los triunfos.”. La batalla de Filipos marcó el punto más alto de la carrera de Marco Antonio. En aquella época era el general romano más famoso y el triunviro de mayor categoría.
Los restos del ejército de los republicanos fueron reunidos y casi 14.000 hombres fueron enrolados en el ejército de los triunviros. Algunos soldados veteranos permanecieron en la ciudad de Filipos, que se convirtió en una colonia romana. A su vez, otros veteranos fueron recompensados tras la batalla de Filipos con tierras en Italia, que fueron expropiadas al efecto. El hijo de uno de los expropiados había adquirido cierta fama como poeta. Se llamaba Publio Virgilio Marón. Uno de los generales de Octavio, llamado Cayo Asinio Polión, era aficionado a la poesía y había oído hablar de él. Su intercesión logró que le fuera devuelta su granja al padre de Virgilio.
Otro literato afectado por la guerra fue Quinto Horacio Flaco. Había sido oficial en el ejército de Bruto, pero durante la batalla de Filipos huyó del combate en lo que, de acuerdo con los cánones de la época, se podría llamar un acto de cobardía. Salvó la vida, pero perdió sus posesiones en Italia. Marchó a Roma y encontró trabajo como escribano.
En Filipos no sólo murieron Bruto, Casio y muchos de sus seguidores, sino que cayeron con ellos los viejos ideales republicanos. Muchos prisioneros fueron ajusticiados sin piedad. Cuenta Suetonio que Octavio no ahorró ultrajes con los prisioneros de la nobilitas. De esta derrota sólo unos pocos pudieron escapar para unirse a las tropas de Sexto Pompeyo, el hijo menor de Pompeyo el Grande, que había iniciado el reclutamiento de un ejército y comenzaba a adueñarse de parte de las provincias occidentales. Los partidos senatorial y republicano fueron aniquilados: nadie más debía desafiar el poder del Triunvirato.
Los triunviros ahora dominaban Roma y quizá pensaron que sería mejor para todos separarse. Lépido recibió el Oeste y Antonio el Este, mientras que Octavio permanecía en Roma.
Pero la batalla de Filipos puso también en evidencia parte de las contradicciones internas de los triunviros. Por supuestas o reales complicidades de Lépido con Sexto Pompeyo, los dos hombres fuertes del triunvirato, Octavio y Antonio, decidieron un nuevo reparto territorial que incluía privar a Lépido del gobierno de provincias: así, Marco Antonio obtuvo también la responsabilidad del gobierno de la Narbonense y de todo el Oriente al que ya tenía sobre la Galia Cisalpina y la Galia Comata. A su vez, Octavio quedó al frente de las dos provincias de Hispania, además de Numidia y África; tenía también que desalojar a Sexto Pompeyo del gobierno de Sicilia. Ahora bien, el triunvirato se mantuvo formalmente a pesar de que el poder real residía en sólo dos de sus miembros. Lépido se encargaba de los aspectos religiosos.
Plutarco describe que Marco Antonio cubrió el cuerpo de Bruto con una toga púrpura como muestra de respeto: habían sido amigos. Recordó que Bruto había estipulado, como condición para unirse a la conspiración para asesinar a César, que la vida de Marco Antonio fuera respetada.
Plutarco refiere que Bruto vio a un fantasma unos meses antes de la batalla. Una noche vio una forma enorme y tenebrosa que se le apareció; cuando él le preguntó tranquilamente, "¿Qué eres tú?" contestó "Tu espíritu maligno, Bruto: Te veré en Filipos." Bruto se encontró otra vez con el fantasma la noche anterior a la batalla. Este episodio es uno de los más famosos de la obra de William Shakespeare, Julio César.
Plutarco también indica las últimas palabras de Bruto, citadas en una tragedia griega "Oh miserable virtud, tu no fuiste más que un nombre, pero yo te adoré como una realidad cierta; pero ahora, parece, que no fueras más que el esclavo de la fortuna."
La propia versión de Octavio de la batalla de Filipos indica: "Envié al exilio a los asesinos de mi padre, castigando sus crímenes con los tribunales ordinarios, más tarde, cuando hicieron la guerra a la república dos veces los derroté en batalla". Qui parentem meum [interfecer]un[t eo]s in exilium expuli iudiciis legitimis ultus eorum [fa]cin[us, e]t postea bellum inferentis rei publicae vici b[is a]cie. Res Gestae 2.